FUENCARRAL DURANTE LA 2º REPÚBLICA, LA GUERRA CIVIL Y EL PRIMER FRANQUISMO
ROBERTO FERNÁNDEZ SUÁREZ UNED. 29 de septiembre de 2018. 1
Índice
Introducción ……………………………………………………….
página 3
A. Fuencarral y la expansión urbana de Madrid ……………
página 6
B. Fuencarral en los años previos a la llegada de la IIª República ...
página 10
C. La llegada de la República en Fuencarral ……………………….
página 19
………………..
página 31
………..
página 35
Presencia activa de los partidos y sindicato Crisis en el seno conservador y en el republicano
La victoria electoral de Frente Popular y la llegada de la 2º comisión gestora al ayuntamiento……………………………………………..
página 42
D . En los primeros momentos tras el golpe militar: verano y otoño de 1936 1.
Control local para el mantenimiento del orden
…………….
2.
El incidente con el regimiento de transmisiones de El Pardo
3.
Las milicias en acción
3.1
Las milicias en las barriadas
3.2
La destrucción de los lugares religiosos de culto
3.3
La violencia política en Fuencarral
página 49 página 50
…………………………………
página 51
……………………………
página 55
…………
página 57
…………………
página 61
3.4
Requisas, incautaciones y evacuados en Fuencarral ……….
página 68
3.5
Requisas, incautaciones y evacuaciones en las barriadas……
página 76
3.6.
El dilema de las milicias
………………………………
página 79
3.7.
La disolución de las milicias
………………………………
página 83
E. La retaguardia republicana en Fuencarral. A. Finalizando el año 1936……………………………………….
Página 85
B. Las dificultades para organizar la retaguardia (1937-1939) Las discrepancias entre republicanos…………………………………..
página 88
La actividad municipal en el contexto de la retaguardia en guerra……
página 96
Aspectos simbólicos: homenajes, cambio de calles y monumentos…..
página 98
Producir y abastecer: prioridades conflictivas (colectividades, cooperativas, actividades privadas)
…………………………
2
página 99
La descomposición final ……………………………………………… página 106 F. Los pilares del primer franquismo en Fuencarral y sus barrios ………………………………….
página 111
…………………………..
página 114
El primer ayuntamiento franquista en acción (1939-1940) …………..
página 116
Represión hasta la raíz Toma del poder municipal
G. Trayectorias vitales
1º parte
Trayectorias vitales
2º parte
Bibliografía y archivos consultados
………………………… ……………….. …………………………..
página 121 página 155 página 170
Plano del casco urbano de Fuencarral a finales del siglo XIX donde se aprecia cómo se construyó el caserío en torno al eje Calle Virgen de Valverde, antigua carretera de Francia. IGN.
3
Introducción Este trabajo pretende analizar, mediante una investigación propia de la historiografía social y política, el contexto histórico de la población de Fuencarral y de sus barrios durante un corto periodo de tiempo pero vivido intensamente, como no podía ser, casi, de otra manera, por sus moradores. Los grandes cambios sufridos en tan poco tiempo afectaron a toda su población (tanto la residente en su casco histórico como la de sus barriadas), primero de forma política y social con la llegada de la República y de forma trágica tras el golpe militar del 18 de julio de 1936 en adelante. Este estudio tendrá como prioridad, pues, la de retratar esta sociedad local, analizar sus comportamientos y decisiones. Por ello los vecinos de esta localidad serán los protagonistas de este estudio. Desde ellos y a partir de su horizonte local, destacarán sus conductas, prioridades y anhelos que afloraron en esos años convulsos. No tenemos que olvidar que durante el primer tercio del siglo XX, Fuencarral fue una población dedicada prioritariamente al sector primario, es decir a la agricultura y la ganadería. Así lo había sido desde hace siglos. A finales del siglo XIX, el predominio de la agricultura en Fuencarral era una evidencia. Se cosechaba principalmente trigo, cebada, algarroba y otros cereales1. También se dedicaban hectáreas a las viñas y olivos así como al cultivo de huertas que producían habas, guisantes, garbanzos, nabos y melones. Mientras la ganadería local tenía su importancia ya que abundaban las cabezas de ganado mular (400 en total), 300 cabezas de cerda, 175 cabezas de ganado asnal, 120 de ganado cabrío y en menores proporciones las de caballar, vacuno y lanar. Esta presencia de animales era sobre todo destinada a las tareas de la labor de las tierras como las yuntas pero también para otros trabajos que ocupaban a las familias de Fuencarral como el transporte de géneros y el acarreo diverso. Estos trabajos y ocupaciones propias del sector primario involucraban a la gran mayoría de las familias de esta localidad. Casi todas ellas poseían aves de corral, palomas y conejos así como un cerdo para sustentar la economía familiar, tareas que se compaginaban con las propias de la agricultura. Como indica el autor citado en su monografía de finales del siglo XIX, sin precisar mucho detalle, existen, en Fuencarral, labradores ricos que 1
Datos recogidos para finales del siglo XIX de Juan Benavente Barquín (1891)
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recolectan gran cantidad de grano pero suponen, realmente, una pequeña parte de la sociedad local. La gran mayoría de los hogares, reconoce dicho autor, “viven al día y se encuentran casi arruinados con un par de años malos que vengan. Muchos no encierran (almacenan) siquiera su cosecha pues la tienen que vender en las eras o al poco tiempo de recolectada”2. Esta realidad, apenas esbozada por dicho autor, es la que predominó durante mucho tiempo, no solamente en Fuencarral sino en parte de este país. La provincia de Madrid, durante el primer tercio del siglo XX, se caracterizó por poseer una gran mayoría de pequeños propietarios, población activa predominante en el sector agrícola. En torno al 50 %, se encontraba esta inmensa población agrícola poseedora de fincas de menos de 1 hectárea3. Lo mismo pasaba en el caso de Fuencarral. Esta mayoría de pequeños propietarios “viven al día” y tuvieron que buscar otras tareas para poder sobrevivir, buscando soluciones diversas, como trabajar más tierras de otros vecinos en régimen de colono, arrendarlas si se podía económicamente, buscar el pluriempleo compaginando la labor de la tierra y otras ocupaciones (transporte de mercancías, labor de la huerta y venta de sus productos) etc… El censo de población de Fuencarral en 1930 era de 7.111 habitantes, lo que la convertía en una de las localidades más pobladas al norte de Madrid, exceptuando a Chamartín de la Rosa y casi igualado con Colmenar Viejo. El censo de 1930 de esta localidad reflejó un aumento de población con respecto a los censos anteriores, diferenciándose, por ello, de las demás poblaciones cercanas en las que no ocurría lo mismo (salvo Chamartín de la Rosa). Este aumento poblacional, sin embargo, tuvo su origen en otras causas, muy diferentes del propio devenir de la población urbana tradicional. La expansión urbana del norte de Madrid, es decir de Cuatro Caminos hacia el norte siguiendo el eje principal de la carretera de Francia se hizo una realidad desde principios del siglo XX. El barrio de Tetuán de las Victorias fue creciendo de manera importante en las primeras décadas, al mismo tiempo que su expansión, a modo de vasos comunicantes, implicaba la creación de otros núcleos urbanos, cada vez más alejados del eje principal para unos moradores que no podían pagarse los precios al alza de los alquileres de viviendas en las barrios más céntricos de la capital.
2 3
Idem, p.28. Ver Souto, S. (2004)
5
Esta expansión urbana se fue consolidando en poco tiempo en la parte más al sur del término de Fuencarral con barrios como la Huerta del Obispo que conectaba con los de Tetuán mediante la Ventilla. Pero a su vez ese crecimiento buscó más terrenos para urbanizar más allá de dichos barrios para crear otros nuevos como Peña Grande, muy cerca Valdeconejos, Malmea y Valdebebas fuera de los límites municipales de Madrid para empezar a urbanizar los de Fuencarral y Chamartín de la Rosa.
A. Fuencarral y la expansión urbana de Madrid No todos los vecinos de Fuencarral del censo de 1930 residían en su casco urbano tradicional. En este caso, el ayuntamiento local, responsable de dicho censo de 1930, incluyó en el mismo los habitantes de las barriadas que se estaban consolidando desde hace unos años. Ya en el censo de 1920, el ayuntamiento proporcionó unos datos de población que incluía el propio casco urbano así como otros lugares que se llamaron barriadas, diseminadas al sur de su término municipal y todas ellas colindantes con el aumento poblacional de la ciudad de Madrid en su zona norte. Así pues hallamos la existencia de barriadas, más o menos pobladas, como la Huerta del Convento, Peña Grande, Valdeconejos, Dehesa de la Villa, Malmea, Valdebebas y Manoteras siendo el más poblado Valdeconejos con 1.000 habitantes.
Calle barrio Peña Grande. Cedida por Historias Matritenses.
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En dichos años, el contexto económico y social tradicional de Fuencarral como vimos al principio a grandes rasgos se vio fuertemente alterado. Es cierto que el casco urbano tradicional de Fuencarral y sus nacientes barrios formaban una misma unidad administrativa pero la realidad era otra. Eran casi como dos mundos diferentes que se veían obligados a convivir en un espacio común4. Por un lado, una población tradicionalmente apegada a una forma de vida económica y social basada en fuertes lazos comunitarios dentro de una sociedad jerarquizada en función de las labores agrícolas que se practicaban desde tiempos remotos contrastaba radicalmente con unos barrios de recién creación, diferentes en su estructura interna. Según diferentes estudios que analizaron la expansión urbana de Madrid, la creación de nuevos barrios se asentó y consolidó sobre patrones parecidos. Por ejemplo, el paisaje rústico anterior a la urbanización fue parecido. Se caracterizó por una extrema parcelación de fincas privadas cuyo tamaño dominante no superaba 1 hectárea de extensión, tal y cómo apuntamos más atrás5. Solían ser pequeñas parcelas alargadas que entraban en contacto con la red de caminos vecinales. Esta importante característica del tipo de suelo determinó la forma en que se pasó de propiedad rústica a urbana. Sus legítimos propietarios fueron los encargados de solicitar al ayuntamiento su paso a urbano para su parcelación. Algunos de ellos realizaban esta operación mientras que otros muchos vendían sus fincas a personas o sociedades interesadas que iban, poco a poco, engrosando su patrimonio de pequeñas fincas para parcelarlas y venderlas. La morfología de las propiedades rústicas tradicionales fue un gran condicionante a la hora de urbanizar6. En el caso de lo que se convertirá en barrios de Peña Grande, Valdeconejos, Huerta del Obispo y Dehesa de la Villa en el término de Fuencarral antes de la guerra civil, los nuevos y más importantes propietarios fueron la inmobiliaria Jubansa que llegó a controlar el 20 % del total del terreno urbanizado en los años 20 y 30, la Compañía de Jesús en 2º lugar que recibió muchas propiedades cedidas como donativos de fincas para evitar que fueran incautadas durante la República y en tercer lugar Joaquín Lorenzo Garduño, como él mismo se 4
. En una reciente entrevista Pepi Baena López me comentaba que los vecinos de Fuencarral nunca consideró a las gentes de las barriadas como vecinos suyos. Eran diferentes y pobres. 5 Los datos que exponemos proceden de la tesis doctoral de Mª Francisca Álvarez Orellana (1991) y del trabajo de Charlotte Worms (2003). Ver bibliografía. Agradezco profundamente a Luis de la Cruz por su ayuda en este tema. 6 . Los datos proporcionados proceden de M.F. Álvarez Orellana. pp 62 a 67 (1991)
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identificaba, como “fundador de Peña Grande”7. Pero también participaron otros propietarios más pequeños que llegaron a urbanizar pequeñas parcelas (como el caso de Manuel Baena López), “los pequeños y medianos propietarios estuvieron presentes en la aparición de núcleos marginales mediante el sistema de parcelación”8, lo que provocó una urbanización del terreno muy plural y diversificada, en gran parte, por la poca o nula implicación del ayuntamiento en acondicionar los viales. Realmente el único control realizado por esta institución fue a través del pago del canon de las licencias9. El resultado de este peculiar proceso de urbanización, hasta la guerra civil, fue la consolidación de dos tipos de parcelas. El primer tipo eran fincas relativamente extensas para el recreo de sus moradores pensando en una población madrileña con poder adquisitivo mediano y alto (comerciantes, médicos, jueces, procuradores, militares, comisarios de policía etc…). Eran viviendas que solían tener dos plantes, extensas con huerto y lugares para el esparcimiento, lo que se llamaba corrientemente “hoteles”. Otros aprovecharon para construir restaurantes y lugares de ocio como el caso de Fuentelareina, en algunos casos se edificaron naves y almacenes colindantes con la vivienda.
7
. Fue avalista del republicano y vecino del barrio Juan Lozano Mingo, presentándose como el fundador del barrio de Peña Grande. Archivo Histórico Militar. Sumario Consejo de Guerra contra Juan Lozano Mingo, sumario nº 57339, legajo 3217. 8 . Ver M.F. Álvarez Orellana, p: 67 (1991). 9 Idem, p: 80
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Pero la gran mayoría de los casos apuntados para el término de Fuencarral fue la oferta de parcelaciones que ofrecían pequeños solares para una población con escasos recursos económicos, muchos de ellos que huían de la carestía del casco urbano madrileño y otros como emigrantes nacionales. Fueron construidas por ellos mismos, alineadas unas tras otras sin seguir una planificación urbanística coherente. En definitiva, el panorama urbano de los barrios de Fuencarral era bastante desolador. Las nuevas calles seguían un trazado caótico para enlazar con los ejes de comunicación ya establecidos como el camino del río que se convertirá en carretera de la Playa y la propia carretera de Francia. Con escasas o nulas dotaciones colectivas (escuelas, mataderos, fuentes, depósitos de agua, alumbrado, alcantarillas etc…), los barrios no eran homogéneos. Se podía hallar entre calle y calle, terrenos baldíos, un conjunto de pequeñas casas colindantes y más allá, de vez en cuando, hoteles más lujosos. El número de vecinos de los barrios fue aumentando entre 1920 y 1936. Una parte destacada de los más de 7.000 vecinos de Fuencarral en 1930 eran pobladores de estas barriadas con una característica social bastante generalizada: eran de condición obrera, muchos de ellos vinculados con la construcción. Por ello, podemos afirmar que entre el casco urbano tradicional de Fuencarral y sus nuevas barriadas se fue consolidando una cierta diferencia entre unos y otros. En una predominaba el modelo clásico de una población fundamentalmente agraria, jerarquizada y bastante cohesionada debido a sus ancestrales lazos familiares, vecinales y grupales. Este modelo de estructuración social se construyó, en gran medida, en torno a las relaciones contractuales que organizaban las contrataciones para la labor de las fincas. La gran mayoría de la población activa se veía involucrada en este tipo de relaciones. Los grandes propietarios, los labradores, necesitaban de pequeños propietarios y obreros para labrar todas sus tierras, los últimos en régimen de asalariados y los otros como arrendatarios mediante contratos. Éstos últimos trabajaban las tierras del arrendador a cambio de parte de la cosecha o en metálico. Por lo tanto, este tipo de contrato bastante extendido entre vecinos de la localidad creaba una red de buen entendimiento entre unos y otros, cada uno en su sitio de forma jerarquizada y supuestamente equilibrada. Como veremos a continuación, este modelo de organización interna tuvo sus implicaciones en las estructuras políticas locales durante la monarquía y la II ª República. Los grandes propietarios, algunos con diversificación de 9
ocupaciones (por ejemplo labrador y comerciante) solían ocupar los cargos de mando de la política local, transmitidos familiarmente. Pero lo importante a destacar aquí es que la red de relaciones contractuales entre arrendador, arrendatarios, patronos y obreros del campo estaba impregnada de lealtades políticas, más allá de los condicionantes ideológicos. Por ello, nos encontramos, en ese periodo, ante una comunidad local políticamente conservadora. Los acontecimientos que van a cambiar el panorama de Fuencarral entre 1930 y 1939 dejaron aflorar, de forma contundente, el conservadurismo de la localidad de Fuencarral, por un lado, y la emergencia rápida y contundente de las nuevas reivindicaciones progresistas surtidas sobre todo del seno de las barriadas obreras por otro lado.
B. Fuencarral en los años previos a la llegada de la IIª República.
El análisis de la composición de los miembros de las diferentes corporaciones municipales durante el periodo monárquico de Alfonso XIII nos puede aclarar la organización política local, dominada y controlada por la élite local, lo que más tarde calificarán los republicanos como “caciques”. La organización política local del periodo monárquico distaba mucho de ser plenamente democrática, al menos como la entendemos en la actualidad. Los vecinos que se presentaban a las elecciones municipales no solían hacerlo nominalmente con un partido político determinado. Eran todos monárquicos, más conservadores o más liberales, pero ninguno pertenecía a un partido político determinado porque, en esos momentos, era más importante el peso del nombre familiar que la adscripción determinada a una opción política. Esta degradación política estaba alimentada por una menguada participación real de los vecinos, debido a los condicionantes de la ley electoral para los municipios en vigor (la de 1907) que no otorgaba participación a las mujeres ni a los hombres menores de 25 años 10. En consecuencia, la escasa participación de los vecinos de Fuencarral y sus barrios reflejaba el pobre interés que podía despertar. Un gran sector de la 10
Ver entre otros autores Álvarez Tardío, M y Villa García, R. (2010)
10
población quedaba excluido del proceso electoral y percibían las elecciones como un mero tránsito de candidatos interesados en participar en la gestión municipal alimentando a una élite determinada. Determinados vecinos solían repetir en las diferentes elecciones municipales. Las tres votaciones anteriores a la dictadura de Primo de Rivera demuestran la relativa presencia de determinados miembros de la élite política local durante el periodo monárquico de Alfonso XIII.
Cuadro nº 1: repetición de cargos entre tres diferentes elecciones municipales de Fuencarral anteriores a la dictadura de Primo de Rivera Electos Melitón Asenjo Lozano Pedro Agüi González Lorenzo López Navacerrada Santiago Casero Estebal Cándido Agüi González Fidel Calvo Abad Leoncio Cabello Guiñales Gregorio Agüi González Catalino Asenjo López Juan Guiñales Soriano Virgilio Martín Ortiz Gregorio López Soriano Manuel Baena López Daniel López Otaduy Juan Crespo López Francisco Montero Magano
1914-1917 Alcalde concejal Concejal concejal concejal concejal concejal
1918-1920
concejal concejal Alcalde concejal concejal concejal concejal concejal concejal concejal
1920-1923 Alcalde Concejal Concejal
Concejal Concejal
Concejal Concejal Concejal
Fuente: Archivo de Villa de Madrid (AVM). Elaboración propia.
El cuadro anterior nos permite percibir la continuidad de determinados vecinos en las diferentes elecciones municipales del periodo monárquico antes de la dictadura de Primo de Rivera durante un periodo corto de nueve años pero sintomático. Se diferencian de los demás vecinos por ser potencialmente elegibles. Destacan por encima de los demás debido a determinados rasgos que les diferencian. Por ejemplo, muchos de ellos aportan un suplemento de garantía: sus apellidos relacionados con una tradición familiar vinculada a la ocupación de cargos políticos en el pasado. Por ello, si el abanico de periodos electorales hubiera sido más amplio en el 11
ejemplo de este cuadro, hubiera aflorado con mayor claridad este destacado elenco de miembros de la élite política local. El conjunto de los políticos locales de Fuencarral, a diferencia de otras poblaciones cercanas, no se acogió al llamado “encasillado” de la ley electoral de 1907. Éste consistía en un acuerdo entre los miembros de la élite política local para evitar la celebración de elecciones, en la medida que se presentaban tanto candidatos como puestos a cubrir. En el caso de esta localidad, siempre se presentaron más candidatos que puestos de concejales a cubrir, lo que demostraba cierta agilidad en el panorama político local. De hecho, una vez consumido el golpe militar de Primo de Rivera con el consentimiento del monarca Alfonso XIII, la nueva filosofía del gobierno apostó por una proclamada regeneración de la vida política, incluida la municipal. Para ello eliminó los partidos políticos del régimen monárquico anterior, con la única presencia de un partido, el fundado por el dictador, la Unión Patriótica. Todo aquel que quería participar en la política local como nacional debía afiliarse a dicho partido. Dentro del estigma de la regeneración prometida, la Unión Patriótica fue el hogar de muchos monárquicos que se reconvirtieron en su mayoría. Pero, a nivel local, el efecto de esta regeneración política fue muy diverso11. En nuestro caso, la llegada de la dictadura de Primo de Rivera supuso un cambio destacado en la dinámica de perpetuación de la élite política local. Muchos vecinos de Fuencarral abrazaron la filosofía del nuevo régimen y apostaron por afiliarse a la Unión Patriótica así como organizarse en el somatén, guardias armadas organizadas por el vecindario interesado en acabar con la delincuencia común y política. De hecho, durante esos años de dictadura se fomentaron rituales de bandera nacional como el celebrado el 1 de diciembre de 1927 con la compra por parte del somatén local de una bandera y de “la celebración de su fiesta de su entrega al mismo, acordando ayudar en lo pecuniario y con la asistencia de los señores concejales”12. El 23 de octubre de 1923, la comandancia de la guardia civil nombraba nueva corporación municipal según órdenes superiores del nuevo Gobernador de la provincia. La antigua corporación quedaba destituida y dicho comandante nombraba a los nuevos ediles municipales, eligiendo entre el nuevo grupo de vecinos entusiastas con los renovados tiempos 11 12
. Ver Fernández Suárez, R. et alt (2015). . Ver AV Libro de actos de la comisión permanente. Año 1927.
12
proclamados por el dictador. La peculiaridad de estos nombramientos de Fuencarral es que ningún edil del periodo anterior repitió cargo. Se desencadenó un cambio de élite tanto ideológica como económica ya que debían participar como concejales las personas más pudientes de la localidad, las que más ingresos registraban en contribuciones, al menos en la primera corporación, correspondiente a 1923.
Cuadro nº 2: nuevos ediles del periodo de la dictadura de Primo de Rivera
Nuevos ediles
1923-1924
1924-1926
Apolonio García Asenjo Gumersindo Tejedor Montero Prudencio Maderuelo Tomé Feliciano García del Pozo Lorenzo García García Gregorio López Navas Andrés Tejedor Ortuño Matías de la Fuente Tejedor Santiago González García Catalino Varela Sáez Jacinto Casero López Nicanor Sanz Lara Lorenzo López Lozano Ángel Clua Baños Juan Sanz Sanz Cesáreo Arroyo Martín Anastasio de Navas Montero Guillermo Pérez Agudo Pedro Calvo Pablo
Alcalde Concejal Concejal Concejal Concejal concejal Concejal Concejal Concejal Concejal
Concejal Concejal Alcalde Concejal
19261930 Concejal Concejal Alcalde Concejal
Concejal
Concejal
Concejal Concejal
Concejal
Concejal Concejal Concejal Concejal Concejal concejal Concejal Concejal Concejal
Fuente: AVM. Elaboración propia.
El único concejal que no comulgaba plenamente con la Unión Patriótica era Jacinto Casero López. Los ayuntamientos de este nuevo periodo permitían la presencia en su seno un representante del sindicato UGT como prueba del cierto entendimiento entre el dictador con la central sindical y el Partido Socialista. Era la voz de los obreros en los ayuntamientos. En nuestro caso,
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encontramos a dicho Jacinto Casero López quien tendrá, unos pocos años después, cierta relevancia en el campo republicano de Fuencarral. Durante el periodo de Primo de Rivera los ayuntamientos no eran elegidos por sus vecinos sino por el gobernador de la provincia. En los casi siete años de permanencia, se cambiaron dos veces los alcaldes pero esta sucesión de cargos no evitó la presencia de un buen puñado de concejales repitiendo a lo largo de los dos cambios sufridos durante este periodo, como el cuadro nº 3 demuestra. Lo cierto es que este ayuntamiento funcionó, sobre todo, con la presencia de la comisión permanente, órgano decisorio compuesto de tres personas: el alcalde, el primer y segundo teniente de alcalde quienes decidían sobre muchos aspectos de la vida cotidiana del pueblo y sus barrios. No se diferenciaron las decisiones municipales, a pesar de los cambios de personas en sus diferentes cargos, de la época monárquica anterior. En este sentido, el ayuntamiento siguió con su política de controlar el crecimiento urbano de las barriadas de su término municipal. Eso sí, controlar pero no tanto dotar de nuevas infraestructuras que se hacían cada vez apremiante debido al aumento de población. El cambio de propiedades rústicas a urbanas pasaba por su aprobación y cumpliendo con este derecho, el 27 de octubre de 1927 dicha comisión permanente aprobó “la parcelación de las fincas propiedad de Joaquín Reig, llamado colonia de Alfonso XIII en Valdeconejos y de Eugenio Rodrigo de su finca en la Malmea”13. Como se había hecho hasta este momento, los propietarios de fincas rústicas solicitaban su paso a finca urbana mediante su petición de parcelación. El incremento poblacional de las barriadas aumentó en importancia y sus consecuencias inmediatas debían ser solucionadas en esta comisión permanente municipal. Uno de los problemas era dar cuerpo a las nuevas barriadas con el fin de poner coherencia a las licencias de parcelación, tema de gran importancia ya que eran una fuente importante de ingresos para las arcas municipales. Por ello, el 29 de agosto de 1929, “se acordó hacer una nueva delimitación de barrios y delimitar el barrio de la Huerta del Obispo y Valdeconejos. También se aprobó determinar un nuevo barrio titulado las Manoteras, Valdevivar y Malmea agregándose provisionalmente Valdebeba”14.
13 14
. Ver AV Libro de actos de la comisión permamente. Año 1927. Idem. Año 1929.
14
Por ello, la conexión entre el ayuntamiento y los barrios debía pasar por la elección por parte del mismo de un alcalde de barrio que debía ser el nexo transmisor entre uno y otros. Esa elección salía del consenso de los propios miembros de la corporación, eligiendo a una persona afín a sus ideas e intereses. El 11 de julio de 1929, fue elegido como alcalde del barrio, Joaquín Reig, su vecino más predilecto puesto que fue su promotor mientras que un poco más tarde, el 29 de agosto del mismo año, fue elegido alcalde del barrio de Valdebeba, Enrique Prieto Barrio15. Sin embargo, estas delegaciones no fueron suficientes para paliar la falta de dotaciones elementales. Algunas se cubrieron con cierta rapidez como los mataderos, en concreto el existente en el barrio de la Huerta de Obispo, sujetos a tasas y controles municipales. Otras dotaciones que se crearon en los años 20 fueron para atender la educación a la población infantil, cada vez más numerosa en los barrios. En 1928, se acababa de construir el nuevo colegio en el barrio de Peña Grande. El 20 diciembre de dicho año, el ayuntamiento aprobó: “Que los muebles de las escuelas nacionales de la calle de la Paloma y El Pardo se destinen para la escuela de nueva creación en el barrio de Peña Grande. Y la escuela de la calle de la Paloma se reconvierta en casa de los maestros”16. Mientras tanto la iniciativa privada en aspectos educacionales se había introducido en los barrios en competencia con la oferta pública. En esos años, Enrique López Sánchez y su esposa Inmaculada Martínez de Leyva fundaron, en sus propias fincas, la iglesia y capilla titulada Inmaculada Concepción y san Leopoldo en dicho barrio con un añadido dedicado a escuela17. En esos años, tanto el casco histórico como sus barrios tenían la urgencia de adaptarse a los nuevos condicionantes provocados por aspectos demográficos. En los barrios, la escasa infraestructura como dotaciones municipales para mejorar las condiciones higiénicas básicas formaban parte de los problemas vecinales. Ello provocó peticiones como la del 29 de septiembre de 1928, en la que varios vecinos pidieron al ayuntamiento instalar luz eléctrica para la calle san Andrés del barrio de la Huerta del Obispo ante la inseguridad creciente existente y los problemas que ocasionan a los vecinos18.
15
Idem. . Idem. Año 1928. 17 . Ver AHD. Sumario consejo de guerra contra Agapito Cerrón Prior, sumario 60029, caja 3841. 18 . Idem. 16
15
La falta de respuestas municipales a sus demandas vecinales les obligó a buscar alternativas, una característica que generó a lo largo de esos años, un sentido colectivo de pertenencia a su barrio. En este sentido, la falta de asistencia médica fue una prioridad de las demandas vecinales. Por ello, el 14 de noviembre de 1929, a instancia de la comisión de fomento del barrio de Peña Grande se solicitó al ayuntamiento: “que se les imponga a los terratenientes del barrio un reparo a razón de 30 céntimos anuales para cada mil pies cuadrados que posean para pagar el sueldo de un médico para este barrio”19. La necesidad de médico para primeras urgencias y visitas obligadas a los vecinos necesitados fue una constante petición colectiva, paliada en parte por la presencia de varios médicos (incluido veterinario) con la aportación de un vehículo y chófer para trasladarse a los diferentes barrios. Mientras tanto en el casco urbano tradicional, las necesidades urgentes se centraban en modernizar las fuentes públicas donde parte de la población se abastecía, a pesar de que por el término municipal pasaban las conducciones de viajes de agua del Canal de Isabel II para Madrid. También se inauguraban nuevo grupo escolar como la que se realizó el 24 de mayo de 1928 para las necesidades educativas infantiles propias del casco urbano20 o fomentar infraestructurales culturales como la iniciativa municipal aprobada en sesión del 29 de diciembre de 1927 en la que “se aprueba suscribirse a la biblioteca popular Cervantes con 60 pesetas”21. Modernidad y tradición quedaban entrelazadas temporalmente en su destino local. La pujanza de Madrid hacia el norte de su término municipal empezó a transformar la fisionomía de los aledaños del casco urbano. Una de las grandes infraestructuras que se levantó en los años veinte fue el sanatorio hospital de Valdelatas, para enfermos pulmonares de la capital aunque el ayuntamiento de Fuencarral, al aceptar construirse en su dehesa municipal, había conseguido que “dicho sanatorio tuviera dos camas reservadas para vecinos de Fuencarral”22. La presión de Madrid en esta localidad se hacía patente, incluso en aspectos tan tradicionales como la festividad de la Virgen de Valverde, patrona de la localidad. Las quejas de los panaderos locales influyeron para que el ayuntamiento decidiera el 15
19
. Idem. Año 1929. . Idem. Año 1928. 21 . Idem año 1927. 22 . Idem. Año 1928. 20
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de abril de 1928 “se compre pan a las panaderías del pueblo”, y no a otras de fuera, para el reparto del pan y queso a los vecinos en dicha fiesta23. La experiencia política de la dictadura de Primo de Rivera se desmoronó a primeros del año 1930. La pretendida revitalización del dictador para este país no fue tal y perdió la confianza que el monarca Alfonso XIII había puesto en él. El nuevo gobierno del general Berenguer, planteado de forma provisional, prometió volver a los periodos monárquicos, con la vuelta de elecciones municipales previstas para el 12 de abril de 1931. Fue un tiempo de transición y de sobresaltos si pensamos en el impacto que provocó el intento fallido del golpe militar en Jaca en favor de la instauración de una República. Mientras tanto, los gobiernos municipales de la dictadura fueron apartados. El gobernador civil de la provincia volvió a nombrar nuevos candidatos para ocuparse de las tareas municipales. En Fuencarral, la nueva corporación designada por dicho gobernador fue nombrada el 16 de febrero de 1930. Fueron tiempos percibidos como provisionales. Podemos destacar que la elección de alcalde para este periodo fue problemática ya que durante el periodo de cuatro meses hubo tres alcaldes diferentes. El primer elegido fue Cesáreo Arroyo Martín el 16 de febrero de dicho año. No fue de mucho agrado, tal vez por su procedencia como concejal, del periodo de la dictadura. A los pocos días, dimitió y ocupó su cargo de forma provisional Ambrosio Agüi Prado. Pero, a su vez, éste renunció ya que había sido elegido juez, prefiriendo este cargo al de alcalde. Aceptada esta decisión, la corporación propuso como nuevo alcalde a Catalino Asenjo López pero, finalmente, el gobernador de la provincia elegirá como definitivo alcalde al veterano Melitón Asenjo Lozano. Esta nueva corporación municipal supuso un distanciamiento respecto a la corporación anterior de la época de la dictadura. En efecto, todos los nuevos ediles no habían participado activamente en la política local durante los años de la dictadura de Primo de Rivera y la mitad de ellos habían sido concejales del periodo monárquico anterior a dicha dictadura. Fue una forma de ratificar la vuelta a la clásica élite monárquica.
23
. Idem.
17
Cuadro nº 3: composición del ayuntamiento en 1930
Nombre y apellidos Melitón Asenjo Lozano Pedro Agüi González Santiago Casero Estival Catalino Asenjo López Juan Guiñales Soriano Manuel Baena López Juan del Pozo Martín Ambrosio Agüi Prado Epifanio Lozano Gamarra Domingo Navas Cabello
Antiguos cargos Alcalde 1914 a 1917 Concejal 1914-1917 Alcalde 1920-1923 Concejal 1914-1923 Concejal 1918-1923 Ídem Concejal 1918-1920 Sin cargos anteriores Ídem Ídem Ídem
Cargo Alcalde Concejal Concejal Concejal Concejal Concejal Concejal Concejal Concejal Concejal
Fuente: AVM. Libro de actas municipales 1930. Elaboración propia.
La permanencia en esta corporación tampoco estaba garantizada. Desde agosto de 1930 no aparecía a ningún pleno ni a ninguna reunión de la comisión permanente el teniente de alcalde Manuel Baena López que fue cambiado por Fidel Calvo Abad, veterano político local que había sido concejal desde 1914 a 1917 y alcalde entre 1918 y 1920. Esta corporación se mantuvo activa hasta las elecciones municipales, prometidas por el monarca después de tantos años sin ellas, del 12 de abril de 1931. Fueron unas elecciones especiales. Se presentaron muchos candidatos para ser elegidos concejales y por primera vez se notaba de forma notable la presencia de candidatos republicanos que como tales y organizados en partido se presentaban a unas elecciones municipales. De hecho, uno de los partidos republicanos que se presentaron a las elecciones fue el partido republicano Radical Socialista (PRRS) que fue el preferido de los vecinos afines al ideal republicano de Fuencarral y en cierta medida el aglutinador local de las aspiraciones republicanas. La introducción de dicho partido en esta localidad vino de la mano, fundamentalmente, de dos de sus vecinos: uno fue Juan Sanz Yuste que tenía 24 años en 1930. Era dependiente de un establecimiento comercial y el presidente de dicho partido mientras que el segundo fue un maestro nacional, Claudio Franco Angós. En 1930 tenía 53 años. Era natural de Fustiñana (Navarra) y trabajaba en la escuela nacional del pueblo. Recién afiliados a dicho partido republicano, organizaron un mitin de propaganda republicana en el pueblo de cara a las futuras 18
elecciones municipales. Como todos los mítines de ese año, fue presenciado por un miembro de la policía quien realizó un informe posterior al mismo y así fue presentado: “Relacionado con un mitin que celebró el partido republicano radical socialista el 20 de setiembre de 1930. Informe de la policía: Se celebró un mitin organizado por el partido republicano radical socialista en Fuencarral en el local de la calle doctor Bravo, 15 actuando de presidente Juan Sanz Yuste que reside calle Virgen de Valverde asistiendo unas 120 personas. Empezó hablando dicho presidente. Luego habló el maestro de Fuencarral Claudio Franco Angós luego Ricardo Rodríguez Bedia, luego Lucas Martínez, luego Pedro Matanza, luego Manuel Pocho Gil diciendo que el partido republicano radical socialista es un partido de orden. Juan Sanz Yuste es vecino de Fuencarral, dependiente, soltero, de 24 años, inició su mitin y luego el maestro del pueblo. Luego hablaron vecinos de Madrid”24.
C. La llegada de la República en Fuencarral Se presentaron 22 candidatos para 13 cargos elegibles. La mayoría de los candidatos se presentaron como candidatos a partidos tradicionalistas de ideología conservadora y monárquica. Otros lo hicieron como independientes aunque bajo esta ambigua definición eran realmente monárquicos sin definición partidista entre opciones conservadoras. Pero todos ellos eran en su gran mayoría nuevos candidatos que se presentaban por primera vez. Es como si entre las filas conservadoras, estas elecciones se hubieran presentado como un recambio entre sus filas. Finalmente se presentaron los candidatos al partido republicano Radical Socialista que se había postulado con interés en esos momentos en Fuencarral. En dichas elecciones imperaban las normas vigentes de la ley electoral municipal donde las mujeres ni los varones con menos de 25 años podían votar, lo que suponían una merma importante en participación realmente democrática. Por otra parte, los candidatos debían ajustarse a las normas establecidas: presentarse bajo las siglas de un partido autorizado, algunos de ellos de nueva creación, aunque otros tradicionales se habían reciclado. Pero lo importante, en estas elecciones, era la presencia de partidos republicanos. El pacto de los republicanos locales fue presentarse como republicanos a secas, sin especificar realmente si eran afiliados del partido 24
AHN. FC. ATM. Criminal. 149,exp 15
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republicano Radical Socialista de M. Domingo (PRRS), del partido de Acción Republicana de M. Azaña o del partido Socialista. Pero realmente entre los elegidos a concejal, había diferencias entre ellos. De los cinco concejales republicanos elegidos, tres estaban afiliados al PRRS. El más votado, Juan Gómez Casí, funcionario del ayuntamiento, estuvo afiliado a dicho partido desde 1930 y llegó a ser su presidente y también secretario “hasta su disolución en que pasó a afiliarse a Izquierda Republicana en 1935”25. Los concejales electos Pascasio Valdemoro Magano y Jacinto Casero López también eran miembros del mismo partido, el PRRS26. El cuarto concejal electo, Ignacio de Sistere Valero, según sus propias palabras, dijo que: “formó parte del ayuntamiento desde el 15 de abril de 1931 hasta el final de la guerra como republicano sin figura adscrita a ningún partido hasta abril de 1936…”27. El último concejal, Julián Gregorio Pola, se encontraba en la misma situación que el anterior citado, como republicano sin adscripción a ningún partido en 1930. Los ocho restantes concejales elegidos se dividieron en dos grupos. El más numeroso (seis en total) estaba adscrito a los monárquicos independientes exclusivamente mientras que dos eran miembros del Partido Agrario Independiente, un pequeño partido conservador. Los demás candidatos que se presentaron, sin conseguir cargo de concejal por obtener peores resultados, fueron Antonio Llarena Casado con 138 votos, Daniel López Otaduy con 137, Pedro Agüí Cabello con 137, Gerardo Baena Gracia con 84, Enrique Prieto del Barrio con 82, Dionisio García López con 81, Fernando Rodrigo de la Mata con 80, Eusebio Ranz Zúñiga con 47 y finalmente Genaro Rilo Jiménez con 45. La mayoría de estos candidatos no elegidos eran de ideología conservadora y monárquica excepto Gerardo Baena Gracia y Enrique Prieto del Barrio. En efecto, la mayoría de los candidatos eran monárquicos y conservadores pero es de destacar que entre los seis candidatos más votados había cinco representantes republicanos. Se consideraron los más votados. Sin embargo, esta situación no era favorable a los republicanos ya que del total de cargos de concejales (13 en total), ocho eran monárquicos o sea formaban la mayoría.
25
. AHD. Declaraciones de Juan Gómez Casí en su consejo de guerra. Sumario 53886, legajo 3900. . AV. Actas municipales. Abril de 1931. 27 . AHD. Declaraciones de Ignacio de Sistere Valero en su consejo de guerra. Sumario 16844, caja 440/7. 26
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Cuadro nº 4: resultados de las elecciones municipales del 12 de abril de 1931
Nombre y apellidos Juan Gómez Casí Jacinto Casero López Fidel Calvo Abad Julián Gregorio Pola Ignacio de Sistere Valero Pascasio Valdemoro Magano Epifanio Lozano Gamarra Vicente Agüi Agüi Feliciano García del Pozo Eduardo Crespo Guiñales Virgilio Martín Ortíz Constancio Agüi Marcos Nicanor Sanz Lara
Nº de votos 237 236 235 235 232 232 224 221 206 202 148 147 139
En representación de Republicano (PRRS) Republicano (PRRS) Agrario indep. Republicano Republicano Republicano (PRRS) Agrario indep. Monárquico Monárquico Monárquico Monárquico Monárquico Monárquico
Fuente: ARCM. Boletín Regional de la provincia de Madrid. Elaboración propia.
Con estos datos electorales especialmente delicados, el 15 de abril de 1931 se celebró una sesión extraordinaria del ayuntamiento para ratificar dichos resultados para dar luego inicio a la constitución del nuevo ayuntamiento. La situación estaba claramente revuelta ya que el día anterior, el monarca había abandonado el país y sus funciones, dejando el país y sobre todo a los monárquicos en una situación embarazosa. Se aprovechó la situación de vacío de poder para proclamar la República de forma provisional ya que las grandes y más importantes ciudades del país habían votado por los candidatos republicanos, aunque en el cómputo total, los monárquicos habían ganado por poco, sobre todo, por el voto rural. La complejidad de la situación provocó en el seno republicano la iniciativa para denunciar, en aquellos ayuntamientos con agrupación republicana donde habían ganado los monárquicos, los resultados electorales por si hubieran observado alguna irregularidad en el proceso de la votación y en su recuento28. En el caso de Fuencarral, la situación fue otra. Los republicanos locales se consideraron los ganadores morales de dichas
28
. Ver más detalles en Fernández Suárez, Roberto et al. (2015) para la provincia de Madrid.
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elecciones por estar entre los más votados. Hasta donde podemos saber de esta sesión del día 15 de abril de 1931, fue una sesión conflictiva29. En efecto, se constituyó formalmente el ayuntamiento bajo la presidencia del concejal electo de más edad, Fidel Calvo Abad con la presencia de los candidatos elegidos y los antiguos miembros de la corporación anterior. En ese momento, pidió la palabra Claudio Franco Angós, el maestro nacional republicano, en nombre y representación del PRRS y dijo “que implantada la República en España y considerando por muchas circunstancias la votación obtenida por los concejales monárquicos electos injusta, invitaba a dichos concejales que a su parecer no representan la verdadera voluntad popular, a que presenten las dimisiones de sus cargos en beneficio de su propia dignidad política y de la causa republicana”30. El discurso del maestro republicano era claro y contundente. La mayoría de los concejales ganadores de adscripción monárquica no podían seguir como concejales ya que el cambio radical sufrido con la proclamación de la República no les permitía “representar la verdadera voluntad popular” y por “dignidad política” debían dimitir para dejar paso a una comisión gestora provisional hasta que se solucionara este tema. Ante este dilema, el representante de los seis concejales monárquicos, Virgilio Martín Ortiz, lo tuvo muy claro. Manifestó lo siguiente: “presentaba su dimisión con carácter irrevocable de su cargo retirándose acto seguido del salón de actos”31. Sus demás compañeros de partido le siguieron y abandonaron la sesión. Esta situación anómala tuvo que ser denunciada por los concejales dimitidos, solicitando al gobernador civil de la provincia una solución a este problema que estuviera acorde con los resultados de las elecciones. Mientras tanto, hasta junio, siguió dicha comisión gestora con los concejales republicanos cuyo presidente era Jacinto Casero López. No sabemos los detalles de sus gestiones salvo algún apunte posterior como el referente a que hubo acuerdo para cambiar el nombre de determinadas calles de la localidad, pero poco más. En efecto, en la sesión del 28 de abril de 1931 se aprobó poner el nombre de una calle a los capitanes Galán y
29
. La información de las actas municipales que corresponden a dicha sesión hasta el 24 de junio de 1931, o sea algo más de dos meses ha desaparecido como si se hubieran arrancado las hojas correspondientes. De forma indirecta, se pondrá la poca pero importante información que se ha podía rescatar de esos días convulsos. 30 . AV. Sesión del 15 de abril de 1931. 31 . AHN. FC. Causa General, 291, expediente 13.
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García Hernández del barrio de Valdeconejos32, la plaza del pueblo como la plaza de la Constitución, la calle Fuente Chica como calle de la República aunque es probable que hubiera más cambios de calles aprobadas por esta comisión gestora. Entre abril y junio, durante estos dos meses, la tensión política aumentó en la localidad. Entre los miembros conservadores, había descontento por la forma en que fueron depuestos los seis concejales monárquicos y buscaron alternativas a la comisión gestora. Mientras tanto los republicanos, fuertes por el contexto nacional plenamente a su favor, gobernaban mediante la comisión gestora pero limitada al saberse provisional. No se fiaban, en realidad, de los componentes conservadores. En este sentido, la comisión gestora procuró conocer los movimientos de los vecinos conservadores. Ante reuniones nocturnas de los mismos, un miembro de la comisión gestora le pidió al panadero local Gerardo Baena Gracia, en esos momentos en la órbita del partido republicano Radical Socialista, que recogiera información de dichos movimientos a los guardias nocturnos de la localidad. Éste informó que “sorprendieron a los señores que a continuación se expresan, saliendo del domicilio de Pedro Calvo a las 12 de la noche y requeridos a que dijeran sus nombres contestaron que por supuesto pertenecían a esta localidad, que ya les conocíamos y para que conste firmamos la presente en Fuencarral a 19 de mayo de 1931. Sus nombres eran Virgilio Casero Crespo, Basilio de Prados, Raimundo Fernández, Catalino Montero, Carlos Santos, José Agüi, Manuel Martín Agüí, Tomás Asenjo, Florentino Galán Clúa, más dos señores que no sabemos sus nombres”33. En el mismo informe, Gerardo Baena Gracia también, según la información recabada, que “el somatén no entregó a la guardia civil más que 12 o 13 armas y que se reúnen por la noche en el bar “la terraza” donde existe una sociedad de recreo, la que aprovechan para conspiraciones monárquicas”34. Así las cosas, el gobernador civil de la provincia de Madrid comunicó a la comisión gestora que se crease nuevo ayuntamiento, con la condición que todos los concejales manifestaran su afiliación política, dando de esta forma por acabada la comisión gestora. En la sesión extraordinaria del 24 de junio de 1931, cumpliendo con la orden del gobernador civil, se reunieron los cinco concejales republicanos, los dos concejales del partido Agrario independiente y seis nuevos concejales que sustituyeron a los 32
. AV. Sesión de junio de 1936. AHGCE. PS. Madrid, 1355,227 34 Idem. 33
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monárquicos que habían dimitido. Estos seis nuevos concejales no podían presentarse como partido monárquico y lo hicieron como miembros del partido de M. Azaña, Acción Republicana. Todo parece indicar que la estrategia de los antiguos concejales dimitidos fue, en primer lugar, la de buscar su propio sustituto y en segundo lugar, afiliarse a un partido republicano reconocido. A modo de ejemplo, podemos citar el ejemplo del concejal dimitido Virgilio Martín Ortiz. Seis años más tarde, en plena guerra civil, los miembros del consejo municipal de esta localidad informaron a la justicia sobre su trayectoria. Decía dicho informe que “en los pueblos todos nos conocemos y este Virgilio Martín Ortiz fue durante la monarquía cacique máximo del pueblo y en las elecciones del 12 de abril de 1931 se presentó como concejal monárquico y como no saliera puso al hijo de tapadera, que él era en realidad el inspirador de la política de su hijo en los dos bienios”35. Su hijo era Manuel Martín Agüí y fue su sustituto como concejal en la sesión del 24 de junio de 1931. Años más tarde, en 1939, uno de los concejales monárquicos dimitidos, Constancio Agüi Marcos, dejaba claro la estrategia de este grupo para poder integrarse en el seno del ayuntamiento republicano (aunque hable de candidatura independiente, en realidad era de Acción Republicana): “ que fue elegido concejal del ayuntamiento propuesto por las derechas del pueblo a la cual le echaron abajo todos sus candidatos por presentarse como monárquicos y entonces fue propuesta una candidatura independiente pero integrada por personal simpatizante de Renovación Española en la que fue incluido Esteban Pérez Guiñales”36. Coincidiendo con esas fechas de finales de junio de 1931, se celebraron las primeras votaciones constituyentes a Cortes del periodo republicano que hasta el momento estaba gobernado por una República provisional. Con el viento a favor, la coalición entre republicanos y socialistas ofrecía una estabilidad para la República, los únicos en poder garantizarla ya que las fuerzas políticas de derechas estaban aún desarboladas por el impacto de la marcha del monarca al extranjero. Los resultados electorales fueron favorables para dicha coalición, siendo los resultados a la misma de Fuencarral como sigue.
35 36
. AHN. Fondos Contemporáneos. Causa General, 291, 13. AHD. Consejo de guerra contra Rogelio Pérez Gracia, sumario 112208, caja 2389/1.
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Cuadro nº 5: resultados de las elecciones generales a Cortes constituyentes de finales de junio de 1931 en Fuencarral.
Nº de electores
Nº de votantes
1.439
1.115
Candidatos de Izquierdas 5.126 votos
Candidatos de Derechas 1.961 votos
Fuente: Boletín oficial de la provincia de Madrid del 3 de julio de 1931. ARCM. Elaboración propia.
Cada elector votaba nominalmente a los seis candidatos del frente republicano socialista o a los seis candidatos conservadores. Hubo buena participación en relación a los potenciales electores y los resultados fueron claramente a favor de dicha coalición entre republicanos y socialistas. Una razón de más para entender en clave local las relaciones existentes entre los antiguos monárquicos locales reconvertidos en republicanos y los nuevos y pujantes republicanos de la localidad.
Cuadro nº 5: constitución del ayuntamiento en la sesión del 24 de junio de 1931.
Nombre y apellidos Catalino Montero Cabello
Cargo alcalde
Representación Acción Republicana Teniente alc. Ídem Teniente alc. Ídem Concejal Ídem Concejal Ídem Concejal Ídem concejal Partido Agrario concejal Ídem Concejal PRRS Concejal Ídem Concejal Ídem Concejal Ídem Concejal Republicano indep.
Manuel Martin Agüi Esteban Pérez Guiñales Tomas Asenjo Navas Domingo Agüi Cabello Apolinar López Lozano Fidel Calvo Abad Epifanio Lozano Gamarra Juan Gómez Casí Jacinto Casero López Pascasio Valdemoro Magano Julián Gregorio Pola Ignacio de Sistere Valero
Fuente: AVM. Libro de actas de sesiones. Elaboración propia.
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Las siguientes sesiones municipales fueron especialmente discutidas entre los dos bloques de concejales presentes: la mayoría conservadora pero ya oficialmente republicana y la minoría llamada radical socialista, aglutinada en torno al PRRS. Muchas propuestas de los conservadores fueron protestadas por la minoría. En la siguiente sesión del 26 de junio de 1931, el alcalde y su grupo propusieron aumentar el número de guardias civiles ante la creciente inseguridad reinante pero la minoría republicana “protesta aludiendo que existen otras prioridades en el pueblo necesarias y urgentes”37. Decisiones sensibles como la elección de alcalde de barrio eran igualmente protestada: “Se elige al nuevo alcalde del barrio de Valdeconejos: Genaro Rilo Jiménez y Juan Gómez Casi en nombre de su grupo protesta por ser este sujeto un monárquico el 12 de abril de 1931 que se presentó para concejal”38. A decir verdad, había cambiado el ambiente político en el ayuntamiento en relación a los tiempos pasados. Las protestas a determinadas decisiones estaban presentes como la ocurrida en la sesión del 3 de julio de 1931 en la que “se atiende a una numerosa petición de vecinos de Manoteras, Malmea y Valdebeba pidiendo la destitución del alcalde del barrio recientemente nombrado, Mariano de Mingo, pero el ayuntamiento acordó no destituirle con la protesta consiguiente de los concejales Pascasio Valdemoro e Ignacio de Sistere”39. En la sesión del 31 de julio del mismo año se presentó “una protesta mediante carta de unos vecinos del barrio de la Huerta del Obispo sobre la subasta del matadero del barrio realizado en 1929 donde piensan que se ha cometido irregularidades falseando los edictos y adjudicándola días antes a Juan Pérez y Pedro Criado”40. Pero, como era de esperar, una de las cuestiones que más se debatieron en las sesiones municipales de este primer periodo republicano fue la de la escasez de infraestructuras para el pueblo y sus barrios. Cambiaban los regímenes pero seguían los mismos problemas. En la sesión del 26 de junio de 1931, El concejal Julián Gregorio Pola propone “que haya luz y nuevas fuentes de agua en los barrios como la colonia de la Huerta del obispo, la colonia del Pinar, en Valdeconejos, en la colonia de santa Teresa y en Peña Grande”41. En la sesión del 3 de julio del mismo año, dicha minoría propone “instalar una nueva fuente en el barrio de la Huerta del Obispo”. También se atiende a una petición de un vecino presente en el salón de 37
. AVM. Libro de actas de sesiones. . AVM. Ídem. 39 . Ídem. 40 . Ídem 41 . ídem 38
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plenos que dice “que hay que acometer la principal tarea que es la del alcantarillado”42. En la sesión del 17 de julio, se acuerda en pleno “que se vigilen los estercoleros limpiándolos para evitar la aglomeración de inmundicias”43. Dos años después, en la sesión del 17 de mayo de 1933, se decide “que se limpien los vertederos de determinadas calles de los barrios”44. Igualmente se atienden en las sesiones municipales los problemas de infraestructura educativa, como en años anteriores. En la sesión del 24 de julio de 1931, los concejales de la minoría radical socialista Juan Gómez Casí y Julián Gregorio Pola “hablaron sobre la necesidad de abrir la escuela del barrio de la Huerta del Obispo”45. Así mismo, en sesión del 3 de mayo de 1933, se atendió el escrito “de la sociedad de vecinos del barrio de Valdeconejos solicitando una ayuda económica al ayuntamiento para el pago del alquiler de la casa donde se instale la escuela”46. La crisis económica surgida en Estados Unidos de América a finales de los años 20 empezaba a surgir sus efectos en este país. El combate contra el paro obrero se había convertido en una de las prioridades del gobierno republicano y dentro de sus posibilidades los ayuntamientos intentaron afrontar este problema aunque las soluciones adoptadas no convencieron a todos. La primera mención que se realiza en el ayuntamiento de Fuencarral fue en la sesión del 11 de octubre de 1931. Dos concejales, uno conservador y otro perteneciente a la minoría radical socialista, plantearon que “respecto al paro obrero en vista de las peticiones de los concejales Martin Ortíz y de Sistere Valero acordando se procure dar trabajo a todos los obreros parados vecinos de esta localidad llevando una lista de inscripción y por turno riguroso se les faciliten los oportunos volantes”47. En octubre de 1932, el ayuntamiento llevó a su pleno varias consideraciones en torno al paro obrero de la localidad. El concejal de la minoría radical socialista Ignacio de Sistere Valero “propone se construyan casa para obreros pobres para que las puedan pagar con cantidades módicas. Al mismo tiempo, pide que se cree una cooperativa obrera para facilitar el consumo para los obreros”. También solicitó “que se pase un socorro de 3 pesetas diarias a obreros que estén en paro. Si un obrero está
42
. Ídem . Ídem 44 . Ídem 45 . Ídem 46 . Ídem 47 . Ídem 43
27
en paro y no puede pagar su alquiler, que se impida su desahucio y no tenga que ir a los tribunales”48. Tan acuciante era el problema del paro obrero en la localidad y en sus barrios que obreros organizados en sindicatos procuraban dar soluciones al problema del paro. Se solicitaba que el ayuntamiento cumpliera con ciertas leyes orgánicas votadas por las Cortes como la de la llamada Reforma Agraria para paliar el paro rural y evitar los abusos que las comisiones paritarias entre obreros y empresarios no pudieron evitar. Así constaba: “se presenta un escrito de vecinos obreros en el que solicita al ayuntamiento que vigile que se de trabajo a los obreros del pueblo y no de otros pueblos colindantes y que se aplique la ley de Reforma Agraria para aquellos propietarios que no cultivan sus tierras”49. Una de las soluciones que más se llevó a cabo por parte de los ayuntamientos para luchar contra el paro obrero local fue gravar un 10 % sobre las fortunas más importantes de los vecinos para, de esta manera, afrontar obras de acondicionamiento de infraestructura urbana como calles, alcantarillado etc… dando trabajo a los parados. En Fuencarral, la minoría radical socialista planteó esta iniciativa con el gravamen del 10 % respecto a los ingresos ocasionados por los bienes comunales contratados desde años por la Junta de Labradores locales. Esta solicitud planteaba acabar o al menos atenuar un supuesto privilegio en manos de esta Junta de Labradores del pueblo que reunía a todos los propietarios más pudientes del pueblo. Desde esta Junta, se gestionaban los bienes comunales del ayuntamiento para provecho de la labranza (control de los arriendos en la dehesa de Valdelatas y otras tierras comunales, mantenimiento de los caminos etc…), tarea propia del ayuntamiento pero encomendado aquí a dicha Junta. La minoría radical socialista veía en esta Junta el cobijo de una élite que actuaba para sus intereses. Por ello, para evitar más desigualdad, en la sesión de 21 de octubre de 1931: “a propuesta de la minoría, se plantea que se municipalice la Junta de Labradores reivindicando de esta forma los derechos comunales”50. Un mes después, en la sesión del 20 de noviembre: “respecto a los bienes comunales y su gestión por parte de la junta de labradores, al plantear la petición de la minoría radical socialista de entregar un 10 % al
48
. Ídem . Ídem 50 . Ídem 49
28
ayuntamiento por ser bienes comunales hubo escándalo entre el público y se suspendió la sesión”51. La sesión no pudo acabarse por las tensiones que ocasionaron los debates en torno a esta cuestión. Una semana después, los ediles quisieron que quedaran en acta las palabras emitidas. “Que conste en acta las palabras que se dijeron en la sesión anterior: la minoría radical-socialista después de acordar juntamente con el resto de la corporación que no constara en acta las frases del señor Gómez Casí y del señor Agüi, solicita dicha minoría conste en la de hoy como así se hace: dichas frases fueron las siguientes: al llegar al debate sobre los bienes comunales el señor Gómez Casí en el ardor de la discusión hace manifestaciones bien a las claras expresivas de que al no querer imponer esa décima que se propone parece ser estar interesados los bolsillos de los señores concejales en el asunto de los bolsillos de los concejales agrarios. En este estado del asunto se dio la palabra el señor Pérez Guiñales diciendo a la presidencia que si no impedía el alcalde al señor Gómez Casí que continuase hablando en los términos expresados él se retiraría del local. A continuación pidió la palabra el señor Agüi, pidiendo a la presidencia, meta en el calabozo al señor Gómez Casí”52. En el juicio celebrado en marzo de 1932, declaró entre otros el concejal Esteban Pérez Guiñales diciendo “que el señor Gómez Casí dijo que parecía que estaban interesados los bolsillos de los concejales de Acción Republicana y Agrarios con los intereses de la Junta de Labradores, metiendo la mano en el bolsillo y de esta forma el público se alborotó…”53. Esta cuestión no llegó a solucionarse y finalmente en la sesión del 24 de septiembre de 1933 respecto a una propuesta para el acuerdo sobre la Décima del paro obrero, se votó la propuesta del concejal de la minoría radical socialista Pascasio Valdemoro para que se implante. Votaron 5 en contra y 4 a favor. La propuesta fue rechazada y en consecuencia, la minoría radical-socialista se fue del pleno en protesta por esta votación54. El papel destacado de Juan Gómez Casí como cabeza de la minoría radical socialista no fue bien visto por el grupo mayoritario. Su conocimiento del ayuntamiento por dentro por ser funcionario y trabajar en el mismo desde hace años le daba cierto protagonismo que se miraba con recelo por parte 51
. Ídem . Recogido en AHN. FC, ATM. Criminal. Este tema fue llevado al juzgado por calumnias por parte de los concejales de Acción Republicana contra Juan Gómez Casí. 53 . Ídem 54 . Ídem. 52
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de la mayoría. El propio Juan Gómez Casí, una vez elegido, solicitó en sesión del 10 de julio de 1931 “la excedencia como oficial 1º del ayuntamiento durante el tiempo que dure su mandato del pueblo como concejal pero el ayuntamiento dejó esta petición sobre la mesa para estudiarla”55. No es hasta la sesión del 19 de abril de 1932, una vez pasados los problemas relatados anteriormente, cuando se debatió el resultado de una comisión que se creó al respecto. Se presentó el dictamen como “destitución del cargo de oficial 1º por abandono del servicio” y fue votado a favor por los ocho concejales de la mayoría a pesar de que el secretario del ayuntamiento consideraba que según el reglamento de funcionarios públicos, solo se podía destituir por dos tercios del total de concejales. El secretario fue contundente: “no está ocurriendo con esta votación y por lo tanto no se puede adoptar en firme esta destitución”56. A pesar de ello, la mayoría consideró que los ocho concejales que votaron eran suficientes para cumplir esta norma y dio por bueno esta votación. El problema había estallado. En la sesión del 13 de mayo de 1932, se volvió a votar en contra del recurso interpuesto por el propio Juan Gómez Casí y se ratificó el acuerdo de la sesión del día 19 de abril pasado. El concejal se quedaba sin su trabajo. Un duro golpe para dicho Gómez Casí que a partir de ese momento cambió de estrategia: ya no figuraba como el cabeza del grupo minoritario sino que fue sustituido por otros compañeros suyos, quedando en un segundo plano. Durante esos meses conflictivos de las sesiones municipales solo hubo un acuerdo que fue aprobado por unanimidad entre todos. Se refiere a los problemas políticos que tuvo la República con un conato de intento de rebelión independentista por parte de un sector político catalán. Toda la corporación aprobó este texto : “Respecto al problema catalán, que se dirija un telegrama al Presidente de las Constituyentes expresando de que este ayuntamiento ve con complacencia el que la región catalana se la mande una amplia autonomía administrativa así como a otra región cualquiera que lo solicite pero que está en contra de toda idea que signifique merma de la soberanía nacional que solo es patrimonio del pueblo español así como también repulsa toda otra concesión que signifique quebranto o segregación del territorio hispano”57.
55
. Ídem . Ítem 57 . ítem. Sesión del 13 de mayo de 1932. 56
30
Presencia activa de los partidos y sindicatos Las actividades políticas y sindicales tomaron un impulso desconocido hasta ahora con la llegada de la República. La UGT que había sido permitida durante los años anteriores se reforzó a partir de 1931 así como el sindicato anarcosindicalista CNT, prohibido desde la dictadura de Primo de Rivera. Los trabajadores de Fuencarral y de sus barrios, los veteranos en esa época como Esteban Rodríguez Díez que lo era desde 1929 en su barrio de la Huera del Obispo, estaban afiliados a UGT pero desde su ramo profesional en Madrid ya que esta localidad, en esos años, no tenía centro local aún. Es realmente a partir de 1931 cuando surge la UGT local hasta ubicarse con su sede en la Casa del Pueblo y que pasará a llamarse más tarde “La Verdad”. Así lo aseveraba Ignacio de Sistere Valero donde afirmaba que era afiliado a la UGT desde 1928 y “cuando se fue al pueblo de Fuencarral y se formó la Casa del Pueblo, ingresó en UGT de nuevo en 1931”58. En cuanto a la CNT, fue en los barrios del pueblo donde empezó a desarrollarse en torno a los ateneos que se fundaron en esos años republicanos. La proximidad y buenas relaciones con el movimiento obrero en el barrio de Tetuán hicieron que se abrieron otros como el ubicado en el barrio de la Huerta de Obispo en la calle Mariano de Gracia o el del barrio de Valdeconejos, ambos ateneos libertarios fundados unos pocos años más tarde, en torno a la fecha de fundación de la CNT de Fuencarral como así aseveraba Félix González Díez: “era presidente de CNT de Fuencarral, organización que constituyó el declarante en mayo de 1936”59. Los vecinos de los barrios continuaron con sus reivindicaciones particulares y en cierto aspecto podían coincidir con aspiraciones políticas y sindicales. De hecho las mismas personas podían liderar a la vez asociaciones y partidos políticos o sindicatos. Uno fue Esteban Rodríguez Díez de la barriada de la Huerta del Obispo que dijo que “en realidad era presidente de una sociedad de vecinos completamente apolítica ya que en ella estaban inscritos vecinos de dicha barriada sin distinción de ideas con el objetivo de conseguir mejoras en infraestructuras como instalación de luz y traída de aguas”. Sin embargo, esta misma asociación se rebautizó al iniciarse la guerra civil como “Centro Obrero Antifascista del barrio de la
58
. AHD. Consejo de guerra contra Ignacio de Sistere Valero, sumario 16844, caja 440/7. . AHD. Ver consejo de guerra contra Félix González Díez, sumario 20058, legajo 5664. Según Antón Burgos, F.J. (2018) en “Los ateneos libertarios en Madrid (1936-1939)” en Gómez Bravo, G., el ateneo de Peña Grande (Valdeconejos) se creó en abril de 1936. 59
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Huerta del Obispo”60. También fue el caso de Julián Arriaga Bargueño que “fue presidente de la sociedad cultural que funcionaba en Valdeconejos”, pero al mismo tiempo líder político del barrio por el PCE61. Pero también existían sindicatos conservadores ligados con el ideal católico. El más importante era el llamado Sindicato Católico Agrícola. Aglutinaba a los labradores del pueblo y a los pequeños propietarios rurales. Según comentaba Gumersindo Tejedor Montero, era un sindicato que prestaba dinero, aperos, abonos y semillas a los pequeños agricultores de la localidad62. También los panaderos de la localidad estaban amparados por el sindicato católico como así lo afirmaba Francisco Gómez Casí “como panadero fue socio fundador en el sindicato católico en 1926”63. Respecto a partidos políticos afines al ideal republicano, sin duda el partido republicano Radical Socialista (PRRS) fue el aglutinador desde su fundación en 1930 de las aspiraciones republicanas en el pueblo y sus barrios. Fueron sus miembros fundadores quienes llevaron la batuta republicana, eclipsando a otros partidos que no se implantaron en el pueblo realmente hasta la disolución del PRRS. Muchos de sus afiliados eran, así mismo. socios de la UGT y una vez disuelto el PRRS, optaron a afiliarse a otros partidos sin seguir la huella política estrictamente republicana como fue el caso de Victoriano Rodrigo Laguna que como él mismo dijo: “estuve afiliado al partido Radical Socialista desde 1930 del cual fui vocal y afiliado al partido Comunista a partir de febrero de 1937…”64. En cuanto a los antiguos monárquicos y reconvertidos en republicanos, los concejales mayoritarios se afiliaron a dos partidos: el partido Agrario y sobre todo a Acción Republicana en 1931, dirigido por el presidente del gobierno Manuel Azaña. Pero, tras la crisis interna. que veremos a continuación entre los conservadores locales, se crearon otros partidos y movimientos ligados a la defensa del catolicismo aunque durante el periodo monárquico anterior existieron organizaciones sobre todo juveniles en la órbita del catolicismo organizado. Así lo aseveraba Julián Santos Ramírez, alias chato el habanero: “en 1918, ingresé en la organización llamada “el limbo” que aglutinaba a gente de derechas y católicos y después fui nombrado conserje del Círculo Tradicionalista”65. La llegada de la República provocó de la misma manera la presencia de partidos y 60
. AHD. Consejo de guerra contra Esteban Rodríguez Díez, Sumario 57924, Legajo 5555 . AHD. Consejo de guerra cotra Julián Arriaga Bargueño, Sumario 7782 , caja 2389 nº 2 62 . AHN. FC. Causa General, 253, expediente 8. 63 . AHD. Consejo de guerra contra Francisco Gómez Casí, sumario 66803, legajo 4569 64 . AHN. Ver consejo de guerra contra Victoriano Rodrigo Laguna, sumario 58599, caja 1088/12 65 . AHD. Consejo de guerra contra Julián Santos Ramírez, sumario 57598, legajo 6449. 61
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organizaciones conservadoras. Una de sus principales en Fuencarral fue Acción Popular existente a partir de 1931 y cuya presidente fue Mª Gloria Morales Martín avecindada en el barrio de Malmea. Compaginó esta dedicación con su vertiente católica combatiente siendo vocal de la directiva del grupo “los Cruzados de la Enseñanza Católica” con Fernanda Agüí Asenjo su vicetesorera y Josefa Aguado Martínez como fundadora del mismo así como miembro de la junta de “Acción Católica de la Mujer de Fuencarral” que pasó a llamarse más tarde “Confederación de Mujeres Católicas de España. Unión Parroquial de Fuencarral”66. En 1936, antes de iniciarse la guerra, Acción Popular tenía 80 afiliados67. Otro partido conservador destacado en esta localidad fue el partido llamado Círculo Tradicionalista con su rama juvenil siendo Francisco del Pozo, presidente de la Juventud Tradicionalista. Fundado igualmente en 1931, dicho Círculo era un centro activo de propaganda conservadora, ligado al ideal monárquico y católico. Supo atraerse a cierta juventud de Fuencarral que estaba encuadrada en grupos y colectivos bajo la consigna de su ideal. Fermín Prieto Domínguez así lo aseguraba: “Luego se organizó otra sociedad recreativa por parte de dichas juventudes católicas y tradicionalistas llamada “Ideal Unión” en 1934 siendo directivo de la misma”68. Isidro Bautista Calvo fue uno de sus miembros destacados. Él mismo comentaba: “era miembro de la Junta Directiva del Partido Tradicionalista. Fue iniciador con otros para fundar una sociedad con el carácter de baile que les servía para reunirse los Populares, Tradicionalistas y Falangistas donde celebraban mítines. Estaba esta sociedad subvencionada por los caciques del pueblo y recibía donativos de gente de derechas de Madrid. Trabajaba de sirviente en casa de los Llarena”69. Finalmente, parece que existiera un centro de Falange en el pueblo, muy cercano a los grupos de la derecha como Acción Popular o el Círculo Tradicionalista pero que todo indica poco relevante en relación a los demás partidos de derechas de Fuencarral. Según el vecino Irineo Varela López, aseguraba que “Falange tenía un centro así como el Círculo Tradicionalista”70.
66
. AHN. FC. Causa General, 233, exp 36. . Según Dionisio Arévalo del Real, ver AHD, sumario 726, Caja 28/20 68 . AHD. Consejo de guerra contra Fermín Prieto Domínguez, sumario 59597, legajo 4331 69 . AHN. FC, Causa General, 31, expediente 8. 70 . AHD. Consejo de guerra contra Irineo Varela López, sumario 58165, legajo 5764. 67
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La pluralidad de partidos y sindicatos no impidió que existiera un ambiente político cada vez más cargado y exaltado. A finales de 1933, se tenía previsto celebrar elecciones generales a Cortes, pero ya desde unos meses antes se palpaba un ambiente electoral o al menos propagandístico. Las derechas se recuperaron de la debilidad posterior a la marcha del monarca para rearmarse políticamente. Muchos de ellos apostaron por la militancia activa. En un ambiente tenso, teniendo en cuenta, la cercanía de las barriadas del término de Fuencarral cada vez más cercanas a las del norte de Madrid, la derecha procuró desplazarse en estos ambientes en teoría hostiles para realizar actos de propaganda. Uno de ellos fue bastante polémico y transcendió lo anecdótico. A finales de junio de 1933, se celebró un mitin organizado por el partido Tradicionalista en Fuencarral pero acabó envuelto en polémica como así lo aseveraron los concejales radicales socialistas: “Por la minoría radical socialista se denuncia los escándalos que ayer a la una de la madrugada estaban dando en el centro tradicionalista y por las calles diciendo frases contra el jefe de Estado”71. Un mes después, se celebró otro acto del Circulo Tradicionalista en Fuencarral. Esta vez los hechos fueron denunciados al juzgado. Declaró Consuelo Gómez Mollejas el 28 de junio de 1933, vecina de Madrid, “que fue al pueblo de Fuencarral en unión de jóvenes tradicionalistas denominadas “Margaritas” cuya finalidad es constituir un ropero para los pobres el cual ya está constituido en Madrid y en interés de constituirlo en Fuencarral. Que en el Círculo Tradicionalista de dicho pueblo la señorita Urraca Pastor dio una conferencia referente al ropero que estaban constituyendo en dicho pueblo”72. Otra persona que estuvo allí presente aclaró el motivo del acto. José Ramón de Bobadilla declaraba “que en su automóvil llevaba a la condesa de Rodezno y a otras señoras para asistir al mitin para la constitución de la asociación Femenina Tradicionalista en Fuencarral”73. Todo dentro de la normalidad hasta ese momento pero la vuelta a Madrid, pasando por el barrio de Tetuán ya fue problemático. Un testigo de dicho barrio, Francisco Uceda Pastor, declaró: “que pasaba por la avenida de la Libertad y al llegar a la casa de socorro vio que llegaba 4 coches y 2 autobuses y de allí descendían varios heridos. Se acercó por curiosidad y una señora del autobús dio un “Viva Cristo Rey”, contestando todas “Viva” y acto seguido los ciudadanos presentes contestaron con “Viva la República”, contestando las otras “muera”. La comitiva fue asaltada por individuos con piedras que estaban apostados 71
. AVM. Sesión del 16 de mayo de 1933. . AHN. FC. ATM. Criminal, 30, expediente:1. 73 . AHN. Ídem. 72
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cerca del hotel del Negro que esperaban la vuelta de la comitiva, incendiaron el coche de uno de ellos y acuchillaron las ruedas de los otros vehículos”74. Este suceso llegó hasta las Cortes. El diputado republicano Martín de Antonio elevó una queja al parlamento diciendo que: “con los sucesos ocurridos en Madrid, en el pueblo vecino de Fuencarral, donde se celebró un mitin de derechas, con arreglo al espíritu y la actividad política que estos elementos vienen desenvolviendo en estos últimos tiempos, trataban de convencer los carlistas a dicho vecino pueblo de las excelencias del credo tradicionalista y allí se presentaron dos camiones con jóvenes tradicionalistas que llevaban armas y municiones. Es un modelo nuevo de propaganda política que tenemos que estar tolerando los republicanos con una excesiva paciencia”75. La versión del diputado algo difería de las declaraciones de los implicados tradicionalistas: “Se celebró el mitin y a la salida comenzaron las provocaciones a los elementos liberales del pueblo, hubo los clásicos gritos de Viva Cristo Rey, a los cuales los republicanos respondieron como era lógico y natural con vivas a la Republica y entonces surgió la primera agresión de los carlistas. Los sucesos se vuelven a reproducir en las cercanías del hotel del Negro donde nuevamente ante los grupos que pacíficamente contemplaban el paso de los carlistas provocan estos a los elementos de izquierda con gritos de Viva Cristo Rey y se hace una descarga cerrada contra aquella muchedumbre pacífica”76. Aprovechó el suceso para criticar las nuevas formas de celebrar mítines por parte de los elementos tradicionalistas conservadores, imitando en su medida, los actos propagandísticos de los fascistas italianos: en grupo, armados, escandalosos y provocadores. Pero también aprovechó la ocasión para criticar al juez del partido judicial de Colmenar Viejo, el juez Royo Vilanova, por “sus pruebas de parcialidad un poco intolerable”77 en este caso y en los relacionados con la violencia política de los Tradicionalistas.
74
. AHN. Ídem. . Centro Documental de la Memoria Histórica. CDMH. Caja 1013, 23 76 . Ídem. 77 . Ídem. Dicho juez será noticia tres años después, en el verano de 1936, cuando fue arrestado en Fuencarral, procedente de Colmenar Viejo, y asesinado supuestamente por las milicias locales. 75
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Crisis en el seno conservador y en el republicano. Con este ambiente cargado, se iban sucediendo sesiones de plenos municipales conflictivos. En la sesión del 25 de junio de 1933, hubo cambio de alcalde. Catalino Montero Cabello no dio ninguna explicación sobre su renuncia a seguir como alcalde y para no perjudicar a su grupo mayoritario, acordaron intercambiar concejalías. El antiguo primer teniente de alcalde pasó a ser el alcalde mientras que Catalino Montero Cabello se quedaba como simple concejal. Fue elegido nuevo alcalde Manuel Martin Agüi con 7 votos y 6 en blanco, supuestamente los 5 de la minoría radical socialista más uno conservador, mientras que todos los concejales de la mayoría conservadora votaron a favor de Esteban Pérez Guiñales como primer teniente de alcalde78. Pero las turbulencias políticas en el seno conservador siguieron adelante. El segundo teniente de alcalde, Tomás Asenjo Navas, presentó su dimisión en la sesión del 6 de septiembre de 1933: “por discrepancias de carácter político con el resto mayoritario de la corporación”79. No sabemos cuáles fueron sus motivos estrictamente políticos pero sus compañeros no aceptaron su petición. Quedó desestimada por 6 votos contra 5. El ambiente político conservador de la localidad no estaba del todo apaciguado. El nuevo alcalde, Manuel Martín Agüí, quien fue uno de los artífices de la estrategia del cambio de los concejales monárquicos dimitidos en 1931 a otros concejales republicanos afiliados a Acción Republicana, dejó esta formación política, tal vez demasiado señalada. Se inscribió con los demás concejales de su grupo como “republicano independiente”, una definición muy criticada por las izquierdas del momento por considerar esta etiqueta neutra como el resguardo de los antiguos monárquicos en el nuevo régimen republicano. Fue realmente una especie de cambio en función de la situación política nacional que por esas fechas iba cambiando poco a poco de signo con el cambio definitivo a finales de dicho año con la victoria de la derecha en las elecciones a Cortes. Elecciones donde participaron por primera vez las mujeres y se bajó la edad para poder votar. Con la entrada de la CEDA en 1934 en el gobierno del partido Radical de Lerroux, los llamados republicanos independientes abandonaron esa supuesta neutralidad política y la mayoría de ellos se afiliaron a la CEDA, en concreto a Acción Popular el partido de Gil Robles. Éste fue el caso del 78 79
. AVM. Libro de actas. Sesión del 25 de junio de 1933. . AVM. Ídem.
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alcalde Manuel Martin Agüi quien se afilió a AP dejando de lado su republicanismo independiente. Un informe del Frente Popular de Fuencarral en diciembre de 1936 aseveraba que “dicho Manuel Martín Agüí estuvo afiliado a Acción Popular de Fuencarral con el número 82. Conocida su vida política no nos extraña que perteneciera a AP porque primero era de Acción Republicana porque gobernaba Azaña. Dice que por discrepancias con su partido se declaró independiente. Quedó demostrado que es un “corre-partido” y va al sol que más calienta (…) y le conceptualizamos como el Lerroux de Fuencarral”. El mismo Manuel Martín Agüi reconocía “que ha pertenecido a Acción Republicana y después de discrepancias con sus compañeros del ayuntamiento y de su partido, se quedó como republicano independiente”.
Cuadro nº 6: resultados de Fuencarral a las elecciones a Cortes (diciembre 1933)
Nº de votos candidatos de la derecha 8.315
Nº de votos candidatos de la izquierda 6.923
Fuente: Boletín Oficial de la Provincia de Madrid. Elaboración propia.
Manuel Martín Agüí, como alcalde, tuvo que tener en cuenta estas desavenencias en el seno de su grupo. Por ello, parece que tuvo una posición bastante flexible dentro de su conservadurismo. Tuvo gestos conciliadores con el ambiente republicano oficial. Por ejemplo, fue quien decidió cambiar el escudo monárquico de la fachada del edificio consistorial por el republicano. Incluso dos veces. Como el mismo dijo en 1937, “en lo que se refiere al escudo del ayuntamiento, lo que hizo fue mandar quitar el que existía de la Monarquía, poniendo otro de la República, que fue destruido por ciertos elementos que no puede precisar, por lo que por iniciativa suya, se volvió a hacer otro que costó 1.700 pesetas80”. Aunque los miembros del Frente Popular en 1937 de la localidad no opinaban de la misma forma: “si hubiera sido republicano de verdad, a los que rompieron el escudo de la República del Ayuntamiento,
80
. AHN. FC. Causa General, 288, expediente 46.
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los hubiera capturado, pero como eran de los suyos, no se molestó en buscarlos o mandar que lo hicieran, con interés81”. En su haber, dicho alcalde intentó demostrar, en 1937, que fue un buen gestor para el beneficio del municipio. Dentro de sus aportaciones, dijo que “empezó el alcantarillado solicitando dos créditos al Estado, que conseguió la luz para los barrios de la Malmea y Manoteras que no las tenían, aumentando las demás luces de las restantes barriadas”82. Esta relación de gestiones municipales indica que la población y sus barriadas seguían siendo deficitarias en cuanto a prestaciones urbanísticas, al igual que en los años 20 como hemos visto anteriormente. Mientras tanto, las desavenencias en el seno de la izquierda de Fuencarral empezaron con la solicitud de dimisión de Ignacio de Sistere Valero en la sesión del 4 de octubre de 193483. No sabemos cuales fueron sus motivos. ¿No tendría algo que ver con la huelga general anunciada para el 5 de octubre en todo el país, alguna desavenencia entre compañeros o manifestar su disconformidad al grupo mayoritario? Lo cierto es que en la siguiente sesión del 10 de octubre, cuando la huelga general que paralizó Madrid acabó con 21 muertos debido a los disturbios entre manifestantes y fuerzas del orden y más concretamente la manifestación del 7 de octubre en la vecina Colmenar Viejo que terminó con 5 muertos84, el único concejal de la minoría que asistió a la sesión fue Pascasio Valdemoro Magano sin saber oficialmente el motivo de la ausencia de los demás. Pero todo parece indicar que fue una manifestación de protesta por la situación que se hallaba el país y el pueblo de Fuencarral en esos días85. En el seno de la minoría radical socialista de Fuencarral todo parece indicar que existieron discrepancias. Una de ellas fue la presencia de Pascasio Valdemoro Magano en dicha sesión municipal sin la presencia de todos los demás compañeros. Por otra parte, respecto a la solicitud de dimisión de Ignacio de Sistere Valero, se trató el tema en dicha sesión. La causa de su dimisión fue aparentemente por “motivos de salud” pero su compañero Pascasio Valdemoro Magano se pronunció en contra de la misma con el apoyo de la mayoría conservadora86. 81
. AHN. Ídem. . AHN. FC. Causa General, 291, expediente 13. 83 . AVM. Libro de actas de sesiones. 84 . Ver en bibliografía: Los primeros proletarios. Los sucesos de la huelga general de octubre de 1934 en Colmenar Viejo. (2009). 85 . Según Pepi Baena López, los panaderos de la localidad, su padre Gerardo Baena Gracia entre ellos, hicieron huelga. Entrevista con el autor. 86 . AVM. Libro de actas de sesiones. 82
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Dicha mayoría aprovechó la sesión para criticar abiertamente aquella huelga general que había fracasado en Madrid para exponer sus pensamientos en boca del alcalde: “no se le habrá ocultado al ayuntamiento la gravedad que para la integridad de la patria y la firmeza de las instituciones republicanas ha supuesto el abortado movimiento revolucionario y la decisiva energía con que el gobierno legítimo y constitucionalmente formado ha sabido hacer frente a tales hechos, que caso contrario hubiera sumido a la España gloriosa en el más espantoso caos con grave peligro para la República que el pueblo espontáneamente se dio en uso de su soberanía por tal motivo y, por el entusiasmo y entereza con que el gobierno legítimo de la nación ha frustrado el descabellado movimiento, el Alcalde propone al ayuntamiento que por aclamación acuerdo se remita telegrama de felicitación al Presidente del Consejo de Ministros, de que el ayuntamiento está al lado hoy más que nunca de las autoridades y sus agentes para cuanto de esta corporación pudiera precisar la República y la patria unitaria”87. Este manifiesto fue aclamado por la mayoría conservadora pero la huella del fracaso de esta huelga general hizo mella entre los concejales de la minoría. Provocó entre sus filas cierta desafección e interés por su labor de concejales. De hecho, a partir de las siguientes sesiones municipales, no acudieron Juan Gómez Casí, ni Pascasio Valdemoro Magano hasta la sesión del 11 de enero de 1935, o sea tres meses después, bajo la fuerte crítica de los concejales de la mayoría por dicha ausencia. Mientras tanto, el concejal Ignacio de Sistere Valero no volvió a las sesiones hasta finales de mayo de 1935, una muestra de que entre algunos concejales de la minoría existió cierto malestar y desinterés. La desafección manifiesta de los concejales de la minoría por la política municipal fue una realidad hasta mediados de 1935 motivado por el golpe de la derrota de la huelga general de octubre de 1934. Pero los meses siguientes tampoco fueron relevantes ni las sesiones municipales sujetas a tensiones entre ambos grupos. Fue un periodo rutinario cumpliendo con funciones obligadas como aprobación de presupuesto y otras aprobaciones institucionales. Sin embargo, en la calle se sentía cierta tensión. De hecho, en 1933, ya había ocurrido un incidente violento con un importante trasfondo político en el barrio de Peña Grande. Existía en dicho barrio una vaquería cuyo propietario era Carlos Carazo Altozano. Era una explotación ganadera 87
. Ver AVM. Sesión del 10 de octubre de 1934.
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familiar donde también trabajaban sus hijos Mauricio y Felipe así como vaqueros y criados suyos como Ramón González Martín y Miguel Abascal Gómez. Según las declaraciones del primero, que fue más tarde, en octubre de 1934, “despedido y represaliado por dicho patrono”88, sabía que debido a un conflicto entre el hijo Felipe Carazo y dicho obrero Miguel Abascal, fueron el padre como sus hijos al domicilio de dicho obrero para ajustar ciertas desavenencias que acabaron con la muerte violenta del vaquero Miguel Abascal Gómez89. Cuando el vecindario se enteró, “se excitaron los ánimos de las personas de izquierda de la barriada y ostentaron contra las vidas de Carlos Carazo y sus hijos Mauricio y Felipe, saliendo huyendo velozmente hacia Fuencarral”90. Fueron en su búsqueda, “saliendo en su persecución varios elementos marxistas de la barriada donde resultó herido uno de los hijos en un brazo y detenidos fueron trasladados a Madrid”91. Este incidente que acabó en homicidio fue protestado y repelido en la barriada por vecinos de izquierdas ya que un obrero había sido asesinado por sus patronos, extremo suficiente para desencadenar un intento de linchamiento colectivo que fue evitado una vez los implicados llegaron a Fuencarral. Era evidente que la tensión política había subido de tono. De la misma manera, la celebración del 1 de mayo de 1935 acabó en conflicto y denuncias, lo que demuestra que el ambiente general del pueblo estaba crispado. Ese año, muchos vecinos y vecinas del pueblo se fueron a pasar dicho día a la dehesa de Valdelatas como un día festivo en el campo. A su vuelta, sobre las nueve de la noche, un grupo importante se concentró en la plaza de la Constitución, coincidiendo con la salida del ayuntamiento del alcalde Manuel Martín Agüí y demás concejales de la mayoría. Casi un centenar de personas se hallaban presentes, entre ellas la familia Crespo Pérez, es decir Constantino, sus hermanos Félix y Rafael, su hermana Maximina y su cuñada Josefa Herranz92. Todos ellos entonaban canciones como “La Internacional”, “El himno del Riego” cuando se encontraron con 88
. AHD. Consejo de guerra contra Ramón González Martín, Sumario 57858, Legajo 4443 . Para más detalles sobre este caso que acabó denunciado por la viuda de Miguel Abascal, Rosa Gómez Trueba y su caso defendido por la abogada y diputada Julia Álvarez Resano en CDMH. PS. Madrid, caja 870,expediente 24 90 . Ídem. 91 . Ídem. 92 . AHN. FC Audiencia territorial de Madrid. Criminal, 186, exp: 13. La defensa de Constantino Crespo Pérez se centró en que actuó bajo los efectos del alcohol y, por lo tanto, no fue consciente de sus actos. Extremo que los concejales conservadores negaron del todo mientras que los testigos a su favor destacaron que Esteban Pérez Guiñales provocó a la muchedumbre al exclamar “Viva la revolución social” para provocar que el público respondieran con vivas y, de esta forma, tener argumentos para llamar a la guardia civil y pedir la disolución de la concentración por alteración. 89
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los concejales conservadores. Éstos llamaron a la guardia civil y su capitán, Damián Chicharro Vega, declaró “que observó que de un grupo de personas que regresaban de celebrar la llamada fiesta del trabajo repartían frases de “viva la revolución social”, “viva el proletariado” y “mueran los burgueses”, frases que eran repetidas por algunos de los acompañantes, por lo que se dirigió hacia el grupo para advertirles debían cesar en sus voces, ofreciendo que el que las lanzaba era Constantino Crespo, cesando de momento en proferir las frases que quedan mencionadas, más habiendo transcurrido unos instantes volvió de nuevo a lanzar dichas frases y otras con gran escándalo de las personas que transitaban por aquel lugar”93. El alcalde y los concejales presentes les pidieron también que cesaran estos cánticos que perturbaban la tranquilidad de la plaza. Pero estas peticiones fueron contestadas fuertemente con insultos y forcejeo, destacando el encontronazo entre Constantino Crespo López y el concejal Esteban Pérez Guiñales que se insultaron mutuamente. La guardia civil separó a los dos grupos y, una vez tranquilizados los ánimos, el concejal Esteban Pérez Guiñales se fue a su domicilio. Pero al poco tiempo, Constantino Crespo Pérez “se dirigió al domicilio del señor Pérez en cuya puerta continuó con sus insultos y amenazas hacia él consiguiendo tras grandes esfuerzos que se marchase a su domicilio”94. Este incidente que acabó en el juzgado y con Constantino Crespo Pérez condenado a pagar una multa por escándalo del orden público e insultos y amenazas a la autoridad y en su defecto pena de prisión, fue una demostración de que el ambiente político estaba caldeado en la localidad. La celebración de una reunión municipal durante el 1 de mayo pudo ser considerada una especie de desagravio hacia las organizaciones sindicales y políticas implicadas ya que las propias de los concejales reunidos no participaron en dicha fiesta campestre.
93 94
. Ídem. . Ídem.
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La victoria electoral de Frente Popular y la llegada de la 2º comisión gestora al ayuntamiento
En febrero de 1936 en las siguientes elecciones a Cortes, la unidad de los partidos de izquierda bajo la denominación de Frente Popular ganaron las elecciones a la CEDA, conglomerado de partidos conservadores.
Cuadro nº 7: resultados de Fuencarral a las elecciones a Cortes (febrero de 1936)
Nº de votos candidatos del Frente Popular 11.693
Nº de votos candidatos de la CEDA 7.739
Fuente: Boletín Oficial de la Provincia de Madrid. Elaboración propia.
Comparando los datos entre las elecciones a Cortes de 1933 y 1936 observamos que el dato más significativo fue el aumento espectacular del voto para el Frente Popular que casi duplica los datos de 1933. El voto obrero fue mayormente captado bajo la estrategia unitaria del Frente Popular y su movilización fue un éxito. Por ello, una de las tareas principales del nuevo gobernador civil de la provincia, el socialista Carlos Rubiera, fue la de sustituir el gobierno municipal en manos de los conservadores por una comisión gestora provisional ya que se barajaba la posibilidad de convocar elecciones municipales (las primeras después de 1931) para el otoño de 1936. Esta política de destitución impuesta desde la esfera del gobernador civil afectó prácticamente a casi todos los municipios madrileños, incluido el de Fuencarral que no había sido especialmente significativo en cambios drásticos como en otras localidades. Se mantenía estable desde junio de 1931 con mayoría republicana conservadora o lo que realmente significaba para la minoría en la oposición, monárquicos reconvertidos en republicanos debido a las circunstancias. En la sesión del 3 de marzo de 1936 se tomó posesión de la nueva comisión gestora. El alcalde saliente, Manuel Martín Agüí, informó a los concejales presentes que había recibido un oficio del gobernador instándole a que diera posesión a dicha comisión. Dicho alcalde cumplió las órdenes 42
recibidas pero dejando claro que “el escrito del gobernador no es cierto puesto que él no tiene conocimiento de que los concejales que integran esta corporación hayan presentado la dimisión de sus cargos y menos habiendo sido elegidos por elección popular en 1931”95. La crítica soterrada del ya exalcalde hacia el gobernador civil dejaba claro que se había tomado una decisión arbitraria ya que no había dimitido ningún concejal conservador. “Según el alcalde saliente, el gobernador civil le ordenó por teléfono dar posesión a esta nueva comisión gestora que le ponía en su oficio”96. De hecho, los únicos concejales presentes en dicho acto de posesión eran los de la minoría. Los conservadores habían dejado solo al alcalde saliente como forma de protesta ante esta situación. Unos pocos días después, en la sesión del 9 de marzo, se configuró la composición de esta comisión gestora en la que salió elegido alcalde Juan Gómez Casí.
Cuadro nº 8: composición de la segunda comisión gestora (9 de marzo de 1936)
Nombre y apellidos Juan Gómez Casí
Cargos Alcalde
Francisco Vega Landrove Jacinto Casero López Ignacio de Sistere Valero Pascasio Valdemoro Magano Julián Gregorio Pola Ricardo Otero Trigo
1º teniente 2º teniente Consejero Consejero Consejero Consejero
En representación de Izquierda Republicana. IR IR IR PCE * IR IR PSOE
*Se afilió al PCE a partir de abril de 1936. Fuente: AVM. Libro de actas sesiones ayuntamiento. Elaboración Propia.
Si la primera comisión gestora municipal de abril de 1931 estuvo controlada por el partido Republicano Radical Socialista (PRRS), el partido republicano que más se implicó en Fuencarral, esta segunda comisión gestora estuvo ampliamente controlada por Izquierda Republicana (IR) que
95 96
. AVM. Sesión del 3 de marzo de 1936. Libro de actas. . Ídem
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se fundó en Fuencarral en 193497. En realidad, fueron los mismos que mudaron de partido cuando el PRRS se disolvió. Dichos concejales eligieron al nuevo partido de Manuel Azaña (IR) por lo que no se experimentó ningún cambio significativo, salvo la conversión de Ignacio de Sistere Valero al PCE y las entradas de Ricardo Otero Trigo por el PSOE y Francisco Vega Landrove por IR. Las dos comisiones gestoras fueron en su composición muy parecidas, recordando de paso que todos estaban afiliados a la UGT. 5 años después, esta nueva comisión gestora tuvo otra oportunidad para demostrar su capacidad en la gestión municipal. Era la segunda vez que un ayuntamiento era totalmente gobernado por representantes de partidos de izquierdas. Después del poco margen de tiempo que tuvo en la primera ocasión (entre abril y junio de 1931), esta vez sus representantes pensaron que iban a tener más oportunidades hasta las siguientes elecciones municipales previstas. De hecho, entre ambas comisiones, poco había cambiado. La primera decisión que tomaron sus miembros fue la de recuperar el agravio que, según ellos, había sufrido Juan Gómez Casí. Por ello decidieron “se aprueba que se reponga a Juan Gómez Casi en el puesto que ocupaba reconociéndole todos sus derechos como funcionario. Que se le reconoce su excedencia para ocupar el cargo actual, aspecto que no se contempló durante los años anteriores”98. Pero esta comisión gestora tuvo que enfrentarse a los problemas de infraestructura urbanística que necesitada en las barriadas de esta localidad. Tomaron decisiones para paliar estas deficiencias como “se aprueba la ampliación de las obras del alcantarillado propuesto por el arquitecto municipal” en la primera sesión del 9 de marzo. En la sesión del 16 del mismo mes se aprueba “colocar luces en el camino de Sanchinarro”. En la misma sesión se aprobó que: “que la calle Julián Besteiro del barrio de Manoteras sea empedrada a propuesta de Francisco Vega Landrove. Éste también propone se crean dos escuelas mixtas, una para el barrio de Manoteras y la otra en Valdebebas”. En la sesión del 25 de marzo, “se aprueba adoquinar la calle Indalecio Prieto del barrio de Malmea”. En la última sesión municipal, la del 15 de julio, antes del golpe militar se aprobó “que el ayuntamiento adquiera la casa de Julián Sanz vecino de Valdebebas para que sea escuela municipal”.
97
. AHN. FC, Causa General, 296, expediente 36. Fue exactamente el 14 de mayo de 1934 siendo uno de sus fundadores Plácido González Durantes. 98 . AVM. Libro de actas de sesiones municipales. 9 de marzo de 1936.
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Otro problema que esta comisión gestora tuvo que afrontar fue la de buscar soluciones para paliar del paro obrero de la localidad. Se recuperó lo que habían desestimado en su momento los republicanos conservadores, el gravamen de la décima sobre las rentas más altas de la localidad. Ignacio de Sistere Valero solicitó: “que se siga realizando el recargo de la décima sobre la contribución territorial e industrial de este término para este año 1936 para remediar el paro obrero”99. Pero también se siguieron otras posibilidades. En la sesión del 16 de marzo, se aprobó “solicitar a la diputación una subvención de 30.000 pesetas para llevar a efecto los primeros trabajos de la traída de aguas a este municipio como instrumento para paliar el paro obrero”. El fomento de la obra pública fue una de los objetivos para luchar contra el paro obrero. En este sentido, las carencias de infraestructura de la localidad y las barriadas podían solucionarse por esta vía. En este sentido, según los miembros de dicha comisión gestora, el control del paro, de sus listas y de la organización del empleo tenía que pasar a manos sindicales. En este caso, la UGT, el único sindicato existente en esos momentos, pretendió controlar este problema. Para ello, fue obligatorio sindicarse a dicho sindicato para poder optar a un trabajo ya que el control sindical de dichas listas le convirtió en una institución necesaria para la obtención del mismo. Para ello, esta comisión gestora: “se propone reorganizar el registro de colocación obrera de este ayuntamiento por parte de Ricardo Otero Trigo dando prioridad en ello a la Casa del Pueblo (UGT)”100. En ese sentido, dicho Ricardo Otero Trigo concejal por el PSOE pero también miembro de la ejecutiva local de la UGT se convirtió en un elemento clave en esta cuestión. También existieron iniciativas de otra índole que no fuera institucional para luchar contra el paro. Una de ellas fue la que se informó en la sesión del 1 de junio de 1936: “La escuela taurina de esta localidad, propiedad de José Roger Serrano, propone realizar una becerrada para fondos con el fin de mitigar el paro obrero”. Esta comisión gestora, igualmente, se preocupó por aspectos más simbólicos. Por ejemplo, el dar nombres a calles con el reconocimiento a personajes republicanos, temas simbólicos pero no exentos de polémica: “Ricardo Otero Trigo solicita cambiar la calle Virgen de Valverde por Luis de Sirval. Los demás concejales están en contra por entender una cuestión 99
. AVM. Ídem, sesión del 25 de maro de 1936. . AVM. Sesión del 19 de marzo de 1936.
100
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política detrás de esta solicitud que es que el periódico socialista criticó a la comisión gestora de cedistas enrolados a la República y ser unos cobardes por no firmar el cambio de calle solicitado”101. Pero no todo era polémico: “Ignacio de Sistere Valero pide se coloque en el salón de sesiones los retratos de los capitanes Galán y García Hernández como homenaje a su republicanismo así como el retrato de Luis de Sirval como víctima de la revolución de Asturias. Se pide las ampliaciones de dichas fotos a Alfonso el fotógrafo”. Los miembros de esta comisión gestora tuvieron que organizar las fiestas locales, las de la Virgen de Valverde de 1936. En la sesión del 18 de abril, “Ricardo Otero Trigo pide que para las fiestas del 25 de abril no se festeje ninguna clase de festejos y que se traslade dicha fiesta al 1 de mayo. Casero dice que debe conservarse dicha fiesta por ser tradición. Se vota y solo se queda con su voto Otero Trigo, los demás votan en contra de su propuesta”. Respecto al reparto de pan y queso entre los vecinos para esta festividad, todos los miembros acordaron eliminar este gasto por parte del ayuntamiento, con el voto en contra de Pascasio Valdemoro Magano por considerar que es una costumbre que debe ser mantenida102. Auspiciado por el triunfo del Frente Popular en las Cortes, se iniciaron nuevas opciones políticas locales. Ya sabemos que después del descalabro del PRRS, se creó la sesión local de Izquierda Republicana, su continuadora en Fuencarral. La UGT de Fuencarral que se había fundado en 1931 había experimentado un fuerte aumento debido a su posición clave en el control y organización del paro obrero mientras que el Partido Socialista se había fundado en ese tiempo sin poder concretar fecha de creación. En abril de 1936 se creó el Partido Comunista y su agrupación local llamada radio. En la sesión del 18 de abril, a instancia de Clotilde García García (esposa de Ignacio de Sistere Valero): “como secretaria general del subradio de Fuencarral del Partido Comunista solicita al ayuntamiento se le alquilase la casa de propios sita en la calle de la Paloma para instalar el centro social y lo mismo para la casa que dejó la guardia civil de la calle doctor Juan Bravo para secretarias del subradio. Se acuerda favorablemente por unanimidad”. Finalmente, a nivel sindical, es de destacar la fundación de la CNT de Fuencarral en esas fechas como así lo aseveró Félix González Díez “era presidente de CNT de Fuencarral, organización que constituyó el declarante en mayo de 1936”103. 101
. AVM. Sesión del 18 de abril de 1936. . Ídem 103 . AHD. Consejo de guerra contra contra Félix González Díez, sumario: 20058, legajo: 5664. 102
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Lo cierto es que las fuerzas políticas de izquierda de la localidad se vieron reforzadas después de las elecciones ganadas por el Frente Popular. Se hicieron fuertes y quisieron ganar la batalla de la propaganda en la calle. Cualquier ocasión era buena para realzar el ideal de izquierdas como el mitin organizado solo dos días después de la victoria del Frente Popular. Al quedar liberado el líder asturiano de la huelga de octubre de 1934, Ramón González Peña, se realizaron actos de homenaje como en Fuencarral. “Unos pocos días después de dichas elecciones, y liberado el célebre González Peña, los vecinos de Fuencarral organizaron una manifestación en honor del mismo en las que Ricardo Otero Trigo se destacó”104. Al calor de esa victoria, los espíritus más exaltados tuvieron oportunidades para demostrar su poderío ante los demás. El objetivo fue la sede del Círculo Tradicionalista: “Que en el asalto de que fue objeto el Círculo, en febrero de 1936, Julián Santos Ramírez permaneció en su puesto, tomó parte en la defensa rechazando a los atacantes y poniendo su vida en peligro”105. Julián Santos Ramírez era el conserje de dicho Círculo en 1936, de ideas conservadoras pero con una vida convulsa durante los años posteriores106. Pero el aspecto más importante a destacar a nivel político de este periodo fue la dimisión solicitada por el alcalde Juan Gómez Casí. Más interesado en recuperar su puesto de trabajo que en continuar de alcalde, solicitó su dimisión a dicha comisión gestora y sus miembros acordaron: “no admitir la dimisión como alcalde de Juan Gómez Casi para volver a su puesto de oficial de secretaria ya que considera incompatibles ocasionándole perjuicios irreparables”107. Quien había sido el miembro más destacado de la comisión gestora y del grupo republicano en el ayuntamiento no quería seguir en funciones de alcalde, lo que provocó, sin duda, desconcierto entre los demás miembros de dicha comisión. De hecho, no aceptaron su dimisión y ante esta situación de bloqueo, tuvo que intervenir el gobernador civil para comunicar a la comisión gestora que debía aceptar la dimisión del interesado al mismo tiempo que le recordaba que la comisión gestora debía aumentar a 13 miembros, el número que le correspondía por tamaño de la localidad. Acto seguido, se reformó la composición de la comisión gestora.
104
. AHD. Consejo de guerra contra Ricardo Otero Trigo, Sumario 59155, Caja 2063/13. . AHD. Consejo de guerra contra Julián Santos Ramírez, Sumario 57598, Legajo 6449 106 . Ver el apartado dedicado a los protagonistas y en concreto al propio Julián Santos Ramírez. 107 . AVM. Sesión del 18 de abril de 1936. 105
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La victoria electoral del Frente Popular provocó entre los conservadores cada vez más radicalizados una reacción extrema beligerante que fue contestada por extremistas de izquierdas. La violencia política se fue polarizando al mismo tiempo que aumentando en grado. Los rumores del golpe militar estaban a la orden del día. Mientras tanto, a nivel local, también aumentaba la tensión. Sabemos, por declaraciones posteriores de 1939, que los conservadores de Fuencarral hicieron acopio de armas, aspecto a tener en cuenta a la hora de valorar lo que sucedió a partir del 18 de julio. El vecino Patricio López Guiñales declaraba en defensa del acusado Julián Santos Ramírez, un conservador que participó en tareas de vigilancia con los republicanos durante la guerra: “Pues la demostración de la confianza que tenían en él los miembros directivos de la Comunión Tradicionalista es que desde antes de la guerra tenía armas entregadas por la Directiva y empezado el movimiento no denunció a nadie ni dijo quiénes eran los que tenían las armas ni facilitó los nombres de los miembros del comité” .
Cuadro nº 9: nueva comisión gestora desde el 18 de abril de 1936
Nombre y apellidos Francisco Vega Landrove Pascasio Valdemoro Magano Jacinto Casero López Ignacio de Sistere Valero Julián Gregorio Pola Ricardo Otero Trigo Julián Munilla Fernández
Cargo Alcalde 1º teniente 2º teniente Consejero Consejero Consejero Consejero
representación IR IR IR PCE IR PSOE PSOE
Fuente: AVM. Libro de actas sesiones ayuntamiento. Elaboración Propia
El posible uso de las armas escondidas en dicho Centro Tradicionalista nos es desconocido pero al menos en el siguiente caso, sabemos que las armas estaban preparadas para la autodefensa en estos tiempos turbulentos. En 1939, declaró, ante el juez militar franquista, Mariano de la Fuente, hermano de Zenón que: “pocos días antes del movimiento y por hallarse perseguido mi hermano Zenón de la Fuente y más tarde asesinado, el entonces jefe de Falange de esta villa proporcionó a mi hermano una pistola. Para entregársela subieron al centro tradicionalista de esta villa 48
mi hermano acompañado del jefe de Falange Francisco del Pozo y del falangista Benigno Tejedor”108.
D. En los primeros momentos tras el golpe militar: verano y otoño de 1936.
A partir del 18 de julio, todo se precipitó. Los primeros días del golpe militar en Madrid estuvieron llenos de expectativas a la espera del desenlace del reducto militar insurgente en el cuartel de la Montaña. Fueron unos pocos días de incertidumbre que no impidieron que los responsables de la comisión gestora del Frente Popular de Fuencarral tomasen el control de la situación en la localidad y en sus barrios.
1. Control local para el mantenimiento del orden Conscientes de que existían vecinos y locales con armas, una de las preocupaciones de la comisión gestora fue crear un servicio de orden que controlara la situación. No se podía contar con los agentes del cuartel de la guardia civil de la localidad ya que se habían retirado y concentrado, el 17 de julio, en la capital en previsión de un acontecimiento violento previsto por el gobierno109. Cada partido y sindicato de la localidad y sus barrios contaron con sus propios afiliados para engrosar las filas de sus milicias. Fueron ellos los que procuraron controlar la situación caótica que había sumergido el golpe militar en la capital y en esta localidad. Para ello les armaron con fusiles que cada partido y sindicato consiguieron por su cuenta. Por ejemplo, el afiliado a Izquierda Republicana de la localidad, Roberto Loné Cebrián, fue uno de estos milicianos. Se le asignó el control del ayuntamiento: “se encontraba de guardia en el ayuntamiento (…) que dicha guardia la había nombrado Izquierda Republicana”110.
108
. AHD. Consejo de guerra contra Irineo Varela López, Sumario 58165, Legajo 5764 . Ver Fernández Suárez R. y otros (2015) 110 . AHD. Consejo de guerra contra Roberto Loné Cebrián, Sumario 58479, Legajo 5634 109
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Los sindicatos UGT y CNT así como los partidos Izquierda Republicana, Partido Socialista, Partido Comunista y sus Juventudes JSU movilizaron a sus afiliados, incidieron en la conversión de sus militantes en milicianos armados y organizaron el control de las calles de la localidad y de sus barrios para mantener el orden. En este contexto diversificado era preciso coordinación que estuvo en manos de la comisión gestora en el ayuntamiento que se había convertido en uno de los centros más importantes del nuevo contexto urbano de Fuencarral después del 18 de julio. Fue la comisión gestora que tuvo el peso, en esos momentos difíciles, de la coordinación de todas estas fuerzas políticas y sindicales que a su vez recibían órdenes desde sus propias directivas. Por ello debemos entender que la mayoría de las decisiones que se tomaron en esos momentos fue en el seno de esta comisión gestora ya que en ella estaban presentes las figuras más importantes de aquellos partidos y sindicatos que se decantaron por defender la República.
2. El incidente con el regimiento de transmisiones de El Pardo El 21 de julio, en pleno proceso de coordinación, la comisión gestora municipal reconvertida, al menos formalmente, en comité del Frente Popular estaba aún en este proceso cuando ocurrió la huida del regimiento de transmisiones de El Pardo. Una vez los cuarteles sublevados como el de la Montaña y Campamento se habían rendido, los de El Pardo prepararon su fuga para alcanzar el puerto de los Leones y pasarse a la zona controlada por las tropas franquistas. Para ello tuvieron que pasar por Fuencarral para alcanzar la carretera hacia Colmenar Viejo y Hoyo de Manzanares111. Salieron del cuartel unos 30 camiones repletos de soldados “cruzándose con numerosos coches ligeros con milicias, engañándoles como habían hecho en El Pardo donde inclusive dieron vivas a la República y Frente Popular y levantando el puño”112. Los milicianos de Fuencarral estuvieron involucrados en la caza y captura de dichos militares. Uno de ellos, Rafael Crespo Sanz alias sietepañuelos, comentaba que: “recuerda que en los primeros días salieron con otros muchos milicianos del pueblo con una caravana de 20 camiones que pasó por este pueblo cargados de milicianos de Madrid a combatir a los oficiales del regimiento de transmisiones de El Pardo por haberse sublevado. Llegaron hasta Marmota y El Caballar donde se bajaron todos 111 112
Ver más detalles en Fernández Suárez, R. y otros (2015), pp:199 y siguientes Ídem, p: 205.
50
y se desplegaron para combatir a dichos oficiales en combate por la sierra y luego regresaron a Fuencarral y los camiones siguieron su camino hacia Madrid”113. Otro miliciano de esta localidad, Pedro Varela Magano, apuntaba al respecto: “el 21 de julio de 1936 se hallaba en la plaza del pueblo sobre las 10 horas y vio pasar por la carretera de Francia que cruza la localidad muchos camiones cargados de milicianos y guardias de asalto con 2 carros blindados y momentos después se enteró por rumores que el regimiento de transmisiones de El Pardo se había sublevado y que se dirigían a Madrid a combatir a las milicias del gobierno rojo, viendo que los camiones pararon todos a la salida del pueblo y se dirigió a ellos y montó en uno de ellos en el momento de echar a andar hasta Colmenar Viejo donde pararon los camiones una media hora enterándose que los militares de El Pardo se habían internado en el castillo de Manzanares donde se dirigieron y al llegar al castillo hicieron alto y se organizaron por grupos en orden abierto para combatir a los militares sublevados los cuales se encontraban en la sierra atrincherados entre las piedras. Según iban avanzando unos 3.000 hombres que componían estas fuerzas hacia los sublevados, al llegar el declarante a un puesto de tirador vio que unos milicianos traían a unos 18 o 20 oficiales de los sublevados y que sobre las 19 horas de este día, una vez sofocado el movimiento, regresaron a Fuencarral”114. Estos dos ejemplos demuestran que los milicianos de Fuencarral no estaban del todo organizados y preparados para coordinarse con las demás milicias que se unieron para luchar contra este contingente militar de El Pardo. Estos testimonios aclaran que se encontraban en la plaza y con otros más milicianos de la localidad subieron a los camiones que subían a luchar, enterándose de lo sucedido en el momento. Todo parece indicar que se unieron a los demás como un acto espontáneo, incidente que demostró una cierta descoordinación del bando republicano.
3. Las milicias en acción Poco a poco, una vez Madrid enteramente en manos del bando republicano y con una urgencia por defender las cumbres de la sierra madrileña, la localidad quedó en manos del comité del Frente Popular. Con unos vecinos conservadores encerrados en sus casas, otros escondidos en Madrid o 113 114
. AHD. Consejo de guerra contra Rafael Crespo Sanz, sumario 57105, legajo 4207. AHD. Consejo de guerra contra Pedro Varela Magano, sumario 59574, legajo 3537.
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huidos a la zona franquista, los demás continuaban con sus tareas diarias del campo mientras que los demás involucrados con la República ingresaron en las milicias. El orden de la vida cotidiana de la localidad quedaba en manos del comité del Frente Popular. Lo más urgente fue crear las milicias locales capitaneado por su propio comité. Desde los primeros días estuvo funcionando bajo la supervisión del comité del Frente Popular o en su defecto por el propio alcalde Francisco Vega Landrove. Los comentarios del miliciano Miguel Moreno Soriano alias bigüela respecto a las milicias locales son los que más información proporcionan respecto a los inicios de las mismas. Dijo que: “fue sargento del comité de milicias desde agosto de 1936 hasta septiembre de 1936 y ese comité le componían Hilarión Chicharro, Vargas por el partido comunista, Cerrón por el PS, José Colmenarejo por UGT y él mismo. Su misión era organizar las milicias”115. A tenor de esta información, en este comité estaban representados todos los partidos y sindicatos salvo Izquierda Republicana. Hilarión Chicharro Vega, hermano del comandante del puesto de la guardia civil en Fuencarral en 1935, “estaba afiliado a la CNT y en agosto de 1936 se presentó voluntario en las milicias de Fuencarral”116. José Colmenarejo Pérez y Miguel Moreno Soriano representaban a la UGT mientras que Agapito Cerrón Prior lo hacía por el Partido Socialista. Finalmente por el Partido Comunista se encontraba Jesús Vargas Tapia. Parece que Izquierda Republicana se quedó algo paralizada en esos primeros días ya que sus militantes locales que se inscribían voluntarios para las milicias tenían que hacerlo fuera como el caso de Constantino Crespo Sanz que: “al estallar el movimiento se afilió al batallón de Izquierda Republicana en la calle Recoletos, 3 de Madrid, permaneciendo en este batallón hasta el 24 de septiembre de 1936”117. Un informe posterior, de finales de octubre de 1936, relataba la formación de las milicias de Fuencarral. En él aparecen otros nombres diferentes de la constitución del comité de milicias en agosto de 1936 lo que parece indicar la gran movilidad que existía en esos momentos. Está elaborado por el Comité Central de milicias de esta localidad e informa que: “Las milicias que actualmente figuran en el cuadro de nóminas están distribuidas en: El frente de Somosierra con En la localidad y su término con
105 hombres 59 hombres en total 164 hombres
115
. AHD. Consejo de guerra contra Moreno Soriano, sumario 58010, legajo 4589. . AHD. Consejo de guerra contra Hilarión Chicharro Vega, sumario 111459, legajo 7032. 117 . AHD. Consejo de guerra contra Constantino Crespo Sanz, Sumario 9038, Legajo 4518. 116
52
Distribución de las milicias locales: Comité central de milicias
5 hombres
Comité central de investigación
5 hombres
Comité central de abastos
5 hombres
Vigilancia de la localidad
15 hombres
Término municipal: Barrio Peña Grande
6 hombres
Barrio Largo Caballero
4 hombres
Barrio Valdeconejos
5 hombres
Barrio Malmea
5 hombres
Barrio Manoteras
4 hombres
Barrio Valdebebas
5 hombres
Armamento disponible en la localidad y su término: Fusiles
67
Mosquetones
6
Escopetas
10
La conveniencia de constituirse estas milicias es por tratarse de un pueblo de significación reaccionaria y por consiguiente no debe abandonarse la vigilancia en ningún momento y a juicio de este comité cree que sería necesario aumentar en 20 milicianos más. Se hace constar en esta propuesta que por todos los representantes de las distintas organizaciones y partidos políticos se acepta el reciente decreto publicado en la gaceta referente a la militarización de las milicias. A 31 de octubre de 1936 Firma por el ayuntamiento : Francisco Vega Landrove Por Izquierda Republicana: L. Sáez Por el PS: Julián Munilla Fernández. Por UGT: Maximino Santos Ramírez Por el comité central de milicias: Esteban Rodríguez Díez 53
Por el radio comunista: Manuel Gallego118. Cada miliciano que ingresaba cobraba 10 pesetas diarias, un sueldo digno que pudo atraer a unos cuantos teniendo en cuenta si estaban en esos momentos en paro o en huelga como los albañiles de Madrid desde unos días antes del golpe militar. Encuadrados por sus propios partidos y sindicatos, hacían guardias en los lugares que se consideraban más sensibles como el ayuntamiento, centro neurálgico del Frente Popular. Pero también hacían guardias en turnos a las carreteras, nudos de comunicaciones hacia otras localidades como El Pardo, Colmenar Viejo, Alcobendas etc…, viajes de agua, central telegráfica, edificios incautados y caminos rurales. Por ejemplo, Juan Gómez Casí comentaba que: “en agosto de 1936 estuvo haciendo servicios como miliciano para vigilar las líneas telefónicas desde el hotel del Negro hasta Colmenar Viejo”119. Una de las decisiones del momento del comité del Frente Popular en relación a la seguridad fue ocupar el interior de la iglesia parroquial de esta localidad para dedicarla a cárcel una vez que los calabozos del ayuntamiento ya eran demasiado pequeños para tantos arrestados. Tanto en los calabozos como en la iglesia, se interrogaban a los detenidos y si sus cargos eran contundentes a los pocos días se los llevaban a la Dirección General de Seguridad en Madrid. Otros se quedaban por falta de pruebas importantes hasta que quedaban libres no antes realizando trabajos sobre todo relacionados con fortificaciones como trincheras y refugios. Uno de ellos, el vecino de san Sebastián de los Reyes, Lorenzo Esteban Navacerrada: “detenido el 30 de octubre de 1936 llevándole conducido por las milicias de Fuencarral y preso a un cuarto de la iglesia que hacía de cárcel en donde a la entrada aparecía el lema: “Fascista, si no declaras ya sabes lo que te espera”120. El vecino de Fuencarral, José Calderay Morilla, llevaba 11 años retirado como sargento de la guardia civil. Para no perder sus haberes y cumpliendo con una orden ministerial, ingresó en las milicias locales como instructor militar. Pero también: “le nombraron vigilante de los detenidos que se encontraban en la iglesia a los cuales daba trato humano. Que esta vigilancia la ejercía solamente durante el día, por la noche se retiraba a su domicilio haciendo entrega de las llaves a Jesús Vargas, (…) que por Juan García Estaca le fue propuesto el citado cargo. Estuvo en este cargo 15 días y transcurrido dicho plazo entregó las llaves (…) y acto seguido se 118
. ADMH. PS Madrid 2333, nº 195 . AHD. Consejo de guerra contra Juan Gómez Casí, sumario 53886, legajo 3900 120 . AHD. Consejo de guerra contra Mauricio Esteban Jusdado, sumario 6685, legajo 6297. 119
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procedió a poner en libertad a todos los detenidos que se encontraban en la iglesia”121. Con José Calderay había más milicianos que controlaban la iglesia. Fue el caso del miliciano Andrés Asenjo Velasco alias el guardia mayor, comentando que: “hizo guardias armadas de fusil en la iglesia donde estuvieron encerrados los presos así como en controles de carretera”122. Otro miliciano, Plácido González Durantes alias el narizotas, declaraba: “hizo guardias armas en los primeros días del movimiento y fue guarda especialmente del centro de Izquierda Republicana”123.
3.1 Las milicias en las barriadas El golpe militar del 18 de julio afectó sobremanera a las barriadas de Fuencarral. Los defensores de la legalidad republicana tomaron rápidamente decisiones. Una fue la de encomendarse a los líderes políticos y sindicales de las barriadas por tener en ellos gran confianza. Así lo expresaba uno de ellos, Agapito Cerrón Prior, cuando afirmaba que “el 20 de julio de 1936 se presentó voluntario a las autoridades de la barriada de Peña Grande y le hicieron cargo de las milicias de ese barrio a petición suya”. Jugaba con ventaja porque sabía “que tenía ascendente sobre los colonos del barrio”124. Así lo confirmaba el miliciano del mismo barrio, Lorenzo Ayllón Zaragoza: “bajo la indicación de Agapito Cerrón y Julián Munilla constituyeron las milicias de Peña Grande formando parte de ellas. El Cerrón se hizo el amo de la situación y un camión lleno de armas que recibió, lo distribuyó a su capricho entre los afiliados de la UGT y especialmente del PC”. Para ello fue determinante el comité del Frente Popular de Fuencarral que quiso controlar la situación de las diferentes barriadas. Según el miliciano Sandalio Vicente Serrano: “el 19 de julio llegaron a Peña Grande las milicias de Fuencarral obligando a todos los que pertenecían a la UGT a constituir milicias en Peña Grande, haciendo servicios de vigilancia primero sin armas y a partir del 25 de julio con armas proporcionadas por los de Fuencarral quedando como responsables Cerrón y Munilla”125. No llegaron las armas de inmediato lo que tuvieron que realizar guardias sin ellas y cuando llegaron, tampoco fueron del todo numerosas. Desde el 121
. AHD. Consejo de guerra contra José Calderay Morillas, Sumario 56169, Legajo 3641 . AHD. Consejo de guerra contra Andrés Asenjo Velasco, sumario 22558, legajo 6096 123 . AHD. Consejo de guerra contra Plácido González Durantes, sumerio 36099, caja 2446/3 124 . AHD. Consejo de guerra con Agapito Cerrón Prior, sumario 60029, caja 3841. 125 . AHD. Consejo de guerra contra Sandalio Vicente Serrano y otros, sumario 48728, caja 2799/6. 122
55
mismo día 19 de julio, se procuró organizar dichas milicias desde un local. El miliciano Doroteo Cantero Rivero comentaba que: “hizo guardias en el cuartelillo de Peña Grande hasta el 22 de julio (…) siendo el cuartelillo el lugar donde partían y volvían las milicias”126. Por ello buscar armas entre vecinos sospechosamente derechistas fue una prioridad. Así lo confirmaba, en 1939, Antonio Reig Blanco: “que el 19 de julio de 1936 se presentaron en su domicilio 4 personas con pistolas exigiendo la entrega de cuantas armas hubiera en nuestro hotel en Valdeconejos, término de Fuencarral. Ante la negativa de hacer entrega de armas dichos sujetos hicieron un registro encontrando dos escopetas de caza que se llevaron, preguntando donde se hallaba mi padre llamado Joaquin Reig Rico por haber sido alcalde del barrio durante la dictadura de Primo de Rivera, miembro del somatén como el mismo deponente, de esta capital como afiliado de la ronda volante central”127. En los barrios de Malmea, Valdebebas y Manoteras ocurrieron los mismos procesos. Los afiliados a los sindicatos y partidos republicanos fueron los que ingresaron en las milicias para controlar la situación de las mismas. Algunos de sus líderes políticos y sindicales fueron miembros del comité del Frente Popular en Fuencarral y tuvieron que compaginar sus gestiones tanto en el pueblo como en sus barriadas de origen. Fue el caso de Francisco Vega Landrove y Jesús Vargas Tapia que estaban estrechamente conectados con milicianos de confianza que siguieron en el barrio como Cipriano Mallorquín Sánchez en Manoteras que realizaba guardias de control en las carreteras o el hermano de Jesús, Enrique Vargas Tapia que hacía lo mismo en Valdebebas. En la barriada de Valdeconejos, tenemos el testimonio de su vecino Doroteo de la Sen Sanz al decir: “que al estallar el movimiento estaba parado con motivo de la huelga de la construcción como obrero que era y vivía en la colonia de Valdeconejos de Fuencarral donde se presentó como miliciano voluntario en el comité de milicias de la barriada, continuando prestando estos servicios hasta mediados de agosto y durante este tiempo prestó el servicio de guardia de controles que le ordenaba el referido comité. Desde los primeros momentos y por acuerdo de todos los vecinos del barrio sin ideología ninguna y solo para salvar la vida y hacienda de todos en caso de que se hubiera intentado por alguien atentar o cometer
126 127
. AHD. Ídem. . AHD. Consejo de guerra contra Santiago Fontanes Cortes, Sumario 61548, Caja 974/10
56
algún desmán, se constituyó una guardia permanente durante un mes y cuya guardia se hacía sin arma y solo en el barrio”128. Las guardias se realizaban en las calles de los barrios pero también se alejaban hasta El Pardo. José Moreno García de Peña Grande comentaba que: “era miliciano del barrio haciendo registros y arrestos. En noviembre de 1936 se fue al control de carreteras en El Pardo hasta febrero de 1937”129. Ambrosio Martín Rodríguez aclaraba: “formó parte de las milicias de Peña Grande capitaneadas por Pedro Lara de Paz, haciendo servicios en las tapias de El Pardo para pedir documentación a los coches que pasaban130”. Otro miliciano de Peña Grande, Bernardino Lara Gómez, decía que “bajo las órdenes de Agapito Cerrón se fue con otros tres a vigilar las carreteras durante siete días con armas”131. Dichas milicias realizaron arrestos de vecinos sospechosos de defender la causa franquista. Eran llevados al cuartelillo de Peña Grande o directamente al ayuntamiento de Fuencarral para declarar. Fue el caso del vecino de Peña Grande Inocencio Fernández Faba, dueño del hotel llamado Málaga. Un grupo de milicianos fueron a su vivienda para arrestarle: “hecho que ocurrió el 8 de agosto de 1936 a las 12 de la noche y por negarse a acompañar a las milicias que iban a por él, le dispararon e hirieron”. El responsable de las milicias Agapito Cerrón Prior, a pesar de su cargo, no sabía nada respecto a este arresto. Él mismo dijo “que se oyeron unos disparos por el pueblo y se fue al lugar de los hechos y antes de llegar oyó quejarse a una persona diciendo “me han pegado un tiro”, que era el tal Inocencio Fernández. Presenció tal acto con el sargento de la guardia civil y éste ordenó a dos milicianos que el herido fuera trasladado a la casa de socorro”132.
3.2
La destrucción de los lugares religiosos de culto.
Es poca la información escrita sobre la violencia antirreligiosa ejercida en los primeros momentos después el golpe militar. En el pueblo de Fuencarral, no se sabe con certeza cómo y por quienes se realizaron los primeros actos de violencia contra los templos religiosos de la localidad 128
. AHD. Consejo de guerra contra Doroteo de la Sen Sanz, sumario 5885, legajo 4183. . AHD. Consejo de guerra contra José Moreno García, Sumario 57864, Legajo 2280 130 . AHD. Ídem nº 125. 131 . AHD. Ídem nº 125. 132 . AHD. Consejo de guerra contra Agapito Cerrón Prior, Sumario 60029, Caja 3841 129
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como la iglesia parroquial, las diferentes ermitas y el convento. Lo cierto es que fueron saqueados sin que se sepan muchos detalles de la forma en que se realizó. Todo lo que representaba la iglesia como sus edificios, sus ornamentos e imágenes religiosas fue totalmente rechazado por las milicias armadas. Para ellas, significaban un pilar del orden que combatían y era preciso eliminar. Las autoridades franquistas del pueblo, en 1939, informaron respecto a los daños realizados a los lugares de culto después del 18 de julio de 1936. Sin querer entrar en detalles, comentaron que “hubo destrucción total de la iglesia parroquial. Primero fue cárcel y luego se utilizó para garaje y más tarde para mercado de abastos (…). También hubo destrucción absoluta de la ermita de la Virgen de Valverde donde se alojaron las Brigadas Internacionales y de las demás ermitas del término (…) Destrucción de la iglesia del barrio de Peña Grande”. También especificaron determinadas formas de destrucción que otras fuentes documentales confirmaron: “los rojos obligaron a los más católicos del pueblo a destruir las imágenes a golpe de martillo. Los restos fueron quemados en el centro de la iglesia”133. En octubre de 1936, el comité del Frente Popular había reconvertido la ermita de la Virgen de Valverde en alojamientos para las tropas de las Brigada Internacionales que también se alojaron en otros lugares del pueblo. En cuanto a la iglesia parroquial, el cura párroco, Luis Granda Pérez, entregó las llaves del templo al comité, “obligado a salir del pueblo el 21 de julio de 1936”134. Según el miliciano José Calderay, era un miembro de dicho comité, Jesús Vargas Tapia, a quien le entregaba por la noche las llaves de la iglesia una vez terminaba la ronda por dicho templo135. Se usó de cárcel ya que los calabozos del ayuntamiento no eran suficientes. Tenemos el testimonio de dos vecinos derechistas Patricio López y Nicolás Morales: “fuimos detenidos en la iglesia de este pueblo por los marxistas: nos encerraron en la capilla cuyo piso es de piedra, sin colchón y para arroparnos nos dieron algunas vestiduras de los sacerdotes, dejando todas las ventanas abiertas y hacía bastante frío por espacio de 8 días no nos dejaron comunicar con la familia hasta que pusieron para carcelero a José Calderay y durante 5 días nos hicieron
133
. AHN. FC. Causa General, 1508, expediente 5. Ambas citas proceden de este documento. . AHD. Consejo de guerra contra Ignacio de Sistere García, sumario 54183, legajo 5371. 135 . AHD. Consejo de guerra contra José Calderay, sumerio 56169, legajo 3641. 134
58
trabajar en la destrucción de la iglesia y cuantos objetos de culto allí había, luego nos emplearon en trabajos de fortificaciones”136. Según estas informaciones, todo parece indicar que no hubo destrucción de la iglesia en los primeros días tras el golpe militar. Poseedor de la llave, el comité del Frente Popular controló su acceso. Al habilitarse como cárcel, a lo largo de los meses de agosto, septiembre y octubre de 1936, como lo demuestran los testimonios anteriores, los prisioneros derechistas tuvieron que participar en su destrucción. Como así lo afirmaba el miliciano Juan García Estaca alias Juanón: “en octubre de 1936 todo estaba destruido en la iglesia salvo algunas cosas”137. Parece, pues, que esta destrucción no fue fruto de una ira espontánea de las masas sino el fruto de una decisión calculada. En cuanto al convento de la Divina Pastora de esta localidad, las monjas se fueron de la localidad, dejando el edificio sin custodia. Por ello, se reutilizó para reconvertirlo en algo que la UGT consideraba más útil ya que como comentaba el miliciano Antonio Martín García alias Barrabás: “que fue directivo de la Casa del Pueblo (UGT) siendo uno de los primeros en entrar en el convento convirtiéndolo en Casa del Pueblo”138. El dirigente ugetista Gabino Cadavide Ramírez fue explícito al respecto: “intervino en el convento de las monjas únicamente para que se instale la Casa del Pueblo”139. Los edificios religiosos dejaron de ser referentes simbólicos para reconvertirse en espacios útiles en función de las necesidades urgentes del momento: cárcel, cochera, abastecimiento. Por ello, al final de la guerra, se sabe que “la iglesia sirve de despacho de venta de leche”140. En cuanto a las barriadas, el único lugar religioso existente era en el barrio de Peña Grande con la iglesia y escuela de la Inmaculada Concepción y san Leopoldo, fundada por Enrique López Sánchez y su esposa Camila Martínez de Leyva.
136
. Ídem que el nº 134. . AHD. Consejo de guerra contra Juan García Estaca, sumario 10866, legajo 3430 138 AHD. Consejo de guerra contra Antonio Martín García, Sumario 35 794, Caja 1243/10 139 . AHD. Consejo de guerra contra Gabino Cadavide Ramirez, sumario 6699, legaj0 2880 140 . AVM. Libro de actas de ayuntamiento, sesión del 6 de febrero de 1939. 137
59
A los pocos días después del 18 de julio, esta iglesia sufrió los ataques de la violencia antirreligiosa e iconoclasta. Un participante del acto, el miliciano del mismo barrio Andrés Lozano Mingo, comentaba que: “es cierto que se encontraba presente en la iglesia del barrio de Peña Grande en unión de su hermano Juan cuando llevaron a efecto la destrucción e incendio de imágenes y a pesar de hallarse en el interior de la iglesia con su hermano cuando se realizó este acto no intervino para nada solo fue espectador ya que solo había 7 o 8 personas, que todos los santos no los quemaron ya que se dejó una imagen y un Cristo”141. Según esta información sabemos que el modo de destruir las imágenes religiosas no fue mediante un asalto multitudinario sino entre un grupo de “7 o 8 personas” que quemaron las imágenes y, tal vez sus retablos si los hubiese, fuera del recinto, dejando el antiguo espacio vaciado de elementos religiosos. La vecina del barrio Damiana Oliva Capilla comentaba que: “La obligaron a barrer la iglesia haciendo constar que la iglesia solo estaba saqueada y no quemada”142. En cuanto a la autoría de este saqueo, la información de los propios milicianos es contradictoria. Para el miliciano y vecino Francisco Uceda García, “Sobre la destrucción de la iglesia de la barriada dice que sí estuvo en la iglesia pero fue a las 6 de la tarde y la quema de las imágenes la hicieron a la una de la tarde un grupo de comunistas de Tetuán que fueron los promotores de tal hecho pero que él 141
. AHD. Consejo de guerra contra Andrés Lozano Mingo, Sumario 57226, Caja 292/1 . AHD. Consejo de guerra con Sandalio Vicente Serrano y otros, Sumario 48728, Caja 2799/6
142
60
niega que interviniera en la destrucción de las imágenes si bien bajó al lugar de referencia como espectador por curiosidad”143. Mientras tanto, otro testigo, el vecino Pedro Abellán Zapata, comentaba que: “sabe que se destruyó la iglesia y luego convertida en cuartel de milicias habiendo sido sus autores el grupo de milicianos de Peña Grande”144 . Los antiguos edificios religiosos quedaron vaciados de ornamentos e imágenes religiosas pero no totalmente destruidos. Los republicanos los necesitaban para nuevos usos relacionados con el contexto de guerra. La iglesia del barrio de Peña Grande se reconvirtió, en este sentido, como lo apunta la vecina Ángela Ayllon Zaragoza: “la iglesia fue saqueada, y luego se convirtió en cuartel de milicias y más tarde en almacén de abastos”145.
3.3
La violencia política en Fuencarral.
La violencia desatada en contra de todo aquello que pudiera tener relación ideológica con los militares y civiles que apoyaban el golpe militar fue destacada en Fuencarral. Esta violencia en la retaguardia republicana debe entenderse en el contexto específico en que se encontró el bando republicano inmediatamente después del golpe militar. Sin la posibilidad de contar con un orden público controlado por el Estado (recordemos que la guardia civil de Fuencarral se había marchado del pueblo para Madrid el 17 de julio), fueron los sindicatos y los partidos políticos afines a la República quienes se encargaron de controlar la situación ya de por sí compleja de la localidad146. El comité del Frente Popular local fue un intento de coordinación de todas las voluntades políticas. Pero hubo una clara tendencia a solucionar por su cuenta los problemas. Y uno de ellos fue el de considerarse el garante de la justicia respecto a los vecinos que no habían apoyado a la República debido a su pasado conservador. Debido a esta clara autonomía que cada sindicato y partido tuvo en esos momentos respecto a la aplicación de lo que consideraban lo justo en estos momentos convulsos, fue muy difícil controlar, por parte de una única instancia, los arrestos, detenciones y asesinatos cometidos hacia vecinos considerados por ellos mismos 143
. AHD. Consejo de guerra contra Francisco Uceda García, Sumario 58 606, Legajo 2632 . AHD. Ídem nº 125. 145 . AHD. Ídem. 146 . Más detalles sobre esta parte de la historia de la guerra civil en Ledesma Vera, J.L. (2010): “Una retaguardia en rojo. Las violencias en la zona republicana” en Espinosa Maestre, F. Ver bibliografía. 144
61
derechistas. Fueron unos tiempos convulsos debido a la ausencia de coordinación y control donde cada grupo actuaba en función de sus propios criterios. El socialista Ricardo Otero Trigo intentó explicar, en 1939, ese momento, en sentido crítico: “en el pueblo actuaban tres grupos que ellos mismos denominaban comités. Uno de la CNT, otro del PC y otro de la directiva de la UGT, los cuales sin control de ninguna clase obraban cada uno por su lado”147. Así pues, según la información anterior, el panorama político estaba especialmente fragmentado. Fue un contexto propicio para actuaciones de dichos comités en función de sus propios parámetros para ejercer el control de la localidad y sus barriadas así como de ejecutar su modelo de justicia ante los otros vecinos considerados reaccionarios y fascistas. Los miembros del comité del Frente Popular, reconversión de la antigua comisión gestora municipal, tuvieron que evidenciar que existían otros comités que tomaban sus propias decisiones. Todos ellos coincidían con el mismo objetivo, luchar contra el enemigo común, aunque de forma bastante descoordinada en las tomas de decisiones. Los asesinatos perpetrados durante ese periodo y en dicho contexto no fueron más que su expresión más violenta. Se expondrá como ejemplo de asesinato ejecutado desde criterios propios de un comité particular sin intervención del comité del Frente Popular para demostrar la extrema ambigüedad del contexto que analizamos. Se refiere al asesinato del juez Royo del partido judicial de Colmenar Viejo en la que quedaba incluida Fuencarral. No era un juez querido por los sindicalistas de la zona ya que fue muy criticado por su parcialidad en determinados juicios (fue abiertamente criticado durante la República en una sesión de las Cortes). Con el golpe militar del 18 de julio y sus consecuencias directas en la seguridad de las personas conservadoras, dicho juez estaba especialmente señalado. Según declaraciones realizadas en 1939, dicho juez emprendió un viaje en autobús desde Colmenar Viejo a Madrid pero el comité de la CNT de Fuencarral había recibido una notificación de que dicho juez se hallaba en ese autobús por parte de miembros de la CNT de Colmenar Viejo. Con un coche incautado y pintado con sus letras, fueron a la carretera y pararon el autobús. Obligaron al juez a bajar del mismo y le subieron al dicho coche donde los milicianos le llevaron hacia Chamartín de la Rosa donde le apearon y le mataron148.
147
. AHD. Consejo de guerra contra Ricardo Otero Trigo, sumario 59155, caja 2063/13. . todos los detalles de ese suceso en AHD. Sumario de guerra contra Mariano Baonza Arias y otros, Sumario:54394, caja: 4064/10. 148
62
Este acto se realizó, según esta información, por decisión del comité de la CNT local en coordinación con el de Colmenar Viejo. Los demás miembros ajenos a dicho sindicato no participaron, ni mucho menos los del comité del Frente Popular local. No por ello condenaron explícitamente dicho asesinato sino que formaba parte de lo que se estaba viviendo en esos días, “la limpieza política de la retaguardia” estaba a la orden del día. La complejidad de las acciones milicianas se puede calibrar con el episodio ocurrido en Pedrezuela con la presencia de las milicias de Fuencarral. Esta vez se puede hablar de una acción forjada y coordinada entre todos, el contrapunto a la acción comentada anteriormente. El 9 de agosto de 1936, el alcalde de Fuencarral, Francisco Vega Landrove, recibió varias llamadas telefónicas cruzadas. El origen estuvo en la actuación de Bonifacio de la Fuente Sanz, albañil de Pedrezuela pero afincado por razones de trabajo en Fuencarral. El día anterior, el 8 de agosto, se vino a Pedrezuela desde Fuencarral y observó que dicha pequeña localidad estaba viviendo estos días convulsos de manera muy tranquila y sosegada, como si nada hubiera ocurrido. Ningún signo exterior presentaba alteraciones. Ninguna bandera republicana, ninguna milicia local armada por las calles, incluso el cura párroco seguía en su vivienda como si nada. Dicho Bonifacio de la Fuente Sanz, al día siguiente, se acercó al ayuntamiento: “que sobre las 9 de la mañana del día 9, se entrevistó con el alcalde, Jesús González, exhortándole para que pusiera la bandera del Frente Popular en los edificios públicos, toda vez que de no hacerlo le podía ocurrir algún hecho malo por las circunstancias de la situación revolucionaria”149. La reunión que mantuvo con el alcalde y el secretario del ayuntamiento no fue provechosa. Ambos declinaron atender las peticiones de Bonifacio de la Fuente Sanz como las de armar a los obreros locales, cerrar la iglesia al mismo tiempo que invitar al cura a marcharse del pueblo. Ese mismo día, se volvió a Fuencarral para contar lo que estaba pasando en Pedrezuela a los diferentes comités de la localidad. La noticia se expandió como la pólvora entre los miembros de los comités. El propio alcalde, Francisco Vega Landrove, llamó por teléfono al alcalde de Pedrezuela para precisar más información (ambos eran del mismo partido). Lo cierto es que todos los comités locales se movilizaron y en poco tiempo salía de Fuencarral hacia esta población serrana un grupo de milicianos armados. Uno de ellos fue Gregorio Ibñez alias el Maño quien decía al respecto: “a petición del alcalde de Fuencarral, les llamó al local y les dijo que 149
. AHD. Consejo de guerra contra Bonifacio de la Fuente Sanz, Sumario: 58596, Legajo: 3358.
63
prepararan coches para ir a Pedrezuela ya que dicho alcalde le dijo que el secretario de Pedrezuela había mandado recoger todas las armas y que por lo tanto el pueblo corría peligro. El alcalde y Agapito Cerrón reunieron a 50 hombres de las milicias y salieron para Pedrezuela”150. Entre esos milicianos estaban miembros de las milicias confederales de CNT, del PC, UGT etc…, todos unidos para solucionar ese problema. Una vez en el pueblo, se fueron al ayuntamiento para interrogar al alcalde Jesús González González y al secretario Ramón Gómez de la Fuente. En un registro encontraron escondidas armas que el alcalde no quiso entregar a los obreros del pueblo y en el despacho del secretario hallaron una bandera bicolor. Así recordaba el alcalde de Pedrezuela los hechos: “primeramente estuvieron investigando el por qué no habían entregado las armas, a la vez que encontraron una bandera nacional y una escopeta debajo de la mesa, entonces dirigiéndose al declarante y al secretario le dijeron “ustedes son fascistas” pero el declarante demostró que no lo era y por eso no lo llevaron detenido y sí llevaron solo al secretario entregándole los milicianos extraños a los del pueblo las armas que había en el ayuntamiento”151. Las milicias de Fuencarral realizaron lo que había evitado el alcalde de Pedrezuela: armar a las milicias locales como demostración de un acto revolucionario. Conseguido su objetivo, las milicias volvieron a Fuencarral, llevándose al secretario como rehén, no sin antes demostrar a los locales lo que habían de hacer
Cuadro nº 10. Lista de vecinos asesinados durante el verano y otoño 1936 Apellidos
Oficio
Félix Fernández López
Jefe Estación
Mauricio Agüí Cabello Domingo Agüí Cabello Venancio Crespo López Benigno Crespo López Manuel López Pérez Pascual Riaza Bermejo Francisco Sesé Villanueva
Labrador Labrador Jornalero Ídem Ídem Ídem Empleado
Cargo Acción Popular Ídem Ídem Ídem Ídem Ídem
150
Fecha 27 julio en Fuencarral 13 de agosto Ídem Ídem Ídem 14 de agosto 17 de agosto 22 de agosto
. AHD, consejo de guerra contra Gregorio Ibáñez Galindo, Legajo 4843, Sumario 4842. . AHD. Ídem.
151
64
Norberto Reynoso Trelles Miguel Merino Montero Gerardo Arroyo Rodrigo Joaquín Reig Rico Pedro Agüí Cabello Epifanio Lozano Gamarra Francisco del Pozo García Claudio García Gamarra Emiliano García Agüí Miguel López del Real Regino de Cruz Agüí Eugenio Asenjo López Julio Montero Asenjo Manuel Merino Ricardo Guiñales García Florentino Galán Clua María Vizcaíno Portabales Juana Moreno Leopoldo Reynoso Trelles Isidora Tejedor Narciso Crespo Morales Emiliano de Cruz Gallego Lorenzo Díaz Gallego Gregorio López Soriano Genaro Rilo Jimenez Mateo López López José Agüi Cabello Apolinar López Lozano Roque Castaño Emilio García Díaz Simón Frutos Pérez Andrés García Huelves Luis García y F. Trelles Vicente Navas de Antonio Juan Pérez Pérez
Médico
Ídem
7 de septiembre
Chófer Guarnicionero Propietario Jornalero Propietario
Ídem Secretario AP Acción Popular Ídem AP
Estudiante
Falange
Ídem 2 de octubre Ídem Ídem Sin fecha y asesinados en otros lugares cercanos “
Propietario Jornalero Jornalero Propietario Ídem Ídem Estudiante Policía Jabonero Propietaria
Falange Acción Popular Ídem Ídem Ídem Falange Acción Católica
Sus labores Militar retirado Sus labores Jornalero Jornalero
Ídem Acción Católica Falange Ídem
Propietario Labrador Industrial Empleado Jornalero Labrador Dependiente Labrador Jornalero Jornalero Propietario Jornalero
Juez municipal AP Falange AP Falange AP Falange AP Falange
Jornalero
Falange
Fuente: AHN. Causa General, 1508, expediente
5.
Gregorio Ibáñez Galindo comentaba: “recuerda que fueron a la casa del cura, preguntando por él y a la vez saquearon su casa llevándole ropas 65
propias de sus hábitos y se los quemaron en la plaza, observando que al alcalde le defendía el pueblo porque era adicto a las organizaciones sindicales que allí estaban presentes”152 . El secretario, sin embargo, nunca llegó a su destino, la Dirección General Seguridad de Madrid. Al llegar al cruce con Alcobendas, fue apeado y asesinado. Una de las consecuencias de esta ausencia de control fue el importante número de asesinatos cometidos a personas que dichos comités consideraron derechistas. Según el cuadro anterior, este informe realizado por los propios franquistas una vez finalizada la guerra, destaca el elemento ideológico como el factor determinante del asesinato. Casi todos ellos constan como miembros activos de organizaciones derechistas y conservadoras: Acción Popular, Acción Católica y Falange. El factor clase social no destaca tanto como el ideológico. En dicha lista, fueron asesinados muchos jornaleros (14 en total) como muestra de que no todos los fallecidos fueron miembros de la clase privilegiada. Es de destacar que esta lista elaborada por las autoridades franquistas en la postguerra no hace constar la muerte de ningún miembro del clero ni de las monjas del convento de la Divina Pastora. Al final del otoño de 1936, decayeron los asesinatos, en parte por la reconstrucción del Estado Republicano en las que las milicias locales se militarizaron y operaron en Madrid los tribunales populares donde se llevaban los casos de denuncia a supuestos vecinos derechistas ante jueces, suplantando, eso sí, poco a poco, la labor de los comités locales respecto a su sentido de la justicia y la represión.
Cuadro nº 11: Vecinos de Fuencarral y barriadas que fueron juzgados por los Tribunales Populares de Madrid a partir de diciembre de 1936 en adelante.
Nombre y apellidos
Cargos en su contra
Dictamen del jurado
De FUENCARRAL PUEBLO Mª Gloria Morales Martín
Desafecto a la República
Basilio Rodrigo Pérez Gumersindo Tejedor
Desafecto a la República Desafecto a la República
2 años internamiento y una multa 1 año internamiento Absuelto
152
. Ídem
66
Montero Enrique Jara Pardo
Desafecto a la República
Cipriana Montero Sánchez Pilar Jara Montero Julia Jara Montero Juan Jara Montero Tiburcio Asenjo López
Ídem Ídem Ídem Ídem Desafecto a la República
Romana Asenjo Cabello Aurelio Frutos Gabarro Vicente Montero Montero Vidal de Navas Robisco Federico Muñoz Leal Eusebio Díaz Pérez Rafael Álvarez Lozano
Desafecta a la República Altercado contra el régimen Ídem Ídem Ídem Desafecto a la República Ídem
Manuel Martín Agüi Virgilio Martin Ortiz José María Arroyo Barbería Carlos Santos Gracia
Ídem Ídem Ídem Ídem
Juan Crespo López
Ídem
DE LAS BARRIADAS Valentín Salgado Freije Antonio Recuero Castro
Desafecto a la República Ídem
Wenceslao Recuero LópezBelvís Hipólito Cecilia Pastor Josefa Aguado Martínez
3 meses internamiento y una multa Absuelta Ídem Ídem Ídem 2 años internamiento y una multa 2 años internamiento 1 año internamiento Ídem Ídem Ídem 1 año internamiento 1 año y medio internamiento Absuelto Absuelto Absuelto Libertad provisional para atender a su madre 1 año y medio internamiento
Ídem
Absuelto Libertad provisional pendiente de juicio Absuelto
Ídem Ídem
1 año internamiento Aplazamiento del juicio
Fuente: AHN. FC. Causa General.
A partir del invierno de 1936 en adelante, los vecinos derechistas que habían sido arrestados en la localidad eran conducidos a la Dirección General de Seguridad (DGS) donde se les interrogaba, pasando a continuación a ser detenidos preventivos hasta la celebración del juicio. Por ejemplo, el 3 de enero de 1937, salieron 13 presos de dicha iglesia para ir a Madrid a la DGS: Gumersindo Tejedor, Ambrosio López, Felix Aguado, Enrique Jara, Gregorio López, Julio Calvo López, Pedro de la Cuerda, Braulio del Pozo, Antonio Velasco, Antonio Pérez, Eusebio López, José López García. Ningún vecino que pasó por un tribunal popular fue ejecutado, algunos de ellos fueron absueltos y otros fueron condenados a 67
penas de internamiento en campos de trabajo en zona del Levante (Albatera, Orihuela etc…). Otros presos se quedaron en diferentes cárceles de Madrid hasta su liberación como Juan Manuel Agüi Asenjo, Modesto López Varela o Alejandro García Pérez. Aunque unos pocos tuvieron buenos abogados defensores que dilataron la sentencia con atenuantes esperando la sentencia que no llegó por finalizar la guerra como fueron los casos de Carlos Santos Gracia, Antonio Recuero Castro de la barriada de Peña Grande o Josefa Aguado Martínez del barrio de Malmea por no celebrarse el juicio por falta de jueces el 13 de marzo de 1939.
3.4
Requisas, incautaciones y evacuados en Fuencarral.
Una de las prioridades del comité del Frente Popular fue la de sustentar a las milicias locales. El sueldo que cobraban a diario fue, para algunos milicianos, un alivio a su crítica situación de paro en que se encontraba antes del 18 de julio. La fórmula hallada por los miembros del comité del Frente Popular fue, según palabras de su presidente, Francisco Vega Landrove, “pagar la cuota impuesta por este Frente Popular para los primeros gastos de evacuados y Milicias locales que se les implantó a todos los propietarios reaccionarios de esta localidad”153. Este contingente de hombres voluntarios superaba 150 personas en octubre de 1936, un número considerable que había que mantener diariamente.
153
. AHN FC. Causa General, 209, expediente 7.
68
Fuente: AHN. FC. Causa General, 209, expediente 7. El representante del comité de Milicias, L. Sáez, certifica que el vecino Tiburcio Asenjo López entregó una manta a dichas milicias en octubre de 1936. Unos meses después, ante un juez del Tribunal Popular, dicho vecino denunciado dirá que ayudó a las milicias. Sin embargo, los acusadores, el comité del Frente Popular, opinaban que las donaciones formaban parte de una “cuota obligada por parte de propietarios reaccionarios”.
Por lo tanto, era necesario hallar recursos para cubrir las necesidades urgentes para el mantenimiento de dichas milicias. A parte de dichas “cuotas obligadas”, se recurrió a las requisas para conseguir alimentar a dichos voluntarios. En Fuencarral, a lo largo de estos meses, fueron arrestados pequeños comerciantes y dueños de almacenes cuyas existencias fueron repartidas para los necesitados. Así lo afirmaba Ricardo Otero Trigo respecto al almacén alimenticio de los hermanos Llarena: “Las existencias de dicho establecimiento se fueron consumiendo en beneficio de los habitantes del Fuencarral”154. Al igual que la violencia política, respecto a las incautaciones se puede apuntar que existieron dos momentos diferentes. El primero corresponde a los primeros días después del golpe militar. Los comités de los partidos políticos y sindicales locales y afines al gobierno republicano realizaron de forma bastante autónoma actos de incautación en viviendas y establecimientos de vecinos que estaban arrestados, habían sido asesinadas 154
. AHD. Consejo de guerra contra Ricardo Otero Trigo, sumario 59155, caja 2063/13.
69
o bien habían huido de la localidad. El segundo momento se inicia a partir del inverno de 1936 en adelante, en las que dichas incautaciones fueron controladas directamente por las autoridades gubernamentales y militares, presionando a los diversos comités para su cumplimiento legal. A pesar del decreto ley aprobado el 8 de agosto de 1936 por el gobierno republicano respecto a las incautaciones agrícolas e industriales en las que se obligaba al control de las mismas por parte de las autoridades estatales, lo cierto es que los comités locales siguieron incautando en función de sus propios criterios de manera autónoma. La UGT de Fuencarral se incautó, entre otras propiedades, desde los primeros momentos el convento de la Divina Pastora, la finca El Mesón (Los Almendros) cuyo propietario era Luis Trelles o el local del baile “Ideal Unión” perteneciente al partido Renovación Española. En cada uno de estos espacios ocupados colocó a unas personas de confianza responsable como Julián Gregorio Pola. El partido Comunista hizo lo propio con la vivienda que dejó el cura donde vivió durante un tiempo José Calderay o la finca llamada Cernuda en Manoteras. En cuanto a Izquierda Republicana se incautó para sus propios fines la vivienda y tienda de comestibles de Julio Bautista y la vivienda del médico asesinado Norberto Reynoso. El acta siguiente de incautación efectuada por IR de Fuencarral es ilustrativo de la falta de seguimiento de las normativas gubernamentales. Se centra sobre todo en relacionar los (escasos) bienes que quedaron en dicha tienda y en la prohibición de usar dicho local por parte de otra organización que no sea la propia IR. “Acta de incautación de comestibles de la vivienda de Julio Bautista por la agrupación de IR y su Juventud. En la villa de Fuencarral 23 de agosto de 1936 los abajo firmantes miembros de la agrupación de IR y Juventud de IR en la casa abandonada que fue habitada por dicho vecino (Julio Bautista) y su familia nos hacemos cargos de los comestibles siguientes: 6 latas de sardinas, 1 botella de Jerez, 1 kilo de azúcar, 1 cuarto de bacalao, tres cuartos de lentejas, una botella de aguardiente. Se acuerda no pase nadie ajena a esta agrupación en dicha casa cuya orden se dio al poseedor de la llave, Domingo Navas de esta vecindad. Firman Pablo Sánchez Selgas, Florentino López, Felipe Santos”155. IR también se incautó el domicilio de Paula Gutiérrez López. Su militante Félix Pérez Aguado comentaba: “Fue dicha casa incautada por la directiva de la juventud de IR siendo presidente por entonces Modesto 155
. AHD. Consejo de guerra contra José Colmenarejo Pérez, Sumario 461, Caja 2203/11
70
González que actuaba de forma independiente de la directiva de IR.(…) Que dicha casa fue registrada por Gerardo Baena y Ricardo Otero. Se llevaron de testigos a Tomás Asenjo, Julia Martín, a Gregorio Monasterio alias el civilón que certificaron en su momento que en el registro habían encontrado retratos del Rey, lista de la Juventud Tradicionalista del pueblo, etc…”156. Cada organización realizó sus incautaciones creando un nuevo uso del espacio urbano de Fuencarral en guerra de forma diferente a lo que había sido. El ayuntamiento representaba el poder del comité de Frente Popular, omnipresente, la iglesia reconvertida en cárcel, las ermitas como la de la Virgen de Valverde de sede para las Brigadas Internacionales, tiendas y viviendas como sedes de las organizaciones sindicales y políticas, propiedades rústicas y fábricas controladas por las organizaciones sindicales…, una nueva forma de moverse entre vecinos en el Fuencarral de la guerra civil. Pero también se incautaron fábricas y fincas rústicas para seguir produciéndolas aunque sea de otra forma, más acorde con el contexto del momento, es decir bajo una colectividad. Dichas propiedades incautadas llevaban la señal de una bandera roja como muestra patente del cambio en su propiedad y uso. Concretamente, fueron varias las fincas que fueron incautadas como la del Goloso cuyo responsable un tiempo fue, según la guardia civil, el comunista Mateo Martín Rodríguez157. También lo fue el socialista Antonio Martín García alias barrabás de la misma finca como él mismo dijo: “al estallar la guerra se presentó voluntario al comité del Frente Popular y a la Casa del Pueblo donde le armaron de una escopeta y con ella estuvo con las milicias socialistas haciendo guardias y servicios en este pueblo, tomó parte de la incautación, más tarde, de la finca El Goloso donde le nombraron con cargo de responsable y donde estuvo durante un año”158. Según un informe de junio de 1937 de CNT de Fuencarral, se considera que “existe colectividad de UGT y CNT en abastecimientos e Industrias”, es decir que entre ambas sindicales se encargaban mediante una colectividad la producción agrícola necesaria para abastecer a la población159.
156
. AHD. Consejo de guerra contra Félix Pérez Aguado, Sumario 54983, Legajo 4384 . AHD. Consejo de guerra contra Mateo Martín Rodríguez, sumario 22574, caja 34078/10. 158 . AHD. Consejo de guerra contra Antonio Martín García, sumario 35794, caja 1243. 159 . La cita procede de CDMH. PS. Madrid, legajo 2231. 157
71
Fuente: CDMH. PS. Madrid, 2281. Primera página de relación de fincas rústicas incautadas por UGT y CNT de Fuencarral.
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No en vano la CNT se había incautado de la finca “Las Jarillas”, una propiedad importante del término municipal de unas 25 hectáreas de extensión. En régimen de colectividad, explotaba dicha finca que poseía en 1938 1.200 gallinas, más de 50 cerdos, unas 60 vacas de leche y 700 cabezas de ganado cabrío160. Aparte dicha finca, entre ambos sindicatos, organizaron la producción de las fincas incautadas. Según un informe realizado conjuntamente el 15 de octubre de 1936, los dos sindicatos se incautaron 69 fincas rústicas “pertenecientes a propietarios que las ha abandonado y han desaparecido por desafectos al régimen republicano, pudiéndose comprobar su complicidad en el movimiento faccioso en contra de un gobierno legítimamente constituido”. La mayoría de las mismas, o sea 41, tiene una extensión inferior a 1 hectárea mientras que otras 27 tienen una extensión entre 1 y 3 hectáreas y solamente 1 supera las 3 hectáreas en el sitio llamado “Caños Quebrados”161. Al norte del término municipal de Fuencarral, siguiendo la carretera hacia Colmenar Viejo, se hallan varias fincas que fueron incautadas por la Casa del Pueblo (UGT). Se llaman las Tres Hermanas, la Quinta Mercedes y Los Almendros. Ésta última estaba unida al Mesón de propiedad de Luis García Trelles y Luisa Arambilet. Conocemos más detalles de su incautación y uso posterior. Con varios obreros a su cargo, uno de ellos, Ignacio Herranz Herranz, era el guarda de la finca. Así dijo más tarde: “el 22 de julio de 1936 se presentaron 7 milicianos armados que registraron la finca El Mesón por sospechar haber armas escondidas y luego pasaron a la finca para registrarlas (…). Al día siguiente volvieron y detuvieron al dueño Luis García Trelles y a su hermano que se llevaron a la cárcel de Ventas. Después de irse la dueña a Madrid, vinieron miembros del comité de Fuencarral (…) y se incautaron de la finca (…). Se mantuvo de guarda a las órdenes del comité hasta septiembre de 1937 que me fui al frente, sustituyéndome Santiago Molpeceres. En cuanto a las verduras que se vendían era por orden del comité”162. Debido a su tamaño, el hotel de Los Almendros sirvió de lugar de residencia para muchas personas, que fueron pasando por este lugar hasta el final de la guerra, sobre todo evacuados que estuvieron viviendo en 160
. cita procede de CDMH, PS. Madrid, legajo 2281. . CDMH, Ídem. Tanto los datos como la cita proceden de la cita anterior. 162 . AHD. Consejo de guerra contra Santiago Molpeceres García y otros, Sumario 57456, Legajo 5500. 161
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función de sus propias necesidades. Aquellos que residieron largas temporadas tuvieron que pagar un alquiler cuyo control estuvo en manos, en sus primeros momentos, de Ricardo Otero Trigo de UGT en representación del comité del Frente Popular. En los primeros momentos residieron milicianos y agentes de seguridad. Más tarde, según Elena López García la esposa de Gerardo Baena Gracia, los Almendros fue un lugar seguro elegido por el comité del Frente Popular: “se fueron a residir a los Almendros evacuados de Fuencarral por parte de los dirigentes porque pensaban que había peligro”163. El mismo día de su llegada, el 26 de noviembre de 1936, tuvo que dejar los Almendros porque se alojaron precipitadamente contingentes de las Brigadas Internacionales. Los pequeños negocios comerciales urbanos fueron también incautados, aunque en el caso del negocio de Ramón Moreno Fernández de la calle Virgen de Valverde 56, fue incautado por la CNT dejando como responsable del mismo a Rufino Santos Gallego pero según sus informaciones “se procedió a su liquidación”164. La industria más señalada fue las fábricas de jabones y almacén de coloniales de los hermanos Llarena y de la familia del Pozo. Al ser ambas familias desafectas al régimen republicano, sus negocios fueron incautados por los dos sindicatos de la localidad, UGT y CNT, fusionando las dos empresas. Pero las urgencias de la guerra en Madrid obligaron a que el contingente de milicianos de las Brigadas Internacionales descansara en esta localidad en noviembre de 1936 y concretamente en dicha fábrica y almacén. Según declaraciones de un obrero de la fábrica de los hermanos Llarena, Mariano Prieto González,: “que al llegar las Brigadas Internacionales al pueblo compuestas en su mayoría por elementos rusos fueron allí alojados y como eran un número tan grande de hombres consumieron casi todo cuento había…”165. Los dos sindicatos nombraron a sus representantes, Ricardo Otero Trigo por UGT y Gregorio Ibáñez Galindo por CNT, como responsables de este negocio reconvertido en cooperativa cuyas oficinas estaban ubicadas en la fábrica de los Del Pozo, manteniendo a sus operarios bajo un comité de obreros a su gestión. Así se manifestaba Gregorio Ibáñez Galindo al respecto: “el comité del Frente Popular se incautó de todo cuanto había en el citado almacén, precintando todas las puertas del edificio. Que al llegar al pueblo las columnas internacionales se convirtió la parte alta y baja del 163
. AHD. Ídem. . AHD. Consejo de guerra contra Rufino Santos Gallego y otros, sumario 39969, legajo 4283. 165 . AHD. Consejo de guerra contra Fermín Prieto Domínguez y otros, sumario 59597, legajo 4331. 164
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edificio en comandancia militar y alojamiento de las fuerzas, quedando únicamente la fábrica de jabón que fue utilizada para seguir trabajando en dicha industria y que la mayor parte de los géneros que había la consumieron las citadas fuerzas y lo que dejaron se lo llevó el ayuntamiento al depósito de la cooperativa que tenía establecida en el almacén de la viuda de Juan del Pozo donde se distribuía diariamente a la población civil por medio de vales que autorizaba dicho ayuntamiento”166. Esta empresa privada, colectivizada y reconvertida en cooperativa para consumo y abastecimiento estuvo funcionando durante toda la guerra civil. Prueba de ello es una relación de trabajadores con sus nóminas correspondiente al año 1938 y donde podemos apreciar los dos niveles de sueldos entre trabajadores: “Carta fechada en Fuencarral a 24 de diciembre de 1938: Nóminas de jornales de los obreros y empleados de las casas Pozo y Llarena incautadas por las organizaciones UGT y CNT de Fuencarral correspondiente a la semana del 8 a 14 de diciembre de 1938. Ricardo Otero Trigo, delegado de UGT: 105 pesetas. Gregorio Ibáñez Galindo, delegado de CNT: 105 pesetas. Adolfo Plaza Jaraba, responsable de oficina: 105 pesetas. Ramón Cebrián Martín, maestro jabonero: 105 pts. Francisco del Pozo y Pozo, obrero: 70 pts. Juan Magano López, obrera: 70 ptas. Apolonia Huguet Recarte, obrera: 70 pts. Petra Cadavide Ramírez, obrera: 70 pts. Juana Santos Ramírez, obrera: 70 pts. Carmen Vicente Benedi, obrera: 70 pts. Mariano Prieto González, obrero: 70 pts.”167. También está el caso de la fábrica de jabones de Herederos de Catarineu cuya matriz estaba en Aravaca pero con una filial en Fuencarral. Fue rápidamente incautada ya que sus dueños eran desafectos al régimen republicano. Lo fue de manos de los propios trabajadores de dicha fábrica 166 167
. AHD. Ídem. . AHD. Consejo de guerra contra Ricardo Otero, sumario 59155, caja 2063/13.
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que se convirtieron en consejo de obreros bajo la batuta de Antonio Rodríguez Varela, afiliado a la UGT y vocal de dicho consejo. No esperaron a que lo hicieran los comités locales de los dos sindicatos sino que el propio comité de obreros promovió el acto de incautación, adelantándose a cualquier iniciativa externa a sus propios intereses. Según el propio Antonio Rodríguez Varela, se hizo bajo un objetivo claro: “Fue vocal del consejo obrero de incautaciones de la empresa, que cuando vinieron los de la fábrica de Aravaca les dijeron que había que incautarse de la de Fuencarral pues si no lo hacían se incautarían algunas de las sindicales y sería peor para los dueños y para ellos”168.
3.5 Requisas, incautaciones y evacuaciones en las barriadas. En cuanto a las barriadas, también se realizaron incautaciones bajo el control del comité. Las milicias de las barriadas así como sus actuaciones estuvieron supeditadas a los criterios de los miembros de dicho comité. En este sentido no actuaron independientemente de la voluntad del comité ubicado en el ayuntamiento. En cierto sentido no podía ser de otra manera. Casi todos los miembros de dicho comité eran obreros que residían en las barriadas. Solo unos pocos representantes en el ayuntamiento y comités como Pascasio Valdemoro Magano y Gerardo Baena Gracia eran de Fuencarral. Los demás eran forasteros como los hermanos Juan y Francisco Gómez Casí nacidos en Aravaca y afincados en Fuencarral desde poco tiempo, Ignacio de Sistere Valero era natural de Barcelona y llevaba unos pocos años residiendo en Fuencarral, Ricardo Otero Trigo nacido en Madrid y afincado en Fuencarral. Francisco Vega Landrove, Gabino Cadavide Ramírez, Julián Gregorio Pola, Julián Munilla Fernández, Esteban Rodríguez Díez, Julián Arriaga Bargueño, Agapito Cerrón Prior etc… eran vecinos de las diferentes barriadas, todos ellos miembros de UGT, del PC y de IR, mientras que todos los miembros destacados de la CNT eran igualmente de las barriadas como Antonio Fernández Álvarez, Luis Santamaría Domingo, Félix González Díez y Gregorio Ibáñez Galindo alias el Maño que llegó a Fuencarral reclamado por dicho sindicato en 1936.
168
. AHD. Consejo de guerra contra Antonio Rodríguez Varela y otros, sumario 30595, caja 715/2.
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Casi todos ellos se iniciaron en las luchas propias de sus barriadas durante los años de la República pero fueron reclamados en Fuencarral para ocupar cargos en el comité del Frente Popular y de los posteriores consejos municipales. Por lo tanto, desde dicho comité organizaban las milicias de las barriadas ya que las conocían muy bien. Todo lo contrario del pueblo de Fuencarral. Según Francisco Vega Landrove, reconocía que: “no conocía a la gente detenida porque vivía en un barrio alejado del pueblo”169. Así lo corroboraba el miliciano Isaac Montero Arias: “como la mayor parte de los dirigentes eran forasteros y desconocían al vecindario, le preguntaban algunas veces por la ideología de algunos vecinos del pueblo y él se concretaba en decirles lo que eran o habían sido”170. Desde el ayuntamiento de Fuencarral como sede del comité del Frente Popular, coordinaban las acciones de las milicias de las barriadas. En concreto, se necesitaron voluntarios cocineros y cocineras para preparar la comida a todos los milicianos. Por ejemplo, dos de ellos Alejandro Bueno Escudero y Eduardo Sanseroni García, vecinos de la barriada de Malmea quienes apuntaba: “con el advenimiento del movimiento nacional, se hallaban en la citada barriada donde desempeñaron voluntariamente el servicio de miliciano con un fusil haciendo guardias y posteriormente fueron cocineros de las milicias (…). Saben que en los primeros días del movimiento se requisaron ganado y aves y que los encargados de dicha requisa eran Francisco Vega y Francisco Verdugo”171. En el mismo sentido se expresó el vecino de Malmea, Eustaquio Baños Díaz: “al iniciarse el movimiento le buscaron los dirigentes del barrio para que desempeñara de matarife toda vez que es su oficio y solo en una ocasión tuvo que ir a la casa de Vicente Fernández Sánchez a por un cerdo que le ordenaron dichos dirigentes que eran Paco Vega, Paco Verdugo alias el chulo y Cesáreo Saguar. Dicho cerdo fue llevado a la cocina y sacrificado para la manutención de la guardia que prestaba servicio en el barrio”172. Quienes mejor podían controlar las barriadas, conocer su gente y sus locales eran los propios milicianos de las barriadas de Malmea, Peña Grande, Valdeconejos, Huerta del Convento, Manoteras o Valdebebas. Esteban Rodríguez Díez, quien será alcalde de Fuencarral en 1937, mandaba una carta a Francisco Vega Landrove para informarle que las 169
. AHD. Consejo de guerra contra Francisco Vega Landrove, sumario: 13453 caja 170 , nº 12 . AHD. Consejo de guerra contra Isaac Montero Arias, Sumario 57 833, Legajo 5706 171 . AHD. Consejo de guerra contra Alejandro Bueno Escudero y otros, sumario 65848, legajo 2921. 172 . Ídem. 170
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milicias habían observado que varias viviendas estaban vacías desde el 18 de julio. Conocían a sus dueños que suponían derechistas y en función del decreto del 8 de agosto del gobierno republicano sobre incautaciones y bajo la autoridad de la UGT de Fuencarral, las habían incautado: “Carta firmada por Esteban Rodríguez como presidente del Centro Obrero antifascista de Fuencarral (Huerta del Obispo) y el secretario Miguel Olmedilla dirigida al alcalde del término de Fuencarral: me cumple manifestar a esta alcaldía que debido a las circunstancias anormales porque atravesamos y habiendo encontrado a esta barriada tres casas abandonadas por sus dueños hemos procedido a la incautación de las mismas, siempre teniendo en cuenta las órdenes últimamente dadas por el gobierno de la República, las casas referidas son: una situada en la calle de Mariano de Gracia, nº 14 propiedad de Pedro Criado, otra sita en la calle de Cervantes, 9, propiedad de Donato Carmona y la tercera sita en la calle Pedro Tezano, 8, propiedad de Juan Loma Sanz. De estas tres incautaciones se han levantado sus respectivas actas de incautación por triplicado y a nombre de esta sociedad y de la Casa del Pueblo de Fuencarral cuyas actas adjuntamos. A 3 de septiembre de 1936”173. Una de dichas viviendas incautadas se convertirá en el cuartelillo de milicias del barrio de Peña Grande. Pero hubo más incautaciones como la finca de Cernuda en el barrio de Manoteras, realizada por el PC y el negocio del hotel restaurante Fuentelareina fue otro caso más. Fue incautado el 22 de julio bajo las órdenes de Agapito Cerrón Prior el capitán de milicias y hombre de confianza del comité del Frente Popular de Fuencarral y un miembro de las milicias de Peña Grande que participó, Daniel Alonso Ramos, decía al respecto: “se encontraba haciendo guardia en Peña Grande y llegó Pedro Lara por mandato de Agapito Cerrón y se fueron a Fuente la Reyna en coche para hacerse con el local y los dependientes entregaron lo que había, firmando sus actas, sacando parte del género que fue entregado en el comité de Peña Grande, además de 25 mesas y 5 sillas para formar una escuela”174. Uno de los milicianos que firmaron el acta de incautación del 22 de julio fue el miliciano veterano de UGT del barrio, Ramón González García quien declaraba al respecto: “recuerda que a últimos de agosto de 1936 se presentaron unos individuos de Fuencarral con una camioneta la cual cargaron de mesas y sillas y se las llevaron a Fuencarral y sobre el 10 de septiembre se presentaron del radio comunista nº 9 de las JSU y les 173 174
. AHD. Consejo de guerra contra Esteban Rodríguez Díez, sumario 57924, legajo 5555. . AHD. Consejo de guerra contra Daniel Alonso Ramos y otros, sumario 57858, legajo 4443.
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entregaron del referido restaurante cantidad de mantelería, cristalería y cubiertos que se llevaron para un hospital y el 23 de dicho mes cesaron en este servicio encargándose de este restaurante las JSU…”175. Los enseres del restaurante fueron reubicados en función de las necesidades de la retaguardia pasando del control de las milicias al de las JSU. Justamente para evitar estas cuestiones, los dueños del restaurante habían negociado el 22 de julio los términos de dicha incautación para evitar requisas incontroladas y necesitaban de una cierta forma una seguridad con dicha acta de incautación. Así se expresaba al respecto Ramón González García: “Que la incautación del restaurante se hizo a petición del representante del mismo para poder tener una garantía con los dueños y evitar posibles requisas que se hacían ya que así figuraba incautado a nombre de una sociedad y se evitaba que los individuos que llegaban de Madrid se llevasen lo que quisieran, dicho representante estuvo con ellos muchos días y les encargaba que salvaran la vida del guarda cosa que hicieron”176. El ataque a Madrid desde el sur quedó paralizado en noviembre de 1936 en la zona universitaria. Fueron momentos críticos vividos con cierta angustia en las filas republicanas. Aumentaron los bombardeos sobre la ciudad y sus barrios, incluidos los de Huerta del Obispo como de Peña Grande. Sin ningún tipo de defensa antiaérea, su población civil tuvo que ser protegida alejándola de dichas barriadas, de bombardeos que ya se produjeron. Uno de los responsables políticos del barrio, Enrique Rodríguez Diez, comentaba al respecto: “que en varias ocasiones ordenó la recogida de muebles del cuartel de la guardia civil (de Fuencarral) con el fin de que no desaparecieran ya que en dicha casa habían sido admitidos los evacuados de Peña Grande”177.
3.6. El dilema de las milicias. Las milicias representaron en esos momentos iniciales el brazo ejecutor de los poderes locales encarnados en los diferentes comités: el del Frente Popular pero también de sus diferentes partidos y sindicatos. Sus miembros armados visibilizaban el nuevo contexto existente en Fuencarral y sus barrios. Muchos vecinos ingresaron de forma voluntaria en ellas por defender la República en guerra. Asumieron los cargos y funciones que se 175
. AHD. Ídem. . AHD. Ídem. 177 . AHD. Consejo de guerra contra Enrique Rodríguez Díez, Sumario 57924, Legajo 5555. 176
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les asignó desde los diferentes comités. Un ejemplo de ello fue el caso del miliciano de Fuencarral, Rufino Santos Gallego, quien decía: “desde los primeros momentos del movimiento estuvo armado de un fusil haciendo guardias en el pueblo para evitar que los elementos derechistas pudieran sublevarse”178. Pero para otros, una minoría, no fue así. El contraste de la documentación en un periodo de tiempo tan corto de tres o cuatro años es esclarecedor para valorar los matices entre las actuaciones de determinados republicanos y sus justificaciones posteriores ante los tribunales militares del franquismo. Los contextos y los actos individuales de determinadas personas en los diferentes momentos fueron determinantes para poder entender determinadas conductas. Hubo dirigentes republicanos que se posicionaron para templar los extremos que se estaban realizando en los primeros momentos de la guerra en la retaguardia republicana. No les gustaba lo que estaban viendo a pesar de que se consideraban republicano, firmes defensores de sus ideales y con un historial intachable de sus actuaciones en pro de dichos ideales. Los poderes republicanos locales encarnados por los diferentes comités actuaban de forma diferente entre sí lo que provocaría choques en la forma de actuar entre los protagonistas. Hablaremos de dos de ellos que justificaron sus actuaciones en el periodo republicano en guerra entre polémicas, disputas y recelos. Uno fue Agapito Cerrón Prior. Ya sabemos que fue elegido por los miembros del comité del Frente Popular capitán de milicias del barrio de Peña Grande desde el 20 de julio de 1936. Con este cargo importante entre las milicias, tenía una clara intención: “Salí voluntario con el único objeto de no permitir que en la colonia ocurriera lo que en otros sitios: asesinatos, lo que conseguí.”179. Era sindicalista de la UGT desde años, conocido luchador en el barrio y con prestigio entre sus vecinos. Según sus palabras ante el juez militar franquista, todas ellas corroboradas por vecinos derechistas del barrio y de otras zonas donde estuvo en el frente, evitó lo que consideraba atropellos de las milicias hacia vecinos derechistas. Esta posición mediadora y protectora no le benefició ya que otros miembros del comité del Frente Popular no aceptaron su actitud y fue señalado como persona ambigua. Otro republicano importante, Esteban Rodríguez Díez, era vecino del barrio vecino, la Huerta del Obispo y uno de los destacados líderes obreros como 178 179
. AHD. Consejo de guerra contra Rufino Santos Gallego y otros, sumario 39969, legajo 4283. . AHD. Consejo de guerra contra Agapito Cerrón Prior, Sumario 60029, Caja 3841.
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militante de UGT. A partir del 18 de julio de 1936 en adelante, ingresó voluntario en las milicias locales: “durante este espacio de tiempo se dedicó a la custodia del barrio en el orden público”180. Dedicado a estas tareas, tuvo que enfrentarse a otros grupos milicianos que poseían ideas diferentes respecto de lo que se estaba viviendo en esos momentos. “En octubre de 1936 en ocasión de estar perseguido por la CNT, se vino a Fuencarral y contó el caso a Ricardo Otero por lo cual para evitar persecuciones lo metió en el comité de milicias y que en una reunión del referido comité se le nombró presidente, cuya misión era puramente administrativa y atender los servicios que de milicianos pedía el ayuntamiento para cuestión de orden público”181. Según esta información, ocupó dicho cargo de presidente de milicias como parapeto de protección ante los ataques de otros sindicalistas. Fiel a su conducta, fue especialmente mediador procurando evitar en lo posible actitudes contrarias a su ideal, lo que chocó frontalmente con el presidente del comité del Frente Popular, Francisco Vega Landrove182. Pero otros vecinos incorporados en milicias de forma voluntaria se movieron con otros intereses. No tuvieron cargos destacados ya que no habían tenido responsabilidades en sindicatos y partidos políticos antes de la guerra. Al contrario, su pasado se hallaba entre las filas de los derechistas conservadores. Quedaron atrapados en la retaguardia republicana sin poder huir a la zona franquista. Optaron por quedarse como uno más entre los vecinos. Era preciso pasar desapercibido y dejarse llevar por la vida cotidiana. Tuvieron que afiliarse a un sindicato o partido republicano como garantía y amparo. Uno de ellos fue Enrique García Romo de Oca, vecino del barrio de Peña Grande: “fue requerido por el comité que habían formado unos cuantos elementos de izquierdas de la barriada, al ser presentado en dicho comité, le hicieron ver las necesidades que había de prestar apoyo, sabiendo de sobre quien era y que si no se ponía a su disposición tomarían medida en contra de él y su familia. Entonces le nombraron para que acompañara a otros 3 individuos para hacer guardias en las colas y en la vigilancia de la barriada, después se hizo un sorteo y le tocó la plaza de cabo la cual vino desempeñando desde noviembre de 1936 hasta febrero de 1937”183.
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. AHD: Consejo de guerra contra Esteban Rodríguez Diez, Sumario 57924, Legajo 5555 . AHD. Ídem. 182 . Más detalles de estas disputas en el apartado correspondiente a las biografías. 183 . AHD. Consejo de guerra contra Enrique García Romo de Oca, Sumario 57844 Legajo 2776. 181
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Fuente: AHN. FC, Causa General, 30, expediente 12. Otro vecino de Fuencarral, Carlos Santos Gracia, activista derechista durante la República. Arrestado en agosto de 1936 en Fuencarral, fue trasladado a la DGS en Madrid. Pero en octubre de 1936 abandonó Madrid para irse a Barcelona. Volvió a la capital en enero de 1938 donde fue reconocido y juzgado por un Tribunal Popular (de donde recogemos esta información). En la fotografía aparece como afiliado al Partido Sindicalista, pequeño partido defensor de la República con el segundo apellido cambiado apareciendo como García en lugar de Gracia para despistar a las autoridades.
Irineo Varela López, vecino de Fuencarral, era un conocido conservador de la localidad, militante del círculo Tradicionalista local. El 21 de agosto de 1936: “consiguió le dieran un carnet de la CNT”184, gracias a la mediación de su hermano para evitar males mayores. Fue un miliciano más, cumpliendo con las órdenes recibidas: “es cierto que en octubre de 1936 le ordenó el alcalde Francisco Vega que fuese acompañado de unos milicianos en casa de Eugenio Rodrigo y se trajese unos sacos de cebada, cosa que hizo, los cargaron en un carro y se lo llevaron a Peña Grande”. Era uno más para pasar desapercibo, aspecto difícil de cumplir ya que en el pueblo todos se conocen. En 1939 tuvo que explicar esta actitud ante el juez militar franquista y le salvaron testigos que le avalaron, argumentando que: “Es natural que para poder estar refugiado en la CNT haya tenido
184
. AHD. Consejo de guerra contra Irineo Varela López, sumario 58165, legajo 5764.
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que realizar algunas gestiones que le hayan ordenado los dirigentes pero podemos garantizar que estas no fueron graves”185. Caso parecido fue el de Julián Santos Ramírez. Persona destacada dentro del campo tradicionalista y conservador de Fuencarral, a partir el 18 de julio de 1936 todo cambió para él. “Se tuvo que afiliar a la CNT porque le amenazaron de muerte”186. Como miliciano a las órdenes del comité, tuvo que responder ante los jueces militares franquistas de acciones suyas en las milicias. Pero tuvo buenos avales que justificaron sus actos: “Y en el caso de haber intervenido en supuestos hechos delictivos, habría que pensar en la explicación de que aquellos fueron perpetrados bajo la presión de las amenazas de muerte que le dirigían los elementos rojos del pueblo”187.
3.7. La disolución de las milicias El gobierno de Largo Caballero, en octubre de 1936, se encargó de conocer la opinión de todas las milicias del bando republicano respecto a saber si estaban de acuerdo en militarizarse. Fue el primer paso hacia la constitución del ejército del Centro cuya reorganización coincidía con la del Estado Republicano que se había quedado sin respuestas plenamente efectivas ante el golpe militar del 18 de julio y sus consecuencias. Las milicias de Fuencarral contestaron el 31 de octubre que: “Se hace constar en esta propuesta que por todos los representantes de las distintas organizaciones y partidos políticos se acepta el reciente decreto publicado en la gaceta referente a la militarización de las milicias”188. Las necesidades del frente de guerra en la sierra madrileña obligaron a las milicias locales a prepararse para el combate. Todos los milicianos locales que aceptaron ir al frente lo hicieron en el batallón llamado “Leones Abisinios”. Así lo confirmaba el miliciano Daniel Alonso Ramos del barrio de Peña Grande: “formó parte del comité de Peña Grande, hizo guardias en Peña Grande con Alberto Anguas y Antonio Salaice. En septiembre de 1936 se fue voluntario con el batallón de los Abisinios de la 27 brigada de Fuencarral, marchando a la sierra”189. 185
. Ídem . AHD. Consejo de guerra contra Julián Santos Ramírez, sumario 57598, legajo 6449. 187 . Ídem. 188 . ADMH. PS Madrid 2333, nº 195. 189 . AHD. Consejo de guerra contra Daniel Alonso Ramos y otros, sumario 57858, legajo 4443. 186
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De esta forma, los milicianos de las barriadas como los de Fuencarral se alistaron a este batallón para luchar en el frente de la sierra de Somosierra, ubicados en diferentes lugares como Lozoyuela o Paredes de Buitrago.
Fuente: ABC del 28 de agosto de 1936 donde se cita a los milicianos de Fuencarral.
Se sabe que el 31 de octubre de 1936 eran 105 los vecinos de Fuencarral y sus barriadas los que formaron parte de este batallón siendo el contingente más numeroso del grupo de milicianos locales (sobre un total de 164). Con ellos, en dicho batallón también se encontraban vecinos de los barrios del norte de Madrid y algunos pueblos circundantes como Chamartín de la Rosa y San Sebastián de los Reyes. Muchos de ellos permanecieron en este frente hasta el final de la guerra mientras que otros fueron destinados hacia 84
otros lugares de los frentes como el del Levante donde finalizaron la contienda, quedando atrapados y prisioneros en campos como el de Albatera. Los demás milicianos, los que se quedaron en Fuencarral y sus barrios, continuaron con tareas de control cada vez más dirigidas hacia los procesos de abastecimiento a la población civil, aspecto cada vez más importante en la vida cotidiana local. Control de colas ante los establecimientos comerciales y cooperativas recién creadas para evitar disturbios, control de furtivos en los campos, de refugiados en cuevas sin autorización municipal para residir en la localidad, etc… fueron sus cometidos y funciones. No fue hasta finales de febrero de 1937 cuando el gobierno republicano decretó la disolución de las milicias en que dichos milicianos tuvieron que ser destinados a nuevas ocupaciones. En la sesión del 1 de marzo de 1937 del consejo municipal de esta localidad, el consejero Julián Munilla Fernández: “trata del acuerdo del gobierno de la disolución de las milicias y pide al consejo municipal estudie colocar a los milicianos para el servicio municipal como serenos y vigilantes”190.
La retaguardia republicana en Fuencarral. A. Finalizando el año 1936. La reconstrucción del Estado Republicano, tras el golpe militar, se realizó poco a poco. A nivel local, un bastión a nivel local de esta reconstrucción fue el ayuntamiento o más bien el llamado consejo municipal que procuró ocupar un espacio central ante una situación anterior caracterizada por el poder de los diferentes comités, a veces unidas pero en otras ocasiones enfrentadas o al menos organizando aspectos de la retaguardia de forma autónoma. Para ello, el consejo municipal se convirtió en el lugar donde todos los representantes de los partidos y sindicatos afines a la República tuvieron que gestionar todas las necesidades de las localidades en la retaguardia. Tras el golpe militar, la comisión gestora municipal de Fuencarral dejó de funcionar como tal. Las decisiones se tomaban en otros lugares. Por ello, las actas municipales son escasas entre agosto y noviembre de 1936. 190
. AVM. Actas municipales del ayuntamiento de Fuencarral.
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Cumplieron lo estrictamente necesario como la constitución del comité agrícola del Frente Popular en la sesión del 26 de septiembre de 1936, siguiendo una orden ministerial.
Cuadro nº 12: Constitución del Comité Agrícola del Frente Popular de Fuencarral Nombre y apellidos Jacinto Casero López * Pascasio Valdemoro Magano Pío Tejedor Montero David Nieto del Barrio
representación IR IR Frente Popular Frente Popular
Fuente: AVM. Actas municipales. *. A partir de octubre de 1937 le sustituye Antonio Reyes Jurado de CNT por fallecimiento de Jacinto Casero en el frente.
Oficialmente se constituyó el comité del Frente Popular en sesión del 3 de noviembre de 1936 cuando realmente existía en la práctica ya que la antigua comisión gestora ejercía en esos momentos como comité del Frente Popular. El que se aprobó cambió la composición de la ya vieja comisión gestora municipal. Acordaron que fuera compuesto por tres representantes por partido y sindicato afín a la República y con presencia de militantes en la localidad. Todas ellos se repartieron en cuatro comisiones, unos campos de actuación que fueron muy importantes para una población en retaguardia: Abastos, Agricultura, Evacuados, Sanidad y Enseñanza. La educación, en concreto, fue una prioridad para los miembros de la comisión gestora municipal. En septiembre de 1936 tenía que empezar el curso escolar contando con los maestros disponibles. Por ello, este comité en sesión de 28 de agosto de 1936, decretó una lista con aquellos maestros y maestros afines. El grupo escolar de Fuencarral, que se llamó Pablo Iglesias tras el golpe militar, se quedó con pocos efectivos ya que algunos maestros y maestras desaparecieron, otros fueron considerados desafectos al régimen republicano y uno fue asesinado, concretamente Felipe Notivoli Santa Engracia.
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Cuadro nº 13: Constitución del comité del Frente Popular de Fuencarral en noviembre de 1936 Nombre y apellidos Francisco Vega Landrove Jacinto Casero López Pascasio Valdemoro Magano Dionisio García López Casto Gallego Díez Ricardo Otero Trigo Julián Munilla Fernández Gerardo Baena Gracia Ramiro Vicente Benedit Ignacio de Sistere Valero Tiburcio Cabello Martín Julián Arriaga Bargueño Vicente Jiménez Guisado Julián Fernández Manuel Pardo Jiménez
Cargo Presidente Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero
Representación IR IR IR UGT UGT UGT PS PS PS PC PC PC CNT CNT CNT
Fuente: AVM. Libro de actas municipales.
Las primeras medidas de dicha comisión gestora municipal después del golpe militar fueron para mejorar los equipamientos educativos, sobre todo en las barriadas. En la sesión del 15 de agosto de 1936, se pone acta que “que por haber sido incautado por el Frente Popular de esta villa (…) el edificio emplazado en este término municipal, barrio de Manoteras denominado Casa Nazaret y de los propósitos que se han realizado encaminados a que el referido edificio sea convertido parte de sus dependencias en guardería para los niños huérfanos de esta localidad y el resto sea habilitado para escuelas nacionales con destino a los niños de esta barriada. El ayuntamiento acuerda dotar a esta escuela de fondos para sus necesidades”191. Una de las maestras que se quedaron en Fuencarral fue Teresa Vera García. Según sus declaraciones ante el juez militar dijo: “que conocía al maestro Notivoli y sabía que era católico y de derechas. No formó parte del grupo que se hizo cargo de la dirección y control del grupo escolar Pablo
191
. AVM. Libro de Actas Municipales.
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Iglesias enclavado en el pueblo de Fuencarral, que cuando se inició el movimiento solo se quedaron Elena Barahona y ella”192. Para su reorganización fue clave la gestión del maestro pero también consejero Tiburcio Cabello Martín. “Cuando vino a vernos Tiburcio Cabello y habló con los maestros que se quedaron, se eligió a un maestro como director y fue Luis Pérez. Que luego siguió en dicha escuela y más tarde se fue a otra del barrio de Malmea hasta el final de la guerra”193 reconociendo: “que es cierto que en el recreo cuando salían las niñas y los niños cantaban canciones marxistas y con frecuencia los gritos de UHP, todo estaba en el ambiente en que vivían”.
B. Las dificultades para organizar la retaguardia (1937-1939)
Las discrepancias entre republicanos El Estado republicano decretó en enero de 1937 la constitución de los nuevos Consejos Municipales. Debían formalizarse en breve, con una duración de un año y ser renovados para el ejercicio de otro año, así sucesivamente hasta el final de la guerra. La constitución del Consejo de Fuencarral fue lenta ya que hasta julio de 1937 no fue renovado. Esta demora escondía en el fondo problemas para su constitución. La fórmula planteada para la creación del Comité del Frente Popular en noviembre del año anterior no fue del gusto de todos sus participantes. Los discrepantes, los miembros de CNT y en menor medida los de UGT, apostaban por un Consejo Municipal con mayoría de sindicalistas por considerar que eran los que llevaban el peso de la organización de la retaguardia en esta localidad y en sus barrios. En la sesión del 1 de marzo de 1937, Antonio Reyes Jurado, de CNT, manifestó: “la forma en que se ha de constituir el consejo municipal diciendo que ha de ser a base de un miembro de cada partido político y el resto mitad de la CNT y la otra mitad de UGT, contestando Ricardo Otero que no se puede tratar este asunto puesto que como él sabe las diferencias que hubo al constituirse dicho Consejo se puso en conocimiento del gobernador para que resolviese cosa que todavía no ha hecho”194.
192
. AHD. Consejo de guerra contra Teresa Vera García y otros, sumario nº 16844, caja 440/7 . AHD. Ídem. 194 . AVM. Actas sesiones del ayuntamiento. 193
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A la espera de la contestación del Gobernador Civil de la Provincia, seguía funcionando la proporcionalidad del comité del Frente Popular que hacía de Consejo Municipal en la práctica. El 23 de enero y el 6 de febrero de 1937, el Partido Socialista e IR cambiaban alguno de sus miembros: Esteban Rodríguez Díez sustituía a Gerardo Baena Gracia por el PS y Paulino González Durantes de IR al fallecido en combate Jacinto Casero López. Así mismo, en la sesión del 15 de marzo de 1937, el Partido Socialista propone substituir al consejero Ramiro Vicente Benedit por Gabino Cadavide Ramírez quien era además secretario de la UGT local. Finalmente, en la sesión del 4 de abril de 1937, el Partido Comunista nombraba a Jesús Vargas por el dimisionario maestro y juez municipal suplente Tiburcio Cabello Martín que había decidido unirse al batallón de los maestros republicanos e irse al frente, cambios que se realizarán en esos dos años con cierta frecuencia por la inestabilidad en que se vivía. En la sesión del 7 de marzo de 1937 saltó la polémica. El Consejo Municipal debía elegir a unos empleados subalternos municipales, una vez que se necesitaba personal debido a que determinados trabajadores habían sido depurados por ser de derechas. Al Partido Socialista y la UGT le tocaba elegir a 3 candidatos cada uno, al Partido Comunista otros tres, a IR dos y a CNT solamente a uno. Ésta última protestó por estar relegada y decidió abandonar el Consejo Municipal en protesta a este reparto considerado injusto. Dicho sindicato estuvo 3 meses sin volver a asistir a las sesiones del Consejo Municipal pero protestó en mítines y en su prensa en contra de las decisiones de dicho Consejo. En la sesión del 20 de junio de 1937, dicho Consejo Municipal estudió la carta que les había mandado la CNT local requiriendo su reingreso. Los miembros de dicho consejo decidieron por unanimidad: “antes de su readmisión, pide que retiren sus palabras vertidas en los mítines y en la prensa en contra de varios compañeros de este consejo. Los socialistas dicen que para ser admitidos de nuevo deben ser vecinos de la localidad como marca la ley y con 2 años de antigüedad viviendo en esta localidad”195. Ya habíamos comentado anteriormente que la CNT se había fundado en los barrios de Fuencarral, no en su casco histórico. Eran, por lo tanto, personas bastante ajenas a la dinámica política de la localidad. Por ello se explica que los primeros representantes de dicho sindicato en el comité del Frente Popular local fuesen vecinos de otras barriadas como la de Tetuán que 195
. AVM. Actas sesiones del ayuntamiento.
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tanto influyó en expandir este sindicato por los obreros de las barriadas colindantes, incluidas las que correspondían al término de Fuencarral, sobre todo en Peña Grande, la Huerta del Obispo y Valdeconejos. Conscientes de este problema y su carga legal expuesta por los socialistas locales, en sesión del 30 de junio de 1937, la CNT nombraba a sus nuevos representantes que sí cumplían con dicho requisito siendo los tres vecinos de Fuencarral y de sus barriadas, es decir a Antonio Reyes Jurado, Gregorio Ibáñez Galindo alias el Maño y Luis Santamaría Domingo. Con la situación política reconducida y aplacada, un mes después, en la sesión extraordinaria del 23 de julio de 1937, se renovaron los cargos municipales con la conformación del nuevo Consejo Municipal. El aspecto más importante a destacar de esta nueva composición es la pérdida de poder interno de IR, sobre todo la pérdida de la presidencia por parte de Francisco Vega Landrove para convertirse en consejero. A cambio, se veía reforzada la posición de su sucesor, el socialista y ugetista Esteban Rodríguez Díez, con la presencia de una UGT más consolidada. Cuadro nº 14: Composición del nuevo Consejo Municipal (julio 1937enero 1939) Nombre y apellidos Esteban Rodríguez Diez Gabino Cadavide Ramírez**** Luis Santamaría Domingo Julián Arriaga Bargueño*** Francisco Vega Landrove Pascasio Valdemoro Magano* Julián Munilla Fernández Gregorio Ibáñez Galindo Casto Gallego Díez***** Paulino González Durantes Ignacio de Sistere Valero Ricardo Otero Trigo Antonio Reyes Jurado**
cargo Presidente 1º teniente 2º teniente 3º teniente consejero consejero consejero consejero consejero consejero consejero consejero consejero
representación PS UGT CNT PC IR IR PS CNT UGT IR PC UGT CNT
Fuente: AVM. Actas sesiones del ayuntamiento. Elaboración propia. *Dimite el 2 de abril de 1938. ** El 9 de abril de 1938 es sustituido por Francisco Muñoz Ruiz por irse al frente. ***. El 7 de junio de 1938 es sustituido por Clotilde García García por irse al frente. **** Es sustituido por Antonio García Cabezas por irse al frente el 10 de octubre de 1938. ***** Es sustituido por Pascasio Valdemoro Magano el 15 de noviembre de 1938.
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Un aspecto que provocó cierta discordia entre los diferentes partidos y sindicatos fue el de la seguridad y control político de la vecindad. Ya hemos comentado en páginas anteriores cómo la extrema fragmentación de los poderes locales encarnados por sus comités dificultó enormemente, en el verano de 1936, la concentración de dichos poderes en un solo comité, en teoría, el comité del Frente Popular. Cada comité se tomó esta función de manera autónoma. Cada uno de ellos se regía por sus propios criterios para arrestar, encarcelar y, según los casos asesinar, a vecinos que consideraban derechistas. Entre las diferentes fuerzas republicanas de la localidad crearon una comisión llamada de investigación cuya pretensión fue, según uno de sus representantes, Casto Gallego Díez: “eran los encargados de ordenar las detenciones y asesinatos de las personas de derechas pero él no recuerda que se halla mandado realizar ningún asesinato y sí ultimaron acuerdos de varias detenciones que fueron muchas”196. Otro miembro de dicho comité, Félix González Díez, comentaba sobre su constitución que se realizó en función de los cinco partidos y sindicatos leales a la República en la localidad: “se constituyó en agosto de 1936 y que lo componía Jesús Vargas, como presidente del mismo, el declarante por la CNT, Gabino Cadavide por el PS, Pablo Pérez alias Pablito por el PC, Antonio Rodríguez el Grillo por UGT y Juan García alias el Juanón por IR”197. Lo cierto es que los objetivos de dicho comité no eran del agrado de algunos de sus miembros. Por ejemplo, uno de ellos, Gabino Cadavide Ramírez, reconocía que: “fue nombrado para el Comité de Investigación para que no llegue a actuar”198. Por lo tanto, dicho Comité parece que no fue un acierto ni fue operativo, este aspecto depurador de la retaguardia no era un aspecto que interesara demasiado. Sus propios miembros eludían su participación como la de Casto Gallego Díez: “Estuvo poco tiempo en este comité pidiendo la dimisión al secretario del partido por no tener valor suficiente para aguantar las acciones y misiones que tenía este comité, la que le fue concedida sustituyéndole Esteban Camarena y acto seguido fue elegido por UGT concejal del ayuntamiento donde estuvo actuando como concejal hasta octubre de 1938”199.
196
. AHD. Consejo de guerra contra Casto Gallego Díez, sumario 57 851, legajo 2769. . AHD. Consejo de guerra contra Félix González Díez, sumario 20058, legajo 5664. 198 . AHD. Consejo de guerra contra Gabino Cadavide Ramírez, sumario 6699, legajo 2880. 199 . AHD. Ídem nº 198. 197
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Ya pasado el año 1937, este comité no era prácticamente activo. En la sesión del 20 febrero 1937, un concejal recordó sus funciones: “Otero recuerda, en cumplimiento del decreto del gobierno, de que se avise al comité de investigación para que se detengan a las personas que pertenecen en la actualidad a las organizaciones sindicales y políticas afines al régimen y que con anterioridad al 18 de julio eran de derechas”200. De hecho, el gobierno de la República optó por consolidar otro organismo local con funciones parecidas, la llamada Junta Calificadora, pero ajustadas a leyes estatales de funcionamiento y ordenamiento jurídico, vinculadas con los Tribunales Populares. Dicha Junta Calificadora tenía por función la de redactar y exponer en el Boletín Oficial de la provincia de Madrid una relación de vecinos desafectos al Régimen Republicano que debían responder ante la justicia de sus acciones. En Fuencarral, se creó dicha Junta sobre las cenizas del anterior Comité de Investigación con la misma representación de los 5 partidos y sindicatos leales a la República. Pero las intenciones de sus integrantes fueron muy dispares respecto a su función. Realizar dichas tareas de control sobre vecinos derechistas no era del agrado de determinados republicanos señalados. En ello se refería Ignacio de Sistere Valero, representante del PC, en la sesión del 13 de noviembre de 1937: “solicita a la presidencia que vigile el trabajo de los miembros de la junta calificadora ya que hay sospechas que no cumplen”201. Unos meses más tarde, el mismo representante político insistió al respecto en la sesión de 20 de noviembre de 1937: “Al no funcionar la Junta Calificadora la minoría comunista declina cualquier responsabilidad respecto a esta situación”202. No solamente los comunistas protestaron. También lo hicieron los representantes socialistas, en la sesión del 19 de marzo de 1938: “Propuesta de Julián Munilla Fernández por la minoría socialista respecto al consejero Paulino González Durantes de IR que se ha negado a colaborar en la Junta Calificadora para la que fue nombrado en representación del Consejo y entendiendo que hay por ello incompatibilidad entre éste y la referida minoría para que siga continuando en este cargo, se comunique al gobernador para que le 200
. AVM. Acta sesiones del ayuntamiento. . AVM. Actas sesiones del ayuntamiento. 202 . AVM. Ídem. 201
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destituya de su cargo actual. Se acordó por unanimidad aprobar esta propuesta”203. Tal protesta fue contestada por escrito por IR. Sabemos por Ricardo Otero Trigo su contenido: “Otero Trigo lee un escrito de IR a quien pertenece González Durantes manifestando que si no asiste a las reuniones de la Junta Calificadora es por haber presentado su dimisión en tiempo oportuno fundada en la incompatibilidad que a su juicio existe en los casos que se presentan a deliberación de la indicada junta calificadora. Dicho partido se lamenta que a pesar de ser obligación de la junta calificadora haber celebrado sesiones con anterioridad, cosa que no ha hecho, ahora en pocos días se exige a uno de sus miembros la asistencia casi continua a la misma, creyendo así mismo que no es una línea recta la que se sigue con respecto al partido IR”204. Los problemas con IR aumentaron. Los demás miembros del Consejo Municipal optaron por quitarles poder interno. Para ello en la sesión del 27 de febrero de 1938, el consejero ugetista “Gabino Cadavide propone se dé un puesto en este consejo a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y sea rebajado de IR. Se aprueba por unanimidad”205. Un mes después, el Gobernador Civil contestó a dicha petición, negando esta posibilidad por atenerse a la proporcionalidad establecida por el Ministerio de Gobernación. En el mismo mes de marzo de 1938, diferentes consejeros municipales se manifestaron respecto a la actitud de los representantes de IR. Luis Santamaría Domingo, por CNT, protestó por la posición de Francisco Vega Landrove que había solicitado que algún consejero de la CNT debería ser destituido por “no ser activo en sus tareas”, aunque el mismo reconocía “que a ciertos consejeros se les deja campo libre y a otros muchas trabas”. La polémica estaba servida y Ricardo Otero tuvo que terciar, diciendo que “que Vega tiene su carácter absolutista en cuanto las cosas no salen a su gusto pero eso no tiene que mezclarse con los partidos políticos”206. Uno de los miembros ya veterano de este Ayuntamiento y Consejo Municipal, el militante de IR Pascasio Valdemoro Magano, al dimitir de sus cargos, aumentó la polémica entre consejeros municipales. En la sesión del 2 de abril de 1938, el enconamiento aumentó entre Vega y González 203
. AVM. Ídem. . AVM. Actas sesiones del ayuntamiento. 205 . Ídem. 206 . AVM. Actas sesión del 3 de marzo de 1938. 204
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Durantes de IR con los demás consejeros, todos ellos partidario de la continuidad de Pascasio Valdemoro en el cargo. Los representantes de IR “aclaran que Valdemoro fue expulsado de dicho partido por indisciplina”. Se aceptó por unanimidad la propuesta del ugetista y socialista Gabino Cadavide de “que todos los representantes se declaren incompatibles con los de IR y con dicho partido hasta que no rectifiquen su conducta y escritos presentados ante este consejo”207. Finalmente, al presentar IR al sustituto de Pascasio Valdemoro para el Consejo Municipal, es decir a Domingo de las Heras Ramos, todos los demás lamentaron su ausencia. Y respecto al nuevo propuesto, el consejero Munilla fue preciso: “dice que el elegido nunca ha estado a la altura de las circunstancias actuales y se plantea el consejo no estar dispuesto a admitir a ningún compañero de IR más que los en la actualidad tiene, toda vez que nunca los propuestos han estado considerados por su conducta como de espíritu revolucionario”208. No volvería dicho Pascasio Valdemoro al Consejo Municipal hasta la sesión del 15 de noviembre de 1938: “donde se admite la dimisión como consejero de Casto Gallego Díez nombrando para sustituirle en representación de UGT a Pascasio Valdemoro Magano”209. Estas polémicas internas provocaron la “incompatibilidad” de dicho partido con el Consejo municipal y de sus atribuciones. No fue hasta unos pocos días antes de acabar la guerra civil cuando IR vuelve al Consejo Municipal de la localidad en la sesión de 18 de marzo de 1939 donde se presenta: “una carta del presidente del Frente Popular local donde se dice que se ha admitido la reincorporación de IR. Todos los presentes están de acuerdo siempre y cuando rectifiquen todos los puntos que dieron motivo para declararlos incompatibles”210. Finalmente en octubre de 1938 surgió otro problema entre consejeros, esta vez con los de CNT. En la sesión del 10 de octubre de 1938, se aclara que: “Debido al atraso en las obras de los refugios que afectan a la población, el consejo propone a Gregorio Ibáñez para solucionarlo. Éste se niega porque tuvo enfrentamientos con dichos obreros de los refugios”211. La propuesta fue aprobada nombrando a dicho consejero a pesar de su negativa. Entonces, acto seguido, los 3 consejeros cenetistas abandonaron el Consejo Municipal en señal de protesta. Pero en la sesión del 24 de 207
. AVM. Actas municipales sesión del 2 de abril de 1938. . AVM. Ídem. 209 . AVM. Ídem. Sesión del 15 de noviembre de 1938. 210 . AVM. Ídem. 211 . AVM. Ídem. 208
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octubre, se resolvió el problema: “con la modificación de que Gregorio Ibáñez no sea destinado como responsable de las obras”212. Los primeros meses de 1939 reflejan en las actas cierta apatía entre los consejeros municipales. La derrota de la República después del derrumbamiento del frente de Cataluña ya era cuestión de tiempo e hizo mella entre todos los sectores del bando republicano, incluido a nivel local. María Cadavide había sido propuesta como consejera municipal por los socialistas pero declinó rápidamente la oferta. Fue sustituido finalmente por Enrique Javierre Pardo.
Cuadro nº 15: última remodelación del Consejo Municipal (28 de enero 1939- 28 de marzo 1939) Nombre y apellidos Ricardo Otero Trigo Enrique Herrero Serra Pascasio Valdemoro Magano Ignacio de Sistere Valero Clotilde García García Gregorio Ibáñez Galindo Felix Tejedor Cruz Enrique Javierre Pardo Francisco Muñoz Ruiz
cargo Presidente consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero Consejero
representación UGT PS UGT PC PC CNT UGT PS CNT
Fuente: Libro de actas de sesiones del Ayuntamiento. Elaboración propia.
Incluir a los representantes de IR que fueron readmitidos a partir del 18 de marzo de 1939, o sea 12 días antes del final de la guerra.
En una de las últimas sesiones antes de finalizar la guerra, se volvieron a enfrentar los consejeros pero, a diferencia de otros momentos tensos anteriores, no hubo respuestas ni críticas. “Se propone que el nuevo delegado de abastos elegido sea Gregorio Ibáñez por Ricardo Otero que dejó el cargo para irse de presidente del consejo. En contra está la minoría comunista por creer que el propuesto no reúne las condiciones de capacidad necesaria para el desempeño de dicho cargo. Después de un debate, Gregorio Ibáñez renuncia a ser delegado de abastos y se aprueba”213.
212 213
. Ídem. . AVM. Sesión del 6 de febrero de 1939.
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La actividad municipal en el contexto de la retaguardia en guerra Los consejeros municipales tuvieron que gestionar numerosos problemas derivados del contexto de Fuencarral y sus barriadas insertos en una retaguardia republicana en guerra que influyó enormemente en el devenir diario de la localidad. A partir de 1937 hasta finalizar la guerra, el Comité Municipal tuvo que tener en cuenta la presencia militar en la localidad y sus barriadas. Esta instalación de fuerzas militares supuso un cierto condicionante. Albergar y alimentar tropas en edificios suficientemente adecuados fueron aspectos a tener en cuenta por parte del Consejo Municipal, sin contar que la vigilancia y el orden de las calles públicas estaban en manos militares, siendo al mismo tiempo un apoyo en época de penuria como lo acordado en la sesión del 30 de junio de 1937: “Se manda 80 soldados para ayuda a la recolección del trigo”214. Los bombardeos que sufrieron los habitantes de la capital también afectaron a las barriadas por su proximidad a los barrios de Madrid pero también a la localidad. A partir de noviembre de 1936, cuando el frente estaba en las puertas de la Ciudad Universitaria, la situación se puso muy crítica. Fuencarral empezó a sufrir bombardeos lo que provocó que se empezara, por parte del Consejo Municipal, a preparar movimientos de evacuados, tanto de vecinos hacia zonas más resguardadas en el campo como el hotel incautado de “Los Almendros” así como la llegada de evacuados de zonas del frente que se fueron ubicando en viviendas incautadas de la localidad. Pero Fuencarral no pudo recoger a tantas personas evacuadas. Buscando algún refugio, llegaron a construir con sus propias manos cuevas subterráneas, aspecto que no era del agrado de los miembros del Consejo por ser fuente de problemas de salubridad, sin ningún tipo de control. Para evitar estas situaciones, el Consejo Municipal reforzó la construcción de refugios como así se acordó en la sesión del 13 de abril de 1937: “que se construyan en los barrios de Largo Caballero (Huerta del Obispo) refugios contra los bombardeos aéreos y que se sellen las casas que han sido evacuadas por sus moradores para evitar cometer desmanes en los inmuebles”215.
214 215
. AVM. Acta sesiones municipales. . AVM. Ídem.
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Las viviendas abandonadas de las barriadas y del pueblo, muchas de ellas incautadas por los comités, tenían que ser vigiladas por milicias ya que se habían convertido en un bien muy preciado para personas evacuadas. Para evitar cierto descontrol por las incautaciones llevadas a cabo por los diferentes comités que las realizaron en función de sus propias necesidades, el Consejo Municipal apostó por “municipalizar” dichas viviendas, es decir controlar directamente mediante dicho comité el flujo de ocupaciones de evacuados en dichas viviendas. Además, el Consejo Municipal, al municipalizarlas, pretendía oficializar un alquiler por cada inquilino evacuado, de tal forma que se evitaría la presencia de furtivos. En la sesión de 4 de mayo de 1937, se aprobó: “el escrito del Consejo Municipal de Chamartín de la Rosa para que ambos municipios manden un escrito al Ministerio de Gobernación para que se municipalicen las viviendas abandonadas por sus propietarios”216. En este sentido, el Consejo Municipal tuvo que conseguir acaparar todo el poder para sí, hacerse fuerte para poder controlar este problema. Aunque tarde, lo consiguió con el comité de UGT que desde los inicios de la guerra se había adelantado al proceso de incautación y poseía una buena relación de viviendas incautadas. En la sesión del 27 de diciembre de 1938: “se aprueba el escrito de UGT que pone al servicio de este Consejo Municipal las fincas urbanas incautadas por la misma UGT, con relación de los inquilinos que las habitan y la cantidad que mensualmente satisfacen por alquiler”217. Fue preciso, a partir de 1937 en adelante, fortalecer el poder del Consejo Municipal. Se quería evitar situaciones de los meses anteriores donde predominaron los micro-poderes de los diferentes comités. Por ello, se entiende la posición de fuerza que demostró en Consejo Municipal, en la sesión del 26 de octubre de 1937: “es desestimada la petición del Centro Obrero Antifascista del barrio Largo Caballero el cual solicita intervención directa en asuntos relacionados con la competencia de este consejo municipal”218. En el mismo sentido, el consejero socialista Julián Munilla Fernández rogaba a sus propios compañeros: “pide que los componentes del Consejo Municipal trabajen para este Consejo lo más posible en beneficio del mismo y no se dediquen a hacerlo para sus organizaciones”219. 216
. AVM. Ídem. . AVM. Ídem 218 . AVM. Ídem. 219 . AVM. Ídem. 217
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Un mes después, llegado a un acuerdo entre miembros del Consejo Municipal y responsables de las organizaciones de barrio, se acordó en sesión del 20 de noviembre de 1937: “El Centro Obrero Antifascista del barrio de Largo Caballero solicita al Consejo la creación de una tenencia de alcaldía para este barrio. Se acuerda crear dicha tenencia y otra en el barrio en Manoteras”220. De hecho, el consejero municipal comunista Julián Arriaga Bargueño, vecino del barrio Huerta del Obispo, no tardó en preferir actuar en su barriada, convirtiéndose en su alcalde de barrio en la sesión del 27 de febrero de 1938221.
Aspectos simbólicos: homenajes, cambio de calles y monumentos. A pesar de hallarse en retaguardia en guerra, los miembros del Consejo Municipal no se olvidaron rebautizar las calles, incluso los barrios como el de la Huerta del Obispo con nombre demasiado religioso con otro más acorde a la situación, por el de Largo Caballero. La calle central que separa la población de Fuencarral, la de la Virgen de Valverde, ya fue objeto de intento de cambio durante el periodo republicano, tal y cómo hemos visto anteriormente. Una vez en guerra, los republicanos siguieron con su empeño por cambiar dicha avenida. Esta vez, recuperando una vieja petición, fue a propuesta de los comunistas en el Consejo Municipal, concretamente Clotilde García, quien dijo en la sesión del 15 de julio de 1938: “ruega a la presidencia de que como ya se han desplazado del territorio leal las Brigadas Internacionales se dé cumplimiento al acuerdo que tenía adoptado sobre dar el nombre a la calle de Valverde por la “de la avenida de la Internacional”. El presidente toma nota para su cumplimiento”. Lo cierto es que la presencia de las Brigadas Internacionales en Fuencarral fue muy destacada y supuso para su Consejo Municipal un importante aporte de satisfacción. En un primer momento, coincidiendo con su presencia, el Consejo Municipal aprobó en sesión del 26 de diciembre de 1936: “regalar una bandera a la Columna Internacional por su gran labor por la misma realizada con dinero procedente de los sindicatos y partidos del Frente Popular”222. Un mes después, fomentó la siguiente iniciativa: “hacer una suscripción para un monumento en honor a la Brigada
220
. AVM. Ídem. . AVM. Ídem. 222 . AVM. Actas sesiones del ayuntamiento. 221
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Internacional”223. El ugetista Ricardo Otero propuso: “que la Avenida de la Virgen de Valverde se llame Avenida Internacional”224. En las mismas fechas, el cenetista Antonio Reyes Jurado propuso con mucha ambición: “abrir una suscripción para comprar un avión para la Columna Internacional”225. A los pocos días, en sesión de 1 de febrero de 1937, se pone en acta: “Se lee el escrito realizado por UGT y CNT de haber abierto una suscripción encabezada por 50.000 pesetas para la compra de un avión de bombardeo en fraternidad a la Columna Internacional”226. A pesar de los importantes problemas que suponía la retaguardia, se recordó a los líderes políticos. En la sesión del 6 de noviembre de 1937 se acordó: “En propuesta del consejero Ignacio de Sistere, se acuerda por unanimidad mandar un telegrama en homenaje y simpatía por el aniversario de la URSS y a su presidente Stalin”227. Se acordaron de figuras internaciones pero también locales. En la sesión del 27 de diciembre de 1938, se acordó: “Se hace colocación de la efigie del que fue alcalde republicano de esta villa, Mariano de Gracia, agradeciendo su esfuerzo en las obras emprendidas por él en favor de este vecindario”228.
Producir y abastecer: prioridades cooperativas, actividades privadas).
conflictivas
(colectividades,
Fuencarral era en 1936 una población dedicada en su mayoría a la agricultura, incluso en sus barriadas en un ambiente más urbano pero no del todo, existían huertas y unas pocas explotaciones ganaderas. Su riqueza procedía de la producción agrícola y ganadera de sus fincas, algunas importantes como las Jarillas. Las fincas incautadas por los diferentes comités a partir del 18 de julio de1936 siguieron con su producción bajo la supervisión de la unión entre los dos sindicatos, UGT y CNT, que consideraron que bajo la forma de colectividad, los obreros del campo estarían en mejores condiciones laborales. Sus afiliados trabajaron dichas tierras, percibiendo a cambio un salario controlado por la propia administración de dicha colectividad. 223
. AVM. Ídem. . AVM. Ídem. 225 . AVM. Ídem. 226 . AVM. Ídem. 227 . AVM. Ídem. 228 . AVM. Ídem. 224
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Pero la situación inmediata a los efectos del golpe militar en Fuencarral expresaba una importante fragmentación de la propiedad. Las fincas colectivizadas no representaron la mayoría de las mismas a pesar de su importancia. No todos los propietarios huyeron de la localidad después del golpe militar. Muchos se quedaron aceptando la nueva situación política y continuaron a trabajar sus propiedades sin adherirse a la experiencia colectivista. Prefirieron seguir como pequeño propietario, muchos de ellos trabajando sus propias tierras ellos mismos y sus familiares pero otros también siguiendo contratando a vecinos obreros cuyos contratos estuvieron revisados por los dos sindicatos. No hubo pues obligación forzada para que los pequeños propietarios se integraran en la colectividad agraria. El comité del Frente Popular aceptó esta situación fragmentada, lo que obligó a crear un Comité de Abastos para controlar este contexto ciertamente complicado. Si los contratos laborales entre patronos y obreros estaban controlados por los sindicatos así como los salarios de los obreros integrantes de la colectividad, otra cosa fue el control del modo de abastecimiento a la población que dio quebraderos de cabeza a más de un consejero municipal. Dicho comité tuvo que enfrentarse a varios problemas. Uno de ellos fue organizar todo el campo del abastecimiento a la población. Era preciso controlar los lugares de transformación y venta de los alimentos. Uno de ellos fueron los dos mataderos de carnes que existían, uno en el casco urbano y el otro en el barrio de la Huerta del Obispo. En diciembre de 1936, el comité del Frente Popular sacó a subasta los dos mataderos como siempre se había hecho por ser de propiedad municipal por valor de 25.000 pesetas pero de uso particular mediante dicha subasta. Pero se dieron cuenta que el contexto anómalo de la retaguardia no se podía permitir continuar como siempre. Ya no había nadie que se presentara a ello por lo que tuvieron, a propuesta del consejero Julián Munilla Fernández en la sesión del 18 de enero de 1937, que municipalizar exclusivamente el matadero del casco mientras que el de los barrios los matarifes debían seguir con las mismas condiciones que en el pasado, lo que provocó muchas denuncias debido a que el industrial y matarife del mismo, “Justo Criado Palacios, vendía carne en malas condiciones”229. Los lugares donde los vecinos podían comprar alimentos frescos eran los dos mercados de abastos existentes, uno en el casco urbano y el otro en el barrio de Manoteras. Los Comités de Abastos y de Agricultura controlaban 229
. AVM. Acta sesiones municipales en especial sesión del 15 de febrero de 1937.
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a los hortelanos que vendían sus productos en dichos mercados para evitar abusos, “realizando giras a las huertas, señalarles a los hortelanos el día que tienen que presentar los productos hortícolas en el mercado de abastos para abastecimiento del vecindario y una vez hecho esto, si alguno faltase en los días que se les señale a presentar sus productos, entonces se les sancionará. En cuanto a la vigilancia de las huertas, se deja a la comisión de agricultura organizar los puntos y los turnos”230. En este sentido, era importante vigilar que los pequeños propietarios y hortelanos sacaran ventajas de esta situación de retaguardia. Así, el Consejo Municipal le solicitó al alcalde del barrio Julián Arriaga Bargueño que “vigile a los hortelanos de Valdeconejos y Peña Grande para que las verduras no salgan del término y se consuman en esta localidad”231. También el Comité de Abastos controlaba el precio público a la venta de los comerciantes. Procuraban que se ajustasen a aquellos precios que dicho Comité había acordado. El consejero Luis Santamaría Domingo apuntaba: “pide al presidente que controle a ciertos hortelanos que ponen los precios a sus artículos a espaldas de la comisión”232. Un año antes, el 4 de septiembre de 1937, el consejero Ignacio de Sistere Valero insistía sobre este tema “que los comerciantes pongan lista de precios aprobados por el gobierno”233. Otro problema que tuvo que solucionar el Comité de Abastos fue el control del acceso de los vecinos a los productos alimenticios. El vecino que tuviera dinero propio podía pagarse dichos alimentos en tiendas de comestibles privadas pero si el alimento y su lugar de reparto estaba controlado por el Comité, era preciso conseguir “vales” que eran entregados por el propio comité de abastos en función de si eran vecinos afiliados a los sindicatos y partidos políticos afines a la República. Por ejemplo, cuando dicho comité se dio cuenta que el vecino Santiago Gallego Díaz había sido afiliado al partido derechista de AP, se le retiraron sus vales de alimentación234. Luis Prieto de Navas comentaba que “en diciembre de 1936 fue elegido delegado del Comité de Abastos de Fuencarral para dedicarse a desempeñar el cargo que había sido nombrado por la directiva de UGT y que su misión era hacer vales para el
230
. AVM. Acta sesión del 28 de noviembre de 1938. . AVM. Sesión del 2 de abril de 1938. 232 . AVM. Acta sesión del 21 de noviembre de1938. 233 . AVM. Actas libro de sesiones municipales. 234 . AVM. Ídem, sesión de 19 de diciembre de 1936. 231
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abastecimiento de comestible en la localidad y llevar cuenta del ganado que se sacrificaba en el matadero”235. Al haber menos lugares para la venta de productos así como un horario establecido de obtención de alimentos común a todos los vecinos, todo ello en un ambiente cada vez mayor de escasez, hacía de las colas ante dichos establecimientos un momento que podía ser tenso lo que obligaba a que hubiese vigilancia constante de milicianos. Las colas eran un buen momento para infundir desánimos y críticas a las autoridades. Así lo recriminaba el presidente del Consejo Municipal, Enrique Rodríguez Díez, a la consejera comunista Clotilde García García: “El presidente pregunta a Clotilde García por qué en la plaza del mercado avivó el revuelo en las colas profiriendo palabras mal sonantes contra consejeros municipales y empleados del servicio del mismo”236.
Parte Colectivizada COLECTIVIDAD
COOPERATIVA
AGRARIA
Parte Municipalizada MATADEROS
VECINOS
MERCADOS CONSEJO MUNICIPAL ABASTOS TIENDAS PRIVADAS HORTELANOS
Parte Privada
Tabla que representa la producción y distribución de los productos en el contexto mixto de la retaguardia en Fuencarral: colectivizado, municipalizado y privado.
235 236
. AHD. Consejo de guerra contra Luis Prieto de Navas, sumario 58597, caja 131/7. . AVM. Acta sesión del 15 de julio de 1938. La propia Consejera pidió disculpas a continuación.
102
La colectividad agraria mixta UGT/CNT halló en la cooperativa el lugar donde se podían vender sus productos. Fue otro centro importante de abastecimiento de la localidad. Pero éste no estaba controlado por el propio Consejo Municipal sino por los comités de los sindicatos. Los afiliados a sus sindicatos eran clientes de esta cooperativa donde podían encontrar los productos que necesitaban pero el resto de la población, no afiliada, también podía adquirir sus productos en dicha cooperativa. Parte de las ganancias de la misma podía servir para préstamos sin intereses ni gravamen para los agricultores necesitados, un elemento a destacar para ganarse a los pequeños agricultores reticentes a la idea de cooperativa. Colectividad/cooperativa y Consejo de Abastos municipal tenían idénticos objetivos pero no estaban relacionados entre sí, funcionaban en paralelo. Se podían ayudar entre sí pero como apunta la sesión del 17 de enero de 1938: “como la cooperativa está escasa de comestibles para la venta al público, el consejo aprueba se ponga a su disposición los que son propiedad de este consejo para solucionar este problema, previo pago del género”237 . La gestión paralela entre Consejo municipal y la colectividad mixta UGT/CNT establecía protocolos entre ambas instituciones, intentos de buenas relaciones coordinadas aunque no siempre fue así. En la sesión del 4 de octubre de 1938, el presidente del Consejo Municipal, Enrique Rodríguez Díez, instó a la CNT entregar todos los garbanzos recolectados para asegurar la próxima simiente. Dicho presidente ya se lo había ordenado a los pequeños propietarios privados quienes habían obedecido entregando su parte de garbanzos bajo el mandato de “no sentar desigualdades entre los pequeños propietarios y la colectividad”. Para dicho alcalde, ambos productores significaban lo mismo, es decir las formas tradicionales de la propiedad privada y la nueva forma revolucionaria de producción se ubicaban en el mismo lugar y tenían el mismo sentido238. El acuerdo entre las dos sindicales sobre la colectivización se centró específicamente en abastos y fábrica de jabón. Entre ambas unificaron criterios para regir la marcha de la producción de las fincas y de la fábrica, estableciendo su propia política salarial entre sus trabajadores, así como 237 238
. AVM. Acta sesiones municipales. . AVM. Acta sesión municipal del 4 de octubre de 1938.
103
regular los contratos laborales de los obreros del campo con los pequeños propietarios locales. Cuando el 11 de julio de 1938, el Instituto Agrario del Ministerio de Agricultura se enteró de que pequeños propietarios de Fuencarral no pagaban a sus obreros, se lo comunicó al Consejo Municipal pero éste le contestó que era un asunto entre los sindicatos y los propietarios, “se contesta al Instituto Agrario que no fue el Consejo Municipal quien estipuló este acuerdo sino UGT y CNT puesto que ambos con obreros y pequeños propietarios de común acuerdo las establecieron ellos debido a la escasa cosecha que se preveía”239. Pero esas relaciones entre sindicatos y pequeños propietarios tampoco fueron del todo armoniosas, llegando a provocar situaciones conflictivas. La mañana del lunes 10 de mayo de 1937 fue el día elegido por unos 60 obreros del campo para hacer una huelga de protesta contra el Consejo Municipal240. Según informe municipal, a las 6,30 horas de la mañana se concentró este grupo de campesinos en la plaza del pueblo, “cosa que no es costumbre”. Se hizo subir una pequeña delegación para hablar con las autoridades y los directivos de UGT para conocer el motivo de sus protestas. Los campesinos presentes protestaron por exigir un aumento en la cantidad de pan racionada (las 3 libretas establecidas para 9 personas de su familia eran insuficientes según el campesino Eustasio Montero) y por ello decidieron no ir a trabajar. No eran trabajadores de la colectividad sino obreros que trabajaban para propietarios agricultores locales como Manuel Baena, Melitón Asenjo, Julián Casero o Constancio y Vicente Agüi. El Consejo Municipal desvinculó rápidamente esta huelga fomentada de forma totalmente al margen de las organizaciones sindicales de la localidad, ya que las mismas no sabían nada al respecto. Sus sospechas no iban solamente hacia los campesinos presentes sino que había algún trasfondo mayor “para descubrir a los organizadores del movimiento”. Después de varios interrogatorios, percibieron que los organizadores de esta huelga sin permiso eran unos pocos campesinos que trabajaban para propietarios derechistas quienes realmente fueron los instigadores de dicha huelga.
239
. AVM. Acta sesión municipal del 11 de julio de 1938. . Todos los datos que a continuación se relacionan proceden de AHN, FC, Causa General, 296, expediente 36. 240
104
Aval de IR de Fuencarral para Plรกcido Gonzรกlez Durantes, implicado en los sucesos de la huelga sin autorizaciรณn del 10 de mayo de 1937. Fuente: AHN. FC, Causa General, 296, expediente 36.
Entre ambos tramaron todo ello considerando que eran de derechas o manipulados por sus patronos de derechas. Los campesinos implicados 105
como Federico Muñoz Leal, nacido en Carmena (Toledo) y vecino de esta localidad, estuvo afiliado al Círculo Tradicionalista de Fuencarral o Vicente Montero Montero natural de Fuencarral que estuvo afiliado al partido AP estaban señalados por las autoridades republicanas. La sentencia del juicio del Tribunal Popular nº 4 de Madrid condenó, por estos sucesos, a los campesinos Aurelio Frutos Gabarro, Vicente Montero Montero, Vidal de Navas Robisco y Federico Muñoz Leal a 1 año de trabajos forzados en Orihuela mientras que otro acusado, Plácido González Durantes, quedó libre de cargos gracias a los avales entre otros de Gerardo Baena Gracia que le defendió durante el juicio.
La descomposición final Los movimientos políticos y sindicales durante esos años de retaguardia pasaron por varias etapas a pesar de los pocos años que transcurrieron. Ya hemos apuntado anteriormente que el bloque político más importante en Fuencarral fue el procedente del PRRS y continuada por IR. Esta posición dominante cayó de forma rápida a partir de 1937 siendo el cambio de presidente en el Consejo Municipal síntoma de esta situación. IR fue desmoronándose entre polémicas internas y la caída del anterior presidente Francisco Vega Landrove de IR no fue más que una de sus consecuencias. A partir de 1937, surgieron poderes políticos y sindicales emergentes que cambiaron las relaciones entre partidos y sindicatos. A nivel sindical, CNT aumentó considerablemente su afiliación pasando a tener en junio de 1937 300 afiliados, casi todos procedentes de la construcción y un 5% de agricultores241. Este aumento sindical de CNT se realizó en detrimento del papel central que tuvo la UGT que seguía siendo la sindical más importante por tradición y seguramente en números de afiliados pero con menos poder que en los años anteriores. Respecto a los partidos políticos, una nueva formación se creó a principios de 1937 o muy a finales de 1936, las JSU, las juventudes del PC. Dirigidos por un comité, trataron temas relacionados con cuestiones de logística de la retaguardia y temas políticos surgidos de los debates del Consejo Municipal. En dicho año, componían este comité de las JSU su secretario general Doroteo de la Sen Sanz, Antonio Rodríguez López, Jesús Rodríguez, Ángel Rodríguez, Mercedes Rodríguez como secretaria administrativa, Teresa Vicente, Ignacio de Sistere García, Julia de la Fuente 241
. Datos procedentes de ADMH, PS Madrid, legajo 2281.
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y Feliciano del Real242. Este partido juvenil seguirá activo hasta el final de la guerra. Se le ofreció un consejero en su representación en el Consejo Municipal, quitándoselo de IR, pero esta oferta fue desechada por el Gobernador Civil de la provincia en 1938. Otra nueva formación política que surgió durante la guerra civil fueron las Juventudes Libertarias y la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Al igual que las JSU, se daba cuerpo político a las inquietudes de los jóvenes de la retaguardia de Fuencarral y sus barrios. Aparentemente creadas en 1938, las JL solicitaron en la sesión del 26 de marzo de 1938 “un aparato de radio para estar al tanto de las noticias. Se acepta esta solicitud después de que se arregle un aparato de radio del barrio de Malmea”243. Pero a pesar de este nuevo impulso generacional que estaba preparándose para llamar a la puerta, las derrotas sucesivas de la República en los diferentes frentes iban mermando el entusiasmo y la moral de los republicanos de la retaguardia. El año 1939, durante su primer trimestre, fue testigo del desmoronamiento de las fuerzas de los republicanos y su fe en la victoria. El cuadro nº 15 donde va reflejado la composición del último Consejo Municipal fue elegido a finales de enero de 1939 con ciertas dificultades. María Cadavide había sido propuesta por el PS pero renunció de inmediato a formar parte de un Consejo Municipal que iba a tener muy poco futuro. Fue sustituido por Enrique Javierre Pardo. Era funcionario de prisiones y vecino del barrio de Peña Grande. Se afilió a la UGT y PS durante la guerra pero nadie en dichas organizaciones sabían que era, en lo más íntimo, una persona de derechas. No solamente ocultó su ideología sino que utilizó el nuevo cargo de consejero para filtrar informaciones para los falangistas. Se supo más tarde por carta de aval firmada por “José Luis de Zugasti: camisa vieja de Falange: que a finales de enero de 1939 llamó a su despacho Enrique Javierre para consultarle si debía aceptar el cargo de concejal socialista de Fuencarral, siendo nuestra respuesta que sí ya que de este modo nos podría ayudar más eficazmente y en un momento dado hacerse cargo del ayuntamiento para entregarlo a las fuerzas nacionales con la ayuda de su mujer”244. La descomposición política estaba tan presente que no funcionaron los filtros para impedir situaciones de espionaje. Algunos republicanos, sin 242
. CDMH, caja 82, 1083. . AVM. Actas sesión municipal. 244 . AHD. Consejo de guerra contra Enrique Javierre Pardo, sumario: S/N, caja 4117/2 243
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embargo, presentían un triste final para la República y ya estaban pensando en su lucha con los franquistas una vez ganaran la guerra. Fue el caso del comunista Antonio Rodríguez alias el grillo que convenció a su tío Pío Tejedor Montero para servir en un posible espionaje si los franquistas entraban en Fuencarral: “prestó sus servicios en el SIEP (Servicio de Inteligencia) y en caso de repliegue de las fuerzas republicanas se quedaría en Fuencarral y servir de enlace tal y cómo firma en un documento de 16 de abril de 1938”245. Sin embargo la figura emblemática de este contexto de derrota entre los republicanos fue el presidente del Consejo Municipal, Esteban Rodríguez Díez. Nos centraremos en su trayectoria política en los últimos meses antes del final de la guerra. Parece que actuó de forma individual y sus acciones no deben empañar a los demás responsables políticos. Sin embargo su figura fue sintomática del contexto que hablamos. Presidente del Consejo Municipal desde junio de 1937 hasta enero de 1939 en la que se va al frente por llamada de su quinta, sus declaraciones ante los jueces militares y avaladas por derechistas de la localidad demuestran que su actuación tuvo un doble rasero, el oficial como presidente pero ocultado por otro más oscuro motivado por ¿su ideológica moderada?, ¿su pérdida de fe en la victoria de la República?, ¿anticiparse a lo que pensaba que iba a llegar? Lo cierto es que desde su cargo de presidente ayudó a muchos vecinos derechistas contraviniendo órdenes superiores. Según sus propias palabras, “Que no siempre cumplí las órdenes que recibía del gobierno y del gobernador civil ya que en algunas ocasiones me hice acreedor de fuertes censuras de ambos por oponerme a sus órdenes como ocurrió en el verano de 1938 en que el gobernador civil de acuerdo con el ingeniero agronómico y los representantes de las sindicales UGT y CNT me ordenó el cumplimiento de unas bases perjudiciales a los intereses de los elementos de derechas del pueblo que diferían en su contra en 15 pesetas por fanega de las ya establecidas en el pueblo entre patronos y obreros. Por este motivo fui llamado por el gobernador donde se me amenazó con la destitución del cargo y ponerme a disposición del tribunal, hecho que no se realizó, a pesar de favorecer a la clase patronal del pueblo y perjudicando a la clase trabajadora”. Tuvo avales de vecinos derechistas de la localidad que le defendieron: “por ser un pueblo agrícola, todos los problemas relacionados con agricultores y labradores, puso un especial empeño por solucionarlos en favor de los modestos labradores y colonos a 245
. AHD. Consejo de guerra contra Pío Tejedor Montero, sumario 41277, legajo 4695.
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pesar de saber que eran en su mayoría de derechas. Avisó secretamente a todos y cada uno de los labradores poseedores de ganado para que el día señalado no se entregara más que animales de avanzada edad que no interesaba al Ejército Republicano”. Pero además, según el concejal franquista Esteban Vidal Frías, quiso poner de su parte para ayudar a una victoria franquista en Fuencarral. Según dicho concejal: “actualmente regidor de la comisión gestora interina, que Esteban Rodríguez le prometió a principios de 1939 entregarle todas cuantas armas necesitase para repartirlas entre las personas de derechas del pueblo al objeto que mantuviesen el orden caso de que advirtiese una proximidad de las tropas nacionales, entrega que no se llegó a realizar por causas desconocidas”246. La descomposición de la retaguardia republicana tuvo otro exponente trágico. En el último mes, en marzo de 1939, se rompió el bando republicano en dos. El Coronel republicano Casado y sus aliados (una tendencia socialista (la de J. Besteiro) y anarquistas con Cipriano Mera al frente entre otros) realizaron un golpe de fuerza militar contra el gobierno en manos de Negrín (otra tendencia socialista y los comunistas entre otros) por no entenderse en la forma de acabar o alargar la guerra. Se entablaron conflictos armados entre ambas tendencias, entre divisiones militares alineadas en función de las mismas, la primera en favor de pactar la rendición con Franco y la otra de seguir luchando, no tanto para ganar la guerra sino para resistir y enlazarla con la guerra mundial que se avecinaba e internacionalizar nuestro conflicto. Madrid fue uno de los escenarios más cruentos en dicha lucha donde Fuencarral también se vio afectada. El Consejo Municipal también estaba dividido entre unos y otros partidarios. Ricardo Otero Trigo como presidente del mismo así como de UGT y PS fue uno de los baluartes locales contra lo que se llamó “la rebelión comunista” con la ayuda de los suyos como Pascasio Valdemoro Magano y de CNT encabezada por Gregorio Ibáñez Galindo. IR no se pronunció por su ausencia de participación política en dicho Consejo mientras que los comunistas locales estuvieron pendientes del desenlace de este conflicto. El día más cruento para Fuencarral fue el 11 de marzo de 1939 cuando sufrió un bombardeo de artillería por parte de los militares comunistas. Se destruyeron viviendas como la del consejero socialista Casto Gallego Díez. 246
. Todas estas declaraciones proceden del consejo de guerra contra Esteban Rodríguez Díez, sumario 57924, legajo 5555.
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Se desconoce si hubo muchos heridos y fallecidos, pero en dicho bombardeo sabemos que falleció el consejero socialista Julián Munilla Fernández que se encontraba en la sede de la UGT cuando fue bombardeada en esos momentos247. Siete días después se reunió uno de los últimos Consejos Municipales con la intención de saber hasta donde los comunistas locales estuvieron implicados en esta considerada rebelión. En dicha sesión, “se acordó por unanimidad (no estaban presentes los consejeros comunistas) además de declararles incompatibles con el resto de las minorías, expulsarles de este Consejo”248. En dicha sesión, convertida en un ajuste de cuentas, Ricardo Otero Trigo reconoce que durante los sucesos pasados los consejeros comunistas no abandonaron el Ayuntamiento pero “lo cierto es que se han dedicado a la propaganda en favor de la rebelión estando en constante contacto con los jefes de la comandancia sediciosa”. También decidieron expulsar “al consejero Félix Tejedor Cruz aunque fue representante de UGT se ha comprobado que también aparece afiliado al PC y aunque indirectamente cooperó en ayuda a la rebelión”. La depuración de cargos no acabó entre los consejeros sino también con los trabajadores del Ayuntamiento Se creó una comisión dirigida por Gregorio Ibáñez, Ricardo Otero, Pascasio Valdemoro y Enrique Javierre Pardo (¡ya sabemos quién era realmente!) para “que se investigue la actuación de los empleados de este Ayuntamiento pertenecientes al PC y la participación que los mismos hayan tenido en el movimiento sedicioso o en otros análogos de propaganda y adoptar las medidas oportunas”249. Dicha comisión no tuvo tiempo para presentar sus conclusiones ya que el 28 de marzo de 1939, o sea 10 días después de la celebración de este Consejo, las tropas de Franco entraban en Fuencarral.
247
. AHD. Consejo de guerra contra Julián Munilla Fernández y AVM. Sesión del 18 de marzo de 1939. . AVM. Acta de la sesión del 18 de marzo de 1939. 249 . Todas las anteriores citas proceden de AVM. Acta sesión del 18 de marzo de 1939. 248
110
Los pilares del primer franquismo en Fuencarral y sus barrios Represión hasta la raíz El Ejército franquista tomó la localidad como “Ejército de Ocupación”, como territorio enemigo en la que se convertiría en el pilar del control de la situación. Paralelamente, los vecinos derechistas afloraron y se estableció la Falange de las JONS como partido único. También volvió la Guardia Civil para recuperar su cuartel y entre los cuatro, Ejército de Ocupación, Falange, Guardia Civil y la nueva Comisión Gestora Municipal, se emplearon a “depurar responsabilidades de vecinos durante el periodo rojo”. Empezaba la captura a los republicanos como una de las prioridades que se marcó el nuevo Régimen, los señalados y señaladas debían pagar por su participación mientras que de forma más sutil sus esposas, hijas, hermanas, etc… eran ultrajadas con el corte de pelo, el ostracismo, la ocultación, el silencio, la emigración y sobre todo el cargar, sin atender a la razón, con un sentimiento de culpa que les afectó durante muchísimos años. Varias eran las formas de detención de dichos vecinos republicanos. La más habitual era mediante una denuncia de un vecino presentada ante la Guardia Civil contra una o determinadas personas. Normalmente estas denuncias tuvieron que ver con los actos sangrientos acaecidos durante el verano y otoño de 1936, presentadas por un familiar directo de la víctima. La menos corriente fue por arresto domiciliario de elementos Falangistas que se llevaban a republicanos a la Guardia Civil, al calabozo del Ayuntamiento u otros lugares de la localidad como un secadero de pieles debido al gran número de detenidos, para ser interrogados después de interponerles una denuncia ellos mismos. Una vez detenidos, eran interrogados por miembros de la Guardia Civil, respondiendo a las acusaciones de la denuncia. En algunos casos, como veremos más tarde, fueron torturados para realizar declaraciones que convenían a los acusadores. Ángel Martín García fue uno de los que dejaron constancia por escrito que fue maltratado en los interrogatorios de la Guardia Civil: “no ratifica esta declaración por coacción de la Guardia Civil”. ¿Qué valor tiene para el investigador, pues, declaraciones mantenidas bajo el dolor de la tortura y el tormento? Una vez pasado por este trance, eran llevados a Colmenar Viejo, sede del Tribunal Militar encargado de realizar el Consejo de Guerra que les esperaban. Después de un tiempo en una de las cárceles de Colmenar Viejo 111
a la espera del juicio, (algunos morirán en las mismas), llegaba el momento de defenderse solos ya que los abogados defensores brillaban por su escasísima participación, centrándose únicamente a rebajar de grado la petición del fiscal militar. Los detenidos ratificaban o no sus primeras declaraciones ante la Guardia Civil de Fuencarral, aportando nuevos datos según el interés del tribunal o del propio interesado en su defensa. Se celebraron determinados juicios con una extrema rapidez en las pesquisas, acabando en sentencia de muerte mientras que en otros juicios, el tribunal pidió más información para poder llegar a sentencia. Uno de estos casos fue el que sufrió Elena López que tuvo que vender su negocio para poder pagarse un abogado que la defendiera en estas condiciones especiales250. Las sentencias a muerte emitidas por este tribunal militar de Colmenar Viejo fueron ratificadas o indultadas por el Jefe del Estado, (o sea el General Franco) única persona, por sus poderes, que podía ejercer tales funciones, todo ello hasta finales de 1939 y con la mediación del Auditor de Guerra, alto cargo militar de máxima confianza de Franco. Las siguientes sentencias a muerte se realizaron por un tribunal militar en Madrid a partir de 1940 y años sucesivos. Los republicanos que se quedaron en la localidad y sus barrios fueron capturados y detenidos en el calabozo del ayuntamiento y al quedarse, por sus reducidas dimensiones, obsoleto por la gran cantidad de arrestados presentes, se habilitó la fábrica de pieles como cárcel. Otros, que no se quedaron, prefirieron marcharse a Francia cuando el derrumbe del Ejército Republicano donde se encontraba y le situaba en el Levante o Cataluña. Otros quedaron atrapados en dicha zona y fueron apresados en campos de prisioneros como el de Albatera a la espera de que falangistas de la localidad les reclamara para rendir cuentas y ser juzgados. Otros, a la desesperada, intentaron ocultarse aprovechando el anonimato de la multitud de Madrid pero fueron reconocidos en el Metro o paseando por las calles. El caso más trágico fue el de Gregorio Ibáñez Galindo. Un poco antes de entrar las tropas de Franco en Fuencarral se fue a buscar escondite hacia el norte, tal vez la sierra. Estuvo unos días oculto en san Lorenzo de El Escorial hasta que fue descubierto por falangistas y detenido. Su llegada a Fuencarral entre julio a agosto fue pregonada por las nuevas autoridades franquistas. De camino al calabozo del Ayuntamiento para declarar, fue expuesto con las manos atadas y atado al cuello como un animal ante la 250
. Información proporcionada al autor por su hija Pepi Baena en entrevista realizada en agosto de 2018 y otra a su hija Elena en 2010.
112
multitud, en este caso de vecinas, que le insultaron, zarandeándole y golpeándole251. En agosto de 1939, estando en la cárcel de Colmenar Viejo, con sus compañeros de celda Luis García Gira de Colmenar Viejo y Pablo Pérez de Fuencarral, intentaron suicidarse con una cuchilla de afeitar cortándose las venas252. Con la herida en el cuello aun visible, Gregorio Ibáñez Galindo fue sentenciado a muerte y fusilado en Madrid.
Cuadro nº 16: Republicanos fusilados en Colmenar Viejo NOMBRE/APELLIDOS
EDAD
AFILIA CIÓN PC PC PC
FECHA FUSILAMIENTO 13/7/1939 13/7/1939 19/6/1939
PC
19/6/1939
CNT
24/5/1939
CNT IR
30/7/39 23/6/1939
IR IR
19/6/1939 13/7/1939
27 45
NATURAL RESIDENCIA Fuencarral Fuencarral De Chamartín de la Rosa, residente en Valdebeba De Mota del Marqués (Valladolid), residente en Valdebeba De La Lastrilla (Segovia), residente en Huerta del Obispo Fuencarral de Madrid, residente en Malmea Huerta del Obispo De Santa Cruz de la Zarza, residente en Malmea Fuencarral Fuencarral
Andrés Asenjo Velasco Mateo Martín Rodríguez Romulfo Verdú Vila
22 32 41
David Prieto del Barrio
45
Luis Santamaría Domingo
40
Quiterio Varela López Francisco Vega Landrove
22 46
Juan García Estaca Francisco Verdugo Torres
43 61
Manuel Pérez Gallego Ignacio Colmenarejo Sánchez Bonifacio Crespo Sanz Félix Crespo Sanz Gabino Cadavide Ramírez Julián del Valle Rodríguez Gerardo Baena Gracia
UGT UGT
13/7/1939 24/5/1939
38 39 36 31 42
Fuencarral Fuencarral Fuencarral Fuencarral Fuencarral
UGT UGT/PC UGT UGT PS
13/7/1939 24/5/1939 1/6/1939 29/11/1939 13/7/1939
251
. ídem. Elena Baena comentaba que el Maño había sufrido “su propio Vía Crucis” en este episodio que tanto ella como sus hermanas recuerdan por estar presentes en la plaza y ser testigos. 252 . AHD. Consejo de guerra contra Gregorio Ibáñez y otros
113
Cuadro nº 17: Republicanos fusilados en Madrid NOMBRE/APELLIDOS
EDAD
NATURAL AFILIA FECHA RESIDENCIA CIÓN FUSILAMIENTO 52 De Aguarón (Zaragoza), CNT 11/11/1939 Gregorio Ibáñez Galindo residente Fuencarral 24 Malmea CNT 8/10/1940 Jacinto Jiménez Herranz 30 De Guadalix de la Sierra, CNT 8/10/1940 Mariano Baonza Arias residente en Malmea 31 De Algete, residente en CNT 8/10/1940 Eleuterio Fernández Martín Malmea 27 De Alcobendas, reside en CNT 11/11/1939 Alejandro Narváez Martín Fuencarral 43 De Madrid, reside en CNT 21/4/1942 Félix González Díez Huerta del Obispo y Tetuán 28 Fuencarral CNT 11/11/1939 Rufino Santos Gallego 36 Fuencarral CNT 21/4/1942 Santiago Santos Gallego 61 Fuencarral IR/UGT 27/1/1943 Pascasio Valdemoro Magano 36 De Aravaca, reside en IR 8/10/1940 Juan Gómez Casi Fuencarral 42 Fuencarral IR 11/11/1939 Plácido González Durantes De Barcelona, reside en PC 27/1/1943 Ignacio de Sistere Valero Fuencarral 53 De Hontoba (Guadalajara), PC 20/11/1939 Clotilde García García reside en Fuencarral 38 De Toledo, reside en Peña PC 24/7/1940 Julián Arriaga Bargueño Grande 22 Fuencarral PC/UGT 11/11/1939 Román de la Fuente Gallego 39 De Aravaca, reside en PC/UGT 8/10/1940 Francisco Gómez Casí Fuencarral 28 Fuencarral PC 11/11/1939 Petra Valdemoro Ortiz De Huerta del Rey PC 30/9/1942 Victoriano Rodrigo Laguna (Burgos), reside en Tetuán De El Casar de Talamanca, PC 3/5/1940 Pedro Martín Escudero reside en Fuencarral 40 Fuencarral PC 4/5/1940 Pablo Pérez Rubio 33 Fuencarral UGT 10/4/1940 José Colmenarejo Pérez 24 Fuencarral UGT 23/8/1940 Ángel Martín García 24 Fuencarral UGT 24/8/1940 Julián Pérez Gallego 32 Fuencarral UGT/PS 20/4/1940 Antonio Martín García 28 De Madrid, reside en UGT 11/11/1939 Rafael Serrano Domínguez Fuencarral Fuente: AHD, libro defunciones parroquia de Colmenar Viejo, libro defunciones Juzgado de Colmenar Viejo. Elaboración propia.
Toma del poder municipal El Ejército de ocupación franquista, el mismo día 28 de marzo de 1939, tuvo en sus tareas la de constituir un ayuntamiento provisional. Para ello hecho mano de los vecinos derechistas de la localidad y sus barrios. Era 114
preciso demostrar que todo se hacía de manera eficaz y contundente. Se nombró como alcalde interino a Esteban Vidal Frías y como miembros igualmente provisionales a Jesús Bereguiain Redal, Ángel Ezquerra Ruiz, Carlos Santos Gracia, Juan Manuel Agüi Asenjo, Modesto López Varela, Gumersindo Tejedor Montero, Patricio López Guiñales, Ramón Camarero Gracia, Gregorio Pérez Guiñales, Antonio Llarena Casado, José Mínguez Ibáñez y Miguel Pérez Crespo. Fue tal su provisionalidad que lo único que hizo fue la de convocar la Comisión Gestora Municipal para el 31 de marzo y elegir una nueva composición.
Cuadro nº 18: Composición de la Comisión Gestora franquista
Nombre y apellidos
Cargo
Jesús Bereguiain Redal Esteban Vidal Frías Carlos Santos Gracia Ángel Ezquerra Ruiz Juan Manuel Agüi Asenjo Modesto López Varela Gumersindo Tejedor Montero
Alcalde Presidente 1º teniente alcalde 2º teniente alcalde Consejero Consejero Consejero Consejero
Patricio López Guiñales Gregorio Pérez Guiñales Antonio Llarena Casado
Consejero Consejero Consejero
José Mínguez Ibáñez Miguel Pérez Crespo Ramón Camarero Gracia
Consejero Consejero Consejero
Historial Juzgado y encarcelado Encarcelado Encarcelado Juzgado y encarcelado. Concejal época de Primo de Rivera Detenido Represaliado, bienes incautados
Fuente: AVM. Elaboración propia.
Una parte de la corporación había sufrido directa e indirectamente las consecuencias de la represión republicana durante los años de guerra. Familiares directos de asesinados, encarcelados, juzgados por los Tribunales Populares, represaliados y evacuados llegaron al poder municipal. Alentado por el poder central y plenamente conscientes del sufrimiento pasado, este grupo de personas fue el motor de las iniciativas represivas que se iba a realizar a continuación. Los primeros acuerdos tomados por esta corporación iban encaminados a planificar la represión. 115
Patricio López Guiñales y Carlos Santos Gracia solicitaron la creación de una comisión depuradora que colabore con la Guardia Civil para practicar registros domiciliarios e informes de la conducta de las personas involucradas durante el pasado periodo rojo, al mismo tiempo que Gregorio López Guiñales pedía se hiciera un registro en la casa de la viuda del republicano muerto en combate Jacinto Casero López253. Dicha comisión fue compuesta por Modesto Vidal Frías, Gregorio Pérez Guiñales, Modesto López Varela, Carlos Santos Gracia y Patricio López Guiñales, encargándose de participar en denuncias contra los republicanos de la localidad y de sus barrios, pero no fueron, sin embargo, los únicos. En una especie de carrera por denunciar a cuentos más, mejor, es preciso comentar que la lista de vecinos que se apuntaron a delatar y denunciar es muy extensa, empezando por el jefe de Falange en esos momentos Cándido Montero Valera u otro miembro de Falange Benigno Tejedor254
El primer ayuntamiento franquista en acción (1939-1940) La primera acción del ayuntamiento franquista tuvo una dimensión simbólica. Fue una especie de declaración de principios que recordaba tanto a los vecinos asesinados y muertos en combate como a las tropas franquistas. El alcalde, de forma solemne, declaraba : “que los caídos hijos de este pueblo siguen vivos en el espíritu prometiendo que el sacrificio de sus vidas no será estéril y presidirá siempre nuestros actos gracias a la justicia de Franco, por una España Grande y Libre”255. En cuanto a su composición y formación, la elección a concejal estaba coordinada entre la Falange local y el Gobernador Civil de la Provincia. Se postularon muchos vecinos para encarar esta etapa considerada “una, grande y libre”. Algunos elegidos, tal vez presionados, aceptaron el cargo pero no quisieron seguir en estas funciones como el caso del elegido concejal Ramón Camarero quien manifestó en la primera sesión: “su deseo de no participar de este ayuntamiento debido al mucho trabajo que requiere su profesión”256, aunque su petición fue inmediatamente
253
. AVM. Acta sesión municipal. . Como ejemplo entre muchos, ver el consejo de guerra contra todos los miembros del Frente Popular, sumario 112.208, caja 2389/1 y el de Elena López García citado anteriormente. 255 . AVM. Actas sesión del 28 de marzo de 1939. 256 . Ídem. 254
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ninguneada, por palabras del 1º teniente, Vidal Frías quien le contestó: “que debe sobreponer los intereses del país a los privados”257. Unos días después, en la sesión del 12 de abril de 1939, se llevó a cabo la sustitución del concejal José Mínguez Ibáñez por Falange, poniendo en su lugar a Emiliano García Gamarra258. Las pesquisas de Falange y de la policía franquista sospecharon de dicha persona a pesar de haber sido elegido por dicho partido como uno de los suyos. Tuvo que dejar el cargo porque se le acusó de ser masón por parte del Tribunal Especial para la represión de la masonería que le condenó a 12 años y 1 día de reclusión menor y a la inhabilitación absoluta perpetua259. Aparte su faceta represiva y su plena participación en denuncias, el nuevo ayuntamiento se tomó en serio borrar todas las huellas dejadas por los anteriores Consejos Municipales y volver a recuperar todo lo que consideraron agraviado como las propiedades incautadas. La llegada del franquismo era el retorno a la vigencia de los privilegios anteriores. De hecho, en los primeros días, los dueños anteriores volvían a sus tierras y haciendas como los de la Quinta Mercedes, las Tres Hermanas y Canto Blanco. Lo mismo con dos políticos locales veteranos, Virgilio Martín Ortiz y su hijo Manuel Martín Agüi, éste último alcalde republicano de Fuencarral entre 1933 y 1936 reclamaron sus fincas y enseres de su propiedad, incluido su radio que estaba en el ayuntamiento, el caso de Juan del Pozo García quien solicitó reanudar su establecimiento que fue ocupado de la calle Valverde o las ovejas del pueblo que fueron llevadas a Alcobendas debían volver a Fuencarral260. El espacio público debía volver a presentar signos coincidentes y en armonía con el nuevo Régimen franquista. Toda la cartelería propagandística de la época anterior, el nombre de las calles con mención a figuras republicanas y marxistas, las referencias en el cementerio en concreto: “el rótulo que existía en la zona del cementerio destinado a las columnas internacionales” debían ser eliminadas. Así se acordó: “que sean quitados todos los nombres y rótulos de las calles y plazas de la época roja por una brigada de detenidos”261. Y una vez eliminadas, se fueron rebautizando con nombres acordes con la nueva ideología reinante. En la sesión del 4 de mayo de 1939, se acordó los “siguientes cambios de calles y 257
. Ídem . Ídem. 259 . Ver CDMH, sumario 811/44. 260 . AVM. Actas sesión del ayuntamiento. 261 . Ídem. 258
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plazas: la plaza de la Constitución por plaza del Generalísimo, la plaza de las Cabras por la plaza de los Mártires, la calle Marqués de Santillana por General Mola, calle santa Ana se llamará plaza del 28 de marzo y el grupo escolar se llamara José Antonio en honor al fundador de Falange”262. Finalmente, el monumento insigne de este periodo se planteó en la sesión del 3 de noviembre de 1939 donde “se aprueba construir monumento y cruz a los caídos esperando informe económico debido a la situación escasa de fondos de este ayuntamiento”263. En otro orden simbólico, el nuevo Régimen no escatimó esfuerzos para realzar a los suyos, los llamados “caídos”, incluso en recuperar sus restos enterrados como ocurrió en la sesión del 3 de abril de 1939 donde “se acuerda según normas del Gobernador aceptar la petición de un comandante del Ejército liberador de exhumar los cuerpos de su padre y su cuñado enterrados en el cementerio del pueblo”264. Los hitos tradicionales del espacio urbano de la localidad que habían perdido toda su significación en los años anteriores como la iglesia parroquial, las ermitas o el cuartel de la Guardia Civil fueron resignificados mediante su inmediato arreglo para volver a su uso tradicional para los vecinos. En la sesión del 12 de abril de 1939 se aprobó: “nombrar a Nicanor Sanz Lara como responsable albañil para realizar obras en los edificios municipales y la iglesia” y el 2 de agosto del mismo año se recuerda que “se está arreglando la iglesia, el cuartel de la guardia civil y el grupo escolar José Antonio”. No en vano el consejero Patricio López Guiñales rogó de forma solemne que se restablezca el culto católico en la localidad265. En este sentido, en la sesión del 26 de septiembre de 1936, se acordó “como costumbre que el ayuntamiento colabore en los gastos de la fiesta de san Miguel Arcángel, titular de la iglesia parroquial 266”. En realidad, el nuevo Régimen no hacía más que reconstruir el modelo tradicional de las buenas relaciones entre el poder local y la iglesia. La comisión gestora también se acordó de las depuraciones de funcionarios y trabajadores municipales y escolares. En la sesión del 12 de abril de 1939, se acordó “proceder a la depuración de los choferes del ayuntamiento”, los anteriores matarifes de los mataderos fueron cesados. En la sesión del 4 de mayo, el consejero Antonio Llarena: “desestima la petición del aparejador municipal Alfonso Fernández Clavelles de 262
. Ídem. . Ídem. 264 . Ídem. 265 . Ídem. 266 . Ídem. 263
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recuperar su puesto por haber colaborado con los rojos en la construcción de los refugios”267. Pero dichos puestos fueron recuperados por personas que sufrieron depuraciones del periodo anterior como el secretario municipal José María Arroyo Berbería o la maestra Josefa Cuevas Serna o recuperarlos en su puesto como a José Roger Serrano que fue delegado de abastos de forma tan acertada y por consiguiente siguiera en el puesto. Empezaba la post-guerra y uno de sus problemas más acuciantes fue la lucha contra el hambre. La propaganda franquista y la propia de la iglesia católica “solucionó” este problema con actos de carácter gratuito para ganarse a la población como el comentado por Carlos Santos Gracia quién: “como delegado local del Auxilio Social informa que vendrán camiones con víveres para surtir a la población. No es una limosna sino un obsequio cálido de la nueva España y cumplimiento de una promesa de Franco”268. Pero la realidad superaba a la propaganda. Esta comisión gestora franquista recuperó una iniciativa republicana local para luchar contra el paro que los propios concejales derechistas rechazaron en su momento. Pero ahora las cosas habían cambiado. Esta vez los consejeros la plantearon como suya en la sesión del 14 de diciembre del 1939: “Se aprueba el recargo de la décima para paliar el paro obrero sobre la contribución territorial”269. En la sesión del 15 de marzo de 1940, se creó la nueva comisión gestora franquista que iba a consolidar los proyectos de la anterior. Cuadro nº 19: composición de la nueva Comisión Gestora franquista (marzo 1940) Nombre y apellidos Andrés Rodríguez Varela Vicente del Castillo Navas Benigno Tejedor Díaz Francisco Asenjo Crespo Gumersindo Tejedor Montero Eusebio Díaz Pérez Francisco Muñoz del Pozo Dioniso Vela Marroquin Gregorio Aguilera López Hipólito Cecilia Pastor Gumersindo Montero Guiñales
Cargos Alcalde Gestor “ “ “ “ “ “ “ “ “
Fuente: AVM. Acta sesión del 15 de marzo de 1940. 267
. Ídem. . Ídem. Acta sesión del 3 de abril de 1939. 269 . Ídem. 268
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Solamente repitió un gestor de la comisión gestora anterior, lo que demostró que las nuevas autoridades franquistas apostaron por la renovación absoluta de los cargos municipales como medida preventiva y evitar que se colasen indeseables. Pero lo cierto es que lo que se siguió apostando fue por personas que habían padecido la represión republicana en el pasado (al menos 7 de los 11 lo eran en esta nueva composición de la Comisión Gestora), una especie de garantía ante la posible infiltración de personas ajenas al nuevo Régimen. Eran más fiables que los advenedizos. El nuevo Régimen estaba en marcha.
Fuente: AHD. Sello de La Verdad de UGT durante la guerra.
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TRAYECTORIAS VITALES En este apartado, vamos a relacionar a los republicanos de Fuencarral y sus barrios que sufrieron consejo de guerra militar a partir de abril de 1939 en adelante. Empleamos el término republicano como concepto unificador de todas las tendencias ideológicas que optaron por luchar contra el franquismo y el antifascismo. En cada uno de ellos va expresada una pequeña relación de datos significativos de su vida que se han recogido en varios documentos, aunque la principal aportación procede de sus propias declaraciones realizadas en su juicio sumarísimo del tribunal militar. Por lo tanto la fecha de nacimiento que se indica es la que tenía la persona indicada en el momento de su juicio. En esta primera parte, relacionamos los que padecieron cárcel o fueron fusilados. En una segunda parte, relacionamos aquellos cuyo dictamen del juez militar fue la del sobreseimiento del caso que conllevaba la liberación del detenido que estaba a la espera de la celebración de su juicio en situación de prisión preventiva. Así mismo incluiremos en esta segunda parte a aquellos republicanos que murieron estando en la cárcel a la espera de su juicio y a los que se fueron del país una vez terminada la guerra, muchos de ellos a Francia. Finalmente incluimos un apartado llamado “zona gris”, referente a aquellos que sufrieron consejo de guerra debido a denuncias pero que habían sido derechistas atrapados en el contexto tan complejo que vivieron en esos años.
1º parte:
Abellán Zapata, Pedro Nació en 1889 en Mula (Murcia), reside en el barrio de Peña Grande, casado, hortelano. Afiliado a CNT desde marzo de 1936. Tras el golpe militar, cultivó la huerta lindante con el hotel incautado por su sindicato llamado “Málaga”. Estuvo trabajando en dicha huerta a las órdenes del cenetista Antonio Reyes Jurado. Fue también miliciano de su barrio realizando guardias armadas. El tribunal militar de Madrid le condena el 7 de marzo de 1940 a 30 años de prisión.
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Alonso Ramos, Daniel Nació en 1897 en Madrid, reside en el barrio de Peña Grande, casado, cartero. Afiliado a UGT desde 1931. Ingresó en las milicias del barrio controlando el correo y realizando controles. El tribunal militar de Madrid le condena el 21 de noviembre de 1941 a 6 años de prisión mayor. El auditor de guerra acuerda su sobreseimiento el 1 de diciembre de 1942.
Anguas Sanz, Tomasa Nació en 1897 en Cerceda, reside en el barrio de Peña Grande, hija de Saturio y Segunda, casada. Afiliada a UGT. Ingresó en las milicias del barrio realizando controles a los coches que iban a El Pardo. Fue cocinera del 39 Brigada del Ejército republicano. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 21 de noviembre de 1941 la condena a 6 años de prisión mayor.
Arriaga Bargueño, Julián Nació en 1901 en Toledo, vecino del barrio de Peña Grande, albañil, casado con Francisca Pérez Manrique. Afiliado a la UGT desde 1921. Durante la República fue el presidente de la Sociedad Cultural del barrio de Villaconejos. Se afilió al PC en 1936. Fue nombrado como representante comunista en el comité del Frente Popular creado en noviembre de 1936 y consejero municipal a partir de junio de 1937. Después de ser nombrado teniente alcalde del barrio de Peña Grande, en junio de 1938 se incorpora al 44º Batallón de Fortificaciones, primero en Colmenar de Oreja y luego en el frente de Levante. Se reúne el tribunal militar de Madrid en 25 de julio de 1940 y le sentencia a muerte. El auditor de guerra aprueba dicha sentencia y se da por enterado el 16 de agosto de 1940. Fusilado en Madrid el 24 de agosto de 1940.
Arribas Saiz, Juan Nació en 1885 en Atalaya de Cañabete (Cuenca), reside en el barrio de Peña Grande, casado, fundidor. Afiliado a la UGT desde 1931. Ingersó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas, registros domiciliarios y vigilancia de viviendas incautadas. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 12 años de prisión.
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Asenjo Velasco, Andrés, alias el Guardia Mayor Nació en 1917 en Fuencarral, soltero, hijo de Felipe y Lucía, obrero. Afiliado al PC. Ingresó voluntario en las milicias a las órdenes del Comité realizando controles en las carreteras y guardias armadas de fusil en la iglesia donde estuvieron prisioneros los vecinos derechistas de la localidad. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte el 3 de junio. El Jefe del Estado da su Visto Bueno y es fusilado el 13 de julio de 1939 en Colmenar Viejo.
Ávila Lozano, Moisés Nació en 1891 en Méntrida (Toledo), reside en el barrio de Peña Grande, casado, albañil, hijo de Enrique y Victoria. Afiliado a UGT desde mayo de 1936. Ingresó en las milicias del barrio haciendo guardias armadas de fusil, armas entregadas por Agapito Cerrón, arrestos y registros. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 12 años de prisión.
Ayllón Zaragoza, Ángela Nació en 1916 en el barrio de Tetuán, reside en el barrio de Peña Grande, soltera, hija de Santiago y Ángela. Afiliada a UGT en 1937. Presente cuando se quema la iglesia del barrio y por ello acusada de profanarla. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 la condena a 12 años de prisión.
Ayllón Zaragoza, Lorenzo Nació en 1913 en el barrio de Tetuán, reside en el barrio de Peña Grande, casado, fontanero. Afiliado a UGT en 1931 y a CNT en marzo de 1936. Ingresó en las milicias de su barrio capitaneadas por Agapito Cerrón y Julián Munilla. Realizó guardias armadas, controles y según sus propias palabras “evitando atropellos de otros milicianos de otros lugares”. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 30 años de prisión.
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Ayllón Zaragoza, Santiago Nació en 1900 en Madrid, hijo de Santiago y Ángela, solador, casado, reside en el barrio de Peña Grande. Afiliado a CNT desde 1935. Ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas, arrestos e incautaciones. Fue miembro de la colectividad de campesinos. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a muerte. El auditor de guerra le conmuta la pena impuesta a la de inferior grado (30 años) el 18 de octubre de 1940. Se le concede libertad vigilada en febrero de 1946 y el 10 de diciembre de 1948 el tribunal militar le indulta.
Baena Gracia, Gerardo Nacido en 1897 en Fuencarral, casado con Elena López García, panadero, reside en la Calle Valverde, 42. Es unos de los primeros componentes del republicanismo en esta localidad. Estuvo afiliado primero en el Partido Republicano Radical Socialista y más tarde al Partido Socialista. Fue miembro del Comité del Frente Popular en representación del PS desde su creación en noviembre de 1936 hasta primeros de enero de 1937 en que dimite de su cargo. Según sus propias palabras, realizó una vez iniciada la guerra registros en determinados domicilios sin llegar a detener a nadie. El tribunal militar de Colmenar Viejo le sentencia a muerte el 4 de mayo de1939. Fusilado el 13 de julio de 1939 en Colmenar Viejo.
Baonza Arias, Mariano Nació en 1910 en Guadalix de la Sierra, residente en el barrio de Malmea, casado, hijo de Basilio y Lucia, chofer. Afiliado a CNT. Ingresó en las milicias de forma voluntaria, participando en arrestos domiciliarios y conducción de presos, no solamente en Fuencarral sino también en san Agustín del Guadalix. Era el chofer oficial del camión utilizado por su sindicato en la colectividad agraria y la cooperativa. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 16 de noviembre de 1939 le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 8 de octubre de 1940.
Barahona Gutiérrez, Elena Nació en 1914 en Madrid, reside en Madrid, casada, maestra nacional. Afiliada a UGT y se dice de ella que también del PC. Fue con Teresa Vera 124
García las únicas maestras que continuaron en sus puestos tras el golpe militar en la escuela nacional de Fuencarral. Continuó dando clases en dicha escuela durante la guerra. El tribunal militar de Madrid a 16 de diciembre de 1942 la condena a 8 años de inhabilitación para su profesión.
Cabello Martín, Tiburcio Nació en 1900 en Fuencarral, hijo de Víctor y Fermina, maestro nacional. Afiliado a IR. Tuvo cierta relevancia en los primeros años de la República en la localidad como maestro. Tras el golpe militar se dedicó a controlar la buena marcha de los colegios y escuelas nacionales. Procuró que los niños y niñas de la localidad tuvieran escuela en septiembre de 1936. Fue juez municipal durante un tiempo determinado. El tribunal militar le condenó a muerte pero el auditor de guerra le conmutó su pena a la de inferior grado. El 24 de julio de 1944 se le conmuta la pena a 20 años de reclusión menor. El 27 de junio de 1945 procedente de los talleres penitenciarios de Alcalá de Henares se le concede la libertad condicional, fijando su residencia en el barrio de Tetuán y en1948 se le concede el indulto.
Cadavide Ramírez, Gabino Nació en 1904, natural de Fuencarral, panadero, soltero, hijo de Pedro y Gregoria. Afiliado a la UGT siendo su secretario durante la guerra. Fue consejero municipal desde marzo de 1937 hasta enero de 1939. Como directivo de dicho sindicato participó en incautaciones. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte el 4 de mayo de 1939 con su aprobación posterior por parte del Jefe del Estado. Fusilado el Colmenar Viejo el 1 de junio de 1939.
Calderay Morillas, José Nació en 1878 en Órgiva (Granada), reside en Fuencarral, viudo, sargento jubilado de la Guardia Civil. En el verano de 1936 se presentó al comité del Frente Popular para ofrecerle sus servicios, nombrándole vigilante de los detenidos vecinos derechistas en la iglesia parroquial. Vivió durante un tiempo en la casa del cura. En los primeros meses de 1937 fue conserje de la sede de IR. Fue instructor militar en el servicio de las milicias. El tribunal militar de Colmenar Viejo el 12 de diciembre de 1939 le condena a 125
6 años de prisión mayor. El 2 de enero de 1941 se le conmuta su pena a 3 años de prisión menor.
Cantero Rivero, Doroteo Nació en 1920 en Madrid, reside en el barrio de Peña Granda, hijo de Nicolás y Gregoria. Afiliado a CNT desde marzo de 1936. Ingresó en las milicias de su barrio haciendo guardias en el llamado cuartelillo del barrio de Peña Grande hasta el 22 de julio de 1936 para incorporarse voluntario a las milicias del Ateneo libertario de la calle Blasco Ibáñez, dirigiéndose al frente de Guadalajara, más tarde al de Ávila y finalmente en Madrid hasta el final de la guerra en la 225 Brigada. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a muerte. El auditor de guerra a 9 de abril de 1941 le conmuta la pena impuesta a la de menor grado, a 30 años de prisión. En 1945 se halla en la cárcel de Ocaña.
Cerezo Jiménez, Ángel Nació en 1910 en Horcajuelo (Madrid), reside en el barrio de la Huerta del Obispo, casado, hijo de Lorenzo y Victoria, tendero. Afiliado a UGT. Ingresó en las milicias del barrio de Peña Grande realizando guardias armadas, controles de carreteras e incautaciones. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a muerte. El auditor de guerra le conmuta la pena a la de inferior grado el 9 de abril de 1941. El 11 de diciembre de 1942 continúa en la cárcel con la misma pena.
Cerrón Prior, Agapito Nació en Castropol (Asturias) en 1891, residente en el barrio de Peña Grande, casado, hijo de Ángel y Lorenza, encofrador. Afiliado a la UGT desde antes de la guerra y durante la misma. El 20 de julio de 1936 se presentó voluntario para ingresar en las milicias del barrio siendo su responsable con la secreta intención de evitar todo tipo de desmanes en contra de vecinos de derechas. En septiembre de 1936, se fue al frente de la sierra donde alcanzó el grado de teniente y responsable de unidades de abastecimiento en Torrelaguna. Desde su cargo y posición ayudó a vecinos de pueblos de la sierra para evitar su encarcelamiento, concretamente de Torrelaguna, Torremocha y Lozoyuela. En enero de 1939 alcanzó la graduación de capitán. Los avales de vecinos derechistas de Fuencarral y 126
de Peña Grande consiguieron que saliera de la cárcel de Colmenar Viejo el 7 de diciembre de 1940 con sobreseimiento de su caso por parte del auditor de guerra.
Collado Zurrón, Mateo Nació en 1893 en Madrid, reside en el barrio de Peña Grande, casado, albañil. Afiliado a UGT desde 1920. Ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas, controles y vigilancia de viviendas incautadas como la que incautada por el SRI y que pertenecía al señor Soto. Más tarde, como muchos milicianos del barrio se fue al frente de Somosierra con el Batallón de los “Leones Abisinios”. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 30 años de prisión.
Colmenarejo Pérez, José alias Cascoduro Nació en 1907 en Fuencarral, casado, hijo de Ramón y Francisca, carpintero. Afiliado a la UGT desde antes de la guerra y del PC. A partir del 18 de julio de 1936 fue miembro de las milicias de la localidad donde realizó actos de incautación de viviendas de vecinos de derechas, arrestos domiciliarios y guardias armadas en determinados lugares de la localidad. Fue vocal de la directiva de la UGT. Una vez en el frente, se convirtió en comisario político de su compañía. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte el 29 de noviembre de 1939 y fusilado en Madrid el 10 de abril de 1940.
Colmenarejo Pérez, Julián alias Casquín Nació en 1913 en Fuencarral, hijo de Ramón y Francisca, soltero, jornalero, reside calle Inmaculada Concepción, 3. Afiliado a UGT desde 1930. Ingresó en las milicias locales realizando guardias armadas y arrestos hasta finales de septiembre. El comité le ordenó vigilar la línea telegráfica desde Fuencarral a Viñuelas. Posteriormente se fue voluntario al frente de Somosierra al sector de Lozoyuela donde estuvo 2 meses con un camión abasteciendo de víveres a las fuerzas republicanas y en diciembre de 1936 pasó al 108 Batallón, 27 Brigada mixta quedando en 1º línea de fuego del frente donde continuó en distintos sitios de este frente hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Madrid a 24 de noviembre de 1941 le sentencia a 12 años y 1 día de reclusión menor. 127
Colmenarejo Sánchez, Ignacio alias Conejo y Pitaña Nació en 1896 en Madrid y reside en Fuencarral, casado, trabaja en funerarias. Afiliado a UGT. Fue una de las personas indicadas por el comité del Frente Popular de la localidad para recoger a personas asesinadas desconocidas en esta localidad y abandonadas por el término municipal de esta localidad. Su tarea era recogerlas y llevarlas al cementerio de la localidad donde se levantaba el cadáver ante el alcalde y el juez. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte el 4 de mayo de 1939. Fusilado en Colmenar Viejo el 24 de mayo de 1939.
Crespo Sanz, Félix alias Sietepañuelos Nació en 1900 en Fuencarral, casado, hijo de Agapito y María, obrero del Cana del Lozoya. Afiliado a la UGT desde 1930 y más tarde al PC. A partir del 18 de julio de 1936, ingresó en las filas de las milicias locales como voluntario, realizando guardias armadas y arrestos domiciliarios. Ayudó en tareas de recoger asesinados desconocidos por el término municipal debido a su gran número y llevarlos al cementerio de la localidad. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte el 4 de mayo de 1939. Fusilado en Colmenar Viejo el 24 de mayo de 1939.
Crespo Sanz, Rafael alias Sietepañuelos Nació en 1910 en Fuencarral, casado, hijo de Agapito y María, albañil. Ingresó de inmediato en las filas de las milicias locales de forma voluntaria realizando guardias armadas y arrestos domiciliarios. Fue uno de los milicianos que montaron en camiones en Fuencarral para luchar contra el destacamento militar de Transmisiones de El Pardo en julio de 1936 en la zona de Manzanares el Real. El 23 de septiembre de 1936 se fue al frente de Somosierra permaneciendo allí hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Madrid a 21 de febrero de 1942, se le condena a 30 años de reclusión mayor. El auditor de guerra a 31 de marzo de 1942 acuerda disentir del fallo solicitando sea condenado a muerte. El tribunal militar del consejo supremo de justicia en Madrid a 4 de junio de 1943 le condena a la reclusión perpetua o sea a 30 años de reclusión mayor. El 20 de septiembre de 1943 el auditor de guerra acuerda el cumplimiento del alto tribunal. En junio de 1944 se halla en la cárcel de Alcalá de Henares. El 23 de mayo de 128
1946 el comandante auditor aprueba conmutar su pena original a la de 12 años y 1 día de reclusión menor.
Crespo Sanz, Constantino alias Sietepañuelos Nació en 1906 en Chamartín, residen en Fuencarral, soltero, hijo de Agapito y María, pocero. Afiliado a IR y al estallar la guerra ingresa en el batallón de dicho partido cuyo reclutamiento estaba en la calle Recoletos, 4 de Madrid. Se afilió a la UGT en septiembre de 1936. Después de se fue al Cuerpo de Guardias de Asalto hasta el 7 de octubre de 1936 y según sus propias palabras “le metieron preso por haber reclamado 25 pesetas que había entregado al comité para suministro que no le dieron permaneciendo en la cárcel Modelo hasta el 16 de enero 1937 que fue puesto en libertad siendo destinado a Valencia pero sin sueldo hasta abril de 1937 en que fue destinado al batallón de zapadores nº 1 hasta septiembre que lo destinado a un batallón disciplinario hasta enero de 1939”. El tribunal militar de Madrid a 8 de febrero de 1940, le condena a 30 años de reclusión mayor.El 29 de julio de 1943, se le conmuta su pena a 12 años de reclusión menor. Fija su residencia en Canillas en 1944.
Crespo Sanz, Bonifacio alias Sietepañuelos Nació en 1901 en Fuencarral, casado, hijo de Agapito y María, pocero. Afiliado a la UGT. A partir del 18 de julio de1936, ingresó en las filas de las milicias locales donde hizo guardias armadas y arrestos domiciliarios. Acusado de asesinatos de vecinos de esta localidad, niega todas ellas por coacción de la guardia civil. El 9 de junio de 1936 el tribunal militar de Colmenar Viejo le sentencia a muerte. El auditor de Guerra lo ratifica el 30 de junio de 1939. Fusilado el 13 de julio en las eras de Navalaosa de Colmenar Viejo.
De Cruz García, Quintín Nació en 1898 en Fuencarral, casado, albañil, reside C/ Cerrillo, hijo de Nicomedes y María. Afiliado a UGT. En los primeros días pasados el 18 de julio de 1936, ingresó en las milicias locales. Hizo guardias armadas en una tienda. Participó como miliciano en arrestos domiciliaros conduciendo a los arrestados al calabozo del ayuntamiento. Unos días después el comité le mandó segar y al acabarse en agosto este trabajo se fue a trabajar a Madrid 129
hasta diciembre de 1936 en que la UGT le mandó vigilar como miliciano las tareas del campo durante dos meses. Al poco tiempo volvió a trabajar recogiendo leña hasta el final de la guerra. Sentencia tribunal militar de Madrid a 12 de marzo de 1942 se le condena a 20 años de reclusión menor. El 21 de mayo de 1943 Quintín de Cruz está en la cárcel de santa Rita. El 11 de septiembre de 1946, solicita el indulto residiendo en Vallecas en libertad vigilada desde el 13 de febrero de 1944.
De la Cámara Marcos, Miguel Nació en 1906, natural de Algete y vecino de Fuencarral, chófer, hijo de Cipriano y Dorotea, casado. Afiliado solo a UGT. Ingresó en las milicias locales de forma voluntaria y durante dos meses y por orden del alcalde Vega y con una camioneta incautada de su patrono, los hermanos García Melchor dueños de un secadero de pieles. Con dicho camión estuvo recogiendo cadáveres de personas asesinadas y desconocidas en el término municipal y llevarlos al cementerio. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 13 de noviembre de 1941 le condena a 30 años de reclusión mayor. El 29 de diciembre de 1941 el auditor de guerra le conmuta la pena a 12 años y 1 día de reclusión menor.
De la Fuente Gallego, Gloria Nació en 1913 en Fuencarral, soltera, hija de Florencio y Salustiana, reside C/ Caño Gordo, 1, se afilió al PC en junio de 1938. Desempeñó el cargo de alguacil a las ódenes del Consejo Municipal desde junio de 1938 hasta el final de la guerra, hacía guardias para controlar el orden de las personas que entraban en el ayuntamiento y en las calles para ordenar las colas en las cooperativas de comestibles que se aglomeraban. También cobraba los recibos de pago del ayuntamiento. Es realmente detenida para saber dónde se encuentra su hermano Florentino alias Caraquemada. El tribunal militar de Madrid a 3 de mayo de 1941 la condena a 3 años y 1 día de prisión menor.
De la Fuente Gallego, Román Nació en 1917 en Fuencarral, soltero, pocero, reside en Calle Cañogordo, hijo de Florencio y Salustiana. Afiliado a la UGT y al PC. Ingresó en las milicias locales prestando sus servicios de forma voluntaria y realizando 130
guardias armadas y arrestos domiciliarios. Fue uno más de los milicianos que subieron en agosto de 1936 a Pedrezuela y arrestar al secretario. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 4 de agosto de 1939 le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 11 de noviembre de 1939.
De Sistere Valero, Ignacio Nació en 1896 en Barcelona, residente en Fuencarral, casado con Clotilde García García, pintor. Afiliado a la UGT desde 1928 y al PC desde 1936. Fue miembro de la comisión gestora durante dos meses en 1931 y concejal de la comisión gestora impuesta por el gobierno del Frente Popular en marzo de 1936. Miembro del comité del Frente Popular en representación del PC. Fue consejero municipal desde junio de 1937 hasta el final de la guerra. Fue también juez municipal desde abril de 1936 hasta finales de 1937. Fue presidente del PC desde mediados de 1937 hasta enero de 1938. Fue secretario del PC a partir de mediados de 1937. El tribunal militar de Madrid a 13 de enero de 1943 le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 27 de enero de 1943.
De Sistere García, Ignacio
Fuente: AHD.
Nació en 1901 en Barcelona, reside en Fuencarral, calle Gerardo Baena 4, casado, mecánico y chófer, hijo de Ignacio y Clotilde, afiliado al PC y al Socorro Rojo Internacional. Ingresó voluntario en las milicias locales 131
realizando guardias armadas y arrestos domiciliarios. Participó como miliciano en los combates contra el destacamento de Transmisiones de El Pardo en Manzanares el Real. Ingresó en el Ejército republicano alcanzo el grado de cabo. En su juicio le avaló el cura párroco de la localidad, Luis Granda Pérez, que le libró de ser detenido. El Tribunal militar de Colmenar Viejo el 18 de noviembre de 1939 le sentencia a muerte pero una semana después el auditor de guerra declara su nulidad por falta de información. El tribunal militar de Madrid el 3 de septiembre de 1941 le sentencia a muerte. El 17 de septiembre de 1941 el auditor de guerra le solicita a Franco como jefe del Estado el indulto y le fue concedido el 16 de diciembre de 1941. El 3 de julio de 1947 el auditor de guerra desestima su petición de libertad estando en el destacamento penal de Chozas de la Sierra.
Del Valle Rodríguez, Julián Nació en 1909 en Fuencarral, hijo de Florencio y Julia, soltero, afiliado a UGT desde antes de la guerra. Se presentó voluntario como miliciano para realizar guardias armadas por las calles del pueblo. Aquejado de una enfermedad epiléptica con frecuencia de ataques, fue enviado preso a la cárcel de Colmenar Viejo y el tribunal militar de Colmenar Viejo le condenó a muerte el 4 de agosto de 1939. Fusilado en Colmenar Viejo el 29 de noviembre de 1939.
Estival Soriano, Felisa Nació en 1909 en Fuencarral, casada con Antonio Rodríguez López alias el grillo, hermano de Virgilio, militante comunista de Fuencarral que falleció durante la guerra en Chelva (Valencia) el 28 de enero de 1939. El 18 de julio de 1936 estaban viviendo en Madrid y en septiembre de 1936 se trasladaron a Fuencarral. Su marido era del PC y estuvo en el pueblo hasta el 14 de abril de 1938 en que se fue a los frentes del Levante. Opina “que se la denuncia y arresta por culpa de su marido”. El tribunal militar de Madrid a 3 de abril de 1941 la condena a 8 años de reclusión mayor. El auditor de guerra le concede el 4 de agosto de1941 la libertad condicional y fija su residencia en Valencia.
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Esteban Esteban, María Nació en 1901 en Madrid, residente en el barrio de Valdeconejos, casada, hija de José y Miguela. Se comprometió con las milicias de su barrio trabajando como cocinera en el cuartelillo de las milicias del barrio de Valdeconejos. Fue presidente del grupo de mujeres antifascistas del mismo barrio. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 14 de febrero de 1940 la condena a 30 años de cárcel. El 27 de abril de 1944, el auditor de guerra le conmuta la pena original por 15 años de reclusión menor. Sale en libertad condicional y fija su residencia en Chamartín.
Fernández Álvarez, Antonio alias el Chaval Nació en 1900 en Arévalo (Ávila) y residente en el barrio de Tetuán, C/ Toro, 3, albañil. Afiliado a CNT. Después del 18 de julio de 1936, ingresó en las milicias de esta localidad realizando guardias armadas en el ayuntamiento. Realizó como miliciano registros domiciliarios y arrestos. Fue secretario de CNT y a partir de septiembre de 1937 fue nombrado presidente del mismo sindicato. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a 30 años de reclusión mayor el 13 de julio de 1940. El auditor de guerra le conmuta la pena impuesta a 20 años el 15 de julio de 1940. En noviembre de 1941 se halla en la cárcel de Burgos.
Fernández Martín, Eleuterio alias el Chato Nació en 1908 en Algete y residente en el barrio de Malmea, casado, jornalero, hijo de Juan y Anselma. Afiliado a CNT. Miliciano voluntario a partir del 18 de julio de 1936, realizó arrestos de vecinos de derechas de la localidad. El tribunal militar de Colmenar Viejo, a 16 de noviembre de 1939, le sentencia a muerte. Fusilado en Madrid el 8 de octubre de 1940.
Fontanes Cortes, Santiago Nació en 1901 en Chamartín de la Rosa, residente en el barrio de Valdeconejos, hijo de José y Agustina, casado, hortelano. Afiliado a la UGT a partir de 1937. Realizó como miliciano guardias armadas en el barrio, registros y arrestos domiciliarios como la vivienda de Joaquin Reig en Valdeconejos por si tenía escondidas armas. El tribunal militar de Madrid a 4 de enero de 1941 le condena a 12 años de reclusión menor. 133
Gallego Díaz, Casto Nació en 1900 en Fuencarral, casado, hijo de Felipe y Carmen, albañil. Afiliado a la UGT desde 1927 y al PS desde marzo de 1936. Según sus propias palabras fue representante de dicho partido en el comité de investigación del Frente Popular de esta localidad a partir de octubre de 1936. Dimitió de este cargo y fue sustituido por Esteban Camarena. En representación de UGT fue nombrado consejero municipal desde junio de 1937 hasta noviembre de 1938 en la comisión de abastos. A continuación ingresó al llamarle su quinta al cuerpo militar de Fortificaciones en la Casa del campo y Carabanchel hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Madrid a 28 de octubre de 1942 le condena a 12 años de reclusión menor. El auditor de guerra a 17 de octubre de 1942 le conmuta la pena original a 6 años de reclusión mayor.
García Cabezas, Antonio Nació en 1905 en Morón de Almazán (Soria), residente en el barrio de Peña Grande, casado, encargado de obras. Afiliado a UGT. Sustituye a Gabino Cadavide Ramírez por irse al frente el 10 de octubre de 1938 como consejero municipal en representación de UGT, continuando en el cargo hasta enero de 1939 donde no seguirá como representante de UGT. El tribunal militar en 1943 condena a Antonio García Cabezas a 12 años de reclusión menor. El auditor de guerra más tarde le conmuta la pena a 6 años de reclusión menor.
García Estaca, Juan alias Juanón Nació en 1896 en Chamartin, reside en el barrio de Malmea, casado, albañil. Afiliado a IR. Ingresa de forma voluntaria en las milicias de su barrio realizando controles, guardias armadas y arrestos. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte el 14 de mayo de 1939. Fusilado en Colmenar Viejo el 19 de junio de 1939.
García García, Clotilde Nació en 1886 en Hontoba (Guadalajara) y residente en Fuencarral en la C/ Gerardo Baena, casada con Ignacio de Sistere Valero. Afiliada al PC antes 134
de la guerra. Según sus propias palabras, durante la guerra fundó con otras mujeres un hospital. Fue secretaria del PC local. Invitó en nombre de su partido a las mujeres de Fuencarral a que acudieran a un mitin que daba la Pasionaria en Madrid. En el verano de 1938, dirigió unas palabras por micrófono a los vecinos del pueblo aconsejando a las mujeres a que ayudaran a recoger la cosecha de cereales. Fue nombrada consejera municipal en el último Consejo Municipal formado en enero de 1939 hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 4 de agosto de 1939 la condena a muerte proponiendo que sea por el método del garrote vil pero finalmente fusilada en Madrid el 20 de noviembre de 1939.
Gómez Casi, Francisco Nació en Aravaca en 1901, residente en Fuencarral, C/ Santa Ana Alta,11, hijo de Juan y Francisca, casado, empleado municipal dedicado a la vigilancia de consumos. Afiliado a la UGT desde 1934, fue presidente de la Casa del Pueblo local en 1935 y afiliado al PC desde enero de 1936 y al SRI desde agosto de 1936. Ingresó como miliciano a partir del 18 de julio de 1936 a las órdenes del Comité realizando guardias armadas, arrestos domiciliaros y controles nocturnos. El 21 de agosto de 1936 ingresó voluntariamente en el 1º Batallón de Motoristas en Madrid hasta el 21 de septiembre donde fue destinado a Toledo a una compañía de motoristas. A partir de octubre de 1936, dio escolta al alto mando de Ministerio de Guerra y se fue a Marchena para dar escolta a un general ruso, jefe de tanques hasta el 15 de marzo de 1938 que pasó a Madrid a dar servicios a los cuerpos de seguridad hasta septiembre de 1938. Luego salió de escolta para el jefe de Información de Valencia hasta el final de la guerra donde escoltaba a los generales Miaja y Matallana hasta el puerto de Alicante donde fue arrestado y llevado al campo de Albatera. El tribunal militar de Madrid a 20 de julio de 1940 le condena a muerte. Fusilado en Madrid a8 de octubre de 1940.
Gómez Casí, Juan Nació en 1903 en Aravaca, residente en Fuencarral, casado, hijo de Juan y Francisca, empleado municipal. Afiliado a PRRS desde 1930 y a IR. También se afilia a UGT en febrero de 1936 y en agosto del mismo año al PC. Fue el candidato más votado en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931. Fue dos veces presidente de la Comisión Gestora, la primera 135
durante dos meses en 1931 y la segunda a partir de marzo de 1936 hasta agosto de 1936. A partir de esos días ingresó en las milicias locales realizando guardias y arrestos y controles domiciliarios. A finales del mes de agosto de 1936 se fue a Madrid para ser nombrado agente de policía. Fue comisario en la calle Juan de Olías hasta julio de 1937. Siguiendo órdenes de la DGS se fue a Valencia a la Brigada de Información hasta abril de 1938 donde salió para Cabeza de Buey en Badajoz hasta mayo de 1938. Luego se fue a Castellón hasta el 13 de junio de 1938 y luego a Segorbe hasta el 1 de septiembre de 2018 donde le destinaron como jefe de policía en Torrente hasta febrero de 1939 pasando a Valencia hasta el 23 de marzo de 1939 que salió para Madrid hasta el 27 del mismo mes, partiendo de nuevo para Valencia. El 28 de marzo de 1939 se fue a Alcocer y luego a Alicante para coger un barco y fue detenido, llevado más tarde al campo de Albatera. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 20 de julio de 1940 le sentencia a muerte. Fusilado en Madrid el 8 de octubre de 1940.
González Díez, Félix Nació en 1896 en Madrid, residente en el barrio de Tetuán, hijo de Casto y Leonor, casado, albañil. Afiliado a la CNT desde 1931, del que fue miembro fundador en Fuencarral en mayo de 1936 y de la FAI desde 1938. Fue su presidente cuando se realizó el golpe militar el 18 de julio de 1936 hasta el 1 de noviembre del mismo año en que cesó y se fue a residir al barrio de Tetuán. Fue miembro del comité de investigación de la comisión del Frente Popular en representación de CNT desde agosto de 1936. Se fue al barrio de Tetuán nombrado en el cargo de delegado de incautaciones trabajando en coordinación con el comité de Madrid durante dos meses. Luego se fue a Fortificaciones de los Nuevos Ministerios donde estuvo hasta el 29 de abril de 1937 ascendiendo a teniente. Se fue a Brunete con el 8º Batallón de Fortificaciones. En julio de 1938 se fue al Levante y Teruel siguiendo en Fortificaciones. El tribunal militar de Madrid a 21 de julio de 1942 le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 21 de abril de 1942.
González Durantes, Paulino Nació en 1887 en Fuencarral, hijo de Santiago y Escolástica, casado, subalterno de la estafeta. Afiliado a IR. Tras el golpe militar siguió prestando sus servicios en la estafeta hasta febrero de 1937 en que fue nombrado consejero municipal de Fuencarral. En efecto, el 6 de febrero de 136
1937 sustituye en el Consejo municipal a Jacinto Casero López por haber fallecido en combate en representación de IR. En la nueva composición del Consejo Municipal en julio de 1937 será elegido de nuevo Consejero por IR. En la sesión del 19 de marzo de 1938, fue considerado incompatible y por lo tanto expulsado del Consejo Municipal por no querer ser miembro de la Comisión Calificadora en nombre de su partido. El tribunal militar en 1943 condena a Paulino González Durantes a 12 años de reclusión menor. El auditor de guerra más tarde le conmuta la pena a 6 años de reclusión menor.
González Durantes, Plácido alias el Narizotas Nació en 1897 en Fuencarral, hijo de Santiago y Escolástica, soltero, jornalero, reside calle Marqués de Santillana. Afiliado primero como fundador a PRRS y más tarde a IR y a UGT. Tras el golpe en los primeros momentos fue llamado por el Frente Popular para hacer guardias, armado de escopeta y le dieron la misión de guardar el Centro de su partido. El asunto de la huelga realizada en marzo de 1937, como se comentó anteriormente, pudo tener repercusiones entre los vencedores de la guerra. Recordemos que fue absuelto mientras que otros huelguistas derechistas padecieron condena. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 4 de agosto de 1939, le condena a muerte. El 12 de octubre el auditor de guerra se da por enterado. Fusilado en Madrid el 11 de noviembre de 1939.
González Benito, Eustaquio Nació en 1900 en Aranda de Duero (Burgos), residente en Fuencarral, chofer, casado. Le denunció una persona importante, el hijo de Joaquín Reig, (promotor urbanístico del barrio de Peña Grande y teniente alcalde del mismo durante los años 20), Antonio Reig Blanco “porque el hotel de su madre fue saqueado siendo el chofer utilizado para ello Eustaquio González Benito que habita Fuencarral pueblo y trabaja en casa de Antonio Llarena, teniendo éste en su casa enseres de dicho hotel como sábanas, colchas, toallas”. A pesar de negarlo y sin más pruebas, el tribunal militar de Madrid el 4 de enero de 1941 le condena a 20 años de reclusión menor.
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Gregorio Pola, Julián Nació en 1887 en Villanueva de Gormaz (Soria) y residente en el barrio de Peña Grande, hijo de Juan y Cándida, casado, farolero. Elegido concejal en las elecciones municipales de 1931, fue miembro de las dos comisiones gestoras, la primera durante dos meses en 1931 y la segunda a partir de marzo de 1936. Afiliado a UGT desde 1913. Afiliado desde 1930 al PRRS y más tarde, en 1936, a IR. Estuvo presente como consejero, delegado en hacienda, hasta la creación en noviembre de 1936 del comité del Frente Popular donde otros compañeros suyos ocuparon los cargos. Ingresó como voluntario en las milicias locales después del 18 de julio de 1936 haciendo guardias armadas hasta noviembre de 1936 en que cesó como consejero. A continuación se fue a Madrid a volver a trabajar en la fábrica de gas como trabajador del alumbrado público, trabajo que lleva haciendo desde 1913. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a 6 años de prisión mayor. El 9 de marzo de 1949 solicita la libertad definitiva.
Ibáñez Galindo, Gregorio alias el Maño Nació en Aguarón (Zaragoza) en 1887, residente en Fuencarral, casado, albañil. Afiliado a CNT y FAI. Su sindicato le reclamó para Fuencarral para encargarse de conserje del mismo. En representación de su sindicato, es nombrado consejero en el Consejo Municipal formado en julio de 1937 hasta el final de la guerra. Fue miembro de la comisión de abastos. Fue el responsable en representación de CNT del comité obrero de la fábrica de jabón incautada de los hermanos Llarena. Tras el final de la guerra, se escondió en san Lorenzo de El Escorial pero fue reconocido por falangistas del lugar y devuelto a Fuencarral. Estando en la cárcel de Colmenar Viejo, en 3 de agosto de 1939, se intenta suicidar cortándose las venas del cuello con una cuchilla de afeitar. Al día siguiente, 4 de agosto, el tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte. Fusilado el 11 de noviembre de 1939 en Madrid.
Ibáñez Martínez, María Nació el 18 de noviembre de 1921 en Madrid, hija de Gregorio y Adelaida, casada, residente en Fuencarral. Afiliada a la CNT. Desde los primeros días tras el golpe militar, estuvo en las milicias armadas realizando registros y arrestos de personas consideradas de derechas. El tribunal militar de Colmenar Viejo la condena a 20 años de reclusión menor el 16 de 138
noviembre de 1939. En febrero de 1943 sigue cumpliendo pena en la cárcel. El 19 de mayo de 1947 se le concede el indulto estando en la cárcel de Segovia.
Izcarra Herrero, Antonio alias el Pollo Nació en 1904 en Bilbao, vecino de Malmea, hijo de Jesús y Paula, albañil. Afiliado a CNT. Le sorprendió el golpe militar trabajando de albañil hasta octubre de 1937 en que ingresó como obrero civil en Intendencia Militar hasta el final de la guerra. Fue responsable de los obreros que trabajaban en el sanatorio de Valdelatas. Fue denunciado por unos comentarios que realizó un día camino de Valdelatas cuando aparecieron unas personas asesinadas. El Tribunal militar de Colmenar Viejo, a 12 de marzo de 1940, le condena a muerte. El 21 de noviembre del mismo año el auditor de guerra conmuta la pena a 30 años de reclusión mayor. En 19 de octubre de 1942 Antonio Izcarra está en la cárcel de Yeserías. El 4 de enero de 1944 se le mantiene la pena de 30 años a Antonio Izcarra estando en la cárcel de Yeserías. El 8 de noviembre de 1945 solicita el indulto total pero el 12 de abril de 1946 se le deniega.
Jiménez Herranz, Juan Nació en 1915 en El Escorial, casado, jornalero, hijo de Mariano y Juana. Reside en el barrio de Tetuán. Afiliado a CNT. Miliciano voluntario desde los primeros días tras el golpe militar, participó activamente en arrestos y conducción de vecinos derechistas de la localidad. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 16 de noviembre de 1939 le sentencia a muerte. El auditor de guerra el 31 de diciembre de 1939 le conmuta la pena de muerte a la pena inferior de 30 años de reclusión mayor. El 4 de enero de 1944 se le mantiene la pena de 30 años.
Jiménez Herranz, Jacinto Nació en 1918 en el barrio de Tetuán, casado, hijo de Mariano y Juana, reside en el barrio de Malmea, jornalero. Afiliado a CNT. Miliciano voluntario desde los primeros días tras el golpe militar, participó activamente en arrestos y conducción de vecinos derechistas de la localidad. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 16 de noviembre de 1939 le sentencia a muerte. Fusilado en Madrid el 8 de octubre de 1940. 139
Jimeno López, Rafael Nació en 1896, vecino del barrio de Peña Grande, casado, herrero, hijo de Atilano y Josefa. Afiliado a UGT y PS. Participó activamente en la huelga de 1934 en el barrio. Ingresó en las milicias locales organizando algunos batallones para el frente. Participó en las incautaciones de las fincas de El Goloso y Los Almendros colocando la bandera roja señal de incautación. Ingresó en el Ejército alcanzando el grado de capitán en el Batallón de Etapas en 1937. El tribunal militar de Madrid a 4 de enero de 1940 le condena a 30 años de reclusión mayor.
Lara Gómez, Bernardino Nació en 1878 en san Sebastián de los Reyes, vecino del barrio de Peña Grande, casado, tejero. Afiliado a UGT en agosto de 1936 y a SRI. Ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas, arrestos domiciliarios e incautaciones. El tribunal militar de Madrid a siete de marzo de 1940 le condena a muerte. El auditor de guerra le conmuta la pena original a la de 30 años de prisión el 9 de abril de 1940. El 11 de diciembre de 1942 sigue con la misma pena impuesta en la cárcel.
Loné Cebrián, Roberto Nació en 1907 en Fuencarral, soltero, hijo de Juan y Marcelina, oficinista. Afiliado a IR. Como miliciano realizó guardias armadas y se encontraba de guardia en el Ayuntamiento que había nombrado IR cuando se sacó del calabazo a varios prisioneros que fueron posteriormente asesinados según una denuncia. Él no vio nada esa noche porque salieron por una puerta trasera. Posteriormente se fue al frente de forma voluntaria. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 28 de junio de 1940, le condena a 6 años de prisión menor. El 3 de septiembre se halla en la cárcel de Colmenar Viejo.
López Tárraga, Agustín Nació en 1906 en Fuencarral, casado, hijo de Francisco y Concepción, empedrador. Afiliado a CNT desde 1935. Ingresó voluntario en las milicias locales realizando guardias armadas y arrestos domiciliarios. Luego desempeñó el cargo de alguacil del ayuntamiento y el 14 de abril de 1938 140
se marchó voluntario a la brigada confederal nº 39 donde estuvo hasta el final de la guerra en los frentes de Teruel. El tribunal militar de Madrid a 15 de noviembre de 1941, le condena a 6 años y 1 día de prisión mayor.
Lozano Mingo, Andrés Nació en 1917, en el barrio de Peña Grande, soltero, electricista, hijo de Timoteo y Francisca. Afiliado a UGT desde mayo de 1936. Ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas. Estuvo presente durante el incendio de la iglesia del barrio. En junio de 1937 se incorporó al frente de Somosierra en la 27 Brigada Mixta destacado en este frente hasta el final de la guerra. Durante su juicio le avaló el cura del barrio Cirilo Amezcua exponiendo que existe “una animosidad grande en contra de él y de su familia por parte de gente indeseable como son Valentín Salgado y los hermanos Recuero delegados de Falange”. El tribunal militar de Madrid a 17 de septiembre de 1942 le condena a 12 años de reclusión menor. El auditor de guerra a 18 de octubre de 1942 le rebaja la pena a 6 meses quedando en libertad provisional.
Lozano Mingo, Antonio Nació en 1918 en el barrio de Peña Grande, soltero, electricista. Afiliado a UGT desde abril de 1936. Al iniciarse el golpe militar, trabajaba en el Club de Campo y en agosto de 1936 se fue voluntario a Intendencia como obrero al barrio de Pacífico. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 12 años de prisión.
Lozano Mingo, Juan Nació en 1920 en el barrio de Peña Grande, soltero, estudiante, hijo de Timoteo y Francisca. Afiliado a UGT tras el 18 de julio de 1936. Ingresó en las filas de las milicias de su barrio realizando guardias armadas y detenciones. Está presente con su hermano durante la quema de la iglesia del barrio pero no participa, es solo espectador según sus palabras. En febrero de 1937 se va al frente a la Marañosa, al frente del Jarama, más tarde a Guadalajara. En abril de 1937 ingresa en la 27 Brigada Mixta en el frente de Somosierra hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Madrid le condena a 12 años de prisión menor. El auditor de guerra a 5 de junio de 1942 le absuelve. 141
Martín Escudero, Pedro alias el Jaburi Nació en 1903 en El Casar de Talamanca, hijo de José y Gregoria, residente en Fuencarral, C/ Siete Chimeneas, empleado. Afiliado a la UGT y PC. Ingresó en las milicias locales de forma voluntaria realizando guardias armadas, arrestos domiciliarios de vecinos de derechas. El tribunal militar de Colmenar Viejo, a 29 de noviembre de 1939, se le condena a muerte. El 23 de abril de 1940 se da por enterado el auditor de guerra. Fusilado en Madrid el 3 de mayo de 1940.
Martín García, Ángel alias Canene Nació en 1916 en Fuencarral, reside C/Valverde 55, hijo de Francisco y Benita, trabaja en la empresa Agromán (Portlandista). Afiliado a la UGT desde 1933. Trabajaba en la ciudad universitaria antes del golpe militar, el día el golpe militar se paró la obra y volvió a empezar el 3 de agosto de 1936 hasta el 29 del mismo mes en que se volvió a parar. Entonces ingresó en las milicias de forma voluntaria estando durante dos meses haciendo guardias armadas, registros y arrestos domiciliarios. El 23 de septiembre de 1936 se fue voluntario al Batallón de milicias nº 108 en el frente de Somosierra hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Colmenar Viejo, a 20 de julio de 1940 le sentencia a muerte. Fusilado en Madrid el 23 de agosto de 1940.
Martín García, Antonio alias Barrabás Nació en 1907 en Fuencarral, reside calle Bustillo, 22, casado, portlandista, hijo de Francisco y Benita. Afiliado a UGT y PS antes de la guerra. Se presentó voluntario en las milicias de la localidad realizando guardias armadas. Participó en la incautación por parte de su sindicato de la finca El Goloso y le nombraron responsable de su administración y guarda de la misma. Fue directivo de UGT. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 21 de noviembre de 1939 le condena a muerte. El auditor de guerra se da por enterado el 13 de marzo de 1940. Fusilado en Madrid el 20 de abril de 1940.
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Martín Nieto, Juan Nació en 1921, reside en el barrio de Peña Grande, casado, jornalero, hijo de Emilio y Saturnina. Afiliado a UGT desde 1933. Fue cabo de milicias y en la batalla de Brunete quedó herido hasta el final de la guerra. Fue denunciante con su hermano Nemesio del falangista del barrio Antonio Recuero. El tribunal militar de Madrid a 25 de marzo de 1940 le condena a 12 años de reclusión menor.
Martín Rodríguez, Ambrosio Nació en 1897 en Manceda de Arriba (Ávila), reside en el barrio de Peña Grande, casado, jornalero. Ingresó en las milicias de su barrio de forma voluntaria haciendo servicios en las tapias del monte de El Pardo para pedir documentación a los conductores de coches que pasaban. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 12 años de prisión.
Martín Rodríguez, Mateo Nació en 1907 en Fuencarral, hijo de Marcelino y Estefanía, casado con Rosalía Sánchez Muñoz, chofer. Afiliado al PC desde antes de la guerra. Se presentó voluntario como miliciano en el ayuntamiento realizando guardias armadas, controles, registros y detenciones. Fue uno de los administradores de la finca incautada de El Goloso. El tribunal militar de Colmenar Viejo, a 4 de junio de 1939, le sentencia a muerte e inmediatamente ratificado por el auditor de guerra. Fusilado el 13 de julio de 1939 en Colmenar Viejo.
Mateos Calvo, Cándido Nació en 1894 en Cebreros (Ávila), reside en el barrio de Peña Grande, viudo, jornalero. Afiliado a UGT desde abril de 1936. A pesar de negar su participación en las milicias, el tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 12 años de prisión.
Moreno Soriano, Miguel alias Bigüela Nació en 1911 en Fuencarral, casado, albañil, hijo de Ricardo y Josefa, reside calle Santa Ana Alta 3. Afiliado al PRRS y a UGT y más tarde al SRI. Según sus palabras, “en 1931 como consecuencia de una disputa con 143
elementos de derechas que degeneró en una reyerta llegando a las manos siendo uno de sus contrincantes Jacinto López al que le dio un pinchazo con una navaja en la ingle derecha por lo que sufrió 14 días de arresto”. Tras el golpe ingresó en las milicias locales hasta septiembre de 1936. Según sus propias palabras: “tenía la misión de organizar las milicias y llevarlas al frente y que en esa fecha salió al frente de Lozoyuela donde estuvo 7 días y a primeros de octubre pasó a formar parte de Leones Abisinios donde quedaron acantonados en periodo de instrucción durante 1 mes pasando luego a formar parte del 4º batallón de la 1º división del 1º Cuerpo de Ejército siendo trasladado a Puentes Viejas hasta el 8 de enero de 1937 que fue trasladado al pueblo de san Mamés alcanzado el grado de teniente, continuando en el mismo sector hasta primeros de junio de dicho año en que fue ascendido a capitán haciéndose cargo de la 2º compañía del batallón 108 de la 27 º brigada mixta, 1º división del 1º cuerpo de ejército, unidad que mandó hasta el 4 de mayo de 1938 en el frente de Buitrago. Luego pasó a Guadalix a organizar un nuevo batallón que se componía de 825 hombres, estando en periodo de instrucción en dicho pueblo durante 14 días, volviendo a incorporarse al mando del citado batallón a la 27º brigada mixta hasta el 29 de marzo de 1939 que le ordenaron pusiera bandera blanca en el primer centro de residencia que ocupaba este batallón y que serían las 11,30 h. le ordenaron hiciera un repliegue de 6 kilómetros yendo a situarse con su batallón al pueblo de Berzosa donde recibió órdenes de desarmar el batallón de referencia dejando 460 fusiles, 6 ametralladoras y 2 fusiles ametralladoras depositadas en una habitación de la comandancia. A las 16,00 horas de ese día recibió nueva orden de armar batallón y conducirlo al puesto de mando del puesto de mando del Ejército Nacional que se encontraba en el 2º centro de residencia llamado la Loma donde hizo entrega de todas las armas que tenía el batallón siendo trasladado el declarante al campo de concentración de la Espina (Valladolid)”. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 20 de julio de 1939 le condena a 20 años de reclusión menor.
Narváez Martín, Alejando alias Bartolo Nació en 1913 en Alcobendas, reside en Fuencarral en calle Valverde 3, casado, pintor, hijo de Gregorio y Manuela. Afiliado a CNT siendo su tesorero y contador. Ingresó en las milicias locales de forma voluntaria, realizando guardias armadas y arrestos domiciliarios. El tribunal militar de
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Colmenar Viejo a 4 de agosto de 1939 le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 11 de noviembre de 1939.
Oliva Capilla, Damiana Nació en 1914 en Fresno de Caracena (Soria), reside en el barrio de Peña Grande, viuda, jornalera. Estuvo presente cuando se quemó la iglesia de dicho barrio recogiendo los desperfectos a las órdenes de los milicianos. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 la condena a 12 años de prisión.
Ortiz Jaén, Perfecta Nació en 1879 en Horcajo de Santiago (Cuenca), reside en Fuencarral, casada con Pascasio Valdemoro Magano, hija de Perfecto y Gabriela. En el juzgado ha pesado más ser la esposa de Pascasio Valdemoro y la madre de Petra que otra cosa ya que las denuncias son irrisorias como la siguiente: “está constantemente injuriando a nuestra Causa diciendo en público que a los presos rojos se les da malos tratos”. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 13 de julio de 1940, la condena a la pena de muerte. Cirilo Genovés Amorós, auditor de guerra certifica la conmutación de la pena a la de inferior grado. El 15 de noviembre de 1943, se le conmuta la pena anterior a 20 años de reclusión mayor. En 1944 se halla en la cárcel de mujeres de Madrid.
Otero Trigo, Ricardo Nació en 1893 en Madrid, hijo de Modesto y Manuela, casado, cantero marmolista. Estuvo viviendo en Argentina volviendo en 1932 y es residente en Fuencarral. Afiliado a la UGT y al PS antes de la guerra. Fue un destacado orador en el mitin organizado por la UGT en Fuencarral en homenaje a la liberación del líder minero asturiano González Peña. Formó parte del comité del Frente Popular que se formó oficialmente en noviembre de 1936 en representación de UGT, continuando ocupando un cargo de consejero municipal en el Consejo Municipal que se formó en junio de 1937 y presidente alcalde del último Consejo Municipal que se creó en enero de 1939 hasta el final de la guerra. Fue el responsable de la UGT en la fábrica incautada de jabón de los hermanos Llarena así como de otras fincas incautadas como la de los Almendros. Fue responsable de 145
abastos haciendo viajes en camión a otras provincias para adquirir artículos de consumo para la población. El tribunal militar de Madrid a 29 de septiembre de 1942 le condena a 30 años de reclusión mayor. El auditor de guerra el 19 de octubre de 1942 disiente y pide revisión del caso. El 19 de febrero de 1944 el tribunal de Madrid le condena a muerte. El 12 de abril de 1944 el auditor de guerra conmuta la pena de muerte a la de 30 años de reclusión mayor. El 8 de noviembre de 1945, solicita el indulto estando en la cárcel de Ocaña.
Pelagio Pérez, Marcelino Juan Nació en 1909 en Madrid, reside en el barrio de Peña Grande, casado, pintor. Afiliado a UGT desde marzo de 1936. Ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940 le condena a 12 años de prisión.
Pérez Aguado, Félix Nació en 1907 en Fuencarral, casado, hijo de Cándido y Ramona. Afiliado a IR. Fue secretario de dicho partido a partir de diciembre de 1937. Ingresó en las milicias realizando guardias armadas y arrestos. Estuvo trabajando durante la guerra hasta que fue movilizado en abril de 1938, durante ese tiempo hizo guardias en el ayuntamiento. En el Ejército estuvo en la 61 brigada en el frente de Teruel, haciendo un curso previo en Játiva en Transmisiones. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 29 de noviembre de 1939 le condena a 20 años de reclusión menor. El 12 de julio de 1941 el auditor de guerra le conmuta a 6 años de cárcel de prisión mayor.
Pérez Gallego, Julián alias el Blanquesino Nació en 1915 en Fuencarral, soltero, jornalero, hijo de Vicente y Guillerma, reside en la calle Vistas a la Moraleja. Afiliado a UGT desde 1934. Empuñó las armas como miliciano voluntario hasta septiembre de 1936 realizando guardias y arrestos como el del secretario de Pedrezuela y el 17 de marzo de 1937 salió al frente voluntario al sector de Somosierra en el 112 batallón de la 28 brigada mixta hasta enero de 1938 que salió al frente de Guadalajara y en febrero salió dicha brigada hacia Teruel hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 20 de julio de 1940, le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 24 de agosto de 1940. 146
Pérez Gallego, Manuel alias el Lolo Nació en 1912 en Fuencarral, hijo de Vicente y Guillerma, casado, jornalero. Afiliado a la UGT. Ingresó en las filas de las milicias locales de forma voluntaria realizando guardias armadas, arrestos domiciliarios y controles. En su segunda declaración ante el juez militar no ratifica sus declaraciones emitidas ante la guardia civil por coacción. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 9 de junio de 1939. Fusilado en Colmenar Viejo el 30 de junio de 1939.
Pérez Rubio, Pablo alias Pablito Nació en 1900 en Fuencarral, hijo de León y María Cruz, casado, empleado municipal. Afiliado a la UGT y al PC desde antes de la guerra. Ingresó voluntario en las milicias locales realizando guardias armadas, arrestos domiciliarios. Participó en incautaciones y “todo lo incautado fue depositado en el ayuntamiento”. En noviembre de 1938 ingresa en el Batallón de Unidad de Trabajadores nº 10 par fortificar el barrio de Peña Grande que sufría los bombardeos de la aviación franquista. Trabajo que le tiene ocupado hasta el final de la guerra. Estando en la cárcel de Colmenar Viejo, el 3 de agosto de 1939, se intenta suicidar con una cuchilla de afeitar con Gregorio Ibáñez Galindo y Luis García Gira comunista de Colmenar Viejo. Fusilado en Madrid el 3 de mayo de 1940.
Prieto del Barrio, David Nació en 1894 en Mota del Marqués (Valladolid), reside en el barrio de Valdebebas, casado con Mercedes González Herraiz, jornalero. Afiliado al PC. Niega todas las acusaciones vertidas en contra de él respecto a robos y arrestos. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 14 de mayo de 1939 le condena a muerte. Fusilado en Colmenar Viejo el 19 de junio de 1939.
Reyes Jurado, Antonio Nació en 1906 en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) y residente en el barrio de la Huerta del Obispo, hijo de Antonio Y Prudencia, chofer mecánico. Afiliado a CNT desde febrero de 1936. Fue el representante de este sindicato ocupando cargo de consejero municipal en junio de 1937 con 147
Luis Santamaría Domingo y Gregorio Ibáñez desplazando a sus anteriores compañeros de sindicato debido a la presión de los demás componentes de dicho Consejo por no ser vecinos de la localidad. Durante su mandato fue amonestado por haber matado un cerdo sin permiso en su vivienda, lo que estaba prohibido. Pidió disculpas recordando que “otros lo están haciendo y no se le piden cuentas”, zanjando el problema el presidente Esteban Rodríguez Díez recordando que los consejeros deben dar ejemplo a los demás. Abandona el cargo en abril de 1938 para incorporarse al Cuerpo del Tren como conductor acabando la guerra estando en el frente del Levante. Estando en la cárcel de Peñalver en Madrid, sale de la misma el 3 de febrero de 1942 en libertad condicional sin pasar por un juicio militar. Fija su residencia en Carabanchel Bajo el 5 de junio de 1944.
Rodrigo de la Mata, Felipe
alias Repoli
Nació en 1907 en Fuencarral, hijo de Marcelino y María, casado, pocero. Afiliado a UGT e IR. Ingresó en las filas de las milicias locales realizando guardias armadas, registros domiciliarios llegando según una denuncia a derribar puertas para hallar a la persona buscada. El 7 de septiembre de 1939 se halla en el campo de concentración de Ronda (Málaga). El tribunal militar de Madrid a 15 de abril de 1942 le sentencia a 20 años de reclusión mayor pero el auditor de guerra solicita la revisión del caso. El tribunal militar de Madrid a 9 de marzo de 1944 le condena a 30 años de reclusión mayor. El 3 de junio de 1946 se le concede el indulto solicitado y reside en Fuencarral en la calle santa Ana, 1.
Rodrigo Laguna, Victoriano Nació en 1896 en Huerta del Rey (Burgos), hijo de Fermín y Filomena, reside en Fuencarral una vez iniciada la guerra procedente del barrio de Tetuán, casado, sastre. Afiliado a UGT desde 1936 y al PC. Ingresó en las milicias del barrio de Tetuán después del golpe militar haciendo guardias armadas desde el hotel del Negro. Luego ingresó en las milicias de Fuencarral trabajando como sastre en la Casa del Pueblo confeccionando monos para las milicias. En septiembre de 1936 se fue al frente de la sierra en Paredes de Buitrago con los “Leones Abisinios”. Más tarde regresó a esta localidad empleado en el ayuntamiento como guarda mayor del campo y responsable de los empleados municipales hasta noviembre de 1938. Fue elegido por el PC en mayo de 1938 como conserje del radio comunista de 148
la localidad. Estuvo relacionado como enlace con el comité de san Sebastián de Madrid ya que su hermano fue un responsable del mismo. El tribunal militar de Madrid a 30 de junio de 1942 le condena a muerte. Fusilado el 30 de septiembre de 1942.
Rodríguez Díez, Esteban Nació en 1894 en Ampudia de Campos (Palencia) y residente en el barrio de la Huerta del Obispo, hijo de Julián y Andrea, casado, jornalero. Afiliado a UGT desde 1929 y al PS después de iniciarse la guerra. Durante la República fue presidente de una asociación de vecinos de su barrio para conseguir mejoras en infraestructuras. Tras el golpe militar, se convirtió en presidente del Centro Obrero Antifascista del barrio de la Huerta del Obispo hasta octubre de 1936. Como tal dirigente tuvo que tener desavenencias con CNT ya que se consideró “perseguido” por dicho sindicato. Por ello le pidió a Ricardo Otero Trigo amparo y protección y la UGT le nombró presidente de las milicias de Fuencarral en noviembre de dicho año. Fue elegido presidente del Consejo Municipal en junio de 1937 y continuó en el cargo hasta enero de 1939 en que se fue al frente. Durante su mandato actuó de forma complaciente con los vecinos derechistas de la localidad como señalamos anteriormente, lo que le benefició en su juicio ya que le avalaron todos ellos. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 6 de julio de 1940 le condena a 6 años de prisión menor.
Rodríguez López, Virgilio alias el Grillo Nació en 1907 en Fuencarral, hijo de Antonio y Hermenegilda, casado, mozo transportista. Afiliado a UGT desde marzo de 1936 y al PC en septiembre de 1936. Ingresó voluntario en las milicias locales realizando guardias armadas, y detenciones. En octubre de 1936 se fue al frente de Somosierra voluntario al 108 Batallón de la 27 Brigada mixta hasta el final de la guerra. Fue nombrado sargento. El tribunal militar de Madrid a 27 de diciembre de 1941 le condena a 30 años de reclusión mayor. El auditor de guerra aprueba su petición de indulto estando en la cárcel de Carabanchel el 26 de febrero de 1947 y fija su residencia en Madrid.
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Rodríguez Varela, Antonio Nació en 1889 en Fuencarral, casado, hijo de Agustín y Marta, jabonero. Afiliado a UGT desde abril de 1936 y a IR desde 1938. Fuel el vocal responsable del consejo obrero de incautación de la empresa de Jabones Catarineu sita en Fuencarral. El tribunal militar de Madrid a 26 de enero de 1940 le condena a 6 años de prisión mayor.
Sánchez Montero, Lucía Nació en 1906 en Fuencarral, hija de Félix y Patrocinio, casada con Juan Gómez Casí. Según sus palabras, “fue denunciada y arrestada por culpa de su marido”. En diciembre de 1936, se fueron a Murcia hasta el 9 de agosto de 1937 en que se fueron a Valencia con su marido que le destinaron en dicha ciudad como agente de policía hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Madrid a 3 de abril de 1941 la condena a 8 años de prisión mayor. El 4 de agosto de 1941 el auditor de guerra le concede la libertad condicional y fija su residencia en Valladolid.
Santamaría Domingo, Luis
Fotografía cedida por sus familiares
Nació en 1899 en La Lastrilla (Segovia) y vecino en el barrio de Peña Grande, casado, hijo de Saturnino y Eulalia, pocero. Afiliado a CNT antes de la guerra. Fue el representante de este sindicato ocupando cargo de consejero municipal en junio de 1937 con Antonio Reyes Jurado y Gregorio Ibáñez desplazando a sus anteriores compañeros de sindicato debido a la presión de los demás componentes de dicho Consejo por no ser vecinos de la localidad. Fue el encargado del despacho de carnes del matadero del barrio de Largo Caballero (Huerta del Obispo). Más tarde, fue 150
consejero municipal desde julio de 1937 hasta enero de 1939 con responsabilidades en la comisión de Hacienda y vocal en la de la policía local y urbana. Fue nombrado secretario de CNT en junio de 1937. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 4 de mayo de 1939 le condena a muerte. Fusilado en Colmenar Viejo el 24 de mayo de 1939.
Santos Gallego, Rufino Nació en 1911 en Fuencarral, reside calle Chabasca, 11, casado, hijo de Genaro y Rafaela, jornalero. Afiliado a CNT. Según el alcalde franquista: “que empuñó el fusil desde el primer día del movimiento y a pesar de estar inútil para la guerra el comité de investigación le daba los cargos de más responsabilidad y confianza”. Ingresó en las milicias de forma voluntaria realizando guardias armadas, arrestos y participar en incautaciones de tiendas de comestibles. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 4 de agosto de 1939 le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 11 de noviembre de 1939.
Santos Gallego, Santiago Nació en 1903 en Fuencarral, hijo de Valentín y Eugenia, casado, albañil, reside C/ Valverde. Afiliado a UGT desde 1935 y a CNT desde agosto de 1936. Ingresó en las milicias locales haciendo guardias armadas en la gasolinera. En septiembre de 1936 trabajaba en el cementerio. Participó a una iniciativa de Antonio Fernández alias el chaval, Antonio Izcarra y otros de CNT para reclamar por carta la expulsión del mismo de Irineo Varela López por indeseable. En diciembre de 1936 ingresó voluntario en Intendencia destacado en Fuencarral hasta el 1 de mayo de 1938 en que fue llamada su quinta yendo al cuerpo de Ingenieros, 2º Batallón de Puentes en Madrid hasta enero de 1939 en que fue dado de baja por inútil. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 20 de agosto de 1940 le condena a muerte. El mismo día el auditor de guerra anula dicha condena y pide revisión del caso. El tribunal militar de Madrid a 21 de febrero de 1942 le condena a muerte. Fusilado en Madrid el 21 de abril de 1942.
Santos Ramírez, Maximino Nació en 1906 en Fuencarral, hijo de Basilio y Trinidad, casado, portlandista, reside calle Chavasca. Afiliado a UGT desde 1931 y al PS 151
desde marzo de 1937. Ingresó en las milicias locales haciendo guardias armadas en el pueblo. Más tarde se le encomendó el control de teléfonos, luego fue sereno en la custodia de médicos y comadronas desde abril de 1937 hasta abril de 1938. Más tarde fue encargado de los refugios del pueblo hasta que fue llamada su quinta en la 4º Brigada mixta, 13 Batallón y en agosto de 1938 se fue a los frentes de Extremadura hasta el final de la guerra. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 20 de julio de 1939 a 30 años de reclusión mayor. En 1941 se halla en la cárcel de Cuéllar.
Serrano Domínguez, Rafael
alias el Tostón
Nació en 1911 en Madrid, reside en el barrio de Huerta del Convento, casado con Feliciana Martín González, hijo de Pilar, no se pone nombre de padre. Afiliada a la UGT antes de la guerra. Se presentó como voluntario a las autoridades del Frente Popular haciendo guardias, armado de un fusil y actuando en las milicias en registros domiciliarios y en detenciones. El tribunal militar de Colmenar Viejo, a 21 de julio de 1939, le condena a muerte. El 10 de octubre de 1939 se da por enterado el auditor de guerra. Fusilado el 11 de noviembre de 1939 en Madrid.
Tejedor Montero, Pío Nació en 1877 en Fuencarral, casado, labrador, hijo de Aureliano y Juliana, reside calle Amargura. Afiliado a IR en 1936 y a UGT en 1937. Fue denunciado por información policial franquista que comentaba que “ficha de Pío Tejedor del 2º cuerpo, 8º división, ingresó el 19/12/1937, es de Fuencarral, presta servicios en el SIEP, y en caso de repliegue las fuerzas republicanas se quedaría en Fuencarral y servir de enlace tal y cómo firma en un documento de 16 de abril de 1938”. Según sus palabras, firmó este documento por indicación de su sobrino Antonio Rodríguez alias el Grillo. El tribunal militar de Madrid a 7 de marzo de 1940, le condena a 12 años de prisión menor.
Uceda García, Francisco Nació en 1916 en Madrid, vecino del barrio de Valdeconejos, soltero, jornalero, hijo de Francisco y Teresa, ebanista. Afiliado a CNT desde abril de 1936. Ingresó en las milicias del barrio de Peña Grande. Estuvo presente cuando se quemó la iglesia del barrio como espectador. Frecuentaba el 152
ateneo libertario del barrio por las noches. Ingresó el 1 de octubre de 1936 en la columna anarquista de El Rosal en el frente de Ávila. Luego se fue al frente de Teruel y en Levante hasta el final de la guerra. El tribunal militar a 7 de marzo de 1944 le condena a 12 años de reclusión menor. En septiembre de 1942 se halla en la cárcel de Peñalver de Madrid.
Varela López, Quiterio alias Camilo Nació en 1917 en Fuencarral, soltero, peón albañil, hijo de Manuel y Ángeles. Afiliado a CNT y Juventudes Libertarias. Ingresó en las milicias locales de forma voluntaria realizando guardias armadas en cruces y carreteras. Hace referencia a un grupo de milicianos asturianos que se dedicaron, según escasa referencia documental y sin precisar más detalles, a asesinar en agosto de 1936. Los propios informes franquistas hacen referencia a ese “funesto” grupo. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 9 de junio de 1939 le sentencia a muerte. El auditor de Guerra lo ratifica el 30 de junio de 1939. Fusilados el 13 de julio en 1939 en las eras de Navalaosa de Colmenar Viejo.
Varela Magano, Pedro Nació en 1916 en Fuencarral, soltero, hijo de Lázaro y Paula, jornalero, reside en travesía de san Roque. Afiliado a UGT desde enero de 1936, a IR desde julio de 1936 y más tarde en febrero de 1937 a las JSU. Ingresó en las milicias locales y luchó contra el cuartel de Transmisiones de El Pardo en Manzanares el Real. En septiembre de 1936 se marchó con los milicianos del pueblo voluntario al frente de Somosierra en el batallón de los Leones Abisinios pertenecientes a la 27 brigada mixta, hasta enero de 1938 que fue ascendido a cabo en las mismas unidades y en distintos sitios. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 20 de julio de 1940, le condena a 20 años y 1 día de reclusión mayor. El 15 de septiembre de 1941 Pedro Varela se halla en el penal de Valdenoceda (Burgos).
Vega Landrove, Francisco Nació en 1893 en Madrid y vecino del barrio de Malmea, en la calle san José, casado, albañil. Afiliado a IR. Fue elegido concejal y 1º teniente de alcalde en representación de IR en la comisión gestora de marzo de 1936 impuesta por el gobernador civil de la provincia del gobierno del Frente 153
Popular convirtiéndose en alcalde por dimisión de Juan Gómez Casí el 18 de mayo de 1936. Fue como alcalde que tuvo que tomar la máxima responsabilidad a partir del 18 de julio de 1936 y los siguientes meses cuando esta comisión gestora se convirtió en comité del Frente Popular, oficialmente aprobada en noviembre de 1936 con Francisco Vega Landrove a su cabeza. En la constitución del nuevo Consejo Municipal en julio de 1937, dejó la presidencia y se convirtió en consejero hasta la constitución del nuevo Consejo en enero de 1939 donde ya no quedaban representantes de su partido, envuelto en polémicas con los demás consejeros. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 14 de mayo de 1939 le condena a muerte. Fusilado en Colmenar Viejo el 23 de junio de 1939.
Vera García, Teresa Nació en 1885 en Cuenca, reside en Madrid, soltera, maestra nacional. Afiliada a UGT. Fue de los pocos maestros que siguieron trabajando en la escuela de esta localidad, organizando el curso escolar de 1936 y 1937 con Tiburcio Cabello nombrado por el comité del Frente Popular a tal efecto. Más tarde se fue a la escuela del barrio de Malmea. El tribunal militar de Madrid a 16 de diciembre de 1942 la condena a 8 años de inhabilitación para la enseñanza.
Verdú Vila, Romulfo Nació en 1898 en Chamartín de la Rosa, residente en el barrio de Valdebebas, casado con Ascensión Fernández Valcárcel, trapero. Afiliado al PC. Fue una de los más importantes milicianos del barrio de Valdebebas participando en guardias armadas y arrestos. Niega todas las acusaciones vertidas contra él respecto a robos. El tribunal militar de Colmenar Viejo el 14 de mayo de 1939 le condena a muerte. Fusilado el 19 de junio de 1939 en Colmenar Viejo.
Verdugo Torres, Francisco alias el Chulo Nació en 1878 en Santa Cruz de la Zarza (Toledo), reside en Malmea, casado, tratante de animales. Afiliado a IR. Ingresó en las milicias de forma voluntaria realizando guardias armadas en la carretera de Fuencarral a Madrid. Arrestó a personas desafectas al régimen republicano. Según sus palabras, el Ministerio de Agricultura le nombró comprador oficial de 154
ganado, cargo que ocupó hasta finalizar la guerra. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 3 de junio de 1939, le condena a muerte. El 30 de junio de 1939 el Jefe del Estado se da por enterado. Fusilado el 13 de julio de 1939 en las eras de Navalaosa de Colmenar Viejo.
Vicente Serrano, Sandalio Nació en 1898 en Guadalajara, reside en el barrio de Peña Grande, jornalero, casado. Afiliado a UGT desde mayo de 1936. Según sus palabras, el 19 de julio de 1936, “llegaron al barrio las milicias del pueblo de Fuencarral obligando a todos los que pertenecían a UGT a constituir milicias en el barrio entregándoles armas quedando como responsables Agapito Cerrón y Julián Munilla”. De esta forma ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas y arrestos domiciliarios. El tribunal militar de Madrid le condena el 7 de marzo de 1940 a 12 años de prisión. En 1952 el auditor de guerra le conceda la libertad definitiva.
TRAYECTORIA VITALES
2º parte
Bueno Escudero, Alejandro Nació en 1904 en Almorox (Toledo), reside en el barrio de Malmea, casado, albañil. Afiliado a CNT desde agosto de 1936. Desempeño de forma voluntaria el servicio de miliciano con fusil, haciendo guardias en el barrio. Luego fue cocinero de las milicias y en septiembre de 1936 se fue a trabajar al cementerio de Fuencarral. Sobreseimiento del caso decretado el 5 de enero de 1943.
Baños Díaz, Eustaquio Nació en 1911 en Cabezuela del Valle (Cáceres), reside en el barrio de Malmea, soltero, matarife. Afiliado a UGT. Tras el golpe militar, los milicianos dirigentes del barrio le buscaron para que sea el matarife del matadero de reses del barrio de la Huerta de Obispo. Se incautó de un cerdo de un vecino del barrio para sacrificarle para los milicianos por falta de 155
animales. A finales de septiembre de 1936 se fue al frente en la 2º Brigada a Ciudad Real. Sobreseimiento del caso decretado el 5 de enero de 1943.
Chicharro Vega, Hilarión Nació en 1885 en Caravias (Segovia) y vecino de Fuencarral en 1936, casado, dependiente de comercio. Afiliado a CNT. En agosto de 1936 se presentó voluntario a las milicias locales llegando a ser teniente de las mismas. Se fue al frente de Somosierra hasta el final de la guerra alcanzando el grado de capitán. Fue detenido en 1942 en La Coruña por ser miembro de una célula comunista clandestina.
De la Sen Sanz, Doroteo Nació en 1894 en san Sebastián de los Reyes, reside en el barrio de Valdeconejos, casado, albañil. Afiliado al PC. Fue miliciano del barrio de Valdeconejos realizando guardias y controles. En marzo 1937 el ayuntamiento le colocó de guardia de campo hasta el final de la Guerra. Sobreseimiento del caso y condenado a trabajar en un campo de trabajo.
De las Heras Ramos, Domingo Nació en 1888 en Casla (Segovia), reside en el barrio de la Huerta del Obispo. Afiliado a IR en 1937 “para poder trabajar”. Es acusado de participar en el saqueo de una tienda de comestibles del barrio. Sobreseimiento del caso.
Del Real López, Feliciano Nació en 1911 en Fuencarral, reside calle Valverde 100, casado, solador, hijo de Aldol y Gregorio. Afiliado a UGT desde 1933 y PC desde diciembre de 1936. En julio de 1937 fue elegido secretario tesorero del PC y elegido por la UGT como miembro de la Junta de Calificación. El auditor de guerra a 17 de marzo de 1940 le notifica su libertad por considerarle suficientemente sancionado con la prisión preventiva.
Franco Angós, Claudio 156
Nació en 1877 en Fustiñana (Navarra), vecino de Madrid, casado, maestro nacional desde 1898. Afiliado a UGT desde 1931 y a IR desde 1935. Fue él en nombre del PRRS y de la República recién nombrada quien solicita a los miembros monárquicos elegidos en las elecciones del 12 de abril de 1931 a dimitir. El auditor de guerra el 7 de octubre de 1941 declara el sobreseimiento del caso.
Galán García, Juliana Nació en 1892 en Toledo, reside en el barrio de la Huerta del Obispo, casada, empleada del metro. Afiliada a UGT desde 1931 y formó parte del SRI. No le correspondió nada más que un hueso del reparte del establecimiento de comestibles del barrio mandado realizar por las autoridades del barrio. El auditor de guerra decreta el sobreseimiento del caso.
Gómez Santacana, Luisa Nació en 1912 en Madrid, reside en el barrio de Valdebebas, esposa de Jesús Vargas Tapia. Afiliada a UGT desde septiembre de 1938. Arrestada con el objetivo de interrogarla para saber dónde se halla su marido. El auditor de guerra decreta su libertad definitiva el 23 de enero de 1942.
Gracia Santos, Domingo Nació en 1877 en Fuencarral, casado, hijo de Francisco y María. Afiliado a IR. El secretario de su partido, Francisco Herrero, le pidió que se llevara el reloj de una vivienda incautada para instalarle en el centro de IR. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 29 de noviembre de 1939 decreta su sobreseimiento y su puesta en libertad.
Lara de Paz, Pedro Nació en 1909, vecino del barrio de Peña Grande, maestro albañil, soltero, hijo de Bernardino y María. Afiliado a UGT desde mayo de 1936. Ingresó en las milicias del barrio realizando tareas de control y arrestos. Ingresó voluntariamente el 25 de agosto de 1936 al parque motorizado nº 1 de Madrid y el 29 de mismo mes se fue a Valencia. En 1937 alcanzó el grado 157
de sargento continuando en esta situación hasta el final de la guerra. El auditor de guerra decreta en 1940 el sobreseimiento de su caso y su ingreso a un batallón de trabajadores.
Mayo Díaz, Palmiro Nació en 1909 en Madrid, reside en el barrio de la Huerta del Obispo, casado, fumista. Afiliado a UGT en 1935. Vocal del ateneo del barrio antes de la guerra, vocal de SRI. Acusado de participar en el reparto de comestibles de una tienda del barrio. El auditor de guerra decreta el sobreseimiento de su caso.
Montero Arias, Isaac alias Peral Nació en 1887 en Fuencarral, reside Calle Santa Ana, 35, viudo, jornalero, hijo de Pedro y Valentina. Afiliado a UGT y PS desde 1931. Tras el golpe militar se le mandó que avisara a todos los vecinos de apagar las luces cuando venía la aviación franquista a bombardear. El tribunal militar de Madrid le deja en libertad el 14 de junio de 1940.
Moreno García, José Nació en 1913, vecino del barrio de Peña Grande, hijo de Francisco y Carmen, casado, mecánico. Afiliado a CNT. Ingresó en las milicias del barrio realizando arrestos y registros. En noviembre de 1936 se fue al control de carreteras de El Pardo hasta febrero de 1937 para ingresar en el Batallón Malatesta hasta febrero de 1938. Sobreseimiento de su caso el 21 de junio de 1941.
Muñoz Ruiz, Francisco Nació en 1895 en Armilla (Granada), reside en Peña Grande, casado, albañil. El 18 de julio de 1936 estaba parado y volvió a trabajar el 1 de agosto hasta enero de 1937 en que fue a hacer trincheras a Madrid y en febrero de 1937 ingresó como alguacil en el ayuntamiento de Fuencarral hasta mayo de 1938 en que la CNT le eligió para ser Consejero, cargo que ocupó hasta el final de la guerra. Como vocal de la comisión de agricultura llevaba las listas de las existencias de granos. El auditor de guerra en 4 de 158
junio de 1940 decreta su libertad por considerarle suficientemente sancionado con la prisión preventiva.
Navas Monje, Natividad Nació en 1891 en Fuencarral, casada, reside calle Anta Ana Alta, hija de Santiago y Norberta. Falange la detiene porque había denunciado durante la guerra a una vecina al alcalde Francisco Vega. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 6 de julio de 1940 la condena a 12 años de reclusión menor. El auditor de guerra a 13 de septiembre de 1941 pide el sobreseimiento de su caso.
Olmedilla Muñoz, Juan Nació en 1881 en Tarancón (Cuenca), reside en el barrio de la Huerta del Obispo, casado, ordenanza compañía eléctrica. El alcalde del barrio durante la guerra, Julián Munilla Fernández, le mandó que realizara guardias de control en las colas de los abastecimientos. También dio la orden de repartir los artículos de un establecimiento del barrio entre los vecinos. El auditor de guerra declara el sobreseimiento de su caso.
Pascual Sánchez, Bartolomé Nació en 1910, natural del barrio de Malmea, jornalero, casado. Estuvo en el frente de la sierra con el Batallón “los Leones Abisinios”, más concretamente en Bustarviejo donde trasladó el cuerpo del soldado republicano asesinado Jesús de Mingo desde dicho lugar al ayuntamiento. El tribunal militar de Torrelaguna, a 24 de enero de 1940, absuelva al procesado y le condena a trabajar 6 meses en un batallón de trabajadores.
Pecharromán Almazán, Guillermo Nació en 1905 en el barrio de Tetuán, reside en el barrio de Malmea, casado, jornalero. Afiliado a UGT. Ingresó en las milicias del barrio hasta el 8 de septiembre de 1936 en que se fue al 7º Batallón al frente de Buitrago hasta el 12 de diciembre de 1936 en que se dio de baja por enfermedad. Sobreseimiento del caso decretado el 5 de enero de 1943.
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Prieto de Navas, Luis Nació en 1915 en Fuencarral, reside C/ Valverde, 108, hijo de Alejo y Juana, casado, electricista. Afiliado a UGT desde abril de 1936 y de IR desde mayo de 1936. Se incorpora a las milicias de forma voluntaria en diciembre de 1936. Fue nombrado delegado por UGT de la comisión de abastos haciendo vales para el abastecimiento. Se va al frente por llamada de su quinta ingresando en la 42 º Brigada Mixta, 68 º Batallón, sección de Transmisiones en el frente de Carabanchel. Ascendió a cabo en junio de 1938 en que se fue al Levante con la 108 Brigada hasta el final de la guerra. El auditor de guerra decreta el 4 de junio de 1940 su puesta en libertad por considerarle suficientemente sancionados con la prisión preventiva sufrida.
Rodríguez Montero, Fortunato Nació en 1908 en Fuencarral, soltero, metalúrgico, hijo de Juan y Plácida. Se fue voluntario al frente prestando sus servicios en el Batallón los “Leones Abisinios” alcanzando el grado de cabo. Ayudó a dar sepultura al soldado asesinado Jesús de Mingo, en Bustarviejo. El tribunal militar de Torrelaguna, a 24 de enero de 1940, absuelva al procesado y le condena a trabajar 6 meses en un batallón de trabajadores.
Sansenori García, Eduardo Nació en 1904 en Madrid, vecino del barrio de Malmea, albañil. Afiliado a UGT. Trabajaba como albañil en el sanatorio de Valdelatas el 18 de julio de 1936. Ingresó de inmediato en las milicias de su barrio realziando guardias y patrullas armadas. Luego fue cocinero para la guardia de milicianos del barrio. Sobreseimiento del caso decretado el 5 de enero de 1943.
Santos Ramírez, Felipe Nació el 11 de julio de 1916 en Fuencarral, soltero, albañil, hijo de Marcelino y Trinidad. Afiliado a UGT desde 1935. Se fue voluntario al Batallón los “Leones Abisinios”, alcanzó el grado de cabo y también ayudó a dar sepultura al soldado asesinado en Bustarviejo, Jesús de Mingo. El tribunal militar de Torrelaguna, a 24 de enero de 1940, absuelva al procesado y le condena a trabajar 6 meses en un batallón de trabajadores. 160
Serrano Fernández, Pascual Nació en 1900 en Madrid, reside en el barrio de la Huerta del Convento, casado, albañil. Fue vocal del ateneo del barrio durante unos meses y no le correspondió nada en el reparto del género del establecimiento de comestibles del barrio. El auditor de guerra decreta el sobreseimiento del caso.
Sevillano Sánchez, Jacinto Nació en 1896 en Mora (Toledo), reside en el barrio de Malmea, casado, albañil. Afiliado a UGT desde 1931 y a partir de septiembre de 1936 a IR y SRI. Ingresó en las milicias locales a partir de noviembre de 1936 hasta febrero de 1937 al servicio de control de colas de las cooperativas de abastecimiento y en controles. A partir de marzo de1937 fue nombrado sereno al servicio de médicos y comadronas hasta junio de 1938 y en agosto se fue nombrado guarda hasta febrero de 1939. El presidente del tribunal militar de Colmenar Viejo a 13 de mayo de 1940 considera suficiente el tiempo que ha estado en la cárcel y es liberado.
Santos Gallego, Eduardo Nació en 1901 en Fuencarral, hijo de Valentín y Eugenia, casado, jornalero. Afiliado a UGT desde 1932 y a IR desde octubre de 1936. El 18 de julio de 1936 trabajaba en los Canales del Lozoya hasta el 11 de enero de 1937 en que fue llamada su quinta y destinado al 50 Batallón en los frentes de Tendilla (Guadalajara). El tribunal militar de Colmenar Viejo le absuelve el 12 de diciembre de 1939.
San José Nicolás, Inocencio Nació en 1905 en Torrejón de Velasco, vecino del barrio de Peña Grande, casado, albañil. Afiliado a CNT desde 1934. Trabajaba desde marzo de 1936 en el sanatorio de Valdelatas siendo delegado de su sindicato. Ingresó como miliciano de forma voluntaria en las milicias de su barrio realizando guardias armadas. En mayo de 1937 se fue al frente al cuerpo de 161
Intendencia hasta abril de 1938 en que se fue al frente de Teruel con la 39 Brigada Mixta. El auditor de guerra le concede libertad condicional saliendo de la cárcel de Colmenar Viejo en marzo de 1941
Sanz Piedra, Juan Nació en 1909 en Fuencarral, soltero, panadero, hijo de Félix y Loreto. Le denuncian debido a que los miembros destacados de izquierdas, antes de guerra se reunía en un su domicilio que era una taberna. El tribunal militar de Colmenar Viejo a 20 de enero de 1940 le condena a 1 año de prisión menor.
Tejedor de la Cruz, Félix Nació en 1915 en Fuencarral, reside calle Amargura, 22. Soltero, campesino. Afiliado a UGT, en agosto se afilia a IR y en febrero de 1937 a las JSU. Fue secretario de dichas Juventudes desde mayo a junio de 1938. Fue elegido concejal en el último Consejo Municipal compuesto en enero de 1939. Fue expulsado del mismo por su participación en los sucesos del golpe comunista en marzo de 1939. El presidente del Tribunal militar de Colmenar Viejo a 13 de mayo de 1940 le libera por considerar suficiente el tiempo que estuvo en la cárcel.
Vicente Benedit, Ramiro Nació en 1894, es vecino del barrio de Peña Grande, hijo de Ramón y Julia, soltero, escribiente. Afiliado al PRRS de 1931 a 1933 y a UGT y al PS desde agosto de 1936. Ingresó en las milicias de su barrio en noviembre de 1936. Designado por el PS para ser miembro del comité del Frente Popular creado en noviembre de 1936 hasta marzo de 1937 en que fue sustituido por Gabino Cadavide para volver a continuación a su trabajo en una empresa de seguros. El auditor de guerra le concede el sobreseimiento de su caso dejándole en libertad el 21 de junio de 1940.
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Republicanos que se fueron al extranjero al acabar la guerra y declarados en rebeldía por el tribunal militar:
. Alonso Prieto, Dámaso Miliciano del barrio de Peña Grande en los primeros meses de la guerra.
. Camarena Navas, Esteban Afiliado al PS. Sustituye a Casto Gallego en representación de dicho partido a finales de 1936 en el llamado comité de instigación creado por el comité del Frente Popular.
. De la Fuente Gallego, Florentino alias caraquemada. Ingresó en las milicias locales teniendo un papel destacado,. Luego se fue al frente de Somosierra. Según entrevista con Pepi Baena López, amiga de la familia, se fue a Francia. Fue apresado por los alemanes y estuvo en un campo de concentración. Era de ideología comunista. Residió en Francia hasta su muerte.
. García Alonso, Ramón Nació en 1913 en Fuencarral, hijo de Ramón y Vicenta, soltero, jornalero.
. Herrero Araque, Francisco Fue secretario de IR. Ingresó en las milicias de Fuencarral con responsabilidades. Según informes policiales, ingresó en el Ejército republicano alcanzando la graduación de teniente en 1938 en los frentes de Castellón. Al finalizar la guerra ingresó en un campo de concentración en Sol de Ferrer en Castellón de donde salió en libertad el 29 de abril de 1939 sin que se sepa su paradero.
. Mayor, Indalecio Vecino del barrio de Peña Grande, miliciano del barrio en los primeros meses de la guerra. 163
. Montesinos, Florentino Vecino del barrio de Peña Grande, miliciano del barrio en los primeros meses de la guerra.
. Pando, Mariano Vecino del barrio de Peña Grande, miliciano del barrio en los primeros meses de la guerra.
. Pardo Jiménez, Manuel. Afiliado a la CNT. Miembro del Comité del Frente Popular creado en noviembre de 1936 en representación de su sindicato.
. Salaices, Antonio Vecino del barrio de Peña Grande, miliciano del barrio en los primeros meses de la guerra.
. Vargas Tapia, Enrique Resiente en la barrio de Valdebebas, oficio platero. Fue miliciano de su barrio realizando guardias. Afiliado al PC. Coincidiendo con su hermano Jesús, en mayo se hallaba interno en el campo de concentración de Belvís de la Jara (Toledo) hasta el 8 de junio de 1940 en que ingresó en el hospital de Talavera de la Reina sin saber noticias suyas desde entonces aunque se sabe que fue ayudado por un hermano sacerdote.
. Vargas Tapia, Jesús Vecino del barrio de Valdebebas. Miembro activo de las milicias de su barrio y de Fuencarral con responsabilidades. Afiliado al PC. Según su mujer, en septiembre de 1938 ingresó en el Ejército republicano. En mayo se hallaba interno en el campo de concentración de Belvís de la Jara (Toledo) hasta el 8 de junio de 1940 en que ingresó en el hospital de 164
Talavera de la Reina sin saber noticias suyas desde entonces aunque se sabe que fue ayudado por un hermano sacerdote.
. Sanz Yuste, Juan Responsable del PRRS en Fuencarral durante los años finales de la Dictadura de Primo de Rivera y la llegada de la República.
Fallecidos estando en la cárcel a la espera de su juicio. . Anguas Sanz, Alberto Nació en 1914 en Cerceda, reside en el barrio de Peña Grande, soltero, jornalero. Ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas e incautaciones, incorporándose más tarde en vigilancia del cuartelillo de milicias de dicho barrio hasta febrero de 1937. Salió de la cárcel para ir a su casa por encontrarse enfermo y falleció de tuberculosis el 3 de octubre de 1940.
. Cosmos Robles, Francisco Nació en 1900, natural de Arroyo del Puerco (Cáceres), reside en el barrio de la Huerta del Obispo, jornalero, vendedor de prensa de CNT. Fallece de tifus en la cárcel el 16 de junio de 1941.
. González Martín, Ramón Nació en 1897 en Prádena (Segovia), reside en el barrio de Peña Grande, casado, hijo de Sandalio y Dionisia, vaquero. Afiliado a UGT desde 1934 y al PS desde 1932. En 1932 fue presidente del sindicato de vaqueros de la Casa del Pueblo de Madrid. Ingresó en las milicias de su barrio realizando guardias armadas e incautaciones que firmó como la del local de Fuentelareina. Fallece en la cárcel de Colmenar Viejo el 4 de agosto de 1941. 165
. Huguet Brasez, José Nació en 1889 en Madrid, reside en el barrio de Malmea, casado, albañil. Afiliado a UGT desde 1912. Realizó guardias armas en las milicias de su barrio, vigilando las carreteras por la noche y “pedir la consigna a los conductores”. Fallece de asma bronquial en la cárcel de Colmenar Viejo el 14 de diciembre de 1939.
En la zona gris …
De Mingo Aguado, Pedro Nació en 19 11 en El Molar, reside en el barrio de Malmea, casado, hijo de Mariano y Josefa. Sus padres fueron señalados vecinos del barrio de tendencia derechista. Se afilió a la CNT en abril de 1936 y se fue al frente el 13 de septiembre de 1936 ingresando en las milicias cenetistas de El Rosal. En julio de 1937 se incorporó a filas al Cuerpo de Tren hasta el final de la guerra. Durante su juicio le avalaron vecinos de derechas de la localidad y otras personas como las monjas del convento de la Divina Pastora. En forma de disculpa por su compromiso, se comentó que el alcalde Vega le dijo que si iba al frente a luchar, pondría en libertad a su madre y hermana. El tribunal militar de Madrid a 10 de agosto de 1943 le condena a 12 años de reclusión menor.
García Romo de Oca, Enrique Nació en 1905 en Guadalajara, vecino del barrio de Peña Grande, casado. Ingresó en las milicias de su barrio consiguiendo ser cabo realizando arrestos domiciliarios, controles y guardias en el cuartelillo del barrio. Sus avales durante el juicio aclaran que es de derechas y que se apuntó en las milicias “para evitar que le matasen” así como evitar en lo posible desmanes. El tribunal militar de Madrid le condena el 6 de diciembre de 1941 a 12 años de reclusión menor. El auditor de guerra en febrero de 1943, estando en la cárcel de san Sebastián, le concede la libertad condicional. 166
Navas Horcajo, Ramón Nació en 1914 en Fuencarral, casado, jornalero, hijo de Ángel y Lucrecia. Afiliado a la UGT desde 1934 y a las JSU a partir de 1938. Ingresó en las milicias realizando guardias y controles. En una carta al juez militar afirma que fue fundador del Círculo Tradicionalista desde 1932 y vendía prensa conservadora y de Falange. Fue esquirol en las huelgas obreras del ferrocarril. Sobreseimiento de su caso decretado por el Auditor de Guerra el 3 de abril de 1940.
Pérez Gracia, Rogelio Nació en 1905 en Fuencarral, casado, chofer. Trabajó en la fábrica de pan “La Española” como conductor. Tras el golpe militar fue requerido por el comité del Frente Popular de la localidad para conducir presos derechistas, algunos acabando asesinados. Más tarde se fue al frente de Valencia como conductor de ambulancias hasta el final de la guerra. Denunciado por estas actividades, fue defendido por su padre el que fue concejal conservador Enrique Pérez Guiñales. El tribunal militar de Madrid le pone en libertad el 19 de febrero de 1942.
Santos Ramírez, Julián Nació en 1901 en Fuencarral, casado, albañil, hijo de Marcelino y Trinidad. Vecino de derechas, nombrado conserje del local del Círculo Tradicionalista de la localidad antes de la guerra. Tras el golpe militar, se afilió a CNT y participó en las milicias de la localidad participando en arrestos y vigilancias. Acusado de asesinar a un vecino derechista, presentó avales en su juicio como el del alcalde franquista quien afirmaba que “tuvo que afiliarse a la CNT para evitar que le matasen” mientras que la guardia civil comentaba que “era de derechas antes del movimiento pero que su familia es de izquierdas”. El siguiente historial de sus sentencias militares refleja el problema que tuvo entre manos el tribunal militar. El de Colmenar Viejo a 6 de julio de 1940 se sentencia a muerte. El 13 del mismo mes, el auditor de guerra anula dicha sentencia. El tribunal militar de Madrid a 11 de diciembre de 1941 le sentencia a muerte y el auditor de guerra, a 19 de enero de 1942 está de acuerdo con dicha sentencia. Pero otro auditor el 26 de marzo de 1942 anula dicha sentencia y le conmuta la 167
pena a 30 años de cárcel. El 18 de noviembre de 1943, el auditor de guerra le conmuta la pena a 20 años de reclusión menor. En 1944 se halla en la cárcel de Toledo y el 13 de julio de 1944 se le concede la libertad condicional fijando su residencia en el barrio de Tetuán.
Varela López, Irineo Nació en 1912 en Fuencarral, casado, empedrador, hijo de Manuel y Ángeles. Vecino de ideología derechista cercano al Circulo Tradicionalista de la localidad. Consiguió que le dieran un carnet de CNT para protegerse, “la única sociedad que le admitía dados sus antecedentes”. Realizó las mismas tareas que cualquier miliciano: guardias armas, arrestos, vigilancias, realizó actas de incautaciones. Afiliados al mismo sindicato escribieron una carta de protesta por estar en sus filas. Se fue más tarde al frente y alcanzó la graduación de sargento. Trabajó para la colectividad de campesinos. Sus avales franquistas en el tribunal militar consideraron oportuno aclarar al juez que es “natural que para estar refugiado en la CNT haya tenido que realizar algunas gestiones que le hayan ordenado los dirigentes”. El tribunal militar de Madrid a 10 de julio de 1940 le absuelve.
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BIBLIOGRAFÍA
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ARCHIVOS CONSULTADOS .Archivo de Villa de Madrid (AVM) donde se encuentra el archivo municipal de Fuencarral. .Archivo Histรณrico Nacional (AHN) .Archivo Histรณrico de Defensa (AHD) .Centro Documental de la Memoria Histรณrica (CDMH) .Archivo Regional de la Comunidad de Madrid (ARCM) .Archivo Parroquial de Colmenar Viejo .Archivo del Juzgado de Colmenar Viejo
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