Documento de consenso Juan José Picazo1 Fernando González-Romo1 Amós García Rojas2 Emilio Peréz-Trallero3 Pedro Gil Gregorio4 Rafael de la Cámara5 María Luisa Morató6 Alejandro Rodríguez7 José Barberán8 Vicente Domínguez Hernández9 Manuel Linares Rufo10 Isabel Jimeno Sanz11 José María Portolés12 Francisco Sanz Herrero13 Javier Espinosa Arranz14 Valle García-Sánchez15 María Galindo Izquierdo16
Consenso sobre la vacunación anti-neumocócica en el adulto con patología de base◊, ∆
1
Sociedad Española de Quimioterapia, Infección y Vacunas (SEQ) Asociación Española de Vacunología (AEV) 3 Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) 4 Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) 5 Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) 6 Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) 7 Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) 8 Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) 9 Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) 10 Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) 11 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) 12 Sociedad Española de Nefrología (SEN) 13 Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) 14 Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) 15 Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) 16 Sociedad Española de Reumatología (SER) 2
RESUMEN La enfermedad neumocócica invasiva (ENI) supone un grave problema de salud entre los adultos con determinadas condiciones y patologías de base, entre los que destacan los inmunodeprimidos y algunos inmunocompetentes, que les hacen más susceptibles a la infección y favorecen cuadros de mayor gravedad y peor evolución. Entre las estrategias para prevenir la ENI se encuentra la vacunación, aunque las coberturas vacunales en este grupo son más bajas de lo deseable. Actualmente, existen 2 vacunas disponibles para el adulto. La vacuna polisacárida (VNP23), que se emplea en mayores de 2 años de edad desde hace décadas, es la que mayor número de serotipos (23) incluye, pero no genera memoria inmunitaria, los niveles de anticuerpos disminuyen con el tiempo, provoca un fenómeno de tolerancia inmunitaria y no actúa sobre la colonización nasofaríngea. La vacuna conjugada (VNC13) puede emplearse desde lactantes hasta la edad adulta (la indicación en mayores de 18 años ha recibido la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento en julio de 2013) y genera una respuesta inmunitaria más potente que la VNP23 frente a la mayoría de los 13 serotipos en ella incluidos. Las 16 Sociedades Científicas más directamente relacionadas con los grupos de riesgo para padecer ENI han trabajado en la Correspondencia: Juan J. Picazo Servicio de Microbiología Clínica. Hospital Clínico San Carlos, Madrid E-mail: jpicazo@seq.es ◊
Este documento está avalado por las 16 Sociedades Científicas indicadas.
∆
Las recomendaciones de este documento están basadas en los datos y resultados de los estudios disponibles hasta el momento de la publicación. El documento podrá, eventualmente, irse actualizando de acuerdo a las nuevas evidencias científicas disponibles. Dichas actualizaciones serán aprobadas previamente por todas las Sociedades Científicas firmantes y publicadas en sus páginas web indicando en el pie de página el número de la versión y la fecha de la actualización.
discusión y elaboración de una serie de recomendaciones vacunales basadas en las evidencias científicas respecto a la vacunación anti-neumocócica en el adulto con condiciones y patología de base que se detallan en este documento. Se trata de un documento “vivo” que seguirá actualizándose ante nuevas evidencias científicas disponibles. PALABRAS CLAVE, Enfermedad Neumocócica Invasiva, neumococo, S. pneumoniae, vacunación, adulto, patología de base, grupo de riesgo, consenso.
LOS 10 PUNTOS CLAVE 1. La infección neumocócica y en especial la enfermedad neumocócica invasiva (ENI) es una importante causa de morbilidad y mortalidad en el mundo. 2. La ENI se puede presentar en diferentes formas clínicas entre las que la neumonía bacteriémica es la más frecuentemente comunicada. Determinadas condiciones y enfermedades concomitantes subyacentes aumentan el riesgo de ENI y su evolución. 3. La prevención de la infección neumocócica mediante vacunación puede contribuir positivamente en la disminución de las resistencias de Streptococcus pneumoniae a los antibióticos que se venía constatando antes de la introducción de la vacunación conjugada infantil. 4. La vacuna polisacárida (VNP23), que se emplea en mayores de 2 años de edad desde hace décadas, es la que mayor número de serotipos (23) incluye, pero no genera memoria inmunitaria, los niveles de anticuerpos disminuyen con el tiempo, provoca un fenómeno de tolerancia inmunitaria, no actúa sobre la colonización nasofaríngea y no ha mostrado efectividad vacunal en estos grupos de riesgo en Reino Unido a pesar de coberturas vacunales del 75%.
Rev Esp Quimioter 2013;26(3):232-252
232