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TECNOLOGÍA
bién hay que fijarse en las negativas. En Colombia hubo polémica con el tercer intento de presentar un proyecto de acto legislativo en la Cámara de Representantes, para modificar el artículo 81 de la Constitución para «prohibir el ingreso, producción, comercialización, exportación y liberación de semillas genéticamente modificadas».
El proyecto fracasó tras ser criticado por agricultores y académicos, ya que habría causado daños ambientales y socioeconómicos a un país que cultiva maíz Bt y algodón transgénico y cuenta con varios desarrollos locales en universidades e instituciones públicas.
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México ha tenido problemas más graves. En los últimos años no new cotton or soybean events cultivo de algodón o soja, lo que ha provocado pérdidas de rendimiento. El año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó la prohibición no sólo de la comercialización de maíz transgénico, sino también de su importación, una medida que incluso viola las condiciones del Tratado T-MEC con Estados Unidos y Canadá.
Esta medida es sorprendente ya que México no es autosuficiente en este cultivo básico y debe importar tres cuartas partes de sus necesidades, siendo Estados Unidos su principal proveedor (y prácticamente todo el maíz estadounidense es transgénico).
Antes de esta decisión, ya había reportes sobre los daños que causaría, como encarecer las tortillas de maíz, aumentar la inseguridad alimentaria, causar pérdida de empleos y, en general, afectar a los ganaderos.
La buena noticia, por el momento (fines de diciembre de 2022), es que Andrés Manuel López Obrador y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegaron a un acuerdo y se sus- pendió la prohibición hasta 2025.
Pura vida en Qatar.
En 2020, por primera vez, salió a la venta en Estados Unidos una particular piña rosada. Esta fruta transgénica fue desarrollada en Costa Rica por la empresa Del Monte para su exclusiva exportación.
Aplicó ingeniería genética para aumentar un antioxidante saludable con potenciales propiedades anticancerígenas -el licopeno-, generando así su color rosado y mayor dulzor.
A propósito del Mundial, Costa Rica comenzó a exportar esta piña a Catar en 2021, aumentando sus envíos mensuales a 361 piñas en 2022, a un precio aproximado de 35 dólares por pieza. Actualmente, la empresa realiza envíos a Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Estados Unidos, Canadá y Hong Kong.
Fuente: AgroAvances