N.º 21 • LA ASCENCIÓN DEL SEÑOR, Ciclo A
La victoria final
Hoy celebramos en toda la Iglesia Universal la Fiesta de la Ascensión del Señor, Jesús sube al cielo en cuerpo y alma.
El final será una ascensión. Todo lo que acontece aquí abajo es provisional: los fracasos, los sufrimientos, las tristezas... También todas las alegrías que existen en este mundo son provisionales: esos momentos que nos gustaría eternizar... No existe más que un lugar defini�vo, un si�o en que nos juntaremos todos para siempre. Y ese si�o no está aquí, en esta �erra. También nuestros bienes, todo lo que poseemos, es provisional. No nos podremos llevar nada con nosotros, a no ser que lo hayamos confiado a ese famoso “banco” que da el ciento por uno, pero que �ene tan pocos clientes (Mt 19, 29). ¡Todo lo que no compartamos con los demás lo perderemos! Todo lo que guardemos para nosotros solos, todo lo que intentemos conservar con nuestras propias fuerzas, se deshará en nuestras manos. Todo lo que conservamos
con cariño, todo lo que consideramos más valioso de nuestra vida, lo perderemos si no lo ponemos al servicio de los hermanos: bienes materiales, �empo, conocimientos...
Nuestra vida sobre la �erra debe ser una constante superación, un progreso, una maduración. Vivir es dar pasos adelante, alcanzar nuevas metas, acercarse a la plenitud. Las imágenes que indican las posibilidades de la vida humana son la semilla que crece, el camino que se recorre, la meta que se espera… La ascensión de Jesús nos revela que la plenitud humana solamente la alcanzaremos al final del camino y que, además, es un don de Dios. También nos revela que todas las ilusiones, esperanzas, proyectos de plenitud y de infinito de los hombres, serán un día realidad. Jesús glorificado -llegado a plenitud- es la garan�a de la promesa que esperamos. Y es, a la vez, un proyecto inmediato de acción, un quehacer, una tarea en favor del Reino proclamado por Jesús.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos nos concedas, Dios todopoderoso, que al reafirmar, en este día, nuestra fe en la ascensión a los cielos de tu Unigénito, nuestro Redentor, nosotros vivamos también con nuestros pensamientos puestos en las cosas celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
1Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, después de dar sus instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido. A ellos se les apareció después de la pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios.
Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó: "No se alejen de Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya les he hablado: Juan bau�zó con agua; dentro de pocos días ustedes serán bau�zados con el Espíritu Santo".
Los ahí reunidos le preguntaban: "Señor, ¿ahora sí vas a restablecer la soberanía de Israel?" Jesús les contestó: "A ustedes no les toca conocer el �empo y la hora que el Padre ha determinado con su autoridad; pero cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis tes�gos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los úl�mos rincones de la �erra". Dicho esto, se fue elevando a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamente al cielo, viéndolo alejarse, se les presentaron dos hombres ves�dos de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 46, 2-3. 6-7. 8-9
R. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.
Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos;
que el Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo.
R. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.
Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos.
R. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.
Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo.
R. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.
2Lectura de la carta
del apóstol san Pablo a los efesios 1, 17-23 Hermanos: Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, que les conceda espíritu de sabiduría y de reflexión para conocerlo.
Le pido que les ilumine la mente para que comprendan cuál es la esperanza que les da su llamamiento, cuan gloriosa y rica es la herencia que Dios da a los que son suyos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros, los que confiamos en él, por la eficacia de su fuerza poderosa.
Con esta fuerza resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, por encima de todos los ángeles, principados, potestades, virtudes y dominaciones, y por encima de cualquier persona, no sólo del mundo actual sino también del futuro.
Todo lo puso bajo sus pies y a él mismo lo cons�tuyó cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo, y la plenitud del que lo consuma todo en todo. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Mt 28, 19. 20
R. Aleluya, aleluya.
Vayan y hagan discipulos a todos los pueblos, dice el Señor, y sepan que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. R. Aleluya.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 28, 16-20
En aquel �empo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos �tubeaban. Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la �erra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bau�zándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo
estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo". Palabra del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que nos permites par�cipar en la �erra de los misterios divinos, concede que nuestro fervor cris�ano nos oriente hacia el cielo, donde ya nuestra naturaleza humana está con�go. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración de los maestros y sus alumnos
Padre nuestro que estás en el Cielo, bendícenos a todos nosotros, somos tus hijos en Jesucristo.
Bendice todos los días de nuestro ciclo escolar. Queremos vivir en tu gracia: danos fe, esperanza y caridad. Cada día de este ciclo escolar sea bendecido, sereno, rico en bondad por la potencia del Espíritu Santo.
Sea bendito el lunes, con la gracia de los inicios y del deseo de reencontrarnos; que derrotemos el malhumor.
Sea bendito el martes, con la curiosidad y la alegría de aprender, con la pasión y el gusto de enseñar.
Sea bendito el miércoles, con la fuerza y la nobleza para enfrentar los desa�os y el cansancio, para vencer la pereza.
Sea bendito el jueves, con la amistad, la buena educación y la corrección de las burlas y de los prepotentes.
Sea bendito el viernes, con la confianza contra la adversidad, con la sencillez para ayudar y dejarnos ayudar.
Sea bendito el sábado, con los afectos familiares y el reposo.
Sea bendito el domingo, tu día, Señor, con la serenidad, el consuelo de la oración, por vivir nuestra vocación.
Padre nuestro que estás en el Cielo, sea bendito todo momento, que es ocasión para hacer el bien. Sea bendito todo encuentro con los demás, que ayude a nuestra vocación de servir y amar. Sea benditos cada hora de clase, los ejercicios de inteligencia, de voluntad y memoria, los caminos de la sabiduría.
Bendícenos a todos: bendice nuestras familias, bendice a los maestros y a los queridos alumnos, y nuestra escuela. Amén.
Lugar de la Ascensión y Ordenaciones Sacerdotales
En el día que celebramos solemnemente la Ascensión del Señor al Cielo, en la Arquidiócesis de Guadalajara, a diferencia de otros años, hoy recibirán el sacramento del Orden Sacerdotal un grupo de 34 Diáconos. Pidamos a Dios por su perseverancia, entrega y san�dad.
Ordinariamente, esta ceremonia de consagración al ministerio permanente, a semejanza de Cristo Buen Pastor, se �ene en Pentecostés. Se cambió en esta ocasión dado que el señor Arzobispo D. Francisco Robles Ortega estará en la Visita Ad Limina, es decir, estará informando, como lo �enen que hacer todos los Obispos del mundo, al Santo Padre y a las dependencias va�canas correspondientes, de las ac�vidades pastorales en esta grey de Guadalajara.
Cabe señalar que este informe se hace periódicamente. Los prelados de México se dividieron en tres grupos, dada la amplia can�dad en nuestro país, y a los que pertenecen a la zona centro de la república, les corresponde a finales del mes de mayo. Encomendamos la presencia de estos clérigos en Roma
para renovar y fortalecer su fe y la de los fieles de sus diócesis.
Lugar de la Ascensión
El si�o, de acuerdo a la tradición, sin que los Evangelios lo especifiquen, se encuentra en el Monte de los Olivos, al otro lado del Valle de Kidron, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. El lugar está marcado por una capilla histórica.
Fue a finales del siglo IV que el punto fue establecido como el lugar de la Ascensión por la madre del Emperador Constan�no, Helena, quien se hizo responsable de marcar muchos si�os bííblicos en la Tierra Santa.
Una iglesia bizan�na fue construida aquí con un diseño circular, doble hilera de columnas y un techo abierto. La iglesia bizan�na sobrevivió hasta el siglo VII cuando fue destruida por los persas. Pronto fue reconstruida y finalmente destruida por los conquistadores árabes en el siglo X.
Los Cruzados reconstruyeron la iglesia en el siglo XII, basando su diseño en la estructura bizan�na anterior.