Coco en exterior

Cultivar en sustrato de coco:

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Si cuando estaban desarrollándose de semilla a una planta pequeña, veíamos la cantidad de raíces y la velocidad con que las producía, ahora es cuando veremos que esas raíces se traducen en plantas más grandes y frondosas. En el sustrato de coco las raíces se desarrollan más que en la tierra, lo que significa que en un tiesto de igual capacidad obtendremos plantas más grandes y con más flores.

en crecimiento

de coco. En exterior, tendremos que compatibilizar los fertirriegos con riegos para dar agua al sustrato, o modificar la EC de los riegos en función del calor. En tanto que en interior podemos seguir los ciclos de abonado recomendados, ya que partimos de unas condiciones de cultivo optimizadas.

La mayor parte del agua absorbida por las plantas se pierde mediante la transpiración. Para compensar la pérdida de agua por transpiración, la planta absorbe del medio radical, produciéndose circulación de agua a través de ella, lo que les permite obtener y transportar sustancias nutritivas, a su vez la evaporación del agua que resulta de la transpiración produce un enfriamiento de las plantas.

Bajo niveles de elevada radiación solar el ritmo de transpiración puede alcanzar niveles tres veces superiores a los que se alcanza en un día nublado.

en cada rincón

Hablar de abonado en coco, es hablar de riego, ya que el coco es un medio inerte y necesita ser abonado con los riegos, lo que no quiere decir regar siempre y con abono. Hay dos reglas que no por ser simples dejan de ser muy importantes:

• Regar correctamente una planta es aportar el agua según las exigencias de ésta. • Controlar el riego es regular correctamente el volumen (cantidad) de agua y la frecuencia del riego.

Es mejor realizar un riego abundante a primera hora del día, dejando drenar entre 10 y 30% de la solución de riego: agua + Cannacoco A y B y cada 15 días Cannazym 80ml/10 l de agua.

En el riego con abono en macetas, el agua se maneja de forma que drene por los agujeros del tiesto por dos razones:

1ª Para lograr que el agua se distribuya uniforme en todo el sustrato y evitar la acumulación de sales, este exceso suele oscilar entre el 10% y el 30% del drenaje, en función del clima, el estado de desarrollo de la planta y la calidad del agua de riego. es coger una muestra de sustrato de la capa superior del medio y de la base del tiesto, suficiente para dos vasos pequeños. Si el sustrato esta seco se lo ha de humedecer con agua destilada o con agua osmotizada, si queda muy mojado, se ha de apretar para eliminar el exceso de agua. A los dos vasos de agua se le agrega 3 vasos de agua destilada u osmotizada, se deja reposar unas horas y se filtra con un filtro que puede ser de los de café. El valor de la medición debe ser aproximadamente 1, si es más o menos debemos rebajar o subir la EC del agua de riego. Si utilizamos agua de grifo se ha de medir la EC al inicio y restarla del valor final.

Si utilizamos agua destilada, osmotizada o partimos de una agua de grifo con EC de 0,3 para realizar la mezcla con el abono y controlamos el pH, recordemos que se ubicará entre 5,8 y 6, no tendremos inconvenientes por falta de nutrientes. No obstante si tienes alguna variedad que requiera algún determinado nutriente, hay a tu disposición calcio, magnesio o hierro para suplementarla. Aunque si realizas las mediciones pertinentes no tendrás problemas de falta de ningún nutriente. En caso de que aparezca, lo primero es controlar la EC del sustrato, ya que muchas carencias no son debidas a falta de nutrientes, sino a no poder absorberlos por exceso de sales en el sustrato

A pesar de estar en una región de buenos vientos, si utilizas tiestos grandes, no habrá grandes problemas para que se mantengan en pie. Algunos cultivadores que utilizan tiestos más pequeños, agregan alrededor del tiesto botellas o bidones con arena sujetos con cinta americana, de tal manera que dan mas peso al tiesto. Aunque si utilizas contenedores grandes no hará falta sujetarlos. Si tienes una pared bien orientada y que proteja del viento, mejor que mejor.

Con el calor vienen las plagas, siempre conviene estar preparado, para ello rociaremos las plantas con algún preventivo bio del tipo de aceite de neem, Leafcoat, etc. de tal manera que lleguen protegidas a la floración.

En el siguiente capítulo abordaremos la floración y las últimas semanas de cultivo.

2ª Porque el objetivo de cualquier programa de fertilización es poner a disposición de la planta un suministro continuado de nutrientes, en cantidades suficientes y bien equilibrados, con el objeto de conseguir el nivel de crecimiento requerido. La absorción selectiva de minerales y de agua por las plantas empobrece el medio en unos iones, cambia la conductividad eléctrica, elevándola o disminuyéndola y acumula otros iones en exceso. El riego en exceso, permite solucionar con facilidad estos problemas.

Tanto la demanda climática y transpiratoria, como la variedad y el estado de desarrollo de la planta son factores decisivos a la hora del riego y del abonado.El gran enemigo de esta etapa es el calor. El sol sobre las baldosas puede convertir el área de cultivo en un infierno. Intentaremos reducir el calor al máximo aislándolas del suelo o sombreando los tiestos.

El hecho que en exterior no controlemos el calor, como lo hacemos en un cultivo en interior, marca una de las principales diferencias en el manejo del sustrato Fertirrigar correctamente es el secreto del coco y depende de la variedad y estado de desarrollo de la planta, además del clima. Esto bajado a la práctica viene a señalar que no se pueden interpretar las tablas de abonado a pie juntillas, sin tener en cuenta además de los datos que nos indican los fabricantes (dosis de abono/estado de desarrollo), otras como las condiciones climáticas. Es decir a mayor temperatura se produce mayor evaporación y transpiración, aumenta el requerimiento hídrico, pero si seguimos abonando con las mismas proporciones, además de aportar agua estaremos aportando nutrientes que no llegará a metabolizar la planta, por lo que estaremos provocando un exceso de sales. Para contrarrestarlo será necesario hacer mayor cantidad de riegos con menor EC, es decir con menos cantidad de abono, de esta manera se facilitará la absorción radical a la vez que se evitarán concentraciones salinas altas. Otro factor a tener en cuenta a la hora de abonar, es la genética. No reaccionan igual frente a la misma dosis de abonado una Skunk que una Afgani pura. A pesar de contener la Skunk buena parte de genética Afgani, aguanta mayores dosis de abono una Skunk.

Es muy importante realizar un cultivo equilibrado, comenzar con el abonado que requiere el estado de desarrollo de la planta y las condiciones físicas, sin sobre fertilizar, tened en cuenta que cada cambio que se realice en el medio, se manifestará dos semanas después. Para controlar la EC del agua de riego, existe gran variedad de medidores a la venta en tiendas de cultivo. Medir el agua del drenaje no nos dará un dato fiable de la EC del sustrato. Para tener la EC del sustrato lo que hay que hacer