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HISTORIA CANNÁBICA
EL NACIMIENTO DE LOS BANCOS DE SEMILLAS
José T. Gállego
EL PASADO DEL CANNABIS: Esta es la leyenda de los inicios de los bancos de semillas y la crianza moderna de variedades de cannabis, de cómo algunos pioneros y visionarios fueron capaces de ver el potencial que tenía la planta de cannabis. Ellos crearon la marihuana moderna, hibridaron razas de lugares lejanos y crearon nuevas y fantásticas variedades. Explicaron cómo obtener cogollos sinsemilla, desarrollaron el cultivo moderno de interior y la reproducción por esquejes. Cuando nadie sabía, ellos aprendieron. La prohibición del cannabis ha condenado a varias generaciones de consumidores a vivir su afición en la clandestinidad y
za el mito. Un amigo estadounidense, periodista y cannábico hasta la médula, me resumió su visión de la historia de
puede explicar la historia sin tener eso en cuenta. Muchos se volvieron topos, los demás cayeron u operaban en la más absoluta clandestinidad. La cuestión es que la mayoría de los detalles no existen, fueron mitos desde su concepción, mentiras por la necesidad del contexto, unos porque eran topos, otros para no caer y para protegerse a ellos mismos y a sus amigos. Por eso cualquier incursión en esa historia es entrar en terreno mitológico. Algunos datos provienen de libros o artículos, otros de viejos catálogos de semillas o de ejemplares desgastados de High
En un intento de aunar las características de crecimiento de las variedades índicas con el efecto psicoactivo de las sativas, algunos cultivadores empezaron a hibridarlas por ello no han quedado apenas registros de casi nada. Es una historia llena de lagunas y contradicciones, tan salpicada de leyendas que resulta difícil saber dónde acaba la realidad y dónde empie-
las modernas variedades de cannabis y sus criadores con las siguientes palabras: La cuestión es que la DEA, el FBI y la CIA infiltraron completamente toda la movida cannábica de los años 60 y 70, no se
Times. Mucha información me ha llegado de forma oral, a través de conversaciones con cultivadores o mensajes en foros de internet por lo que, como se suele decir, “hay que cogerla con pinzas”.
California en los años sesenta Nuestra historia comienza en Estados Unidos en los años sesenta, cuando comenzó a popularizarse el consumo de marihuana entre los jóvenes americanos. La mayoría de la hierba que se vendía en el país provenía de México y Colombia. Casi siempre llegaba cargada de semillas por lo que algunos consumidores empezaron a sembrarlas, sobre todo en California, donde el clima cálido permi-
entre las que más les gustaban, creando nuevas variedades híbridas. La cultura cannábica empezaba a despegar; en 1974 apareció la revista High Times, enseguida alcanzó una tirada de 300.000 ejemplares mensuales y se convirtió en la revista de cabecera de todos los cultivadores. El principal problema al que se enfrentaban aquellos cultivadores era que las variedades sativas que sembraban necesitaban demasiados meses para madurar y la mayoría no estaba lista hasta noviembre o diciembre, demasiado tarde para el clima californiano. Todo cambió cuando empezaron a llegar variedades afganas y pakistaníes de floración rápida, que se podían cosechar en octubre. De repente, era posible cultivar marihuana con relativa facilidad. El inconveniente de las variedades índicas era que no tenían un efecto psicoactivo tan creativo y estimulante como las sativas. En un intento de aunar las características de crecimiento de las variedades índicas con el efecto psicoactivo de las sativas, algunos cultivadores empezaron a hibridarlas. Otros pioneros intentaron cultivar cannabis en interior con luces artificiales, por su seguridad y para poder controlar el clima. Hacia 1970 Mel Frank, el famoso escritor cannábico, intentaba cultivar en interior en su apartamento de Nueva York, se enfrentaba a problemas que hoy en día resultan cómicos, pero que entonces parecían irresolubles: “estaba cultivando mi primera cosecha con fluorescentes y añadí unas cuantas luces incandescentes pero las plantas seguían creciendo y no empezaban a florecer. Fue por casualidad que empecé a reducir las horas de luz,
La variabilidad genética del cannabis ha permitido seleccionar miles de variedades diferentes en los últimos cincuenta años.
tía una temporada de cultivo más larga. Durante los años setenta, los hippies viajaron por todo el mundo fumando hierba y propagando su mensaje de amor y paz. De regreso, muchos trajeron semillas de las variedades que habían estado fumando en la India, Tailandia, Sudáfrica, Nepal, Paraguay, Malawi, Nigeria, Filipinas, Congo o Laos. Ya en casa, sembraron las plantas y empezaron a realizar cruces
para vez si podía hacer que les pareciera menos verano. Cuando llegué a 14 horas diarias de luz, empezaron a florecer”.
De Jingles a Sacred Seeds Cuenta la leyenda cannábica que uno de estos primeros híbridos fue el que realizó un tal Jingles, que en 1969 cruzó una hembra de Colombian Gold con un macho afgano. Durante varios años fue cultivada