El gran combo

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MÚSICA

El Gran Combo de Puerto Rico no tiene sustituto rafael ithier, El director de la famosa agrupación puertorriqueña, no resistió la tentación de venir a Venezuela, a pesar de estar de “reposo” postoperatorio POR ÁNGEL MÉNDEZ FOTOGRAFÍAS LUIS BOBADILLA

Desde las 5:00 pm le hicimos guardia a El Gran Combo de Puerto Rico. Uno ya no sabe cuándo podrá verlos de nuevo, porque los hacedores de la gran rumba en Puerto Rico llevan más de 50 años regalando sabor y demasiada calidad. La amistad entre El Gran Combo y los venezolanos se inició cuando ellos participaron, en 1973, en el recién fundado Poliedro de Caracas, estrenando una canción de Alí Primera en la voz de Andy Montañez: “Cunaviche adentro”. Ellos ganaron la Conga de Oro, pero los ganadores sentimentales en ese entonces fueron los Edición Número Cincuenta y seis. Año 02. ÉPALE CCS

“chamos” de la Típica 73, con un cantante que en el ambiente emergía como sonero: Adalberto Santiago.

gleró, que El Combo inmortalizara y que más tarde interpretara “Tiburón” Morales con Son 14 de Cuba…

A las 9:00 pm llegaron los de El Gran Combo. Rafael Ithier, con una camisa azul floreada, nos divisa y suelta un saludo dicharachero:

—Están cayendo hojas blancas en mi cabellera… pero a ti no te salen canas, o te las pintas —le respondo…

—¡Chico!, dónde compraste ese champú que te puso blanco el pelo… Jajajá

La risa es de gratis y se la comparten dos viejos amigos, en el tarantín armado en la Plaza Diego Ibarra para guarecer de cualquier lluvia a los “muchachos” de El Gran Combo de Puerto Rico. La segunda pre-

No le pensamos dos veces y le soltamos “Las hojas blancas” de don Roberto AnCaracas, 17 de noviembre de 2013.


23 sentación, porque el día anterior habían probado tarima en el Poliedro de Caracas, que pareciera rememorar los viejos tiempos de la salsa, solo que a precios vetados para el pueblo: Bs. 3000. ¡Muchacho! —¡Hasta en Cuba grabaron esa canción! Nosotros la montamos dos veces. Una con Andy y, después, con Charlie Aponte — agrega el de Río Piedras.

“La verdad es que nosotros no estamos formando a nadie para que nos suplante. Cuando nos vayamos se acaba El Gran Combo de Puerto Rico” (Rafael Ithier)

—Pensamos que no venías.

—Pero aquí estoy, metido en la pelea. De vuelta a las tablas, como dicen los del teatro. Es que esto es un fastidio, muchacho. Yo ya tenía ganas de venirme a ver mi gente en Venezuela. Desde que llegué no he parado. Me fue a buscar mi compadre Micky Sojo y estoy esperando a Diógenes Carrillo, que si no lo veo le llevas mis saludos. —Rafa, ¿cómo va la recuperación?

—Ahora estoy más ronco que antes. El médico me dijo que la cogiera suave, tú sabes. Pero eso no me impide que viaje con la orquesta. Tenemos muchos compromisos y el piano lo ejecuta Willi Sotello porque, aunque no lo creas, los músicos hacemos un esfuerzo enorme cuando ejecutamos un instrumento.

Hace algunos meses, cuando iba a ser intervenido de una grave afección en la garganta, hablamos telefónicamente con Rafael. Otro de sus compadres, “Memín” Obregón, hermano del fallecido Teodoro, pensaba traerlo para un concierto, pero el evento se cayó. Por ese entonces también se produjo la ruptura amistosa de más de 50 años entre Rafael y Eddie “La Bala”, su saxofonista estrella, ambos exintegrantes del Combo de Rafael Cortijo. —Por cierto, ¿cómo va lo del relevo en El Gran Combo de Puerto Rico?

—’Na. Ya todos somos unos dinosaurios. El más nené es Bastar, el hijo de Kako; bueno, ahora está también Virgil Rivera, quien ocupa el puesto de Eddie “La Bala”.

La verdad es que nosotros no estamos formando a nadie para que nos suplante. Cuando nos vayamos se acaba El Gran Combo de Puerto Rico. —Pero por allí hay unos muchachos, los de NG2, que parecen seguir los pasos de El Gran Combo.

—¡Ah, sí! Es una agrupación formada por Norberto Vélez y Gerardo Rivas, el hijo de Jerry Rivas, nuestro cantante. Ellos tocan la esencia de nuestro género, pero andan en la búsqueda de su propio espacio. —A propósito de La Bala, ¿cómo quedó eso? ¿Pudiste reconciliarte con Eddie antes de su muerte?

—Estábamos en Colombia cuando ocurrió su partida, pero al regresar a Puerto Rico nos pusimos a la orden por cualquier cosa. Nosotros siempre fuimos hermanos, más que amigos. Esas cosas que momentáneamente nos separaron tenían que ver con otras personas. Él sabe, dondequiera que se encuentre, que siempre lo quise y lo respeté. Era mi hermano, chico… pero la vida continúa y la gente sigue bailando con El Gran Combo. ¡Y cómo bailó esa noche! No hubo promoción para la cita en la Diego Ibarra, apenas una invitación el mismo día en el diario Ciudad CCS, definitivamente, fue suficiente. El espacio se llenó, porque los caraqueños querían bailar con El Gran Combo de Puerto Rico. Ciertas son las palabras de don Rafael Ithier, cuando ellos se retiren se habrá acabado el sabor de El Gran Combo. Son los maestros, los catedráticos, los integrantes de la Universidad de la Salsa en toda América Latina. ¡Es la cosa!

Caracas, 17 de noviembre de 2013.

Edición Número Cincuenta y seis. Año 02. ÉPALE CCS


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