UNA BODA EN LA RIBERA Notas de un viaje
Manuel Otero Serra Septiembre de 1922
Relato de un viaje a Mieza recogido del semanario La Vict贸ria (B茅jar), donde se public贸 en 1923. Santiago Fern谩ndez Noviembre de 2015
La fotografĂa de la portada es de 1924 y fue realizada por Venancio Gombau
Presentación El texto que presento corresponde a una narración escrita en septiembre de 1922 y premiada en los Juegos Florales de Béjar, celebrados el 29 de septiembre del mismo año, con ocasión de las Fiestas de la localidad salmantina. Dichos Juegos se convocaron el 10 de agosto y abrían la participación a diez temas, el primero de los cuales era la habitual composición poética a la que se concedía como premio la Flor Natural, un objeto de arte y 300 pesetas. Nuestro relato corresponde al Tema 7º convocado a la mejor narración literaria sobre costumbres populares de la provincia de Salamanca y fue premiado con 200 pesetas. Otros cinco temas recibieron premios similares y tres más quedaron desiertos. La narración corresponde a un viaje a Mieza realizado por un par de personas, tal vez hermanos, durante el verano de 1921 con el objetivo de asistir a la boda de unos primos, y cuyo relato se inicia en la estación de ferrocarril de Lumbrales. Boda y viaje que el autor nos cuenta con gran entusiasmo. Del autor Manuel Otero Serra sólo sabemos que radicaba en Salamanca. Sus apellidos no nos dicen que proceda de Mieza y, sin embargo, en el relato es recibido por sus tíos, Josefa y José, y por su prima, Teresa, que parecen bien enraizados en el pueblo. También los novios, alguno de ellos maestro, según se deduce al final, son sus primos. Tal vez alguien quede aún en Mieza capaz de identificar a la familia. La narración fue divulgada en el semanario La Victoria que se publicó en Béjar entre los años 1885 y 1938. Cada sábado aparecían cuatro páginas, en formato coleccionable, recortable y encuadernable, de los trabajos premiados en los Juegos Florales. El que nos ocupa apareció en los números que van del
20 de enero de 1923 al 3 de marzo del mismo año. Trece páginas en total. Algunas particularidades del relato lo hacen más interesante. Por un lado nos muestra con detalle cómo eran las celebraciones matrimoniales, qué y cómo se comía, qué y cómo se bailaba, cómo se disfrutaba… Por otro, aparece un personaje que está en la memoria de algunos que lo conocieron y de otros que sólo lo hemos visto en fotografía, pero que hemos sabido de él y conocemos a sus descendientes: Elías Calvo, el tamborilero. De él nos habla con admiración. A sus descendientes, muchos de los cuales me son cercanos, algunos incluso familia, les dedico complacido esta pequeña joya. A Luci, quien, heredero de la afición de su abuelo Elías, tan a menudo alegra hoy con su tamboril y su flauta las calles del pueblo. Y a todo Mieza. La Victoria no publicaba fotografías. Las que veréis y la de portada, que ya son conocidas, las he incorporado porque responden a las fechas y también, sin duda, a los personajes.
Santiago Fernández Barcelona, noviembre de 2015 Días después de dar a conocer este texto, ha llegado información suficiente para poder afirmar que la boda se celebró el 18 de agosto de 1921 y en ella se casaron: Manuel Pascua Hernández (Don Manuel, el maestro) y Manuela Pascua Vicente Tenían, Don Manuel 24 y Manuela 19 años. Barcelona, 9 de diciembre de 2015
La Esfera (Madrid entre 1914 y 1931) publicó esta foto de la Plaza de Mieza el 14 de junio de 1924 con el siguiente pié: “Uno de los pueblos ribereños del Duero cerca de la frontera de Portugal”
FotografĂa realizada por Venancio Gombau en 1924