Cuida tu salud financiera con un fondo de seguridad

Gestionar las emociones, tener una visión de futuro o autorregularse son factores que influyen a la hora de realizar un ahorro consciente. Te compartimos algunas recomendaciones y cómo puedes llevarlas a la práctica.

¿Has escuchado expresiones como “será un problema del mañana”? Esto pasa porque nuestras decisiones de compra están ligadas a las emociones que sentimos al momento de comprar.

Por ejemplo, si no te han pagado tu salario pero estás en una salida con amigos y quieres comprar algo que supera tus límites económicos y, aunque dudas, tomas la decisión de hacerlo, estás siendo influenciado por el sesgo del presente que es la inclinación que tiene tu cerebro a pensar en el ahora y a buscar una recompensa inmediata.

Por esto, a la hora de comprar, es importante que hagas consciente lo que estás sintiendo. Así, empiezas a implementar la visión de futuro que te ayudará no solo a pensar en el presente, sino en lo que más adelante puede pasar.

Un fondo de seguridad pensando en el futuro

Un fondo de seguridad es un ahorro que te brindará estabilidad respecto a posibles imprevistos o cambios que no tenías contemplados. Por ejemplo: la pérdida de un empleo, una incapacidad, extravío del celular, daños en tu vehículo o la enfermedad de tu mascota.

Tenerlo y hacerlo de forma consciente será un capital que te dará tranquilidad en esos momentos de incertidumbre. Estos son algunos tips que te ayudarán construir un fondo de seguridad:

• Identifica a qué riesgos estás expuesto. Las decisiones que tomas a diario tienen diferentes resultados, puede que obtengas el que esperabas, que superes las expectativas o que no logres el deseado. Todo lo anterior nos permite identificar la cantidad de riesgos a los que estás expuesto y tus prioridades, y puedes destinar una parte de tus finanzas para crear un fondo de seguridad en los casos en los que necesites “ayuda extra”. Por ejemplo: si tienes una mascota y le destinas un porcentaje de lo que ganas en caso de que se enferme.

• Identifica qué gastos puedes disminuir. Crea un presupuesto para empezar a tener control de tus finanzas. Un consejo para ahorrar es disminuir gastos del día a día o gastos hormiga, como por ejemplo pedir un domicilio.

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• Busca tácticas que te permitan ahorrar. Si desconectas el cargador del celular o de tu computador después de cargarlo estás ahorrando, o si vas a mercar los días en los que hay descuentos estás aplicando estrategias que te permiten tener bienestar y un gasto más consciente.

• Autorregúlate. Sé consciente de en qué momento te encuentras para tomar decisiones más asertivas. En este caso aplican las situaciones en las que te antojas en exceso; en este aspecto debes hacerte preguntas como: ¿es una necesidad o un deseo?, ¿tengo el dinero o me debo endeudar?, ¿si me endeudo para comprarlo cuánto dinero terminaré pagando por las tasas de interés?, ¿será que mejor espero un momento, ahorro y lo compro?, para no dejarte llevar por el impulso de comprar, sino para activar la razón y evitar gastos de compras que no necesitas.

• Haz del ahorro un hábito sencillo. Ponle metas a tus ahorros o apóyate en estrategias como un CDT o una fiducuenta que te ayudarán a lograr tus metas financieras.

Otro consejo es que te pongas desafíos o juegos con tus amigos, pareja o familiares que te ayuden a implementar un fondo de seguridad.

Enséñale a los niños a tener un ahorro

• Invéntate juegos con los niños en los que ellos puedan ser conscientes de la importancia que tiene el dinero. Por ejemplo: juega a la tienda o ayúdalo con actividades como manualidades o comidas que pueda vender a sus amigos o familiares para tener un dinero extra.

• También puedes incentivarlo a ahorrar a través de propósitos. Si él o ella quiere comprar un juguete, un libro o algo que le gusta puedes enseñarle a ahorrar para obtener lo que desea.

• Enséñale la importancia de esperar para obtener sus deseos. Así lo estás ayudando a desarrollar la habilidad del autocontrol para, en el futuro, evitar compras impulsivas y trabajar por metas.

• Ingéniate una lista de deseos con la que le enseñes a tus niños la importancia de priorizar gastos.