COLUMNA MEDICIAL
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“La marihuana te puede ayudar a combatir los síntomas, pero no la compres, hazla con tus propias manos” Al mundo del cannabis se accede por tres grandes vías: - Rituales: Prácticamente su uso ha ido desapareciendo en el ámbito de la sociedad moderna, pero en la antigüedad, la marihuana era una planta muy usada por su contenido psicoactivo y por ser considerada mágica. - Recreativa: Los cannabinoides de esta planta producen diferentes sensaciones de bienestar y placer. También agudiza y aumenta la capacidad de percibir ciertas sensaciones, como escuchar música, leer, dibujar y un sin fin de actividades. - Medicinal: Para muchos enfermos, la marihuana es una planta que alivia muchas patologías (insomnio, nauseas, vómitos, dolor crónico, etc.). Pero por culpa de la prohibición, esta medicina no puede ser pautada por especialistas de la sanidad, solo la pueden aconsejar, y con ello somos los enfermos los que pagamos esta absurda medida.
La situación actual de la marihuana en España no es fácil, pero el activismo cannábico debe ser la punta de la lanza para la regulación y el consumo 3- COMIENZA LA terapéutico y recreativo de esta planta. Os cuento mi historia de iniciación. AVENTURA Toni13 – Cultivandomedicina.com
Growmed 2013. La mejor feria medicinal que ha habido.
Omitiendo la recomendación que me hizo el especialista, lo primero que hice fue recurrir al mercado negro para averiguar si el cannabis me quitaba aquellos fuertes dolores y podía descansar un poco. Todo fuera que invirtiera un dinero en material de cultivo para nada. Pero aquí también tuve mala fortuna, la marihuana que adquirí no estaba en condiciones óptimas y me sentó fatal. Sabía a demonios. Es la peor hierba que he probado en toda mi vida hasta la fecha. Estaba claro que este camino no era la forma adecuada para conseguir mi medicina. Fue la única vez en mi vida que he recurrido al mercado negro. Nunca más lo volveré a hacer. Pasado el tiempo, pienso que el destino fue bueno conmigo. Me enseñó la lección a la primera.
Yo accedí a este mundo por la vía de la medicina. Con anterioridad, nunca había consumido marihuana y de joven apenas me fumé algún porro aislado en alguna celebración. Mi caso comenzó con unas contracturas y un dolor inquietante en zonas musculares muy concretas, los conocidos como puntos gatillo, zonas muy dolorosas. Llevaba 20 años trabajando en la misma empresa y apenas había estado en un par de ocasiones de baja. Pero la cosa iba a cambiar. Esos dolores "raros" y estar impedido empezó a mermar mi salud y una baja seguía a la otra. Enloquecía por momentos porque no sabia lo que me ocurría. A todo esto, los médicos tampoco lo sabían. A esto se sumó una fuerte presión por parte de mi jefe de taller, el cual me acusaba de fingir una enfermedad que ni yo sabia que tenía. Su mantra diario era que yo estaba engañando a la empresa. Esto, en suma, me provocaba una gran impotencia, ya que cuando no sabes lo que te ocurre la incertidumbre se suma a la ya de por sí difícil situación. Creo que, en ocasiones, me humillaba de tal forma para hacerme estallar y creía que cometería una gran imprudencia, como agredirle o algo por el estilo. Pero ya no tenía fuerzas ni para eso, simplemente sentía impotencia y me hacia sentir una persona indigna. En ocasiones lo conseguía, me hacia sentir mal y dañaba gravemente mi integridad moral. Esta persona me hizo mucho daño y, todavía hoy, no consigo quitármelo de la cabeza, incluso tengo pesadillas de vez en cuando donde recuerdo aquellos momentos, no sé si algún día lo olvidaré. A día de hoy, puedo decir que es la persona que
Estaba claro que había que buscarse la vida para obtener la medicina que se me había aconsejado, pero, ¿por dónde empezar? El especialista me dejó claro que no recurriera al mercado negro y que la cultivase yo mismo. Primero tenía que averiguar sí la marihuana la toleraba mi cuerpo, pues según me dijo la médica, hay personas que por desgracia no la toleran.
5- COMIENZO A CULTIVAR
mas daño me ha hecho en mi vida. A día de hoy, también, lo he perdonado, pero todavía no he olvidado. La marihuana me ha hecho mejor persona y me ha ayudado a perdonarlo. Ahora, solo el tiempo me permitirá olvidar. Os cuento como evolucionó mi enfermedad a nivel clínico durante todos los periodos.
1- ANTES DE INICIAR MI TRATAMIENTO CON MARIHUANA:
Me recetaron multitud de fármacos y todos fracasaron, causándome, en algún caso, efectos secundarios nada deseables. Mi estado físico empeoraba por momentos y los médicos sólo hacían que probar diferentes cócteles a ver si acertaban con alguno a aliviar mi sintomatología, algo así como una ruleta rusa. Tomaba pastillas de todos los colores (hasta 14 al día), masaje, fisioterapia, inyecciones de todo tipo, infiltraciones con corticoides, ozono, etc... Mi calidad de vida era bastante baja. Llegué a pesar 70 kilos, de 90 en los que estaba.
2- UNA REUMATÓLOGA ME RECOMIENDA LA MARIHUANA:
Pasados varios años de pruebas y más pruebas infructuosas, un especialista me aconseja la marihuana como remedio paliativo. Al principio, pensé que era una broma de la doctora, ya que yo siempre había creído que se trataba de una sustancia que utilizaban cuatro fumados. Pero no era broma, lo decía bien claro: "La marihuana te puede ayudar a combatir los síntomas, no tienes una medicina legal que te pueda ayudar, pero no la compres, hazla con tus propias manos". Aunque me costaba creerlo, no era un sueño, era real y me estaba pasando a mí. Ahora me doy cuenta de que yo estaba bastante equivocado sobre esta planta. Era increíble, un médico aconsejándome marihuana y diciéndome que podía ser mi medicina. Todavía recuerdo mi reacción. Me pregunté, ¿y ahora qué?.
Recuerdo que era invierno, y al día siguiente del fatal suceso puse en Google: "Cómo cultivar marihuana". Me salieron enlaces de foros cannábicos y páginas del sector. Me puse a leer, y desde el primer momento, ya me di cuenta de que algunas informaciones eran contradictorias unas de las otras, no dejando las cosas claras para actuar en consecuencia. Inauguré mi primer cultivo de exterior y la verdad, el resultado fue bueno. Saqué una excelente cosecha que sequé y curé correctamente. En esta ocasión, sí me sentó bien. Cuando consumía esta marihuana, aliviaba mis dolores y por la noche me ayudaba a dormir permitiéndome, desde el primer momento, reducir mi toma diaria de medicamentos sintéticos. "Por primera vez, había cultivado una buena medicina". Esto, además del beneficioso efecto de la marihuana fumada, también fue positivo para mi estado de ánimo general. Cultivar la planta me sirvió para reconectar con mi lado más natural. Cuanto más cultivaba mejor quería hacerlo, de esta forma empezaron a surgir dudas que necesitaba resolver. Casualmente, un amigo me aconsejo a un escritor cannábico que se llama Jorge Cervantes, y me puse a leerlo y releerlo, seguí sus consejos
