El Decano Rosito con Marcelo Magallanes instrumenta demanda contra los Centros de Estudiantes En el Juzgado Nº38 del Fuero Laboral, se está desarrollando una demanda de un empleado de la Facultad de Ingeniería, Sergio Magallanes, instrumentada por el decano Rosito contra el Centro de Estudiantes de Ingeniería “La Línea Recta”. Pretenden condicionar al Centro de Estudiantes, que ha enfrentado desde un inicio las políticas privatistas del decano en la Facultad.
La historia de Rosito Rosito asumió como decano en el 2006. Venía de ser investigador de CITEFA, Comisión de Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas. Tras asumir, lo primero que hizo fue contratar a la empresa de seguridad “privada” ENTEUS, que contaba entre sus directores al Coronel Seineldín y funcionarios del Ministerio del Interior. Esta empresa, además de costarle casi un millón de pesos a la Facultad, se dedicó a investigar a los no docentes de APUBA y al Centro de Estudiantes, al mejor estilo Proyecto X. Uno de esos informes ilegales llegó a nuestras manos, lo hicimos público y denunciamos en el Consejo de la Facultad y en el Superior de la UBA. Otra medida que realizó este decano contra los estudiantes y el CEI fue el desalojo de los trabajadores de fotocopiadora, librería y comedor, eliminando el menú estudiantil económico y las becas de apuntes y librería. El operativo se llevó adelante con el personal de la empresa ENTEUS el Sábado 27-01-07, con la Facultad cerrada.
¿Quién es Marcelo Magallanes? Marcelo Magallanes es un no-docente que ingreso como contratado y pasó a planta de la FIUBA, como producto de la lucha que los trabajadores del fotocopiadora, librería e imprenta con el Centro de Estudiantes de Ingeniería llevaron adelante para pasar a planta cuando el decano Rosito -ya alineado al kirchnerismo como sus superiores- resolvió cerrarles los locales y dejarlos en la calle a principios del 2007. Magallanes, que hoy ocupa un puesto en el pabellón de ingeniería química en Ciudad Universitaria, ha ascendido mucho más rápido que la mayoría de sus compañeros no docentes. A cinco años de ingresar en planta presuntamente ya tiene una categoría 6 y subroga (ocupa mediante un contrato por designación del Decano, sin concurso que lo habilite, en contra del convenio de APUBA) una categoría 5, lo que le significa un ingreso extra de alrededor de $1.500 por mes.
¿A cambio de qué Magallanes recibe esos “favores” del Decano? Magallanes en vez de reclamar a la UBA su indemnización por los años trabajados en la fotocopiadora de Paseo Colón -que no fueron reconocidos como antigüedad por la Universidad al momento de su ingreso a planta- inició demanda al “Centro de Estudiantes de Ingeniería –La Línea Recta- Sociedad de Hecho”, demandando también a ocho ex presidentes del CEI. Aunque la figura “sociedad de hecho” no se verifica en el caso de los centros de estudiantes contemplados en el marco de la Ley de Educación Superior, esta ley no está reglamentada en este aspecto; esto es lo que se aprovecha en la demanda. Esta figura fue elegida por el Dr. Alitisz y el Sr. Magallanes para su demanda porque permitiría alcanzar a los presidentes de los centros y a los miembros de las comisiones directivas no por su función y responsabilidad en los centros, sino como personas físicas: es decir alcanzar sus bienes personales y salarios -si los tuviesen- durante 10 años tras la finalización de sus mandatos. Con esta demanda se busca definir a los centros de estudiantes como “sociedades de hecho”, definiendo de ahí en más mediante un fallo judicial lo que la ausencia de reglamentación de la Ley de Educación Superior deja vacío. Porque un fallo sienta jurisprudencia, o sea que se vuelve referencia obligada para cualquier litigio a futuro, mientras una ley o su reglamentación no digan lo contrario. Entonces Magallanes, al revés que sus ex compañeros, apunta su demanda por indemnización contra ocho presidentes del CEI, en vez de a la UBA. Esto ocurre cuando la Universidad incluso ya ha efectuado arreglos monetarios con varios de los trabajadores del comedor que quedaron en la calle, y cuando otros tantos ya habían iniciado demandas contra la Universidad. Más aun, otro fotocopista desalojado en el 2007, L. Morales, en febrero del 2012 le ganó a la UBA el juicio por indemnización (sala VII CNAT).
Un ataque a la organización estudiantil Contrario a todos los demás trabajadores, Magallanes y Mendez, otro fotocopista que presenta una demanda idéntica en otro juzgado, seguirán litigando por años, porque extrañamente no buscan cobrar plata. Lo mismo su abogado, el Dr. Nicolás Jorge Alitisz, al manifestar que razones de “orgullo intelectual” lo motivan a llegar al fallo. Tan es así que, con tantos demandados dentro de los procedimientos jurídicos preestablecidos, se planteó recién hace un mes la posibilidad de un arreglo. En esa instancia los demandados, a fin de evitar las consecuencias que posiblemente arrastren este increíble litigio y “sin reconocer los hechos ni él derecho invocado por Magallanes”, le ofrecieron la suma de $70.000 por la demanda que él hace, y que en concreto hoy es de $140.000. Lo mismo para Mendez. Magallanes rechazó el acuerdo y ahora ataca al CEI incorporando en el expediente de la demanda documentos de Rosito y El Gradiente, quienes lo dejaron en la calle en el 2007. Por eso hoy estamos en condiciones de afirmar con todas las letras: que la demanda de Magallanes-Mendez está instrumentada por el Decano Rosito y los que están detrás de él. Por todo esto, la FUBA y los centros de estudiantes de la UBA denunciamos que esta demanda aparentemente “laboral” de Magallanes está manipulada políticamente, y es una extorsión del gobierno a los presidentes del CEI, a todos los centros de estudiantes y las federaciones. En primer lugar porque fueron el Consejo Directivo y el Decano Rosito los causantes del desalojo de los trabajadores de sus puestos de trabajo en enero del 2007; y en segundo lugar, porque los centros de estudiantes no somos “sociedades de hecho” y con esta demanda se busca sentar jurisprudencia contra todos los centros de estudiantes, condicionando su organización.
El Consejo Directivo y el Decano Rosito resolvieron y ejecutaron el desalojo de los trabajadores de los locales de fotocopiadora, librería y comedor en el 2007. Que la UBA se haga cargo de su accionar Basta de manipulación política y extorsionar a los presidentes del CEI con la demanda de Marcelo Magallanes (ex trabajador de fotocopiadora y no docente desde 2007
Los Centros de Estudiantes no somos “sociedades de hecho”
LISTA 7 de SEPTIEMBRE - Presidencia