NO SÉ DECRETAR EN POSITIVO
Cierto o no, algunas guías de autoayuda recomiendan intencionar y usar la palabra a favor de nosotres, no en contra. Los decretos son afirmaciones que formulamos sobre lo que es verdad (o queremos que lo sea) para nosotres. Su redacción se rige por tres reglas básicas, ya que deben ser escritos en: Primera persona, Tiempo presente. Lenguaje positivo. En el siguiente ejercicio autobiográfico busco dar forma, por medio de fotografías y escritos, a aquellos períodos en los que decretar en positivo se convirtió en una exigencia carente de significado, castigadora y culposa, respecto a ciertas experiencias dolorosas de mi vida. Ocasiones en donde no pude decretar en positivo ni mucho menos vibrar alto con la energía del universo.