La celebración de los cien años del fallecimiento de Benito Pérez Galdós en 1920 se encuentra detrás del impulso que anima este libro. Para llevar a cabo su mejor homenaje, los participantes en esta empresa editora han tenido en cuenta dos realidades: tanto la realidad de que no existen unas obras completas traducidas de Galdós en ninguna lengua, como aquella que atestigua que el volumen de textos de don Benito traducidos a las lenguas más insospechadas es una riqueza que merece hoy en día y merecerá en años próximos un análisis mucho más completo y atento por parte de los estudiosos galdosianos. Pero la traducción no incluye la herencia cultural y literaria completa del maestro. Este libro también busca asomarse a un fenómeno mucho más amplio, la recepción o reescritura de la obra de nuestro autor.