Hoja parroquial Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
Nº 8 • VII del Tiempo Ordinario, Ciclo A • 20 de Febrero de 2011
Fundado el 4 de junio de 1930. Registro postal IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes INDA-04-2007-103013575500-106
Basta amar para ser gente de bien
T
odos estamos llamados a ser perfectos como Dios, santos como Él, y sin duda alguna el camino más fácil es el que más nos gusta, porque llena todas nuestras aspiraciones y necesidades al nacer en nuestra capacidad y nuestros sueños de amar. Amando es la única forma como podemos iniciar y continuar el camino para ser santos, que es el más corto para encontrar nuestra felicidad personal. Por ello, para ser santos el camino será amar al hermano, no guardarle rencor, cuando él falte se lo dirás para no cargar con su culpa, nada de venganzas; Dios nos da una única razón: “Sean santos porque el Señor, su Dios, es Santo”. El amor -diríamos en el lenguaje de hoy- es la más plena realización de todas nuestras capacidades y potencialidades.
Cada ser humano es el lugar de Dios En la época presente, hemos revalorado el mundo a partir del ser humano, nos hemos convertido, gracias a Dios, en los defensores de la humanidad. Parece esto una situación de moda, a partir de la Carta de los Derechos Humanos que la ONU publicó después de la II Guerra Mundial, en consonancia con los temores de volver a destruirnos. Sin embargo, esto no es nada nuevo, solo que lo habíamos olvidado. Ya San Pablo nos lo recuerda hoy en la Carta a los Corintios que hemos leído. Somos cada uno la construcción de Dios, pero no cualquiera. Somos el templo, el lugar en donde habita Dios y Dios mismo cuida de ese templo, es decir, de cada ser humano, porque somos algo sagrado. Esta es la sabiduría de Dios y todo lo que sea contrario a esto es insustancial, Dios va a defender con todo al ser humano: somos de Cristo y Cristo es de Dios.
…y las leyes de guerra, ¿qué? Pero nos damos cuenta de que llevamos muy dentro de nosotros una ley de muerte, destrucción y venganza. En tiempos de Jesús, la llamada “ley del talión”, del ojo por ojo, ya estaba prohibida; y aún así la seguimos reciclando,
reutilizando; nos sale de lo más hondo de nuestros odios y venganzas. Jesús ha inaugurado una nueva forma de relacionarnos -hombres y mujeres-, no solamente vivir de una forma neutral, sin hacernos daño, como si lo mejor fuera mirarnos de retiradito sin hacernos caso. La ley de santidad de Dios va más lejos: amar a los enemigos, rezar por los que nos persiguen. El camino para ser gente de bien en nuestro mundo no basta con ponernos bardas y zanjas para que otros no invadan nuestro territorio, nuestra privacidad; no basta que yo me confine en mis cosas y ya el mundo se compondrá. El único camino verdadero es amar a los demás. Y la razón nos la dice Dios: “Sean santos porque yo soy santo”. Por tanto, el único camino es amar sin medida para ser gente de bien. 1
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 12, 6
Confío, Señor, en tu misericordia; alegra mi corazón con tu auxilio. Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 102
R. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R. El Señor es compasivo y misericordioso. El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; Él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R. El Señor es compasivo y misericordioso. El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. R. El Señor es compasivo y misericordioso. Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos; como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama. R. El Señor es compasivo y misericordioso.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 1 Jn 2, 5 R. Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la palabra de Cristo, el amor de Dios ha llegado a su plenitud. R. Aleluya.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 9, 2-3
Proclamaré, Señor, todas tus maravillas y me alegraré en ti y entonaré salmos a tu nombre, Dios Altísimo. 2
Lectura del libro del Levítico 19, 1-2. 17-18 En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: “Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: ‘Sean santos, porque yo, el Señor, soy santo. No odies a tu hermano ni en lo secreto de tu corazón. Trata de corregirlo, para que no cargues tú con su pecado. No te vengues ni guardes rencor a los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor’ ”. Palabra de Dios. Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 3, 16-23 Hermanos: ¿No saben ustedes que son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Quien destruye el templo de Dios, será destruido por Dios, porque el templo de Dios es santo y ustedes son ese templo. Que nadie se engañe: si alguno de ustedes se tiene a sí mismo por sabio según los criterios de este mundo, que se haga ignorante para llegar a ser verdaderamente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es ignorancia ante Dios, como dice la Escritura: Dios hace que los sabios caigan en la trampa de su propia astucia. También dice: El Señor conoce los pensamientos de los sabios y los tiene por vanos. Así pues, que nadie se gloríe de pertenecer a ningún hombre, ya que todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo y Pedro, el mundo, la vida y la muerte, lo presente y lo futuro: todo es de ustedes; ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios. Palabra de Dios.
EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 38-48 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente; pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda. Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo; yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”. Palabra del Señor.
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Fiesta de la Cátedra de San Pedro
E
l martes 22 de febrero se celebra la
festividad de la Cátedra de San Pedro, una ocasión solemne que se remonta al cuarto siglo: se rinde homenaje y se celebra el primado y la autoridad de San Pedro. La palabra "cátedra" significa asiento o trono, y es la raíz de la palabra catedral, la iglesia donde un obispo tiene el trono desde el que predica. Sinónimo de cátedra es también "sede" (asiento o sitial). Por ejemplo, la Santa Sede es la sede del obispo de Roma, el Papa. La festividad litúrgica de la Cátedra de San Pedro subraya el singular ministerio que el Señor confió al jefe de los apóstoles, de confirmar y guiar a la Iglesia en la unidad de la fe. En esto consiste el ministerium petrinum, ese servicio peculiar que el obispo de Roma está llamado a rendir a todo el pueblo cristiano. Misión indispensable, que no se basa en prerrogativas humanas, sino en Cristo mismo como piedra angular de la comunidad eclesial. La cátedra es en realidad el trono que Carlos el Calvo regaló al papa Juan VIII y en el que fue coronado emperador el día de Navidad del año 875. Carlos el Calvo era nieto de Carlomagno. Durante muchos años, la silla fue utilizada por el papa y sus sucesores. Tradiciones, leyendas y creencias afirmaron que algunas partes se remontaban a los primeros días de la era cristiana, e incluso que la utilizó San Pedro en persona. La silla ha sido objeto de numerosos estudios: se trataba de una sola silla cuyas partes más antiguas eran del siglo VI.
Todos los años, en esta fecha, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro permanece iluminado en el día con docenas de velas, celebrándose numerosas Misas, y concluyendo con la Misa del Capítulo de San Pedro. Recemos para que la Iglesia, en la variedad de culturas, lenguas y tradiciones, sea unánime en el creer y profesar las verdades de fe y de moral transmitidas por los apóstoles. Palabras del Papa Benedicto XVI sobre esta Fiesta "(…) ¿Cuál fue, entonces, la «cátedra» de san Pedro? Él, escogido por Cristo como «roca» sobre la cual edificar la Iglesia (Cf. Mateo 16, 18), Continúa en la página 4
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén 3
Viene de la página 3
comenzó su ministerio en Jerusalén, después de la Ascensión del Señor y de Pentecostés. La primera «sede» de la Iglesia fue el Cenáculo, y es probable que en aquella sala, donde también María, la Madre de Jesús, rezó junto a los discípulos, se reservara un puesto especial a Simón Pedro. Sucesivamente, la sede de Pedro fue Antioquía, ciudad situada en el río Oronte, en Siria, hoy en Turquía, en aquellos tiempos la tercera ciudad del imperio romano después de Roma y de Alejandría de Egipto. De aquella ciudad, evangelizada por Bernabé y Pablo, en la que «por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de "cristianos"» (Hechos 11, 26) (...) Pedro se dirigió a Roma, centro del Imperio, símbolo del «Orbis» –la «Urbs» que expresa el «Orbis», la tierra– donde concluyó con el martirio su carrera al servicio del Evangelio. Por este motivo, la sede de Roma, que había recibido el mayor honor, recibió también la tarea confiada por Cristo a Pedro de estar al servicio de todas las Iglesias particulares para la edificación y la unidad de todo el Pueblo de Dios. La sede de Roma, después de estas migraciones de san Pedro, fue reconocida como la del sucesor de Pedro, y la «cátedra» de su obispo representó la del apóstol encargado por Cristo de apacentar a todo su rebaño. (...) La cátedra del obispo de Roma representa, por tanto, no sólo su servicio a la comunidad romana, sino también su misión de guía de todo el Pueblo de Dios. Celebrar la «cátedra» de Pedro, como hoy lo hacemos, significa, por tanto, atribuir a ésta un fuerte significado espiritual y reconocer en ella un signo privilegiado del amor de Dios (...). Queridos hermanos y hermanas, en el ábside de la basílica de san Pedro, como sabéis, se encuentra el monumento a la cátedra del apóstol, obra de Bernini en su madurez, realizada en forma de gran trono de bronce, sostenida por las estatuas de cuatro doctores de la Iglesia, dos de occidente, san Agustín y san Ambrosio, y dos de oriente, san Juan Crisóstomo y san Atanasio. (...) Al elevar la mirada ante el vitral de alabastro que se encuentra precisamente ante la cátedra, invocad al Espíritu Santo para que sostenga siempre con su luz y su fuerza mi servicio cotidiano a toda la Iglesia. Por esto y por vuestra deferente atención, os doy las gracias de corazón".
4, 5 y 6 de marzo de 2011
Encuentros para Adolescentes
25, 26 y 27 de febrero de 2011 Este encuentro se realizará en la Casa Pastoral“Idelfonso Águila”, en el Deportivo Morelos, frente al Dermatológico.
JUBILEO CIRCULAR 21, 22 y 23: Lunes, Martes y Miércoles NTRA. SRA. DE ZAPOPAN, Estadio JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO JESÚS DE NAZARET, Zalatitán MONTE CARMELO NTRA. SRA. DEL ROSARIO, Poncitlán EL REFUGIO, Tala NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA, Juchipila REINA DE LA PAZ, Zalatitán
24, 25 y 26: Jueves, Viernes y Sábado
Pedidos a domicilio Al teléfono: 3613 3043
Pabellón La Gran Plaza Plaza Patria Arboledas Iteso Galerías
SAN JUAN BAUTISTA, Polanco VIRGEN DE GUADALUPE, Juanacatlán EL SANTÍSIMO REDENTOR MATER NOSTRA SAGRADO CORAZÓN, Tonalá SANTA MARÍA DE GUADALUPE, Bellavista NTRA. SRA. DE GUADALUPE, Ajijic NTRA. SRA. DE GUADALUPE, El Teúl
Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $ 40.00 ciento Director Responsable: Pbro. Adalberto González González Redacción: Pbro. Alberto Ávila, Pbro. Juan Javier Padilla Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Administración: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guadalajara, Jal. Tel.: 3614-2746
4
Consulta la Hoja Parroquial en nuestra página de Internet: www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Diseño e Impresión Centro Católico de Comunicaciones, Tels. 3002-6470 • 3002-6471