HISTORIA DEL EXILIO DE LA FAMILIA MATANZO-MOLERO
En homenaje a la Yaya, que lo dejó todo por su marido al que sin embargo perdió de forma anticipada, y que tuvo el coraje necesario para sacar adelante a una familia en unas condiciones extremadamente difíciles.
Y a sus padres, al Titi que siempre supo ayudar cuando se le necesitaba, al hortelano que regaló sus patatas, al tío Colomán por sus lentejas “con proteínas”, a la familia Barral y por supuesto, a mi madre, que siempre sabe dar las gracias.
Y también a Susana Simón, sin cuya investigación documental no hubiera sido posible este reportaje.