Edicion numero 1819

Domingo 15 de mayo del año 2016

SEMANARIO CATÓLICO NACIONAL

AÑO 35 - EDICIÓN 1819 - $15.00

DESDE LOS TEJADOS

El Espíritu nos cambia desde adentro

Sembremos paz

Hoy, junto con la Iglesia hemos de pedir que el Espíritu Santo nos transforme en la dirección que el Señor desea Pág. 3

Al servicio de la verdad y la vida

CENTENARIO

Que en este domingo se eviten las provocaciones de personas que siempre andan en son de guerra, creyendo que así logran adeptos a su causa...

Intervención Americana y la Iglesia

Pág. 8

Estamos para cumplir 100 años de la intervención militar americana de 1916 a 1924. El 15 de mayo de 1916 tropas americanas ocuparon la ciudad de Santo... Págs. 12-13

JUVENTUD

Celebran Primer Congreso de Pastoral Juvenil Págs. 16-17

Pentecostés

ANDANDO

- Mira que ha llovido.

- Londres tiene un alcalde de religión islámica.

- Democratizar las elecciones.

- El presidente Medina y los impuestos.

- Observación electoral.

- El tránsito en la Capital.

- Reflexionando con Hostos.

Pág. 9

Vamos a votar

«El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura: De sus entrañas manarán torrentes de agua viva.»

Págs. 2 y 3

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Domingo 15 de mayo del año 2016

Mis amigas, las palabras

Monseñor Freddy Bretón

Arzobispo Metropolitano de Santiago de los Caballeros

Las tres fiestas de peregrinación o romería de los judíos son: a) Pascua (Pešah), b) Fiesta de las Semanas, Pentecostés (Šabu‘ot) c) Fiesta de las Tiendas [de campaña] (Sukkot).

Pentecostés (pentēkostē [hēmera]= quincuagésimo [día]) es mencionado dos veces en el Antiguo Testamento griego: • Tobías 2,1 • II libro de los Macabeos 12,31-32 En ambos lugares se identifica Pentecostés con la Fiesta de Las Semanas, que se llamó por algún tiempo, fiesta de la Siega (“cosecha”, especialmente del trigo).

Se celebraba a los cincuenta días de la Pascua, siendo una fiesta de carácter alegre, cuyo ritual se centraba en la ofrenda de las primicias. Esta fiesta sería asociada luego a la alianza del Sinaí, por lo que en ella sigue leyéndose hasta hoy el Decálogo; aparte del libro de Rut, que es su lectura propia.

Siendo Pentecostés una típica fiesta religiosa judía de peregrinación, puede entenderse fácilmente el gentío presente en Jerusalén y la multiplicidad de idiomas, al momento del Pentecostés cristiano, narrado en el libro de los Hechos de los Apóstoles (Cap. 2).

Es muy importante no perder de vista el carácter sorpresivo del Pentecostés cristiano; el papa Francisco nos ha recordado recientemente que debemos estar preparados para las sorpresas de Dios. Y de eso se trata cuando nos aproximamos al acontecimiento llevado a cabo por el Espíritu en Jerusalén.

En realidad no debía haber sorpresa alguna, sino la acostumbrada fiesta religiosa a la que acudían judíos de todas partes. ¿De los cristianos? Ni hablar. Era una pobre gente sin futuro, pues ¿a dónde iba a ir un grupo de

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Pentecostés

personas sin organización y sin cabeza? Ésta le había sido cruelmente arrancada con la crucifixión de Cristo. Indudablemente, Jesús tenía carisma, por lo que arrastraba tras de sí a muchas personas. Pero, “muerto el perro, se acabó la rabia”. No había, pues, nada que temer. Lo más que podían hacer los cristianos era echarse a llorar; y derramar lágrimas, aun contratando multitud de plañideras, no es notable novedad ni gran peligro. Los judíos, pues, no tienen por qué preocuparse.

Pero el Espíritu tiene recursos que no conoce la política ni la sociología.

Muy pronto, los sesudos cálculos humanos quedaron desbordados.

La cosa empezó con un ruido.

Pero me pregunto, ¿qué estruendo pueden hacer los adoloridos cristianos, que atraiga la atención de la ciudad de Jerusalén? Si hubo que esperar hasta el siglo IX de nuestra era para que los chinos inventaran la pólvora, veo difícil que un pequeño grupo llame la atención a pura garganta, pues ni siquiera disponían de un par de espadas para entrechocarlas. Pero “de repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban.” El mis-

mo viento ('rúaj elohím') que “se cernía” sobre el caos primordial ('tóhu', 'bóhu': Génesis 1,2), cubre ahora el vacío histórico, existencial, como para una nueva creación o una creación renovada: “Envías tu espíritu (soplo) y son creados, y renuevas la faz de la tierra.”

(Salmo 104 [103], 30).

No hay descripción del tal ruido, pero al escucharlo, “acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma.”

Las lenguas que habían sido “confundidas” (Gn 11,9), profieren ahora sublimes alabanzas al Altísimo. Las palabras de estos hombres toscos son, por el Espíritu, capaces de conmover las entrañas y de crear vida sobre antiguas arideces, tal como lo dijo el Señor por boca del profeta Ezequiel: “Pronuncia un oráculo sobre estos huesos y diles: ¡Huesos secos, escuchad la Palabra del Señor! Así dice el Señor a estos huesos: «Yo mismo traeré sobre vosotros espíritu y viviréis. Pondré sobre vosotros tendones, haré crecer sobre vosotros carne, extenderé sobre vosotros piel, os infundiré espíritu y viviréis. Y sabréis que yo soy el Señor». Y profeticé como me había ordenado, y a la voz de mi oráculo, se produjo un ruido, hubo un estremecimiento...”

(37,4-7).

No cabe duda de que aquel sonido resonó más en el corazón que en los oídos, impulsando a la multitud hacia la casa en que estaban los discípulos.

Antes se había dicho, refiriéndose

a Cristo: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” (Juan 1,46). Pues en Galilea está Nazaret, y galileos son los que ahora hablan y todos los entienden, como si fueran maestros de famosas escuelas de idiomas los que, en su mayoría, apenas están alfabetizados. Y el asombro dio su fruto: “Aquel día se les unieron unas tres mil personas” (Hechos 2,41). ¡Pentecostés es ahora verdadera cosecha!

Nunca soñó subir tan alto el trigo, o la uva. Pero, como siempre, algunos tomaron el misterio en broma y decían: “Están borrachos” (2,13). Y, en cierto modo, no estaban lejos de la realidad pues el Espíritu había puesto a los discípulos, aun con los pies en la tierra, a volar por lo alto, como no hay estupefaciente que pueda lograrlo.

Dios está cumpliendo puntualmente sus promesas, pero siempre habrá quien no sea capaz de reconocerlo, y prefiera 'irse por la tangente'.

Dios también había hablado muy claro por medio del profeta Joel: «Derramaré mi Espíritu sobre toda carne: profetizarán vuestros hijos e hijas,

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«El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba.

Como dice la Escritura: de sus entrañas manarán torrentes de agua viva.» vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. También sobre mis siervos y siervas derramaré mi Espíritu aquel día. Haré prodigios en cielo y tierra...” (3, 1-3).

Y más claro no podía decirlo el mismo Cristo: «El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura: de sus entrañas manarán torrentes de agua viva.» Decía esto refiriéndose al Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él. Todavía no se había dado el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.” (Juan 7,37-39).

El Espíritu Santo no se ha alejado nunca de la Iglesia, por más que haya variado mucho nuestra conciencia respecto a su presencia; si se hubiera alejado por completo, no existiríamos. Nuestro pecado lo espanta, pero lo atraen como imán los verdaderos creyentes, los que obedecen los mandamientos de Dios. Estas personas han hecho posible, por la gracia de Dios, la permanencia del Espíritu en medio de su pueblo. Piénsese, por ejemplo, en San Efrén Diácono, teó-

logo del siglo cuarto, conocido como “la lira del Espíritu Santo”, pues tan finamente vivía y cantaba el misterio de Dios. (Cf. Papa Benedicto XVI, Catequesis del 28 de noviembre de 2007).

No siempre me siento complacido cuando oigo en la Iglesia hablar del Espíritu Santo como el preterido, el olvidado, el arrinconado... Nadie duda del fuerte impulso, de la gran renovación que vive la Iglesia, gracias a la mayor conciencia de la vida en el Espíritu. Por eso, el papa Francisco ha tenido palabras de elogio para la Renovación Carismática. Pero me gusta repetir que a mí no me enseñaron a hacer la Señal de la Cruz solo en el nombre del Padre y del Hijo, sino “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, ni me enseñaron a decir gloria al Padre y al Hijo, sino “Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo”. Y en la liturgia estaba siempre muy presente la referencia o alabanza dirigida al Santo Espíritu. Tampoco escuché a mis antepasados aclamando solo al Padre

y al Hijo, pues también los oía decir: “Ay, Espíritu Santo...” o “Ven Espíritu Santo...” Y de ellos aprendimos incluso cantos dedicados a la tercera persona de la Santísima Trinidad, varios de los cuales recuerdo todavía. Es muy bueno que la presencia del Espíritu llene toda la Iglesia, y que encuentre corazones dóciles, dispuestos a acatar gustosamente el dictamen de la Madre Iglesia, encargada de vigilar y discernir respecto a los carismas pues, según dice el Apóstol Pablo, “en cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común” (1 Cor 12,7). Pero puede suceder que al carisma antepongamos el capricho, y la Iglesia debe poner su atención en ello.

Recordaré, en fin, que al mismo Espíritu le gusta a veces andar de incógnito. Hay que saber que, aunque Éste no presente su “carnet de identi-

dad”, si alguien –con buen corazón– hace el bien, o se sacrifica por los demás, o bendice a Dios... No hay duda de que por ahí anda el Espíritu de Dios. Por eso dice San Pablo: “Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo.” (1 Cor 12,3).

“Oh Dios, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia, extendida por todas las naciones, derrama los dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la tierra y no dejes de realizar hoy, en el corazón de tus fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos de la predicación del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.”

(Oración colecta de la Misa del día de Pentecostés).

DESDE LOS TEJADOS

El Espíritu nos cambia desde adentro

Manuel Maza, sj. • mmaza@pucmm.edu.do

En la Biblia, el Espíritu Santo aparece asociado a todo lo nuevo, desde la creación hasta la misión de los profetas.

Hoy, junto con la Iglesia hemos de pedir que el Espíritu Santo nos transforme en la dirección que el Señor desea. Podemos dis-

cernirla meditando las lecturas del este Domingo de Pentecostés.

En Hechos 2, 1 -11 encontramos a los discípulos reunidos en un mismo lugar. De repente sobreviene sobre ellos el Espíritu como un viento fuerte y lenguas de fuego. Pronto se reúne una multitud

ante su puerta y ellos le pueden hablar a cada uno en su propia lengua en aquella conflictiva Jerusalén. Siento que la Iglesia no está llamada a vivir como una cómoda “juntiña” de gente conocida, sino que le toca salir al encuentro de cada persona con una palabra comprensible

por todos: una palabra encendida en el fuego del amor solidario; movida por el viento de la libertad que ayude a cada uno a encontrar la plenitud de su vida en el Señor.

Todavía en nuestras comunidades reina un gran individualismo. El Espíritu nos ayudará a descubrir que todo lo que nos ha dado “es para el bien común” (1ª

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El Espíritu nos mueve hacia nuevos desafíos.

Corintios 12, 3 -13).

Finalmente, el Espíritu Santo abrirá nuestras puertas cerradas por el miedo y nos dará la paz de Cristo, una paz

que sabe enfrentar el conflicto y la cruz. En Juan 20, 19 – 23, Jesús resucitado les muestra a los discípulos las manos taladradas y el costado abierto.

El Espíritu Santo nos ayudará a votar, y a organizarnos para botar todo lo que nos atrasa, corrompe y paraliza.

El Espíritu hará de nosotros una Iglesia de puertas abiertas, unida en un solo cuerpo, sin divisiones, ni celos, ni competencias, enviada a pronunciar la palabra ardiente de un Amor que derrotó la muerte.

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Misión del Espíritu Santo

Mons. Valentín Reynoso (Plinio), msc

Dando seguimiento a las reflexiones del papa Francisco en sus últimas homilías sobre el papel o función del Espíritu en la Iglesia, recogemos su mensaje en los puntos siguientes: El Evangelio de Juan “nos vuelve a llevar al Cenáculo”, donde Jesús, antes de enfrentar su Pasión y muerte en la cruz, “promete a los Apóstoles el don del Espíritu Santo, que tendrá la tarea de enseñar y de recordar sus palabras a la comunidad de los discípulos”. Uno de los aspectos de la misión del Espíritu Santo es ayudar a recordar las palabras de Jesús para ponerlas en práctica. “Lo dice el mismo Jesús: ‘El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho’ (Jn 14,26).

Papel o tareas del Espíritu: • “Enseñar y recordar en nuestros corazones”.

“En el momento en el que está por regresar al Padre, Jesús preanuncia la venida del Espíritu que ante todo enseñará a los discípulos a comprender cada vez más plenamente el Evangelio, a acogerlo en su existencia y a hacerlo vivo y operante con el testimonio”.

• Defender y sostener a los Apóstoles

E

l papel del Espíritu Santo en la vida del cristiano es dar las fuerzas para soportar las persecuciones, sean grandes como las que pueden costar la vida, o pequeñas como las habladurías y las críticas.

“Mientras está por confiar a los Apóstoles –que justamente quiere decir ‘enviados’– la misión de llevar el anuncio del Evangelio por todo el mundo, Jesús promete que no se quedarán solos: el Espíritu Santo, el Paráclito, estará con ellos, a su lado, es más, estará en ellos, para defenderlos y sostenerlos.

Jesús regresa al Padre pero continúa acompañando y enseñando a sus discípulos mediante el don del Espíritu Santo”.

• Ayudar a recordar a los Apóstoles las palabras de Jesús “El segundo aspecto de la misión del Espíritu Santo consiste en el ayudar a los Apóstoles a recordar las palabras de Jesús. El Espíritu tiene la tarea de despertar la memoria, recordar las palabras de Jesús. El divino Maestro ha comunicado ya todo aquello que pretendía confiar a los Apóstoles: con Él, Verbo encarnado, la revelación es completa”.

• Guiar para que la Iglesia pueda llevar a todos el don de la salvación, o sea, el amor y la misericordia de Dios.

“El Espíritu hará recordar las enseñanzas de Jesús en las diversas circunstancias concretas de la vida, para poderlas poner en práctica. Es precisamente lo que sucede todavía hoy en la Iglesia, guiada por la luz y la fuerza del Espíritu Santo, para que pueda llevar a todos el don de la salvación, o sea el amor y la misericordia de Dios”.

• El Espíritu nos guía en la forma de pensar, de actuar, de distinguir qué cosa es buena y qué cosa es mala. “¡No estamos solos: Jesús está cerca de nosotros, en medio de nosotros, dentro de nosotros!”, y la nueva presencia de Cristo “en la historia ocurre mediante el don del Espíritu Santo, por medio del cual es

posible instaurar una relación viva con Él, el Crucificado Resucitado”.

“El Espíritu, difundido en nosotros con los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación, actúa en nuestra vida. Él nos guía en la forma de pensar, de actuar, de distinguir qué cosa es buena y qué cosa es mala; nos ayuda a practicar la caridad de Jesús, su donarse a los demás, especialmente a los más necesitados”. ¡No estamos solos!

• Una señal de la presencia del Espíritu es la Paz. “Y la señal de la presencia del Espíritu Santo es también la paz que Jesús dona a sus discípulos: ‘Les doy mi paz’ ”.

La paz de Jesús “es diferente de aquella que los hombres se desean e intentan realizar. La paz de Jesús brota de la victoria sobre el pecado, sobre el egoísmo que nos impide amarnos como hermanos.

Es don de Dios y señal de su presencia. Todo discípulo, llamado hoy a seguir a Jesús cargando la cruz, recibe en sí la paz del Crucificado Resucitado en la seguridad de su victoria y en la espera de su definitiva venida”.

• Función del Espíritu Santo en la Iglesia y en el Mundo (2.

5.16) El papel del Espíritu Santo (el Paráclito) en la vida del cristiano es dar las fuerzas para soportar las persecuciones, sean grandes como las que pueden costar la vida, o pequeñas como las habladurías y las críticas.

• El Espíritu Santo nos hace testigos del Resucitado en medio de las persecuciones.

Se trata de un doble testimonio: aquel del Paráclito que nos da el testimonio de Jesús y de nuestro testimonio. Nosotros somos testigos del Señor con la fuerza del Espíritu; Cristo invita a sus discípulos a no escandalizarse, porque

el testimonio lleva consigo las persecuciones; desde las “pequeñas persecuciones de las habladurías” y las críticas, a aquellas grandes, de las cuales “la historia de la Iglesia está llena, que lleva a los cristianos a la cárcel o los lleva incluso a dar la vida”.

Ambas persecuciones son “el precio del testimonio cristiano”. Ya Jesús advirtió que “los echarán de las sinagogas, es más, llega la hora en la que quienquiera los asesinará, creerá que rinde culto a Dios”.

• El cristiano, con la fuerza del Espíritu, da testimonio de que el Señor vive “que el Señor ha resucitado, que el Señor está entre nosotros, que el Señor celebra con nosotros su muerte, su resurrección, cada vez que nos acercamos al altar.

También el cristiano da testimonio, ayudado por el Espíritu, en su vida cotidiana, con su modo de actuar. Es el testimonio continuo del cristiano.

Pero muchas veces este testimonio provoca ataques, provoca persecuciones”.

• Lidia, inspirada por el Espíritu, es un ejemplo concreto de testimonio tal como leemos en el libro de los Hechos Hay un pasaje en los Hechos de los Apóstoles donde re-

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fiere que el Señor abrió el corazón de una mujer llamada Lidia, una comerciante de púrpura que en la ciudad de Tiatira escuchaba las palabras de Pablo.

“Esta mujer, algo sintió dentro de sí que la empujaba a decir: ‘¡esto es verdad! Yo estoy de acuerdo con aquello que dice este hombre, este hombre da testimonio de Jesucristo. ¡Es verdad lo que dice!’.

“Es precisamente el Espíritu Santo, que le hizo sentir que Jesús era el Señor; le hizo sentir a esta mujer que la salvación estaba en las palabras de Pablo; le hizo sentir un testimonio. El Espíritu da testimonio de Jesús.

• Y cada vez que nosotros escuchamos en el corazón algo que nos acerca a Jesús, es el Espíritu que trabaja dentro”.

“El Espíritu Santo que nos ha hecho conocer a Jesús es el mismo que nos empuja a hacerlo conocer, no tanto con las palabras, sino con el testimonio de vida”.

Por eso, es necesario “pedir al Espíritu Santo que venga a nuestro corazón, para dar testimonio de Jesús, decirle: ‘Señor, que yo no me aleje de Jesús. Hazme recordar lo que ha dicho y hecho Jesús. Y también ayúdame a llevar el testimonio de estas cosas.

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La Era del Espíritu Santo

Eduardo M. Barrios, S.J.

Este 15 de mayo la Iglesia celebra la solemnidad gloriosa de Pentecostés. Ese evento pascual marca el comienzo de la Era del Espíritu Santo.

De ningún modo se entienda el término en el sentido heterodoxo que le dio el monje Gioacchino da Fiore (1135-1202). Éste dividía la historia sagrada en tres etapas: Era del Padre correspondiente al Antiguo Testamento; Era del Hijo comenzando con la Encarnación del Hijo de Dios o Nuevo Testamento; Y Era del Espíritu Santo, a partir del siglo XIII, la cual inauguraría un mundo tan idílico y en tan directa comunicación con Dios que haría superflua la organización eclesial. Precisaba que esta etapa comenzaría el año 1260; sacó la fecha de una exégesis subjetiva de Apocalipsis 11,3 y 12,6. Sus predicciones fueron censuradas por el Papa Alejandro IV (+1254).

Llamamos Era del Espíritu Santo al tiempo de la historia de la salvación entre el momento en que Jesús termina su misión histórica y su parusía o retorno glorioso, es decir, el tiempo de la Iglesia.

El protagonismo del Espíritu Santo cobra fuerza al llegar “la plenitud de los tiempos” (Gal 4,4). La Encarnación del Verbo se realiza por obra y gracia de la tercera persona divina: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra” (Lc. 1,35a). El tercer evangelista es quien más subraya la acción del Espíritu Santo en la vida pública de Jesús, especialmente con las escenas del bautismo y las tentaciones en el desierto. También señala la acción del Espíritu divino en la oración de Jesús: “En aquella hora, Jesús se llenó de alegría en el Espíritu Santo, y dijo, 'Te doy gracias, Padre…' ” (Lc. 10, 21).

Pero la efusión plena del Espíritu Santo tendría que esperar a que Jesús resucitase. En cierta ocasión Jesús dijo: “El que tenga sed, que venga a mí y beba” (Jn 7, 37). El evangelista explica esa invitación con estas palabras: “Dijo esto refiriéndose al Espíritu, que habían de recibir los que creyeran en él. Todavía no se había dado el Espíritu, porque Jesús no había

sido glorificado”(Jn 7,39).

San Lucas, autor de los Hechos de los Apóstoles, data la venida del Espíritu Santo cincuenta días después de la Resurrección. Pentecostés es una palabra que se deriva del número cincuenta. La primera lectura de la Misa de hoy narra el misterio que clausura el tiempo pascual, Hechos 2,1-11.

Pero San Juan, siempre inclinado a unificar los misterios gloriosos, coloca la venida del Espíritu Santo el mismo día de la Resurrección. Al declarar que el Sacramento para el perdón de los pecados es fruto de su obra redentora, Jesús dice a sus apóstoles: “Reciban el Espíritu Santo” (Jn 20,22). Algunos escrituristas llegan a sospechar que San Juan alude al Espíritu Santo como fruto inmediato de la muerte de Jesús. La frase, “E inclinando la cabeza, entregó el espíritu” (Jn 19,30), admite dos interpretaciones. La más obvia es que Jesús expiró, pero también podría leerse, “entregó el Espíritu” con mayúscula en referencia al Espíritu Santo.

Lo cierto es que la experiencia

pentecostal transformó a los apóstoles y demás discípulos en nuevas criaturas. A partir de ese tercer misterio glorioso se puede decir que nace plenamente la Iglesia. El espectacular crecimiento del nuevo Pueblo de Dios no puede atribuirse ni a la sagacidad ni a la elocuencia de los primeros predicadores, sino a la acción del Espíritu Santo.

El documento inspirado que podría considerarse como la historia de la Iglesia primitiva, los Hechos de los Apóstoles, bien podría llamarse, Evangelio del Espíritu Santo. Tal es el protagonismo del Espíritu en todas las misiones apostólicas que desarrollaban aquellos apóstoles, diáconos y fieles de la primera hora del Cristianismo. ¿Cómo se explica que tantos judíos y gentiles se convirtiesen en cristianos cuando no había imprenta, radio, TV, internet ni tantos recursos de comunicación como tenemos hoy?

Pues porque prevalecía la docilidad a las inspiraciones del Espíritu Santo.

No actuaban en base a meros criterios

humanos. El autor de los Hechos de los Apóstoles subraya tanto el liderazgo del Espíritu Santo que llega a dramatizar la narración haciendo hablar al Espíritu Santo. “Un día que estaban celebrando el culto al Señor y ayunaban, dijo el Espíritu Santo, 'Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado'” (13,2).

La laboriosidad del Espíritu Santo en el tiempo de la Iglesia se desarrolla de manera discreta. Digamos que el Espíritu Santo conserva un bajo perfil. Algún teólogo ha llamado al Espíritu Santo, “La Humildad Divina”. Sucede que el Espíritu Santo no tiene magisterio propio, ni busca centrar la atención sobre Él mismo. Su acción ocupa el tercer y último lugar en la Trinidad Económica. A Dios considerado en sí mismo se le llama “Trinidad Inmanente”, pero su actuación en la obra creadora y redentora revela a la Trinidad Económica. La iniciativa de la salvación procede del Padre que envía al Hijo. Éste dice que enseña lo que el Padre le ha encomendado transmitirnos. “El Padre que me envió es quien me ha ordenado todo lo que he decir y cómo he de hablar” (Jn 12,49). A su vez el Espíritu Santo interioriza las enseñanzas de Jesús: “El Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho” (Jn 14,26).

Para que los cristianos de hoy podamos cumplir con la misión apostólica recibida necesitamos contar con la acción del Espíritu Santo. Es necesario mantenernos abiertos a sus inspiraciones y receptivos a sus carismas.

La celebración anual de Pentecostés nos invita a rezar para que el Espíritu Santo nos inunde con sus siete dones: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios (cfr. Is 11,1-2). ¿Cómo podemos saber que realmente vivimos como templos del Espíritu Santo? Viene a colación una frase de Jesús: “Por sus frutos los conoceréis” (Mt 7,16).

Pues bien, los frutos de las personas espirituales, es decir, las guiadas por el Divino Paráclito son: “Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, dominio de sí, castidad” (Cfr. Gal 5, 22-23).

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Felicidades Don Alejandro y doña Teresa Viven primavera del amor

Los Inoa, Guaucí, Moca. Al atardecer de un hermoso sábado 18 de mayo del año 1968, decidimos unir nuestras vidas con la bendición del Creador. Nos unimos con la Gracia del Padre, a través del padre Luís Olivares, en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, Moca.

Ha sido la decisión más atinada en nuestras vidas. Iniciar este camino juntos nos ha regalado fortaleza, conocimiento, disciplina, tolerancia, paz, caridad, solidaridad, entre otras muchas bendiciones. Ilusionados con nuestra nueva vida, visualizábamos una familia a semejanza de la Familia de Nazaret. Dios no tardó en impregnar su esencia en nosotros prestando tres bendiciones para que los guiaramos a su redil, a los cuales les pusimos los nombres de: Manuel Alejandro, Manuel Ascención, Guillermo Antonio.

En estos 48 años de vida matrimonial hemos tenido PRIMAVERA, en la cual hemos sentido florecer nuestro amor y multiplicarlo. Han sido momentos únicos e inolvidables.

Hemos tenido VERANOS, en el cual se han desarrollado oleadas de mucho calor, incertidumbre, tiempos difíciles.

Luego pasamos al tiempo de Otoño, momento preciso para desescamar

nuestros egos, temperamentos, y deshacernos de todo lo negativo para renovar nuestra esencia de amor y empezar cada vez más conscientes del gran compromiso adquirido y el gran amor que nos ha unido.

La juventud no fue obstáculo para ser maduros en nuestra relación.

Aún así nos llegó el INVIERNO. Tiempo del enfriamiento, monotonía, pruebas, silencio de Dios que supimos superar porque siempre hemos CREÍDO EN EL MATRIMONIO. Superados todos los tiempos, nos hemos posicionado en una eterna primavera de amor, aún pasando diferentes dificultades, hoy nos amamos, nos valoramos, nos respetamos más que el primer día. Él es mi gran amor. Ella es mi bendición.

Esto nos ha llevado a perdurar en el tiempo con las raíces más fortalecidas.

No somos la familia perfecta, pero sí la deseada.

Con Cristo como centro en nuestras vidas no importa lo que pase, el matrimonio permanece vivo por siempre. Nosotros, Alejandro Santos y Teresa Inoa de Santos, somos testimonio vivo de que con Dios cómo piedra angular se puede!!!

Domingo 15 de mayo del año 2016

CAMINANDO

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Votar es nuestro deber, es nuestro derecho

Lcdo. Pedro Domínguez Brito | dominguez@dominguezbrito.com

Este 15 de mayo tenemos elecciones nacionales.

Además del presidente y vicepresidente, se elegirán senadores, diputados, alcaldes, concejales, directores y vocales de los distritos municipales. Por primera vez en nuestra historia habrá una votación que abarque tanto. Estaremos estrenando, y confiamos en que saldremos bien.

Ahora la tecnología ayudará bastante a la rapidez y claridad del proceso, el cual, de todas maneras, estará vigilado por los delegados de los partidos políticos representados en las mesas de los recintos. Existe mucha experiencia acumulada y nadie dejará pasar gato por liebre.

La Junta Central Electoral ha trabajado para organizar unas votaciones como la ley establece y el pueblo aspira. En los procesos electorales recientes ha pasado de curso con buenas notas; incluso, su labor ha servido de modelo para elecciones de varios países del área. Es imposible dar marcha atrás.

Resalto que los observadores internacionales, a quienes en ocasiones hay que observar lo que dicen y hacen, están confiados y afirman que las elecciones serán democráticas, abiertas y transparentes, como dijo el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, ahora en su condición de secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

Otro punto a destacar es que desde hace mucho vivimos en un ambiente electoral tranquilo, caracterizado por la paz. No hay enfrentamientos físicos entre adversarios. Desde hace meses, no hemos tenido los lamentables

“muertos de campaña”, ni siquiera heridos.

Las actividades proselitistas transcurren con normalidad, y los únicos escándalos son la alta música que rompe tímpanos y las sirenas sin sentido. Hasta los dimes y diretes propios de la ocasión han sido suaves. El fanatismo se siente en su mínima expresión.

Sin dudas, tanto gobierno como oposición han realizado una campaña electoral con altura, quizás como nunca antes. Y eso merece una felicitación. Como sociedad hemos madurado, aunque quizás no con la intensidad deseada.

En este escenario los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de votar este domingo. Es nuestra responsabilidad. No hay excusas para quedarnos en nuestras casas. Nuestra democracia se fortalecerá en la medida que formamos parte en la toma de decisiones.

Votar es el aspecto esencial para elegir a nuestros gobernantes. Votemos temprano, por quienes nuestras conciencias determinen.

Votemos, seamos buenos ciudadanos.

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Domingo 15 de mayo del año 2016

SEMANARIO CATÓLICO NACIONAL

Fundado el 5 de julio del año 1981 Auspiciado por la Conferencia del Episcopado Dominicano Editado por el Arzobispado de Santiago de los Caballeros Apartado 679- Calle 30 de Marzo No. 1 Teléfonos 809-583-5845 809-583-1101 y 809-583-3931 E-mail: semcamino@gmail.com Registro de Interior y Policía No. 5494 PRIMER DIRECTOR Mons. Gilberto Jiménez, 1981 R. P. Donato Cavero, sj, asistente.

SEGUNDO DIRECTOR Mons. Vinicio Disla, 1981-1987

TERCER DIRECTOR R. P. Ramón Dubert, sj, 1987-2005 DIRECTOR Lic. Virgilio Apolinar Ramos

REDACCIÓN Licda. Massiel García Castillo

CONSEJO DE DIRECCIÓN Mons. Ramón Benito Ángeles Fernández Lic. Virgilio Apolinar Ramos Ing. Luis Lora P. Miguel Marte Arq. César Payamps Lic. Rafael De la Maza Licda. Guadalupe Vargas M. Dra. Carmen Iris Taveras Lic. Carlos Iglesias COLABORADORES/AS Ing. Belkis Domínguez Rosa Fernández José Estrella Félix Fernández Dr. Andrés Rodríguez Édison Fernández Dr. Moisés Ramírez Ing. Jesús Moronta Arq. Augusto Sánchez

GERENTE ADMINISTRATIVO R. P. Agustín Fernández Blanco

COMPOSICIÓN Y DIAGRAMACIÓN

Licda. María Franco de Moscat

CORRECCIÓN DE ESTILO: Lic. Guadalupe Vargas Mera Lic. Yaniris López Hilario

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Editorial

Semanario Católico Nacional

Sembremos paz

Este domingo, 15 de mayo, los dominicanos asistimos a un encuentro con la democracia. Estamos llamados a votar para escoger a nuestros representantes. La jornada electoral para el período 2016-2020 debe ser una fiesta cívica en donde impere el respeto en medio de la diversidad ideológica marcada por colores partidarios.

Todos y todas podemos aportar para que esta fecha quede plasmada en la historia dominicana como el proceso electoral más ordenado y transparente.

Haciéndolo bien enviamos un mensaje de organización y concordia a la comunidad internacional, ávida de presenciar comicios sin traumas y violencia, que sirvan para indicar el camino a seguir a otros pueblos que buscan referentes en esta materia.

Para lograr este objetivo es necesario tener pendiente varios factores, entre ellos, lograr que en los centros de votación se actúe con apego a la ley, creando las mejores condiciones para evitar conflictos y discusiones que muchas veces terminan en tragedia. Los delegados de cada partido deben revestirse de prudencia y respeto para lograr una relación armoniosa con los representantes de otras parcelas políticas en los colegios electorales y hacer del diálogo el método ideal para dirimir cualquier diferencia. Es importante crear en estos espacios un ambiente distendido en donde los votantes se sientan seguros, en un clima libre de temor.

Que en este domingo se eviten las provocaciones de personas que siempre andan en son de guerra, creyendo que así logran adeptos a su causa, olvidando que fuimos creados para la convivencia fraterna y que la gente se aleja de los violentos que viven sembrando desasosiego, a la vez que le hacen un daño demoledor a la organización política, la cual dicen apoyar y defender.

Esperamos que la oración de San Francisco de Asís acompañe nuestros actos en este día de las elecciones. A la vez que pedimos al Señor de la vida nos conceda hacer realidad los anhelos de sembrar amor donde impere el odio. Que donde quiera que brote la injuria aparezca el perdón. Que surja la armonía cuando se asome la discordia entre dirigentes, seguidores y simpatizantes, por las pasiones que se desbordan y el fanatismo que nubla la mente.

Hagamos de este 15 de mayo un día de comprensión. La Patria lo reclama.

Semanario Católico Nacional

...andando Mira que ha llovido. Si el año pasado sufrimos y nos quejamos de la sequía, este año nos beneficiamos y sufrimos las lluvias que ya pasan las tres semanas. Hay gente que dice que hemos vuelto a los días de “san Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol”. Los meteorólogos lo explican usando la palabra vaguada, cosa difícil de explicar que implica aire cálido y frío, presión atmosférica y barométrica, anticiclones. Más sencillo sería decir que hay años de sequía y otros de lluvia. Vean la belleza del salmo 147 que canta a la lluvia. “7. Canten a Yahveh en acción de gracias, salmodien a la cítara para nuestro Dios: 8. El que cubre de nubes los cielos, el que lluvia a la tierra prepara,...” oOo Londres tiene un alcalde de religión islámica. Resulta insólito, pero lo es. Puede que represente una nueva derivada de la historia que muchos no están preparados a comprender. “Me llamo Sadiq Khan y soy el alcalde de Londres”. Así se presentó el nuevo alcalde de la ciudad de Londres. Hijo de padres migrantes, de nacionalidad pakistaní y religión islámica, nacido en Londres en 1970. oOo Democratizar las elecciones. La tendencia predominante es presentar las elecciones como una expresión de la democracia, algunos hasta las llaman “la fiesta de la democracia”, pero visto las tantas deficiencias, otros invierten los términos y se preguntan si no sería mejor que se democratizaran las elecciones si es que se quiere que ellas sean un medio para la democracia. Cosas sencillas a hacer sería garantizar la libre elección de los candidatos en el seno de los partidos. Permitir que haya personas independientes del control de los partidos.

Abandonar la práctica de la compra de cédulas.

Transparentar los ingresos de los partidos.

Buscar la manera de evitar el carácter invasivo de la propaganda. Demandar que la publicidad electoral tenga más de educación que de propaganda.

El presidente Medina y los impuestos. El presidente Danilo Medina, entrevistado por la periodista Alicia Ortega en el programa “El informe con Alicia Ortega”, afirmó que en el país no se puede pensar en subir los impuestos a los bienes, a la renta y los selectivos al consumo, ya que son más altos que en la región. Destacó, asimismo, que el Pacto Fiscal pendiente de discutir se debe enfocar en resolver el problema de la evasión y del gasto tributario. Sería muy bueno tomar nota de estas declaraciones de cara al futuro devenir político del país. oOo Observación electoral. Llama mucho la atención la presencia de UNASUR, y la ausencia de la OEA en la observación electoral. ¿Podría alguien dar la explicación? Cosa curiosa, siendo las autoridades del país en el pasado reciente tan hipersensibles a la observación electoral, que barajaban la observación de Participación Ciudadana y de la OEA, ahora vemos que UNASUR es el primero y más locuaz de los observadores electorales. oOo El tránsito en la Capital. Sorprende positivamente la dedicación puesta por el Ministerio de Obras Públicas en el ordenamiento del tránsito en la ciudad Capital. Amplían calles y reorganizan las señalizaciones. No se sabe si tienen algún plan para disciplinar a motoconchos, conchos y voladoras. Ni si además están dispuestos a implementar las sanciones –multas– a los violadores de las leyes. Esto sería parte fundamental de todo intento de ordenar el tránsito. oOo Reflexionando con Hostos. Buscando temas para que después de votar usted se recoja a reflexionar, Andando trae unas frases, incisivas y golpeantes, de Eugenio María de Hostos en su libro “Moral Social”, publicado en 1888. “Las profesiones espirituales, como podemos llamar a las que se relacionan con el gobierno o dirección espiritual de las sociedades, son las peor desempeñadas. La razón es obvia: reclaman una vocación más decidida y una noción y cumplimiento del deber mucho más austero que cualesquiera otras funciones…” Déjese interpelar, analice la sociedad.

Domingo 15 de mayo del año 2016

IGLESIA PEREGRINA

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Obras de Misericordia Corporales

Dar de beber al sediento

P. Dr. Isaac García De la Cruz

La segunda Obra de Misericordia Corporal es “dar de beber al sediento”. El agua es uno de los elementos más importantes en la composición del sistema solar.

Tanto en las mitologías antiguas, las cosmogonías babilónicas, la filosofía griega y los relatos bíblicos, el agua aparece como elemento fundante en la supervivencia de todo tipo de vida, evidenciando su papel protagónico. La ciencia afirma que el mundo está constituido por un 71% de agua; el bebé al nacer posee un 75% de agua en su cuerpo, mientras que el hombre adulto, un 60% y la mujer, oscila de un 50 a un 55%.

A pesar de su importancia, es un producto que va en disminución en modo acelerado, fruto del maltrato al que está siendo sometido el Medio Ambiente. Esto se agrava por la falta de consciencia al tratar un elemento tan esencial como el agua, a tal punto que, con razón o exageración, algunas voces se alzan afirmando que la próxima guerra mundial, tendrá como principal motivo la falta de agua potable en el mundo. Los Obispos dominicanos en su Carta Pastoral del 21 de enero de este año, en su número 44, comentando esta Obra de Misericordia, han denunciado el hecho de que “muchos hermanos nuestros se enferman porque tienen que calmar su sed con agua contaminada” y continuaban diciendo: “Hay también muchas personas en nuestros barrios que tienen que comprarla para su aseo diario mientras muchos la desperdician”.

El papa Francisco también ha elevado un grito a favor del agua: “Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua disponible, en algunos lugares avanza la tendencia a privatizar este recurso escaso, convertido en mercancía que se regula por las leyes del mercado. En realidad, el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable” (Laudato Si’, 30).

Compartir “nuestra” agua con el sediento no es sólo una necesidad, sino un imperativo que tiene su fundamento en las Sagradas Escrituras. En el Antiguo Testamento la voz “agua” aparece 582 veces, mientras que en el Nuevo, 80; sin tomar en cuenta las palabras que se relacionan con ella (por ejemplo, Mar, 487 veces), tampoco todas las veces que se refiere a los fenómenos meteorológicos. En Israel, tierra de desierto, dar de beber al sediento es una necesidad de vida o muerte. Pero su importancia no sólo está relacionada con estos elementos materiales, sino sobre todo con su simbolismo, también sacramental, dado por Jesús en su Bautismo (Mc 1,9-11).

La búsqueda de Dios es comparada en la Biblia como “tierra reseca y árida” (Sal 63; 143) y también como una gran sed sólo equiparada a la necesidad de agua en el desierto: “Como busca la cierva, corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?”

Por todo lo visto anteriormente, dar de beber al sediento es un imperativo cristiano que repercutirá en el juicio final personal: “Vengan, benditos de mi Padre, reciban la herencia del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque… tuve sed, y me dieron de beber…” (Mt 25, 35).

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Domingo 15 de mayo del año 2016

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Y votaré por quien

Padre William Arias - wilarias4@hotmail.com

Durante varios meses hemos estado metidos en el fragor político de una campaña, que pasará a la historia sin ton ni son, y no porque gracias a Dios no ha habido hasta el momento ningún muerto, ni por el hecho de que poco a poco nos vamos civilizando, y haciendo ver que las campañas políticas deben ser un ejercicio pacífico de unos cuantos meses y que la vida en el país debe seguir, que es algo propio de los pueblos en democracia y de aquellos que poco a poco, como nosotros, van logrando su desarrollo.

La campaña comenzó temprano, con ánimo y con muchos candidatos, pero luego la polarización que empezó a darse, por medio de las alianzas de los partidos mayoritarios, hizo que la efervecencia social que se comenzaba a ver disminuyera, pues los pactos hicieron que muchos líderes locales y nuevas figuras que querían incertarse en el rodeo político, tuvieran que renunciar a sus aspiraciones o fueran obligados por las directivas de los partidos a no presentarse y darle paso a los mismos que hace tiempo estaban, o a algunos advenedizos que

por razón de dinero se impusieron, tomando como excusa los pactos.

Al parecer no hubo tanto derroche como en otras campañas, sí el aprovechamiento por parte de los que están en el poder de las políticas de Estado en cuanto a servicio, en ciertos sectores de la sociedad, como la clase media, para ver si se rompía su apatía política y se lograba su acercamiento al candidato oficial, pues tal parece que las encuestas daban cifras muy bajas del oficialismo en esos sectores.

Los ciudadanos aguardábamos a que por fin se diera el anhelado debate público de los candidatos a través de los medios de comunicación, y así no fue, como siempre las excusas de los que mediante las encuestas se dan como favoritos, como si eso fuera un privilegio de ellos y no de nosotros los ciudadanos; y entonces lo peor, las propuestas eran las mismas, nadie ofrecía nada diferente, las cantaletas de siempre. Se intentó algo de campaña sucia, pero no pasó de mero aviso ante la responsabilidad de algunos medios. Las ofertas eran volátiles, imposibles, con la miopía de que

E

n esta campaña nadie se ha atrevido a proponer un nuevo modelo de nación, un cambio de sistema, es lo mismo dentro de los mismos, y así la cosa se complica. los políticos, algunos todavía, no han aterrizado en el siglo XXI y creen que la gente, que hoy anda por el mundo entero, mediante las redes sociales y los medios de comunicación social, es la misma.

Y llegó el día de votar, y ante esta

panorámica uno se pregunta: ¿Y por quién votaré? Para el que recibe beneficios del oficialismo es fácil, para el descontento también, y más fácil para el que se le ha prometido algo, pero para aquellos que esperamos y aguardamos por los nuevos tiempos para la nación, en cuanto al cese de la corrupción, la equidad social, la seguridad ciudadana y el ejercicio de un verdadero Estado derecho, la pregunta se torna difícil. No vemos la utopía por ningún lado; si bien es cierto muchas cosas han cambiado, y no para mal, pero todavía seguimos con los males sociales de siempre, y como que nadie le atina o propone caminos para llegar a lo fundamental.

En esta campaña nadie se ha atrevido a proponer un nuevo modelo de nación, un cambio de sistema, es lo mismo dentro de los mismos, y así la cosa se complica.

Damos gracias al Señor, y a la ecuanimidad de los candidatos en esta campaña, pero lo fundamental y lo que verdaderamente deseamos: ¿Acaso tendremos que esperar al 2020 para ver si aparece alguien que se atreva?

EL EVANGELIO HOY

Doctor Artagnan Pérez Méndez

Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se colocó en medio y les dice: La paz esté con ustedes. Después de decir esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús repitió: la paz esté con ustedes. Como el Padre me envió, así yo los envío a ustedes. Al decirles esto sopló sobre ellos y añadió: Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados, a quienes se los retengan, les quedarán retenidos.

(Jn 20. 19-23).

Al atardecer de aquel día... También en los presentes tiempos siguen

Reciban el Espíritu Santo

sucediendo hechos portentosos, “al atardecer de aquel día”. En la vida todos tenemos un atardecer.

El séptimo día de cada semana, era el Sábado, por lo que el primero de la semana es el día que ahora llamamos domingo, en honor al Señor.

Muchas veces tenemos las puertas bien cerradas, por el miedo que sentimos “al mundo” y sus cosas.

Cada vez que Jesús se nos “aparezca” y ¡cuántas veces ha sucedido!, nos mostrará las manos y el costado.

Todos cuantos hemos sido bautizados y lavados con las aguas derramadas sobre nuestras cabezas, y ungido con óleo y crisma en la frente y el pecho, hemos recibido el Espíritu Santo. ¿Podemos perdonar los pecados a

nuestros congéneres? Quien puede válidamente perdonar una ofensa recibida en vida, es quien puede perdonarla. Con la comisión de los pecados, la ofensa la recibe Dios-Padre de Jesús y a Él le pertenece perdonar el pecado recibido.

En el curso de nuestra vida

hemos recibido muchas ofensas que se me ocurre llamar puramente humanas. Es suficiente que pidamos excusas al ofendido y todo está resuelto.

Con el pecado, “el ofendido” es Dios y por tanto es el Único que nos puede perdonar.

La bondad de Jesús es tan inmensa que ha dado poder a sus ministros, para que oigan los pecados que cometemos en la vida, pero es importante saber y retener que la ofensa que produce el pecado es Dios quien la recibe y es, por tanto quien puede perdonarla.

En la vida debemos repetir mil veces: Padre, perdóname por mis pecados. Y esto implica que también debemos perdonar a quienes nos han ofendido.

Semanario Católico Nacional

DOS MINUTOS

Domingo 15 de mayo del año 2016

Juan 20, 19-23

El hombre estaba llorando. Había llegado a mi oficina para una entrevista de evaluación y asesoramiento.

No tenía ni media hora sentado frente a mí... y estaba llorando.

Me impresionó y me movió a compasión, pero, sinceramente, no fue para mí algo extraño ni sorprendente.

No era la primera vez que presenciaba cómo una persona de gran apariencia externa, con éxito social, empresarial y económico, más dos o tres grados universitarios en su haber, no podía sin embargo, soportar un interior lleno de ansiedades, contradicciones, dudas, miedos y dolor.

Parece que ese fuera el común denominador en esta época de tensiones, prisas y competencias: la falta de PAZ INTERIOR. En el Evangelio de hoy (Juan 20, 19-23) está la narración de la aparición o el encuentro más importante del Señor “a los doce”, también narrado por San Pablo en la 1ra Cor 15,5. Si usted lo lee, verá que la primera frase que el Señor les dice es esta: PAZ CON USTEDES. “Dicho esto, les enseñó las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor. Jesús repitió: paz con ustedes”. (Juan 20, 20) Esta paz que el Señor llama “su paz”, es un don, un regalo, no un premio que ellos habían merecido. Es algo que Él posee, y está deseando compartir con ellos, con usted y conmigo.

Y es un bienestar interior único, que ninguna otra cosa puede proporcionarnos.

Hoy es el día de la manifestación del Espíritu Santo, y esa PAZ lo acompaña. Él es quien dice: “Si aprendes a escucharme te liberaré de muchas ansiedades y temores. Tus dudas y frustraciones serán resueltas.

Tendrás PAZ”. (George E, Schulhoff A.H.S.) Es que “la presencia del Señor produce siempre paz”.

Esa paz es un fruto, precisamente, de la acción del Espíritu Santo. Aparece señalado en el tercer lugar en

La presencia del Espíritu

LUIS GARCÍA DUBÚS

Un bienestar interior único

luisrgdubus@gmail.com

Gálatas 5, 22-23. El primero, y más importante, es el ÁGAPE, o amor incondicional y gratis. Esto es algo imposible para el corazón humano, que siempre reclama merecimientos (es condicional) y respuesta (no es gratis).

Pero puede recibirse como regalo, como participación del amor de Dios.

Esa es nuestra esperanza, y: “Esa esperanza no defrauda, porque el amor que Dios nos tiene inunda nuestro corazón por el don del Espíritu Santo”.

(Romanos 5,5) Hoy es un buen día para que nuestra vida comience a ser una aventura: la aventura de dejarnos ser felices.

“Basta con reconocer nuestra propia nada y abandonarse como un niño en los brazos de Dios” (Teresa de Lisieux). Así seremos acompañados y conducidos por el Espíritu del amor, del gozo y de la paz.

LA PREGUNTA DE HOY

¿CÓMO SE CONSIGUE RECIBIR ESTE ESPÍRITU?

Esto es algo que uno no tiene que merecer ni pagar, sólo pedirlo en privado y en secreto, “encerrado en su cuarto” (Mateo 6,6).

Sobre esto, permítame transcribir un párrafo según lo cita Thomas Keating: “Jesús dijo: Bueno, si ustedes saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

ESTE ES UN TEXTO TREMENDAMENTE IMPORTANTE. Si recibes este regalo no necesitarás nada más...”

“Entra hasta el fondo del alma, Señor, y enriquécenos, mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro.”

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Padre Miguel Marte Ramírez mmartecjm@gmail.com

III Decía hace unos días que existe una palabra griega con la que los evangelios, especialmente el de Juan, designan al Espíritu Santo: “Paráclito” (parákletos). Se trata, por consiguiente, de una transcripción hecha del griego al castellano. Viene a significar defensor, consolador, abogado o intercesor. Es el “defensor de una causa” (Filón de Alejandría). Se llama así al que ayuda a salir a otro de un lío: lo defiende, lo consuela, intercede por él, aboga en su defensa. Se involucra hasta los tuétanos.

Juan nos presenta el Espíritu Santo como otro Jesús. Habla de “otro Paráclito”: “Y yo rogaré al Padre para que os envíe otro Paráclito.”

Se trata, por consiguiente, del Espíritu de Jesús. Es gracias a su ayuda que los discípulos comprenderán finalmente quién es Jesús. Él “lo explicará todo” (Jn 14, 26). De esta forma es presentado como Maestro, uno de los títulos dados también a Jesús en los evangelios.

Su papel como Maestro será “traernos a la memoria lo enseñado por Jesús”.

(Felipe F. Ramos) Esta unidad de Jesús y el Espíritu se verifica de manera especial en dos fiestas íntimamente unidas: Pascua y Pentecostés. Pascua celebraba la liberación de la esclavitud en Egipto, y Pentecostés la Alianza que Dios hizo con el pueblo a raíz de dicha liberación. Esta última es la que celebramos hoy. Estas dos fiestas son como el derecho y el reverso de una misma moneda. Me llama poderosamente la atención que, por ejemplo, en el Evangelio de Juan el Resucitado sople sobre sus discípulos y les regale el don del Espíritu.

En un mismo escenario tienen la experiencia tanto del Resucitado como del Espíritu Santo. Pentecostés es otra manera de celebrar Pascua: la presencia del Espíritu del Resucitado entre nosotros. Aquel de quién celebramos su ascensión al cielo la semana pasada, sigue presente entre nosotros con

su Espíritu. La separación es solo pedagógica, para acercarnos, paso a paso, al misterio de nuestra fe.

Termino estos apuntes con una oración que me parece pertinente para este día.

Jesús resucitado: Escuchamos hoy tu palabra eterna: Recibid el Espíritu Santo.

Queremos aceptarlo de verdad, en lo profundo de nuestra persona; no como una realidad abstracta, genérica, indefinida, insustancial...; sino como persona vital y creadora que viene del misterio de Dios; que te humanizó en las entrañas de María, tu madre; que recibiste en el bautismo; que te “empujaba” como el Ungido, el Mesías, el Cristo, para realizar las obras del Padre en los días de tu vida.

En la cruz, el Espíritu te movió a poner tu vida en las manos del Padre; “entregar el Espíritu” fue cumplimiento de amor pleno; el Padre recibe tu amor, dándote la plenitud de vida, resucitándote; el Espíritu Santo, resurrección en persona, recrea tu humanidad; al entregárnoslo, nos reconcilias con el Padre y entre nosotros.

“Hoy lo acabas de derramar, y eso es lo que estamos viendo y oyendo” al reconocerte a ti, Jesús, como Señor y amigo, hermano y maestro; al inspirarnos en tus palabras y en tu vida; al acoger tu causa, tu reino, como tarea nuestra. (Rufo González Pérez).

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Intervención Americana y la Iglesia

Antonio Lluberes, sj

Estamos para cumplir 100 años de la intervención militar americana de 1916 a 1924. El 15 de mayo de 1916 tropas americanas ocuparon la ciudad de Santo Domingo. Y el hecho provocó protestas de dos eclesiásticos, Monseñor Gustavo Alejandro Nouel, arzobispo de Santo Domingo y director del “Boletín Eclesiástico”; y el padre Rafael Conrado Castellanos Martínez, párroco de Puerto Plata y director del periódico “El Eco Mariano”.

Así es la historia. Los americanos, empresarios privados y gobierno, habían comenzado a hacerse presentes en el mundo económico y político dominicano desde finales del siglo XIX. Accedieron al control de la industria azucarera, monopolizaron el tráfico marítimo y asumieron el control de la deuda pública.

Tras el ajusticiamiento de Ulises Heureaux, en 1899, la inestabilidad política se impuso en el país. Entonces las compañías azucareras se fueron apropiando de la casi totalidad de los ingenios, y el gobierno pasó a controlar totalmente la deuda externa mediante la Convención de 1907.

Pero ahora, lo novedoso fue su intervención en la vida política en el papel, primero, como mediadores, y

15 de mayo de 1916

Monseñor Adolfo Alejandro Nouel

posteriormente interventores. En 1912 fueron mediadores en la deposición del gobierno de Eladio Victoria y el nombramiento de Monseñor Nouel. En 1913 mediaron en la selección de Bordas Valdez. En 1914 en el nombramiento de Ramón Báez. Y supervisaron las elecciones de 1914 en que triunfó Juan Isidro Jimenes. En octubre de 1915 el gobierno americano sometió al dominicano a un requerimiento conocido como la Nota 14 en la que se exigía que se nombrara un experto financiero americano para supervisar las

aduanas y el manejo del gasto público, y reclamaban la disolución de las Fuerzas Armadas y se creara una Guardia Nacional bajo la dirección de militares norteamericanos. El presidente Jimenes no pudo controlar las presiones externas y en especial las internas representadas por Desiderio Arias y prefirió renunciar el 7 de mayo de 1916. El gobierno americano había ofrecido al gobierno dominicano apoyo militar pero no fue aceptado, y entonces desembarcaron tropas en los alrededores de la capital y el 15 decidieron ocupar la ciudad de Santo Domingo.

Dos eclesiásticos destacados, el arzobispo Nouel y el padre Castellanos, protestaron emitiendo sendos documentos.

Adolfo Alejandro Nouel y Bobadilla nació en Santo Domingo el 12 de diciembre de 1862. Ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1885. En 1904 fue nombrado arzobispo coadjutor de Santo Domingo con derecho a sucesión, ministerio que asumió el 20 de agosto de 1906.

Tras el caos político generado tras el asesinato de Ramón Cáceres en 1911, el gobierno americano propuso y sostuvo su nombramiento como presidente provisional. Tomó posesión el 30 de noviembre de 1912 pero incapaz para las presiones del cargo renunció el 28 de

marzo de 1913. Fue persona buena, pronta a aceptar dificultades en orden a conseguir la paz. En el editorial del Boletín Eclesiástico (Santo Domingo, Mayo 1916, página 1) escribía: “¡Mayo 15 de 1916! ¡Jamás se borrará de la memoria del noble pueblo dominicano la dolorosa fecha que encabeza estas líneas! ¡Ella nos recordará siempre el tristísimo día en que batallones de la Nación Americana desembarcados de sus grandes buques en la playa de San Gerónimo, donde se hallaba constituido el Poder Ejecutivo, ocuparon militarmente nuestra Ciudad Primada de América, sus calles, sus plazas, sus iglesias, sus edificios de gobierno y el histórico baluarte de nuestra gloriosa independencia! Día de inmenso duelo, día de tristezas infinitas, día de amargo y martirizador desconsuelo para el alma dominicana...

El BOLETÍN ECLESIÁSTICO, órgano oficial del Arzobispado, compenetrado de los sentimientos patrióticos del Dignísimo Pastor de la Grey Dominicana, que son los mismos del Venerable Clero Nacional, que tanto ha luchado siempre por fabricarnos una patria libre y una patria digna, eleva su voz para anatematizar a los provocadores de tanta desgracia, y pide a todos sus Los documentos no impidieron la intervención. Los eclesiásticos, cada uno desde su carácter, se hicieron presente en las luchas y negociaciones de los meses venideros. Monseñor Nouel fue un permanente intermediario y mediador en las conversaciones entre las autoridades y políticos dominicanos y los militares americanos. Y el padre Castellanos se consagró a la redacción de una constitución que sirviera de base al reordenamiento de la institución y política nacional y permitiera la reinstauración de un gobierno nacional.

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Padre Rafael Conrado Castellanos

lectores una ferviente plegaria al Dios de las infinitas misericordias para que El haga suya nuestra causa, la causa del pueblo que gloriosamente se ampara bajo el pabellón que ostenta con orgullo el libro de los Santos Evangelios en su escudo, y es su lema sacrosanto el de DIOS, PATRIA Y LIBERTAD.” Rafael Conrado Castellanos y Martínez nació en Puerto Plata, el 6 de Agosto de 1875, ordenado sacerdote el 29 de octubre de 1898, y graduado de abogado el 13 de noviembre. Defendió la tesis “La armonía entre la ciencia económica y la fe católica.” En 1898 fundó el periódico “El Criterio Católico.” Fue diputado en los congresos de 1899-1902, 1903 y 1916. Fue expulsado a Cuba en 1904-1908 debido a su protesta del bombardeo de Villa Duarte de un buque de guerra norteamericano

a Villa Duarte. Otra vez, de 1912 a 1913 volvió exiliado a Cuba por protestar el asesinato de Santiago Guzmán Espaillat. En 1908 fue nombrado párroco de su pueblo natal y allí fundó el periódico “El Eco Mariano” el 5 de Agosto de 1911. Su vida y pensamiento giraron en el amor y defensa de la Patria y la Iglesia. En el editorial de “El Eco Mariano”, (20 mayo 1916), 2, col. 1ª asumía posición militante en contra de la ocupación.

Ambos documentos apelaban a las bases religiosas del pueblo dominicano y de sus luchas independentistas y a la participación del clero en la creación de la nacionalidad.

Los documentos no impidieron la intervención. Los eclesiásticos, cada uno desde su carácter, se hicieron presente en las luchas y negociaciones de los meses venideros.

Monseñor Nouel fue un permanente intermediario y mediador en las conversaciones entre las autoridades y políticos dominicanos y los militares americanos. Y el padre Castellanos se consagró a la redacción de una constitución que sirviera de base al reordenamiento de la institución y política nacional y permitiera la reinstauración de un gobierno nacional.

Pero, el curso de la historia fue otro, como los americanos no encontraron dominicanos dispuestos a aceptar la Nota 14, a formar un gobierno títere, el 29 de noviembre de 1916 proclamaron el gobierno militar americano.”

¡D E D U E L O

EL ECO MARIANO, aunque es esencialmente religioso, no puede ser indiferente a la voz del patriotismo, una vez que, en esta República, el sentimiento religioso cristianocatólico y el patriotismo están estrechamente unidos.

La Religión augusta de nuestros padres, con la Cruz de su Divino Fundador, con el Evangelio que contiene sus hermosas doctrinas, y con sus sacerdotes, contribuyó de manera principalísima a la creación de nuestra nacionalidad.

Por ello, pues, al sufrir la República la inesperada violación de su territorio por tropas norteamericanas, EL ECO MARIANO se siente hondamente apesadumbrado y, como una protesta contra ese hecho opresor y humillante, enluta sus columnas, que continuarán así, mientras estén en duelo la Justicia, el Derecho, la vergüenza nacional y el decoro patrio.”

Domingo 15 de mayo del año 2016

Escuela Arquidiocesana de Teología para Laicos

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En el Centro Bellarmino, Santiago los Caballeros

Trinidad

El curso ayudará a acercarnos con mayor profundidad a la Trinidad, el misterio central del cristianismo. Fuimos bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y sin embargo, en la vida de muchos cristianos la Trinidad tiene poa incidencia, su Dios pareciera un Dios solitario, referido solamente a sí mismo. Nuestra reflexión estudiará las huellas de la Trinidad en el Antiguo y Nuevo Testamento y qué significa que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. En todo momento se abordarán las consecuencias que la Trinidad tiene para nuestra vida, pues hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios.

Profesor Manuel Pablo Maza Miquel, sj Licenciado teología fundamental, Universidad Gregoriana, Roma, Italia Miércoles junio 1, 8 y 15. De 7 a 9:30 pm RD $ 1,000.00 Incluye matrícula, material estudio y refrigerios

Para Inscripción en el Centro Bellarmino o llamar al 809-582-6998 en horas de oficina Autopista Duarte, Km. 1 ½, Santiago. Mail. c.bellarmino@claro.net.do “Confesar a un Padre que ama infinitamente a cada ser humano implica descubrir que «con ello le confiere una dignidad infinita».

Confesar que el Hijo de Dios asumió nuestra carne humana significa que cada persona humana ha sido elevada al corazón mismo de Dios. Confesar que Jesús dio su sangre por nosotros nos impide conservar alguna duda acerca del amor sin límites que ennoblece a todo ser humano. Su redención tiene un sentido social porque «Dios, en Cristo, no redime solamente la persona individual, sino también las elaciones sociales entre los hombres». Confesar que el Espíritu Santo actúa en todos implica reconocer que Él procura penetrar toda situación humana y todos los vínculos sociales: «El Espíritu Santo posee una inventiva infinita, propia de una mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos humanos, incluso los más complejos e impenetrables». La evangelización procura cooperar también con esa acción liberadora del Espíritu. El misterio mismo de la Trinidad nos recuerda que fuimos hechos a imagen de esa comunión divina, por lo cual no podemos realizarnos ni salvarnos solos...” Papa Francisco, El Gozo del Evangelio.

“En todo amar y servir a su Divina Majestad “ San Ignacio de Loyola

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KERIGMA Y CATEQUESIS DE INICIACIÓN CRISTIANA

Arquidiócesis de Santo Domingo

Instituto Catequístico Fray Ramón Pané

La Arquidiócesis de Santo Domingo a través del Instituto Catequístico Fray Ramón Pané (o la Comisión Arquidiocesana de la Diócesis de Santo Domingo) es la institución que, complementada con el apoyo, colaboración y arduo trabajo de sacerdotes, consagradas, coordinadores, laicos, diferentes equipos de trabajo (entre otros miembros) se encarga de dirigir, orientar, dar seguimiento y coordinar las actividades de catequesis dentro de la Arquidiócesis de Santo Domingo, cuyo objetivo principal es la buena preparación y formación de los que son y

han de ser sembradores y pregoneros de la fe en nuestras comunidades cristianas, los catequistas.

Esta institución está representada y coordinada por Sor Gladys Josefina Payano, quien es la actual directora del Departamento de Catequesis del Arzobispado de Santo Domingo, un Equipo Arquidiocesano, 17 comisiones zonales respectivas a las zonas que conforman la Arquidiócesis, coordinadores zonales, de formación, entre otros. Recientemente se realizaron dos nuevas distribuciones para un mejor seguimiento a las actividades que se realizan en

las zonas, estas subdivisiones son Zona Oriental y Zona Occidental.

Desde los inicios del Instituto Catequístico Fray Ramón Pané, siempre ha estado presente la necesidad de fortalecer y de ir actualizando las actividades que se realizan en pro de los catequistas, necesidad que hasta la fecha se mantiene viva y vigente, siendo satisfecha con las actividades que se van realizando en el transcurso de los años, como son recientemente; un taller de “Logística” realizado el 30 de enero del 2016. Además Taller “Obras de Misericordia” realizado el 22 de

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febrero del 2016, igualmente se tuvo un retiro que llevó el mismo, nombre, el día 28 de febrero del mismo año, destinado a los coordinadores de los equipos de formación de cada parroquia.

La elaboración del Manual para Catequesis, es uno de los proyectos que tenemos en proceso de preparación.

Además, se realizó por vez primera en nuestra Arquidiócesis la celebración de la Pascua Infantil en distintas zonas y parroquias. Mensualmente se realizan de

forma sucesivas, reuniones con los coordinadores zonales y el equipo Arquidiocesano, para dar seguimiento, coordinar e informar sobre las actividades a realizar dentro de la catequesis.

Este año se le ha dado continuidad al proceso de Formación Permanente para Catequistas, que consta de tres ciclos de formación. Esta propuesta está abalada por la Universidad Católica de Santo Domingo, la cual al final del ciclo, hace la entrega de un diploma a

cada participante. Este año, en su segundo ciclo de formación “Vaticano II” que inició el sábado 2 de abril, en el Colegio Santa Teresa, en el Ensanche Ozama, el mismo tiene una duración de trece (13) sábados ininterrumpidos, con facilitadores y exponentes completamente capacitados, en un ambiente de discusión, aprendizaje, socialización y unidad fraterna. Esta y un sin número de actividades, son esperadas con ansias por los catequistas, sobre todo la celebración del día del Catequista, que conmemora el culmen de un año próspero, de trabajo y acción, donde los catequistas celebran su día a través de presentaciones musicales, charlas, presentaciones artísticas, rifas y concursos, convirtiéndose en momento propicio para dar gracias a Dios por el llamado y por el sí, que muchos han dado sin dudar, ni bacilar como respuesta a la llamada del Señor.

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Domingo 15 de mayo del año 2016

Semanario Católico Nacional

Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros Renovación Carismática Católica Invita al

Encuentro de Pentecostés y la Santísima Trinidad

por Su misericordia y tu fe celebramos Pentecostés

Con la participación de:

Sorpresas - Alabanzas - Danzas - Prédicas - Oración de Liberación y Sanación Terminando con la Santa Eucaristía Domingo 22 de mayo 2016, a las 8:00 de la noche, en el Centro Católico Carismático

ENTRADA LIBRE

LECTURAS DE ESTE DOMINGO Solemnidad de Pentecostés

Hechos de los apóstoles 2,1-11: Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar Salmo responsorial 103: Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

1Corintios 12, 3b-7.12-13 (Puede leerse Gálatas 5, 16-25): Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo.

Juan 20,19-23 (Puede leerse Juan 15, 26-27; 16, 12-15): Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo.

AM

GRAN PROCESIÓN EUCARÍSTICA

ARQUIDIOCESIS DE SANTIAGO DE LOS CABALLEROS

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SOLEMNIDAD DE

JUEVES 26 DE MAYO DE 2016

Punto de encuentro: Calle 30 de Marzo, desde la Catedral hasta la Avenida 27 de Febrero Al concluir la Procesión será celebrada la Eucaristía en el Estadio Cibao, presidida por Mons. Freddy Bretón, Arzobispo Metropolitano de Santiago, a las 7:00 de la mañana

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“Misericordiosos como el Padre, compartamos como hermanos”.

16

Domingo 15 de mayo del año 2016

En Santiago

Semanario Católico Nacional

Celebran Primer Congreso Nacional de Jóvenes Construyendo la Civilización del Amor, Misericordiosos como el Padre

Santiago.- La Comisión Arquidiocesana de Pastoral Juvenil de Santiago de los Caballeros organizó el I Congreso Nacional de Jóvenes con sede en esta Ciudad, del 6 al 8 de mayo del 2016, en el Teatro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).

Las diócesis participantes fueron Barahona, Baní, San Pedro de Macorís, San Francisco de Macorís, La Vega, Mao-Montecristi, Puerto Plata, La Altagracia, San Juan, las Arquidiócesis de Santo Domingo y Santiago.

El Congreso Juvenil inició con un gran recibimiento en el salón Mons. Roque Adames, realizando dinámicas de integración y animación, actos culturales y la Eucaristía en la Catedral, presidida por Mons. Freddy Bretón, Arzobispo Metropolitano de Santiago.

En el segundo día se dieron a conocer los encargados de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil. El primer Conferencista fue Edwin Rodríguez, con el tema “Hitos Históricos y realidad actual de la Pastoral Juvenil a nivel Nacional. Luego, la Hermana Ángela

Cabrera, con el tema “Los Jóvenes en las Sagradas Escrituras”, donde una de las intervenciones destacadas dentro de su exposición fue: “Si los jóvenes no oran primero, entonces todo se les hace aburrido”.

El tercer conferencista, desde Puerto Rico fue, Ángel David Reyes (Delegado de la Pastoral Juvenil de Latinoamérica y El Caribe) con el tema “La Revitalización de la Pastoral Juvenil”.

Después, Mons. Lorenzo Vargas resaltó los lineamientos pastorales para la revitalización de la Pastoral Juvenil de la República Dominicana, donde se dividieron diecisiete grupos para trabajar con cinco preguntas esenciales.

El tercer día inició con un panel de las experiencias exitosas en el proceso de Pastoral Juvenil, a cargo de Jovanny Krawinkel con el tema “La propuesta del Papa Francisco a los jóvenes en la encíclica Laudato Si’ ”.

Cada noche teníamos la Eucaristía y los diferentes eventos culturales representados por las Diócesis del país.

Clausuramos el Congreso con la Eucaristía presidida por Mons.

Francisco Ozoria Acosta. Le acompañaron el P. Víctor Elvi Diloné, P. Javier Báez y otros celebrantes.

Se le entregó un certificado a cada participante y un reconocimiento al P. Javier Báez, subdirector de la Pastoral Juvenil de Santiago de los Caballeros.

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Semanario Católico Nacional

En Primer Congreso Nacional de Pastoral Juvenil

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Monseñor Freddy Bretón proclama La juventud sin Cristo es solo una etapa cronológica

Hermanas y hermanos:

Doy gracias a Dios por la presencia de todos ustedes en esta Catedral y por permitirme presidir esta Santa Eucaristía, de la que participan delegaciones de Pastoral Juvenil de todas las diócesis del país, con sus respectivos sacerdotes asesores. Nos acompaña también el querido Mons. Valentín Reynoso (Plinio), Obispo Auxiliar de esta Arquidiócesis, Mons. Francisco Ozoria, Obispo de San Pedro de Macorís, actual encargado de la Pastoral Juvenil Nacional.

Esta celebración me trae muchos recuerdos, no sólo porque, como suele decirse «yo también fui joven», sino porque hace muchos años fui el sacerdote encargado de Pastoral Juvenil de la entonces Diócesis de Santiago; de modo que ahora yo sería el sacerdote anfitrión de ustedes. Pero me toca, sin embargo, ser anfitrión como Arzobispo de esta Arquidiócesis de Santiago.

Como sabemos, hasta el quince de este mes de mayo, fiesta de Pentecostés, estaremos celebrando la Pascua. Y mirándolos a ustedes, jóvenes, he pensado que la Pascua se parece mucho a la juven-

tud, pues Pascua es vida plena, celebración de la alegría por el Eterno Viviente, joven para siempre: JESÚS. De hecho, la juventud, esa etapa tan hermosa de nuestra vida, es solo sombra y anticipo de lo que podemos llegar a ser en Jesús.

La Palabra de Dios para este tiempo nos presenta, precisamente, a unos Apóstoles

y Discípulos afanados en llevar por todas partes la alegría del Resucitado. Con grandes satisfacciones y también con sufrimiento.

En la primera lectura de hoy (Hechos 18, 9-18) vemos a Pablo en Corinto; a pesar de un discurso bonito, acaba de sufrir un humillante fracaso en la plaza pública (areópago) de Atenas, y ahora, en Corinto, escucha la voz del Señor que le dice: «No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo, y nadie se atreverá a hacerte daño; muchos de esta ciudad son pueblo mío».

Los Apóstoles se comportan como jóvenes, con una fuerza incontenible: Cristo Resucitado, el Eterno Viviente los impulsa y los anima con el soplo de su Espíritu.

Ese mismo Espíritu Santo que el Señor prometió, y cuya fiesta vamos a celebrar.

Nada ni nadie los puede

detener. Ya no hay vuelta atrás; la felicidad para ellos consiste en anunciar a Cristo que está en sus corazones y, como dice San Pablo: «Pobre de mi si no anuncio el Evangelio» (1 Corintios 9,16).

Llegados a este punto, les diré que si alguien me preguntara qué cambiaría yo si fuera de nuevo el joven sacerdote encargado de Pastoral Juvenil que entonces fui, debo contestar que ya no perdería tiempo en boberías, como quizá lo hice: Anunciaría directamente a Cristo, porque la juventud sin Él es solo una etapa cronológica, efímera además; el que quiera verdadera juventud que busque a Cristo, pues nada hermoso hay fuera de Él.

Mientras tanto nosotros, igual que los Apóstoles, caminamos entre alegría y contrariedad, tratando de comunicar con nuestras vidas la fuerza del Resucitado. También a nosotros nos dice Cris-

to: «no tengan miedo». Más aún, nos invita a la perfecta Alegría. Aunque alguna vez tengamos que llorar, Él enjugará nuestras lágrimas.

Y vuelvo a pensar yo: ¿Habrá algo más parecido a la juventud que la alegría? Si a mí me dicen «juventud» es como si me dijeran «alegría».

En mis tiempos, donde había juventud había alegría y ánimo. Si ya no es así, por favor, díganmelo. (Resonó la algarabía de los jóvenes en la asamblea).

Es precioso lo que nos dice el Señor en el santo Evangelio de hoy: «Les aseguro que ustedes llorarán y se lamentarán... pero su tristeza se convertirá en alegría... volveré a verlos, y se alegrará su corazón, y nadie les quitará su alegría» (Juan 16, 20-23).

Que el mismo Señor nos ayude a mantenernos jóvenes, es decir, a ser valientes y a permanecer en la verdadera alegría. Amén.

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Semanario Católico Nacional

Arquidiócesis de Santiago y Santo Domingo celebran Jubileo de los Comunicadores

Monseñor Freddy Bretón y comunicadores/as de la Ciudad Corazón

Santiago.- “En la vida del Señor Jesucristo se dieron muchos hechos maravillosos y la Ascensión del Señor al cielo fue una de ella. Para mí lo grande no es lo que ocurrió con nuestro Padre, sino, lo que puede suceder con cada uno de nosotros. El esfuerzo de nosotros es de liberar la condición humana. Pongo como ejemplo al profesor, el cual tiene la paciencia, para

hacer más conscientes a los hombres, por lo que el comunicador es parecido a éste, en su función de hacer cambiar la sociedad, lo que constituye una tarea permanente, para lograr ese objetivo.

En este día, que celebramos la Ascensión del Señor, aprovecho para invitar a los presentes a tomar en serio esas cosas, para ayudar a elevar

En la Catedral de Santo Domingo

La misa fue presidida por Mons. Benito Ángeles. En la homilía afirmó que todos saben la importancia que la

Iglesia y sobre todo el Papa Francisco reconocen a los Medios de Comunicación Social, por su notable influen-

cia en la vida y cultura de los pueblos. Tanto es así, expresó que el Concilio Ecuménico Vaticano II, la única

Directivos de gremios de comunicación que participaron

la condición de la humanidad.

Así habló Mons. Freddy Bretón, Arzobispo de Santiago, al presidir la Eucaristía con motivo de la 50 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, este año con el mensaje del papa Francisco: Comunicación y Misericordia: Un encuentro fecundo.

A la misa, celebrada en la Catedral Santiago Apóstol, asistieron delega-

Jornada Mundial que estableció fue para las comunicaciones sociales y dedicó a estos Medios un Documento, el Decreto Conciliar “Inter Mirifica”, aprobado el 4 de diciembre de 1963.

Además de este reconocimiento, en sentido general, los Obispos de América Latina en el Documento conclusivo de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Puebla, México, se refieren a la necesidad de contar con los Medios de Comunicación para la evangelización de nuestro mundo.

A ese propósito in-

ciones del Colegio Dominicano de Periodistas, la Escuela de Locución del Cibao, la Asociación de Locutores de Santiago, ACROARTE y Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.

También representantes de Radio Amistad, Radio Luz, Radio Jesús y directivos de medios impresos y digitales.

dicó es válido resaltar que el fácil acceso a teléfonos móviles y computadoras, unido a la dimensión global y a la presencia de Internet, han multiplicado los medios para enviar instantáneamente palabras e imágenes a grandes distancias y

“Las palabras pueden construir puentes entre las personas, las familias, los grupos sociales y los pueblos”.

Papa Francisco

hasta los lugares más remotos del mundo. De esta nueva cultura de comunicación se derivan muchos beneficios: las familias pueden permanecer en contacto, aunque sus miembros estén muy lejos unos de otros; los estudiantes e investigadores tienen acceso más fácil e inmediato a documentos, fuentes y descubrimientos científicos, y pueden así trabajar en equipo desde diversos lugares; además, la naturaleza interactiva de los nuevos medios facilita formas más dinámicas de aprendizaje y de comunicación que contribuyen al progreso social.

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Semanario Católico Nacional

Padre Jan (Jimmy) Drabczak

Desde que la congregación me confió la misión de peregrinación con San Miguel Arcángel, cuyo propósito es la enseñanza acerca del mundo angelical y la defensa de la fe entre otros; identifiqué la gran necesidad de explicar cuáles son las amenazas espirituales, pues en nuestro país, hay escaso material acerca del tema.

Comenzaré una serie de artículos que responda a éste gran vacío. No cabe duda que el mundo contemporáneo a pesar de ser ateo, presenta éstos temas a través de películas, libros, medios de comunicación, etc.

Por tanto, comenzaré con el primer de acápite: I. Responsabilidad de toda la Iglesia y no solamente de la Jerarquía:

Raúl Salvucci, en su carta abierta al episcopado italiano, postulaba la necesidad de crear una pastoral especial ante el fenómeno de los amplios efectos del ocultismo, que atrae millones de personas, pidiendo a la Iglesia ocuparse de ello, enmarcando las líneas pastorales correspondientes: 1. Señalar un obispo responsable del ministerio de formación y encuentro entre exorcistas, porque en muchos casos, el exorcista, está sólo y aislado de programa pastoral.

2. Sacar a la Iglesia de las “catacumbas” es decir, revelar claramente las enseñanzas.

2. Acerca de los feligreses: No pueden dejarse en acosos e incomprensibles sufrimientos, de causa demoniaca. Tal vez la nota de los obispos

Amenazas espirituales

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La Monumental de Seguros

Aseguramos tu futuro hoy

italianos, es la respuesta del postulado de Salvucci, recordando la responsabilidad por las almas humanas. Una de las primeras regulaciones de este ministerio es: 1. Respetar al hombre sufriente y atacado, pues quedará marginado de la atención social.

2. Guardar delicadeza defendiendo el bien objetivo del que sufre y comprobar que es una intervención demoniaca, con la ayuda de los grupos interdisciplinarios (especialistas médicos, psicólogos, entre otros).

En nuestro país, tenemos algunos exorcistas, pero se carece de grupos especialistas que hablen de la materia; un anhelo lo comparten los exorcistas italianos (Matteo La Grúa, Ks. Mcnutt y el también exorcista anglicano Graham Dowm. Todos ellos enfrentan el mismo problema.

El Padre G. Amorth propuso crear una escuela de exorcistas y ha escrito muchos libros sobre el tema.

La necesidad de la apologética es mayor, ante la incredulidad de muchos teólogos, que han olvidado la experiencia espiritual cristiana. Como sucede en todos los ámbitos de nuestra Iglesia, la ignorancia, el secularismo y la indiferencia ante las realidades de nuestra fe, han olvidado y ridicula-

rizado su práctica; además de las actitudes culturales contemporáneas agnósticas, que sobre evalúan al mal (gnosis dualística o satanista); o lo ignoran totalmente, como sucede en el pragmatismo americano o postmodernismo. Todo esto debe ser tratado con la orto-práctica (recta práctica) del exorcista.

La ortodoxia es interpretada por los falsos teólogos, con una postura agnóstica. Este anticristianismo demoníaco, debe ser atacado por los teólogos, filósofos y escritores serios y demás analíticos culturales.

Ejemplo de ello es Leszek Kolakowski quien pregunta por ejemplo: ¿El diablo puede ser salvado?

Su interés se centra en el impacto del demonio en la formación cultural, y si este puede abandonar el pecado y transformarse.Todo ello posee un fin ideológico y subjetivo, característico de los gnósticos.

Según Kolakowski, los cristianos caracterizamos el mal por el rechazo al demonio y el entendimiento del pecado original. La negación del mal, ya desde el siglo de las luces, hizo que muchos pensadores de la época subjetivamente pensaran que podía ser transformado en bien, es decir que el diablo podía ser nuevamente un ángel de luz.

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Padre Julín

Semanario Católico Nacional

Mons. Príamo Tejeda 50 Aniversario Ordenación Sacerdotal

*Brota el botón enverdecido de vocación al sacerdocio al término de haberse graduado de médico pediatra (1959).

Un Dios-Padre que llama fuera del terruño geográfico, se revela rico de la Misericordia Fructífera, llamándole a entrar a St. Peter’s Seminary, Ontario, Canadá (1962-1966). Alternando estudios teológicos con el ejercicio profesional médico en St. Joseph Hospital en Elliot Lake, durante cuatro sucesivos veranos. Ya desde estudiante seminarista, habituado al trabajo sin vacación.

Ahora, el Espíritu, un tanto distante de la tierra que le vio nacer, va consolidando y transformando a Ontario, de clima y geografía invernal no tropical, en el lugar teológico (¡más que geográfico!) para un tiempo probatorio-preparatorio. ¡Benditos sean los designios de Dios! ¡Bendito el que camina sus caminos! Aunque le aceche una víspera bélica, su hora es de Dios: el 25 de marzo 1965, Mons.

Octavio Antonio Beras Rojas, entonces Arzobispo de la Arquidiócesis

de Santo Domingo, le ordena de diácono en la Capilla del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, justo un mes y un día antes de estallar en el país el clarín de la guerra del 24 de abril de ese mismo año. De manera que corren al paralelo, la suerte del futuro patriótico socio-político del país, y el porvenir ministerial de un dominicano hijo de Dios (19621966), ordenado presbítero por Mons.

Alexander Carter, el 11 de mayo 1966, diócesis de Sault Sainte Marie (Canadá).

Desde muy temprana edad sacerdotal al presbítero (Oriundo del barrio San Carlos de Santo Domingo-Capital), le tocó: ser director de la escuela de profesores para el Movimiento Cursillos de Cristiandad (junio 1967), formar parte del consejo presbiteral y del consejo pastoral de la Arquidiócesis de Santo Domingo (31-121968), subsecretario general de la CED= Conferencia del Episcopado Dominicano, designación inmediata a raíz de la muerte del padre Rogelio Roselle, y con el desafío nacional de organizar el IDAP= Instituto Dominicano de Adaptación Pastoral (20 de

Mons. Príamo Tejeda

enero 1970), secretario de pastoral de conjunto de la Arquidiócesis de Santo Domingo (15 de mayo 1970), secretario del Ordinariato Castrense (1972), secretario general de la CED, con otro desafío no menos exigente >la dirección del INP= Instituto Nacional de Pastoral (20 de febrero 1974).

El 23 de enero 1987, una mañana

Más de una emoción

sureña-radiante, en la explanada del Ayuntamiento de Baní, Mons. Príamo Tejeda toma posesión como primer Obispo de la recién erigida diócesis, creada con la Bula Spiritali Christifidelium del Papa Juan Pablo II (811-1986). El Acontecimiento generó una alegría cargada de esperanza para con una Iglesia Local que despega con el signo de espiritualidad laica (Spiritali Christifidelium).

A los casi 30 años después (19872016), y teniendo en cuenta la tesis agustiniana proclamada por el nuevo Obispo en su homilía (23-1-1987), que reza: “para ustedes soy obispo, y con ustedes soy cristiano”, uno puede llegar a esta conclusión eclesiológica: hay una evidente coherencia entre el espíritu de la Bula Papal y el espíritu pastoral de la diocesanidad revelada en el ministerio episcopal del nuevo ordinario consagrado. En otras palabras: es admirable y respetable la capacidad pastoral del ejercicio episcopal fructífero conjugando, a la vez, laicado y presbiterado como dos fuerzas del ministerio eclesial, para el bien pastoral del Pueblo de Dios en la diócesis de Baní.

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Semanario Católico Nacional

MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO MFC Día Internacional de la Familia

Al celebrarse este 15 de mayo de el Día Internacional de la Familia, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, vemos oportuno recordar, la función de esta importante institución, célula de la sociedad.

Históricamente se ha reconocido que la familia es una auténtica comunidad de personas, en la cual los miembros pueden crecer y desarrollarse adecuadamente, de manera armónica y progresiva. El papa Fran-

cisco ha manifestado en múltiples escenarios, y países el valor real de la familia, y la consideración que debe tenerse con ella en virtud de su memorable función.

El amor es considerado como entrega sincera y generosa. Ahora mismo, el reto no es solamente entender el amor, sino vivirlo. La vocación de la familia es difundir por medio del testimonio, en la vida diaria, que es cierto que el verdadero amor da una alegría que nadie nos la puede arreba-

COMUNICACIÓN Y VIDA

Un diálogo ameno y fraterno

Monseñor Freddy Bretón

Virgilio Apolinar Ramos Productor

Coordinación: Yaniris López

ESTE

Arzobispo Metropolitano de Santiago de los Caballeros

VÉALO

CADA SÁBADO

Teleuniverso: 6:00 a.m.

Megavisión, Canal 43: 11:00 a.m.

La Voz de María: 5:00 p.m. y lunes a las 5:00 p.m.

Televida: 9:00 p.m.y jueves 1:00 p.m.

ESCÚCHELO

Radio Jesús: Domingo, 8: 00 a.m Radio Luz: Lunes 10:00 p.m

DOMINGO

CDN Canal 37, 6:30 a.m.

Teleunión, Canal 16: 1:00 p.m.

Canal 55: 2:00 p.m.

Canal 50: 3:00 p.m TeleAzul, Canal 31: 5:00 p.m Galaxia TV, Canal 42: 7:00 p.m Telecontacto, Canal 57: 2:00 p.m.

Canal 25: 12:00 de la noche.

tar. La buena relación entre madre y padre será siempre el mejor y más seguro ejemplo de formación sana para los hijos e hijas.

A los hijos e hijas se les debe enseñar a amar la vida, a su familia, a los ancianos y a la naturaleza, para que sean sensibles con la humanidad y el entorno.

La familia es una realidad amenazada, pero necesaria, pues es un lugar insustituible para el reconocimiento y la valoración de la identidad personal.

El hogar es un lugar ideal y natural para iniciar y consolidar las relaciones interpersonales, que son el espejo donde mejor se refleja el verdadero yo de cada quien.

Es en la familia donde se aprende el amor a sí mismo, y el amor a los demás; la autoestima y la comunicación; las actitudes, el manejo inteligente de los conflictos y el trabajo en equipo; el hábito de trabajo y la disciplina; el espíritu de servicio y la alegría. Dar y recibir, compartir y dialogar, son “el pan nuestro de cada día”

que alimenta a todos los hogares, donde coinciden distintas generaciones que se ayudan mutuamente para lograr una mayor sabiduría, que se va traduciendo en un proyecto de vida.

La misión de la familia, es amar y es amándose como mejor se enseña el verdadero amor a sus miembros. La misión de la familia es criar a sus hijos con capacidad de amar a los demás y de ser sensibles con las necesidades de su entorno familiar, social y natural.

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UN MOMENTO

Tweets de Monseñor De la Rosa

Mons. Ramón Benito De la Rosa y Carpio

Sobre las elecciones

Vayamos a las urnas con verdadera conciencia ciudadana y no nos dejemos arrastrar por la masificación y por simples prebendas.

Este tuit, de nuevo, es una frase, una expresión de la Conferencia del Episcopado Dominicano en su mensaje sobre las elecciones.

Permítanme valorar o insistir en algunos puntos y con verdadera conciencia ciudadana, es muy importante, cuando se dice ciudadana, se piensa en los demás.

Hay personas que ya han tirado la toalla, y dicen, “lo único que me importa es lo mío”, los ciudadanos no les importa, y se olvidan que lo que es ciudadano es de uno y cuando uno piensa solamente en uno, pierde el sentido ciudadano, y a las elecciones hay que ir con una conciencia de elegir lo que es mejor para todo el país y para toda la nación. Esto es clave y es importante y hay que ir

con esa propia conciencia para no dejarse arrastrar de la masificación de lo que piensan los demás.

Se pregunta muchas veces ¿Por quién tú vas a votar? Pregúntate a ti mismo, por quién yo voy a votar y por qué yo voy a votar, cuáles son las razones. Da la razón, yo voy a votar por fulano para cualquiera de los cargos nacionales, cargos municipales o cargos de cualquier tipo que sea porque tengo estas dos razones, es de conciencia ciudadana y no por simples prebendas, ofertas, cosas que te dan o te ofrecen.

Nunca olvide, y tenemos que repetirlo tantas veces, que lo que un político te da no es de él, es del pueblo y es tuyo en un sentido. No te lleve de las prebendas, recuerda que Dios te ha dado una conciencia para que escojas el bien y evites el mal.

FUNERARIA PROTECTORA LIRIANO BARÉ

@monsdelarosa1

Deseo compartir con ustedes los Tweets que un servidor publica cada semana, con los que busco estar cerca de todos a través de las Redes Sociales y ahora a través de Camino. Mons. Ramón Benito de La Rosa y Carpio.

Lunes 2

Vuelve el mayo florido a llenarnos de la compasión y alegría de una mujer llamada María, que Madre nuestra es.

Martes 3

San Felipe, ¡hoy queremos ver a

Jesús! Intercede por nosotros, para que podamos encontrarlo en el rostro de los que sufren.

Miércoles 4

Seguirá mayo siendo lluvioso, seguirá mayo siendo florido, cuando usted y yo sembremos un árbol y cuidemos la vida.

Jueves 5

María, Madre nuestra, que en este mes de mayo, y siempre, tus hijos dominicanos te ofrezcan las flores de su corazón.

Viernes 6

Jesús, que por el misterio de tu Ascensión, nuestras vidas queden llenas de la misericordia que nos concede tu intercesión ante el Padre.

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Domingo 15 de mayo del año 2016

Semanario Católico Nacional

Diócesis de Mao-Montecristi entrega comunidad de Río Limpio a la de San Juan de la Maguana

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El 6 de mayo 2016, Mons. Diómedes Espinal, Obispo de Mao-Montecristi, hizo formal entrega del pastoreo de la Capilla San Isidro Labrador, de Río Limpio, y sus comunidades vecinas, a Mons. José Grullón, cabeza de la Diócesis de San Juan de la Maguana. Durante varias décadas estas comunidades fueron servidas desde la Diócesis Mao-Montecristi, a través de la Compañía de Jesús.

El P. David Pantaleón SJ, superior de la República Dominicana, envió una carta a las comunidades, y varias fotos, a través del P. Guillermo Perdomo SJ, director de Radio Marién, que simbolizaban la historia de acompañamiento desde la Misión Fronteriza.

Más detalles en la próxima edición de CAMINO.