"Porque tú hiciste sufrir mi corazón, es una deuda que tienes que pagar, como se pagan las deudas de

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Parte de Música Nº 353 • Domingo 29 de octubre de 2017

Suplemento dominical del

Swing Latino

“Porque tú hiciste sufrir mi corazón…” “Deuda” le abrió el camino de la fama A Luis Marquetti al grabarlo Pedro Vargas luego de interpretarlo en Radio Cadena Suaritos, aunque ya Orlando Vallejo lo había estrenado con la Orquesta de Joseíto Valdés. T/ Ángel Méndez F/ Cortesía

H

ay boleros que uno tararea constantemente, quizás porque en su melodía, en su letra, vuelan recuerdos de amores perdidos o lacerantes en el presente. Se habla en estado sentimental y cada frase trae consigo algo de aquel amor que se fue, del amor que se tiene, de los recuerdos y los momentos vividos. Son experiencia que se cargan en el tiempo; espacio mutilado por la innombrable en el momento en que te abraza y cubre con su negro manto. Por diversos motivos y porque es mi naturaleza, guardo con sumo cariño alegrías amorosas y heridas que se han convertido en trofeos del amor. Hay golpes, tan fuertes, yo no sé, a decir de Vallejo, donde uno se solaza y es en ese dolor cuando las canciones surgen vivarachas. Sobre todo para aquellos que respiran para cantarle a la vida. Digo que los sentimientos se agolpan y es probable que algo surja de ese estado. Posiblemente Luis Marquetti perteneció a esa legión de privilegiados que podían suturar dolores sentimentales a punta de redondas, negras y corcheas. Hablamos del autor de canciones emblemáticas como “Deuda” (1945) grabado por vez primera por Pedro Vargas y luego popularizado Roberto Faz, Antonio Machín, Leo Marini Alfredo Sadel, Roberto Sánchez a dúo con Fernando Álvarez, el Conjunto Tropicuba, Oscar Santana, Ibrahím Ferrer o Tito Rodríguez en sus inicios con el maestro Joe Curbelo entre más de 50 versiones; “Amor que malo eres” (1950) en la voz de Lucho Gatica, Pedro Vargas o en la de Emilio Tuero, quien protagonizó la película del mismo nombre al lado de la actriz mexicana Emilia Guiú; o “Llevarás la marca” (1947), una pieza extraordinaria donde se escurre todo el veneno del desprecio y el dolor de la traición. “No te seguiré, porque sé que para ti no valgo nada, y porque tal vez nos veamos al final de la jornada…” poema doloroso expresado con saña por Daniel Santos con La Sonora Matancera, Bienvenido Granda, Toña La Negra o, más recientemente, Juan Carlos Coronel

Pedro Vargas

Otras composiciones extraordinarias de Marquetti de fama internacional son “Entre espumas” (1946) que alcanzó record de ventas en la voz de Barbarito Diez y la Orquesta de Antonio María Romeu; más tarde fue interpretado magistralmente por el boricua Odilio González. Recordemos igualmente “Porfiado corazón” (1951) con Ñico Membiela; “Allí donde tú sabes” (1948) en la voz de Bienvenido Granda, Panchito Riset o Elíades Ochoa, sin olvidar “Plazos traicioneros” (1953) éxito rockolero impuesto por Vicentico Valdés y más tarde vocalizado por Celia Cruz, Héctor Lavoe, Celio González, Julio Jaramillo, Johnny Albino con el Trío San Juan y hasta José Feliciano, lo que resume que estamos hablando de un verdadero gigante de la composición.

Deuda, creación y discriminación Se cuenta que en la mañana del 5 de febrero de 1945, Luis Marquetti entró al Negociado de Registros y Archivos del Ministerio de Educación, para solicitar la inscripción de una obra musical previamente estrenada. En sus manos llevaba el arreglo de piano de un bolero que habría de convertirse en uno

Luis Marquetti

de los más versionados de la historia: Deuda. Al correr del tiempo, Marquetti confesaría cómo le llegó la inspiración: “Surgió en un minuto, mientras escuchaba una composición romántica en

el radio. Caí en un estado anímico que me hizo sacar del bolsillo el lápiz que siempre llevaba. Hice la letra y tarareé la melodía a Reglita, mi ahijada, a quien le gustó mucho. Después vio la letra mi hermano Israel, quien aseguró que sería un hit”. Orlando Vallejo, con la Orquesta Ideal de Joseíto Valdés, estrenaría “Deuda” en una Sociedad de Instrucción y Recreo para negros y mestizos de la población de Alquízar, el Centro San Agustín. Fue tal la acogida que fue necesaria su repetición aquella noche y su inclusión en el repertorio de quienes la estrenaron. Se popularizó la pieza desde el mismo momento en que llegó al público a través de la voz de Pedro Vargas, quien la interpretó en Radio Cadena Suaritos y quien además se comprometió a grabarlo para la RCA Víctor en Nueva York. El bolero se transformó en uno de los más difundidos en la isla. Viajó a diferentes latitudes en voces de intérpretes foráneos que en nuestra tierra encontraron plaza acogedora. Por los años 50, el venezolano Alfredo Sadel, la incluyó en su repertorio, pero fue el boricua Bobby Capó, en mayo de 1952, rompió las barreras discriminatorias que pretendía imponer el circuito CMQ al compositor alquizareño por el color de su piel. Capó debía actuar y hacer grabaciones para la firma disquera SEECO, de Nueva York e incluyó Deuda en su primera presentación. Un empresario de la radioemisora manifestó su inconformidad, pero Capó reaccionó vigorosamente y condicionó su actuación a la inclusión de dicho bolero. En el cine, conservan su memoria la producción mexicana “Sueños de Gloria”, interpretada por Luis Aguilar, y el filme cubano “María Antonia”, en la voz de Daysi Granados. Hoy existen grabaciones, bien realizadas por sellos fonográficos o por emisoras radiales que pasan de 30 versiones, entre las cuales resaltan las del Conjunto los Bocucos, los tríos San Juan y Los Embajadores, Gina León e Hilda Gorría acompañadas por el Conjunto Caney, , Antonio Machín y el ecuatoriano Julio Jaramillo. En los últimos años, “Deuda” fue grabada por Cheo Feliciano; y refrescando la versión sonera creada por Arsenio Rodríguez, se incluyó en un CD de Buena Vista Social Club, esta vez en la voz de Ibrahim Ferrer. El caso es que este magistral bolero sigue tan vigente como siempre y al recordarlo, también rememoramos a quien lo creó. Es la cosa swinglatino50@gmail.com Caracas


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