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Suplemento Especial

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Mayo 28, 2009 • Boston, Massachusetts

El periódico hispano más leído de Nueva Inglaterra

Baja el petróleo

Hugo Chávez sin poder extender su influencia

Además...

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La frustración de muchos estudiantes inmigrantes 2-B

Se desencuaderna tomo de Leonardo da Vinci

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Mayo 28 a Junio 3, 2009 • Suplemento Especial

Universidad en Estados Unidos

La frustración de muchos estudiantes inmigrantes María Sacchetti The Boston Globe/Siglo21

BOSTON, MA. Hasta su último año de bachillerato, Filipe encajaba muy bien. Un estudiante fuerte en una de las mejores escuelas de Boston, destacó en deportes y ganó una beca para colegios estatales debido a sus altas calificaciones en los exámenes. Le gustaban el rocanrol, los videojuegos y los Medias Rojas. Habla inglés como un estadounidense, con apenas un indicio de acento. Entonces, se graduó y se cerraron todas las puertas. No pudo reclamar la beca, el colegio estatal le cobraba una colegiatura cara como no residente y la ayuda financiera no estaba disponible para él. La razón: Filipe es un inmigrante ilegal. Por todo Estados Unidos, Filipe y estudiantes como él son bien recibidos en el sistema público gracias a un limitado fallo de la Suprema Corte de 1982, por el cual se les garantiza la educación básica, sin importar su situación migratoria. Después de la graduación, para quienes quieren asistir a la universidad, las reglas cambian drásticamente. La historia que se cuenta en pocas ocasiones es lo que les sucede después. Filipe obtuvo un préstamo, se inscribió en la universidad, y se hundió en una deuda de 46,000 dólares. Se tomó este semestre para trabajar en un gimnasio y pagar la deuda. Cuando no pudo proporcionar su número de la Seguridad Social, perdió el trabajo. Ahora, no tiene dinero, está desempleado y podrían deportarlo a Brasil, tras haber pasado casi la mitad de su vida en Estados Unidos. “Nunca pensé que estaría así”, dijo hace poco el chico de 20 años, quien habló a condición de no publicar su apellido. “Es un lugar difícil para vivir”. Cada año, algo así como 65,000 estudiantes indocumentados como él se gradúan del bachillerato a nivel nacional, incluidos cientos en Massachusetts, según el Centro Nacional sobre Leyes Migratorias en Washington. Diez estados, incluidos

Los defensores de controles más estrictos a la inmigración dicen que los estudiantes no deberían quitar lugares a los ciudadanos estadounidenses o a los residentes legales.

California y Texas, permiten que los estudiantes paguen colegiaturas para residentes y continúen sus estudios, mientras que varios otros lo prohíben activamente, incluido Carolina del Sur. Las universidades privadas establecen sus propias reglas; algunas les otorgan becas privadas y otras no. Massachusetts rechazó una legislación por la que se habría permitido que los estudiantes pagaran cuotas de residentes en 2006. Los costos para los no residentes en este estado son del doble de los que sí lo son, tanto como 21,729 dólares al año en la Universidad de Massachusetts en Amherst. Los defensores de controles más estrictos a la inmigración dicen que los estudiantes no deberían quitar lugares a los ciudadanos estadounidenses o a los residentes legales. Dicen que las colegiaturas para los residentes son un privilegio que debería ser sólo para ciudadanos estadounidenses o residentes legales. “La responsabilidad de esto la tienen los padres”, dijo Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro Para Estudios sobre Inmigración. “Tengo un verdadero problema moral con estos padres que dicen que tenemos la responsabilidad de corregir sus errores”. Los defensores de los inmigrantes dicen que no se debería castigar a los hijos por las acciones de sus padres, y que los estados podrían beneficiarse

Eva Millona, directora ejecutiva de la Coalición de Defensora de Inmigrantes y Refugiados de Massachusetts. inscribiendo estudiantes que de otra forma no podrían costearse la universidad. Los de Massachusetts dicen que los ingresos estatales se incrementarían en 2.5 millones de dólares al año, si los estudiantes pudieran pagar colegiaturas de residentes. “Le costaría algo al estado y ganaría con los que no están asistiendo a la escuela ahora”, dijo Eva Millona, directora ejecutiva de la Coalición de Defensora de Inmigrantes y Refugiados de Massachusetts. A nivel nacional, una legislación pendiente llamada la Ley Sueño, presentada la primera vez en 2001, permitiría que los estudiantes pagaran colegiaturas de residentes en universidades públicas y meter solicitud para la residencia legal. El Gobierno de Obama y el Consejo Universitario la apoyan, pero los asesores congresales dijeron que es poco probable

que la Cámara de Representantes y el Senado la aprueben sin una revisión de todos los inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Stéphania Lavalas, una haitiana de 31 años, descubrió que era una inmigrante ilegal tres meses antes de egresar de la Preparatoria Dorchester en 1996. Hasta entonces, había tenido un currículum impresionante: era una de las mejores estudiantes, jugadora de vólibol, ganadora de un premio por asistencia perfecta y tutora. Tomaba clases universitarias cuando todavía estaba en la preparatoria. Quería ser maestra. Un día de marzo de 1996, obtuvo una beca universitaria y se apresuró a ir a su casa para contarle a su padre. “Empezó a llorar y pensé que era de felicidad”, dijo. “Así fue como me enteré de cómo llegué al país, y que no podía hacer realidad

ese sueño”. Llegó cuando tenía 15 años, y no sabía que su familia nunca había conseguido la residencia legal. Su ceremonia de graduación fue “como un funeral”. Un mes después, llena de angustia, rompió los premios que habían cubierto las paredes de su recámara. Pensó en el suicidio. “Un día, simplemente sufrí una crisis y sentí que había hecho todo por nada”, explicó. “El objetivo era que ingresara a la universidad, y ayudar a mi padre que trabajaba en una residencia para ancianos que lo estaba matando. Mi madre estaba en una cocina. Lo más difícil para mí fue encontrarme con mis compañeros de clase. Todo el mundo sabía que iba a hacer algo grande”. Sus compañeros de clase fueron a la universidad, y ella se quedó atrás. Se hizo voluntaria en organizaciones sin fines de lucro locales, se casó, solicitó la residencia legal y la rechazaron. La tensión acabó con su matrimonio. El año pasado se mudó a Canadá para solicitar el estatus de refugiada y está esperando los documentos. Si la aprueban, lo siguiente serán las solicitudes para las universidades.“Soy una sobreviviente”, dijo en entrevista telefónica desde Montreal.“Y no me doy por vencida”. W.G., un inmigrante haitiano que también asistió a escuelas de Boston, dijo que lo salvó una beca en una universidad privada en Nueva York. Lo llaman un “estudiante internacional” y sólo le cobran el alojamiento y la comida. “Es una bendición”, dijo W.G., quien habló sólo a condición de no usar su nombre. Irónicamente, sus padres le mandan mil dólares al año desde Haití para cubrir sus gastos mínimos, aun cuando huyó del país debido a la pobreza generalizada. Su padre es un

abogado, pero la violencia y el desempleo son generalizados. A los 15 años, W.G. llegó a Estados Unidos por su propia cuenta con la esperanza de estudiar medicina, y se quedó cuando se venció su visa. En NuevaYork, W.G. pasa casi todo el tiempo en la biblioteca. Su presupuesto es de 25 dólares al mes, en su mayor parte para lavandería. Sólo come en los comedores comunitarios, incluso comida extra. Nadie sabe de su situación migratoria, y trata de no pensar en ello. “Te puede hacer vacilar”, dijo. Esa misma actitud impulsa a Filipe. En Brasil, su familia llevaba una vida de clase media, hasta que sus padres se separaron y su padre se mudó a 200 millas de distancia. Su madre siguió a un novio a Massachusetts y Filipe llegó buscándola cuando tenía 12 años. Vivían en un departamento pequeño en el este de Boston, y dormían en colchones sobre cajones de leche. Ella aceptó un trabajo limpiando casas. En ocasiones, ella le dice que quiere regresar a Brasil. Eso lo enfurece. “Ni siquiera me lo menciones”, dijo Filipe. Filipe ha pasado los últimos nueve años transformándose en un estadounidense, aunque no en el papel. No envía dinero a su casa y pocas veces habla portugués. La mayoría de sus amistades es estadounidense. “Me harté de que la gente dijera que no quieren ser estadounidenses”, dijo. “Decidí hacer mi parte para demostrar que los inmigrantes no son alguna especie de alienígenas, que podemos ser exactamente como ellos”. En 2006, cabildeó con legisladores estatales para que aprobaran una iniciativa de ley por la cual se le permitiría pagar colegiaturas y cuotas de residente. La Cámara la rechazó. Todo el mundo le dice que espere hasta el año siguiente, y quizá cambie algo. “Ya llevo años oyendo el año próximo”, dijo. “Tuve todas las oportunidades que cualquier otro niño pero no puedo usarlas”. La dirección electrónica de Maria Sacchetti es msacchettiglobe.com.


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Mayo 28 a Junio 3, 2009 • Suplemento Especial

Baja el petróleo

Hugo Chávez sin poder extender su influencia Simón Romero* The New York Times/Siglo21

CARACAS. El impulso del Presidente Hugo Chávez con miras a extender su influencia en América Latina está menguando entre los bajos precios del petróleo y el desorden en la propia industria de energía de Venezuela. En años recientes, Chávez ha usado la riqueza petrolera de su país para darle impulso a una agenda socialista en el ámbito interno y atraer a otros países en la región hacia su esfera de influencia, contribuyendo a consolidar un giro político hacia la izquierda en algunas partes de Latinoamérica. Sin embargo, más de una docena de grandes proyectos enfocados a ampliar el alcance de su nación están en el limbo -- incluido un gasoducto que cruce el continente y al menos ocho refinerías, desde Jamaica hasta Uruguay -- a medida que Venezuela lucha con la caída de ingresos y otras complicaciones en su empresa nacional del petróleo (PDVSA). Venezuela también está reduciendo marcadamente otros tipos de apoyo financiero para sus vecinos, lo cual ha sido uno de los elementos fundamentales de su influencia regional. Un estudio reciente por parte del Centro de Investigaciones Económicas, empresa de consultoría financiera en esta localidad, encontró que Venezuela había anunciado planes para invertir tan sólo 6,000 millones de dólares en el extranjero este año, lo cual estaba muy por debajo de los 79,000 millones de dólares registrados en 2008. Eso incluye el gasto propuesto en todo, desde compras militares hasta ayuda, y apunta a un importante debilitamiento de la diplomacia petrolera de Chávez. Ya desaparecieron, por ejemplo, los multimillonarios

desembolsos de dólares para comprar bonos argentinos, reemplazados por modestos préstamos como nueve millones de dólares para el cultivo de arroz en Haití. Ahora, países que han dependido de la ayuda venezolana están dirigiendo la mirada a otras partes. Argentina aseguró un trato de 10,000 millones de dólares con China para que le ayude a comprar importaciones chinas, al tiempo que Ecuador, cercano aliado de Venezuela, está reavivando sus vínculos con el Fondo Monetario Internacional, el tipo de institución dominada por Occidente que Chávez desdeña. Algunos aliados deVenezuela incluso dan la impresión de estar aceptando gradualmente a la administración Obama, a veces en áreas como el entrenamiento militar. Este mes de mayo, el Presidente Rafael Correa de Ecuador envió a su piloto a estudiar al Colegio Militar del Aire en Montgomery, Alabama. Cuba, de la misma forma, está abriendo cautelosamente la puerta al mejoramiento de vínculos con Washington, al mismo tiempo que intenta atraer inversiones de Brasil, reduciendo potencialmente su dependencia hacia Venezuela. La influencia de Chávez está empezando a llegar a sus límites naturales, tras años de impulsar un proceso de integración regional en el cual Venezuela era el centro de la rueda y los otros eran los rayos”, dijo Daniel P. Erikson, analista en el Diálogo Interamericano, institución dedicada a la investigación, con sede en Washington. “Países de tamaño mediano en América Latina no albergan interés en ser un rayo de Venezuela”. Países mayores, en tanto, están yendo en pos de sus propios planes, contribuyendo a trazar de nuevo el mapa de las alianzas de energía y poder en América

A pesar de los cambios, Venezuela sigue conservando amplia influencia en la región, incluidas partes del Caribe y Centroamérica, donde permite que más de 15 naciones pospongan el pago de la cuenta por petróleo venezolano.

Latina lejos de Venezuela y de Bolivia, uno de los principales aliados de Chávez que cuenta con grandes reservas de gas natural. Brasil, Argentina y Chile avanzaron en su totalidad este año con proyectos enfocados a la importación de gas natural de fuentes rivales, como Rusia y Trinidad y Tobago. Brasil también ha surgido como un rival en el sector de energía por derecho propio, luego de haber descubierto grandes cantidades de petróleo y gas natural frente a su Costa Atlántica. Ahora está aumentando sus exportaciones a Estados Unidos, el principal cliente de Chávez, al tiempo que la empresa paraestatal del petróleo venezolano enfrenta un descenso en la producción de sus yacimientos petrolíferos. A pesar de los cambios,Venezuela sigue conservando amplia influencia en la región, incluidas partes del Caribe y Centroamérica, donde permite que más de 15 naciones pospongan el pago de la cuenta por petróleo venezolano. Sus deudas con Venezuela ascendieron más de 30 por ciento en 2008, quedando en 5,500 millones de dólares. Otra de las principales prioridades de Venezuela, la formación del Banco del Sur, banco para el desarrollo enfocado a contrarrestar la influencia del Banco Mundial, al parecer también está logrando cierto progreso, aunque no

Presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Presidente de El Salvador, Mauricio Funes.

Luiz Inacio Lula da Silva.

quedó en claro cuándo empezaría a operar. Aunado a lo anterior, Vene-

de cooperación integrado por aproximadamente seis de las naciones más pobres de la

zuela también ejerce influencia en ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), grupo


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Suplemento Especial • Mayo 28 a Junio 3, 2009

Planta petrolera.

región, incluyendo Nicaragua y Bolivia. De cualquier forma, una caída drástica en los ingresos

del petróleo aquí ha acentuado problemas en la paraestatal del petróleo. Las tensiones son altas entre sindicatos laborales a cau-

sa de salarios que van a la zaga de la tasa inflacionaria del país, la mayor en América Latina. Las pérdidas se acumulan debido

a que Venezuela tiene uno de los subsidios nacionales más generosos del mundo sobre el combustible, lo cual también da origen al tráfico ilegal de combustible barato a Colombia. Además, se han producido largas demoras en la formación de complejos proyectos de exportación, así como deudas en aumento. Entre los problemas, Chávez decomisó este mes los activos de docenas de contratistas petroleros del extranjero y nacionales en vez de pagarles deudas contraídas con ellos mismos, valoradas en más de 10,000 millones de dólares. Bajo este tipo de presiones, Chávez ha tenido que cambiar el enfoque este año, pasando de los vastos proyectos internacionales que expanden su influencia al apuntalamiento de la empresa nacional del petróleo, Petróleos de Venezuela, que le suministra al país más de 90 por ciento de sus ingresos por exportaciones. En abril, la empresa redujo los salarios de ejecutivos en 20 por ciento y congeló los de sus 75,000 empleados. Otros proyectos, como el muy demorado plan para extraer reservas de gas natural frente a las costas, mediante el embarque del combustible en súper buques cisterna, están avanzando a paso de caracol. “Venezuela intentó imponer su propia perspectiva de la

integración energética en la región, pero ese modelo se está haciendo añicos”, dijo Roger Tissot, autoridad en la industria de energía de Venezuela por Gas Energy, empresa brasileña de consultoría. “Los mercados potenciales están aprovechando los bajos precios de la energía para alcanzar la diversidad de la oferta”. Una parte de la presión pudiera incluso estarse revelando en el programa de Venezuela enfocado a suministrarles petróleo subsidiado a naciones en la región. Cuando menos un país que está impaciente por participar, Costa Rica, ha dicho que su petición ha perdido fuerza, lo cual es una potencial indicación de que Caracas está menos dispuesta a recibir nuevos integrantes en una época de ingresos en descenso. Al mismo tiempo, Costa Rica ha estado considerando un trato con China para construir una refinería petrolera de 6,000 millones de dólares. Por contraste, el ascenso de Brasil en lo concerniente a temas políticos y de energía en la región estuvo de manifiesto tras la elección en marzo de un integrante de la izquierda salvadoreña, Mauricio Funes, quien fue recibido con entusiasmo por Chávez como prueba de la “corriente histórica que ha estado en ascenso en Latinoamérica en esta primera

década del siglo XXI”. No obstante lo anterior, la primera visita de Funes después de su victoria fue para reunirse con el moderado Presidente de izquierda en Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. “Me identifico más con el modelo brasileño que con el de Venezuela, pero deseo buenas relaciones con todos ellos”, dijo Funes durante la visita que efectuó en marzo. Agregó que esperaba extraer experiencia de la industria de etanol de Brasil, fundamentada en el azúcar, en una propuesta por exportar el combustible de El Salvador a Estados Unidos, y desde los programas de asistencia social de Lula da Silva. En público, Brasil aplaude las iniciativas regionales de Chávez, como el frecuentemente demorado Baco del Sur, así como el ducto de 20,000 millones de dólares de Venezuela hasta Argentina. No obstante lo anterior, Brasil lo hace con las condiciones que corresponden a sus propios intereses. “Yo pienso que el proyecto es factible”, dijo en abril el Canciller brasileño, Celso Amorim, refiriéndose al gasoducto, “pero durante la crisis, no hay un solo fondo disponible. El gran proyecto debería esperar un poco”. *Alexei Barrionuevo contribuyó con un reportaje desde Brasilia, Brasil.


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Mayo 28 a Junio 3, 2009 • Suplemento Especial

Leonardo liberado:

Se desencuaderna tomo del maestro Elisabetta Povoledo The New York Times/Siglo21

MILÁN. En un cuarto sin ventanas en la parte más baja de la Biblioteca Ambrosiana en esta ciudad, un grupo de restauradores, en su mayoría monjas benedictinas de la Abadía de Viboldone, ha estado trabajando durante meses para despegar las páginas del Código Atlántico, la colección más grande conocida de dibujos y escritos de Leonardo da Vinci. Han estado deshojando el Código desde marzo para preservar mejor las obras hechas a mano por Leonardo. Sin embargo, separar los manuscritos -- compilados y encuadernados en un libro hace 400 años por el escultor Pompeo Leoni -- también significa que más páginas se puedan exhibir al público, lo que hace que sea una mina de

oro potencial para la Biblioteca Ambrosiana, a la que pertenece el Códice desde 1637. En septiembre, las páginas estarán a la vista del público en la Biblioteca y en la iglesia milanesa donde Leonardo pintó “La Ultima Cena”. No obstante, algunos especialistas en Leonardo han acusado a la Biblioteca de explotar el Código por lo que vale en dinero, en lugar de preocuparse de su conservación. Otros expertos dicen que con la nueva forma del Códice, los académicos también tendrán acceso más fácilmente a las reflexiones y bocetos de Leonardo, considerados como los precursores conceptuales de un conjunto de dispositivos modernos, desde máquinas voladoras hasta ametralladoras y coches. El Códice Atlántico, que toca temas de arte, tecnología

y ciencia, dio a Leonardo reputación del pionero que inventó muchas cosas, dijo Pietro C. Marani, un catedrático de historia del arte del Politécnico de Milán, y uno de los expertos que supervisa la desencuadernación. Una vez desencuadernadas, las hojas sueltas, montadas individualmente, seguirán estando en la secuencia no cronológica concebida por Leoni, quien unió en un libro unas 1,119 hojas de dibujos y anotaciones que datan de 1478 a 1519, en el formato grande típicamente usado por los cartógrafos. Esta no es la primera vez que se altera el Códice. Se dividió en 12 volúmenes empastados en piel cuando lo restauraron en los 1960 y 1970. Desencuadernar al Códice “fue una cuestión de conservación”, comentó el reveren-

do Alberto Rocca, miembro del “colegio de doctores” de la Biblioteca Ambrosiana, un organismo de eruditos que supervisa a la institución. Una acción tan simple como darle vuelta a la página era una fuente potencial de tensión para las anotaciones originales. El Códice se mantiene en una bóveda en la Ambrosiana donde sólo académicos selectos -- “en su mayoría, los interesados en investigar el papel y la tinta originales”, dijo Rocca -- tenían acceso a él. Otros podían buscar facsimilares. (Hubo que desollar a 12,000 vacas para hacer las cubiertas de la reproducción que hizo el editor Giunti en 1973, que se vende en unos 40,000 dólares y salió con 998 ejemplares numerados. Giunti también publicó una versión más barata en tres volúmenes

que cuesta 480 dólares, en la que la famosa caligrafía de espejo de Leonardo está transcrita a italiano legible.) Después de que se hayan despegado de sus soportes de

papel, las páginas originales se volverán a enmarcar, usando un paspartú sin ácido. Las páginas montadas individualmente se guardarán en cajas especiales para archivos en la bóveda,


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Suplemento Especial • Mayo 28 a Junio 3, 2009

Biblioteca Ambrosiana, Milano vía The New York Times

En septiembre, las páginas estarán a la vista del público en la Biblioteca y en la iglesia milanesa donde Leonardo pintó “La Ultima Cena”. No obstante, algunos especialistas en Leonardo han acusado a la Biblioteca de explotar el Código por lo que vale en dinero, en lugar de preocuparse de su conservación.

donde se monitorean cuidadosamente la temperatura y la humedad. “Es una restauración importante por el valor de los dibujos, pero simple desde un

punto de vista técnico, porque en realidad no estamos restaurando o reencuadernando los originales”, dijo la hermana María Marzia, de la Abadía de Viboldone, que empezó a

especializarse en restauración de libros hace 35 años. La idea es permitir que algunas páginas vean la luz del día, aunque en condiciones cuidadosamente controladas.

Esta es la corbata

que deben usar todos los hombres que golpean mujeres. El periódico hispano más leído de Nueva Inglaterra

En septiembre, se exhibirán cerca de dos docenas de hojas en la sacristía del siglo XV en Santa Maria delle Grazie, donde Leonardo pintó “La Ultima Cena”. Se rotarán las páginas del Códice en la exhibición cada tres meses, “porque el enemigo número uno es la luz”, dijo Rocca. También, los arquitectos Daniel Libeskind y el italiano Alberto Sempi están diseñando vitrinas nuevas para los dibujos del Códice de la Ambrosiana, que tiene una colección admirable de arte lombardo y obras de Rafael y Caravaggio. “La Ultima Cena” recibe cerca de 333,000 visitas cada año, mientras que la Ambrosiana, un promedio de 48,000.

Los dibujos son un atractivo para que más gente vaya a la Biblioteca. “Lo que hemos hecho es un poco de ventas cruzadas, para hacerles saber a los turistas que existimos”, explicó Giorgio Ricchebuono, presidente de la Fondazione Cardinale Federico Borromeo, iniciada en 2008 para apoyar y recaudar fondos para la Biblioteca. La fundación se nombró por el cardenal que inició la Biblioteca en 1609, estableciendo un fondo que ha permitido que siga funcionando. En el futuro, la Biblioteca considerará prestar páginas del Códice a museos fuera de Italia, comentó el reverendo Franco Buzzi, prefecto de la Ambrosiana. Sin embargo, algunos expertos han manifestado su preocupación de que la exhibición de las páginas expondrá a los manuscritos antiguos a un abuso y robo potenciales. “La desencuadernación está motivada por razones económicas, no de conservación”, dijo Massimiliano Lisa de Leonardo3, una compañía de Milán especializada en publicaciones digitales y exhibiciones sobre las máquinas de Leonardo. “La medida sólo beneficia a la Ambrosina, no a Italia”. En las exposiciones y publicaciones con temas sobre

Leonardo de su compañía, se usan programas informáticos de animación e interacción para darles vida a los inventos del artista. Con más de seis mil imágenes digitalizadas de las obras de Leonardo para escoger, Leonardo3 prácticamente ha desencuadernado todos sus códices para comunicarse mejor “con personas que han crecido con las computadoras y las PlayStation, y que no es probable que lean las notas de una exposición”, dijo Mario Taddei, uno de los socios de Lisa en Leonardo3. Dicen que llevar un Leonardo virtual a las personas es una solución mucho más segura que permitir que viajen los originales. Carmen C. Bambach, curadora de los dibujos y grabados del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y una de las principales autoridades en Leonardo, rechazó esos temores. “Los museos toman precauciones serias en términos de seguridad, y no hay necesidad de inquietarse por eso”, explicó.“Pensar que porque está pegado en un álbum no lo pueden robar, realmente no es racional”. Desencuadernar los volúmenes, agregó, “es realmente la forma más segura de preservar a Leonardo”.


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Mayo 28 a Junio 3, 2009 • Suplemento Especial

Salud Personal:

Resbalosa caída del temor al pánico Jane E. Brody The New York Times/Siglo21

¿Podría ser que una de las razones para explicar la reacción al brote de influenza porcina es que la enfermedad desvió nuestra atención, aunque sólo brevemente, de los devastadores efectos de la crisis financiera en todo el mundo, sin mencionar la abundancia de problemas de salud crónicos que amenaza millones de vidas? ¿O sencillamente está en la naturaleza humana reaccionar exageradamente a las amenazas sobre las cuales tenemos muy poco control? “El hecho es que nos encanta sentirnos asustados”, argumentan dos estadísticos británicos, Simon Briscoe y Hugh Aldersey-Williams, en “Panicología”, publicado en Estados Unidos este año por la editorial Skyhorse Publishing. Por ejemplo, consideremos la inmensa popularidad de las películas sobre desastres y los thrillers. “Sin embargo, el pánico representa serios costos emocionales, sociales y económicos”, dijo Briscoe, economista del The Financial Times, en una entrevista. “Nosotros seríamos mucho más felices si insistiéramos en que la gente probara su argumentos antes de lanzar pronunciamientos funestos. No deberíamos perder tiempo preocupándonos por muchísimas tonterías”, y más bien deberíamos centrarnos en peligros con respecto a los cuales podemos hacer algo. La parte difícil de esto es que llegue la sabiduría para ver la diferencia; la influenza porcina era nueva, potencialmente fatal y se estaba propagando. Somos bombardeados por informes gubernamentales y de los medios de comunicación que hablan de peligros reales o potenciales, acrecentados hasta el nivel del pánico por “un torrente constante de noticias las 24 horas del día, provenientes de todas partes del mundo”, escribieron los autores. Destacan en particular el pánico entre 2005 y 2006 debido a la gripe aviar, “catalogada como una inminente pandemia humana que borraría a una

gran parte de la población de la Tierra”. Sin embargo, este virus de influenza, a final de cuentas, ha matado a menos de 300 personas en todo el mundo, mismas que en su mayoría estuvieron en contacto directo con aves infectadas. Esto difícilmente merece toda la preocupación cuando la temporada “ordinaria” de influenza cobra más de 30,000 vidas de estadounidenses cada invierno. En la reacción a la presente alarma por la influenza porcina, millones de vidas han sido alteradas y se han perdido millones de dólares. Se han cerrado escuelas, personas han sido puestas en cuarentena, se han cancelado vacaciones y eventos, al tiempo que las exportaciones y ventas de cerdo han caído estrepitosamente, así como se ha despilfarrado dinero en tapabocas y limpiadores antibacterianos). La paradoja, notaron los autores,“es que la vida moderna había reducido enormemente muchos de los riesgos que la humanidad debe enfrentar pero, incluso así, todo parece indicar que la vida moderna da origen a la mayoría de nuestros temores: los temores a la guerra química, bacteriológica y nuclear, contaminación, terrorismo, cambio climático y, de manera menos directa, temores asociados con la inmigración, el

envejecimiento, la pérdida de diversidad cultural, y muchas cosas aparte de esto”. En su análisis, destacaron: “Casi es como si tuviéramos que tener miedo de algo, como si anduviéramos por ahí con una cubeta de preocupación sobre la cabeza, la cual nos sentimos obligados a llenar con cualquier cosa que esté disponible”. Además del obvio precio a raíz de los desastres exagerados que nunca se materializaron, existen consecuencias más sutiles y mucho más costosas. Quizá, el aspecto de mayor importancia sea la tendencia de la gente a pasar por alto riesgos bien establecidos sobre los cuales sí tienen mucho control; cuando emprender la acción realmente podría ahorrar, no costar, dinero. Quizá los mensajes de salud pública tendrían mayor efecto si verdaderamente asustaran a la gente, dijo Briscoe, notando que millones de personas siguen fumando aún cuando eso contribuirá a la muerte de la mitad de ellos. Ocurre algo similar con alimentos y bebidas que pueden socavar la salud. La mayoría de la gente no está dispuesta a renunciar a placeres inmediatos en aras de beneficios en el futuro. En respuesta a una reciente columna sobre los riesgos de la mortandad por

comer carne roja, un lector preguntó: “¿Cuántas semanas de vida podría perder por comer carne en exceso? Si tan solo son unas cuantas, entonces ese es un pequeño precio a pagar por años de disfrute”. Para mala fortuna, este no es el tipo de pregunta a la que se puede responder sobre una base individual. Si la genética o el estilo de vida dan origen a personas susceptibles a males cardiacos o cáncer, sumarle carne roja en abundancia a la mezcla pudiera restarles décadas de vida, a diferencia de si limitaran el consumo de carne. Por otra parte, al igual que el fumador ocasional que sigue dando fumadas hasta ya entrados los 90 años de edad, algunas personas pueden comer toda la carne que quieran sin problema alguno. De manera similar a las dependencias públicas que llevan a cabo sesiones informativas de la influenza porcina, mi tarea consiste en explicar a fondo los detalles para que la gente pueda tomar decisiones informadas con respecto a su conducta. Los autores de “Panicología” sitúan a la obesidad en la categoría de riesgos que la mayoría de la gente podría evitar si así lo decidieran, describiéndola como una“bomba de tiempo de

la salud pública”. Un tercio de los adultos en Estados Unidos son obesos, enfrentan un riesgo mucho mayor de padecer y morir anticipadamente a causa de la diabetes, males cardiacos y cáncer, entre otros desórdenes, que si tuvieran un peso normal. Muchos de los riesgos que corremos o evitamos se fundamentan en percepciones erróneas, en vez de información sólida. Un ejemplo clásico es el riesgo inherente en varios tipos de viaje. “Los accidentes de transportación son la principal causa de muerte en accidentes, después de las caídas”, escribieron los autores. Sin embargo, si bien la gente suele temerle mayormente al vuelo, dijeron,“enfrentamos los mayores riesgos cuando nosotros mismos estamos al mando. Por kilómetro recorrido, los medios más peligrosos de transportación son: motocicleta, a pie, bicicleta y automóvil, al tiempo que el tren y la aérea son las más seguras”. Todo parece indicar que el nivel de riesgo que nosotros consideramos aceptable se relaciona directamente con el hecho de si es un riesgo que nosotros mismos podemos elegir. Los científicos que han estudiado el riesgo y la percepción de riesgo han determinado que la población al parecer está dispuesta a aceptar riesgos voluntarios

“Panicología” considera la evidencia en ambos lados de un gran número de preocupaciones que han agobiado al mundo industrializado en tiempos modernos, incluida la “crisis de población” (actualmente una de subpoblación que amenaza la riqueza y salud de poblaciones entradas en años en países como Italia y Rusia); el efecto de la vacuna contra paperas, sarampión y rubéola sobre el autismo (resulta que no lo tiene); el efecto del cambio climático en clima extremo, como huracanes y otros sucesos que cambian la vida (reales y una amenaza mucho mayor que el terrorismo); terremotos (“cientos de millones de personas viven con el riesgo diario de exterminio ante el poder geofísico de la Tierra”, incluidos 75 millones de estadounidenses, con base en estimados, en 39 estados), y los alimentos transgénicos (los cuales han sido modificados genéticamente durante miles de años a través de la hibridación con resultados mucho menos predecibles). Para cada tópico considerado, los autores asignan un puntaje casi numérico del grado de pánico, riesgo y la capacidad del individuo de reducir el riesgo. Con demasiada frecuencia, el nivel de pánico supera considerablemente al riesgo en sí. En otros casos, el riesgo se podría reducir o eliminar ejerciendo el autocontrol. Vale la pena recordar que la preocupación en sí es un riesgo, una tensión nerviosa que puede socavar tanto la salud como la felicidad. casi 1,000 veces mayores que los involuntarios. Estadísticamente, a fin de prevenir una pérdida de vida prevenible, en vez de manejar o caminar, deberíamos ir a todas partes en tren o en avión. Los autores de “Panicología” dejan entrever incluso más:“Si queremos reducir marcadamente los accidentes en el camino, quizá deberíamos prohibir el cruce de peatones por las vías mientras usan sus teléfonos celulares”.


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