¡YA SOMOS
MAYORES! Nos vamos a Primaria … … Orientaciones a padres sobre el cambio de etapa Mª Luisa Seco Villar
¡YA SOMOS MAYORES! Nos vamos a Primaria Dejar atrás la Educación Infantil para pasar a estar con los mayores es uno de los grandes acontecimientos, un momento significativo en la vida de los niños y de sus familias.
El paso a Primaria supone un cambio importante para el alumnado: cambian los profesores, algunos compañeros, la distribución del tiempo, la metodología de trabajo, las rutinas de clase, los materiales y recursos. Todos estos cambios que deben afrontar los alumnos generan una gran incertidumbre, tanto en ellos como en sus familias. Ahora bien, no tienen que ser vividos como algo negativo; pues implican que los niños se van haciendo mayores, más autónomos y responsables. Y esto, para ellos, debe ser reforzante y motivador, debe estar cargado de connotaciones positivas. La adaptación de nuestros hijos a la nueva situación les llevará un tiempo, diferente para cada niño, pues cada uno tiene su propio ritmo individual. En esta adaptación es fundamental el apoyo y seguridad que puedan ofrecerles su familia. En definitiva, en estos momentos el papel de los padres es crucial; ya que su actitud determinará la vivencia que los niños tengan de esta nueva situación. Y, si nuestra actitud es positiva ayudará a que la adaptación a la nueva situación sea todo un éxito.
A continuación, os daré algunas orientaciones, algunas pautas de actuación, que sin ser recetas mágicas, sí facilitarán el paso a la nueva etapa educativa.
¿QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS COMO PADRES PARA FAVORECER UN TRÁNSITO EXITOSO A PRIMARIA?
ESTRECHAR LAZOS CON EL CENTRO EDUCATIVO:
Los niños necesitan percibir que sus padres se interesan por sus cosas, por sus estudios, por su colegio. Y para ello es importante que estos acudan a las reuniones de gran grupo e individuales convocadas por su tutor. Al principio de curso suele haber una reunión inicial con todas las familias; en la que se les aportará información sobre aspectos relacionados con el comienzo del curso, los profesores que tendrán, horarios, normas de funcionamiento, materiales escolares precisos, etc Este primer contacto con el tutor les servirá para informarse y resolver dudas.
En las entrevistas individuales podrán conocer cómo ha sido el proceso de adaptación de sus hijos a la nueva etapa, cómo ha sido su evolución, podrán plantear al tutor su preocupaciones y recibir las orientaciones necesarias.
Hemos de tener en cuenta que una actitud de confianza hacia la tutora de nuestros hijos contribuirá a establecer el vínculo afectivo necesario para crear una relación fluida con ella. Por consiguiente, una forma de estrechar lazos con el centro educativo de sus hijos es asistir a las reuniones convocadas por los tutores o solicitadas por los padres.
ANTICIPARLES LOS ACONTECIMIENTOS NUEVOS DE FORMA REALISTA Y HACERLES PARTÍCIPES, IMPLICÁNDOLOS DE ALGUNA MANERA EN SU FUTURA SITUACIÓN
A medida que vayan concluyendo las vacaciones estivales hablad con vuestros hijos de lo que ocurrirá próximamente en septiembre: cambiarán los profes, tendrán más, descubrirán los deberes, etc Y, todo ello sucede, porque nos hacemos mayores, ya no somos peques como entonces y, eso es muy importante.
También podemos contarles cómo fue nuestro primer día de cole, o el de sus hermanos mayores si los tuviesen. Eso les dará ánimos, les servirá de modelo y vivenciarán la nueva situación con mayor seguridad.
Hacerles partícipes implicándoles supone entusiasmarles comprando el material escolar juntos, o todo aquello que precisen para el cole; hojeándolo o revisándolo codo con codo; permitiéndoles que elijan libremente sus actividades extraescolares, porque ya son chicos grandes. Transmítales ilusión en estos nuevos descubrimientos.
CONSEGUIR UNA COMUNICACIÓN FLUIDA CON NUESTROS HIJOS
Intentad hablar mucho con vuestros hijos y, sobre todo, escucharlos con ojos (lo que nos dice de forma no verbal con su lenguaje corporal, entonación, silencios,..) y oídos (lo que realmente cuenta de forma verbal)
Hay niños que posiblemente vivan este cambio con preocupación y miedo. No juzgarles, ni quitar importancia a lo que cuenta. Debemos ser todo oídos y decirles que a nosotros, cuando teníamos sus años también nos ocurrió lo que a ellos les está pasando; pero poco a poco, andando el camino todo se va solucionando, aunque al principio se pase un poquito mal.
Los niños necesitan ser acompañados en este proceso de cambio por las personas más significativas en su vida. Lo cual implica ser comprendidos por ellas, ser escuchados sin ser juzgados, ser capaz de expresar sus sentimientos sin ser negados, ser valorados y confiar en sus posibilidades.
¡CUIDADO CON LOS MENSAJES QUE LES ENVIEMOS! HEMOS DE SER POSITIVOS. Por consiguiente, hemos de motivarles hacia lo nuevo, hacia las nuevas experiencias que van a descubrir, las nuevas amistades que van a hacer, los viejos amigos que van a ver y que siempre estarán ahí. Hemos de hablarles del cole como un lugar agradable, bueno, necesario para contribuir a su crecimiento, evitando críticas y descalificaciones hacia todo lo relacionado con el centro educativo. Escuela y familia han de caminar al unísono, unificando criterios educativos, a fin de no transmitirles mensajes contradictorios. Una buena relación entre padres y docentes contribuirá a que el niño lo perciba y se sienta seguro y contento en el colegio. No hay que olvidar que la actitud que los mayores adoptemos hacia la escuela influirá en cómo nuestros hijos la vean. No hay que olvidar que maestros y familias buscamos lo mejor para los niños, que ambos estamos en el mismo barco.
No hemos de agobiarles, ni angustiarles con excesivas exigencias, ni con mensajes de que Primaria entraña mayores dificultades que la etapa que acabamos de abandonar. Comentarios del tipo: “si holgazaneas en Primaria y no trabajas, te van a suspender”; “déjate cuando empieces primaria, las cosas no serán tan fáciles y….” Este tipo de discurso negativo les generará inseguridad, vivirán el cambio con miedo y, por consiguiente, les costará más adaptarse a la nueva situación. No hemos de mostrar ansiedad en exceso hacia lo desconocido, porque ellos lo captarán y vivenciarán los cambios con esa ansiedad que, muchas veces sin darnos cuenta, les transmitimos. En definitiva, hemos de proyectar una mirada positiva, tranquila, ilusionante y motivante hacia los nuevos caminos que están a punto de abrirse ante ellos.
Y, para concluir, deciros que entre todos podemos facilitar que la incorporación a una nueva situación, que el tránsito a Educación Primaria suponga un cambio armónico, se realice de forma exitosa y contribuya a su proceso de crecimiento.
Espero que estas pautas de actuación os sirvan de ayuda.
Mis mejores deseos para la nueva etapa.
Mª Luisa Seco Villar