Hoja Parroquial - 12 de Enero de 2014 - Num. 2

Page 1

N.º 2 • Fiesta: Bautismo

A

del

S eñor . C iclo A

• 12 de Enero de 2014 •

«Miren a mi SIERVO, a quien sostengo»

l inicio de año viene un remanso de paz, pero al mismo tiempo aparecen otras exigencias y preocupaciones muy normales en la agenda familiar. Llegan los aumentos de precios, enfermedades, deudas y demás. Las grandes fiestas de Navidad terminan hoy con el Bautismo de Jesús. En la liturgia de este domingo, se ha dejado oír la voz del Padre, que nos dice: «Este es mi Hijo muy amado, en Él me complazco». Recordamos que Juan el Bautista había empezado a predicar de manera muy exigente y claridosa invitando a la conversión. Una vez que la gente estaba preparada les ofrecía el Bautismo. Era un momento muy significativo para aprender otro estilo de vivir, con otra conciencia, una manera nueva de responderle a Dios. Jesús también ha querido, Él mismo, iniciar su predicación yendo al Jordán a bautizarse. Ahí se deja oír la voz del Padre y Jesús emprende una nueva manera de vivir, hecho totalmente para los demás. «Yo te tomé de la mano» Isaías, el profeta, ha dicho que Dios ha elegido a Jesús para darle una tarea: ser Luz de las naciones. De manera similar, por el Bautismo, nos hace sus hijos y nos integra en las tareas de su Reino. Él se ha comprometido, primero, adoptándonos como hijos, y se manifiesta como verdadero Padre. Dios es siem-

pre fiel y en el Bautismo nos asocia con Él para empezar a hacer el bien, ayudar a sacar a los demás de las mazmorras de sus pecados. Por estar bautizados surgen nuevos compromisos para ayudar los demás. La Palabra de Dios nos convida a revisar sensatamente nuestras responsabilidades bautismales, replantear nuestra forma de vivir y hacerla más parecida a la de Jesús. La tarea es seguir trabajando para vivir la fe en comunidad. Comprometidos en la construcción de mejores condiciones de vida, para las personas más necesitadas que viven en nuestras comunidades, y para quienes viven esclavizados por los vicios y la corrupción. «Este es mi hijo muy amado» En el momento de la experiencia del Bautismo de Jesús, se oyó esa voz en que el Padre lo reconoce como su Hijo muy amado. Es, sin duda, la misma experiencia que sucede el día de nuestro Bautismo, nos hace pertenecer a su familia. La tarea de Jesús fue “pasar haciendo el bien”... los creyentes, los bautizados, no tenemos otra alternativa, otro modo de ser auténticos; hacer el bien y evitar el mal para que Dios pueda estar en medio de nosotros. Jesús, para salvarnos, se hizo semejante a nosotros, y así fue capaz de sentir nuestros problemas y darnos la mano. Él se hizo pequeño para que nosotros podamos ser grandes.

1


ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente a Jesucristo como tu Hijo muy amado, cuando, al ser bautizado en el Jordán, descendió el Espíritu Santo sobre Él, concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo, que se conserven siempre dignos de tu complacencia. Por nuestro Señor Jesucristo.

SALMO RESPONSORIAL

Sal 28, 1a y 2.3ac-4.3b y 9b-10

R. Te alabamos, Señor. Hijos de Dios, glorifiquen al Señor, denle la gloria que merece. Postrados en su templo santo, alabemos al Señor. R. Te alabamos, Señor. La voz del Señor se deja oír sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es imponente. R. Te alabamos, Señor. El Dios de majestad hizo sonar el trueno de su voz. El Señor se manifestó sobre las aguas desde su trono eterno. R. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mc 9, 7

R. Aleluya, aleluya. Se abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía: “Este es mi Hijo amado; escúchenlo”. R. Aleluya, aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

A cuantos hemos participado del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, escuchar con fe su palabra, para que así podamos llamarnos hijos tuyos y serlo de verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

2

Lectura del libro del profeta Isaías 42, 1-4.6-7 Esto dice el Señor: “Miren a mi siervo, a quien sostengo, a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En Él he puesto mi espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones. No gritará, no clamará, no hará oír su voz por las calles; no romperá la caña resquebrajada, ni apagará la mecha que aún humea. Promoverá con firmeza la justicia, no titubeará ni se doblegará hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y hasta que las islas escuchen su enseñanza. Yo, el Señor, fiel a mi designio de salvación, te llamé, te tomé de la mano, te he formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas”. Palabra de Dios. Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38 En aquellos días, Pedro se dirigió a Cornelio y a los que estaban en su casa, con estas palabras: “Ahora caigo en la cuenta de que Dios no hace distinción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que fuere. Él envió su palabra a los hijos de Israel, para anunciarles la paz por medio de Jesucristo, Señor de todos. Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él”. Palabra de Dios.

EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Mateo 3, 13-17

E

n aquel tiempo, Jesús llegó de Galilea al río Jordán y le pidió a Juan que lo bautizara. Pero Juan se resistía, diciendo: “Yo soy quien debe ser bautizado por ti, ¿y Tú vienes a que yo te bautice?”. Jesús le respondió: “Haz ahora lo que te digo, porque es necesario que así cumplamos todo lo que Dios quiere”. Entonces Juan accedió a bautizarlo. Al salir Jesús del agua, una vez bautizado, se le abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios, que descendía sobre Él en forma de paloma y oyó una voz que decía, desde el cielo: “Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias”. Palabra del Señor.


La Profesión de nuestra

Fe

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por Quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras; y subió al Cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin.

La Vida de Jesús, Domingo a Domingo

C

on la Fiesta del Bautismo del Señor termina el tiempo de Navidad e inicia el tiempo litúrgico llamado “Ordinario”, que abarca 34 semanas. Si en el tiempo de Navidad los cristianos profundizamos en el misterio de la Encarnación, en el tiempo ordinario la liturgia nos presenta, de forma progresiva, episodio tras episodio, la vida histórica y entera de Jesús, siguiendo la narración de los Evangelios. Por eso puede decirse que, en el tiempo ordinario, la Lectura evangélica adquiere un relieve mayor que en otros tiempos. Las Misas dominicales nos presentan tres Lecturas y un Salmo: la primera de ellas se conoce como Primera Lectura, está tomada del Antiguo Testamento, y respondemos

a ésta con un Salmo generalmente extraído del Libro de los Salmos; la Segunda Lectura viene de las Cartas de San Pablo y otras del Nuevo Testamento; a estas cartas también se les llama epístolas. Finalmente, se presenta la tercera lectura y, a su vez, la más fundamental: la Lectura del Evangelio, que varía según los ciclos: A: San Mateo, B: San Marcos, C: San Lucas. Este año 2014 corresponde el Ciclo A. El Evangelio de San Juan se lee en los tiempos especiales del año litúrgico (Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua). Este Evangelio se lee en los tres ciclos, y además se aprovecha para los tiempos más destacados del año porque es el Evangelio más rico, teológicamente hablando.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,

Gloria

Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;

Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

3


BENDICIÓN de Animales y Semillas 17 de enero: Fiesta de San Antonio Abad

L

a bendición de los animales es una tradición de los frailes franciscanos, y está presente en nuestro continente desde el inicio de la etapa colonial. Cada 17 de enero, la Iglesia católica recuerda a San Antonio Abad, a quien se le representa con un cerdo a sus pies y un perro a un lado. Este día tiene el objetivo de recordar a los católicos que debe haber un equilibrio entre el hombre y la naturaleza; por ello, la tradición fue aceptaba por los indígenas, quienes sentían un profundo respeto por el medio ambiente y lo que éste contenía, además creían que San Antonio Abad podía descubrir la sabiduría y el amor a través de los animales. Según la tradición, las personas que se dedican a la crianza de cerdos y cultivos, este día llevan a bendecir a sus animales y semillas, para mejores cosechas y mejor reproducción. La tradición de bendecir a los animales procede del relato de Jerónimo Estridón, quien al escribir la vida de “Pablo el simple”, cuenta que a éste lo alimentaba diariamente un cuervo, entregándole una hogaza de pan, y al ser Pablo visitado por San Antonio, el cuervo le dio la bienvenida con dos panes... a su muerte, San Antonio lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales; de ahí su patronazgo sobre los sepultureros y los animales.

Jubileo Circular 13, 14 y 15: Lunes, Martes y Miércoles Ntra. SEÑOra de los Dolores San Carlos Lwanga San Carlos Borromeo San Vicente de Paúl Santa Elena de la Cruz Señor de la Ascensión, Jocotán Las Cruces, Juchipila San José de las Moras 16, 17 y 18: Jueves, Viernes y Sábado San Juan Bautista, Mexicaltzingo Ntra. Sra. de Aranzazú Ntra. Sra. de Huentitán Ntra. Sra. de Guadalupe,Unidad Arandas La Divina Providencia, Arroyo Hondo Señor de la Misericordia, Ocotlán El Remolino San Pedro de Ruiz

24, 25 y 26 de Enero 2014

Enero 31, Febrero 1 y 2 de 2014 Informes en los teléfonos: 36 34 1681 Teresa Velázquez 3614 2746 3644 7536 Lupita López Consulta la Hoja Parroquial: Director Responsable: Pbro. Adalberto González González www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Redacción: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. Juan Javier Padilla Diseño e Impresión: Centro Católico de Comunicaciones. Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Tels. 3002-6470 • 3002-6471 Administración: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guad., Jal. Tel. 3614-2746

4

Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.