TLÁLOC ¿QUÉ? Boletín del Seminario de
Año 4
N° 16
Octubre-Diciembre 2014
2
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO José Narro Robles
Las opiniones expresadas en Tláloc ¿Qué? Boletín del
Rector
Seminario El Emblema de Tláloc en Mesoamérica son responsabilidad exclusiva de sus autores.
Estela Morales Campos
Tláloc ¿Qué? Boletín del Seminario El Emblema de Tla-
Coordinadora de Humanidades
loc en Mesoamérica es una publicación trimestral del Proyecto PAPIIT: IN401614, Entidades Acuáticas en
Renato González Mello Director del Instituto de Investigaciones Estéticas
América: Las Primeras sociedades, del Instituto de Investigaciones Estéticas de La Universidad Nacional Autónoma de México, Circuito Mario de la Cueva s/n, Ciudad Universitaria, C.P. 04510, México D.F. Tel. 5622
María Elena Ruiz Gallut
-7547 Fax. 5665-4740.
Titular del proyecto
seminario.tlaloc@gmail.com
María Elena Ruiz Gallut América Malbrán Porto Enrique Méndez Torres Editores
Certificado de reserva de derecho al uso exclusivo
Consejo Editorial:
del título, Dirección General de Derechos de Autor,
Jorge Angulo Villaseñor
Secretaría de Educación Pública, número
Marie-Areti Hers
( en
trámite ) . Certificados de licitud de título y de con-
Alejandro Villalobos
tenido, Comisión Certificadora de Publicaciones y
Patrick Johansson K.
Revistas Ilustradas, Secretaría de Gobernación, números, ( en trámite ) , ISSN ( en trámite ) .
Portada y viñeta: Lámina 44 Códice Vaticano B 3773. Il Manoscrito Messicano Vaticano 3773. Riprodotto in Fotocromografia. S.E. il Duca di Loubat. Stablimento Danesi. Roma,1896. 3
CONTENIDO
Presentación
p. 6
Datos preliminares sobre el agua, las pilas y La Llorona en San Lucas Sacatepéquez, Guatemala Byron Francisco Hernández Morales
p. 8
Aproximaciones al posible significado de los dúhos taínos Erik Chiquito Cortés
p.22
Mar, concepción y gestación y nacimiento en las láminas 29 a 32 del Códice Laud
p. 41
Ofelia Márquez Huitzil Reseña del Coloquio Internacional Alrededor de la lluvia. Imágenes Pasadas y Presentes en América
4
p. 55
5
PRESENTACIÓN
E
s para nosotros una gran alegría cerrar el año 2014, nuestro cuarto año de vida, esta vez con tres artículos: el primero del investigador guatemalteco Byron Francisco Hernández Morales quien rescata información cultural tangible e
intangible de la apreciación de que tienen los habitantes del poblado de de San Lucas Sacatepéquez, Guatemala, en cuanto a La Llorona y cómo se vincula ésta con algunos cuerpos de agua que estaban en uso cuando Las Pilas de agua era un espacio social de convivencia.
El segundo artículo que nos presenta Erik Chiquito Cortés es una propuesta interpretativa del uso que se le pudo haber dado a unos elementos arqueológicos materiales, los dúhos taíno, de Las Antillas, asientos de los dignatarios y demás personajes de importancia entre estos grupos culturales, poco conocidos en México. Ofelia Márquez Huitzil nos da su apreciación del contenido cosmogónico relacionado con la concepción, gestación y nacimiento del hombre plasmado en las laminas 29 a 32 del Códice Laud.
Por último ofrecemos una breve reseña fotográfica del Coloquio Internacional Alrededor de la Lluvia. Imágenes Pasadas y Presentes en América, llevado a cabo en El salvador, como parte de los trabajos de difusión e intercambio de conocimientos académicos con nuestros pares en otras latitudes del continente americano en lo referente al culto al agua y las deidades que de este elemento, en sus distintas condiciones naturales, se desprenden como una deidad fecundadora.
Los editores
6
7
DATOS PRELIMINARES SOBRE EL AGUA, LAS PILAS Y LA LLORONA EN SAN LUCAS SACATEPÉQUEZ, GUATEMALA Byron Francisco Hernández Morales1 Introducción
E
l presente artículo constituye un acercamiento a la investigación científica del patrimonio cultural tangible e intangible de San Lucas Sacatepéquez y surge por la inquietud de observar cómo paulatinamente han desaparecido remanentes ma-
teriales que constituyen parte de la valiosa historia del municipio. Parte del desaparecido patrimonio cultural material lo constituyen las pilas que por muchos años abastecieron de agua a la comunidad. Sin embargo, por diferentes factores, desaparecieron, fueron sustituidas o remodeladas sin consideraciones históricas, estéticas o funcionales entre otras. Para esta investigación, se consideró de importancia el hacer una aproximación arqueológica de reconocimiento a la infraestructura hidráulica ya mencionada y valiéndose de la tradición oral para conocer de forma general la visión de los lugareños al respecto. Por tratarse de un primer acercamiento, se pretendían conocer las fechas de construcción y desaparición de las pilas; a través de la tradición oral, se propuso la documentación de una de las muchas leyendas que en el pueblo se conocen, La Llorona, que se relaciona estrechamente con el material estudiado. Aunque las leyendas de La Llorona han sido contadas de generación en generación, se pretende con este trabajo tomar anécdotas específicas para conocer las variantes y similitudes en las relatorías considerando como patrimonio cultural intangible. Se espera que con esta intervención de sondeo se pueda apreciar la importancia de valorar y conservar la historia de San Lucas Sacatepéquez por medio de los remanentes materiales con que aun se cuenta, de igual forma la tradición oral y la memoria de sus habitan1.
1.Arqueólogo. Escuela de Historia Universidad de San Carlos de Guatemala. 8
tes.
mo la ciudad de Antigua Guatemala, el sitio arqueológico Iximche, Chichicastenango, Qu-
Contexto Geográfico
markaj, el Lago de Atitlán, por mencionar algu-
San Lucas Sacatepéquez es uno de los 16 mu-
nos.
nicipios que forman el departamento de Saca-
En la época republicana, durante la guerra li-
tepéquez (Fig. 1), ubicado a 30 kilómetros de
beral, tuvo lugar la batalla de San Lucas, don-
la ciudad de Guatemala, a una altura de 2,062
de Justo Rufino Barrios consolida su triunfo.
metros sobre el nivel del mar, en las faldas del
Alusivo a este enfrentamiento, aun permanece
Cerro Alux (Cerro del duende). Se formó por
el monumento a los héroes de 1871 en el par-
los procesos de reducción por parte de los es-
que de la comunidad.
pañoles, alrededor de 1550 (Borg, 1999:669) Su clima es templado y muy agradable, por lo
Contexto de las pilas
que ha llamado la atención de muchos foráne-
En el casco del pueblo existieron alrededor de
os para habitar en el lugar, conllevando a una
11 pilas públicas ubicadas en diferentes esqui-
migración muy grande, produciendo una acul-
nas y dos tanques o lavaderos públicos, a la
turación muy marcada en los pobladores nati-
fecha se conservan remanentes de 4 de ellas y
vos.
los tanques permanecen en funcionamiento.
Hasta la fecha, la población es visitada, generalmente los fines de semana, por turistas pro-
Razones de la construcción
venientes de la Ciudad, para comprar frutas y
Según refiere Sanchiz Ochoa (1994:240), para
verduras producidas localmente, como duraz-
el siglo XVI en la ciudad de Santiago de los
nos, manzanas, peras, zanahorias, rábanos,
Caballeros, solamente las casas importantes
lechugas, coliflor entre otras.
tenían agua corriente y había barrios a donde
San Lucas ha sido, desde épocas prehispáni-
no llegaban las conducciones de agua. Posi-
cas, un pueblo de paso, esta región pudo ser
blemente este fenómeno era semejante a lo
una puerta que comunicaba a Kaminal Juyu
que ocurría en San Lucas Sacatepéquez para
con gran parte del altiplano occidental guate-
ese momento, partiendo de la experiencia de
malteco. Actualmente se sigue observando es-
quien escribe este artículo que en el año de
te fenómeno debido a que el pueblo es atrave-
2004 se tuvo acceso a una propiedad ubicada
sado por la carretera interamericana que co-
al sur de la iglesia, en donde se observaron
munica con muchos lugares de importancia co-
remanentes de una casa que, al parecer, data9
Fig. 1. Ubicación de San Lucas Sacatepéquez en el mapa de Guatemala. Dibujo del autor.
ba de estas fechas o posteriores. Esto pudo
ción, se visitó la municipalidad del pueblo con
inferirse por los restos de muros y baldosas
la idea de tener acceso a archivos y documen-
encontradas en el lugar. En el mismo sitio se
tación que pudieran proporcionar estos datos
observo una pila de materiales similares a los
temporales; sin embargo luego de las visitas
que se aprecian en los tanques públicos, lo
realizadas se nos indicó, por parte del personal
que hace pensar que este inmueble pudo per-
de diferentes departamentos, que no existe
tenecer a personas de mayor jerarquía social
ningún archivo histórico ni documentos que
en el pueblo, por lo cual tenían acceso al servi-
puedan contener esta información.
cio de agua.
Por lo anterior se procedió a indagar en la me-
Por lo anterior, es evidente pensar que las pi-
moria de pobladores para aproximar estas fe-
las públicas fueron construidas para que la po-
chas.
blación común, que no contaban con servicio
nicación personal, 2014) refiere:
Según el señor Efraín Boch (comu-
de agua en su casa, pudieran acceder al vital
…la mayoría de pilas las hicieron en un
líquido, abasteciéndose en diferentes puntos.
tiempo cuando estaba de alcalde don Manuel Santa Cruz.
Fechas de construcción
Por lo anterior, y dado que el señor Bóch no
Durante el proceso de compilación de informa-
conoce la fecha en que don Manuel Santa 10
Cruz fungió como jefe edil, se procedió a con-
construcción de edificios escolares y techo
sultar a la secretaria del actual alcalde, Isabel
para el tanque público que por ser antiguo
Contreras, quien nos informó, luego de buscar
se deseaba conservar (Gall, 1983:387).
dicha información, que no contaban con esos
Comparando los acontecimientos y fechas, se
datos (comunicación personal, 2014).
pueden inferir que alrededor de 1951 el pueblo
Aunque no se pueda contar por el momento
contaba con la infraestructura necesaria para
con información certera por parte de la munici-
que se le suministre de agua potable y en
palidad para contrastar los datos anteriores, se
1955, probablemente ya se tenía acceso a es-
pueden tomar de referencia los datos suminis-
te servicio en algunas residencias.
trados por Gall citados textualmente a conti-
Para 1955, el señor Bóch contaba con 8 años
nuación:
de edad. En la entrevista efectuada indicó que
El acdo. gub. del 17 septiembre 1892 auto-
cuando era niño, las pilas ya existían y también
rizó a la municipalidad invertir una suma
se vio en la necesidad de acarrear agua de
para concluir los trabajos de introducción
ellas porque en ocasiones escaseaba en su
del agua. El del 31 agosto 1931 expropió
casa. También señala que sus padres fueron
el paraje en que se encuentra la fuente de
testigos de la construcción de las pilas.
agua; la cañería se suministró por acdo.
Esto hace pensar que los trabajos para finali-
del 18 julio 1947 y el del 21 marzo 1951 se
zar la introducción de agua potable que se ini-
refirió a los trabajos de agua potable. El
cian con la autorización citada con anterioridad
respectivo reglamento fue aprobado por la
(1892), y los mismos pudieron ser efectuados
municipalidad en punto 2, acta 21, sesión
para suministrar de agua a las casas de la co-
del 14 noviembre 1966, publicada en el
munidad, las pilas podrían haber sido erigidas
diario oficial el 29 de ese mes y año.
entre 1892 y 1947.
En 1955 se indicó que en la cabecera vivían 1,034 habitantes y en todo el munici-
Ubicación de las pilas
pio 2,228, (…) Contaba con servicio de
Se efectuó un recorrido pedestre por el pueblo
agua potable, que mermaba en verano (…)
para identificar los puntos de ubicación de las
Carecía de servicio eléctrico; ya se había
pilas. En muchos de los casos las mismas des-
iniciado las gestiones para lograrlo (…) La
aparecieron en su totalidad, sin embargo es
municipalidad consideraba problemas ur-
factible observar evidencias de los espacios
gentes introducción del servicio eléctrico,
ocupados. 11
Actualmente solo existen 3 de estas pilas aun-
mento con datos documentales para fechar el
que han sufrido serias modificaciones; otras
proceso de destrucción de las pilas sin embar-
fueron sustituidas por llena cantaros.
go, Marta Laz (Comunicación personal, 2014)
En la tabla Nº1 se tabulan las direcciones físi-
indicó:
cas donde se ubicaron las pilas. En la Fig. 2 se
Hace unos 10, 15 años digo yo que las em-
observa el mapa con dichas locaciones.
pezaron a desboronar, hasta con piocha,
Por la falta de información municipal, mencio-
sólo la de allá abajo no la quitaron2.
nada con anterioridad, no se cuenta por el mo-
Fig. 2. Mapa de la antigua ubicación de las pilas de San Lucas. Tomado de Google Earth 2014. Editado por B. Hernández.
2.Hace referencia a la pila ubicada en la 4ª. Calle y 5ª. Avenida. 12
13
La relatoría anterior, sitúa una fecha próxima a
En general, la desaparición de las pilas puede
1999. Sin embargo, Marta Monterroso indica:
situarse a mediados de la década de 1990-
3
(…)cuando murió el Marce todavía habían
pilas y el
2000. Consecuencia de un proceso desde que
cumplió 18 años de
comienzan a caer en desuso por la introduc-
muerto.
ción de agua potable residencial, descuido y
Como dato de la memoria del autor, puede re-
falta de mantenimiento y funcionalidad.
saltarse una anécdota para referenciar la exis-
Para el caso de los tanques públicos, a la fe-
tencia de pila de que se ubicó en la 6ª. Calle y
cha existen dos en pleno funcionamiento, sin
3ª. Avenida.
embargo, uno de ellos ha sido absorbido por el
Cuando se jugaba futbol con los cuates, en
mercado municipal; a tal punto que al comen-
ocasiones se decía que al equipo perdedor
tar con muchas personas que frecuentan dicho
se le tiraba a la pila. Esto ocurrió entre los
lugar de compras afirman no saber que existe
años 1991 y 1993 y a la pila donde se tiraba
o no haberlo visto.
a la mara era la de la esquina de la cancha
Por la importancia observada por parte de los
de basquetbol (6ª. Calle y 3ª).
Recuerdo
informantes hacia este tanque, puede especu-
esto porque si la memoria no me falla, a mi
larse que es el mismo que en 1955 se deseaba
me tiraron una vez allí y uno de los que co-
conservar.
laboró para hacerlo fue un compañero que falleció en 1993.
La Llorona en la memoria
Según Noé Solís (comunicación Personal,
En muchas partes de Guatemala, existen per-
2014), “(…) las pilas comienzan a desaparecer
sonas que afirman haber visto u oído a La Llo-
en los años 80´s”. Sin embargo, el autor, quien
rona. San Lucas Sacatepéquez no escapa a
llega a vivir al pueblo en 1984, recuerda que
esto.
también acarreó agua de la pila de la esquina
Para esta aproximación, se contó con la rela-
de su casa (3ª. Calle y 5ª. Avenida) y también
toría de cuatro informantes; tres de ellos oriun-
recuerda la existencia de mas pilas aunque
dos de la población y un foráneo que ha habi-
conteniendo agua sucia y con algunos ligeros
tado el lugar el 75% de su vida.
3. Marcelino Pérez. Esposo de la señora Marta Monterroso 14
Relato de Marta Laz
Pérez, en 1963. Es propietaria de una tienda
La señora Laz, de 57 años de edad, ha vivido
de abarrotes que para 1980 era una de las po-
todo el tiempo en San Lucas Sacatepéquez,
cas y mas surtidas del pueblo, razón por la
por lo cual se consideró idónea para obtener
cual ha conocido a muchas personas durante
información para esta investigación. Su relato
su vida y por tanto, conocido diferentes histo-
es el siguiente:
rias de la localidad. Éstos son sus testimonios:
Veníamos de no sé donde como a eso de media noche, una de la mañana, veníamos
Lo que le contaron y escuchó
con mis papás, veníamos para arriba, pasando el tanque; allí era camino. Bajando el
Yo nunca la vi pero mi suegro me contaba,
tanque cuando bien se oye cuando esta
porque él vivió en aquel tiempo cerca del
agarrando la palangana de agua, bien se
tanque y decía el que la miraba cuando se
oye cuando cae, que la hayamos visto no
bañaba, cuando estaba lavando. Todo eso
pues, pero el ruido de la palangana que aga-
me contaba él; él sí la vio, a las doce.
rra el agua si, eso si lo escuchamos. Nadie
Yo oía gritos de ella pero yo oía que pasaba
la vio pero si se oía pues, si es cierto, de
por aquí (en la calle frente a su casa) pero a
plano que si es cierto que se iba a bañar.
mi me dijo una persona de que cuando la
La mayoría de gente lo contaba, que si se
oía uno cerca es que estaba lejos y cuando
bañaba ella allí, unos que si lograban ver
la uno la oía lejos es que estaba cerca. El
que tenía el pelo largo que no se qué, que la
Marce a mi no me lo creía, una vez, todavía
cara no se la miraban que no se qué, conta-
vivía el, yo le dije: hay Marce, oí a esa mu-
ba la gente; a saber.
jer que anda llorando. Vení acóstate me di-
Ahora ya no se escucha nada de eso, antes
jo; deja de andar allí oyendo cosas, me dijo,
si. Antes si porque los papás contaban, mis
alguna mujer está llorando. No’mbre le dije
abuelos le contaban a mi mamá o a mi
yo si tan feo el grito que hace. Vení acósta-
papá, y ellos nos contaban a nosotros.
te me dijo, no me hizo caso esa vez. Otra vez; como tengo esa maña de levan-
Relatos de Marta Lidia Monterroso
tarme en la noche, y me levanté también,
Marta Monterroso de 68 es originaria de Orato-
oiga le dije yo, Marce esa mujer anda llo-
rio, Santa Rosa. Llegó a San Lucas Sacatepé-
rando otra vez, entonces sí me lo creyó él
quez de 17 años cuando contrajo nupcias con
porque él lo oyó. 15
Pero si decían que allí en la esquina la mira-
Relato de Noé Solís González
ban algunas personas (…) ya no recuerdo
Nacido en el pueblo, de 58 años de edad, ha
quién decía que la miraba allí, es que ya se
mostrado interés en la historia de San Lucas.
murieron.
Es considerado como cronista en la comunidad. Por esta razón se consideró de importancia la documentación de su relato descrito así:
Lo que vio De allí de la esquina asomó fíjese, yo salí a
No solo la escuché, la vi… En ese tanque.
la calle, no recuerdo a quién estaba espe-
Hubo una vez un amigo y me dijo que escu-
rando esa noche, pero eran como las ocho
chaba bajar La Llorona y que gritaba. Nos
de la noche, pero como en ese tiempo era
quedamos en la casa de él; en efecto uno
silencio, no es como ahora que anda gente.
de esos tantos días escuchamos el grito de
Cuando vi que asomó la mujer en la esqui-
La Llorona, pero lo escuchamos desvaneci-
na vestida toda de blanco, dije:
do. Y decía la tradición de que cuando se
¿Quién será esa mujer que viene allí? Pero
escuchaba el grito de La Llorona desvaneci-
cuando venía llegando al izote, yo me en-
do era porque andaba cerca, y cuando se
tre, y dije, aquí tengo que ver por la venta-
oía fuerte era porque andaba lejos; esa vez
nita, tengo que ver, cuando pase tengo que
lo escuchamos desvanecido y aquel nos
ver quién es, y viera que no pasó; y yo cu-
dijo:
riosa dije yo, esa señora no pasó, y volví a
Despiértense muchá, y fuimos. Él no se
abrir la puerta y cuando yo abrí, cabal iba
animó, sin embargo nos animamos otros
llegando a ese izote, allí se metió (…). Yo
dos, tres, y fuimos. Había una alcantarilla
vi como que sólo se escurrió.
en la mera esquina y de allí para abajo ya
En ese tiempo no vivía nadie allí. Ya tenía
no nos animamos caminar, pero de lejos
yo a Jóse4. Jóse estaba pequeña, tal vez
logramos ver como La Llorona se bañaba.
como de unos dos años, ahora ya tiene
Se bañaba con un guacal de aluminio y se
más de 50 (…). Esa ha de ser La Llorona
escuchaba cuando La Llorona metía la pa-
dije yo.
langana en el agua y cómo se echaba el agua sobre el cuerpo, pero ella nunca se descubrió el cuerpo, siempre con su vestido blanco, nunca nos dio la cara; pero por allí
4. Josefina, hija mayor de Marta Monterroso.
supimos de que ella es una mujer hermosa, 16
una mujer bella.
pasamos por el tanque y nos vamos recto para arriba (…) había otro patojo más pe-
Relato de Efraín Bóch
queño que yo pero era más atrevido, era
Don Efraín, ha permanecido sus 67 años de
tremendo este Víctor gallina.
vida habitando en el pueblo. Conocido por su
Dijo:
honorabilidad, es muy respetado en San Lu-
¡Muchá, vamos por aquí!
cas. Una persona muy dinámica y de mucha
¡Ah pero allí sale La Llorona en ese tan-
credibilidad. Una persona infaltable en este tipo
que!
de investigaciones. Su experiencia con La Llo-
¡Ah no importa, mejor La Llorona y no que
rona la describe de la siguiente manera:
nos lleven a la cárcel los de la ronda!
Yo tenía como 10 años cuando vino la tele-
Y vamos por el tanque va, cabalmente
visión por primera vez a Guatemala…
eran las once y media de la noche y había
Cuando vino la televisión, vino la luz, aquí
una mujer lavando, y dije:
vino un centro cultural de alfabetización,
¡Muchá miren una mujer lavando.
esas personas vivían frente al campo de fut
asustemos!
ahorita, allí donde está el letrero donde po-
En el momento nunca pensamos nosotros
nen el marcador (…) ellos traían su televi-
en La Llorona en ese momento.
sión y cobraban un centavo para ir a ver
La asustemos mucha, y agáchense todos,
tele (…) fuimos a ver televisión y había un
tírense al suelo y recogen esas piedras,
programa muy bonito que se alargó y noso-
cada quien unas dos o tres piedras, y nos
tros encantados no nos dimos cuenta que
acerquemos y cuando estamos listos tira-
eran las 11 de la noche.
mos todos, cada quien con su piedra al
Cuando salimos de la casa donde estaba la
agua o al techo,
televisión para nuestras casas, vimos que
Y así lo hicimos, ya todos agarramos las
se estaba preparando el escuadrón que va
piedras, pun, las lanzamos al tanque y dejo
a la ronda, entonces dijimos ahora nos van
de lavar la mujer, y nosotros sólo eso hici-
a capturar a nosotros porque ya va salir la
mos y allá venimos volados para arriba,
ronda y era nuestro camino; ahora ¿qué
veníamos por allá por esa esquina de don
hacemos? ¡Esos nos van a agarrar!
Secundino, cuando grita La Llorona, venía
Uno de patojo es miedoso, entonces vonós
tras de nosotros. La mujer dejó su balde y
por este lado de la escuela hacia abajo y
era La Llorona la que estaba. 17
La
Ya no podíamos caminar, sentíamos el
ción oral ligada a estos objetos, dado que el
cuerpo hinchado, tanto me recuerdo que
observar recurrentemente un accidente ge-
este Luis el hermano de la Marta empezó a
ográfico o una construcción, hace más factible
vomitar uste (…) lo tuvimos que llevar car-
la conservación de la memoria individual y co-
gando. Cuando llegamos a nuestra casa,
lectiva.
éste gallina se quedó en su casita, aque-
Debido a la carencia de información de archivo
llos siguieron, otros más arriba, nosotros
en la municipalidad de la localidad, la oralidad
cruzamos para este lado, y nos desparpa-
jugó un papel importante en el desarrollo de
jamos y entramos a la casa y a meternos a
este trabajo, pues el recuerdo de los informan-
las chamarras. Cuando oímos, gritó la llo-
tes pudo hacer posible la ubicación que las pi-
rona en la esquina, después se vino cami-
las tuvieron en su momento. También permitió
nando y gritó en la mera puerta de la casa
establecer un rango temporal de la existencia
de nosotros. No le vimos la cara pero sí le
de estas.
vimos la figura de mujer….
Puede observarse la importancia y necesidad
¡Eso fue real, nosotros lo vivimos!
de la conservación de los objetos históricos del pueblo y la oralidad de quienes aún viven para
Análisis final
perpetuar este tipo de tradición, pues práctica-
En esta aproximación al estudio de patrimonio
mente, en la actualidad es posible que en una
tangible e intangible de San Lucas Sacatepé-
generación se pierda totalmente.
quez, se pudo determinar que las pilas que an-
Se piensa que la conservación de los objetos y
taño abastecieron de agua potable a la comu-
de la tradición oral es biunívoca, pues como se
nidad, fueron desaparecidas, perdiendo con
menciona antes, la salvaguarda del objeto ayu-
ellas parte de la historia del pueblo.
da a la perpetuidad de la memoria, y de igual
Desde una mirada antropológica, se considera
forma la conservación de la tradición oral ayu-
que estos remanentes no fungieron únicamen-
da a dar valor al objeto que da esa memoria.
te como expendios y depósitos de agua, tam-
A pesar de ser pocos los informantes para esta
bién fueron puntos de concentración e inter-
investigación, pudo determinarse que el lugar
cambio social, generadores de historias, anéc-
“favorito” de La Llorona para bañarse era el
dotas entre otras.
tanque que hoy día se encuentra en el interior
Con la pérdida de los vestigios materiales tam-
del mercado municipal. Sin embargo, si se
bién se propicia a la desaparición de la tradi-
mantiene con este patrón de destrucción y 18
desinterés de conservación, se puede llegar al
Bibliografía
punto de preguntarse ¿Dónde se bañara La
Borg, Bárbara
Llorona? Pues si no se concientiza tanto a la
1999
“Los Cakchiqueles” en Historia General
comunidad como a las autoridades se puede
de Guatemala. Tomo I.
Asociación
perder el deseo de conservación de este icono
Amigos del País. Guatemala. Pp. 633-
de San Lucas Sacatepéquez.
672.
Aunque no es objetivo del presente trabajo inventariar todos los remanentes materiales des-
Gall, Francis
aparecidos en la comunidad, sí se considera
1983
“San Lucas Sacatepéquez” en Diccio-
oportuno mencionar que las pilas no son las
nario Geográfico de Guatemala. Tomo
únicas en haber desaparecido. Si a esto se le
III. Instituto Geográfico Nacional. Gua-
suma la carencia de un archivo histórico y por
temala, C. A. Páginas 386-388.
tanto, de fuentes documentales en la localidad, toda la historia del pueblo puede perderse y
Sanchiz Ochoa, Pilar
éste llegar a convertirse en un simple lugar de
1994
“La Sociedad de Santiago en el Siglo
habitación de migrantes.
XVI. Valores y Relaciones Interétnicas”
Por lo anterior y para finalizar, se hace un lla-
en Historia General de Guatemala. To-
mado a las autoridades municipales, en funcio-
mo II.
nes y por venir, que el desarrollo de un pueblo
Guatemala. Pp. 223-248.
no está solo en la infraestructura, en los centros comerciales, asfalto, entre otros. Si fue posible desarrollar y poner en marcha el proyecto de conservación del patrimonio natural del pueblo ejecutado en el Cerro Alux, también se puede ejecutar proyectos de rescate, conservación y valoración de los monumentos aun en pie y de la tradición oral del pueblo.
19
Asociación Amigos del País.
Anexo Las siguientes figuras muestran los remanentes actuales indicados en la tabla Nº1. Todas las fotografías siguientes realizadas por el autor.
Fig. 3. Panorámica de la ubicación del llena cantaros de la 1ª Calle y 6ª Avenida. Foto del autor.
20
Fig.4. Llena cantaros de la 2ª. Calle y 6ª. Avenida. Foto del autor.
Figura 5. Pila de la 3ª. Calle y 2ª Avenida Foto del autor.
Fig. 6. Pila de la 4ª. Calle y 5ª Avenida. Foto del autor. 21
APROXIMACIÓN EN TORNO AL POSIBLE SIGNIFICADO DE LOS DÚHOS TAÍNOS Erik Chiquito Cortés1
L
a presente investigación tiene la finalidad de realizar un estudio sobre el posible significado de los dúhos elaborados por los grupos Taínos, los cuales a pesar de ser referidos como verdaderas obras de arte en algunas crónicas del
siglo XV, no han generado un gran interés por parte de los especialistas, debido a que posiblemente dan por hecho que estos objetos fueron de uso ritual y de poder, sin profundizar más en ellos, por lo que llevar a cabo una indagación sobre los dúhos nos permitirá acercarnos, al menos de manera general, a la cosmovisión Taína. El trabajo se encuentra dividido en cuatro apartados: en el primero se introduce de manera cronológica y referencial sobre la sociedad Taína; mientras que en el segundo se describen los elementos culturales más representativos de los Taínos; por su parte, en el tercero se aborda completamente el caso estudio; finalmente en el cuarto se llevan a cabo las reflexiones finales.
Acercamiento general al fenómeno Taíno Los Taínos fueron los primeros grupos en América en tener contacto con los navegantes europeos venidos de España, lo que generó un significativo interés, de ambas partes, por averiguar un poco más sobre el otro, posiblemente no con la intensión de comprender al opuesto, sino más bien con el afán de explicarse así mismo el por qué del contrario, es decir, tratar de entender cuál era la razón por lo que estos individuos eran tan diferentes a ellos (Fig.1). Lamentablemente la mayor parte de referencias fueron realizadas por europeos2—que en ocasiones ni siquiera estuvieron presentes en las Antillas— quienes al estar asom-
1.
1.Posgrado en Estudios Mesoamericanos, FFyL, UNAM. 2. Es importante mencionar que si bien, estas obras actualmente nos resultan de gran relevancia y gracias a ellas podemos acercarnos al pensamiento indígena, lo cierto es que el interés primordial de dicha información, se circunscribe más a un método de sometimiento, que una valorativa del modo de vida taíno. 22
Fig.1. a) Representación de indígenas Taínos y mercaderes en una de las primeras imágenes de La Española; b) Imagen de las tres carabelas, la autoridad real e indígenas Taínos. Tomadas de Abulafia 2009.
brados por tal acontecimiento, no demoraron
Taínos (Alegría, 1989:117), quienes para mu-
en describir los elementos políticos, económi-
chos cronistas de la época representaban una
cos y religiosos de las sociedades Taínas, las
utopía de un pueblo pacífico, el cual no tenía
cuales fueron en ocasiones elogiadas o critica-
preocupación alguna en la vida (Duverger,
das según sus autores.
2007:163). En esta misma labor documental
Sin embargo esto no afirma que los grupos
encontramos la noción de la palabra Taíno, la
indígenas fueran libres de tener cierto nivel de
cual según Arrom puede entenderse como:
prejuicio, pero al no contar con registros direc-
“nobles, prudentes” (Arrom, 1992:53), debido a
tamente Taínos en los que observemos lo con-
que provienen de la palabra Taí que se vincula
trario, la perspectiva de este momento histórico
a noble o prudente y no que es el plural del
se verá permeada de una sola visión.
masculino.
Lo anterior suscitó que por un amplio tiempo la
La intención de hacer énfasis en dicha aclara-
concepción de la sociedad europea en torno a
ción por parte de los indígenas, era hacer notar
los habitantes de “las Indias”, tanto continental
a los españoles que ellos eran diferentes a los
como insular, se vinculara estrechamente a los
grupos Caribes asentados en las Antillas Me-
elementos sociales y culturales propios de los
nores (Rouse, 1992a:5); quienes además de 23
ser sus eternos rivales, eran excelentes nave-
duos en un sólo viaje, además de que contri-
gantes y poderosos guerreros que tenían por
buyó al continuo comercio entre grupos loca-
costumbre la práctica del canibalismo (Veloz,
les, insulares y continentales (Cassá, 1974:92).
1995:22).
Por su parte el segundo factor se relaciona a
En lo que respecta al origen de los Taínos, la
las corrientes marítimas que facilitan el trasla-
propuesta más aceptada postula que los indí-
do de la región del Orinoco hacia las Antillas
genas vistos por Colón tenían una filiación étni-
Menores y Mayores (Duverger, 2006:168).
ca arahuaca, procedente específicamente de la
Es importante señalar que el grupo Taíno no
cuenca del Orinoco (Abulafia, Op.cit.:157), ubi-
es el primero en ocupar la islas caribeñas, pre-
cado actualmente en Venezuela, y se denomi-
vio a ellos la habitaron dos grupos que se reco-
nada de tal manera, debido a que el río que
nocen gracias a la Arqueología, el primero de
recorre la región lleva el mismo nombre; estos
ello denominado siboneyes, concheros —
vínculos culturales fueron muy estrechos, al
debido a que utilizaban frecuentemente este
grado que en muchas regiones de Sudamérica,
material— o grupo arcaicos precerámicos co-
especialmente en la amazonia, aún subsisten
menzaron a llegar aproximadamente en el
mitos y practicas rituales (Alegría, 1978:156)
2000 a.C. y tuvieron un modo de vida cazador-
similares a las realizadas por los Taínos a fina-
recolector; mientras que en el segundo desig-
les del siglo XV.
nado como: saladoides, igneri u otiones —
El arribo de los grupos Taínos a las Antillas
dependiendo el país que los estudia— son so-
Mayores ocurre hacia el 300 a.C. y continúa de
ciedades de filiación arahuaca que ya produ-
manera paulatina hasta el 1000 d.C. (Veloz,
cían cerámica. A medida que su avance pros-
Op.cit.:22); dicho desplazamiento poblacional
peraba, los grupos siboneyes se redistribuían
se logró en gran medida por dos factores pri-
por la Antillas o en ocasiones se mezclaban
mordiales: el primero, posiblemente el más im-
con los saladoides (Veloz, Op.cit.: 18) (Fig. 2).
portante, es el conocimiento náutico presente
Lo anterior deja entrever que los grupos Taí-
en la sociedad que se ve reflejado en la manu-
nos o chicoides3 (Rouse, Op.cit.:29), más que
factura de notables canoas hechas de troncos de árboles ahuecados por el centro, esto per-
3. Esta clasificación se propone desde un punto de vista arqueológico, es decir, a través de su cultura material, trabajos artesanales en madera, lítica, cerámica, por mencionar algunos. Lo anterior con la finalidad de establecer una diferenciación entre lo observado y descrito por los españoles—entiéndase la idea Taíno antes des-
mitió el transporte de un gran número de personas a distintos puntos, ya que en ocasiones se podían movilizar a más de cincuenta indivi24
Fig.2. Migraciones de los grupos Sudamericanos hacia las Antillas Mayores y Menores. Redibujado de Rouse, 1992:28.
25
una cultura prístina e inalterada, es reflejo de
indígenas al momento del contacto con los eu-
un proceso histórico y social de grupos que
ropeos: el primero de ellos conocido como Taí-
ocuparon esta región previo a ellos, por lo que
nos Occidentales que comprende la parte cen-
una idea de uniformidad no puede ser conside-
tro de Cuba, Jamaica, las Bahamas y la parte
rada, ya que muchos elementos culturales rela-
de las Islas Turcas y Caicos; los Taínos Clási-
cionados con los antiguos habitantes fueron
cos que abarca Puerto Rico, la región este de
retomados por los Taínos siglos posteriores
las Islas Turcas y Caicos, República Dominica-
(Veloz, 1992a:21-22); esto generó que hubiera
na y Haití; mientras que los Taínos Orientales
una marcada diferencia entre ellos mismos, lo
comprende desde las Islas Vírgenes hasta
cual también podía depender de la isla en la
Guadalupe, en colindancia con los grupos Ca-
que se asentaran.
ribes (Rouse,1992b:7) (Fig. 3).
Bajo dichos preceptos Irving Rouse plantea
Cabe señalar grosso modo que las diferencias
una división geográfico-cultural para los grupos
entre ellos radicaba principalmente en el
Fig.3. Distribución de los grupos Taínos hacia finales del siglo XV. Tomada de Veloz, 1995:19. critas— y las características culturales de dicho grupo previo al arribo europeo. 26
número de habitantes que existía, en donde la
religiosas y que mejor que conocerlos a través
mayor parte de población se concentraba entre
de sus mitos. Como toda cultura, estos relatos
Puerto Rico y La Española —Haití y República
abordan temáticas de origen, explicación de
Dominicana—; asimismo se consideran ele-
fenómenos ambientales o bien proezas de
mentos como el tipo de agricultura y jerarquiza-
héroes-dioses, quienes de manera indirecta o
ción social (Veloz, 1995:27-31).
directa ayudan o se relacionan con el género humano.
Aspectos culturales de los Taínos
Debido a la extensión del trabajo sólo mencio-
Es gracias a las crónicas de finales del siglo
naremos algunos mitos que a nuestro parecer
XV y principios del XVI —realizadas por perso-
pueden vincularse con esta investigación. El
najes destacados como Cristóbal Colón, fray
primero de ellos consiste en el origen de los
Ramón Pané (2004), Bartolomé de las Casas,
hombres quienes salen, ya como humanos, de
Pedro Mártir de Anglería, Gonzalo Fernández
una cueva llamada Cacibajagua (Pané, Op.cit.:
Oviedo, entre otros— que conocemos, al me-
5-6). Tras la salida de la caverna, todas las
nos de manera general, elementos relevantes
mujeres huyeron con Guahayona a otra isla,
acerca de la sociedad Taína.
dejando a sus esposos e hijos abandonados,
Tenemos información sobre las prácticas agrí-
estos últimos, debido a su llanto y al no tener
colas realizadas, las cuales dependiendo de la
que comer se convirtieron en ranas (Ibíd.:9).
región, podían ser por la elaboración de montí-
Posteriormente los hombres al estarse bañan-
culos (Rouse, 1992b:12) o mediante la roza y
do, observaron que de los árboles descendían
quema, no obstante la dieta no se modificaba
unos seres asexuados muy escurridizos, los
mucho, ya que era la yuca el alimento base de
cuales les fue difícil aprehender; caso seguido
estos grupos (Abulafia, Op.cit.:158-159). Asi-
se dirigieron con el cacique y mandaron a lla-
mismo se tiene noticia de los continuos viajes
mar al ave inriri —que para muchos especialis-
de isla en isla que realizaban los indígenas y
tas podría ser una alusión al pájaro carpinte-
que asombró de manera significativa a Colón,
ro— el cual comenzó a picar en la región geni-
ya que algunos objetos de sus navíos, en poco
tal y así se creó la mujer (Ibíd.:14-15).
más de un año, ya habían recorrido cerca de
Aunado a las descripciones de modos de vida
1000 km (Duverger, 2006:168-169).
y mitos presentes en las crónicas, también se
Otro aspecto a destacar presente en los escri-
hace hincapié en la estructura social de los
tos de la época fue lo referente a las creencias
Taínos, la cual se encuentra regularmente con27
formada por la figura del Cacique —según
de estas clases, el primero denominado Nabor-
Arrom puede entenderse como jefe de casa o
ías que eran los sirvientes o esclavos y el se-
de caserío (Arrom,Op.cit.:58)—quien tenía la
gundo Ciboneyes quienes también eran escla-
jurisdicción de un cierto territorio, además de
vos, pero a diferencia de los otros, los Cibone-
poder determinar algunos aspectos comunales
yes habían sido cautivos de guerra (Alcina
como la construcción de las casas —bohíos—,
Franch, 1992:73).
el almacenaje de alimentos y la práctica de al-
Como pudimos observar el sistema político
gunos rituales tales como la cohíba en donde
empleado en la estructura social de los Taínos
sentaba en su dúho—que abordaremos más
es el cacicazgo, el cual se encuentra confor-
adelante—; cabe señalarla que el cargo podía
mado por un elemento jerárquico —que en es-
ser ocupado por hombres o mujeres (Veloz,
te caso es el cacique— que genera la existen-
1995:27), esta equidad puede que sea posible
cia de cierto nivel de segmentación social, por
ya que en ocasiones la línea de linaje recaía
lo que la persona en el cargo debe justificar
en la figura maternal (Abulafia, Op.cit.:165).
dicha distinción a través de la intersección de
Otro grupo inmerso dentro de dicha estructura
un antecesor, fundador real o mítico, lo que a
es el Behíque —sacerdote, curandero o
su vez permite crear una secuencia de linaje o
chamán— que se encargaba, junto al Cacique,
dinastía, que lo consolida. Otro punto a desta-
de las prácticas religiosas y de la manufactura
car es el estrecho vínculo que hay entre la reli-
4
de los cemís (Deive, 1992:81-82 y Gruzinski,
gión y el cargo político, lo que funciona como
2003:20). Por su parte se encuentran los Nitaí-
instrumento de control, ya que las acciones
nos —considerado como los nobles—, quienes
públicas representan regularmente elementos
de cierta manera desempeñaban un papel de
religiosos relacionados a la subordinación y al
consejeros
Caique
orden, al grado de que al alterar esta línea el
(Arrom, Op.cit.:59) y por último se sitúan dos
castigo podría ser no sólo social, sino también
grupos muy controversiales, debido a que mu-
divino (Wiesheu, 1996:55-56).
y
administradores
del
chos autores discuten acerca de la existencia
4. Cabe mencionar que los Cemís son representaciones de los espíritus, que habitan en todos los espacios existentes, asimismo tiene funciones curativas, además de ser entidades vidas 28
factura y hermosa madera (Arrom, Op.cit.:106).
Dúho: asiento de las reflexiones 5
El dúho —dujo o duho— es uno los pocos ins-
La mayor parte de estos asientos están fabri-
trumentos arqueológicos con los que contamos
cados de madera dura, específicamente de
actualmente que reflejan el poder político y reli-
guayacán o caoba (Ducal y Rivero, 1996:44),
gioso de los caciques Tainos, ya que el asiento
con la única excepción, al menos en nuestro
era utilizado tanto en la casa de cacique o en
corpus de investigación, de uno realizado en
el juegos de pelota, así como también en la ce-
lítica —posiblemente de basalto— registrado
remonia de la Cohíba (Veloz, 1995:49), lo cual,
en Puerto Rico (Fig. 4).
como se mencionó anteriormente, lo convierte
A pesar de contar con una importante informa-
en un objeto de jerarquía, por lo que su tratado
ción documental en torno a dicho objeto, no se
y elaboración tenían que ser supervisada por
precisa en qué momento comenzó la produc-
verdaderos especialistas.
ción de los dúhos, sin embargo indagaciones
El interés por estos asientos está presente casi
recientes postulan que el inicio de elaboración
desde el contacto con los europeos, quienes
puede conducirnos hacia el 1200 d.C. y culmi-
no tardaron en describir la importancia de es-
nar en 1492 por el arribo de los europeos
tas obras en sus crónicas. Entre los primeros
(Rouse, 1992b:123); asimismo dentro de las
en relatar sobre los dúhos se encuentra el pa-
propuesta más aceptadas se establece que el
dre de Las Casas quien declara que eran utili-
origen de los asientos se vincula a las regiones
zados en la ceremonia de cohíba, por su parte
continentales de Venezuela y el Amazonas,
Anglería manifiesta abiertamente que son tra-
por lo que la movilización de estos objetos, o al
bajos bien logrados, de un gran nivel artístico y
menos la tradición escultórica, fue de las Anti-
realiza una alegoría en la que los dúhos tenían
llas Menores a las Mayores (Veloz, 1992:18).
más valor para los Taínos que el oro y la plata;
Por otra parte, en lo que respecta a las inter-
mientras tanto Oviedo las vinculaba a repre-
pretaciones que le han dado a los dúhos, tene-
sentaciones demoniacas de significativa manu-
mos la propuesta de Arrom (Op.cit.:107), quien plantea que son reminiscencia de las hamacas utilizadas por los indígenas, las cuales tienen
5. Cabe señalar que nosotros utilizaremos el termino dúho para referenciar, tanto a los asientos como a las mesas o banquillos de madera, ya que estos también se utilizaban como “asientos” de los cemís y si tomamos en que muchos caciques se consideraban descendientes de las divinidades, podemos inferir que el objetivo central del banquillo o asiento es cargar a un ser supremo.
diferentes representaciones de deidades del panteón Taíno. Mientras que Duverguer sugiere que estos elementos son alusiones a los metates Costarricenses, además de represen29
tar a la deidad Opiyelquoviran, cemí vinculado con el movimiento, el desplazamiento, es por eso que “…el chamán se sienta a veces en un duho durante sus trances; este último lo transporta supuestamente en su viaje extático” (Duverger, Op.cit.:166). Asimismo tanto Abulafia (Op.cit.:184) como Rouse (1992b:123), sustentan que se trata de la representación de un cemí, sin dar más detalles; finalmente tenemos la propuesta de Fernández, quien aunque no se refiere propiamente a los dúhos, si lo hace con respecto a los elementos “decorativos” grabados en la mayoría de ellos, los cuales considera como signos celestes, específicamente del Sol, la Luna y Venus (Fernández, 1972:166), que según el autor tiene cierta correspondencia con las concepciones cosmológicas Mesoamericanas (Fig.5). Un aspecto importante a destacar que se encuentra vinculado a los dúhos, es la ceremonia de la cohíba (Fig. 6), en la que tanto el behíque como el cacique, realizaban el contacto con los cemís o divinidades, quienes les aconsejaban Fig. 4 Dúho zoomorfo, Puerto Rico. Tomado de Fernández,1972.
(Deive, Op.cit.:82) y hasta les dictaban como tenía que ser representado. Lo anterior se lograba a través de un ayuno prolongado, la inhalación de la cohoba y posteriormente la provocación de un vómito purificador (Veloz, 1995:27), muestra de esto es la representación de varios personajes con secue30
Fig.5. Dúho zoomorfo, con supuestos elementos celestes (Sol y Venus) Islas Turcas o Puerto Rico (¿?). Tomada de Fernández, 1972:37.
Fig. 6. Representación en cerámica de personajes masculinos sentados sobre dúhos. De izquierda a derecha: a) República Dominicana, Tomada de Fernández, 1972:11. b) y c) República Dominicana, Tomadas de Veloz, 1995:39-40 respectivamente.
31
las del ritual, ya que muestran un marcado
descrito por Pané quien señala la anécdota de
énfasis en la representación de las costillas, la
un curandero que fue solicitado por un árbol
columna y la erección del pene, este último po-
para que lo convirtiera en cemí (Pané, 2004:32
siblemente a consecuencia del éxtasis (Fig.7).
-33).
Como pudimos observar existen pocas inter-
Esto nos puede aclarar una parte de la idea,
pretaciones en torno a la figura del dúho, asi-
sin embargo la siguiente interrogante podría
mismo muchas de estas propuestas se centran
ser ¿por qué unas son antropomorfas y otras
más en casos específicos que en tratar de dar
zoomorfas? La réplica puede ser complicada,
una respuesta al porqué de estos objetos.
sin embargo en el caso de las representacio-
Antes de entrar de lleno a la propuesta inter-
nes humanas coincido con la idea de que pue-
pretativa, debemos de tomar en cuenta que
den ser imágenes de ancestros divinizados,
existen dos diferencias de representación entre
debido a la consideración de que uno de los
los dúhos, la primera correspondiente a los
elementos esenciales dentro de la estructura
zoomorfos que son los más frecuentes (Figs.8-
social del cacicazgo es el vinculo con un ante-
9), además de ser comúnmente más alarga-
pasado fundador, ya sea mítico o real, el cual
dos, en el respaldo y en ocasiones encima de
de cierta manera justifica su estancia en el po-
la cabeza del animal cuentan con elementos
der; asimismo esta jerarquía política se en-
concéntricos, delimitados en ocasiones por
cuentra en alianza con el sistema religioso, el
líneas o volutas (Fig.10). Por otra parte y de
cual ostenta distintos aparatos protocolarios —
menor frecuencia contamos con los asientos
el ritual de la cohíba o el juego de pelota— en
antropomorfos (Fig.11) que dejan entrever el
donde se hace presente el dúho como el lugar
gran nivel artístico de las obras, debido a su
donde se sienta el cacique.
movimiento y plasticidad.
Por su parte, en lo correspondiente a los dúhos
Tras observar lo anterior, la pregunta más lógi-
con respaldo, no se ha propuesto nada en
ca sería ¿cómo es que se decidía la forma de
cuestión de la forma, sin embargo nosotros
cada dúho?, dicha cuestión se puede resolver,
creemos que posiblemente se pueda vincular a
al menos parcialmente, si consideramos la pro-
la
puesta de Veloz (Ibíd.:30), quien planteó que
caimán, ya que si tomamos en cuenta que los
son los behíques, durante el momento del
grupos Taínos provienen de los Arahuacos,
transe, los que determinan la forma de los
hay referencia de un mito en la región de la
cemís, aunado a estos, no debemos olvidar lo
Guyana Británica, en donde un chamán al no 32
representación
esquematizada
de
un
Fig. 7. La representación de las costillas, la columna y el miembro erecto son elementos característicos de los Behíques durante el ritual de la Cohíba; a) representación antropomorfa en madera en donde se depositaba la Cohoba; b) y c) vista inferior de dúho en el que se exaltan las costillas. Tomadas de Arrom,1989 y Veloz, 1995:5, respectivamente. 33
Fig.8. a) Dúho zoomorfo, República Dominicana, tomada de Veloz, 1995:53; b) Dúho zoomorfo, Haití; c) Dúho zoomorfo, República Dominicana, tomadas de Arrom, 1989.
Fig.9. a) Dúho zoomorfo con un alto nivel de erosión, Cuba. Tomado de Ducal y Rivero, 1996; b) Dúho zoomorfo, Islas Turcas o Puerto Rico (¿?), Tomado de Arrom, 1989; c) Dúho zoomorfo, República Dominicana, Tomado de Fernández, 1972:63. 34
Fig. 10 Detalles de las representaciones circulares vinculadas a elementos celestes, ubicadas en el respaldo y frente del dúho; a) y b) Detalle de dúho zoomorfo, Puerto Rico, tomadas de Fernández, 1972; c) Detalle de dúho zoomorfo, Haití; d) Detalle de dúho zoomorfo, República Dominicana, tomadas de Arrom,1989; e) Dúho zoomorfo, República Dominicana, tomada de Veloz, 1995:53.
Fig.11. a) y b) Dúhos antropomorfos, República Dominicana, tomados de Veloz, 1995:50-51 c) Dúho antropomorfo, República Dominicana, tomado de Abulafia, 2009.
35
tener familia hace a su hija de madera,
descendientes de seres supremos y los cemís
quedándole muy bella, varios seres de la tierra
son representaciones de ellos, los banquillos o
la cortejaron, sin embargo fue Yar —dios sol—
asientos utilizados para tal fin, continúan una
quien al pasar todas las pruebas que dicta la
labor esencial: sostener a una divinidad.
tradición se quedó con ella, dichas demostra-
Otro aspecto en el que nos parece interesante
ciones fueron la de transformar un caimán en
hacer hincapié es al que refiere al significado
un asiento y convertir una víbora en una flecha
propio del dúho que, como vimos anteriormen-
(Alegría, 1978:73-74).
te, connota por sí solo una postura de poder.
Si consideramos la forma alargada de los
Sin embargo algunos de los pocos dúhos que
dúhos, podemos inferir que es muy similar a la
se han encontrado en contexto fueron localiza-
composición corporal de los caimanes, quienes
dos en una cueva, lo que nos hace remontar al
cohabitan tanto las Antillas como Sudamérica;
momento mítico en el que los hombres salen
lo anterior deja entrever que muchos de los
de la caverna para poblar las islas, si unimos
elementos míticos presentes en la región
estos dos datos podemos inferir que posible-
Arahuaca continuaron en la cosmovisión de los
mente, muchos dúhos representaban una idea
indígenas Taínos, los cuales, si bien, resignifi-
de origen, de vinculación —como se mencionó
caron y modificaron varios aspectos de su pen-
anteriormente— a los primeros humanos que
samiento, es cierto también que no se desvin-
habitaron la región insular.
cularon del todo a esa tradición continental, re-
Por último, en el caso de los asientos zoomor-
flejo del núcleo duro existente en la sociedad
fos, se encuentra la duda de qué es lo que re-
Antillana.
presentan, por una parte están los que argu-
Un punto a destacar es el tamaño de varios
mentan que se trata de deidades Taínas, mien-
dúhos, ya que muchos por su dimensión no
tras que otros proponen que se trata de anima-
pueden cargar el peso de una persona
les de la región de las Antillas, sin que se lle-
(Fig.12), por lo que algunos autores los han
gue a un acuerdo.
relacionado con altares, es decir banquillos en
Si bien no analizamos que animal o dios repre-
donde se colocaban a los cemís (Abulafia,
senta, consideramos prudente mencionar —
Op.cit.:162). Cabe señalar que a pesar de ser
más allá de su forma antes discutida— que los
manufacturados para otro sector, la función de
dúhos zoomorfos podrían estar representando
los dúhos no cambiaría, ya que si tomamos en
una transformación de hombre a animal, ya
cuenta que unos caciques se consideraban
que como se observa en las figuras 8 b y c, y 36
Fig.12. Dúho o banquillo de Jauco, Cuba (37 x 19 x 12.5 cm). Tomado de Ducal y Rivero, 1996.
13, se puede distinguir que los pies, los atavíos
número de elementos que permiten acercarnos
de los hombros, y algunos rasgos de la cara
más al modo en que esta sociedad está inter-
parecen ser más características humanas que
pretando su mundo y su realidad.
animales. Dichos cambios, según García Aré-
Es importante mencionar que esto es un pri-
valo (1992:105), son comunes en los grupos
mer acercamiento al caso de estudio, y aunque
Taínos y se pueden encontrar en los mitos re-
estamos convencidos de que faltaron puntos
cogidos por Pané en el siglo XV; entre estos
por abordar, debido a la extensión del ensayo
relatos tenemos el de los niños convertidos en
y a que una investigación nunca termina, la in-
ranas (Pané, Op.cit.:9) o el de los hombres
tensión de este trabajo es poder generar, al
transformados en pájaros con la finalidad de
menos de manera general, un interés específi-
reverenciar al sol (Ibíd.:7).
co sobre la importancia de los dúhos en la cosmovisión de los Taínos.
Consideraciones finales Como pudimos observar las características culturales de los grupos Taínos son más complejas de lo que se imagina, y un claro ejemplo de ello son los dúhos, los cuales albergan un sin 37
Fig.13. Dúho zoomorfo sin respaldo, República Dominicana. Tomado de Veloz, 1995:22.
Bibliografía
Alegría, Ricardo E.
Abulafia, David
1978 Apuntes en torno a la mitología de los
2009 El descubrimiento de la humanidad. En-
indios Taínos de las Antillas Mayores y
cuentros Atlánticos en la era de Colón.
sus orígenes Suramericanos. Centro de
Crítica, Barcelona.
Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, Museo del Hombre Dominicano,
Alcina Franch, José
Barcelona.
1992 “La cultura Taína como sociedad de transición entre los niveles tribal y de
1989 “Aspectos de la cultura de los indios Taí-
jefaturas” en Las culturas de América en
nos de las Antillas Mayores en la docu-
la época del descubrimiento. La cultura
mentación etnohistórica” en Las culturas
Taína, Turner, Quinto Centenario, Ma-
de América en la época del descubri-
drid. Pp.:67-79.
miento. La cultura Taína, Turner, Quinto Centenario, Madrid. Pp.:117-138.
38
Arrom, Juan José
CONACULTA, INAH, Taurus, UNAM,
1989 Mitología y artes prehispánicas de las
México.
Anillas, Siglo Veintiuno editores, México. Fernandez Méndez, Eugenio 1992
“La lengua de los Taínos: aportes lin-
1972 Art and mythology of the Tainos Indians
güísticos al conocimiento de su cosmo-
of the greather West Indies, El Cemí,
visión” en Las culturas de América en la
San Juan, Puerto Rico-USA.
época del descubrimiento. La cultura Taína, Turner, Quinto Centenario, Ma-
García Arévalo, Manuel
drid. Pp.:53-66.
1992 “El murciélago en la mitología y el arte Taíno” en Las culturas de América en la
Cassá, Roberto
época del descubrimiento. La cultura
1974 Los Taínos de La Española, Universidad
Taína, Turner, Quinto Centenario, Ma-
Autónoma de Santo Domingo, Santo
drid.
Domin go. Gruzinski, Serge Deive, Carlos E.
2003 La guerra de las imágenes. De Cristóbal
1992 “El chamanismo Taíno” en Las culturas
Colón a “Blade Runner” (1492-2019),
de América en la época del descubri-
Fondo de Cultura Económica, México.
miento. La cultura Taína, Turner, Quinto Centenario, Madrid. Pp.:81-92.
Pané, Ramón 2004 Relación acerca de las antigüedades de
Ducal Moure, Ramón y Manuel Rivero de la
los indios, Estudio preliminar José Juan
Calle
Arrom, Siglo Veintiuno, México.
1996 Art
and
archaeology
of
the
pre-
Columbian Cuba, University of Pitts-
Rouse, Irving
burgh Press, Pittsburgh.
1992a “La frontera Taína: su prehistoria y sus precursores” en Las culturas de América
Duverger, Christian
en la época del descubrimiento. La cul-
2006 El primer mestizaje. La clave para en-
tura Taína, Turner, Quinto Centenario,
tender
el
pasado
Mesoamericano.
Madrid, Pp.:27-39. 39
1992b The Tainos: rise & decline of the people who greeted Columbus, Yale University Press, New Haven y Londres.
Veloz Maggiolo, Marcio 1992
“Para una definición de la cultura Taína” en Las culturas de América en la época del descubrimiento. La cultura Taína, Turner, Quinto Centenario, Madrid. Pp.: 17-23.
1995 “Los Taínos.”, en Saber ver lo contemporáneo del arte, Núm. 21, Fundación Cultural Televisa, México, Pp.:8-77.
Wiesheu Foster, Walburga 1996 Cacicazgos y estado arcaico. La evolución de organizaciones sociopolíticas complejas, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México.
40
MAR, CONCEPCIÓN Y GESTACIÓN Y NACIMIENTO EN LAS LÁMINAS 29 A 32 DEL CÓDICE LAUD Ofelia Márquez Huitzil*
Fig.1. Sección de la parte superior de las láminas 29 a 32 (de derecha izquierda) del Códice Laud, 1966
L
a parte superior de las láminas 29 a 32 del Códice Laud (1966), que deben en realidad de leerse de derecha a izquierda, de acuerdo con el orden de los signos de los días, de la lámina 32 a la lámina 29 (Fig.1), refieren un tonalpohualli
completo, es decir, un ciclo de 260 días. En la lámina 32 tenemos el primer cuarto del tonalpohualli de 65 días orientado al Este, encabezado por la columna de signos del Este: Cipactli o Lagarto, Ácatl o Caña, Cóatl o Serpiente, Ollin o Movimiento, y Atl o Agua. Las siguientes doce columnas de este cuarto del tonalpohualli aparecen sintetizadas por doce puntos, que nos llevan a la 14ª columna del tonalpohualli, que corresponde a la primera columna del segundo cuarto del tonalpohualli, del Norte, esta columna está constituida por los cinco signos del Norte: Océlotl o Jaguar, Miquiztli o Muerte, Técpatl o Pedernal, Itzcuintli o Perro y Ehécatl o Viento. Sumando nuevamente doce puntos que sintetizan otras doce columnas de cinco signos cada una, llegamos al tercer cuarto del tonalpohualli, el del Oeste, con su columna de signos del mismo rumbo cósmico: Mázatl o Venado, Quiáhuitl o Lluvia, Ozomatli o Mono, Calli o Casa y Cuauhtli, Águila. Sumando las siguientes doce columnas, llegaremos finalmente al cuarto cuarto del tonalpohualli, el del Sur, con su columna inicial de signos: Xóchitl o Flor, Malinalli o Hierba seca, Cuetzpalin o
1.
* Doctora en Estudios Mesoamericanos, UNAM. Estancia posdoctoral en el Posgrado en Historia y Etnohistoria de la Escuela Nacional de Antropología e Historia del INAH. Licenciada en Diseño por l’École Nationale des Arts Décoratifs de Paris, Maestría en Artes Visuales, Escuela Nacional de Artes Plásticas, UNAM. Integrante del Seminario de Tláloc de la Dra. Ma. Elena Ruíz Gallut, en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM desde 2010. 41
Lagartija, Cozcacuauhtli o Buitre y Tochtli o
como copos de algodón, por las medias lunas
Conejo, esta organización del tonalpohualli,
que lleva dibujadas en su falda, y por los colo-
que vemos claramente en las primeras 8 lámi-
res negro y rojo de su quechquémitl y de su
nas del Códice Borgia estudiadas por Seler
cuéitl, así como por su penacho de plumas ne-
(1980, Vol. I:1-62). Como veremos al final de
gras y rojas. También porta en una mano otro
este trabajo, la presencia de un tonalpohualli
huso y lo que parece ser una aguja o un palo
completo asociado con la diosa comedora de
para tejer, y en la otra mano, dos objetos pun-
1
inmundicias, Tlazoltéotl , diosa de los partos,
tiagudos semejantes a espinas de maguey, ro-
del tejido, de la luna y de la tierra, vinculada
tos y sus puntas ensangrentadas. La descrip-
con los nacimientos, puede servirnos para
ción iconográfica más precisa que se ha hecho
constatar que el número cíclico de 260 días,
de la diosa Tlazoltéotl hasta el presente, es la
engrane sincronizado con el ciclo solar de 365
que hizo Seler (Ibíd.:117-126) para el Códice
días y con el ciclo venusino de 584, tiene, co-
Borgia, pero que reencontramos aquí, en el
mo uno de sus orígenes, el número de gesta-
Laud (Op.cit.).
ción del ser humano de 261 días promedio.
Por detrás de la diosa vemos a una serpiente roja que se desplaza desde la parte superior
Lámina 32
de la lámina, doblándose exactamente a la al-
En la parte superior de la lámina 32 (Fig.2),
tura de la entrepierna de la diosa y mostrando
con la columna de días 1 Lagarto o Ce Cipactli,
su cabeza a la derecha de la imagen. De sus
1 Caña o Carrizo o Ce Ácatl, 1 Serpiente o Ce
fauces emerge el rostro de Ehécatl Quetzal-
Cóatl, 1 Movimiento o Ce Ollin y 1 Agua o Ce
cóatl, también de color rojo. La diosa porta
Atl a la derecha. Junto a estos signos vemos a
además calzado, cactli, y orejera de turquesa
la diosa Tlazoltéotl, la comedora de inmundi-
en forma de disco, xiuhnacochtli.
cias, de pie con las piernas y los brazos abier-
A la izquierda de la imagen, vemos un recinto
tos, sacando la lengua y volteando la cabeza
de agua de color azul turquesa, delimitado por
hacia la izquierda. Sabemos que se trata de
una delgada franja roja. La parte superior de
Tlazoltéotl por su nariguera en forma de cre-
éste, se extiende hacia arriba, casi hasta el to-
ciente lunar, yacameztli, con su mancha oscura
pe del formato, formando una enorme voluta
alrededor de la boca, por el huso que porta en
orlada de espuma blanca. En la parte inferior
la cabeza, malácatl, y un objeto más, semejan-
del recinto, vemos a una figura femenina des-
te a una aguja o a un palo de tejer con bolas
nuda, en cuclillas, con las piernas abiertas. 42
Fig. 2. Parte superior de la lámina 32, Códice Laud, 1966
Tiene el mismo rostro de la diosa Tlazoltéotl.
de mar que se extiende y forma olas, partiendo
Dentro de esta superficie de agua, distingui-
del recinto en donde se encuentra la diosa que
mos la presencia de dos calamares rojos des-
abre sus piernas.
plazándose en direcciones opuestas. Podemos
Debemos mencionar que Tlazoltéotl es tam-
suponer que esta superficie de agua represen-
bién la diosa del tejido, la médica de los partos,
ta el mar del Este, por la forma de las grandes
la que lleva la nariguera en forma de creciente
olas y por los calamares marinos que se en-
lunar o yacameztli en su indumentaria, pues se
cuentran en su interior.
vincula con la luna y con sus lunaciones,
Al centro de esta superficie, hacia fuera y por
además de que éstas se vinculan con los pe-
debajo de la enorme voluta, tenemos el rostro
riodos cíclicos femeninos y con el agua precio-
de
Viento-Serpiente-
sa, que es la sangre y la sangre de la mens-
Quetzal, con el ojo desorbitado y señalando
truación y de la gestación. En esta lámina ve-
hacia la serpiente roja y hacia la diosa emer-
mos a la diosa que acabamos de mencionar
giendo de esta agua, como si formara parte de
vinculada con el agua de un recinto cerrado y
ella, o como si se tratara del viento que impul-
con el agua del mar impulsada e insuflada por
sara la voluta, formando volutas con espuma, o
el dios del viento, agua que a su vez, puede
bien olas del mar, pues reiteramos, los calama-
referir el mar del Este por el que surgen el Sol
res que ahí se presentan parecen definir el
y el planeta Venus, señalados con los días que
sentido de esta superficie acuática como agua
encabezan este cuarto del tonalpohualli orien-
Ehécatl-Quetzalcóatl,
43
tados al Este, mar que es considerado por el
serpientes y dragones como sinónimos y prin-
inconsciente humano origen de toda la vida,
cipios de vida, por lo que nos pareció importan-
vientre que contiene el líquido en el que se
te hacer esta extensa cita:
gesta toda vida en la tierra. Asimismo, la diosa
Le serpent est un des archétypes les plus
Tlazoltéotl con las piernas abiertas, refiere la
importants de l'âme humaine. Il est le plus
posición del parto, mamazouhtícac, así como
terrestre des animaux. C'est vraiment la raci-
la serpiente roja, serpiente muy probablemente
ne animalisée et, dans l'ordre des images, il
de sangre, que parece impulsada por el dios
est le trait d'union entre le règne végétal et le
del viento y que la dirige desde su interior y le
règne animal (...). Astronomiquement, la tête
insufla la vida, siendo el mismo, aire y aliento
et la queue du dragon sont les nœuds de la
vital. Su símbolo, el caracol strombus gigas,
lune (…). Le serpent est porteur du monde, il
cortado transversalmente, un caracol marino y
en assure la stabilité, au même titre que tau-
como tal, muestra la espiral por la que circula
reaux, éléphants, tortues ou crocodiles. Il
el aire con este corte. La espiral es sinónimo
exprime alors la puissance.
universal del crecimiento y de la gestación.
Léviathan hébreu ou Midgardorm Scandina-
Laurette Sejourné define a Quetzalcóatl como
ve, vaincu par Yahvé avant l'organisation du
a un ser vinculado a la creación, la invención,
chaos, et réfugié dans la mer, sinon mer lui-
el conocimiento y a la vida:
même, il est capable lors de colères, d'ava-
La personalidad de Quetzalcóatl resume
ler le soleil, de provoquer des marées, des
esta síntesis vital. Como Venus, es el espíri-
tempêtes, ses mouvements provoquent les
tu puro condenado a la encarnación; como
tremblements de terre au Japon (…). Enfer,
perro (Xólotl), es materia, y sin duda por es-
océans, eaux primordiales et terres profon-
ta razón, los aztecas veían en él la divinidad
des ne forment alors qu'une seule substance
de los gemelos y de los fenómenos dobles.
primordiale, celle du serpent (…). En entou-
Bajo su tercera forma, es el dios dispensa-
rant la création d'un cercle continu, il empê-
dor del soplo que, poniendo en movimiento
che sa désintégration, c'est alors l'Ourobo-
la materia impregnada de espíritu, permite
ros, circonférence signifiant la manifestation
la creación de la energía luminosa, o sea,
de la résorption cyclique et suggérant le cen-
del alma (Séjourné, 1964:82-83).
tre et par là, l'idée de Dieu.
Por otra parte, Bachelard enuncia, en términos
Serpent qui se mord la queue, il est aussi
generales, todo aquello que concierne a las
symbole d'union sexuelle en lui-même. Au44
tofécondateur permanent. Dialectique ma-
ment répandue, l'arc en ciel, considéré
térielle de la vie et de la mort, de la vie qui
comme un serpent qui se désaltère dans
sort de la mort et de la mort qui sort de la
la mer, que ce soit chez les Peaux rouge
vie.
du Nevada, chez les Bororo d'Amérique
C'est l'image du cercle, première roue,
du sud, en Inde, en Afrique du sud ou mê-
promoteur de la durée, créant le temps
me en France.
(…). Esprit de l'eau première, il est l'esprit
Serpent à plumes vertes, ou serpent nua-
de toutes les eaux, seigneur des rivières
ge à barbe de pluie, c'est d'abord le nua-
en Chine, il est associe aux fleuves en
ge de pluie, mais aussi le cumulus, d'où
Grèce, en Asie mineure, c'est aussi le cas
son nom de Dieu blanc dont le ventre noir
pour le Rhin, le Gange, la Volga et la Sei-
laisse échapper la pluie (…).
ne (…). Associé au flux souterrain, c'est la
Source de richesses agricoles, il laisse
Wouivre, serpent celtique, épine dorsale
sortir de sa gueule ouverte, feuillage et
de la Gaule.
germination, il devient alors source de ci-
Le serpent est l'union d'aspects et de ten-
vilisation. Sa forme la plus connue est le
dances adverses qui se combattent et se
Quetzalcóatl toltèque, repris des Aztè-
neutralisent, tel le caducée où le serpent
ques. Il s'incarne et se sacrifie pour le
n'est pas médecin, mais médecine, il doit
genre humain. L'oiseau de proie plon-
être pris en main comme le caducée (…).
geant ses serres dans le corps du serpent
C'est aussi une manifestation d'activité
pour en extraire le sang destiné à former
céleste, la pluie unit ciel et terre, le ser-
l'homme civilisé, c'est la mort du désir
pent est alors faiseur de temps.
dans l'accomplissement de sa mission
Divinité des nuages et des pluies fertili-
d'amour. Schéma classique de l'initiation,
santes, associée avec le bélier en icono-
mort suivie de renaissance, soleil qui
graphie celtique et gauloise, c'est le ser-
meurt à l'ouest pour renaître à l'est, deux
pent criocéphale.
en un, dialectique de lui-même, il est alors
Associé à l'oiseau, c'est le serpent à plu-
protecteur des jumeaux. Le tueur de dra-
me américain qui coïncide avec les ré-
gon est le sacrificateur qui apaise la puis-
gions de culture du maïs.
sance divine.
Puissance Météorologique, le serpent
Les serpents sont les aspects distincts
l'est à travers une tradition universelle-
d'une symbolique unique du principe actif 45
et démiurgique (…).
soleil, vivifiant et fécondant, mais capable
En arabe, Serpent - el hayyah; Vie - el
de tuer quand il est excessif.
hayat; et El Hay, c'est le Vivifiant, la divi-
Athéna aux pieds de laquelle les serpents
nité.
viennent se lover, leur action terminée. Sor-
Le serpent visible est un aspect du grand
tis de la mer pour châtier le prêtre coupable
serpent invisible, vieux dieu premier,
de sacrilège (mythe de Laocoom).
union du principe vital et de toutes les for-
Cassandre, dont Apollon devait s'éprendre,
ces de la nature (…).
oubliée par ses parents en compagnie de
Le serpent était la forme de réincarnation
son frère Hélénos dans un temple d'Apol-
en Egypte, à Rome, en Grèce, cela le res-
lon, est retrouvée le lendemain, endormie
te encore en nouvelle Guinée, à Bornéo,
avec deux serpents, qui, de leur langue
à Madagascar.
fourchue, purifiaient ses organes senso-
Le serpent est maître de la dialectique
riels, lui donnant ainsi le don de prophétie.
vitale, maître des femmes, il est à la sour-
Significatif aussi le mythe de Llanos, l’hom-
ce de beaucoup de naissances miracu-
me aux pieds noirs. Melampous, élevé par
leuses ou de faits s'y rapportant, il est
des serpents, est à la fois médecin et de-
aussi ambivalence sexuelle, à la fois, ma-
vin, et entends la langue des oiseaux
trice et phallus.
(Bachelard, 1948:262-263)2.
Le serpent est agrée comme indispensa-
De esta manera, la serpiente de sangre que se
ble à la matérialisation de l’Esprit vivifiant
encuentra detrás de la diosa Tlazoltéotl que
et inspirateur, parfais même glorifié dans
está de pie, puede representar la sangre feme-
cet aspect, telles les grandes déesses de
nina necesaria para la gestación de los nuevos
la nature (…).
seres. Por encima de la diosa de pie, vemos
Isis portait sur son front le cobra royal
además, como ya lo habíamos mencionado,
Uræus, cobra femelle, collerette déployée
los doce puntos que resumen las doce colum-
personnifiant l'œil brûlant de Ré et la na-
nas faltantes para sumar las trece primeras co-
ture ignée des couronnes, on en voit au
lumnas del tonalpohualli o el primer cuarto de
front des pharaons, des dieux solaires, et
éste, vinculado con el rumbo cósmico del Este.
en frises sur les temples, c'est le symbole
Tal vez esta lámina refiera el primer momento
du fluide vital, du souffle de vie, de
de la vida, la concepción, el aliento vital con el
connaissances concentrant le pouvoir du
que se inicia la vida en el vientre materno, no 46
por nada la diosa se encuentra desnuda en el
porta en el pecho en la lámina 63 del Códice
interior del agua, con las piernas abiertas,
Borgia (1976), aunque con las mismas carac-
además de que todo sucede en el rumbo del
terísticas y con cuentas blancas, una banda
Este, rumbo por el que emerge el Sol cada día,
muy similar, la porta a manera de collar, el ros-
en que renace cada día, rumbo de las salidas
tro del venado que se encuentra frente a la dio-
heliacas de Venus, cuando inician sus ciclos,
sa. En este mismo brazo lleva brazaletes blan-
precediendo al Sol, en donde se encuentra el
cos con un rizo cada uno. Lleva el mismo pe-
mar del que emergió toda vida. La diosa no
nacho de plumas rojas y negras, además de
muestra pliegues en el vientre, prueba de que
un largo listón amarillo que cuelga hacia atrás
no ha parido aún.
terminado en puntas abiertas, lleva la nariguera de creciente lunar, yacameztli, y la mancha
Lámina 31
alrededor de la boca, además de un listón rojo
Como ya mencionamos, en la parte superior de
largo atado en un hombro y terminado en pun-
la lámina 31 (Fig. 3), vemos del lado derecho,
tas abiertas como las alas de golondrina,
la columna de los cinco signos del Norte y, en-
maxaliuhqui. Del vientre o del sexo de la diosa,
seguida, nuevamente a la diosa Tlazoltéotl pe-
por un lado del faldellín, surge una franja blan-
ro con el cuerpo volteado a la izquierda. No
ca con flecos, como aterciopelada y a manera
porta los instrumentos del tejido, ni los colores
de volutas, como si se tratara de vapor blanco.
de su indumentaria característica, porta en
Esta banda de volutas se dirige a la izquierda y
cambio, un quechquémitl que no termina en
pasa justo en medio de una cancha de juego
punta sino de manera redondeada, es color
de pelota, tlachtli, terminando en la parte supe-
azul turquesa y tiene una orilla blanca y plumo-
rior de la misma, en el rostro de un venado gris
nes. Su faldellín es color turquesa también y
cuya lengua está formada por la cola de una
lleva flecos rojos y azules. Lleva un tezcacuitla-
serpiente roja como si ésta se hubiera metido
pilli o espejo de la espalda azul turquesa, que
dentro de la cabeza o dentro del vapor, o como
ciñe el máxtlatl de los guerreros, y de éste
si el venado se la hubiera tragado. Parece co-
cuelga una tela con franjas de varios colores y
mo si esta imagen fuera metáfora del venado,
flecos. Con la mano derecha sostiene una flor
signo del Poniente, ya que pertenece al tercer
amarilla de tallo rojo y con la mano izquierda,
cuarto del tonalpohualli, rumbo de las mujeres
un listón como el amaneapanalli para señalar a
Cihuatlampa (Seler, Op.cit.:24-25), la piel de
los cautivos de guerra, como el que ella misma
venado tal vez refiera la piel que cubre la san47
Fig. 3. Parte superior de la lámina 31, Códice Laud, 1966.
gre de la gestación. El vientre materno que
España las llama cihuapipiltin o mujeres nobles
contiene al ser que se está gestando.
(Sahagún, Lib. I, Cap. X, Op.cit.:34-35). Pero a
El venado es signo solar, pues como vemos en
diferencia de ésta, la diosa de esta lámina, no
la lámina 33 del Códice Borgia (Op.cit.), porta
lleva numeral. Los nombres de las cihuateteo
al Sol, además de que el dios solar Tonatiuh,
los vemos claramente en las láminas 47 y 48
lleva, colgando de su penacho, tiras de piel
del Borgia en donde aparecen cada una frente
descarnada, al parecer de venado, por su lon-
a una trecena del Oeste del tonalpohualli: 1
gitud. La diosa es guerrera que muy probable-
Venado, 1 Lluvia, 1 Mono, 1 Casa y 1 Águila.
mente ha hecho un cautivo, el ser humano que
También Sahagún, nos dice que estas diosas
lleva en su interior. También puede referir su
bajaban a las encrucijadas a causar males en
nombre, pues como veremos en la lámina 29
esos días (Sahagún, Libro IV, Caps. III, XI,
del Laud (Op.cit.), en la sien, la diosa lleva una
XXII, XXVII, XXXIII, Op.cit.:226-249).
oreja y un asta de venado. 1 Venado es el
La cancha del juego de pelota de la misma
nombre de una de las cihuateteo, mujeres en-
lámina tiene la posición de una latina está di-
diosadas, muertas en el parto, que acompaña-
vidida longitudinalmente, en un espacio verde
ban al Sol del mediodía al ocaso. Sahagún, en
oscuro a la derecha y color carne a la izquier-
su Historia general de las cosas de la Nueva
da. Presenta dos segmentos de cola de jaguar 48
blancos, un listón rojo terminado en dos puntas
bién la diosa Xochiquetzal, Flor quetzal, en la
blancas y una borla, que nos recuerda el collar,
mejilla. De su penacho sobresalen plumas de
sinónimo del nuevo ser humano, que vemos en
quetzal y dos listones delgados blancos. Se
la misma lámina 63 del Borgia (Op.cit.), del
encuentra de pie volteando la cabeza hacia la
mismo color. Además, vemos una pelota de
izquierda, con los brazos abiertos. Porta un
hule, oltelolotli, para el juego.
quechquémitl verde oscuro terminado en punta, con orilla roja ribeteada con un cordón
Lámina 30
blanco. Sobresale uno de sus senos, viste fal-
En la parte superior de la lámina 30 (Fig.4), a
da larga verde con franjas transversales rojas
la derecha, tenemos la columna de los cinco
y una banda de grecas escalonadas o xicalco-
signos con los que inicia el tercer cuarto del
liuhqui, un tezcacuitlapilli o espejo de la espal-
tonalpohualli y enseguida la diosa Tlazoltéotl
da, color turquesa, y una banda del mismo co-
con el yacameztli, la mancha alrededor de la
lor que cuelga de él, así como listones blancos
boca, el huso para tejer, el penacho negro y
cortos. En una mano sostiene una espina de
rojo que la caracterizan, además del tlacapoch-
maguey, huiztli, un punzón de hueso, ómitl, y
tli, o círculo negro, que en ocasiones lleva tam-
un cuchillo de obsidiana, itztli, que son los ins-
Fig.4. Parte superior de la lámina 30, Códice Laud, 1966. 49
trumentos del autosacrificio, así como dos ban-
azul turquesa oscuro, por lo que se vincula con
das que cuelgan de su brazo. En la mano iz-
los quetzales como aparecen representados
quierda tiene un haz de tres plumas cortas de
en las láminas 36 y 38 de este códice, por el
quetzal con el cordón blanco de la bolsa para
color verde olivo, y como el quetzal que vemos
copal, copalxiquipilli.
en el Códice Borgia, en la lámina 11 (Op.cit.),
Enfrente de la diosa, vemos en el suelo, una
sólo que en un tono más deteriorado, resultan-
serpiente de fuego, xiuhcóatl, en cuyo cuerpo
do en un ocre verdoso, así como el chalchíhuitl
se percute fuego por dos antebrazos humanos
que caracteriza a la diosa del agua Chalchiuh-
que vienen de la izquierda y que tienen las ma-
tlicue, la diosa de la falda de jade, también en
nos gris oscuro, así como los plumones que
esta misma lámina. Al vincularse la diosa con
portan los guerreros de Tezcatlipoca, el dios
el quetzal, y con la diosa del agua, se vincula
Espejo humeante, en la sección de láminas 24
con el principio de la vida y de la vegetación.
a 17 del mismo Códice Laud (Op.cit.).
No por estar en el Cihuatlampa refiere el parto
Por encima de la escena, vemos los doce pun-
mal logrado y la muerte de las mujeres. Tam-
tos que sintetizan las doce columnas faltantes
bién en este rumbo se encuentra el Tamoan-
para completar el tercer cuarto del tonalpohua-
chan, el lugar del descenso, del nacimiento. La
lli.
actitud de la diosa es positiva, tal parece que
Este panel no contiene tantos signos vincula-
puede referir una situación benéfica. En este
dos con la gestación humana, por lo que es
contexto correspondería a otro momento de la
difícil de interpretar. No obstante, es importante
gestación, durante el cual se deben de realizar
señalar que correspondería a otros 65 días de
los rituales necesarios.
gestación durante las trecenas vinculadas directamente con el rumbo femenino, el Cihua-
Lámina 29
tlampa del Poniente. Los primeros días de las
En la parte superior de la lámina 29 vemos a la
trecenas mismas de este cuarto del tonal-
derecha la columna de los cinco signos del Sur
pohualli del que ya mencionamos, y que inician
con los que inicia el cuarto cuarto del tonal-
con 1 Venado o Mázatl, 1 Lluvia o Quiáhuitl, 1
pohualli. Enseguida, nuevamente a Tlazoltéotl
Mono u Ozomatli, 1 Casa o Calli, y 1 Águila o
por el yacameztli que porta. La diosa tiene los
Cuauhtli, nombres todos de las cihuateteo.
ojos vendados, los brazos abiertos, y se en-
Tlazoltéotl en esta ocasión, está vestida con
cuentra sentada sobre una figura humana
quechquémitl y cueitl, de franjas verde olivo y
masculina tendida hacia abajo, las piernas de 50
Fig.5. Parte superior de la lámina 29 del Códice Laud, 1966.
la diosa están volteadas a la izquierda. Su ca-
barra de turquesa, además de un disco del
bellera aparece con trencitas cortas.
mismo material. Su falda corta es blanca, con
Hacia arriba de la cabellera sobresalen listonci-
franjas color turquesa que forman una cuadrí-
tos blancos en forma de T, porta un listón blan-
cula. La falda tiene además holanes en su ori-
co que sujeta su cabellera con holanes. A la
lla. En la mano izquierda porta un hacha roja
altura de la sien tiene un rosetón redondo, al
hacia abajo con una navaja de pedernal en-
parecer de cuero color piel, como la oreja de
sangrentada en su punta y en la mano izquier-
venado que sale del rosetón, junto con un has-
da porta dos banderolas blancas amapámitl,
ta blanca, también de venado. En la nuca, la
además de que jala una correa de turquesa
diosa porta cuatro plumas de quetzal, así como
con cuentas amarillas en su superficie. La co-
un rosetón gris con una cruz formada por dos
rrea termina en una punta blanca y proviene de
listones blancos. Alrededor del rosetón tiene
una caja roja o cofre de riqueza con adornos
una franja roja. Del centro del rosetón cuelgan
de discos de turquesa, semi-abierta. De su in-
cordones delgados blancos y cordones de co-
terior cae un chorro de sangre que bebe un
lor turquesa, blanco y rojo más cortos. Su oreja
ave que se encuentra de pie en el extremo in-
tiene desgarres en la parte superior y porta una
ferior izquierdo y con las alas abiertas. El ave 51
es gris y de pico alargado, aunque no se trata
igual que el Tezcatlipoca de la lámina 12, o en
de un colibrí, pues el pico de esta ave es cur-
la lámina 91 del Códice Vaticano B (1972).
vo. La figura masculina que se encuentra tendi-
Muy probablemente, esto tiene que ver con el
da en el suelo porta máxtlatl, cactli, barra oreje-
parto, el momento del corte, el corte ritual. La
ra, y pulseras blancas. Además, su rostro es
diosa extrae de un cofre rojo con incrustacio-
gris y tiene los ojos cerrados. De entre las pier-
nes de discos de jade, un collar, sinónimo del
nas de la diosa vemos surgir una serpiente roja
recién nacido como se le denomina en el libro
que se extiende por detrás de la diosa a la altu-
VI, Capítulo XXXIII, de la Historia general… de
ra de su tezcacuitlapilli, o espejo de la espalda,
Sahagún (Op.cit.). Además de que en la mis-
a la altura de la cintura, propio de los guerre-
ma mano que jala el collar, la diosa porta dos
ros, que en esta ocasión es rojo, con el rostro
banderolas de papel blanco, amapámitl, con
de un marsupial. Cabe señalar que la diosa
las que se señalaban a los cautivos de guerra.
porta a manera de brazaletes los plumones
También del cofre semi-abierto brota un chorro
que los sacerdotes y guerreros de Tezcatlipoca
de sangre que es absorbida por un ave gris.
portaban en la sección de las láminas 24 a 17
Conjunto que parece referir la metáfora de un
del Códice Laud (Op.cit.). Por otra parte, cabe
parto, con el que terminaría esta sección.
mencionar, que Tezcatlipoca casi siempre se
La figura humana masculina, debajo de la dio-
representaba como guerrero, portando lanza-
sa, con el rostro gris oscuro, con el rostro hacia
dardos, escudo y flechas, entre otras cosas,
el suelo ¿podría ser el recién nacido, hecho
como lo vemos en la lámina 17 del Códice Bor-
prisionero por la diosa de los partos, mirando
gia (Op.cit.).
hacia abajo, hacia donde miran los recién naci-
Es importante que con la última de las trecenas
dos al salir del vientre materno? El rostro de
de este panel, con el que se terminaría un ciclo
esta figura nos recuerda, por otra parte, el ros-
de 260 días del tonalpohualli, ciclo que comple-
tro gris oscuro del Tezcatlipoca de las láminas
taría un ciclo de gestación. No por nada la dio-
32 y 33 del Códice Borgia (Op.cit.). Es difícil
sa lleva los ojos vendados y porta un cuchillo
responder a esta pregunta, pero es un hecho
de pedernal, ambos referencian a Itztlacoliuh-
que en esta lámina termina un ciclo de 260
qui, el dios Cuchillo curvo de obsidiana, que en
días, promedio de la gestación humana.
la lámina 69 del Códice Borgia (Op.cit.) aparece como bulto mortuorio y con el moño blanco, sinónimo de venda, a la altura de los ojos, al 52
do como una serpiente que bebe en el mar, ya sea entre los Pieles rojas de Nevada, entre los Bororó de América del Sur, en la India, en África del Sur o incluso en Francia. Serpiente de plumas verdes, o serpiente de nubes con barba de lluvia, es en el inicio, la nube de la lluvia, pero es también el cúmulo de nubes, de donde viene su nombre de Dios blanco cuyo vientre negro deja escapar la lluvia (…). Fuente de riquezas agrícolas, deja salir por su hocico abierto, hojarasca y germinación, se vuelve entonces fuente de civilización. Su forma la más conocida es el Quetzalcóatl tolteca, retomado por los aztecas. Él se encarna y se sacrifica por el género humano. El ave de presa que extiende sus garras sobre el cuerpo de la serpiente para extraer de ella la sangre destinada a formar al hombre civilizado, es la muerte del deseo en la realización de su misión amorosa. Esquema clásico de la iniciación, muerte seguida de renacimiento, sol que muere en el oeste para renacer en el este, dos en uno, dialéctica de sí misma, es entonces la protectora de los gemelos. El asesino del dragón es el sacrificador que calma a la potencia divina. Las serpientes son los distintos aspectos de un simbolismo único del principio activo y demiurgo (que impulsa el universo) (…). En árabe, Serpiente es el hayyah, vida es el hayat, y El Hay es lo vivificante, la divinidad. La serpiente visible es un aspecto de la gran serpiente invisible, viejo dios primigenio, unión del principio vital y de todas las fuerzas de la naturaleza (…). La serpiente era la forma de reencarnación en Egipto, en Roma, en Grecia, lo que continúa siendo en Nueva Guinea, en Borneo, en Madagascar. La serpiente es el ama de la dialéctica vital, ama de las mujeres, se encuentra en el origen de muchos nacimientos milagrosos o de hechos que se relacionan con esto, es también ambivalencia sexual, a la vez, matriz y falo. La serpiente es un añadido indispensable en la materialización del Espíritu que vivifica e inspira, a veces incluso, glorificada en este aspecto, como las grandes diosas de la naturaleza (…). Isis llevaba sobre su frente la cobra real Uræus, cobra hembra, correa desplegada que personificaba al ojo quemante de Ré y la naturaleza ígnea de las coronas, se le ve en la frente de los faraones, de los dioses solares, y en los frisos de los templos, es el símbolo del fluido vital, del soplo de vida, de los conocimientos que concentran el poder del sol, vivificante y fecundante, pero capaz de matar cuando es excesivo. Atenea a los pies de la cual las serpientes vienen a enroscarse una vez que han terminado sus acciones. Salidas del mar para castigar al sacerdote culpable de sacrilegio (mito de Laocoonte). Casandra, de la cual Apolo debería de enamorarse, olvidada por sus padres en compañía de su hermano Hélénos en un templo de Apolo, es encontrada al día siguiente, dormida con dos serpientes, quienes, con su lengua bífida, purificaban sus órganos sensoriales, dándole así el don de pro-
Notas: 1. La presencia de Tlazoltéotl en estas láminas ha sido señalada por Burland y Francisco del Paso y Troncoso (Burland y Francisco del Paso y Troncoso en Martínez Marín, 1961:21 y 25) pero no hacen una descripción iconográfica precisa de los elementos iconográficos de la diosa. 2. La serpiente es uno de los arquetipos más importantes del alma humana. Es el más terrestre de los animales. Es realmente la raíz animalizada y, en el reino de las imágenes, es el lazo que une el reino vegetal y el reino animal (...). Astronómicamente, la cabeza y la cola del dragón son los nodos de la luna (…). La serpiente es portadora del mundo, asegura su estabilidad, de la misma manera que los toros, los elefantes, las tortugas o los cocodrilos. Expresa entonces la potencia. El Leviatán hebreo o el Midgardorm escandinavo, vencido por Iahvé antes de la organización del caos, y refugiado en el mar, sino mar él mismo, es capaz entonces de encolerizarse, de tragarse al sol, de provocar mareas, tempestades, sus movimientos provocan temblores de tierra en Japón (…). Infierno, océanos, aguas primordiales y tierras profundas no se forman más que a partir de la sustancia primordial, la de la serpiente (…). Rodeando la creación con un círculo continuo, impide su desintegración, es entonces el Ouroboros, circunferencia que significa la manifestación de la reabsorción o de la desaparición cíclica y sugiere el centro y a partir de éste, la idea de Dios. Serpiente que se muerde la cola, es también símbolo de la unión sexual en sí mismo. Autofecundador permanente. Dialéctica material de la vida y de la muerte, de la vida que surge de la muerte y de la muerte que surge de la vida. Es la imagen del círculo, la primera rueda, promotor de la duración, que crea el tiempo (…). Espíritu del agua primigenia, es el espíritu de todas las aguas, señor de las riberas en China, se asocia con los ríos en Grecia, en Asia Menor, es el mismo caso para el Rhin, el Ganges, el Volga o el Sena (…). Asociado con el flujo subterráneo, es la Wouivre, la serpiente celta, espina dorsal de Galia. La serpiente es la unión de aspectos y de tendencias adversas que combaten y se neutralizan, tal como el caduceo en donde la serpiente no es el médico, sino la medicina, y debe de ser tomado en la mano como el bastón caduceo (…). Es también una manifestación de actividad celeste, la lluvia que une el cielo y la tierra, la serpiente es entonces una hacedora del tiempo. Divinidad de las nubes y de las lluvias fertilizantes, asociada con el carnero en la iconografía celta y gálica, es la serpiente criocéfala (con cabeza de carnero). Asociada con las aves, es la serpiente de plumas americana que coincide con las regiones de cultivo del maíz. Potencia Meteorológica, la serpiente lo es a través de una tradición universalmente expandida, el arcoíris, considera53
fetizar. Significativo también es el mito de Llanos, el hombre de los pies negros. Melampous, educado por serpientes, es la vez médico y adivino, y entiende el lenguaje de las aves (Trad. O. Márquez Huitzil, Bachelard, 1948:262-263).
Códice Vaticano B, 1972 Facsímil, Vol. 36 de las series CÓDICES SELECTI. Edición en color original del manuscrito pintado a mano en pose-
Bibliografía Bachelard, Gaston
sión de la Biblioteca Apostólica Vatica-
1948 La Terre et les rêveries du repos, Paris,
na, Roma. Graz. Fundación para el Avance de los Estudios Mesoamerica-
Librairie José Corti, Cap. VIII, 3.
nos, Inc, FAMSI. ISBN: 3-201-00780-3. Códice Borgia
http://www.famsi.org/spanish/. Consulta-
1976 Facsímil, Vol. 58 de las series CÓDICES
do 11 de mayo 2013.
SELECTI. Edición facsímil en color origiSahagún, Fray Bernardino de
nal del manuscrito pintado a mano en po-
1992 Historia General de las Cosas de la
sesión de la Biblioteca Apostólica Vaticana, Roma.
Nueva España, México, Ed. Porrúa.
Graz. Fundación para el
Avance de los Estudios Mesoamericanos, Inc., FAMSI. ISBN: 3-201-00964-4.
Séjourné, Laurette
Disponible
1964 Pensamiento y religión en el México An-
en:
http://www.famsi.org/
tiguo, Fondo de Cultura Económica.
spanish/ Consultado 11 de mayo 2013.
México. Códice Laud Seler, Eduard
1966 Facsímil, Vol. 11 de las series CÓDICES
1980 Comentarios al Códice Borgia, Fondo de
SELECTI. Edición facsímil en color origi-
Cultura Económica. México.
nal del manuscrito pintado a mano en posesión de la Biblioteca Bodleian, Oxford. Graz. Fundación para el Avance de los Estudios Mesoamericanos, Inc., FAMSI.
ISBN:
3-201-00761-7.
http://
www.famsi.org/spanish/ Consultado 11 de mayo 2013.
54
55
Coloquio Alrededor de la Lluvia ImĂĄgenes Pasadas y Presentes en AmĂŠrica El Salvador, septiembre 2014
56
Coloquio Alrededor de la Lluvia Imágenes Pasadas y Presentes en América El Salvador, septiembre 2014
Inauguración del Coloquio.
57
Asistentes a la Inauguraci贸n.
Inauguraci贸n de la conferencia magistral en la Embajada de M茅xico en El Salvador.
58
Palabras del Embajador de México en El Salvador, Sr. Raúl López Lira.
Conferencia magistral Dra. María Elena Ruiz Gallut.
59
Conferencia magistral, Dr. Daniel Flores Gutiérrez, en la Embajada de México en El Salvador.
Entrevista realizada a la Dra. María Elena Ruiz Gallut.
60
Entrevista al Dr. Daniel Flores Gutiérrez.
Mtra. Jennie A. Quintero.
Dr. Ismael Ernesto Crespín
61
Arqlga. Luisa Massiel Ramos Iglesias
Arqlgo. JesĂşs Torres Peralta.
Mtra. Georgina Bribiesca.
62
Dra. Ana Claudia María Alfaro Moisa
Mtro. Alfonso Vite Hernández
Dr. Francisco Rivas y Arqlga. Laura Castañeda.
63
Dr. Federico Paredes Umaña
Una visita al Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán
64
65
TLÁLOC ¿QUÉ? Boletín del Proyecto Tlaloc Invitación a publicar Se invita a todos los investigadores interesados en temas relacionados con Tláloc y demás deidades de la lluvia y la fertilidad a enviar sus artículos. Los artículos y ensayos deben presentarse en el procesador de textos Microsoft Word, con letra Arial de 12 puntos e interlineado de 1.5. La extensión máxima debe ser de 30 cuartillas tamaño carta, incluyendo gráficas, imágenes, cuadros y bibliografía. Las páginas deben ir numeradas en la parte inferior. El título debe ir en mayúsculas y negritas. Se recomienda que el título del trabajo no tenga una extensión mayor de diez palabras. Todas las notas aclaratorias a pie de página tendrán su llamada en numeración corrida en arábigos volados. Estas notas no se utilizarán para referencias bibliográficas; su uso será exclusivamente para confrontar o añadir otra información que no pueda incluirse en el cuerpo del artículo. Los dibujos, mapas y fotografías se denominarán figuras (Fig. 1, Fig. 2, etc.) y las gráficas se llamarán gráficas, así como los cuadros se llamarán cuadros. Las gráficas y figuras estarán preparadas para su reproducción, con una resolución de 300 dpi y se entregarán por separado del texto para incorporarlas al formato final con la calidad adecuada. Las figuras se acompañarán de un pie de figura, esto es, de un breve texto descriptivo que no exceda de tres líneas que se ha de anexar después de las referencias en el texto. Las imágenes deben tener autoría o referencia, misma que debe incluirse en la bibliografía. En el caso de derechos de autor, éstos deben ser solicitados directamente por cada autor y presentar la carta de autorización correspondiente. No se aceptarán imágenes de internet.
Modo de citar: Los comentarios y notas al pie de página sólo serán utilizados para realizar alguna explicación adicional e irán numerados consecutivamente y a un (1) espacio. Las referencias correspondientes a fuentes publicadas tanto en medios impresos como electrónicos (internet) se incluirán en el cuerpo del trabajo mediante el sistema “Harvard”, escribiendo entre paréntesis el apellido del autor o autores, seguido de coma y el año, ej.: (Mesa-Lago, 2003). 66
Cuando se trate de una cita textual, debe colocarse el número de la página de la cual se tomó inmediatamente después de la fecha, separado por dos puntos y sin dejar espacio, ej.: (Mesa-Lago, 2003:45-46). Si hay varias obras del mismo autor publicadas en el mismo año, se mantiene el orden cronológico, diferenciándose las referencias utilizando alfabéticamente las letras a, b, c, etc., ej. (Mesa-Lago, 2003a) y (Mesa-Lago, 2003b). Las citas textuales de más de cinco (5) líneas serán incluidas en párrafo aparte a un solo espacio y con doble sangría. En estas citas no será necesario usar comillas. Las citas y/o referencias a comunicaciones personales escritas (cartas, oficios, correos electrónicos), las exposiciones orales (conferencias,
declaraciones
públicas,
etc.)
y
las
comunicaciones
personales
orales
(conversaciones y entrevistas) serán presentadas conforme a las mismas normas. Las citas textuales que ocupen menos de cinco renglones no se separarán del texto y se encomillarán; las de más de cinco renglones se separarán del texto dejando una línea en blanco antes y después, sangrando cinco espacios a la izquierda y a la derecha, se escribirán a renglón seguido, incluyendo al final de la cita la referencia correspondiente, siguiendo las indicaciones del inciso anterior.
Referencias bibliográficas: Se colocarán al final del texto ordenadas alfabética y cronológicamente, incluyéndose solamente los textos consultados para el articulo. En el caso de señalar varios textos de un mismo autor individual o colectivo, las referencias se ordenarán entre sí por el año de su publicación, colocando el más antiguo en primer lugar. Si dos (2) o más trabajos de un mismo autor (individual o colectivo) tienen el mismo año de publicación, se añadirá a éste un código alfabético (a, b, c,…) y se ordenarán entre sí siguiendo dicho código, por ej.: 1995a, 1995b, 1995c, etc. La bibliografía se desglosará de la siguiente manera: Ejemplo: Piña Chan, Román 1980 Chichén Itzá, la ciudad de los brujos del agua. Fondo de Cultura Económica, México. En caso de tratarse de una obra realizada por una institución oficial, se anotará según el siguiente ejemplo: Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) 1992 XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Distrito Federal. Resultados Definitivos. Datos por AGEB urbana. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, México. 67
b) Las referencias de capítulos o de trabajos en obras colectivas, deberán contener los siguientes datos: nombre del o los autores, año, título del capítulo, ficha del libro, esto es: nombre del autor o autores, en caso de que sea(n) editor(es) o compilador(es) anotarlo a continuación; título del libro (en cursivas), editorial, ciudad. Páginas dónde se encuentra el capítulo antecedido y sin espacio por dos puntos. Ejemplo: Smith Stark, Thomas C. y Ausencia López Cruz 1995 Apuntes sobre el desarrollo histórico del zapoteco de San Pablo Gúilá. R. Arzápalo Marín y Y. Lastra (Comps.) Vitalidad e influencia de las lenguas indígenas en Latinoamérica, II Coloquio Mauricio Swadesh, Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, México:294-343. c) Las referencias hemerográficas deberán contener los siguientes datos: nombre del autor o autores, año de edición, título del artículo, título de la revista en cursivas, volumen y número de la publicación y las páginas en las que se encuentra el artículo antecedido y sin espacio por dos puntos. Ejemplo: Sen, Amartya K. 1992 Sobre el concepto de pobreza. Comercio Exterior, 42(4):310-326. d) Las referencias digitales deberán contener los siguientes datos: nombre del autor o autores, año, [en línea], título del artículo, nombre de la revista en cursivas, número de la publicación, páginas en las que se encuentra el artículo, liga y la fecha de consulta. Ejemplo: Ortiz Díaz, Edith 2002 [en línea] Los zapotecos de la Sierra de Juárez: ¿antiguos orfebres? Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas 81:141-149. http://www.analesiie.unam.mx/pdf/81_141149.pdf# search=%22edith%20ortiz%22 [Consulta: 10 de octubre de 2006] Los subtítulos deberán ir en negritas y en minúsculas. Todas las figuras deben tener su respectivo pie de foto y autoría. 68
No se aceptará ningún artículo que no cumpla con estos requisitos. Toda correspondencia deberá dirigirse a la Dra. María Elena Ruiz Gallut al Instituto de Investigaciones Estéticas, Circuito Mario de la Cueva, s/ n. Ciudad Universitaria, C.P. 04510, México D.F. Tel. 5622-7547 Fax. 5665-4740.
De igual manera los artículos podrán mandarse a la siguiente dirección electrónica: seminario.tlaloc@gmail.com.
69
70