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Confianza, responsabilidad, amor y futuro serán los cuatro pilares de la nueva legislatura de Loreto Serrano como alcaldesa
La Sesión de Investidura culminó con el discurso de la Primera Edil, elegida por mayoría absoluta, para un nuevo mandato lleno de ilusión, con proyectos pendientes y nuevos retos
Loreto Serrano encara su segunda legislatura tras su nombramiento como alcaldesa por el Pleno de Santa Pola. Los once concejales elegidos en las últimas elecciones garantizan cuatro años de gobierno sin necesidad de pacto alguno, pues suman la mayoría absoluta. Estos mismos once escogieron como Primera Edil a la que durante los últimos cuatro años ha llevado el timón del Consistorio santapolero.
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Joaquín Lozano y José Pedro Martínez, miembros de menor y mayor edad del Pleno, presidiendo la Mesa de Edad de la Sesión de Constitución del Pleno, nombraron a todos y cada uno de los concejales para, posteriormente, hacer un llamamiento a la votación de los candidatos. Serrano fue, así, elegida para un nuevo mandato, que juró servir y hacer servir con la Constitución como guía. Así y alzando el “bastón de mando”, como símbolo de la Alcaldía, se abrazó a su familia.
Antes de dar paso a los portavoces de las distintas formaciones que componen el Pleno, quiso mencionar a los concejales que han estado en el equipo de Gobierno y “hoy nos dejan. Dar las gracias por el esfuerzo, el trabajo, el diálogo de los últimos cuatro años. Para mí ha sido un honor”. Con un especial cariño se dirigió a Julio: “gracias por estar siempre ahí. No creas que te vas a librar de mí, porque no será fácil. A Jorge, que también lo fue, y que realizó un esfuerzo importantísimo”.
De la misma manera, tuvo palabras para todos los ediles de las formaciones contrarias y que ya no se encontraban representados en el Pleno: “a todos ellos, gracias por formar parte de la Corporación, esforzarse y trabajar por nuestro pueblo, por el diálogo y el entendimiento”.
Loreto Serrano (PP - alcaldesa)
Serrano, comenzando su discurso, quiso agradecer el respaldo de todos los comparecientes en el abarrotado Salón de Plenos e indicó que este inicio de legislatura supone una continuidad, sí, pero también una nueva etapa, “donde coinciden caras conocidas y otras nuevas”. Rostros en los que Serrano podía leer “una vigorosa alegría y una infinita ilusión por afrontar este reto que, gracias a vosotros, desde hoy comenzamos”.
Apuntó que la legislatura estará marcada por el trabajo, el ímpetu y la vitalidad de los últimos cuatro años “para apuntalar los pilares que cimenten una casa sólida y estable, y seguiremos abriendo puertas y ventanas para dejar entrar ese aire fresco, capaz de alimentar e inspirar mentes y corazones. Ese viento cálido capaz de escampar los miedos, ese viento tenaz que arrastra el oscuro polvo que queda en suspensión, esa brisa que siempre concilia y suaviza tensiones”.
Continuando con la metáfora del hogar, Loreto aseveró a la ciudadanía que “las puertas y ventanas de esta casa siempre estarán ansiosas de recibiros para escucharos y atenderos; para aprender de vuestras palabras y acciones y conocer vuestros anhelos”. Recordó que, de nuevo, “esta casa vuelve a ser la vuestra, una casa estable y feliz, donde el color siempre vence a la sombra, y donde la escucha sea más fuerte que vacías palabras”.
Los pilares de la Casa Consistorial, bien apuntalados durante la última legislatura, han sido cuatro: confianza, responsabilidad, amor y futuro. “Cuatro columnas robustas, cuatro anclajes que simbolizan una manera diferente de hacer las cosas, cuatro palabras que rebotan de columna en columna con una reverberación continua, con un continuo eco que disipa y atenúa el ruido de otras muchas”.
Confianza Poco a poco, fue desgranando cada una de ellas. Sobre la “confianza”, explicó que ésta alude a la seguridad que se tiene al materializar una acción, “al ánimo, al aliento y al vigor en la forma de obrar; a la familiaridad y llaneza en el trato entre personas. Pero, también hace referencia a la esperanza que se tiene en algo o alguien”.
La confianza es sinónimo de seguridad, ánimo y vigor en las actuaciones y, preguntó retóricamente al respetable: “¿Imagináis qué sucede cuando se construye un hogar donde la seguridad no se siente? ¿Un hogar donde cunde el desánimo y la debilidad? ¿Una casa donde se respira recelo y desconfianza?”. Sin duda, para Serrano esa casa dejó de ser un hogar, convirtiéndose en “un lugar hostil que ciega la felicidad y debilita y entorpece el futuro. Un universo extraño que se sumerge bajo un hálito gris neblinoso que opaca los corazones más brillantes”.
Es, precisamente, lo que quiere combatir el nuevo equipo de Gobierno: la desconfianza, por lo que trabajar para “hablar sin herir, conocer sin pedir nada a cambio, empatizar y aprender, soñar e ilusionarnos juntos”. La confianza generada se verá en calles que respiran como un pueblo unido, dirigido por un equipo entregado, capaz de generar un vínculo en forma de “crecimiento compartido y la energía que solo se alcanza teniendo fe en las personas. Con esa confianza queremos crecer y queremos hacerlo junto a vosotros, es más, necesitamos que nos ayudéis en ese camino, mostrando esa actitud positiva que los santapoleros evidencian como nadie”.
Esperanza y vista atrás
Confiar también es esperanza. Las últimas elecciones demostraron que las santapoleras y los santapoleros confían en el Partido Popular y tienen fe en sus “fortalezas y energía, en nuestras ganas y entusiasmo, en nuestras actitudes y deseos. Vosotros habéis creído en nuestros proyectos, en las acciones que este equipo de Gobierno ha podido desarrollar y, de nuevo, nos concedéis algo muy valioso: el voto de apoyo y confianza con el que seguir construyendo el camino emprendido”. Se remontó Loreto a hace cuatro años exactos, cuando se aterrizó en una Corporación con un ambicioso programa de cambio. “Queríamos devolver el color y el fulgor a las calles”, declaró, “avivar a nuestro pueblo e ilusionar a sus gentes, alumbrar nuevos caminos con formas de hacer diferentes. No os lo pensasteis, creísteis y nos disteis vuestra confianza”.
Situaciones impensables
Muchas cosas son las ocurridas durante los últimos cuatro años, “situaciones impensables que han dificultado el sendero; pero no hay nada que no se pueda sortear y salvar teniéndoos a vosotros de lado, teniendo a estas maravillosas gentes acostumbradas a coger el timón y remar a contracorriente hasta demostrar su vitalidad marinera”.
Los vecinos y vecinas han vivido una de las situaciones más complicadas de los últimos tiempos: una virulenta pandemia, “que castigó nuestra libertad, nuestra alegría; que paralizó la vida como la conocíamos, cambió nuestras relaciones e hizo trastabillar el mundo; una pandemia que condenó muchas vidas y contra la que hubo que luchar denodadamente”.
El anterior equipo de Serrano pudo hacer frente a esta situación gracias al apoyo de la ciudadanía, “a vuestro calor y vuestra sonrisa, a vuestra mirada amable y comprensiva, a vuestro apoyo incondicional. La magnitud de una tragedia sacó a flote la inmensidad de un corazón colectivo solidario, generoso y enormemente empático. Cuando recuerdo la tensión de esos momentos, me alivia y reconforta pensar en vosotros, en vuestro empuje, en vuestras voces, en la luz que siempre irradiabais”.
Pese a todo lo vivido, y a las trabas que fueron apareciendo, se pudo seguir “dibujando el camino, el sendero de un proyecto de futuro”. En este proyecto destacaban aspectos como el turismo, el deporte y el bienestar, convirtiéndose en las líneas guías del camino. Estas guías han abierto camino, iniciado proyectos que, ahora, toca acabar y disfrutarlos.
Responsabilidad
Toda vez trazadas estas guías, arrancaba la segunda columna de la política del nuevo gobierno: la responsabilidad. “Cada trazo que hemos dibujado del camino, cada gestión conseguida para allanarlo, cada piedra colocada para aligerar el paso hay que culminarla”, explicó Loreto Serrano, añadiendo que “hay que hacerlo responsablemente, siendo riguroso y eficaz; sabiendo que hemos dado lo mejor de nosotros y que el esfuerzo se ha llevado hasta el máximo”.
Un amor responsable Y evidentemente esta responsabilidad nace de otro de los pilares de su política: el amor. “Él y sólo él podía ser un faro omnipresente en el camino. Él y solo él puede sortear la marea para llegar a puerto, aún en los momentos oscuros. Cuando hay amor lo demás fluye a su compás, meciéndose bajo el suave oleaje de su vaivén, de su ensoñación, de su estela de ilusión compartida”.
La última columna: el futuro Queda una última columna del gobierno de Serrano; aquella que mira hacia la puerta donde empieza el camino que se construye al caminar: el futuro. “Cada proyecto que planifiquemos, cada idea que surja, cada iniciativa que se emprenda, cada engranaje que se encaje, se hará pensando en la confianza, la responsabilidad y el amor, pero mirando siempre al futuro, al horizonte, a ese punto infinito donde se llegan a ver los sueños, a esa tela fina donde el sol se funde con la tierra y sientes que la ilusión prospera”, declaró la primera edil.
Sorprender con nuestros fuertes Con este sueño de vida, con ese futuro que llega cada instante y por el que se lucha en cada segundo, “derrocharemos todos nuestros esfuerzos y diseñaremos planes que hagan que el porvenir siempre