1 minute read

El 1, 2, 3 para + salud

Next Article
Un reloj mágico

Un reloj mágico

Las causas de la obesidad son múltiples y complejas, producto de una combinación de factores.

En general se acepta que la causa de la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías que se consumen y las que se gastan a través del ejercicio y las actividades de la vida cotidiana, por lo que el cuerpo almacena el exceso de calorías en forma de grasa.

La edad, una alimentación poco saludable, la disminución de actividades físicas e incluso factores socioculturales, conductuales y genéticos pueden estar relacionados con ella.

Sin embargo, todo lo anterior es prevenible y qué mejor que hacerlo de una forma consciente y con total disposición.

Pon en práctica las siguientes recomendaciones y cambia tus hábitos:

1. Limita la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares. Por ejemplo, puedes sustituir la mantequilla y la manteca de cerdo por las grasas presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, canola y oliva.

2. Aumenta el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos. Puedes apoyarte en las frutas y verduras de temporada para combinar los alimentos, de manera que satisfagan tu apetito y sean una opción atractiva.

3. Realiza actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).

Siempre es un buen momento para adoptar estos hábitos y prevenir enfermedades. Busca asesoría con tu médico familiar y nutriólogo(a) para que te apoyen en este proceso, y no dejes de lado sus recomendaciones.

Fuentes: Graciela Jasso tiene una Maestría en Gestión Directiva en Salud por la UVM. Sanjuana de León es Licenciada en Nutrición por la UANL. https://bit.ly/2GQdz3M https://bit.ly/3WWnrLq https://bit.ly/2E9vSy4

This article is from: