Vida Pastoral - Edición 163 by San Pablo Colombia

Editorial

enes v ó j des e t s ara u p s e Esto

ienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia (Mt 5, 7) es la bienaventuranza que se propone como reflexión para la JMJ del presente año que reunirá a muchos jóvenes del mundo en Cracovia (Polonia).

El papa Francisco ha convocado una nueva Jornada Mundial de la Juventud para este Año Jubilar de la misericordia y ha pedido a los jóvenes que tengan presente la vida y obra de grandes testimonios de vida como el papa Juan Pablo II, iniciador de las JMJ y canonizado hace un año y a Sor Faustina Kowalska, quien promovió la devoción a la Divina Misericordia precisamente allí en Cracovia. Por este motivo dedicamos este número de la revista Vida Pastoral a los jóvenes, con el fin de animarlos a proclamar el Evangelio con su propia vida y con las características que hoy les reconocemos, como la autenticidad, la alegría, el entusiasmo y la sensibilidad por construir un mundo mejor. Además, recordaremos con aprecio a la Madre Teresa de Calcuta, quien ofreció su vida con amor al servicio de los pobres.

Este por supuesto también es un incentivo para los jóvenes que obtienen de Dios un llamado especial para consagrarse a Él o para quienes ya tienen un compromiso real con sus parroquias o movimientos laicales como agentes de pastoral. En ellos se prolonga la misión de seguir sirviendo a Dios y a la Iglesia y pueden llegar a contagiar a otros jóvenes para que conozcan el rostro de Dios que es misericordia. A veces nosotros los adultos no podemos ejercer un testimonio de Dios que sea atrayente para los jóvenes, sin embargo, creemos en la relación con Dios de cada uno de ustedes que los lleve a vivir el verdadero amor con el cual fuimos creados. Hay muchas posibilidades de que el testimonio de un joven conquiste el corazón de otros jóvenes. El papa Francisco nos dice: “Jesucristo misericordioso, ¡se fía de ustedes y cuenta con ustedes!”, así mismo la Iglesia confía, necesita y cuenta con los jóvenes en su tarea evangelizadora. Los invitamos a mirar el rostro de Jesús que con tanto amor entregó su vida por nosotros, miremos su vida en la Sagrada Escritura, en la Eucaristía y en la oración. La misión de los jóvenes creyentes hoy es contar las enseñanzas de las parábolas y descubrir en ellas el amor infinito que Dios Padre ha dado a todos sus hijos. El Director Revista trimestral de la Sociedad de San Pablo —PAULINOS— Colombia, Ecuador, Panamá, Centroamérica y el Caribe al servicio de la Iglesia.

Carrera 46 Nº 22A–90 – A.A.: 080152 / Tel.: 3 68 20 99 – FAX: 2 44 43 83 / BOGOTÁ, D.C. — COLOMBIA

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Con aprobación eclesiástica. Las opiniones expuestas en los artículos publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores.

La Voz del Papa «Discípulos de Jesús» (Jn 13, 35) ueridos muchachos: qué gran responsabilidad nos confía hoy el Señor. Nos dice que la gente conocerá a los discípulos de Jesús por cómo se aman entre ellos. En otras palabras, el amor es el documento de identidad del cristiano, es el único “documento” válido para ser reconocidos como discípulos de Jesús… Si este documento caduca y no se renueva continuamente, dejamos de ser testigos del Maestro. Entonces les pregunto: ¿Queréis acoger la invitación de Jesús para ser sus discípulos? ¿Queréis ser sus amigos fieles? El amigo verdadero de Jesús se distingue principalmente por el amor concreto; no el amor “en las nubes”, no, el amor concreto que resplandece en su vida. El amor es siempre concreto. Quien no es concreto y habla del amor está haciendo una telenovela, una telecomedia. ¿Queréis vivir este amor que él nos entrega? ¿Queréis o no queréis? Entonces, frecuentemos su escuela, que es una escuela de vida para aprender a amar. Y esto es un trabajo de todos los días: aprender a amar…

En estos años de juventud percibís también un gran deseo de libertad. Muchos os dirán que ser libres significa hacer lo que se quiera. Pero en esto se necesita saber decir no. Si no sabes decir no, no eres libre. Libre es quien sabe decir sí y sabe decir no. La libertad no es poder hacer siempre lo que se quiere:

esto nos vuelve cerrados, distantes y nos impide ser amigos abiertos y sinceros; no es verdad que cuando estoy bien todo vaya bien. No, no es verdad. En cambio, la libertad es el don de poder elegir el bien: esto es libertad. Es libre quien elige el bien, quien busca aquello que agrada a Dios, aun cuando sea fatigoso y no sea fácil... Vuestra felicidad no tiene precio y no se negocia; no es un “app” que se descarga en el teléfono móvil: ni siquiera la versión más reciente podrá ayudaros a ser libres y grandes en el amor. La libertad es otra cosa. Porque el amor es el don libre de quien tiene el corazón abierto; es una responsabilidad, pero una responsabilidad bella que dura toda la vida; es el compromiso cotidiano de quien sabe realizar grandes sueños. ¡Ay de los jóvenes que no saben soñar, que no se atreven a soñar! Si un joven, a vuestra edad, no es capaz de soñar, ya está jubilado, no sirve. El amor se alimenta de confianza, de respeto y de perdón. El amor no surge porque hablemos de él, sino cuando se vive; no es una poesía bonita para aprender de memoria, sino una opción de vida que se ha de poner en práctica. ¿Cómo podemos crecer en el amor? El secreto está en el Señor: Jesús se nos da a sí mismo en la Santa Misa, nos ofrece el perdón y la paz en la confesión. Allí aprendemos a acoger su amor, hacerlo nuestro, y a difundirlo en el mundo. Y cuando amar parece algo

contenido EDITORIAL

Esto es para ustedes jóvenes

INFOGRAFÍA

Jornadas mundiales de la juventud en el mundo

BEATO ALBERIONE

Formación para los jóvenes paulinos

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

ACTUALIDAD

La Jornada Mundial de la Juventud

ACTUALIDAD

06 08

Cracovia: lugar teológico para vivir la Misericordia

PASTORAL LITÚRGICA

Fe sólida en una sociedad líquida

PASTORAL DE LA CATEQUESIS

Planeación participativa de la catequesis

10 14 18 21

arduo, cuando es difícil decir no a lo que es falso, mirad la cruz del Señor, abrazadla y no dejad su mano, que os lleva hacia lo alto y os levanta cuando caéis. Durante la vida siempre se cae, porque somos pecadores, somos débiles. Pero está la mano de Jesús que nos levanta y nos eleva. Jesús nos quiere de pie. Esa palabra bonita que Jesús decía a los paralíticos: “Levántate”. Dios nos ha creado para estar de pie. Hay una canción hermosa que cantan los alpinos cuando suben a la montaña. La canción dice así: “En el arte de subir, lo importante no es no caer, sino no permanecer caído”. Tener la valentía de levantarse, de dejarse levantar por la mano de Jesús. Sé que sois capaces de gestos grandes de amistad y bondad. Estáis llamados a construir así el futuro: junto con los otros y por los otros, pero jamás contra alguien. No se construye “contra”: esto se llama destrucción. Haréis cosas maravillosas si os preparáis bien ya desde ahora, viviendo plenamente vuestra edad, tan rica de dones, y no temiendo al cansancio. Haced como los campeones del mundo del deporte, que logran metas altas entrenándose con humildad y tenacidad todos los días. Que vuestro programa cotidiano sea las obras de misericordia: entrenaos con entusiasmo en ellas para ser campeones de vida, campeones de amor. Así seréis conocidos como discípulos de Jesús. Así tendréis el documento de identidad de cristianos. Y os aseguro: vuestra alegría será plena.

163 julio

septiembre

2016

DIRECCIÓN: P. Martín Alberto Sepúlveda Mora, ssp COORDINACIÓN: P. Martín Alberto Sepúlveda Mora, ssp; P. Vicente Miotto, ssp; Jr. Jorge Forero, ssp REDACCIÓN: Jr. Jorge Forero Jr. Abimelec Pulido AUTORES: Editorial: El Director; Infografía: Jorge Forero, ssp - Abimelec Pulido, ssp; Actualidad: Constanza Moya, P. Saúl Andrés Londoño, ssp; Pastoral Litúrgica: P. José Rafael Prada Ramírez; Pastoral de catequesis: P. Martín Alberto Sepúlveda Mora, ssp; Guías homiléticas: Equipo Paulino; Biblia: Fr. Wiliam Vásquez Alarcón, op; Entrevista: Jorge Forero, ssp; Cultura y En Librería: Constanza Moya; Santidad: Carolina Salamanca; Eclesiología: Luis Jaime García Cuellar, sdb; ComunicaciónFamilia: Aldo Maria Valli; Novedad: P. Martín Alberto Sepúlveda, ssp. PUBLICIDAD: Ximena Bonilla Valencia / e–mail: publicidad@sanpablo.com.co DISEÑO & DIAGRAMACIÓN: Luis Gabriel Niño Devia / e–mail: ninoluis@sanpablo.com.co

Papa Francisco. Jubileo de los adolescentes, homilía en la Plaza de San Pedro, Domingo 24 de abril de 2016.

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Depto. de Periódicos: 3103415620

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san pablo 1914

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GUÍAS HOMILÉTICAS Equipo Paulino

BIBLIA

No merezco llamarme hijo tuyo…

ENTREVISTA

Cateatral: ¡La Iglesia tiene necesidad del arte!

27 40 46

CULTURA

EL ATRIO DE LOS GENTILES, un espacio para el encuentro de fe y cultura

SUSCRIPCIONES: periodicos@sanpablo.com.co IMPRESIÓN: Taller San Pablo, Calle 170 Nº 8G–31, Bogotá, D.C. - Colombia

EN LIBRERÍA SANTIDAD

Madre Teresa de Calcuta, una mujer según el corazón de Dios

ECLESIOLOGÍA

P. Javier de Nicoló Lattanzi Salesiano de Don Bosco

COMUNICACIÓN - FAMILIA

La alegría del amor La respuesta de Francisco

NOVEDAD

La alegría del amor

52 54 58 62 66

InfografĂa Jornadas

mundiales de la en el

juventud

mundo

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

http://www.krakow2016.com/es/

Por: Jorge Forero, ssp

george.foreromaldonado

Abimelec Pulido, ssp joseabimelecp

Mรกs informaciรณn www.Krakov2016.com julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

A los comunicadores Por: BEATO SANTIAGO ALBERIONE

Formación para los jóvenes paulinos

La nobleza y la responsabilidad de los jóvenes de la comunicación requieren de una vocación especial, además de una formación en la mente, la voluntad y el corazón. Formación de la mente Este tipo de formación consiste en el estudio de la vida espiritual, de los medios de comunicación y de las ciencias antropológicas. El estudio de la teología debe ser necesario, completo y sólido. Necesario, con el fin de tener siempre en cuenta nuestra vida espiritual para acercarnos a Dios; completo, porque debemos conocer los dogmas, la moral y el culto católico expresado en las fuentes de nuestra comunidad cristiana católica (Sagrada Escritura, Tradición y Magisterio); además deberá ser sólido, es decir, es bueno tener en cuenta nuestras preguntas existenciales y de Dios, por ello, el estudio de la teología es una posibilidad pedagógica para comprender el misterio de la revelación de Jesucristo y las verdades centrales de nuestra Iglesia, todo esto con el fin de apoyar el apostolado de la comunicación social.

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

La necesidad de la preparación intelectual para los que desean ser apóstoles de la comunicación social es evidente. Por ello, en nuestro tiempo existen varias herramientas que nos están ayudando en la comprensión del mundo y de cómo funcionan varias plataformas intelectuales a las cuales debemos adaptarnos para adquirir conocimiento. Todo esto muestra y evidencia que la ciencia, la tecnología y la innovación acompañen nuestros procesos de formación.

Formación de la voluntad Consiste en la educación psicológica, antropológica y social de cada persona para llegar a vivir un modo de vida espiritual pleno y lleno de gracia, olvidándose de los deseos e inclinaciones que nos lleven a la maldad y nos hagan olvidar a Dios. Es importante conocernos a nosotros mismos para iniciar una formación completa frente a las luchas humanas por las cuales el apóstol tendrá que pasar. El método paulino, refiriéndonos al modo como debe comprenderse y hacerse la lectura de la Palabra de

Formación del corazón Consiste en encaminar el corazón hacia situaciones positivas. Ésta tiene tres grados: el primero hace referencia hacia el gusto por lo verdadero, lo bello y lo bueno, más aún, la suavidad y la belleza de la verdad; el segundo se involucra a orientar y a estimular nuestra propia existencia para que tendamos al amor sobrenatural a Dios. Y el tercero, casi el más importante, se enfoca en cultivar con entusiasmo la caridad para sí mismos y para los demás. Con este tercer grado se entra en la educación del espíritu, que se realiza con la práctica de los sacramentos y de la oración, de modo que se obtenga con estos medios la verdadera orientación para conocer a Dios. Participando activamente del sacramento de la reconciliación y de la Eucaristía. Por lo que atañe a la oración, cada uno de nosotros deberá tener presente la oración mental, oral y vital, que lo nutra de Dios a fin de poder comunicar a Dios a toda la humanidad. Entre las prácticas de piedad de las cuales depende mayormente la formación del apóstol y el éxito del apostolado, se destacan la comunión, la meditación, la visita al Santísimo Sacramento y el examen de conciencia. Por ello, es útil seguir estas recomendaciones para iniciar un método de oración efectivo.

Beato Alberione

Dios, el acto de arrepentimiento por los pecados cometidos y la realización de un compromiso personal y comunitario para avanzar en la vida es una oportunidad para entablar un camino de formación espiritual junto a Jesús Maestro Camino, Verdad y Vida. Es fundamental ir purificando nuestra vida, por lo cual, es de vital importancia identificar aquello que nos aparta de Dios y fructificar en los frutos del espíritu. La lucha espiritual será muy provechosa si se hace con un método. Por ejemplo, el sugerido por san Ignacio, es decir, concentrarla sobre la pasión dominante. Ésta se estudia, se individualiza en todas sus manifestaciones y caracteres, después se intenta enfrentarla decididamente con todas las fuerzas espirituales, morales y físicas, hasta vencerla y sojuzgarla, convirtiéndola en humilde esclava del bien bajo el dominio de la razón y de la fe. Se recurrirá para ello al examen de conciencia general y particular… Al ejercicio de las virtudes nos adiestraremos poco a poco mediante un trabajo sistemático y constante. En efecto, no debe contentarse con la simple práctica de la vida cristiana, sino que debe aspirar a la cima de la perfección: la unión con Dios en el máximo grado posible. El fruto será proporcionado a la formación intelectual y a la formación de la voluntad.

Actualidad

Por: Constanza Moya mariaconstanza.moyaalvarez

DE LA

LA JORNADA

MUNDIAL

Vida pastoral no 162 - julio / septiembre - 2016

La Jornada Mundial de la Juventud es de especial importancia para la fe católica porque se renueva a través de ella la esperanza puesta en la juventud. Los participantes convocados por el Papa, reciben de él orientaciones para fortalecer su fe y extender el mensaje del Evangelio más allá de países, idiomas y culturas. En esta ocasión el Sumo Pontífice les infunde valentía y coraje para seguir a Cristo y divulgar la Buena Noticia.

a JMJ tiene su origen en 1975, Año Santo de Renovación y Reconciliación, cuando Pablo VI reunió a miles de jóvenes en representación de varios países a participar en la Primera Marcha Internacional de la Reconciliación Cristiana. Esta marcha recorrió el camino de san Francisco entre Asís y Roma. Años más tarde, durante el Jubileo de 1983-1984, llamado Año Santo de la Redención, se celebró el Jubileo internacional de la juventud, en el cual participaron más de 300.000 jóvenes procedentes de todas las partes del mundo (y albergados por cerca de 6.000 familias romanas). En este jubileo estuvieron presentes, además de muchos obispos, el Hermano Roger y la Madre Teresa de Calcuta.

Este año se realiza la XXXI edición de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, entre el 25 de julio y el 1 de agosto. Es la segunda vez que tendrá sede en territorio polaco, pues la primera vez se llevó a cabo en Częstochowa, con el papa Juan Pablo II. La Jornada, que coincide con el Año Santo de la Misericordia, tiene como lema la quinta bienaventuranza: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia” (Mateo 5, 7). Toda Polonia ha sido declarada en 2016, Campus Misericordiae; con sus 38 millones de habitantes Polonia compartirá los signos de la misericordia de Dios. Los lugares principales para el evento serán: Błonia, el Centro de San Juan Pablo II y el Santuario de la Divina Misericordia en Łagiewniki. La elección de Cracovia como centro de la Jornada Mundial de la Juventud nos conduce a los orígenes de la devoción a la Divina Misericordia, como lo atesti-

UVENTUD Alrededor de la Cruz de Cristo en busca del sentido último de la existencia.

julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

gua uno de los mensajes revelados por Jesús a santa Faustina: “He amado a Polonia de modo especial y si obedece mi voluntad, la enalteceré en poder y en santidad. De ella saldrá una chispa que preparará el mundo para mi última venida”.

pues en esta ciudad queda el convento de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en la que vivió santa Faustina más de cinco años y donde se encuentran sus reliquias. Este sitio, según Juan Pablo II, fue escogido por Dios para derramar su misericordia.

A partir de 1931 sor Faustina tuvo una serie de revelaciones de Jesús, quien le habló de su amor ilimitado por la humanidad y la llamó a cultivar y promover la devoción a la Divina Misericordia, lo cual significa confiar plenamente en Él, en su perdón y su compasión, reconocer que su misericordia es infinitamente más grande que nuestros pecados; del mismo modo, significa que nosotros tengamos misericordia con nuestros hermanos. De estas revelaciones surgió la devoción a Jesús Misericordioso.

Esta jornada se convierte, entonces, en la oportunidad para recordar a los jóvenes su misión como discípulos y seguidores de Jesús, lo cual implica vivir y sentir la misericordia, pues este año jubilar, dice Francisco “es el tiempo para que la Iglesia redescubra el sentido de la misión que el Señor le ha confiado el día de Pascua: ser signo e instrumento de la misericordia del Padre”. El Papa nos recuerda que, como lo intuyó Juan Pablo II, es el tiempo de la misericordia: todos estamos llamados a arrepentirnos, abrirnos a la misericordia del Padre, quien nos ama no obstante el límite de nuestro pecado, de la misma manera, se nos invita a perdonar y dar, ser compasivos con todos.

Ahora, Francisco, al declarar el Año Jubilar de la Misericordia, nos invita a experimentar e imitar la misericordia de Dios. Por esto, el hecho de que la Jornada tenga lugar en Cracovia cobra un significado especial,

Para terminar, recordemos las palabras del papa Francisco en el mensaje a los jóvenes para esta jornada, 2016, las cuales recogen todo el sentido y significado de su realización en Cracovia:

Cracovia, la ciudad de San Juan Pablo II y de Santa Faustina Kowalska, nos espera con los brazos y el corazón abiertos. Creo que la Divina Providencia nos ha guiado para celebrar el Jubileo de los Jóvenes precisamente ahí, donde han vivido estos dos grandes apóstoles de la misericordia de nuestro tiempo. Juan Pablo II había intuido que este era el tiempo de la misericordia. Al inicio de su pontificado escribió la encíclica Dives in Misericordia. En el Año Santo 2000 canonizó a Sor Faustina instituyendo también la Fiesta de la Divina Misericordia en el segundo domingo de Pascua. En el año 2002 consagró personalmente en Cracovia el Santuario de Jesús Misericordioso, encomendando el mundo a la Divina Misericordia y esperando que este mensaje llegase a todos los habitantes de la tierra, llenando los corazones de esperanza: “Es preciso encender esta chispa de la gracia de Dios. Es preciso transmitir al mundo este fuego de la misericordia. En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz, y el hombre, la felicidad”.

Vida pastoral no 162 - julio / septiembre - 2016

Actualidad

Por: P. Saúl Andrés Londoño saulandres.londonomontoya

El papa Francisco ha invitado a todos los jóvenes del mundo a vivir en la JMJ un verdadero encuentro con el Señor misericordioso. Este evento reúne a jóvenes de todo el mundo para que reciban la misericordia y el perdón que sólo vienen de Dios. La mirada de los fieles está a la expectativa de cómo será Cracovia (Polonia).

aminar hacia Cracovia es ir en pos de una experiencia profundamente teológica. Dios es quien ha tomado la iniciativa de convocar a miles de jóvenes de todos los rincones de la tierra para encontrarse con el Sí de la misericordia, con Aquel que nos ha revelado al único misericordioso, con Aquel que desde la Cruz nos sigue

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

abrazando y amando y que a todos acoge: esto es lo que el papa Francisco ha querido para la XXXI Jornada Mundial de la Juventud que tiene su anclaje bíblico en una de las bienaventuranzas del evangelio de Mateo: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (cf. 5, 7), casi como si hablara al corazón de todos los jóvenes y les dijera:

“Ustedes, jóvenes, alcanzarán misericordia si son misericordiosos”, y es éste el reto para todos aquellos que se han venido preparando para asistir a esta jornada. ¡Tarea grande mas no imposible!

ellos están allí en Cracovia haciendo un camino de peregrinaje, lo es; y otros muchos jóvenes se han entusiasmado viendo por los diferentes medios de comunicación a esa gran cantidad de jóvenes que se han reunido en torno al Señor de la Misericordia, para decir: “Señor, yo confío en ti”, tal como lo ha expresado el Papa. Un sendero que han preparado durante dos años. El papa Francisco les ha recordado a los jóvenes que durante el 2014 reflexionaron sobre el ser “dichosos si son pobres de espíritu, ya que alcanzarán misericordia” (cf. Mt 5, 3) y el 2015 experimentaron: “dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (cf. Mt 5, 8). Es éste el camino, y nuestros jóvenes experimentarán más profundamente este encuentro si han asistido a aquel lugar geográfico o espacio teológico de encuentro, si les hemos ayudado a captar la magnitud de la invitación del Sumo Pontífice.

El mensaje del papa Francisco para esta jornada está dividido en cinco (5) partes. Un saludo general y cuatro apartados: 1) El jubileo de la misericordia 2) Misericordiosos como el Padre 3) La extraordinaria alegría de ser instrumentos de la misericordia de Dios, y 4) Cracovia nos espera con despedida incluida Ustedes, queridos y amados párrocos, han preparado a los jóvenes de sus parroquias para que vivan con intensidad este momento de gracia, muchos de

En el primer numeral del mensaje, el papa Francisco amarra la Jornada de la Juventud eclesial al año convocado de la misericordia, siendo este encuentro muy significativo, ya que el Papa está “seguro de que el jubileo de los jóvenes en Cracovia será uno de los momentos fuertes de este Año Santo”, en la medida en que se entienda el sentido de un jubileo tal como lo entendía el pueblo de Israel en Levítico capítulo 25. Una convocatoria cada 50 años para ser perdonadores, reconciliadores, para sacar de las esclavitudes, para tener excelentes relaciones con el prójimo, para perdonar deudas. Y, leído el jubileo en clave cristológica lo entenderíamos como el plan programático de Jesús a partir del evangelio de Lucas 4. Allí, Jesús en la sinagoga, lleno de Espíritu declara que “hoy se

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Actualidad

ha cumplido” en su propia persona lo leído del profeta Isaías, pues es sólo Él quien en nombre de Yahvé ha venido para hacer el más grande Jubileo que aún hoy se sigue dando: “Anunciar un año de gracia del Señor, sanando, liberando, perdonando…”. Eclesiológicamente, la Iglesia es entendida en este primer apartado como la oferente principal de la presencia y cercanía de Dios.

La segunda parte del mensaje tiene por subtítulo: “Misericordiosos como el Padre”, que es el lema querido por el papa Francisco para el año de la misericordia (cf. Misericordiae vultus, 13). El Papa de manera sucinta hace un recorrido por el Antiguo y Nuevo Testamento sobre cómo debemos entender la misericordia divina. El concepto de misericordia se proyecta en lo real como ese amor que “es fiel, gratuito y que sabe perdonar”. La misericordia consiste, en reflejar lo mismo que el rostro misericordioso de Dios. Jesús se acerca, toma de la mano, siente compasión, se le “enternecen sus entrañas” –se trata de la idea de Isaías de un Dios con entrañas (cf. Is 49, 15) que es citada por papa el Francisco, según la cual, en Jesús se manifiesta la opción de amor más plena e insuperable. Así mismo, en 16

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

esta parte del mensaje, el Papa, luego de hacer referencia a las parábolas de la misericordia del cap. 15 de Lucas (la moneda, la oveja y el hijo pródigo) señala el tipo de joven con que desea encontrarse: quiere que cada uno se sienta “esa oveja perdida, esa moneda perdida, ese hijo que ha derrochado la libertad siguiendo falsos ídolos (…)” y que se sienta perdonado por el Padre y pueda dar alegría a Dios, ya que cada vez que Dios perdona hay alegría en el cielo. La misericordia no es, por tanto, una cosa utópica, es concreta. Dios toma siempre la iniciativa, nunca nosotros. El Papa hace un llamado a cada joven a que sienta el deseo de sanar su corazón posiblemente roto, a no temer pedir perdón, a acercarse al confesonario: lugar teológico de la misericordia con la mirada puesta en la contemplación de la Cruz que sigue siendo el punto nuclear de la misericordia de Dios.

La tercera parte del mensaje hace énfasis en la alegría que se siente en compartir, en dar y en amar. Resuena la quinta bienaventuranza y la Primera carta de san Juan. Ellas se hacen el molde a copiar: “Si Dios nos amó tanto también nosotros debemos amarnos los unos a los otros” (cf. 1Jn 4, 7-11). Esto, que podríamos llamar teoría, debe ser puesto en práctica. La mejor forma para hacerlo es seguir el ejemplo de personas que se han gastado y desgastado por los demás. El Papa propone como camino para ello equilibrar las biena venturanzas y las obras de misericordia del capítulo 25 de Mateo. Los jóvenes que están en Cracovia iban con una tarea: durante estos primeros 7 meses debían poner en práctica las obras de misericordia corporales y espirituales, un ejercicio fecundo para hacer lo mismo que Jesús hizo. Finalmente, en la cuarta parte del mensaje, el Papa con voz deseosa de corazones abiertos a la experiencia de Dios, les dice a los jóvenes: “Cracovia nos espera”, “Jesús se fía de ustedes y cuenta con ustedes”. Es el sí que Dios ha venido preparando para este encuentro.

Dios es un Dios relacional. Es un Dios de encuentro que ha salido a buscarlos y a llamarlos para que no tengan miedo, para que se dejen tocar por sus manos misericordiosas y abundantes de gracia gratuita. Sólo así se podrá llegar al objetivo de este encuentro: “Convertirse en Apóstoles de la misericordia mediante las obras, las palabras y la oración en nuestro mundo herido por el egoísmo, el odio y tanta desesperación” a ejemplo de la primera discípula, la Virgen María, madre de la misericordia. Y con estas palabras llenas de sinceridad te invitamos a unirte en oración para pedir por la vida de aquellos jóvenes que en este momento se encuentran en Cracovia realizando actividades de voluntariado, jóvenes espectadores, entre otros:

Señor Jesús, somos jóvenes y queremos salir a tu encuentro. Tú nos has llamado de diferentes pueblos y naciones, nos has convocado en torno a tu Palabra misericordiosa y justa. Nos has traído a Cracovia para hablarnos al corazón, porque es lugar de encuentro, lugar teológico para conocerte, amarte y seguirte. Nos has seducido con tu Palabra y nosotros no hemos opuesto resistencia. Tú eres el amado, nosotros tus enamorados. Tú eres la misericordia, nosotros los míseros. Tú eres el Amor del Padre, nosotros tus amados. Permítenos vivir con intensidad estos días y que nuestras acciones se conviertan en muestra palpable de tu misericordia para que muchos otros jóvenes vean en nosotros a un Dios que nos dice: “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”. Amén.

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Un trabajo para formarse como auténticos discípulos y misioneros de Jesucristo y encontrar una respuesta a la pregunta fundamental: "¿Qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?".

Pastoral litúrgica Por: P. José Rafael Prada Ramírez, CSsR Doctor en psicología. jrpradar@gmail.com

FE SÓLIDA EN UNA SOCIEDAD

Decir que la sociedad, la cultura, el mundo, han cambiado, es llover sobre mojado porque es una “verdad de a puño”, algo que vivimos constantemente, que experimentamos a cada segundo. Quien desee profundizar sobre las causas y raíces de este cambio, puede acercarse a dos grandes pensadores del mismo: Zygmunt Bauman y Ken Robinson.

Vida pastoral no 162 - julio / septiembre - 2016

La sociedad que hoy vivimos es una “sociedad líquida”. La sociedad en la que fuimos formados la mayoría de adultos, fue una “sociedad sólida”.

La sociedad líquida tiene las características de los líquidos: movibles, escurridizos, difíciles de controlar y manipular, cambiantes en formas, no se quedan quietos sino que se desparraman y penetran rendijas. Por eso la cultura y la sociedad líquidas son difíciles de pronosticar y por ende no admiten fácilmente medidas de precaución. Es como si uno no supiera defenderse bien, prepararse con anterioridad, porque los hechos se presentan de sorpresa y nos parece que todo está “patas arriba”. En este tipo de sociedades lo importante no es el espacio, sino el tiempo, y en éste todo cambia continuamente. La sociedad líquida insiste en lo relativo, no en lo absoluto; en lo subjetivo, no en lo objetivo, en la diversidad, no en la unidad; en el placer, lo “light” y la estética, no en el esfuerzo, lo fuerte y la ética; en el presente, no en el pasado o el futuro; en el sentimiento y lo femenino, no en la razón o lo masculino; en la informalidad y lo secular, no en la formalidad o lo sacro. Sociedad líquida es lo mismo que decir sociedad posmoderna. Como la mayoría de nosotros los adultos, y muchos jóvenes de sociedades tradicionales, fuimos formados en una sociedad sólida de leyes, normas, principios, autoridad, mandamientos, ideas claras y fijas, etc., la experiencia de vivir en una sociedad líquida nos desorienta, nos vuelve ansiosos y nos deja sin saber cómo actuar. La actitud inteligente no es luchar

contra la sociedad líquida, porque eso sería luchar contra toda la ciencia, tecnología, comunicaciones y avances del mundo de hoy, lo cual sería una batalla perdida de antemano. Nuestra actitud inteligente debe ser la que Jean Piaget, el famoso psicólogo de la inteligencia, proponía hace ya varias décadas: ser inteligente es adaptar el organismo al ambiente y la adaptación consiste en el equilibrio dinámico entre asimilación (hacia adentro) y acomodación (hacia afuera). Intentémoslo hacer con la fe cristiana. Ésta es esencialmente seguimiento de Jesucristo, dejar que Él entre en nuestro corazón y sea la razón de ser de nuestra existencia. Mientras la fe no sea adhesión al Señor, y se quede en devociones y prácticas morales, a lo máximo será religión, pero no fe que transforma. Puesto este fundamento “sólido”, insistimos en otros elementos sólidos que dan a nuestra fe un fundamento cristiano: El primero es el ser humano. Éste es del “relativo absoluto” más importante de nuestra vida. Dios hizo su obra maestra al crear al ser humano. Todo lo que ayude a la dignidad y crecimiento de la persona, es humano y cristiano al mismo tiempo. La Iglesia lo ha afirmado repetidas veces, especialmente desde el Concilio Vaticano II y los últimos Papas. Y ese ser humano se nos va presentando en cada persona que vamos encontrando diariamente: es Jesucristo que se nos revela a cada momento. Y esa “persona-revelación” que encontramos a cada paso, es la “persona correcta” en cada momento de nuestra vida.

julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

Pastoral litúrgica Otro punto sólido para el cristiano es la Iglesia como parte central del Reino de Dios. Pero una Iglesia de misericordia, de diálogo, de servicio, de humildad, de amistad con los pobres, los sencillos, los desplazados, los que sufren… No hay otro camino para la Iglesia que el camino del Evangelio, y éste siempre ha sido un camino de abajo hacia arriba, un camino de pueblo, un camino de servicio. Si vivimos la centralidad en Jesucristo, en el ser humano y en el Reino de Dios... podremos dialogar con la sociedad líquida y ayudarla a encontrar su sentido en la vida. ¿Cómo?, preguntaremos. El Señor pondrá palabras sabias en nuestros labios y ardor apasionado en nuestras vidas para ayudar al mundo. Esa es labor evangelizadora: ayudar a hacer un mundo mejor, ser fermento en la masa. Eso es lo que hace el papa Francisco en su exhortación apostólica El Gozo del Evangelio (Evangelii gaudium).

Esta tarea es una misión magnífica que dará sentido y plenitud a todos los que tenemos fe y queremos vivirla en un mundo líquido y necesitado de sentido. Porque así podremos, con optimismo, decir con Pedro: “Señor, ¿a quién iremos? ¡Sólo tú tienes palabras de vida eterna!” (Jn 6, 68).

familia G E N E R A el

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El señor done a las familias cristianas la fe, la libertad y la valentía necesaria para su misión

mundo Catequesis de los miércoles

Planeación

Pastoral de la catequesis

de laCatequesis

Participativa

UN PROCESO QUE HACE CRECER La catequesis no puede ser una iniciativa basada sólo en la buena voluntad, en la improvisación y en la acción individual. La improvisación lleva, normalmente, a la pérdida de tiempo, a la frustración por no haber realizado un buen trabajo.

¿QUÉ ES LA PLANEACIÓN? Es un proceso dinámico, continuo y participativo a través del cual tomamos decisiones con respecto al trabajo que se va a hacer. Planear es involucrar a todas las personas que participan en las actividades que van a ser programadas en las catequesis; es tener claridad acerca de la meta adonde queremos llegar; es sumar los recursos humanos y materiales.

Por: P. Martín Alberto Sepúlveda Mora, ssp @padre_martin

¿PARA QUÉ HACER LA PLANEACIÓN? • para trabajar mejor; • para no perder de vista los objetivos; • para aprovechar mejor los recursos humanos y materiales que tenemos; • para evitar esfuerzos inútiles; • para entender con mayor claridad el propio trabajo; • y para garantizar la continuidad del camino, priorizando y distinguiendo lo esencial de lo secundario.

Cuando el trabajo está bien planeado produce frutos, evita la rutina, hace crecer a los participantes y el propio trabajo, y favorece la creatividad.

La planeación no consiste sólo en hacer un plan. El plan consiste en consignar por escrito las decisiones.

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Pastoral de la catequesis

¿ADÓNDE QUEREMOS LLEGAR? Es el objetivo de la catequesis. Es necesario elaborar un objetivo para el trabajo de catequesis. Éste debe ser claro, sencillo, concreto, partiendo siempre de la realidad, teniendo en cuenta el objetivo de la Acción Evangelizadora de la Iglesia y el objetivo de la catequesis de la diócesis.

FASES DE LA PLANEACIÓN:

Reflexión y decisión. Montaje del plan. Acompañamiento de la acción catequética. Evaluación.

1. La fase de la reflexión y de la decisión • analiza la realidad que rodea a la parroquia o lugar de la catequesis; • hace el recuento de las necesidades que allí se encuentran; • define las metas (objetivos); • escoge las prioridades; • elabora los programas (conjunto de acciones concretas); • elabora los proyectos (acción prevista para atender, en un tiempo determinado, un programa);

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

• calcula los recursos humanos y materiales; • escoge el método de evaluación.

2. Montaje del plan Una vez tomadas las decisiones, se hace una relación de las acciones deseadas para ponerlas en práctica (ver el modelo a continuación).

PROGRAMA: OBJETIVO: Qué (Qué se hace) Cuándo

Quién

Cómo

Con qué

Dónde

3. acompañamiento de la acción catequética En el recorrido de la ejecución del Plan se van observando las dificultades existentes y los resultados obtenidos. Por eso, podemos decir que la planeación es un proceso continuo y el plan es un documento estático.

Cómo

DIABLO

del

Coloquios con el padre Cipriano de Meo

4. Evaluación La evaluación debe hacerse periódicamente, acompañando todo el proceso de trabajo. Evaluar no es relacionar datos sin interpretación, ni valorar hechos aislados e individuales. Evaluar es revisar las etapas de la planeación, a partir del objetivo, de la integración de las personas y del plan general con sus programas y proyectos.

Conversando y Respondiendo

• ¿Son bien planeadas las actividades catequéticas de su comunidad? • ¿Qué dificultades encontramos en la elaboración de la planeación participativa? • ¿Cómo motivar a los catequistas para que periódicamente evalúen las actividades catequéticas?

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Padre Cipriano desde hace unos años ha grabado todos los diálogos con el diablo, particularmente aquellos donde el espíritu malo se lamenta de sufrir mucho por su causa.

Pastoral Pastoral delitúrgica la catequesis

1. Animación: La coordinación 2. es un instrumento de animación que crea las condiciones para que todos participen en el trabajo con sus esperanzas, alegrías y luchas. Animar es generar la vida. Es generar el soplo y la presencia vivificadora de Dios. Animar es incentivar la vida, ayudar a re-crearla. Es más profundo que limitarse a ponerla en movimiento.

COORDINACIÓN DE LA CATEQUESIS Una misión importante en la acción pastoral es el servicio de la misión de coordinar: es un ministerio, en vista de la realización del Proyecto de Dios, al servicio del Reino. Es importante que el coordinador de la catequesis procure formar siempre un equipo de coordinación; nunca debe coordinar solo. Así podrá caminar en los tres procesos:

Comunión y participación: La coordinación tiene como misión conducir el proceso de comunicar entre las personas, despertando en todas ellas, cada vez más, la acogida del uno al otro. El coordinador es una persona y no un instrumento de trabajo. Por eso, debemos incentivar el crecimiento de la amistad entre el grupo de catequistas y el equipo de coordinación.

Movilización: La coordinación lleva al grupo a alcanzar un objetivo. Esto exige:

• Organización: – elaborar la planeación participativa con evaluaciones periódicas. No le corresponde a la coordinación la función de bombero; debe planear y evaluar las actividades, en lugar de apagar el fuego en cada momento, es decir, atender emergencias;

• articulación: – La coordinación articula la formación y la supervisión de pequeños equipos, en la línea de la corresponsabilidad; • interacción: – Procura mantener la buena relación entre las personas para ayuda mutua.

CUALIDADES DEL COORDINADOR

5. Es trasparente en su modo de actuar; evita los

1. Sabe trabajar en equipo. 2. Conoce la realidad del grupo (su historia, sus 6. miembros, su camino y desafíos). Es alguien que ama su grupo y se siente responsable de su crecimiento.

subterfugios. Es persona de oración, es amiga, es comprensiva. Sabe confiar en los otros y se siente igual a los otros. Tiene un fuerte sentido de lo que es prioritario y no se detiene en hechos secundarios.

3. Sabe repartir

Sabe llevar a los participantes a alcanzar el objetivo deseado.

responsabilidades, estimula a los participantes a contribuir del mejor modo posible en los trabajos catequéticos.

8. No toma decisiones por el grupo.

4. Supervisa las acti-

vidades catequéticas, creando un ambiente alegre, libre de rigidez y competencia.

Tiene siempre en mente que la catequesis depende muchas veces de la misión del coordinador.

10. Estimula a los catequistas a la formación continua para que la misión catequética tenga el necesario crecimiento.

Conversando y respondiendo:

• ¿La comunidad ha promovido entrenamientos, encuentros, asambleas para fortificar la coordinación de la catequesis?

Intercambiar experiencias para favorecer el crecimiento de la formación de los liderazgos de la comunidad.

julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

Biblia

Por: Fr. Wiliam Vásquez Alarcón fraywiliamvasquez@usantotomas.edu.co

MEREZCO

LLAMARME

HIJO TUYO…

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

La misericordia de Dios nos ha llegado durante este año en virtud de una gracia especial, es esta gracia la que nos inunda para poder expresar las palabras de amor que en muchas ocasiones nos acercan a los demás. El evangelista Lucas nos expresa la ternura especial que debemos manifestar hacia los más necesitados, sobre todo, nos transmite la ternura de Dios para que la practiquemos día a día. En sintonía con el Año de la Misericordia, no podemos dejar de lado la parábola de la misericordia divina, es decir, la del hijo pródigo, que se encuentra en el cap. 15. Por ello, realizaremos un muy breve comentario.

Biblia

. La parábola del hijo pródigo o del padre misericordioso (Lc 15, 11-32) es un reflejo de muchas historias reales vividas desde los inicios de la humanidad, descritas en muchos pasajes de la Biblia. Basta mirar, por ejemplo, a Caín y a Abel, Jacob y Esaú, el joven que parece haber sido estafado por su hermano (Lc 12, 13-21), y junto a otros personajes caracterizados, entre otras cosas, por sus problemas fraternos y familiares. La parábola inicia con la decisión del más joven de los dos hijos de salir de la casa paterna pero llevándose todo lo que considera le pertenece, es decir, su herencia. En Hb 9, 16-17 se nos revela una norma en uso en el siglo I de nuestra era, ya de conocimiento de Lucas: “Pues donde hay testamento se requiere que conste la muerte del testador, ya que el testamento es válido en caso de defunción, no teniendo valor en vida del testador”. De este modo, el relato evangélico está mostrando una actitud totalmente desentrañada por parte del hijo menor en cuanto no tiene ninguna consideración por el padre hasta el punto de “sepultarlo” en vida. Tampoco es consciente de la situación de la familia: al parecer, la ausencia de la esposa del papá y la presencia de un hermano, encerrado en los quehaceres, con quien probablemente no se puede entablar una conversación, hacen suponer que el padre se halla solo.

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

La parábola refleja, entre otras cosas, la fragilidad de los bienes materiales y lo efímera que puede ser la diversión hasta el punto de envolver en una cápsula a la persona, alejándola por completo de la realidad.

Todo ello es mera ilusión, una simple fantasía. La vida, sin embargo, va en otra dirección, y se encarga de volverla a la realidad para el hermano menor, una situación diferente a la que estaba acostumbrado a tener.

El texto indica que el hijo se expatría, es decir, que sale de la casa paterna y se dirige a un lugar lejano. En la Escritura, “ir a un sitio distante” es ausentarse, salir de la presencia de Dios. Podríamos afirmar que es algo como querer desterrarse a sí mismo, independizarse, en una búsqueda de libertad, pero el anhelo de libertad e independencia lo conduce a la miseria en poco tiempo (Pr 23, 21). El desorden comienza a imperar y se manifiesta en el gastar y malgastar sin inteligencia lo que se posee e ir perdiéndolo todo, desde los bienes materiales hasta la dignidad y la identidad. El hombre de la parábola, supuestamente un judío, pierde, al salir de su casa, su tradición judía hasta llegar a pasar sus días al lado de los cerdos. Puede ser que el sentirse inmerso en un mundo que no es el suyo, haciendo algo que no debe y queriendo hasta parecerse a un animal inmundo le haya ayudado a reflexionar. Muchas veces sólo recapacitamos cuando caemos muy bajo.Y es aquí que las palabras del Maestro en la parábola suenan increíblemente maravillosas: cuando volvió en sí (15, 17). Los profetas Oseas y Jeremías hablan de la capacidad de recapacitar en la necesidad y en la posibilidad de ser educados gracias a la caída (cf. Os 2, 9; Jr 2, 19).

El hombre por más perdido que esté siempre podrá recapacitar, retomar el rumbo de su existencia, cambiar de dirección y emprender el camino del retorno del país lejano a la casa paterna. El evangelista construye el relato usando una frase que había sido empleada por el faraón: “El faraón se apresuró a llamar a Moisés y a Aarón, y dijo: ‘He pecado contra Yahvé, su Dios, y contra ustedes’” (Ex 10, 16). El texto deja entrever que hay pistas para pensar que tal vez no se trate de un verdadero arrepentimiento por parte del joven, sino que su misma necesidad sería la que lo empuja a tomar tal determinación, lo que aumentaría aún más la misericordia del padre. El hijo, al pensar en el retorno, quiere solicitar al padre ser acogido como un jornalero más de la casa, no se siente digno de ser hijo sino que se sitúa en el nivel más bajo, en el de aquellos que no tienen nexos filiales o familiares, los que no comparten el techo, sino que sólo vienen, trabajan, reciben su paga y se marchan. Son los contratados por días. No se ve ni siquiera como

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Pensamientos delicados y profundos de la Madre Teresa de Calcuta, un mensaje de sabiduría y amor por los demás

esclavo, pues estos eran en cierta manera miembros de la casa, habitaban allí y compartían algo de la vida en común. Los esclavos pertenecían a la familia, mientras que los jornaleros podrían ser despedidos sin problema. La actitud del papá, que por el relato se percibe como la de quien nunca dejó de mirar el camino esperando que el ser querido volviera en algún momento, es devolverle la dignidad al que se había extraviado gracias a sus egoísmos. El joven no tiene siquiera la posibilidad de decirle lo que había ensayado como petición de perdón, sino luego de que el padre hace todo, cuanto con sinceridad y emoción, había deseado hacer en favor de uno de sus descendientes. Sólo después, y casi en un segundo plano, el muchacho puede decir esa frase armada artificialmente, pero que al parecer pasa desapercibida por todas las actitudes de un emocionado padre. Bellamente, el relato dice que el padre no lo dejó hablar y comienza a restituirle su dignidad poco a poco: manda que lo vistan, como signo de la recuperación del honor; le manda colocar un anillo; podríamos afirmar que es el anillo del patriarca de la familia, el poder legal que él tiene en su mano, el sello familiar. Hace que lo calcen, lo que distingue a los hijos de los esclavos, pues éstos iban descalzos. El padre se deja llevar de la compasión, sus entrañas de madre se estremecen como dice Jeremías: “Se me conmueven las entrañas y cedo a la compasión” (Jr 31, 20). O el profeta Oseas:“Me da un vuelco el corazón, se me mueven las entrañas” (Os 11, 8). Todos conocemos la reacción del hermano mayor al regresar del campo y cómo queda desenmascarado frente a su hermano y a su propio padre. Su actitud deja entrever que la supuesta fidelidad ha sido simplemente una manera de encubrir el no saber qué hacer con su vida, lo que le lleva a masticar en secreto y en silencio, su impotencia. El padre logra convencer al hijo mayor de que debe participar en el regocijo. Pues bien, el relato termina con una fiesta de alegría por la recuperación del hijo perdido. Sin embargo, en el fondo se trata de una manera de establecer armonía entre de todos los personajes y elementos presentes en la parábola. En ella quedan desenmascarados todos, absolutamente todos, y se muestra, en su esplendor, la misericordia del padre que tiene unos hijos que no están a su altura.

Esta parábola es, por una parte, una invitación a repensar los lazos fraternos y filiales ya que alejados o expatriados de la casa paterna es imposible vivir como hermanos; y, por otra parte, es también un llamado a ver la capacidad que tenemos para alegrarnos con la recuperación del hermano que retorna al seno de la familia o al seno de la comunidad. Si hay tanta alegría por la oveja perdida y por la dracma rescatada, ¿por qué el propio hermano no hace fiesta cuando sabe que su hermano menor ha vuelto? ¿Nos alegraremos más con el hallazgo de las cosas que con el de las personas? Éstas son preguntas que deben ayudarnos a recapacitar sobre nuestras relaciones fraternas. Este texto ha tenido ecos a lo largo de la historia de la Iglesia tanto en la literatura “oficial” como en la extratestamentaria. En ese sentido, un texto apócrifo llamado el Apocalipsis de Sedrac, probablemente de origen palestinense y anterior al siglo VII d. C, que es un debate teológico entre Dios y Sedrac, presenta una especie de aplicación de la parábola a la situación del hombre. El texto no manifiesta expresamente que se trate de la parábola, sin embargo, el contenido permite ver que detrás se halla esa joya lucana: Dios le dijo: “Que sea conocido por ti que todo aquello que yo le he ordenado ha sido portador de conciliación: yo lo he hecho sensato, heredero del cielo y de la tierra, yo le he subordinado todo, y todo animal fue ante él, delante de su rostro. Pero él, que ha recibido lo que es mío, se ha vuelto un extranjero, adúltero y pecador. Dime: ¿de qué especie es el padre que ha hecho una donación a su hijo? Y este último, después de haber recibido su bien, partió abandonando a su padre, se volvió un extranjero y esclavo de un extranjero. El padre ha visto que su hijo le ha abandonado, y su corazón se entristeció. El padre partió para retomar su bien y expulsar a su hijo de su gloria por haber abandonado a su padre. ¿Cómo yo, el Dios admirable y celoso, le he entregado todo y él, que ha recibido aquello, se ha vuelto adúltero y pecador?”1.

Sólo el amor produce amor y la misericordia, misericordia. En la medida que el ser humano se abra a la gracia y experimente que Dios es un Padre compasivo y misericordioso.

1 Ap. Sedrac 6,1-8. François Bovon; Pierre Geoltrain (Drs.), Écritsapocrypheschrétiens I, Gallimard, 1997.

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Las

cuatro

eresas T

Mujeres alegres, decididas y directas, con abundancia de sentido común, cuya vida y ejemplo se profundiza en este libro.

Entrevista Por: Jorge Forero, ssp george.foreromaldonado

¡ La Iglesia tiene necesidad del

arte !

uién se iba a imaginar que el teatro llegaría a ser una expresión real del anuncio del Evangelio para los jóvenes, también para los niños y los adultos. Durante mis actividades apostólicas me encontré en redes sociales a un grupo de jóvenes llamado Cateatral, quienes expresan su enorme aporte hacia la evangelización, a través del teatro. Pero, ¿qué hacían?, ¿cómo desarrollaban esta actividad? Resulta interesante saber qué era Cateatral, nombre del grupo de teatro, por supuesto, me causaba curiosidad cómo se podría evangelizar a las nuevas generaciones a través del teatro.

Vida pastoral no 162 - julio / septiembre - 2016

Quise entrevistarlos para que nos contaran acerca de quiénes son, cómo comprenden la actividad pastoral en la Catedral Primada de Bogotá, desde el teatro cómo podemos, nosotros los jóvenes, participar en ella. Pues teniendo la curiosidad contacté al Director del grupo, el señor Alejandro Viveros, quién además de ser el director, es el guionista de muchas de sus presentaciones. A continuación te dejamos la entrevista: • •

JF:

Alegra saber que desde el mes de abril del año 2009 la perseverancia en las artes escénicas, ha sido constante en el corazón de cada uno de los integrantes de Cateatral; la inspiración Divina ha dirigido la pluma para dar origen a diferentes historias que muchos han catalogado honrosamente como obras teatrales. Algunas de ellas son: Tocando las puertas del corazón, Más que un súper héroe, Yo conocí a Jesús, El cielo sonríe, El celular de Dios, Celebrando una eterna victoria, Sueño de Navidad, Vete y no peques más y Cien años de Luz, obra en la cual participamos con las hermanas Paulinas y con algunos de los religiosos de la Sociedad de San Pablo. Todas éstas han sido expuestas y compartidas en distintos escenarios que de hecho han dejado mensajes humanos y por supuesto una huella en el corazón de los espectadores.

JF: Jorge Forero AV: Alejandro Viveros ¿Qué es Cateatral y cuáles han sido sus primeras presentaciones en Colombia?

AV: Cateatral nace por obra de Dios y toma su cuna

en la Catedral Primada de Colombia y durante todos estos años sus obras han sido presentadas en distintos eventos y festivales, El Festival de arte católico EMMANUEL en Villavicencio, El Festival cultural de Chiquinquirá, Expocatólica (Colombia), entre otros. Nuestras obras, en su mayoría, se perfilan hacia la comedia, cada una de ellas contiene mensajes esperanzadores, la reflexión de vida y el crecimiento espiritual, instituyendo así un género al que hemos llamado “teatro evangelizador”.

JF:

¿Cuál fue la frase inspiradora o el testimonio de vida que los animó a evangelizar a través del teatro para llegar a convertirse en uno de los ministerios juveniles de la Catedral?

AV: La razón del aporte de esta propuesta al patri-

monio artístico y cultural de la Iglesia se manifiesta en el siguiente apartado de la carta de Juan Pablo II a los artistas, que me permito leer:

Agradecemos a Dios por reunir a jóvenes en quienes la virtud de evangelizar y el gusto por el teatro los ha unido para realizar una tarea maravillosa sobre las tablas.

julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

Eclesiología

“Para transmitir el mensaje que Cristo le ha confiado, la Iglesia tiene necesidad del arte. En efecto, debe hacer perceptible, más aún, fascinante en lo posible, el mundo del espíritu, de lo invisible, de Dios.

JF:

He escuchado que se están preparando para una nueva obra de teatro llamada Vete y no peques más, ¿en qué consiste y cuál es la novedad que tendrán preparada para los espectadores católicos?

AV: Así es Jorge, Vete y no peques más es una obra

teatral que mezcla en escena: la música, los movimientos corporales y la danza; estos reemplazan a los libretos y exponen de manera novedosa el desarrollo de una linda escena bíblica. Vete y no peques más, mediante la música lleva al público a que experimente el ambiente que cada escena desea expresar, los bailes y los movimientos escénicos reemplazan los diálogos y exponen el mensaje que se desea transmitir. Esta obra teatral, por la forma como se ha planteado su puesta en escena, mantiene en continua atención al público. Los actos cargados de movimientos y música aportan un ambiente dinámico y apto para que sea visto por cualquier tipo de público. Las narraciones bíblicas siempre aportarán un mensaje edificante y reflexivo asegurando así una propuesta teatral de gran contenido.

Debe por tanto acuñar en fórmulas significativas lo que en sí mismo es inefable. Ahora bien, el arte posee esa capacidad peculiar de reflejar uno u otro aspecto del mensaje, traduciéndolo en colores, formas o sonidos que ayudan a la intuición de quien contempla o escucha. Todo esto, sin privar al mensaje mismo de su valor trascendente y de su halo de misterio. La Iglesia necesita, en particular, de aquellos que sepan realizar todo esto en el ámbito literario y figurativo, sirviéndose de las infinitas posibilidades de las imágenes y de sus connotaciones simbólicas. Cristo mismo ha utilizado abundantemente las imágenes en su predicación, en plena coherencia con la decisión de ser Él mismo, en la Encarnación, icono del Dios invisible”.

JF:

En realidad, admiro su trabajo y su esfuerzo, por llevar el mensaje del Evangelio a la comunidad juvenil, agradezco a todo el grupo Cateatral por aceptar y participar de esta entrevista. Por último, ¿cuáles serán los nuevos proyectos que vendrán para ustedes?

AV: Claro, los más cercanos son el montaje de la

“gran obra de teatro”; le damos este calificativo por su duración, que será de casi 1 hora y 45 minutos. El nombre de la obra es El misterio de la casa mayor... ésta es una obra muy bonita, pues evangelizamos a través de ella con algo de misterio y suspenso. Es todo un reto, entonces los invitamos a todos ustedes a verla. Además de los proyectos de misión para la época de diciembre... Incluso ya hemos puesto en oración y hemos expresado a nuestros superiores, me refiero a los directores del ministerio de teatro Cateatral, nuestro deseo de presentarnos ante el Santo Padre en el 2017, cuando venga a Colombia por lo cual realizaremos un sketch teatral y todo esto lo hemos puesto en oración.

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

JF:

En verdad, el teatro es una forma para que todos los jóvenes participemos de la evangelización, de todo corazón gracias al grupo Cateatral por sus bellas palabras y excelentes anécdotas. Por ello, invito a todos nuestros lectores de la revista Vida Pastoral a ver la entrevista en el canal oficial de Youtube de San Pablo "San Pablo 1914", a este grupo juvenil. Pueden dejarnos sus comentarios. Gracia y paz para todos ustedes.

Perfil del Director Alejandro Viveros, en 2008 se vincula a la Catedral Primada de Colombia para la labor evangelizadora mediante obras de teatro como El mal vencido y Otro cuento de Navidad; como resultado de la perseverancia y la constancia en este caminar, en abril del 2009 tuvo la oportunidad no sólo de actuar, sino también de escribir y ser nombrado director del ministerio teatral de esta catedral. Tocando a la puerta del corazón, Más que un súper héroe, Yo conocí a Jesús, El cielo sonríe, El celular de Dios, Celebrando una eterna victoria, Vete y no peques más son algunas de las obras, de inspiración divina, escritas por Alejandro Viveros y que Dios elige sean representadas por CATEATRAL, grupo al cual aún sigue vinculado .

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Cultura

EL ATRIO DE LOS GENTILES, UN ESPACIO PARA EL ENCUENTRO DE FE Y CULTURA Gracias quiero dar al divino laberinto de los efectos y de las causas por la diversidad de las criaturas que forman este singular universo, por la razón, que no cesará de soñar con un plano del laberinto, por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises, por el amor, que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad…

Por: Constanza Moya mariaconstanza.moyaalvarez

Recurriendo a ese principio de tolerancia y apertura, ya presente en el año 19 a. C, Benedicto XVI sugirió abrir un espacio para el diálogo, donde pudieran participar también los ateos y personas provenientes de otros credos y culturas. El Atrio se convierte, entonces, en una ventana al mundo de la cultura contemporánea para quienes están inquietos por la verdad y el sentido de la existencia. Se rescata allí el humanismo frente a un mundo utilitarista y material, basado en una felicidad efímera. 50

Vida pastoral no 162 - julio / septiembre - 2016

El Atrio de los Gentiles es un espacio de diálogo y de encuentro entre creyentes y no creyentes, que surgió por iniciativa de Benedicto XVI en su discurso del 21 de diciembre de 2009, y fue desarrollado por el Consejo Pontificio de la Cultura, del cual es presidente el cardenal Gianfranco Ravasi. La idea tiene su origen en lo que sucedía en Israel, en tiempos de Herodes (año 20-19 a. C), cuando se llevó a cabo la reestructuración del templo de Jerusalén, después del exilio: además de las áreas reservadas para hombres y mujeres del pueblo de Israel se dejó un espacio en el que todos podían entrar: judíos y no judíos, circuncisos e incircuncisos. En este sitio se reunían los maestros de la Ley dispuestos a responder las preguntas que les hiciera la gente sobre Dios. No había distinciones de

JORGE LUIS BORGES El otro, el mismo cultura, se trataba de un espacio de encuentro y diversidad. En el marco de este interesante proyecto se han organizado diversos eventos, en distintas instituciones académicas del mundo, entre los cuales ha figurado por partida doble un coloquio en torno a la escritura de Jorge Luis Borges: “Borges, realidad y agnosticismo” y “Responsabilidad social y Borges-Trascendencia”. En este último, organizado en noviembre de 2014, en la Universidad de Buenos Aires, participó María Kodama, viuda de Borges. No obstante haberse declarado agnóstico, este autor es uno de los escritores favoritos del papa Francisco, quien ha dicho al respecto: “La lectura de Borges nos ayuda a entender al hombre, sus relaciones interpersonales y su apertura a la trascendencia”.

El Pontífice, desde su juventud, mostró un interés especial por la obra de Borges. Uno de sus libros preferidos es El otro, el mismo, en el cual se puede descubrir una búsqueda incesante de lo trascendente, un anhelo de lo divino. Las inclinaciones literarias del papa Francisco dan cuenta de su apertura de pensamiento, de su vasta cultura y de la comprensión que él tiene de la relación fe y cultura, la cual encuentra como necesaria en el proceso de evangelización. Este asunto le ha interesado desde siempre y lo manifestó en su exhortación apostólica Evangelii gaudium, en la cual señala: “Hay que atreverse a encontrar los nuevos signos, los nuevos símbolos, una nueva carne para la transmisión de la Palabra, las formas diversas de belleza que se valoran en diferentes ámbitos culturales, e incluso aquellos modos no convencionales de belleza, que pueden ser poco significativos para los evangelizadores, pero que se han vuelto particularmente atractivos para otros” (167). Precisamente, en la película argentina Francisco, el padre Jorge, protagonizada por el argentino Darío Grandinetti, se muestra a un Papa aficionado a la lectura y, en particular, se le muestra como un gran apasionado por Borges desde su juventud, cuando aún no había ingresado al seminario. De hecho, existe una foto de Jorge Bergoglio con Jorge Luis Borges, tomada en 1965. Entonces, el ahora papa Francisco era un maestro jesuita de literatura, amigo de la secretaria de Borges,

quien le ayudó a contactar e invitar al escritor a dictar un curso de literatura gauchesca a sus alumnos del Colegio Inmaculada Concepción de la provincia argentina de Santa Fe. En aquella época, Francisco era un religioso jesuita desconocido, de 29 años, y Borges, un escritor de reconocimiento internacional que no sólo aceptó dictar una clase sino que escribió el prólogo a una recopilación de historias escritas por los alumnos de Bergoglio, de quienes Borges había quedado gratamente sorprendido.

La presencia de Borges en El Atrio de los gentiles y, yendo más allá, en la vida del papa Francisco, da cuenta de la necesidad, desde la perspectiva de la Iglesia, de establecer un encuentro entre fe y razón, entre fe y arte, más ampliamente entre fe y cultura. Del mismo modo, en el ámbito académico, existen exhaustivos trabajos dedicados a indagar y profundizar sobre el tema Borges y la religión, o Borges y la metafísica, lo

cual evidencia, en sentido diverso, la necesidad palpable de entablar un diálogo entre ambos discursos. El escritor argentino era un gran maestro de la palabra; en su obra poética es fácil detectar la relevancia que le da al poder de la palabra. Y, como bien lo señala el cardenal Ravasi, la palabra es la base de la cultura: “En la base misma de todo hecho de cultura está la palabra. Ella es la epifanía de lo humano, el vehículo privilegiado de la comunicación. Ella está al principio. Así en el comienzo del Génesis: “[…] Y dijo Dios: Que exista la luz. Y la luz existió…” (Gn 1, 3). Así en el prólogo del Evangelio de san Juan: “Al principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios y la Palabra era Dios… Todo fue hecho por ella” (Jn 1, 1.3). La palabra es frágil, de duración breve en su expresión, pero tiene eficacia creadora y de larga duración.

Por lo anterior, la inclusión en un espacio católico de un escritor que se declaró agnóstico significa abrirse hacia la escucha de un discurso al cual se le reconoce su carácter fundante, –“eficacia creadora”, en palabras de Ravasi–, en el sentido de que al nombrar dota de significado a lo que nombra, y no por eso es determinista, pues el poema y el cuento borgianos parecen subsistir en una búsqueda permanente de sentido, de significado, es decir, de verdad, convergiendo así con la búsqueda inagotable del creyente. La misma que destacó Francisco en su mensaje para la apertura de El Atrio de los gentiles en Buenos Aires: “Buscar, en el respeto y la escucha sincera del otro, la verdad del ser humano, llamado a cultivar aquellas virtudes que lo engrandecen y dignifican, abriendo así la puerta de su corazón a Dios, que siempre ofrece una esperanza que no defrauda”… lo cual sirve, en palabras del Pontífice, “como acicate para que el bien común, el mutuo entendimiento y la afectiva cooperación puedan ser cada vez más el sólido fundamento de nuestra sociedad” . julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

En librería DE Julio A Septiembre LEEMOS

EL RECOMENDADO ES...

CÓMO DEFENDERSE DEL DIABLO Patrizia Cattaneo La periodista Patrizia Cattaneo ha escrito un interesante e impactante libro acerca del poder del maligno y cómo enfrentarlo. Su escrito hace parte de un apostolado que decidió emprender en favor de los poseídos por el demonio y desentraña un mundo que abarca temores, sufrimientos, ignorancia, confusión y superstición. Superstición y falta de fe hasta en los contextos más insospechados, pues la autora relata el caos de una religiosa quien, por ignorancia e ingenuidad, admitió haber consultado un mago en repetidas ocasiones. El testimonio de Patrizia Cattaneo tiene por objeto brindar claridad sobre un tema que encierra muchos lugares comunes, temores y tabúes, que hacen más difícil la labor del exorcista y el combate al demonio. Su relato se sirve, además de la propia experiencia y de la de algunos exorcistas, del pasaje bíblico y la teología, por lo cual constituye un texto serio y bien documentado. La autora presenta, al final de estas páginas, una entrevista al padre Cipriano de Meo, decano de los exorcistas, en la cual se aclaran muchos aspectos del exorcismo que, a menudo, causan inquietud entre la gente.

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

HISTORIAS DE UN HOMBRE EN BUSCA DE DIOS Jorge Adiel Gómez Este libro es para toda clase de personas que desean levantarse de cualquier situación y dejar atrás el negativismo o el pesimismo y luchar con empeño, como lo ha hecho Jorge Adiel Gómez durante tantos años. Él, debido a una diabetes tipo 1, que padeció desde los ocho años, se quedó ciego y muchos de sus órganos, con el paso del tiempo, se han ido deteriorando. Actualmente le deben hacer hemodiálisis porque ha perdido la función renal. La enfermedad trajo consigo rupturas: en el amor, en la fe, en la esperanza de un futuro profesional, en la posibilidad de formar un hogar. Sin embargo, gracias al amor de su familia, a la oración, al afecto de los seres queridos, de los sacerdotes que lo acompañaron, y por supuesto, gracias a la misericordia de Dios, Jorge Adiel decidió levantarse y luchar para dejar un testimonio de vida. Su experiencia de vida se relata a la luz de fundamentos cristianos. Este texto te ayudará a encontrarle sentido a la vida y te convencerá de que cuando Dios es el fundamento de nuestra existencia, el dolor y el sufrimiento cobra un sentido.

PARA LOS LECTORES MÁS PEQUEÑOS

EL VUELO DE LAS LUCIÉRNAGAS EL OGRO MALOGRO Magdalena Vela Podemos constatar a través de la prensa que hay quienes logran acceder a altos cargos a través de mentiras, engaños o fraudes, sin embargo, también constatamos que se trata de alegrías efímeras, que se desvanecen cuando la mentira se descubre, como ocurre en El ogro Malogro. Una historia escrita para niños, pero que puede disfrutar cualquier lector que inicie a leerla. Malogro es realmente un ogro que no hace bien su papel, pues es generoso, humilde y posee un carácter altruista que lo hace la burla de sus hermanos, todos unos ogros que deciden apartarlo de su lado porque se interpone en sus planes de engañar a los demás para consolidar sus finanzas y hacerse cada vez más ricos y poderosos. A Malogro le gusta leer y quizá todas sus lecturas le ayudaron a salir adelante en una aventura emocionante y conmovedora.

Ana Alcolea Talleres para la reflexión La magia acompaña las páginas de este libro, las letras se transforman en una historia fascinante. Un libro que nos lleva a un mundo misterioso, como aquel que cobra vida en la imaginación de un niño. Mariana regresa a la casa de sus primeros años en el campo. Acostumbrada al ruido de la ciudad, el silencio del campo le resulta ensordecedor. Los secretos de la noche la asustan pero la invitan a salir, a reconocer los caminos que pisara tantas veces cuando era pequeña. Una cueva llena de juguetes viejos y abandonados, el valle que se levanta imponente frente a la casa de los abuelos, un amor que se revive en la tía Angélica, las luciérnagas como fieles compañeras de camino y muchas aventuras hacen que Mariana viva las vacaciones más extraordinarias de su vida, que la cambiarán para siempre.

julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

Santidad Por: Carolina Salamanca carolinasalamanca@sanpablo.com.co

Madre Teresa de Calcuta,

una mujer

Dios

según el corazón de

El 4 de septiembre será canonizada la Madre Teresa de Calcuta. Esta mujer de origen albanés, nacida el 26 de agosto de 1910 en Skopje, capital de la actual República de Macedonia, y fundadora, en 1946, de la orden de las Misioneras de la Caridad, encarna a la perfección el rostro amoroso de Dios que el papa Francisco ha querido poner de relieve en este Año Jubilar de la Misericordia.

Vida pastoral no 163 - julio / septiembre - 2016

De sangre soy albanesa. De ciudadanía, india. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”. En su familia, Agnes Gonxha, nombre de pila de la Madre Teresa, encontró una sólida formación católica que se manifestaba en la generosidad con el prójimo. Después de la muerte de su padre, Nikola Bojaxhiu, la familia vivió una difícil situación económica; sin embargo, su madre Drane, fortalecida en la oración, siempre estuvo dispuesta a compartir con los más pobres no sólo el alimento, sino ante todo el amor. De este modo Agnes aprendió que el sentido de la vida no está en las seguridades materiales, sino en el amor de Dios que provee lo que necesitamos.

Sus padres le transmitieron la fe de un modo concreto, con el testimonio de su vida, y así fue como ella misma la vivió. En este espacio propicio pudo escuchar la llamada que Dios le hacía a la misión para estar con los últimos. Así, en 1928, a los 18 años de edad, ingresó al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Irlanda, con el anhelo profundo de ir a India para servir a los pobres. Desde allí empezó su preparación para el viaje como misionera. Al llegar a Calcuta, el 6 de enero de 1929, y luego de profesar sus primeros votos en mayo de 1931, donde recibió el nombre de Teresa, fue destinada a la enseñanza en el Colegio Santa María, tarea en la que continuó incluso después de sus votos perpetuos en 1937. En 1944 fue nombrada rectora de Santa María. Con su actitud de humilde obediencia, siempre estuvo dispuesta a servir donde sus superiores lo consideraran oportuno. Pero la voluntad de Dios con ella había sido clara desde el inicio. En una carta, a propósito de su nombramiento como rectora, su madre le recordó que había ido a India con el fin de trabajar por el bienestar de los pobres cuyo mayor sufrimiento está en el sentirse solos en este mundo. En medio de los conflictos entre hindúes y musulmanes, en 1946 la escasez de comida afectó también a

El sentido de la vida no está en las seguridades materiales, sino en el amor de Dios que provee lo que necesitamos. los alumnos del internado de Santa María. La Madre Teresa salió a las calles, se encontró de frente con la tragedia de los heridos y los muertos; sin embargo, gracias a la Providencia de Dios, regresó al internado con un camión lleno de sacos de arroz. De este modo el Señor le estaba hablando y la estaba preparando para “la llamada dentro de la llamada”: el 10 de septiembre de 1946, en un tren de Calcuta a Darjeeling a donde se dirigía para realizar su retiro anual, recibió su “inspiración”: tomó la Biblia y se encontró con el pasaje de Mateo 25, 31-46: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso…”. Así fue como la necesidad de saciar la sed, el hambre, el dolor de Jesús se apoderó de su vida. En el tiempo subsiguiente, en la oración, Jesús le reveló su dolor por el olvido de los pobres. “Ven y sé mi luz. No puedo ir solo”, le dijo, y le pidió que se dedicara al servicio de los más pobres entre los pobres. Con esta llama encendida, enfrentó obstáculos y pruebas, hasta que dos años después, en 1948, obtuvo el permiso para comenzar a servir con la comunidad de las Misioneras de la Caridad.

En 1948 obtuvo el permiso para comenzar a servir con la comunidad de las Misioneras de la Caridad. julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

Santidad Empezó su itinerario de seguimiento de Jesús visitando las familias de los pobres, lavando las heridas de los abandonados, ocupándose de los ancianos, cuidando a los moribundos… sirviendo a “los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba”, sin importar su casta o su religión. Poco a poco se le fueron uniendo algunas hermanas y la congregación empezó a crecer. En este camino de seguimiento de Jesús encontró reconocimiento y apoyo, obtuvo varios premios –entre ellos el Nobel de la Paz– y se ganó la admiración de personas en todo el mundo. Pero también encontró persecución y críticas que provenían de todos los flancos: de los hindúes (incluidos sus brahmanes), que la consideraban una intrusa que quería evangelizarlos; de no creyentes, que afirmaban que no respetaba la cultura de la India, que sacaba provecho de sus bienhechores y que su cuidado de los pobres era, cuando menos, poco profesional; incluso de sectores de la Iglesia, que cuestionaba su “participación” en los ritos hindúes y su “renuencia” a evangelizar. Y así fue como el Señor la llevó de su mano a vivir las bienaventuranzas, a amar los más pequeños y, sobre todo, a cumplir el mayor mandamiento: “Amen a sus enemigos y rueguen por los que los persigan” (Mt 5, 44), pues siempre oró por ellos y, cuando fue necesario, con el mismo amor asistió, lavó y cuidó a los brahmanes que se le habían opuesto y habían sido abandonados por alguna enfermedad, a los no creyentes en agonía. Esta fue su manera de vivir el Evangelio: con hechos concretos de amor al prójimo, de confianza en la Providencia divina, de entrega de la propia vida a la voluntad de Dios, de transmisión de la fe con el ejemplo del amor antes que con la imposición, de amor al enemigo, de humildad en el reconocimiento de que la fe es un don que Dios da a quien quiere y cuando quiere, y de oración incluso en los momentos de oscuridad espiritual. En efecto, la Madre Teresa vivió la noche oscura durante gran parte de su vida, casi desde el 56

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inicio de su trabajo con los pobres, sintiéndose totalmente abandonada por Dios, quizá como reflejo del abandono de los pobres de este mundo, quizá como eco del abandono de Jesús en la cruz, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27, 45). Y, a semejanza de Jesús, la perseverancia en la oración en medio de esa noche oscura la llevó a una unión cada vez más profunda con Dios: ¿Dónde está mi fe? Incluso en lo más profundo... no hay nada, excepto vacío y oscuridad... Si hay un Dios, por favor, perdóname. Cuando intento elevar mis pensamientos al cielo, hay un vacío tan acusador que esos mismos pensamientos regresan como cuchillos afilados y hieren mi alma... Qué doloroso es este dolor desconocido. No tengo fe. Rechazada, vacía, sin fe, sin amor, sin celo… El amor de Dios es concreto y fecundo en la misericordia y la compasión, en el perdón y la justicia, en la generosidad y la fidelidad. Por eso, cuando, aunque sea por un instante, experimentamos esta clase de amor, en nosotros empieza a arder la llama del anhelo de entregarlo al prójimo y acercarnos a él con una actitud misericordiosa. Esta fue la experiencia de la Madre Teresa de Calcuta, una mujer según el corazón de Dios, una mujer que vivió según el Evangelio. La Iglesia ha visto bien elevar a los altares a esta mujer entregada a la voluntad de Dios. Que en este Año de la Misericordia, su vida nos invite a revisar nuestro compromiso con el Evangelio: con la humildad, con el servicio, con el amor al enemigo, con la transmisión de la fe, con el anuncio del amor de Cristo a todos, sin excepción.

Madre Teresa de Calcuta, una mujer según el corazón de Dios, una mujer que vivió según el Evangelio.

CARTA A LOS JÓVENES El fruto del silencio es la oración, el fruto de la oración es la fe, el fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio, el fruto del servicio es la paz. Queridos jóvenes, el mayor mal de hoy es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia los hermanos y hermanas, hijos de Dios, nuestro Padre celestial, que viven en las periferias, presa de la explotación, de la corrupción, de la pobreza, de la enfermedad. Dado que la vida se abre ante ustedes, mi oración es que puedan comprender cada vez con mayor profundidad su verdadero sentido. Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, que es amor. Hemos sido creados por la mano de un Dios, amor infinito, al cual debemos amar y por el cual somos amados. Para ayudarnos a entender qué es el amor, Dios se hizo uno de nosotros, nuestro hermano Jesús, para enseñarnos a amar. El servicio más grande que ustedes pueden hacerle a alguien es llevarlo a que quiera conocer a Jesús, a escuchar a Jesús, a seguir a Jesús, porque sólo Jesús puede saciar el anhelo del corazón humano por la felicidad para la cual hemos sido creados.

La vida es un don maravilloso de Dios y todos hemos sido creados para amar y ser amados. No es un deber ayudar a los pobres material y espiritualmente, es un privilegio, porque Jesús, Dios hecho hombre, nos ha asegurado que “lo que hagan al más pequeño de mis hermanos, me lo habrán hecho a mí”. Cuando ayudamos a una persona, nuestra recompensa es la paz y la alegría, porque damos un sentido a nuestra vida y dejamos de estar aislados. No permitan que las falsas metas de vida –dinero, poder, placeres– los esclavicen y les hagan perder el sentido auténtico de la vida. Aprendan a amar, tratando de conocer cada vez más profundamente a Jesús, de creer firmemente en Él, de escucharlo en la oración y en la meditación de su Palabra y de sus gestos que revelan a la perfección el amor. Y así serán llevados en la corriente del amor divino que hace a los otros partícipes del amor. Sólo en el cielo veremos cuánto debemos a los pobres por habernos ayudado a amar más a Dios. Dios los bendiga. Madre Teresa de Calcuta Carta a los jóvenes, 1990

ERESA CALCUTA de

Su viaje hacia tu corazón

Una biografía de Madre Teresa, desde su nacimiento hasta su muerte. Una mujer convencida que en cada pobre e indigente que acogía, habitaba el mismo Jesús.

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Eclesiología Por: Luis Jaime García Cuellas, sdb.

P. Javier de Nicoló Lattanzi

Salesiano de Don Bosco

in lugar a dudas, la labor realizada por el padre Javier ha dejado una notable huella en los corazones de aquellos más necesitados. Su amor por los más despojados de la sociedad lo llevó a realizar una de las labores más destacadas en Colombia en pro de los habitantes de la calle, gracias a su experiencia salesiana, su formación cristiana y su ardiente deseo de compromiso con aquellos cuyo hogar era la calle.

De Italia a Colombia El 29 de abril de 1928, en Bari, capital de la región de Apulia situada en la costa adriática italiana, nació Javier, el menor de seis hijos del hogar Nicoló Lattanzi. Con la educación de una familia rica en valores culturales y cristianos, tres de los hijos Nicoló optaron por la vida religiosa: Javier, como salesiano y dos religiosas. Una de ellas, “mamá Dorita” como la llamaban chicos y chicas de la calle, también vino a Colombia y falleció en Bogotá, luego de más de 30 años de servicio, como directora de la casa de la niña en el barrio Santa Sofía.

"Millares de niños y jóvenes en Colombia y en el mundo conocieron al P. Nicoló. Ellos dieron el paso de la suciedad de las calles a la dignidad de un albergue transformante y han encontrado un puesto digno en el mundo".

Vida pastoral no 162 - julio / septiembre - 2016

De niño y adolescente, Javier de Nicoló conoció los horrores de la guerra que asoló a Europa (1939-1945) y que dejó millones de huérfanos abandonados a su suerte en las calles de las grandes ciudades europeas. Posteriormente, como estudiante del colegio salesiano conoció la pedagogía de Don Bosco, vivió su carisma educativo al servicio de los jóvenes más pobres y abandonados; y decidió hacerse hijo de Don Bosco, meta alcanzada en Nápoles, mediante la profesión religiosa. Apasionado por la aventura misionera optó por dejar su patria y venir a Colombia. Así, en octubre de 1949, Javier de Nicoló desembarcó en el puerto de Buenaventura. Tenía 21 años y sólo hablaba italiano, pero llevaba consigo la decidida voluntad de vivir como el mismo lo idealizó: “La mejor experiencia del mundo consiste en servir a la humanidad”. Desde entonces, el padre Javier se hizo colombiano entregando lo mejor de sí y de su sacerdocio a los niños y a los jóvenes, con especialísima dedicación a los habitantes de la calle. El P. Javier fue un soñador y un gran genio. Lo sedujo el arte, la belleza de la naturaleza, la aventura por lo desconocido, los interrogantes de la ciencia, la pasión por las matemáticas, las maravillas de la tecnología, la problemática social, el dolor del niño y la soledad del anciano. Sus primeras experiencias, como joven salesiano en experiencia práctica, las vivió entre los enfermos de Hansen, en Agua de Dios; entre los habitantes marginados del barrio Revollo en Barranquilla.

Eclesiología

La dignificación del niño de la calle Ya ordenado sacerdote, el 28 de octubre de 1958, el padre Nicoló vivió entre el diseño y ejecución de proyectos orientados a la creación y marcha de escuelas, en los barrios más pobres de Bucaramanga, y entre proyectos de desarrollo y crecimiento de asociacionismo juvenil. Desde esta experiencia, empezó a desplegar su actividad profesional a lo largo y ancho del país como educador sobresaliente, como animador juvenil dinámico, como creativo, como original y como apasionado por la vida. Asimismo, las estrategias del padre Nicoló para dignificar a los niños fueron convincentes: buena comida, teatro, música, juego, paseos, deporte, respeto por las personas y ambientes de libertad y alegría. Estas estrategias acompañaban su firme convicción de

que los niños y los jóvenes deben disfrutar siempre al derecho de ser felices. Con tales herramientas construyó su proyecto de vida sacerdotal, al servicio de aquellos “que nada tienen y lo necesitan todo”; por tal motivo asumió, desde 1967, el reto de recrear la pedagogía de Don Bosco en Bogotá, con una metodología práctica concreta y eficaz para la educación del niño de la calle. Con entrega generosa y energía transformadora se propuso ser el amigo de los entonces llamados “gamines”, los niños y jovencitos de la calle. Por esos años, el niño de la calle apareció como una pandemia social, vergonzosa, consecuencia lógica de las injustas estructuras sociales de nuestros países, que han llenado de dolor y de muerte las calles de nuestras ciudades latinoamericanas. Desde entonces y dados los resultados exitosos de su trabajo social por la reivindicación y la conquista de la dignidad humana de los hijos más indefensos de la sociedad, Javier ha sido reconocido como el padre amoroso y el educador creativo de niños y jóvenes vulnerados en sus derechos fundamentales. Con visión de futuro, el padre Nicoló propuso al alcalde mayor de Bogotá, el doctor Virgilio Barco, el diseño y la creación de programas orientados a la reincorporación social de los “gamincitos” que pululaban por las calles. Por tal motivo abrió el “Programa Bosconia”, un ambiente acogedor caracterizado por actitudes de búsqueda amo-

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rosa, de encuentro fraterno y de amistad sincera, para ganar la confianza de los beneficiarios. Se trataba de crear patios y hogares con características de extrema limpieza y ambientes acogedores. Para recabar recursos y garantizar la sostenibilidad el padre Nicoló creó la Fundación Servicio Juvenil. Para el año 1971, por iniciativa del padre Javier de Nicoló, el alcalde Carlos Albán Holguín creó el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y Juventud (IDIPRON), y designó al P. Javier como su director-fundador, entidad que dirigió por más de 40 años, con exitosos resultados pedagógicos que le merecieron múltiples reconocimientos nacionales e internacionales.

Publicaciones Con el apoyo de la Unicef, la experiencia pedagógica del P. Nicoló está recogida en dos importantes publicaciones: el libro Musarañas (1981), muy conocido a nivel de educación especial, como primera versión de un método educativo para niños de la calle, aplicado en muchas ciudades de América Latina; y, en el 2001, el libro El niño de la calle ¿Qué hacer? En esta obra se recopila la historia del programa de atención para niños y jóvenes habitantes de calle y se profundizan las metodologías pedagógicas y terapéuticas empleadas para atender los problemas callejeros. El libro fue galardonado en Washington, el 25 de octubre de 2001 y el padre Nicoló recibió el premio “Ivy Humanitarian Prize - Toda una vida de logros humanitarios”, creado para fortalecer y distinguir a las personas que han hecho grandes contribuciones al bienestar de los niños en América.

También es importante el libro: El gaminismo en América Latina y El programa Bosconia-La Florida, un estudio sobre problemática callejera bogotana.

“No hay amor más grande” (Jn 15, 13) La experiencia pedagógica del padre Nicoló se ha extendido a numerosos países de América Latina y de otros continentes, suscitando grandes esperanzas, especialmente entre los pobres. Por consiguiente, él había perdido la cuenta de los niños y jóvenes a quienes ha rescatado de las calles, de la trampa de las drogas y de las garras del delito. Fiel discípulo de Jesús y de Don Bosco, Javier Nicoló dio la vida por sus amigos de la calle: “¡No hay amor más grande!”.

¿Cuántos miles de niños y niñas, jóvenes y adultos se beneficiaron?...Javier, lo acabamos de decir, había perdido la cuenta que, tal vez, tampoco las estadísticas retienen. Pero en la mente y en el sentimiento de esos niños y niñas, adolescentes y jóvenes de ayer y de hoy, que se han beneficiado con la riqueza de su inmenso corazón de padre, se ha esculpido imborrable este sentimiento: “¡Gracias, papá Javier…, nos cambiaste la vida!”. Sin duda, millares de niños y jóvenes en Colombia y el mundo han conocido al P. Javier. Millares dieron el paso de la suciedad de las calles a la dignidad de un albergue transformante. Millares han encontrado un puesto digno en el mundo. Hoy, en Bogotá, Nemocón, Santa Marta, Barranquilla, Sabanalarga, Acandí, Medellín, Cali, Buenaventura, Tumaco y otras ciudades de Colombia, los hijos e hijas de “papá Javier” elevan plegarias y cánticos al Señor, agradeciendo por su vida.

“Yo te puedo ayudar, pero la lucha debes sostenerla tú”. P. Gabriele Amorth

Nuevos relatos de un

El padre Amorth responde a muchas otras preguntas sobre el exorcismo, demostrando sus argumentaciones con una abundante exposición de hechos recientes. Encuéntralo en nuestra red de librerías y librería virtual

Comunicación – familia Por: Aldo Maria Valli aldomaria.valli.1

alegria del am r La respuesta de Francisco

a espera estaba concentrada en la cuestión de los sacramentos a los divorciados vueltos a casar, pero el documento amplía el horizonte. Se trata de integrar a todos en la Iglesia, ayudando a “encontrar el propio modo de participar en la comunidad eclesial”.

La familia en toda su complejidad y en toda su belleza. Es Amoris laetitia (La alegria del amor), la esperada exhortación apostólica postsinodal del papa Francisco, síntesis del largo recorrido emprendido en las dos asambleas de los obispos. El realismo es la clave. Cuando se habla de familia “no existen recetas sencillas” y es necesario examinar la realidad por lo que es, con los pies en la tierra, demostrando la capacidad de ver caso por caso. “No todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones del Magisterio”. La espera estaba concentrada sobre la cuestión de los sacramentos a los divorciados vueltos a casar, y la respuesta de Francisco es clara: “Si se tiene en cuenta la innumerable variedad de situaciones concretas, es comprensible que no tendríamos que esperar de 62

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esta exhortación una nueva normativa general de tipo canónico, aplicable a todos los casos”. Lo que es posible es “solamente un nuevo estímulo para un responsable discernimiento personal y pastoral de los casos particulares, que debería reconocer que, dado que el grado de responsabilidad no es igual en todos los casos, las consecuencias o los efectos de una norma no necesariamente deben ser siempre los mismos”.

Algunos puntos firmes Una cosa es cierta: “Ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada ‘irregular’ viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante”. “Tampoco –afirma el Papa en una nota– en lo referente a la disciplina sacramental, puesto que el discernimiento puede reconocer que en una situación particular no hay culpa grave”. La tarea de los pastores, especialmente en el confesionario, es decisiva. “La conversación con el sacerdote, en el fuero interno, contribuye a la formación de un juicio correcto sobre aquello que obstaculiza la posibilidad de una participación más plena en la vida de la Iglesia y sobre los pasos que pueden favorecerla y hacerla crecer”. “Sin humildad, reserva, amor a la Iglesia y a su enseñanza” no puede haber “búsqueda sincera de la voluntad de Dios”. “Estas actitudes –precisa el Papa– son fundamentales para evitar el grave riesgo de mensajes equivocados, como la idea de que algún sacerdote pueda conceder rápidamente ‘excepciones’, o de que existen personas que puedan obtener privilegios sacramentales a cambio de favores”. No se actúe nunca en modo tal que deje pensar que la Iglesia sostiene una doble moral. Con relación a la participación en los servicios eclesiales de los divorciados vueltos a casar el Papa acoge las conclusiones del último sínodo. “Es necesario discernir cuáles de las diversas formas de exclusión actualmente practicadas en ámbito litúrgico, pastoral, educativo e institucional puedan ser superables”. Además, Francisco invita a distinguir las diversas situaciones en las que pueden encontrarse los divorciados vueltos a casar que viven una nueva unión, situaciones “que no deben ser catalogadas o encerradas en afirmaciones demasiado rígidas”.

Comunicación familia Una cosa es una segunda unión consolidada con el tiempo, con nuevos hijos, fidelidad, compromiso cristiano y conciencia de la irregularidad de su situación. Otra cosa es una nueva unión que viene de un reciente divorcio o la situación de algo que en repetidas veces ha faltado a sus compromisos familiares. Hay también el caso de cuantos después de grandes esfuerzos para salvar el primer matrimonio han sufrido un abandono injusto o aquellos que han contraído una segunda unión en vista de la educación de los hijos, y están seguros en conciencia que el precedente matrimonio nunca había sido válido. La Iglesia diga siempre claramente que en todos estos casos no hay respeto por el ideal que el Evangelio propone para el matrimonio y la familia. Hay casos en los cuales “la separación es inevitable y hasta moralmente necesaria”. A veces es necesario “poner un límite firme a las pretensiones excesivas del otro, a una gran injusticia, a la violencia o a una falta de respeto que se ha vuelto crónica”. La separación debe ser considerada como extremo remedio después que todo otro razonable tentativo se ha demostrado vano”.

Integrar a todos en la Iglesia En general, se trata de integrar a todos en la Iglesia, ayudando “a encontrar el propio modo de participar en la comunidad eclesial”, especialmente, “nadie puede ser condenado por siempre, ¡porque 64

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esta no es la lógica del Evangelio! No me refiero sólo a los divorciados que viven una nueva unión, sino a todos, en cualquier situación que se encuentren. Acogida e integración son recomendadas con mayor razón para la persona con tendencia homosexual. Clara es la idea que “cada persona independientemente de su orientación sexual, va respetada en su dignidad y acogida con respeto, atentos a evitar toda marca de injusta discriminación y particularmente toda forma de agresión y violencia.

leyes que instituyan el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo”. Clara es la condenación de anticoncepción, esterilización y aborto, medidas juzgadas “inaceptables”. La Iglesia “rechaza con todas sus fuerzas las intervenciones coercitivas del Estado” en favor de medidas de tal género. En la misma línea, el Papa condena la práctica del útero en alquiler y la “instrumentalización y comercialización del cuerpo femenino en la actual cultura mediática”. Con mucha frecuencia la sexualidad “se despersonaliza” y se “llena de patologías”, porque es utilizada y desviada por el “espíritu venenoso de usa y tira”. El contexto en el cual vivimos es marcado por “casos de violencia doméstica y de abuso sexual” frente a los cuales es necesaria “una buena preparación pastoral. Además, el Papa invita a “denunciar en tiempo posibles situaciones de violencia o también de abuso padecidos por los niños”.

El respeto por las personas homosexuales no significa, sin embargo, apertura a matrimonios entre personas del mismo sexo. “No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías ni siquiera remotas entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia; y es inaceptable que las Iglesias locales padezcan presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen ayudas financieras a los países pobres a la introducción de

Por nada contrario a la educación sexual, antes, Francisco recomienda que no sea “tomada demasiado a la ligera”. El objetivo es que los jóvenes, desde niños y adolescentes, puedan desarrollar un sano “sentido crítico” frente a los ataques de la pornografía y a la sobrecarga de “estímulos que puedan mutilar la sexualidad”. Para el Papa “es irresponsable toda invitación a los adolescentes a jugar con sus cuerpos y sus deseos”. Entonces es necesario cuidarse de una educación sexual concentrada sólo sobre la invitación a “protegerse” y sobre “sexo

seguro”, expresiones que transmiten “una actitud negativa hacia la finalidad natural procreadora de la sexualidad, como si un eventual hijo fuera un enemigo del cual hay que protegerse”. En temas de procreación, Francisco reafirma que “las familias numerosas son una alegría para la Iglesia”. Sin embargo, como ya advertía san Juan Pablo II: “La paternidad responsable no es procreación ilimitada y falta de conciencia”, sino “la posibilidad dada a las parejas de utilizar su inviolable libertad sabia y responsablemente”. El Papa no olvida a tantas parejas que no pueden tener hijos. Su sufrimiento es conocido, sin embargo, es necesario recordar que “el matrimonio no ha sido instituido sólo para la procreación”. Entonces, también si los hijos no llegan el matrimonio debe mantenerse firme y la maternidad encuentre el modo de manifestarse mediante adopciones y la acogida familiar.

Problemáticas actuales, inéditas Francisco no elude el problema tan actual de la ideología gender y denuncia abiertamente: queriendo “una sociedad sin diferencia de sexo” y vaciando “la base antropológica de la familia”, tal ideología entrega la identidad humana al individualismo radical y es “inquietante” que estas ideas “traten de imponerse

como un pensamiento único” también para la educación de los niños. Otro tema muy actual: las uniones de hecho, las cuales, según Francisco, son cada vez más numerosas “no solo por el rechazo de los valores de la familia y del matrimonio” sino también porque “casarse es percibido como un lujo”. Muchas veces es la miseria material lo que lleva a las uniones de hecho, por lo cual son necesarias respuestas constructivas, tratando de transformar tales uniones “en oportunidades de camino hacia la plenitud del matrimonio y de la familia a la luz del Evangelio”. Una de las partes más originales se refiere al amor en la dimensión sexual y erótica. Se trata, explica Francisco, de dones de Dios que hay que valorar. Es necesario salir de la lógica, hoy dominante, del “usa y tira” y dejarse, por el contrario, involucrar por el designio de Dios, centrado sobre la fidelidad. También original es la reflexión sobre “la transformación del amor”: la prolongación del ciclo de vida hace que la relación se conserve por muchos años, en el curso de los cuales las personas inevitablemente cambian. Por consiguiente, cambian también las formas del amor, pero el proyecto común puede quedar estable, con el compromiso de amarse y de vivir realmente “hasta que la muerte nos separe”.

julio / septiembre - 2016 - Vida pastoral no 163

Novedad Por: P. Martín Alberto Sepúlveda Mora, ssp @padre_martin

mente la ley divina, debe resonar la invitación a recorrer la via caritatis. La caridad fraterna es la primera ley de los cristianos (cf. Jn 15, 12; Ga 5, 14)" (AL 306). Por eso, todo el documento insiste sobre un trabajo pastoral que asegure el crecimiento del amor que cada día se puede fortalecer más: “Porque no podremos alentar un camino de fidelidad y de entrega recíproca si no estimulamos el crecimiento, la consolidación y la profundización del amor conyugal y familiar” (AL 89).

La alegría del amor, exhortación apostólica postsinodal, firmada el 19 de marzo de 2016 y publicada el 8 de abril, recoge los aspectos que más han caracterizado al papa Francisco durante su pontificado: la fidelidad al Evangelio, una gran apertura al ser humano en toda su complejidad, el deseo de ser una “Iglesia en salida” en una “pastoral del encuentro”, que se esfuerza por conjugar el cielo y la tierra, Dios y los hombres.

“Sobre el amor en la familia” Es muy importante detenerse un momento en el subtítulo de la exhortación: sobre el amor en la familia. No se trata, entonces, de un documento de doctrina sobre el amor y la familia. Ésta es una clave de lectura para reflexionar las páginas de la exhortación, pues en ella se subraya que lo que realmente cuenta en la familia es el amor: “En cualquier circunstancia, ante quienes tengan dificultades para vivir plena-

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La exhortación apostólica está estructurada en nueve capítulos y más de trescientos párrafos. Su amplitud es justificada, pues es el resultado de la rica reflexión que hicieron durante dos años los padres sinodales en las dos etapas del Sínodo sobre la familia. Por eso debemos tener muy en cuenta la misma invitación que nos hace el papa Francisco: “No recomiendo una lectura general apresurada. Podrá ser mejor aprovechada, tanto por las familias como por los agentes de pastoral familiar, si la profundizan pacientemente parte por parte o si buscan en ella lo que puedan necesitar en cada circunstancia concreta” (AL 7). Llama mucho la atención esta expresión del papa Francisco: “Quiero reafirmar que no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones magisteriales”. Y agrega: “En cada país o región se pueden buscar soluciones más inculturadas, atentas a las tradiciones y a los desafíos locales, porque ‘las culturas son muy diferentes entre sí y todo principio general [...] necesita ser inculturado si quiere ser observado y aplicado’” (AL 3). Quizá significa que en la escucha y en el verdadero acompañamiento a las familias es donde logramos percibir sus dificultades, miedos, anhelos y esperanzas… y no solucionar todo con leyes generales que se aplican a rajatabla. La poca actitud de escucha y el escaso acompañamiento a las familias, lamentablemente ha sido uno de los puntos débiles de la pastoral parroquial.

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BARRANQUILLA Calle 84 No. 50-45 - Local 3 - Tel.: 3456475 Telefax: 3586373 - libreriabarranquilla@sanpablo.co Arzobispado Calle 75B No. 42F- 83 - Local 1 - Curia Arzobispal Telefax: 3566213 - libreriaarzobispado@sanpablo.co BUCARAMANGA Centro Comercial Cabecera IV etapa - Local 201 G Tels.: 6430750 / 6573719 - Fax: 6850696 libreriabucaramanga@sanpablo.co Centro Calle 36 No. 19-72 - Contiguo Catedral Sagrada Familia Tel.: 6301364 - libreriabucaramangacentro@sanpablo.co CALI Carrera 8 No. 9-60 - Tel.: 8806167 - 3965483 Fax: 8844810 - libreriacali@sanpablo.co CARTAGENA Centro Comercial Ronda Real - Local - 123 - Tel.: 6613004 Fax: 6613070 - libreriacartagena@sanpablo.co Centro Histórico Calle del Arzobispado No. 34-55 - Teléfono: 6645334 Fax: 6645901 - libreriacentrohistorico@sanpablo.co CÚCUTA Centro Comercial Unicentro - Local 1-43 - Tel.: 5818484 libreriacucuta@sanpablo.co MEDELLÍN Diagonal 50 No. 49-45 - Tel.: 5134085 - Fax: 5112486 libreriadiagonal@sanpablo.co

Centro Comercial Villanueva - L. 220 - Calle 57 No. 49-44 Tels.: 2519392 / 2517392 - Fax: 5111887 libreriavillanueva@sanpablo.co NEIVA Calle 7 No. 6-24 - Tel.: (8) 5710212 librerianeiva@sanpablo.co PALMIRA Calle 29 No. 29-59 - Telefax: 2724321 libreriapalmira@sanpablo.co PASTO Centro Comercial Unicentro - Local 1- 65 Telefax: 7224403 - Cel.: 320 449 4588 libreriapasto@sanpablo.co PEREIRA Calle 21 No. 8-38 - Tels.: 3352876 / 3244729 - Fax: 3244730 libreriapereira@sanpablo.co POPAYÁN Calle 4 No. 4-20 - Local 2 - Edificio Altozano Tel.: 8392848 - Fax: 8221654 libreriapopayan@sanpablo.co VILLAVICENCIO Centro Comercial Unicentro - Locales 1-28/29 Tels.: 6715214 / 6715246 - libreriavillavicencio@sanpablo.co

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