Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
N.º 47 • JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO, Ciclo C
20 de Noviembre de 2022
Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
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Cristo Rey
a liturgia de la Iglesia hoy �ene doble conmemoración: el fin del año litúrgico y la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. Los reyes, aunque aún existen, no están de moda. Incluso en �empos de Jesucristo, el ser rey no ofrecía gran representa�vidad de nobleza o admiración; pensemos, por ejemplo, en el rey Herodes el Grande, el que llevó a cabo la matanza de los niños inocentes, o en An�pa, el de la decapitación de Juan Bau�sta. Figuras mezquinas, ligadas al poder y a los privilegios, personajes de quie-
nes di�cilmente se puede jus�ficar su actuar. El modelo de rey que Jesús propone es igualmente di�cil de comprender. Su modo de ser rey es según la jus�cia, la verdad y la misericordia; el Reino de Cristo es un “Reino de verdad y de vida, de san�dad y de gracia, de amor y de paz”. Él se hace servidor, guía a su pueblo haciéndose cargo de los problemas de todos. Es como un padre, un hermano, es el pastor de su gente, pero también el que rescata y expía las faltas de los demás. Es el prójimo más cercano. Frente al pasaje evangélico que hoy se nos propone en la Santa Misa podríamos preguntarnos, si Cristo es rey, ¿por qué no quiso bajar de la cruz? Si Cristo es rey, ¿por qué no quiso salvarse y mostrar a todos su potencia?, ¿por qué eligió no hacerlo? Permanece en silencio. Es un rey crucificado, que elige liberarnos. Su amor es tan grande que sacrifica su vida por cada uno de nosotros. Y podemos hablar de otro aspecto de la realeza de Cristo: el de la relación que se establece entre Él y nosotros. Es la relación que da sen�do a nuestra vida. Jesús es el centro, es la cabeza, el principio y en Él se ordena todo; nuestras relaciones, nuestros valores, nuestras decisiones, nuestra libertad y nuestra responsabilidad. ¿Quiero que Cristo sea realmente el centro de mi vida, con todo lo que esto implica?
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ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundamentar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, concede, benigno, que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te alabe eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
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Lectura del libro segundo de Samuel 5, 1-3
En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David, de la tribu de Judá, y le dijeron: "Somos de tu misma sangre. Ya desde antes, aunque Saúl reinaba sobre nosotros, tú eras el que conducía a Israel, pues ya el Señor te había dicho: 'Tú serás el pastor de Israel, mi pueblo; tú serás su guía' ". Así pues, los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver a David, rey de Judá. David hizo con ellos un pacto en presencia del Señor y ellos lo ungieron como rey de todas las tribus de Israel. Palabra de Dios.
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Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los colosenses 1, 12-20
Hermanos: Demos gracias a Dios Padre, el cual nos ha hecho capaces de par�cipar en la herencia de su pueblo santo, en el reino de la luz. Él nos ha liberado del poder de las �nieblas y nos ha trasladado al Reino de su Hijo amado, por cuya sangre recibimos la redención, esto es, el perdón de los pecados. Cristo es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque en él �enen su fundamento todas las cosas creadas, del cielo y de la �erra, las visibles y las invisibles, sin excluir a los tronos y dominaciones, a los principados y potestades. Todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes que todas las cosas, y todas �enen su consistencia en él. Él es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que sea el primero en todo. Porque Dios quiso que en Cristo habitara toda plenitud y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas, del cielo y de la �erra, y darles la paz por medio de su sangre, derramada en la cruz. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 121, 1-2. 4-5
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mc 11, 9. 10
R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor. ¡Qué alegría sentí cuando me dijeron: "Vayamos a la casa del Señor"! Y hoy estamos aquí, Jerusalén, jubilosos, delante de tus puertas. R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
R. Aleluya, aleluya. ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el reino de nuestro padre David! R. Aleluya.
EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Lucas 23, 35-43
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor. R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
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uando Jesús estaba ya crucificado, las autoridades le hacían muecas, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido". También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a él, le ofrecían vinagre y le decían: "Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a � mismo" Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, la�n y
Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: "La paz sea contigo". Y por la casa del Señor, mi Dios, pediré para ti todos los bienes. R. Vayamos con alegría al encuentro del Señor.
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hebreo, que decía: "Este es el rey de los judíos". Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole: "Si tú eres el Mesías, sálvate a � mismo y a nosotros". Pero el otro le reclamaba, indignado: "¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste ningún mal ha hecho". Y le decía a Jesús: "Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí". Jesús le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso". Palabra del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido, Señor, el alimento de vida eterna, te rogamos que quienes nos gloriamos de obedecer los mandamientos de Jesucristo, Rey del universo, podamos vivir eternamente con él en el reino de los cielos. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
De México para el mundo, la solemnidad de Cristo Rey
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ara la Iglesia católica, el año inicia con el primer domingo de Adviento (cuatro semanas antes de Navidad), y culmina con la solemnidad que celebramos este domingo: Jesucristo, Rey del Universo. Fue el Papa Pío XI quien ins�tuyó esta fiesta, el 11 de diciembre de 1925, a través de la encíclica Quas primas, y declaró que una fuerte mo�vación para hacerlo fue ver cómo los mexicanos proclaman públicamente a Cristo Rey, como Señor de todo. En el mundo, había pasado la Primera Guerra Mundial, en medio del crecimiento del comunismo en Rusia, y con ocasión del 1600 aniversario del Concilio de Nicea (año 325). Y respecto a México, el mismo Pon�fice, al ins�tuir esta celebración, declaró que una fuerte mo�vación para hacerlo fue ver cómo los mexicanos proclamamos públicamente a Cristo como nuestro Rey. Unos años antes, en 1919, el Obispo de León tuvo la idea de poner en lo alto del Cerro del Cubilete, centro geográfico de México, un monumento dedicado a Cristo Rey, para reparar los atentados sacrílegos que habían sufrido las imágenes de Jesús. Esta escultura medía tres metros. El día en que fue inaugurado se celebró una Misa, y el mismo Obispo le añadió otro nombre al Cerro del Cubilete, �tulándolo Montaña de Cristo Rey. Como eran �empos de persecución religiosa, poco �empo después de esta inauguración, ese monumento fue dinamitado. Pero después se realizó otro, más pequeño, que permaneció en la catedral de León, hasta que, por fin, años después se logró edificar el monumento actual, de 20 metros de altura.
Ahí, ahora, de manera visual y completa, podemos gritar, como lo hicieron y lo tes�moniaron con su sangre y con su vida nuestros santos már�res mexicanos: ¡Viva Cristo Rey!
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La niña Santa María también fue llevada ala Presentación en el Templo
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añana, lunes 21 de noviembre, celebramos esta fiesta. Es en una an�gua y piadosa tradición que encontramos los orígenes de esta conmemoración mariana, que surge en el escrito apócrifo llamado "Protoevangelio de San�ago". Este relato cuenta que cuando la Virgen María era muy niña, sus padres san Joaquín y santa Ana la llevaron al templo de Jerusalén, y allá la dejaron por un �empo, junto con otro grupo de niñas, para ser instruida muy cuidadosamente respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios. Históricamente, el inicio de esta celebración fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva, en Jerusalén, en el año 543. Estas fiestas se vienen conmemorando en Oriente desde el siglo VI; inclusive el emperador Miguel Comeno cuenta sobre esto en una Cons�tución de 1166. Más adelante, en 1372, el canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón (Francia), y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.
Oración para esta fiesta Santa Madre María, tú que desde temprana edad te consagraste al Al�simo, aceptando desde una libertad poseída el servirle plenamente como templo inmaculado, tú que confiando en tus santos padres, San Joaquín y Santa Ana, respondiste con una obediencia amorosa al llamado de Dios Padre, tú que ya desde ese momento en el que tus padres te presentaron en el Templo percibiste en tu interior el profundo designio de Dios Amor; enséñanos Madre Buena a ser valientes seguidores de tu Hijo, anunciándolo en cada momento de nuestra vida desde una generosa y firme respuesta al Plan de Dios. Amén.
Tengo un problema, ¿qué voy a hacer? ¿Me eligieron para ser padrino y no he hecho las pláticas? Alégrate… la Congregación Mariana y el Santuario del Señor de San José de Gracia tiene una respuesta para ti. En el marco de la Gran Misión de la Misericordia que impulsamos en nuestra diócesis de Guadalajara, y en las difíciles circunstancias de la pandemia que estamos viviendo, abrimos una puerta más para ti. De preferencia te invitamos a que te acerques a tu comunidad para que recibas tus pláticas de preparación como papá o padrino de algún Sacramento. Si no puedes acudir a tu comunidad, la Congregación Mariana te ofrece las catequesis (pláticas) de preparación todos los días del año. Pláticas presacramentales: Bautismo, Confirmación, Matrimonios, 1era. Comunión, XV años.
Entre semana o fin de semana: previa cita. Tels. 33 12 18 91 98 / 33 36 14 27 46 Santuario Señor San José de Gracia, Alcalde #294, Col. Centro, Guadalajara, Jal. ¡La Línea 3 del Tren Ligero llega hasta aquí!
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