gracias.
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Director general Anubis Mendoza Editor miguel(así,sinapellidos) Redacción miguel(así,sinapellidos) Anubis Mendoza Diseño Anubis Mendoza miguel(así,sinapellidos) Colaboradores Maribel Castorena Alberto Larsen Jave José Aguilera José Aldape Omar Mendoza Chávez Portada Omar Mendoza Chávez Contacto info1@apocrifa.com.mx miguel@apocrifa.com.mx
Gracias Apolo Dantés, Arena Coliseo, Leo (luchador), Sonido Satanás, José Luia Aldape, Omar Mendoza, al señor de los duros y al de las chelas, a todos los artistas y escritores que hicieron su luchita para este número tan especial. Apócrifa Art Magazine
Apócrifa art magazine es una revista digital independiente que muestra el trabajo de artistas y escritores que participan en la actualidad del planeta.Parte del contenido de este ejemplar ha sido autorizado por sus autores, salvo el obtenido por terceros u otro medio, esto sin ninguna intención de alteración o difamación. Total libertad para cualquier espectador hacer uso adecuado de esta revista siempre y cuando respete el crédito de los autores participantes o de esta publicación. ISSN en trámite Publicación trimestral Abril - Junio 2013
Índice Raudiel Sañudo MEX Chris Parks EUA Héctor Ibarra MEX Christian Pacheco MEX Servando Gómez MEX Patrick Krzyzanowski CAN Santiago Kuribreña MEX Franco Fasoli ARG James Jirat Patradoon AUS Pilar Rodríguez MEX Lee Ellis GBR Mitsy Avila Ovalles MEX Medrano 67 MEX Tim Lamb EUA Thomas Ott SUI
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Calavera diablito
RAUDIEl SaÑUDo
Cada imagen es una carta donde acontece la cotidianidad de la suerte
MEX
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Gallos
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Green zombie txt Alberto Larsen
El chamuco
Raudiel Sañudo visualiza el azar a través de la teatralización de las marañas de las calles en la frontera en uno de los juegos típicos mexicanos: la lotería. Cada imagen es una carta donde acontece la cotidianidad de la suerte cuando cada personaje se juega la vida y se encomienda a «lo que Dios quiera» a través de la violencia, la penitencia o el encuentro. En cada imagen no importa quienes sean los anónimos: si son niños, ebrios que inventan alguna razón para el enfrentamiento, asesinos sin remordimiento o seres que saben que pueden cargar con la culpa, no importa; ellos, en ese instante, teatralizan, interpretan los designios del «gritón» para ser el diablo, el luchador o el gallo de pelea, pues en ese momento, sin alguna inhibición, son violentos, arrojados, decididos a lo que le dicte la fortuna y sólo queda encomendarse a Dios, a su madre, a la desdichada, y acaso el azar les haya favorecido al escuchar ¡lotería!. 11
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www.raudiels.com
Forgive me mother Mex-Games
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ChRIS parks Entrega de simbolismos transgresores, elementos ic贸nicos de diversas culturas
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eua
Dios ganeshador
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Chris Parks es el fundador del estudio de ilustración y diseño creativo Pale Hourse; el estilo que encontramos en su obra es claro, no hay confusión mínima al interpretarla; hay dos palabras clave que me gustan mucho para describir a un artista: «estilo» y «experimentación» , y me pueden ser parte fundamental del discurso para este tipo de reseñas, pero pocas veces tales palabras manifiestan su significado con cabal fidelidad. En este caso ambas palabras cumplen la expectativa, el estilo se percibe de inmediato pues no hay divagaciones ni extravíos para la entrega de una obra experimental. Cris Parks y su equipo, tienen definidos perfectamente los elementos que va incluir en su obra, se trata de una entrega de simbolismos transgresores, elementos icónicos de diversas culturas, con la peculiaridad de la gráfica en tipo cómic, bajo las tendencias religiosas latinas y orientales. En 16
The last fiesta
esta serie nombrada The Holy Alliance of Gamers, me declaro su fan por la exquisitez al construir un sincretismo entre las figuras religiosas con las figuras del ring y los videojuegos. Una ilustración paródica que compara y asemeja el fanatismo religioso y los seguidores de la lucha libre. Consejo: toma una cerveza bien fría, incorpórate en el sillón más concha y ahora sí, listo para apreciar esta vibrante y fantástica obra.
txt Maribel Castorena
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Rey Mysterio Holy alliance of gamers-Jesus
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http://www.palehorsedesign.com 20
Holy alliance of gamers-Mary Our lady of luchadores
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Buddha libre Holy alliance of gamers-Buddha
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HÉCTOR IBARRA
mex
las luchas tienen ese sentido primario que nos alborota la hormona 24
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La lucha libre no sólo es inspiración de las artes. También motiva a generar nuevas creaciones en otros mundos no contemplados con anterioridad. Tal es el caso de lo que evidencio Héctor Ibarra en estas imágenes sutiles que postran sensualidad y una gama de erotismo. txt miguel(así,sinapellidos)
Cuando se filmó La Putiza, película pornográfica-gay del director Jorge Diestra, Héctor realizó el detrás de cámaras y plasmó en algunos fotogramas la apertura de esa «nueva» corriente de este tipo de cine con su propia visión. La apropiación de los cuerpos, de las máscaras, del ring, de las peleas y del erotismo es un compendio de fragilidades de lo que puede ser la lucha libre. Dentro de todo el misticismo que ésta genera con las miles de identidades de los luchadores, no está demás encontrar una historia para comprender otras situaciones de la diversidad sexual. El trabajo de Héctor es tan sólo una muestra de la franqueza que porta su cámara, una enredadera de sinceridad y criterio del nuevo mercado erótico que ha encontrado el cine mexicano. Aquí unas de las tantas evidencias que nos dan a conocer el trabajo de actores, de una producción, de un director, mismas que reflejan el deseo, la experiencia, la rudeza, la fragilidad, la sensualidad, la sexualidad y el sudor en una mezcla de conceptos antes no vista. Ante Héctor Ibarra hay que concretar la razón y alejarnos del perjuicio. Aquí hay arte y también una lucha social. Tercera caída, la pelea aún sigue.
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la consumaci贸n de un placer perverso con una placa para su epitafio.
CHRISTIAN PACHECO mex 33
Pareja
txt José Aguilera
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Lucha eléctrica
La lucha libre es un arte, y, como el arte, se vive aparte, en su propia esfera, que resulta un cuadrilátero de tela para Christian Pacheco, desde el lienzo los luchadores se lanzan a la vida de uno, el de siempre, el que se levanta envuelto en una máscara para ir a trabajar. Pacheco no solamente retrata al luchador en su obra, sino a todos, al hombre simple que necesita de esa máscara para poder enfrentarse a esta realidad cansada. Urbanidad, realidad, fuerza y crudeza es lo que se repite en cada imagen, desde la pintura expuesta en alguna pared de esta ciudad, hasta la exposición en alguna galería, y, por qué no, el diseño invisible de algún anuncio espectacular, es lo que refleja la obra del artista, crudeza en el manejo de los colores para expresar su realidad y la de todos, somos luchadores, necesitamos ponernos la máscara.
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cammo
www.kimbal.com.mx
Hurracarrana TapatĂa
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Blue Demon
Santo Samurai
Rayo Mil Mรกscaras
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Servando g贸mez
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una religi贸n aparte que tiene sus propios santos, sus propios mitos, 铆dolos que han dado todo en el ring
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www.flickr.com/servandogomezfotos
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La Lucha Libre no es una tradición, no es una costumbre, es un culto, una religión aparte que tiene sus propios santos, sus propios mitos, ídolos que han dado todo en el rin. El luchador, el buen luchador, inicia a sus hijos en el arte (que es culto) de la lucha, cada uno su máscara, porque habrá que enfrentarse a la realidad cuando crezcan. Servando Gómez retrata la vida del luchador, los instantes de oración cuando todo está dispuesto y lo único que queda es luchar. Lo único que se necesita es calzarse la máscara, ser el otro que realmente vive, el que lucha, el que enseña a los hijos que ningún camino está cerrado, que existen cuatro puntos cardinales en esta vida y de todos ellos debemos aventarnos desde la tercera cuerda. La lucha libre tal como la retrata Servando Gómez, dejó de ser circo, maroma y teatro, para transformarse en culto, arte y vida misma, la única realidad que se conoce, aquella detrás de la máscara. txt José Aguilera
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Conocí a Makabre por un amigo que es fan de la lucha libre. La verdad yo tenía poco interés en este deporte, sin embargo, al conocer a este luchador me impresionó su pasión y su gusto por la violencia en su especialidad, «lucha extrema». Me contó que desde niño sabía que sería luchador... su padre que fue boxeador y ahora referí, lo inició en este deporte. Alguna ves me confesó que no es nada agradable ver a su hijo sangrar y ser golpeado mientras él lo mira. Makabre es lider ganador de máscaras y cabelleras en Jalisco, puede luchar con técnico haciendo llaves y movimientos maestros en la lona o tomar el papel de rudo con el que gana enemigos que a veces le gritan «Makabre, Makabre, chingas a tu madre». Observar a Makabre ahora como padre me hace admirarlo más como ser humano y como luchador. 48
txt Servando Gómez
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PATRICK KRZYZANOWSKI CAN exagerada gestualizaci贸n del sufrimiento y el gozo de estos core贸grafos de la lucha
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Animal A pin atop a ladder
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Top ropes
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Chairmen
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www.patkrzy.com
Headlock chain
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Top ropes 2 The Crimson Mask
El show de la WWE debe de acompañarse siempre de bebidas gaseosas, palomitas, papas, hamburguesas. El show de Smackdown debe de ser ambientado en grandes escenarios: estrellas y luces de cohetes artificiales, música que ensordezca y un caos de imágenes y colores en pantallas gigantes. El show de eventos como Wrestlemania debe de provocar la paranoia, la angustia, la alegría, la tristeza o el júbilo que existe en el espectador por un gran acontecimiento. Y al final queda el creador de todo aquello: los que protagonizan el porqué del consumo, la inversión y la exaltación de un espectáculo, los personajes que son los que llevan a cabo el show, The Wrestler.
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For Fernanda Hogan Lift txt Alberto Larsen
Patrick Kryzanowksy, en esta serie de dibujos en acuarela sobre el wrestler toma a los protagonistas, los desnuda de todo lo que les rodea y muestra a detalle las superficiales excitaciones que se provocan en la tensión de los músculos y en esa exagerada gestualización del sufrimiento y el gozo de estos coreógrafos de la lucha, ya por el entusiasmo desmedido, por la sobreactuación tras cada golpe, tras cada llave, tras cada movimiento, buscan, más que convencer, el provocar júbilo, odio, conmiseración y ante todo el cariño del espectador.
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The challenge
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The interview
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Pirata Morgan Jr.
SANTIAGO KURIBREÑA un recuerdo para coleccionar, una emoción contenida en un estallido de imágenes
mex
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ﾃ］gel blanco Lona
www.skb.com.mx
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Derrota del Dandy Dandy 2
Dandy
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Vaquerita
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txt Maribel Castorena
La última vez que fui a la lucha, además de salir con las tripas agazapadas por tanto grito y estallido sonoro, terminé yendo a casa con una especie de película creada en diapositivas; mi cerebro guardó instantes del espectáculo, imágenes congeladas de ciertos trucos, piruetas, faramallas, rostros, el rojo intenso del calzón de uno de los luchadores, el brillo en la espalda del otro y así, imágenes inconexas pero al armar el collage en mi memoria se logró un maravilloso recuerdo. No pude evitar contrastar aquella experiencia con la serie fotográfica de Santiago Kuribreña, quien nos presenta imágenes sorpresivas y eclécticas de este mágico deporte, podemos apreciar en esta serie fotográfica un limpísimo juego con los espacios, los elementos básicos en el ring, las luces, los vacíos, los cuerpos; pero más allá de retratar los cuerpos y los objetos, Kuribreña retrata los lamentos y las carcajadas, el sentimiento del luchador y los rechinidos de las cuerdas, esta serie fotográfica es precisamente un recuerdo para coleccionar, una emoción contenida en un estallido de imágenes, donde las mentadas de madre y lo grotesco de la sangre artificial mesclada con el sudor y la saliva del público se perciben con magnanimidad y una estética muy peculiar.
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Octagoncitro vs mascarita sagrada
Saruman
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Carta brava
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FRANCO FASOLI
figuras en posici贸n de combate, los trazos duros y transversales
ARG
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Algo en comĂşn
Aguante IV
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Aguante II
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txt Maribel Castorena
La ofensiva que se lee en estas piezas, las figuras en posición de combate, los trazos duros y transversales que representa una lucha, los monstruos del ring plasmados en una pared es lo que hace al artista un guerrero del arte urbano, pues a estas alturas el graffiti y expresiones similares aún no logran ganar el reconocimiento que merecen y todavía son calificadas despectivamente o sancionados con el título de vandalismo, pero siempre hay transgresores que minan toda barrera, uno de ellos es Franco Fasoli, él firma simplemente como “Jaz”, le gusta trabajar con materiales poco convencionales, a gran escala y con un estilo muy singular, el graffiti. Jaz es uno de los primeros artistas que pinta en las calles de Buenos Aires, muy pronto instaura al arte urbano con tal solidez, gracias a su capacidad para lograr que obras plasmadas en los muros parezcan suaves pinturas hechas en técnica de acuarela. Otra característica en estas piezas, es la apropiación del espacio, la maestría para plasmar la complejidad de los cuerpos en movimiento, la intervención de la ciudad y así mismo, registrarse en la memoria colectiva de la misma; verdaderamente, apreciar la obra de Jaz es como apreciar un combate de lucha libre en primera fila.
www.francofasoli.com.ar 77
Forcejeo
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Tacle
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Math metal
JAMES JIRAT PATRADO0N temas oscuros y bizarros basados en el antiheroe del comic, el cyberpunk y su universo virtual
AUS
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Shark plaguel
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www.jiratpatradoon.com 85
txt Alberto Larsen
James Jirat Patradoon es un ilustrador de temas oscuros y bizarros basados en el antiheroe del comic, el cyberpunk y su universo virtual, el gansta rap y el metal para recrear como duele, arde y quema la misma existencia al ilustrar toda esa furia desahogada en rostros que se deshacen en alaridos, en furia contenida, en esa mutación y deformación del rostro que solo pueden provocar los trancazos a puño limpio y, en este caso, para contenerla, muestra en tres imágenes como se enmascara el atormentado alarido y parece que lo contiene, lo esconde, sin embargo la máscara, la chamarra de cuero, empiezan a reflejar el dolor, la furia y el instante antes de la catástrofe y un dejo de insatisfacción.
In the mouth of madness
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True names
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Pilar rodríguez mex
buscaría la revancha una y otra vez Nuestras luchitas
1. No son de cómodo cuadrilátero porque han conocido piso y azulejo, años sin festejo y distancias sin convivencia o enfrentamiento. Son de toma y daca, de culpa y arrepentimiento. Nuestras luchitas son confinamiento de la vida y el deseo. Careo ante la noche y el derroche, posibilidad de creer, y resguardo ante la única de todas las certezas: nuestra muerte. Aventarse a vivir requiere callo y equilibrio de baile: un pinche tango. Pasos elegantes, golpes certeros, control esquivo. Necesito afinar mi vocabulario boxístico, mi gramática confrontativa, mis rimas en rounds absolutos. 90
Cuán frágil me he sentido y me digo que es a razón de mis lecturas pero en realidad han sido nuestras más recientes aventuras. La incertidumbre que siempre surge en estas coyunturas. Temo escuchar un nuevo campanazo: fin del combate o el siguiente asalto. Igual es tu silencio el que me va debilitando. 2. Busco rendirme, y una voz, ¿mi coach interior? me azuza, me echa cubos de agua fría, me medio cura las heridas, y me dice, esto aún no termina… ¿Eres tú mi contrincante luchando con mi cuerpo por tu vida? 3. Quisiera que insistieras y atacaras la tristeza con mi cuerpo. Que te deshicieras de todo vestigio de fuerza que quedara en mí. Que intentaras someterme. No permitiría que sucediera tan fácilmente. Me resistiría como digna opositora antes de permitir que contaras hasta tres y te declararas victorioso. Además que no sería cuestión de una derrota, una pérdida más. Buscaría la revancha. Una y otra vez. Si aceptaras el reto. 91
Sobre la lona quedaría cuanto vestigio imaginable: líquidos, pedazos de piel, ruegos, heridas anteriores, desilusiones y traiciones, culpas pisoteadas y sobretodo, estorbosos miedos. La idea de vivir así, me exalta. Intentando derrotar la muerte, yo con tu cuerpo, tú con el mío. Quisiera lográramos ser uno en instantes de total rendición. Un día tú. Un día yo. 4. ¿De qué color es tu máscara? 5. Poder dejarse de hablar y dejarse desear. Poder dejarse. Poder reencontrarse de nuevo frente a frente. Cada uno desde su esquina, mirarse para luego, en inhalación profunda desbocarse. Saltar en movimiento aéreo irresponsable. Aplicar al otro cuanta llave y abrir puertas inimaginables. Claro que para ello hay que entrenar porque al pancracio no se le puede entrar así nomás. No se puede luchar con resistencia: 92
hay que soltarse en acrobacia y topes suicidas, a ras de lona y asombro dispuesto. Dos cuerpos que se buscan en el otro. Haya porras o no, público o no, aplausos o no. Con ironía, pues la sumisión es placer, el placer es rendición y la derrota es todo el triunfo. Me rindo, me rindo, me rindo. Dejarse adolorido. 6. Déjame colocarte las esposas y yo te dejaré lanzarme al golfo. Véndame los ojos y rómpeme la sensación del tiempo. Haz explotar mi pensamiento. Arrástrame hasta tu catapulta y que solo quede hoy. Desespero por apretarte con una llave entre mi suave entrada. Que la acrobacia nos encuentre entre la cama y la quebrada. Entre lo imposible y la ternura. Prometo no te arrancaré la máscara. Es ilegal, ¿sabes? Detrás de ella cada quien resguarda su identidad. Con la máscara se generan las expectativas. Pero eso sí, el resto del atuendo va pa’ fuera… Liquidémonos. 93
7. En nuestras luchitas te permitiría incluso me dieras un golpe bajo si lo haces amorosamente ¿existe esa forma de combate? 8. Y qué tal si las luchitas se tornan en caricias, suaves como la luz de la mañana que se tarda, que se retrasa en un hueco o en una loma alta. Qué tal si al levantarse de la aparente derrota o de la irresistible victoria, solo queda una nota etérea como el infinito que se nos antoja ajeno. Qué tal si al rendirnos, esa profundidad resulta voz termal y mineral, inacabable fuente (alcanzable muerte). Qué tal si el sometimiento es burla y la lucha es nula. ¿Qué tal si estoy equivocada? No quiero rendirme de antemano. 9. I need a fucking painkiller.
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10. En los combates hardcore, las reglas se suprimen: locura sadística, reglas extremas, la primera sangre, o a muerte. ¿Es a morir? Cada encuentro podría ser el último. Pero acaso, ¿no es así la vida, siempre? 9. Si nos mantenemos fuera del ring por demasiado tiempo ambos perderemos por empate imposible.
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LEE ELLIS manos que sujetan, que persiguen, que rodean el cuello en un intento de quitar la mรกscara
gbr
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Everyone’s a winne
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Get the hell lucha here txt José Aguilera
For the win
La obra de Ellis resalta una cosa, las manos, el luchador es sus manos, toda la extensión de sí mismo son esas manos que sujetan, golpean y rompen al otro, que también es manos. No hay rejas de la muerte, no hay sillas que descalabran, no hay botellas que amenazan con cortar la vida, solamente hay manos que sujetan, que persiguen, que rodean el cuello en un intento de quitar la máscara, el acto último que puede presenciar un luchador, la muerte anunciada antes de la muerte. El luchador es un ser fragmentado, que intenta recomponerse a cada instantes, tiene solamente tres caídas para volverse, para reintegrarse, dejar de ser manos y transformarse en ese que se espera ser, el campeón, el que vence después de tres asaltos, mientras, seguirá intentando, seguirá sorteando la vida a través de las cuatro direcciones que conoce, esas cuatro esquinas que debe dominar para poder realizar el último salto a la gloria. Una visión inglesa del arte de la lucha es la que nos muestra Lee Ellis.
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Something went gone broke
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www.flickr.com/leeellis And time to relax
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Lucha, I am your father
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Right in the money maker
Insert super long title here
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This way up
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Trash Talk
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Santa
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MITSY ร VILA OVALLES engalรกname las ganas de las noches de estrellato con una cama y no un ring
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Fresa
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Mitsy Ávila trabaja con instalaciones y técnicas mixtas donde incorpora elementos que hacen referencia a la cultura popular mexicana y que nosotros como espectadores ya tenemos registrados en nuestro subconsciente, de esta manera logra hacer fácil la asimilación de la obra mas no por ello su arte deja de ser compleja y elaborada. Platicando con Mitsy (imaginariamente), le propuse hacer un texto que surgiera de las piezas que usted verá a continuación, logramos en coautoría (ficticia) lo siguiente: txt Maribel Castorena
Edulcórame las mentadas nene, engaláname las ganas de las noches de estrellato con una cama y no un ring, vengo cansada nene, esta reinita llegó desguanzada, esta reinita de mataderos de ilusiones, esta reinita de terciopelos y rubíes, se te muere y no en un ring.
Sin más señores, atrévanse a leer esta obra como una pieza de poesía Kitsch, déjese morder por el arte grotesco y no me digan que no gustan de una Carta Blanca bien helada para curar alguna pena, algún recuerdo, algún amor, vayan y griten a su azotea y ármense un ring en las alturas, pero cuiden de no caer…, mejor los invito a disfrutar de esta obra, donde la propuesta es clara y concisa, Mitsy quiere divertirnos y desenfadarnos de nuestra cegadora, enviciada, amarga o por qué no, feliz rutina cotidiana.
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Payasa
www.mitsyavilaovalles.com 110
Marinera
Kemonito
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Alushe
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Peque
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De coraz贸n
MEDRANO 67 mex 116
txt miguel(as{i,sinapellidos)
1 Alguna vez tuve luchadores con capa de plástico sobre un pequeño ring de madera, regularmente de venta en los tianguis. Alguna vez quise ser el Huracán Ramírez para defender a mi mamá de aquel perro que nos ladraba en la cuadra después de pasar al mercado. Quise ser Blue Demon, El Santo, Rayo de Jalisco, El Espectro… no recuerdo qué tantos pasaron por mis tardes de juego. Hasta que un día de mi infancia, por allá en los noventa, el número 67 de la calle Medrano, que en algún momento el señor Salvador Lutteroth vio como nido de luchadores, se apoderó de mi emoción. Hoy rememoro aquellos momentos de gloria sobre mi cama (mi ring propio) y los tengo como una grata memoria de lo que es la lucha libre para mí. 117
2 Ahora festejo aquí, con los míos, todo ese misterio que ha tenido siempre ese mundo, esa institución que es la lucha libre: un acto sorprendente de mi país. Aquí, en la Arena Coliseo de Guadalajara, de donde surgieron grandes leyendas de la mano de Cuauhtémoc «El Diablo» Velasco, y al mismo tiempo la emoción de muchos chamacos como yo al soñar las diversas llaves, el vuelo hacia el contrincante, la fuerza de los luchadores, la esencia de los técnicos y la rebeldía de «los rudos, los rudos, los rudos», grito con pasión y sobrevuelo la festividad de todo lo que ha sido este recinto para quienes se han postrado ante él. Pensar que aquí nacieron Ángel Blanco, Alfonso Dantés, Pantera Blanca, Pantera Negra, Sergio Borrayo, Américo Rocca, Gran Marcus Jr, Mil Máscaras, El Solitario, Cien Caras, Máscara año 2000, Universo 2000, Perro Aguayo, Ringo, Cachorro Mendoza, Atlantis, Apolo y César Dantés, entre otros tantos, da la certeza que El Diablo tomó su lugar dentro de esta Arena e hizo de esta casa una fuente de talentos de la lucha. 3 En ocasiones pienso en el silencio de la Arena y me alejo de la realidad, siento el misterio que guarda este sitio histórico, testigo de muchos momentos… mi mente comienza con el cuestionamiento: cuántas lágrimas habrán caído en su suelo, cuánto dolor oculta esta noche, cuántas personas han asistido hasta hoy, cuántos «intentos de luchadores» (como yo) han deseado subir al ring, cuántas familias han aparecido por aquí, cuántos romances se han involucrado por el gusto a la lucha libre, cuánto tiempo han entrenado ellos (los luchadores de verdad) para dar gusto a un público diverso, cuántas caídas, cuántos retos, cuántas máscaras rotas, cuántas cabelleras despojadas de sus dueños, cuántos fieles seguidores han perseguido las carreras de esos hombres de doble personalidad, cuántos gritos, cuánta sangre, cuántos han muerto en el ring, cuántos sentimientos, cuánto es cuánto en tantos años… aún las preguntas siguen. 118
4 Con toda la historia contenida en los pasillos veo pasar al papá con sus hijos, y con él, la esperanza del niño puesta en sus héroes, nuestra imaginación que nos hace desbordar sombríos momentos de angustia y sobresalto. Por allá los novios con el corazón latente, el ring como caja de luz con fuertes movimientos, los gritos de las señoras apasionadas, y entre tanto ajetreo, las cervezas y los duros con salsa aluden al sabor de mi pueblo, mientras uno se quita la máscara para dar bocado y seguir con la gritería: todo un alarde de infinitos sabores para la vista. Cuando me entrego a la silla, estallan en mí diversas emociones: el giro, el vuelo, la técnica, el reconocimiento, el fervor, el orgullo, mi país, la historia, nuestro gusto por las luchas… y volteo a mi alrededor… el referí en la cuenta 119
por la tercera caída y observo a una misma sociedad con la sonrisa puesta en el corazón por todo lo que provoca este acontecimiento dentro de nosotros. La euforia nos posee a todos, algunos con máscaras y otros como civiles comunes. Y otra vez el señor de las cervezas por ahí y el de los duros con salsa por allá… «y mi cambio, don». Así uno mientras en las gradas el «vuelta, vuelta, vuelta» para las chicas sonrojadas. La convivencia familiar y el cuatismo entre toda la palomilla es sinónimo de fraternidad. También observo a unos cuantos que siempre o casi siempre están presentes: esos fieles seguidores que vienen desde años atrás y en ellos la pasión perdura. «Se les va el camión» a todos los de arriba, mientras el «te trajo tu mamá» a los de abajo. El divertimento entre compas se muta en una alegría colectiva. Y es que parece un poema surrealista lo que acontece en cada minuto a minuto al arribar a este sitio. 5
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5 El misticismo de la lucha libre, aquí como en otras arenas del país, es un fervor que se persigue antes de salir del vestidor. Son profesionistas, trabajadores, personas de nuestro pueblo las que se convierten en símbolos de nuestra cultura popular. Hoy, después de más de medio siglo de su nacimiento, la Arena Coliseo de Guadalajara es un mar de sentimientos y de estrategias: un ring, cientos de butacas, trabajos de diversas familias y el gusto de miles que se han apropiado de la lucha libre como nuestro punto de encuentro favorito. Aquí estoy, con los luchadores y su sudor, apropiándome de ese sentimiento que ha llegado a mí de diversas maneras. Grito con euforia y celebro a aquellos que por su espectacularidad se entregan en las tres cuerdas. Un luchador en mi mano derecha y otro en la izquierda, ahora una suflex y quizás una quebradora figurativa y seguiré la tarde en juego. Después fingiré que es momento de la lucha estelar. Al fin que los de plástico son míos.
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TIM LAMB
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las luchas tienen ese sentido primario que nos alborota la hormona
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Witch fight
Battlestop
txt Jave
Collage ladies
Battlestop
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txt Jave
Caca y pelos, senos y sudor, sangre y saliva. Las luchas tienen ese sentido primario que nos alborota la hormona, es la eterna lucha estúpida entre nuestra razón y nuestro sentido animal básico. Un golpe duro en la lona nos provoca la misma erección que una sensual mujer entaconada, perfumada, y en lingerie hablando sobre cómo Freud de seguro no sabía coger. Pero precisamente ese es el gran atractivo de pelear en el escenario, de aventarse de panza contra un contrincante húmedo de sudor, muchos dicen que son falsas, qué gran error de percepción, las luchas son más verdaderas que las peleas de box, de un partido de futbol o de una diatriba chomskiana anticapitalista. Las luchas son sinceras, nos recuerdan que no somos más que animales de circo que juegan a saber qué es la vida, no pretenden más y nos demuestran una verdad indiscutible de la misma manera en que se aplica una llave subyugadora. Disfrútenlas de la misma forma en que se goza una puta políglota con doctorados en filosofía y física cuántica.
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Crawl
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Twin devils
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Figurines
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Just beat it
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Disaster
One and a half
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The falling figures
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Sleeping tree
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THOMAS sui
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la consumaci贸n de un placer perverso con una placa para su epitafio
txt Jave
El cuadrilátero no es cuadrado, ni redondo, ni de forma alguna conocida. En un principio es sangrienta y cruel, pero se crece, te alimentan y mantienen caliente. Formas una familia, por un momento te olvidas que estás, desde tu inicio, en una lucha, cada día es un round más, pero te has acostumbrado a ganar siempre, y no sospechas, ni por un minuto, que la estrategia de tu oponente es cansarte, atacarte por los flancos, dejarte ganar para que te sobreconfíes y en un momento inesperado dar el golpe mortal. Habrá ocasiones en que las victorias de sabrán a derrotas porque veras a tus compañeros caer en el combate, son esos momentos de desdichas que te revelan una verdad trágica: Luchar para al final perder y ser olvidado. Te llorarán, es cierto, pero sólo por unos días.
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