Alfredo Barrera Vásquez
Fundador de los Estudios Antropológicos en Yucatán.
Lic. Rolando Rodrigo Zapata Bello
Gobernador Constitucional del Estado de Yucatán
Dr. Raúl Humberto Godoy Montañez
Secretario de Investigación, Innovación y Educación Superior
Dr. José Jesús Williams
Rector de la Universidad Autónoma de Yucatán
Coordinación editorial de la Colección Pilares de la Ciencia
Doctor Carlos E. Bojórquez Urzaiz y M en C José Luis Domínguez Castro
Colección: Pilares de la Ciencia
Índice Exordio / Introducción / Formación profesional y académica (1900-1937) / Labor antropológica en Yucatán, en el del país y en el extranjero (1937-1958) / Fundador de los estudios antropológicos en Yucatán (1958-1974) / Últimos proyectos / Reflexiones finales / Referencias electrónicas / Bibliografía / Nombres personales de los mayas de Yucatán. Ralph Roys / Nota introductoria / Tabla 1.- Patronímicos de los mayas en Yucatán / Tabla 2.-Lista de personas con nombres naal registrados / Tabla 3.-Lista de nombres de muchachos / Tabla 4.-Nombres no clasificados / Bibliografía / Fotografías /
Colección: Pilares de la Ciencia Exordio Pilares de la Ciencia es una colección de fascículos destinados a reconocer la obra de aquellas figuras imprescindibles de la ciencia, cuyas aportaciones, situadas en diferentes épocas y circunstancias, sirvieron de cimiento para la formación de instituciones investigativas, encabezadas por la Universidad Autónoma de Yucatán, y abrieron paso a la llegada e inauguración de importantes centros de investigación nacionales e internacionales, así como de universidades prestigiadas. Al mismo tiempo, estos cuadernos son un recorrido por una especie de galería donde el rostro y las obras de los científicos se mostrarán a las generaciones que se inician en la vida universitaria, con el propósito de acercarlos a la trayectoria, en ocasiones difícil por la época que les tocó vivir, de quienes sentaron las bases de la ciencia y la educación superior en el estado de Yucatán. Sin duda, su lectura será una experiencia que permitirá conocer el largo camino que se ha tenido que recorrer, antes de hacer de nuestro estado el lugar propicio donde confluyen centros de investigación y universidades, conformando un ventajoso ecosistema, que traducido en políticas públicas, a cargo del gobierno que preside el abogado Rolando Zapata Bello, impulsan el bienestar de la mayoría de los ciudadanos con base en el desarrollo científico y la innovación tecnológica y humana. Si conseguimos provocar en los lectores interés en el estudio de la vida y obra de esta pléyade de talentos, a quienes con justicia denominamos Pilares de la Ciencia, nos sentiremos satisfechos ya que seguramente su ejemplo atraerá a la juventud en su afán por indagar asuntos capaces de enriquecer los caudales del conocimiento y la práctica científica. Dr. Raúl Humberto Godoy Montañez Secretario de Investigación, Innovación y Educación Superior
Introducción
Es indiscutible que Alfredo Barrera Vásquez es uno de los científicos sociales más relevantes del siglo XX, cuya obra ha dejado huella en el desarrollo contemporáneo de la antropología yucateca y de las nuevas generaciones de estudiosos, que se han forjado través de los años en la institución de enseñanza de esta disciplina, que él fundó en la Universidad Autónoma de Yucatán. No obstante, que sus aportaciones han sido relevantes para la ciencia en la entidad, son pocos los estudios accesibles para conocer su trayectoria y el legado académico de este destacado investigador, reconocido nacional e internacionalmente. Es por ello, que accediendo a la invitación que me hiciera llegar el Dr. Carlos Bojórquez Urzaiz, de la Coordinación editorial de la Colección Pilares de la Ciencia, para hacer una biografía de Alfredo Barrera Vásquez, nos propusimos dar a conocer tres etapas que a nuestro juicio caracterizaron su vida, en diferentes períodos cronológicos. La primera fue la de su formación profesional y académica, la segunda se refiere a su labor antropológica a nivel local, nacional e internacional y la tercera como fundador de los estudios antropológicos en Yucatán, concluyendo con la referencia de sus últimos proyectos que desarrolló antes de su muerte. Como complemento de este trabajo biográfico incluimos como un apéndice la publicación por primera vez en español de la obra: Personal Names of the Maya of Yucatan, publicada originalmente en 1940, por el investigador estadounidense Ralph Roys1 . La versión que ahora presentamos es el resultado de la labor conjunta que realizaron Alfredo Barrera Vásquez y el escritor Roldán Peniche Barrera, desde 1979, hasta tres días antes de su muerte, acaecida el 28 de diciembre de 1980. El texto contiene anotaciones inéditas que realizara Alfredo Barrera Vásquez, quien revisó la versión española realizada por el escritor mencionado. Esperamos que nuestra contribución sirva para rendir un merecido homenaje, a este hombre de ciencia fundador de los estudios antropológicos en Yucatán Dr. Alfredo Barrera Rubio Centro INAH, Yucatán.
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Ralph Roys, 1940, Personal Names of the Maya of Yucatan, Contributions to American Anthropology and History, no.31, pp.31-
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Colección: Pilares de la Ciencia
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La mayoría de los estudiosos que han abordado algún aspecto del legado de Alfredo Barrera Vásquez, coinciden en que nació en Maxcanú, Yucatán el 26 de noviembre de 1900 (Arzápalo Marín 1984:388; 1988:212; Bastarrachea Manzano, 1985:5; Peniche Barrera 1986:39; Llanes Salazar 2009:35). Sus padres fueron Don Narciso Barrera Madera y Doña Eloísa Vásquez Bolívar y tuvo seis hermanos (Peniche Barrera 1986:39).
Barrera Vásquez, al regresar a Yucatán de España en 19163, estudia en la Escuela de Bellas Artes durante los años de 1916-19 y al mismo tiempo en la Escuela Normal del Estado; ambos estudios fueron continuados en la ciudad de México y terminados en 1920 (Arzápalo Marín 1984:212). De regreso a Mérida, dio clases durante los años de 1920 y 1923, en la Escuela de Bellas Artes y fue profesor en el Departamento de Educación Primaria, durante 1924-274.
En el año de 1922 contrae nupcias con la estadounidense Mary A. Thompson, de dicho matrimonio tuvo un hijo que se llamó Alfredo Barrera Thompson, que fue aviador. Se malogra su primer matrimonio y en 1925 contrae nuevas nupcias con Rita Marín Fuente, con la cual tuvo tres hijos: Alfredo, que llegó a ser doctor en Biología (q.e.p.d.), Eloísa de Caso y Esther viuda de Muñoz. En 1948 contrae terceras nupcias con Silvia Rendón y tuvieron un hijo adoptivo: Francisco. En la última etapa de su vida, Barrera Vásquez contrae nupcias, por cuarta ocasión, en 1959, esta vez con Gloria Pérez Trovamala, con la cual tuvo dos hijos: Alfredo y Eloísa (Peniche Barrera: 1986:43 y Peniche Barrera s/f).
Como hemos referido, durante sus estudios en la Escuela de Bellas Artes en Mérida, Barrera Vásquez conoce a Teoberto Maler, con el cual cultiva una amistad y realiza algunos trabajos para él como nos lo refiere: “… Maler pidió que los alumnos fueran al lugar donde vivía; asistimos varios estudiantes a las primeras clases pero muy pronto me dejaron sólo, ya que a los otros no les interesó la materia; entonces se dedico a mí, me orientó bastante, me hizo leer libros, muchos de sus informes; además sabiendo que yo hablaba la lengua maya y la sabía escribir, me puso a copiar documentos escritos en ese idioma, al mismo tiempo él quería que le informase algunas de las cosas que yo iba descubriendo en esos papeles.” (Barrera Rubio 1973:7).
Formación profesional y académica (1900-1937) En una entrevista que le realicé en 1973 a Alfredo Barrera Vásquez, cuando el suscrito era estudiante de antropología y él era director de la Escuela de Antropología, nos sintetizó con sus propias palabras su trayectoria académica: “Parte de mi educación primaria y secundaria la hice en España, lejos del terruño; tuve la oportunidad ahí, de que sabiendo la lengua maya de Yucatán, que había aprendido en las haciendas que mi padre administraba, encontré en Europa un sacerdote que fue maestro de dicha lengua en Yucatán, hicimos gran amistad y estudié con él gramaticalmente la lengua yucateca. Al retornar al terruño después de cinco años en Europa, quise conocer mejor el espíritu de nuestro pueblo, su cultura, tradiciones e historia. Como en aquel tiempo no había en la ciudad de Mérida escuela de alta cultura donde seguir preparándome y habiéndome aficionado a las bellas artes, estudie pintura en la Escuela local, en la cual tuvimos la necesidad de conocer el Arte Maya. El Director de la Escuela de Bellas Artes, Prof. José del Pozo2, invitó al arqueólogo Teoberto Maler para que nos diera un curso de Arqueología Maya…” (Barrera Rubio 1973:6,7). El viaje a España fue en 1911 y parte de sus estudios básicos los realizó en Madrid y Andalucía a partir de 1912 (Peniche Barrera s/f). El sacerdote al que se refiere Barrera Vásquez, fue Daniel López Otero, cura de la iglesia de San Miguel Arcángel de la Villa de Maxcanú, autor de una gramática maya (López Otero 1904) y uno de sus primeros maestros en Mérida, el cual también emigró a España y se encontró ahí con su antiguo discípulo (Peniche Barrera 1986:40).
En 1927 se traslada a la ciudad de México (Peniche Barrera 1986:40), donde según nos refiere en su entrevista (Barrera Rubio 1973:7), se dedica al estudio de la Filología, tomando cursos en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, al mismo tiempo que hacia estudios de Antropología y Pedagogía; con estos conocimientos obtuvo el nombramiento de etnólogo del Museo Nacional de Historia y Etnografía en 1932. Sin embargo, en el Boletín del museo referido (1934), donde aparece una de sus primeras publicaciones, figura como filólogo auxiliar, comisionado del Museo Nacional a la Universidad de Tulane, E.U. A.5 En la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, tuvo de compañeros a destacados intelectuales como Samuel Ramos, Rafael Heliodoro Valle y a doña Eulalia Guzmán y como maestros a Antonio y Alfonso Caso6, Porfirio Aguirre, Enrique Juan Palacios, Enrique O. Aragón, Federico Gamboa, el Marqués de San Francisco don Manuel Romero de Terreros, Federico Gómez Orozco, Rubén M. Campos, Pablo González Casanova y otros (Peniche Barrera 1986:40; Arzápalo Marín 1988:212). En la entrevista referida, (Barrera Rubio 1973:7) señala también que fue profesor de la Universidad
La Escuela de Bellas Artes del Ateneo Peninsular, fue creada por decreto del general Salvador Alvarado en enero de 1916, siendo su director fundador el profesor José del Pozo (véase Indicios, 2004).
Unos autores señalan que regresa a Mérida en 1916 (Arzápalo Marín 1988:212; Llanes Salazar, 2009:35) y otros en 1917 (Bastarrachea Manzano 1985:6; Peniche Barrera, 1986:39). Nosotros nos inclinamos al primer año, ya que en los datos que refiere el portal electrónico de la fundación John Simon Guggenheim Memorial Foundation, donde Barrera Vásquez obtuvo una beca, se señala que realizó estudios en Bellas Artes de Mérida a partir del año 1916, véase https://www.gf.org/fellows/all-fellows/alfredo-barrera-vasquez/, consultada el 5 de febrero del 2018. 4 Datos tomados de la página electrónica de la fundación John Simon Guggenheim Memorial Foundation https://www.gf.org/ fellows/all-fellows/alfredo-barrera-vasquez/, consultada el 5 de febrero del 2018. 5 Véase, Barrera Vásquez, 1934, Una versión Inglesa del Chilam Balam de Chumayel, en Boletín del MNAHE, México SEP, publicaciones del Museo Nacional de México, 6ª época, Tomo I,pp.55-68 6 Don Alfonso Caso se convertiría en su consuegro con el tiempo: un vástago de éste se casó con Eloísa, hija de Barrera Vásquez.
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Nacional, siendo instructor de lengua maya en 19327 y el año siguiente obtuvo la beca John Simon Guggenheim Memorial Foundation8, lo cual le permitió ir a las universidades de Tulane, Chicago, Columbia, de New York y al Peabody Museum de la Universidad de Harvard. Dicha beca, la disfrutó durante los años de 1933 y 1934, teniendo como campo de estudio la antropología y estudios culturales en América Latina y el Caribe. Fue nombrado para una traducción del códice maya conocido como el Chilam Balam de Tizimín y para otros estudios en lingüística maya, principalmente en el Department of Middle American Research Institute of Tulane University, con una estancia de 12 meses a partir del 18 de septiembre de 19339.
Maya Chronicles. Posteriormente, el Instituto de Etnografía Historia y Bibliografía de Yucatán, fue sustituido por el Museo Arqueológico de Yucatán, como dependencia del ejecutivo estatal. No obstante, al no poder continuar con las actividades que el profesor Barrera Vásquez y colaboradores habían impulsado (Barrera Vásquez 1959:32), el prestigioso investigador decidió ausentarse de Yucatán. A partir de 1945 fue director del Instituto de Alfabetización en Lenguas Indígenas en México, dependencia de la Secretaria de Educación Pública; este nombramiento se lo otorgó su titular Jaime Torres Bodet, con el que cultivó una amistad (Llanes Salazar 2009;42) y allí aplicó sus conocimientos lingüísticos, filológicos, pedagógicos y antropológicos. Se elaboraron cartillas para enseñar a leer y escribir en las lenguas mayas de Yucatán y Campeche, Otomí del Estado de Hidalgo, Náhuatl del Estado de Morelos y de Puebla, y el Tarasco de Michoacán (Barrera Rubio 1973:8). Entre las publicaciones referentes al tema anterior, podemos mencionar la “cartilla maya-español” para los monolingües mayas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, que realizó con otros colaboradores y que fue impresa en 1946, por el Instituto de Alfabetización en Lenguas Indígenas de la SEP. Esta labor no continuó, debido a un cambio en la política de la Secretaría de Educación Pública a la que ya no le interesó el programa (Barrera Rubio 1973:8), lo cual coincidió con el abandono de la SEP en 1946, por su titular Jaime Torres Bodet (Valdés 1982:303-304), quien había apoyado a Barrera Vásquez. Dos años más tarde, en 1948 Torres Bodet es nombrado director general de la UNESCO, lo cual dio lugar a que Barrera Vásquez fuera a ocupar el cargo de director del programa para el estudio de las lenguas vernáculas en la educación (Zavala Vallado 1986:11). En el mismo año, Barrera Vásquez fue invitado por la Universidad de Tulane como profesor; partió en 1950 a Paris, invitado por la UNESCO a dirigir un proyecto sobre el uso de las lenguas vernáculas en la educación; ahí estuvo dos años (Barrera Rubio 1973:8). En ese año la Academia de Historia Franciscana de Washington lo designa miembro (Zavala Vallado, 1986:11). Después, en 1953-1956 obtuvo un contrato para ir a Somalia para dirigir un proyecto de educación fundamental, lugar donde estuvo tres años. La tarea de Barrera Vásquez fue organizar un centro piloto que preparase al pueblo somalí a obtener su autonomía de Italia en 1960, aprender el alfabeto latino y adquirir una segunda lengua de uso internacional (Barrera Rubio 1973:8; Bastarrachea Manzano, 1985:8). El centro lo fundó en la localidad de Dinsor y el entrenamiento del personal de este centro lo hizo parcialmente en Somalia y posteriormente en Egipto debido a que los somalís en su mayoría son musulmanes (Bastarrachea Manzano, 1985:8) De regreso a México, la UNESCO le ofreció una misión en Bolivia para dirigir un programa de alfabetización del gobierno de ese país, donde permaneció los años de 1957 y 1958, pero por cuestiones políticas tal programa no se pudo desarrollar debidamente (Barrera Rubio 1973:8; Zavala Vallado, 1986:11). De ahí pasó en 1958 a una misión de las Naciones Unidas en el lago Titicaca y en la región minera de Oruro. Pero por esos días, sufrió un infarto del miocardio prohibiéndole estar a esas alturas. Después se trasladó a la ciudad de México y posteriormente a Yucatán, donde tuvo un segundo infarto, del que tardó en recuperarse (Barrera Rubio, 1973:8).
Labor antropológica en Yucatán, en el resto del país y en el extranjero (1937-1958) De regreso a México, fue nombrado en 1937 director del Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán, por el gobernador Florencio Palomo Valencia (Llanes Salazar 2009:33), cargo que ocupó hasta 1941. Dicho Museo fue creado por decreto del gobernador Felipe Carrillo Puerto el 25 de enero de 1923, pero como consecuencia de su asesinato no se inauguró hasta el 3 de enero de 1925, siendo su primer director el poeta y literato yucateco Luis Rosado Vega (Barrera Rubio 1988, 7:358). Una de las primeras tareas de Barrera Vásquez fue proponer la reorganización de dicho museo, el cual se encontraba en un estado deplorable, sin un guion científico, cédulas inadecuadas, exhibición de piezas falsas etc. (Barrera Vásquez 1937). El museo sirvió de base para la creación del Instituto de Etnografía Historia y Bibliografía de Yucatán, dependencia de la Universidad de Yucatán cuyo florecimiento fue notorio en el período transcurrido de 1941 a 1944 (Barrera Vásquez 1942, 1959:32). Entre las realizaciones más destacadas que tuvieron lugar durante el lapso comprendido entre 1937 a 1944, podemos mencionar el establecimiento de la Academia de la Lengua Maya (1937) con fines de divulgación y docencia, la publicación del Boletín de bibliografía yucateca (1939) y la creación de la biblioteca “Crescencio Carrillo y Ancona” (1940) (Barrera Rubio 1988, 7:358, Martín 1986: 33 y Peniche Barrera s/f: 6). También inició una serie de artículos de divulgación en el Diario del Sureste (1937 y 1941) y de Cuadernos Mayas, procuró la edición de obras relevantes como la Relación de las cosas de Yucatán de Fray Diego de Landa, el Informe Contra Idolorum Cultores de Sánchez de Aguilar, una traducción del Folklore de Yucatán de Brinton y colaboró con el prof. Paulino Novelo Erosa en la edición de la revista Yikal Maya Than (Barrera Rubio 1973:7, Peniche Barrera s/f:5,6). En 1949 publicó conjuntamente con Sylvanus G. Morley y con el apoyo de la Gugenheim Memorial Foundation, la Carnegie Institution of Washington, la Rockefeller Foundation y el Colegio de México, la obra The Datos tomados de la página electrónica de la fundación John Simon Guggenheim Memorial Foundation https://www.gf.org/ fellows/all-fellows/alfredo-barrera-vasquez/, consultada el 5 de febrero del 2018. 8 De acuerdo al historiador ya fallecido Silvio Zavala, Alfredo Barrera Vásquez obtuvo dos becas más: la de la fundación Rockefeller y la del Colegio de México y obtuvo una maestría y un doctorado en la Universidad de Chicago (Zavala 1986:10). 9 Véase la página electrónica de dicha fundación https://www.gf.org/fellows/all-fellows/alfredo-barrera-vasquez/, consultada el 5 de febrero del 2018. 7
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Colección: Pilares de la Ciencia
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Fundador de los estudios antropológicos en Yucatán (1958-1974) En Yucatán, el 13 de marzo de 1958 se firma un convenio entre el gobierno del Estado de Yucatán y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para la creación del Instituto Yucateco de Antropología e Historia. Se elaboró un programa que comprendía el establecimiento del Museo de Antropología, Historia y Etnografía, y la investigación arqueológica, lingüística y etnográfica de la cultura maya, mediante la creación de un Centro de Estudios Mayas, (Dávalos 1958:5) cuyo primer director fue Fernando Cámara Barbachano. La organización del Instituto Yucateco tuvo una serie de dificultades iniciales que propiciaron la renuncia del primer director, lo cual coincidió con el regreso al terruño de Barrera Vásquez en 1958, situación que impulsó al entonces gobernador Agustín Franco Aguilar a encomendarle la reorganización del Instituto mencionado. Como consecuencia de lo anterior se perfeccionó el convenio con el INAH, lo que permitió que el Instituto Yucateco comenzara a funcionar bajo su dirección en 195910. En una de las cláusulas de dicho convenio se establecía que ambas instituciones y la Universidad de Yucatán, organizarían cursos temporales y permanentes sobre materias antropológicas, que sirvieron de base para que Barrera Vásquez fundara el Centro de Estudios Mayas (CEM) (Barrera Rubio, 1973:8-9). El CEM tuvo como finalidad realizar trabajos de investigación y docencia, principalmente en los campos lingüístico y filológico. Para ello se implementó un curso de tres años de filología maya, que funcionó a partir de 1959 para una sola generación, y que comprendía materias como lengua y literatura maya, lingüística, filología, antropología general, arqueología mesoamericana y en particular maya, escritura jeroglífica maya, metodología de la investigación, inglés y francés (Barrera Vásquez, 1959:34-35). Barrera Vásquez, tuvo el objetivo de “… formar un cuerpo de investigadores que ataque, con las mejores armas científicas, el mejor ambiente y el más auténtico entusiasmo, el aún insoluto problema de la escritura jeroglífica maya que desafiante está preocupando a la ciencia de la cultura y la historia en todo Mundo” (Barrera Vásquez 1959:34). Con este perfil académico se preparó una sola generación, de la cual salieron ocho egresados, de los cuales uno de los más destacados fue Ramón Arzápalo Marín, que se doctoró en Alemania y actualmente está en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. Barrera Vásquez fue profesor asociado de la Universidad de Alabama desde 1965 (Bastarrachea Manzano 1985:9) y el mismo año fue codirector de un proyecto arqueológico conjunto entre dicha universidad y el Instituto Yucateco de Antropología e Historia en el sitio arqueológico de Xkukikan (Barrera Rubio, 1986:51,52), en el municipio de Oxkutzcab. También fue presidente del Instituto Interuniversitario para Investigaciones Fundamentales en Ciencias Sociales en Yucatán A.C. (I-I-I), que patrocinó la Universidad de Chicago, el cual funcionó en los años de 1966-1969 y cuyo edificio pasó posteriormente a ser propiedad de la Universidad de Yucatán, cuando fue sede de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Yucatán11. A través de esta asociación cientos de estudiantes e investigadores extranjeros vinieron a hacer investigaciones a Yucatán El instituto Yucateco de Antropología e Historia dejó de funcionar hasta 1976 (Peniche Barrera s/f:8) Este edificio está ubicado en la Calle 76 no. 455-LL por 41 y 43 Colonia Centro de la ciudad de Mérida y actualmente es sede del servicio médico de la UADY y de la fototeca “Pedro Guerra” de la citada Universidad. Actualmente la sede la Facultad de Antropología
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(Bastarrachea Manzano 1985:9; Konrad 1985: 20). El siguiente propósito de Alfredo Barrera Vásquez fue el establecimiento de una Escuela de Ciencias Antropológicas, fracasando en su primer intento (Barrera Rubio 1973:9). Sin embargo, logró establecer el Centro de Estudios Antropológicos (CEA) donde se impartió la carrera de antropólogo para una sola generación (Barrera Rubio 1988, 7:360). Las dificultades antes señaladas, no fueron obstáculo para que este destacado investigador no cesara en su propósito de lograr crear las bases permanentes de la enseñanza de la antropología en Yucatán. No desperdiciaba cualquier oportunidad o coyuntura, como cuando por sus méritos académicos y de investigación, recibió la medalla Eligio Ancona, de manos del entonces gobernador de Yucatán Luis Torres Mesías, el día 14 de julio de 1964 y ante el Rector de la Universidad de Yucatán Lic. Francisco Repetto Milán, destacó en la parte medular de su discurso de aceptación lo siguiente: “Y aprovecho esta ocasión para pedir a las autoridades y a todas las fuerzas aquí presentes, que coadyuven a nuestros deseos de que pronto Yucatán cuente con una escuela de ciencias antropológicas, pues es absurdo que existe el Instituto Yucateco de Antropología e Historia, sin un cuerpo de investigadores, que deben, de preferencia ser yucatecos forjados en su propio medio.” (Vida Universitaria, 1964:153). Estas palabras tuvieron eco en las autoridades universitarias presentes en dicho acto ya que dos años después se concretó este preciado anhelo. Es así que bajo los auspicios del profesor Alfredo Barrera Vásquez y del Rector de la Universidad de Yucatán Lic. Francisco Repetto Milán, el H. Consejo Universitario aprobó, en sesión ordinaria del 29 de Julio de 1966, la creación de la licenciatura en ciencias antropológicas (Vida Universitaria, 1966a:5-6). La carrera comprendía el estudio en ocho semestres, de doce materias básicas que constituían el tronco común y otras veinte de especialidades que se pretendía abarcaran las áreas de antropología sociocultural, biológica y lingüística (Vida Universitaria, 1966b:87-88). El plan original de las especialidades tuvo que modificarse, probablemente por circunstancias relacionadas con las demandas del alumnado y la falta de personal especializado y solo pudieron formarse arqueólogos y antropólogos sociales (Barrera Rubio 1988,7:361). La planta docente estuvo constituida principalmente por investigadores visitantes del INAH, de la Universidad Veracruzana y elementos locales de la Universidad de Yucatán y de fuera de ella (Vida Universitaria 1971:129-30). El 19 de junio de 1970 se celebró la graduación de los primeros seis antropólogos sociales que habían estudiado en la Universidad de Yucatán (Vida Universitaria 1970:131-32) y el 16 de febrero de 1971 recibieron sus cartas de pasantes ocho nuevos arqueólogos, que habían concluido sus estudios a fines del año de 1970 (Vida Universitaria, 1971:129). Es a partir de 1970 que comenzó a funcionar de manera regular y permanente la Escuela de Ciencias
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está en el km. 1 de la carretera Mérida-Tizimín, Cholul, Mérida
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Colección: Pilares de la Ciencia
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Antropológicas de la Universidad de Yucatán, bajo la dirección de Barrera Vásquez. El plan de estudios tuvo una base similar a la del Centro de Estudios Mayas. El programa de materias tenía una duración de cinco años divididos en diez semestres, de los cuales los cuatro primeros formaban el tronco común y los seis restantes eran parte de las áreas de especialización de arqueología y antropología social (Barrera Rubio 1988, 7:362). La planta académica de maestros locales que habían laborado en la institución antropológica anterior, así como algunos antropólogos egresados del CEM, se incorporaron a la recién establecida Escuela de Antropología. Sin embargo, las dificultades para cubrir académicamente el plan de estudios no disminuyeron y constantemente se tuvo que recurrir a investigadores de la UNAM, del INAH, etc. para que impartieran cursos, en muchos casos breves e intensivos (Barrera Rubio 1988, 7:362). En diciembre de 1973, el Prof. Barrera Vásquez renunció a la dirección de la Escuela, como resultado de un conflicto derivado de la estructura tradicional vertical de gobierno y las aspiraciones de las nuevas generaciones de antropólogos que deseaban una mayor participación en la dirección de la escuela y en la toma de decisiones (Barrera Rubio 1988, 7:362). Unos pocos meses antes, en una entrevista que le realicé, ya manifestaba su cansancio ante las dificultades que afrontaba y manifestó su deseo de retirarse:
popular estudiantil. Como otros estudiantes y universitarios, los alumnos de la Escuela de Antropología participaron activamente en dicho movimiento. Es en este contexto social, que se dio la renuncia de Alfredo Barrera Vásquez a la dirección de la Escuela de Antropología. Su actividad como investigador continuó a partir de 1974, en el área de Lingüística del recién creado Centro Regional del Sureste del INAH (1973), cuyo primer director fue el arqueólogo Norberto González Crespo.
“Respecto a mí en lo personal, actualmente estoy un poco cansado, hay muchas dificultades para seguir adelante, pero de todas maneras creo que estamos yendo bien: En la primera oportunidad que tenga me retiraré, los pocos años que me queden de vida los dedicaré al trabajo de investigación y a la publicación de los libros que tengo en preparación” (Barrera Rubio 1973:9). De esta manera con la renuncia de Barrera Vásquez a la dirección de la Escuela de Antropología, se instauró en 1974 una forma de cogobierno: una asamblea general como máxima autoridad interna de la escuela y su representación, el consejo técnico paritario. Cabe señalar que dicha estructura comenzó a implementarse al margen de los estatutos universitarios (Barrera Rubio 1988, 7:362). En ese entonces, derivado del movimiento estudiantil de 1968, el país sufrió transformaciones que cristalizaron en diferentes ámbitos de la sociedad que fueron influenciando a las instituciones académicas de provincia. En la década de los setenta del siglo pasado, se vivieron importantes experiencias de auto-gobierno, cogobierno, luchas por la autonomía, transformaciones democráticas de la curricula y de novedosos esquemas educativos como el de los CCH, el de la UAM y el Colegio de Bachilleres. Las luchas democratizadoras alcanzaron a Puebla, Guerrero, Sinaloa, Oaxaca, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Michoacán, aunque no exclusivamente (Álvarez Béjar, 2008). En Yucatán a principios de 1974 sucedieron una serie de acontecimientos políticos que tuvieron repercusión en la vida de la Universidad de Yucatán y de la Escuela de Antropología: el asesinato del universitario pasante de derecho y asesor de sindicatos independientes Efraín Calderón Lara, suceso que dio origen a un movimiento 14
Últimos proyectos En 1974 Barrera Vásquez emprende otro proyecto importante en su trayectoria de investigador. Patrocinado por la empresa cordelera paraestatal Cordemex S.A. de C.V: desde 1964 (Zavala Vallado, 1986:11), elabora conjuntamente con un equipo de investigadores12 el Diccionario Maya-Español Cordemex, que vio la luz pública en 1980, mérito indiscutible que le valió en su elección como miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua (Zavala Vallado, 1986:9). Su ingreso fue el 24 de julio de 1977, puesto que ocupó hasta su fallecimiento el 28 de diciembre de 198013. El Diccionario Maya-Español, no solo puso al día la correspondencia entre los términos de una u otra lengua, sino que analizó su evolución histórica a través de los diccionarios y vocabularios anteriormente conocidos (Zavala Vallado 1986:9). En 1977 el gobernador Francisco Luna Kan crea por decreto estatal, la Comisión Editorial de Yucatán y el Fondo Editorial del Estado14 , siendo presidente de la citada comisión José González Beytia y Alfredo Barrera Vásquez su secretario ejecutivo (Roldán Peniche Barrera, s/f). La citada Comisión realizó importantes publicaciones de la historia yucateca, muchas de ellas a propuesta de Barrera Vásquez. Entre las obras programadas por la Comisión Editorial del Estado figuró la edición de las obras completas de Barrera Vásquez, apareciendo el primer tomo de Estudios lingüísticos en 1980 y el segundo tomo en 1981. La falta de continuidad de dicha comisión dio pie a que quedaran inconclusas la publicación de la totalidad de sus obras. El fallecimiento de Alfredo Barrera Vásquez tiene lugar el 28 de diciembre de 1980, apenas 29 días después de la muerte de su hijo Alfredo Barrera Marín, suceso que le afectó profundamente. Reflexiones finales. La vida, la trayectoria profesional, académica de investigación y de servidor público del prof. Alfredo Barrera Vásquez, es impresionante. En la primera etapa de su vida, tiene la capacidad y habilidad de aprender la lengua maya, con los nativos de las haciendas que su padre administraba y la oportunidad de tener un tutor idóneo Juan Ramón Bastarrachea Manzano, William Brito Sansores (redactores), Refugio Vermont Salas, David Dzul Góngora y Domingo Dzul (colaboradores). 13 Véase la página electrónica http://www.academia.org.mx/academicos-1980/item/alfredo-barrera-vasquez 14 Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán 14 de septiembre de 1977 12
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Colección: Pilares de la Ciencia
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para el conocimiento de la misma que fue el Pbro. Daniel López Otero. Este aprendizaje fue la piedra angular de su futuro profesional. Parcialmente, tuvo una educación básica europea y en el terruño se preparó en las pocas escuelas de educación superior que existían en Yucatán, como la Escuela Normal del Estado y de Bellas Artes, donde se relaciona con el investigador austriaco-alemán Teobert Maler. Estos estudios le permitieron adquirir habilidades en dibujo y pintura y realizar sus primeras actividades como profesor de educación primaria. Su capacitación continuó en la ciudad de México, particularmente en la UNAM, donde obtuvo nexos con otros personajes importantes en el campo de la investigación. De particular relevancia, para su formación académica fue el obtener la beca John Simon Guggenheim Memorial Foundation, que le abrió las puertas a las mejores universidades de los Estados Unidos, aunado a los apoyos de la fundación Rockefeller y el Colegio de México para labores de investigación. Los nexos familiares, que tuvo con Alfonso Caso, estrecharon su amistad y favorecieron su trayectoria, ya que este personaje ocupó posiciones importantes en la administración pública15, particularmente cuando trabajó en el Museo Nacional de Arqueología Historia y Etnografía, hoy Museo Nacional de Antropología. Un breve regreso al terruño (1937-48) le permitió reorganizar el Museo Arqueológico de Yucatán y ser fundador de varias instituciones de cultura, algunas de las cuales aún perduran como la Academia de la Lengua Maya y la Biblioteca Crescencio Carrillo y Ancona, esta última en la actualidad es un fondo, que forma parte de la Biblioteca Yucatanense. Posteriormente, sus vínculos y amistad con Jaime Torres Bodet16, le permitieron ocupar posiciones importantes a nivel nacional e internacional para llevar a cabo programas de alfabetización dirigidos a las comunidades indígenas del país y del extranjero. Por motivos de salud, el prof. Alfredo Barrera Vásquez, se ve obligado a regresar al terruño y en esta última etapa de su vida tiene el objetivo primordial de sentar las bases de la profesionalización de la antropología en la entidad través de disciplinas como la filología maya, la arqueología y la antropología social. Esta labor no exenta de dificultades culminó con la Escuela de Antropología de la Universidad de Yucatán17 y sentó las bases de la profesionalización y desarrollo de esta disciplina en la entidad. En toda su trayectoria, combinó la docencia, la investigación y el cargo público, no cesó de publicar sus artículos, folletos y libros, e incursionar en las diversas disciplinas de la antropología y la historia, tales como la lingüística, antropología social, antropología aplicada, etnohistoria, arqueología los estudios calendáricos y de
escritura jeroglífica, e incluso en la poesía, el cuento y el dibujo (véase Barrera Rubio 1986). Uno de sus poemas más destacados es “Cruz, poema en cinco puntos cardinales” (Barrera Vásquez, 1976). Sus aportaciones a los estudios mayistas y su conocimiento integral de esta cultura le merecieron el reconocimiento internacional y por ello fue frecuente su papel de asesor en las investigaciones que se realizaban entre los mayas. Por dicha razón, la mayoría de las publicaciones de los estudiosos hacen un reconocimiento al prof. Alfredo Barrera Vásquez. Sin duda alguna la obra de Alfredo Barrera Vásquez tiene prestigio nacional e internacional y es una de las figuras más relevantes de las ciencias sociales en la entidad. Su legado científico ha trascendido hasta la actualidad, además de que es el fundador de los estudios antropológicos en Yucatán, lo que ha permitido la formación y capacitación de nuevas generaciones de investigadores.
Alfonso Caso fue jefe del Departamento de Arqueología del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, hoy Museo Nacional de Antropología (1930-1933); director de esta institución (1933-1934); jefe de exploraciones en la zona arqueológica de Monte Albán (1931-1943); director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (1939-1944); rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, a la que dotó de la Ley Orgánica que actualmente la rige (1944-1945), y miembro fundador de El Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de la Historia, correspondiente de la Real de Madrid. Recibió el Premio Nacional de Ciencias en 1960. Los últimos veintidós años de su vida los pasó como Director del Instituto Nacional Indigenista (véase la página electrónica El Colegio Nacional, http://colnal.mx/members/alfonso-caso, consultada el 18 de mayo de 2018). 16 Fue un diplomático, funcionario público, escritor, ensayista y poeta mexicano; además, fungió como director general de la UNESCO de 1948 a 1952. Su trabajo en la alfabetización ha sido reconocido (Torres Bodet 1988). 17 Hoy Facultad de Antropología de la Universidad de Yucatán, donde se imparten las licenciaturas de Antropología Social, Arqueología, Historia, Comunicación Social ,Literatura Latinoamericana, Turismo y el doctorado en Ciencias Antropológicas
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REFERENCIAS ELECTRÓNICAS Academia Mexicana de la Lengua http://www.academia.org.mx/academicos-1980/item/alfredo-barrera-vasquez Álvarez Béjar, Alejandro 2008 1968:2008 Cuarenta años de luchas por la educación en México, en Odiseo Revista electrónica de Pedagogía, http:// www.odiseo.com.mx/bitacora-educativa/19682008-cuarenta-anos-luchas-educacion-mexico El Colegio Nacional http://colnal.mx/members/alfonso-caso John Simon Guggenheim Memorial Foundation https://www.gf.org/fellows/all-fellows/alfredo-barrera-vasquez/ BIBLIOGRAFIA. Arzápalo Marín, Ramón 1984 Alfredo Barrera Vásquez 1900-1980, en Estudios de Cultura Maya, Vol. XV: 387-397, Centro de Estudios Mayas, Instituto de Investigaciones Filológicas UNAM, México. Alfredo Barrera Vásquez, en La Antropología en México panorama Histórico. Vol.9, Los protagonistas (AcostaDávila) pp.212-225), Colección Biblioteca del INAH, INAH, México.
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El antropólogo, en Facetas en la vida de un sabio, Silvio Zavala Vallado y otros autores, pp.45-53, ediciones del Ayuntamiento de Mérida 1985-87, Maldonado Editores, Mérida.
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Barrera Vásquez, Alfredo 1934 Una versión Inglesa del Chilam Balam de Chumayel, en Boletín del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía Tomo I, Época 6ª. 1937
Estado en el que se encuentra el museo arqueológico e histórico de Yucatán, informe de su actual director interino, prof. Alfredo Barrera Vásquez, al ejecutivo del Estado. Ediciones del Museo,sobretiro 18 páginas.. Talleres Gráficos del Sudeste S. A. Mérida.
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RALPH L. ROYS
NOMBRES PERSONALES DE LOS MAYAS DE YUCATÁN Nota introductoria y versión española de Roldán Peniche Barrera Notas adicionales del Dr. Alfredo Barrera Vásquez.
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Colección: Pilares de la Ciencia NOTA INTRODUCTORIA
Primera edición en español. Traducción de un trabajo de Ralph L. Roys publicado originalmente en la serie Contributions to American Anthropology and History No.31, bajo el rubro de Personal Names of the Maya of Yucatan. (Reimpresión de la publicación 523 de la Institución Carnegie de Washington, páginas 31 a 48, del 10 de junio de 1940)
Por 1979, atendiendo a una entusiasta recomendación del desaparecido Dr. Alfredo Barrera Vásquez, traduje del inglés (con no desdeñable esfuerzo) el presente estudio titulado “Nombres personales de los mayas de Yucatán”, de Ralph L. Roys (*), Roys lo había publicado originalmente en la serie Contributions to American Anthropology and History (No.31) con el rubro de Personal Names of the Maya of Yucatan (reimpresa en la publicación 523 de la Institución Carnegie de Washington el 10 de junio de 1940). Hacia octubre de 1980, el Dr. Barrera revisó mi versión, en la que trabajamos sin descanso en su propia casa hasta tres días antes de su deceso ocurrido el 28 de diciembre de ese propio año. La acotó copiosamente (unas 140 notas en total), hecho que sin duda enriquece el valor científico de este trabajo primordial. En el mismo lapso, el Dr. Barrera redactó 39 notas al manuscrito “Plantas Melíferas y Poliníferas de Yucatán” (Souza Novelo-Suárez Molina), obra publicada en Mérida en 1981. Son entonces éstos, en definitiva, los postreros trabajos a los que tuvo acceso la docta pluma del Dr. Barrera Vásquez. En el presente estudio, Ralph L. Roys nos brinda una acabada relación de apelativos mayas yucatecos acompañados de su significación en lengua castellana. Comienza con una pertinente explanación sobre el asunto, que habrá de abordar enseguida. Procede luego, en fatigosa operación, a efectuar el escrupuloso ordenamiento de esos infinitos patronímicos distribuidos en cuatro listas a saber: Patronímicos de los mayas de Yucatán, Personas con nombres naal registrados, Nombres de muchachos, y Nombres no clasificados. Prosiguen las notas del Dr. Barrera Vásquez y al final, una nutrida bibliografía sobre el tema. La correcta disposición del contenido de “Nombres personales de los mayas de Yucatán”, nos revela la severa perseverancia científica del sabio Roys, sus vastas nociones de la historia y la etnografía mayas, así como de su lingüística. Cuanto a las notas del Dr. Barrera –no menos eruditas que las de Roys- es obvio que nos confirman la multiplicidad de conocimientos de su autor, especialmente en cuestiones como la flora y la fauna de Yucatán, la historia y la filología mayas, etc. Creo que el lector ha de obtener inapreciable provecho de este libro. Con objeto de hacer su lectura más inteligible, he empleado el siguiente procedimiento en lo referente a la puntuación: las notas de Roys, Barrera Vásquez y el suscrito están señaladas con los apellidos respectivos y pequeños números arábicos (sin paréntesis) como es habitual en la tipografía contemporánea, ubicados al pie de las páginas; los números que indican las regiones a que pertenecen los nombres aparecidos en las tablas 2 y 3, han sido encuadrados en paréntesis. Mérida, Yucatán, 2018 Roldán Peniche Barrera. (*) La recomendación del Dr. Barrera provenía de 1976. Había propuesto entonces al Gobierno del Estado un proyecto editorial que comprendía la traducción e impresión de Place Names of Yucatan, The Indian Background of colonial Yucatán y la presente, obras todas de Roys. Las dos primeras todavía no han sido traducidas.
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Colección: Pilares de la Ciencia NOMBRES PERSONALES DE LOS MAYAS DE YUCATAN
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inquisición de Landa en 1562 nos informamos que Hun-ix-kin-chac era el dios de la gente llamada Puc, y otro cuyo nombre fue escrito por el cronista español como Chocunquinchac, viene a ser la deidad del linaje Kumún. El mayor de estos dioses era cierto Zacal Puc, también mencionado como uno de los conquistadores mexicanos de Yucatán, pero de quien no se informa de que linaje fue patrón. Un breve fragmento de lo que parece ser el ritual de un linaje aparece al principio del Libro del Chilam Balam de Chumayel Roys 5. Muchos patronímicos mayas derivan de nombres de bien conocidos animales o plantas. Algunos son idénticos, otros muy similares a ellos; y es posible que existan aún otros derivados de la fauna y la flora todavía no identificados. Los siguientes patronímicos corresponden íntimamente a los nombres de la fauna de la región. Los nombres de animales son: Ac, Ba, Balam, Bil, Ceh, Coh, Chab, Choo, May, Miz, Muy, Och, Puc, Tzul y Uech. Los nombres de aves son: Cetzal (náhuatl), Cobá, Cot, Cox, Cutz, Cuy, Chel, Chuy, Kuk, Mo, Muan, Mut y Tzun. Idénticos o muy similares a nombres de peces son: Kanxoc, Mex, Pat, Xoc, Xul y Xuluc. Los correspondientes a insectos son: Cab, Couóh, Kinil, Maz, Mul, Pech, Tuz, Uz y Zak; y a los reptiles: Can, Hun, Mac y Tzel. Hay definiciones más detalladas de estos nombres en la Tabla 1, donde se da una lista completa de todos los patronímicos mayas conocidos por el autor. Además de las voces generales pertenecientes a plantas como Che, “árbol”, Abán o Habán, “arbusto” o “herbazal”, Xiu, “Yerba” y Nic, “flor”, nos encontramos con una cantidad considerable de patronímicos mayas, nombres de bien conocidos árboles y plantas. Intimamente ligadas a los nombres de árboles están Ab, Balché, Canché, Catzim, Copó, Chalá, Chi, Chul, Ek, Pomol, Pox, Tamay, Tuc, Ucán, Xul y Ya. Los nombres de arbustos o plantas menores son: Ac, Batún, Cahum, Ci, Chaac, Chay, Homá, Iz, Keb, Kutz, Miz, Mul, Poop, Ta, Tah y Zum. Otros, como Cocóm, Cupul, Chuil, Ha, Icté, Keuel, Ku, Masté y Oxté se derivan también, probablemente, de nombres de plantas, aunque la correspondencia no es tan cercana como en los anteriores. Así como la penetración mexicana en Yucatán dejó sus huellas en el lenguaje y arquitectura del lugar, hay también un buen número de patronímicos que parecen acusar el mismo origen. Entre los más obvios encontramos Cetzal, Culua, Iuit, Nauat y Ueuet. Los nombres Chimal “escudo”, Miz “gato” y Xiu “planta” Barrera V 1, son palabras mayas familiares que se cree son de origen náhuatl. Miz, sin embargo, probablemente no sea de procedencia mexicana cuando significa “barrer” o el nombre de una planta. Existen varios otros patronímicos que insinúan un origen extranjero. Te y Chan significan “árbol” y “culebra” en chontal y corresponden a las palabras mayas Che y Can, dueñas del mismo significado. Pero aquí surge la contradicción de que pudiera muy bien tratarse de nombres de inmigrantes extranjeros en Yucatán. Con todo, deberá observarse que –te es el sufijo de un grupo de nombres de árboles maya-yucatecos, y chan es también una palabra maya que significa “pequeño”. Xix y Kuyoc pudieran también ser importados, pues Berendt informa de familias con estos nombres en el área chontal-parlante al sudoeste de la Laguna de Términos Roys 6 . La distribución geográfica de los nombres familiares en Yucatán ofrece muchos puntos de interés. Aunque de la familia Couóh se dice que rigió en Champotón, los Canul en la Provincia de Ah Canul, los Pech en la de Ceh Pech y los Can en la de Chetumal, estos nombres son comunes en casi toda la Península. Los Xiu, la familia
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Pocas cuestiones se hallan más íntimamente ligadas a la historia de un pueblo que sus nombres propios, de ahí que consideremos un hecho afortunado el que tantos de los viejos nombres mayas de familias y lugares de Yucatán lograran sobrevivir después de varios siglos de dominación europea. Tan importantes como son para el investigador los nombres de lugares, son asimismo los familiares, que resultan en sumo grado descriptivos o aparentemente derivados de los de la gente que habitó en la región18Roys 1. En consecuencia, los nombres personales, especialmente los patronímicos, son de primaria importancia para el estudio de la historia y etnografía de los mayas yucatecos. Entre los antiguos mayas, así como entre otros muchos pueblos, una persona podía tener varios nombres diferentes; poseía el patronímico heredado de su padre, abuelo paterno y otros ancestros masculinos; empleaba asimismo uno naal, o nombre materno, heredado de su madre, y podía usar también otros dos nombres que eran personales en carácter. Uno era el conocido como el paal kaba, o nombre de muchacho, que, como al naal, le seguía siempre un patronímico. Al otro le llamaban su coco kaba, o apodo. Parece haber sido éste un alias o remoquete; carecemos de información para afirmar en qué época de su vida le era conferido a la persona. A los hombres frecuentemente se les asignaba un título que precedía a su patronímico e indicaba su posición oficial, su rango, o, a veces, su ocupación19Roys 2. Después de la conquista española todos estos nombres dejaron de usarse a excepción del patronímico, que entonces se emplearía como el apellido europeo, precedido por un nombre de bautizo español. La generalidad de los nativos retuvo el apellido maya hasta el final del siglo XVII, y aunque muchos indios tienen apellidos españoles hoy en día, casi todos los viejos patronímicos mayas continúan en uso. El nombre de más importancia era invariablemente el patronímico, y aunque muchos de estos estaban muy dispersados, existía un sentimiento de familiaridad o parentesco entre personas que llevaban el mismo patronímico. Landa nos manifiesta: “Dicen los indios que los de un nombre son deudos y se tratan por tales. Y por eso cuando vienen a parte no conocida (y se ven) necesitados, acuden luego al nombre, y si hay alguien (que lo lleve), luego con toda claridad se reciben y tratan. Y así ninguna mujer u hombre se casaba con otro del mismo nombre porque en ellos era gran infamia.”20Roys 3 Las personas portadoras del mismo patronímico se consideraban pertenecientes al mismo linaje y probablemente descendientes del mismo ancestro. De cierto Cit Ah Coyi creíase que era el ancestro del linaje de los Coyí 21Roys 4. El tema de la descendencia se consideraba como un asunto religioso que trataban con gran respeto en sus libros jeroglíficos. Parece probable que cada linaje poseía su propia deidad o patrono. De los autos de la Roy, 1935. Cf. Roys, 1939, p.13. Roys 3 Landa, 1935. Roys 4 Relaciones de Yucatán, I:269( de aquí en adelante citado como RY)
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Scholes y Adams, 1938, I:153; Scholes y Roys, 1938, p.609; Roys, 1933, pp.63-64. Xiu no es genérico de planta sino específico de hierba. Roys 6 Berendt MS. Barrera V.1
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que reinaba en Maní, nunca fue muy numerosa, y fuera de su propia provincia apenas si podemos hallarnos con unos pocos grupos esparcidos que llevan tal nombre. Estos pocos, sin embargo, se dispersaron desde Hecelchakán en el poniente hasta Espita y Chemax al norte y al oriente, basándonos en las listas de tributarios de 1688 Roys 7. Solamente dentro de su propia provincia los encontramos ocupando posiciones oficiales de importancia en los pueblos donde vivían. Los Cocomes gobernaron en Sotuta y los Uluacs fueron prominentes en Chancenote, la vieja capital de la Provincia de Tazes, mas no encontramos estos nombres esparcidos por casi toda la península. Los Cheles gobernaron la Provincia de Ah Kin Chel y los Iuits la de Hocabá Homún. Hasta donde se sabe, estos nombres han sido hallados solamente al poniente de Yucatán, y ni siquiera allí con gran frecuencia. Iuit, sin embargo, sí era un nombre frecuente entre los chontales de Tixchel. Los Cochuahes, alguna vez los poderosos regentes de la gran provincia de ese nombre, parecen haber sido confinados a la vecina Tihosuco, su anterior capital, si tomamos como base nuestro estudio de las listas coloniales de tributarios y otros documentos. Los Cupules gobernaron una amplia área del oriente de Yucatán, la llamada Provincia de los Cupules, pero son muy escasos en el poniente. En realidad, es de interés observar en las listas de tributarios de 1688 un número considerable de otros nombres más bien confinados a la parte oriental de la Península. Entre ellos están Chiclín, Chicmul, Chuil. Chuy, Itsincab, Kaak, Kanxoc, Muy, Palib, Tzeh, Xoc, Zalú, Zum y Tsahé. Los nombres Akhol, Choó, Mah, Pitz, Tzamá, Xamancab y Yoc, solamente se hallarán en la isla de Cozumel Roys 8. Los Itzáes vinieron de Chichen Itzá al lago Petén en los tiempos pre-hispánicos y mantuvieron su independencia hasta finales del siglo XVII, conservando los patronímicos que habían traído de Yucatán los que –nos dicen- eran todavía comunes en el norte Roys 9. Esto se confirmará por los relatos de los misioneros y soldados que penetraron en su región, quienes citan los nombres Can, Chan, Cocóm. Couóh, Itzá, Ppol, Puc, Tec y Tut. Otros que también se mencionan suenan extraños a nosotros, como Achan, Chata, Chinchán, Cixan, Panab, Ppuc y Tecalán. La familia gobernante se llamaba Canek, nombre hallado al norte de Yucatán, si bien esta familia reclamaba que sus ancestros habían reinado en Chichen Itzá en épocas pretéritas Roys 10. Los elementos del nombre, Can y Ek, son patronímicos familiares en el norte de Yucatán, pudiendo formar lo que damos en llamar un nombre compuesto. Berendt reporta varios de estos nombres del norte de Yucatán, como Ucan-kinil, Hau-moo, Hau-camal, Tuz-ba, Chi-chim y Chan-cetzal Roys 11. . También encontramos el nombre Can-Pech en el pueblo de Kanxoc cerca de Valladolid Roys 12; y es posible que Tutul-Xiu fuese un nombre de esta clase. Aquí puede observarse que Itzá es uno de los patronímicos más ampliamente distribuidos en Yucatán. La derivación del nombre es incierta; zac (“blanco”) –itzá es el nombre de un árbol Roys 13 , y existe una vieja hacienda al oriente de Yucatán llamada Noh (“grande”) –itzá Roys 14. Evidentemente tal nombre no se limitaba a la Península de Yucatán,
pues Qikab, legendario rey de los cakchiqueles, tenía un hijo llamado Ah Itzá Roys 15. Además de ser nombre de familia, o patronímico, Couoh también designaba una división de la nación Itzá que comprendía doce pueblos a orillas del lago Petén Roys 16. Chan era el nombre de una subdivisión de los cehaches, a quienes se encontró habitando en un poblado llamado Panchechén localizado al norte del lago Petén Roys 17. Entre los indios lacandones que viven al sur y sudoeste de Yucatán, el profesor Tozzer ha encontrado que cada familia lleva el nombre de un animal que es transmitido de padres a hijos. Sólo unos cuantos de estos, sin embargo, corresponden a los patronímicos de los mayas yucatecos36Roys 18. Como ya se ha apuntado, una persona también era señalada por algunos otros nombres que generalmente precedían al patronímico, más o menos en la forma en que el nombre cristiano precede al apellido entre nosotros, Uno de estos, acaso el más importante, siempre comenzaba con el prefijo Na Roys 19. De acuerdo con Landa:
Archivo General de Indias, 1688 (de aquí en adelante citado como AGI). Fotografiado por F.V. Scholes. Roys, Scholes, y Adams, 1940. Roys 9 López de Cogolludo, 1867-68, libro 9, cap.14. Roys 10 Villagutierre, 1701, p.30 Roys 11 Berendt MS. Roys 12 AGI, 1688. Literalmente “Culebra-garrapata”, el nombre maya para Campeche. Roys 13 Roys, 1931, p.304; Standley, 1930, p. 254. Roys 14 Roys, 1939, p.18. Roys 7 Roys 8
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“A sus hijos e hijas los llamaban siempre por el nombre del padre y de la madre; el del padre como propio, y el de la madre como apelativo; de esta manera, el hijo de Chel y Chan llamaban Nachanchel Roys 20, que quiere decir hijos de fulanos”39Roys 21. En el ejemplo citado por Landa, Chel es evidentemente el patronímico del hijo. La crónica de Calkiní afirma repetidamente que a los nombres que comienzan con el prefijo naal Roys 22, que puede ser traducido como el nombre materno Roys 23. Consecuentemente Nachan es el naal del hijo, derivado de su madre, cuyo nombre era Chan. Si el lector compara la lista de nombres naal que han llegado hasta nosotros (Tabla 2) con los patronímicos de Yucatán (Tabla 1), se verá que todos excepto seis de la primera, aparecen también como patronímicos. Por esta razón se ha creído por mucho tiempo que el nombre que comienza con Na- se deriva anteponiendo dicha sílaba al patronímico de la madre Roys 24. Para el escritor, sin embargo, la evidencia indica que el nombre naal de un hombre se derivaba del primer nombre de su madre y no del patronímico que le seguía. Aunque nuestra lista de nombres naal incluye algunos esclavos y de otros muchos que pudieron no haber Brinton, 1885, p.135. Villagutierre, 1701, p. 519; aquí escrito “Cobox”. Roys 17 Ibid., pp.322-323. Roys 18 Tozzer, 1907, pp.40-43. Roys 19 A tres de los más prominentes gobernantes nativos al tiempo de la conquista se les llama generalmente Naum Pech, Nachi Cocóm y Namox Chel, y muy raramente por su título de Ahau. Roys 20 “El del padre como propio y de la madre como apelativo”. Roys 21 Landa, 1928-29; I:168. Roys 22 Crónica de Calkiní, pp.44, 20, 31. Roys 23 Beltrán de Santa Rosa (1859, p.226) traduce naalal como “pariente de parte de madre”. Roys 24 Genet (Landa, 1928-29, Introducción, p.15) reconstruye el nombre maya de Gaspar Antonio Chi, cuya madre era Xiu, como “NaXiu-Chi”. Y desde que ésta aparece en el árbol genealógico de los Xiu como Ix Kukil Xiu, una mejor reconstrucción de este nombre naal sería Nakuk o Nakukil Chi. Roys 15 Roys 16
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Colección: Pilares de la Ciencia
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tenido ninguna importancia social, un considerable número de ellos fueron hombres prominentes. Es razonable suponer que cuando menos algunos de estos últimos fueron hijos de madres pertenecientes a las principales familias de su provincia. En la provincia de Ceh Pech, por ejemplo, la familia gobernante llevaba el nombre de Pech, y muchos miembros de este nombre aparecen en los documentos mayas. Si los naal se derivan de los patronímicos de la madre, debemos entonces suponer con cierta seguridad que Napech es un nombre naal en ese distrito por lo menos. Seguramente algunos de los más prominentemente ligados con esta familia tuvieron madres cuyo patronímico era Pech Roys 25. Lo mismo es válido para otras provincias donde las familias gobernantes se llamaban Canul, Cochuah, Cocóm, Cupul, Chel, Euán, Iuit y Xiu. Con todo, no hallamos en parte alguna nombres naal como Nacanul, Nacochuah, Nacocóm, Nacupul, Nachel, Naeuán. Naiuit, Napech o Naxiu. La condición que encontramos, entonces, es que mientras todos los nombres naal que han llegado hasta nosotros también aparecen como patronímicos, existieron muchos otros patronímicos que nunca se emplearon como nombres naal; y entre estos están incluidos nueve de las once principales familias que gobernaban en Yucatán al tiempo de la conquista Roys 26. Es de notarse asimismo que ninguno de los ocho patronímicos yucatecos que parecen ser de origen mexicano se manifiestan como nombres naal. Aunque carecemos de evidencia histórica para explicar tal cosa, parece ser que el nombre naal de un hombre no se derivaba del patronímico de su madre, si bien sabemos por los papeles de los Pech y del árbol genealógico de la familia Xiu que las mujeres poseían patronímicos, si bien derivados de su matronímicoPeniche 1 , que sólo pudo haber heredado a través de la línea femenina de sus ancestros maternos. Nos dicen que cierto Namay Canché tuvo tres hijos. El más grande, Napot Canché, era hijo de una mujer de rangoRoys 27, de la que no se da cuenta de su nombre. Napot Canché tenía dos medios hermanos más pequeños cuya madre era una mujer llamada Ix Chan PanRoys 28. Uno de éstos fue nombrado Nachan Canché, lo que indica que heredó el patronímico de su padre, Canché, mientras su naal, Nachan, se deriva del nombre inicial, o matronímico, de su madre, que era Ix Chan. Hemos visto en las explicaciones de Landa que las hijas y los hijos, ambos, heredaban los nombre de sus padres igual que los de sus madres, por lo que concluimos que Ix Chan Pan había heredado su matronímico, Ix Chan, de su madre, y su patronímico, Pan, de su padre, aunque ella transmitió a su hijo solamente el primero. Si esto es cierto, entonces el matronímico prosiguió perpetuándose en la línea femenina, justamente como ocurrió con el patronímico en la línea masculina. También encontramos en el lenguaje maya indicaciones de un reconocimiento matrilineal de la descendencia que corría paralelo al del socialmente más importante del sistema patrilineal en Yucatán. Tal como ocurría en la línea masculina en que un hombre designaba tanto a su hijo como a su sobrino por el mismo
vocablo, mehen, así en la línea femenina la palabra al se usaba para designar lo mismo al hijo de una mujer como al de su hermanaRoys 29. Consecuentemente la palabra almehen, que se define como noble, parece referirse a la descendencia tanto de la línea materna como la paterna. Hay más: encontramos en maya dos términos para linaje: uno es chibal, definido como descendiente en la línea directa a través del padre, y el otro es sacab, que significa descender en línea recta de la madreRoys 30. Antes de tratar algunos otros nombres de hombres, la mayoría de los cuales van precedidos por la sílaba Ah, no está por demás examinar el uso de este prefijo masculino. Es empleado ampliamente en el lenguaje maya; en verdad cuarentiún páginas de la edición impresa del Diccionario de Motul se hallan casi totalmente llenas de palabras que comienzan con dicho prefijo. Entre sus varios usos, los gramáticos del siglo XVII citan los siguientes: Ah, prefijado a todos los infinitivos de los verbos, los convierte en activos, v.g. Ahnacal, el que asciende; Ahcambecah, el que enseña…Barrera V.2 Prefijado a nombres de lugares, significa nativo de ese lugar; ah Motul, el que es nativo de Motul 51Roys 31. Antepuesta esta sílaba ah, a los nombres de apellido, denota el varón: Ah Pech, el llamado Pech; Ah Mo, el del nombre Mo… Ah okón ólal, el que tiene tristeza, De aquí se dice, Ah ekel ex, el de los zaragüelles negros; Ah meex, el barbado, y otros infinitivosRoys 32, Peniche 2. No es extraño, por lo tanto, que encontremos por igual los nombres que los títulos comenzando por el mismo prefijo y seguidos del patronímico. En la Tabla 3 hay una lista de personas a cuyos patronímicos preceden apelativos que comienzan con el prefijo masculino Ah. Su significado parece indicar que no se trata de títulos de rango o posición. Una buena cantidad de estos apelativos se emplean en otra parte como patronímicos, pero no son los de las personas nombradas en esta lista. Siete de ellos, Ah Chac, Ah Tzab, Ah Cen, Ah Man,(Ah) Ziyab, Ah Tsacab y Ah Xoc son manifiestamente nombres de muchachos (paal kaba)Roys 33, y creemos que los restantes pertenezcan a la misma categoría. Es por supuesto posible que algunos de ellos sean títulos de un carácter con el que no estamos familiarizados, pero parece más idóneo clasificarlos con los siete nombres de muchachos de los que tenemos positivo conocimiento. Apenas sabemos que se les denomina nombres de muchachos; nada nos indica a qué edad les fueron conferidos. De los varios apelativos que clasificamos de esta forma, los siguientes se refieren probablemente a nombres de la fauna, aunque la mayoría de ellos poseen asimismo otros significados: Ah Balam, Ah Ceh, Ah Cot,
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En adición a la aseveración de Landa arriba citada, sabemos a partir del árbol genealógico de los Xiu, que las mujeres heredaban el patronímico del padre. Roys 26 Debería observarse, sin embargo, que Can y Couóh los patronímicos de los gobernantes de Chetumal y Champotón, aparecen como nombres naal. Hemos leído en documentos mayas acerca de Nacan Balam, Nacan Che, Nacouóh Be y Nacouóh Mut. (Cf. Tabla 2). Peniche 1 Vocablo empleado con la aquiescencia del Dr. Barrera Vásquez. Roys 27 “Napot Canché yal yxikal.” Crónica de Calkiní, p.15. Roys 28 Ix es el prefijo femenino maya y precedía todos los nombres de mujeres hasta que comenzaron a emplearse los nombres cristianos
Diccionario de Motul. Beltrán de Santa Rosa. 1859, p.226; Diccionario de Ticul, p.204. Barrera V.2 Quiere decir aquí que el elemento ah señala al “actor” o al “paciente” de una acción: “el que asciende” es igual a “el ascendente” y Ah kimén es igual a “el muerto” o “matado” Roys 31 San Buenaventura. 1888, f, 20r. Roys 32 Coronel, 1929, p. 48. En los procesos de la inquisición de Landa de 1562, muchas víctimas aún no bautizadas, de aquellos sacrificios, son designadas solamente por sus patronímicos, precedidos por el prefijo ah si se trataba de un muchacho, o Ix, en el caso de una muchacha. De ellos se dice eran nombrados “por familia o linaje (de alcurnia)” Scholes y Adams, 1938, I; 71-129, 135-162). Peniche 2 Traducido directamente de la versión inglesa de Roys. Roys 33 Crónica de Calkiní, pp. 15,18,28,30.
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Ah Cuy, Ah Itzam, Ah Kauitz, Ah KulilRoys 34, Ah Lol, Ah Op, Ah Xoc y Ah TsunRoys 35. Algunos nombres de muchachos parecen ser descriptivos: Ah Cen, Ah Mochan y Ah Tzom. Otros pudieran tener asociaciones mitológicas: Ah ItzamRoys 36, Ah KauilRoys 37, Ah Tzab y Ah Tsacab. Un nombre, Cuat, será identificado por Martínez como una forma de la palabra náhuatl coatl, ‘serpiente’. Ciertas asociaciones de ideas se revelan en nombres como Ah Uitz ‘el del cerro’, Ah Kom, ‘el del valle u hoya’, Ah Pa, ‘el de la fortaleza’Roys 38 y Ah Tsulub, ‘el de la enramada’. Piensa quien esto escribe que dos nombres prehispánicos de mujeres que aparecen en el árbol genealógico de la familia Xiu, Ix Kulil Xiu e Ix Kaual Xiu, son contrapartes femeninos del nombre de muchacho. Se ha tratado sobre Kukil, y a Kaual se le ha definido como vano, arrogante o remilgado. En la Crónica de Calkiní todavía encontramos otro tipo de nombre denominado el coco kaba, o remoquete. No se da explicación alguna del término, pero el autor se siente inclinado a asociarlo con ciertas organizaciones dramáticas que jugaron un papel importante en la vida social de los mayas. Cogolludo nos dice: 55
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Tenían y tienen farsantes, que representaban fábulas, e historias antiguas, que tengo por cierto sería bien quitárselos, por lo menos las vestiduras con que representan, porque según parece son como las de sus sacerdotes gentiles, (…) son graciosos en los motes y chistes, que dicen a sus mayores y jueces: si son rigurosos, ambiciosos, avarientos, representando los sucesos que con ellos les pasan, y aun lo que ven a su ministro doctrinero, lo dicen delante de él, y a veces con una sola palabra, Pero quien los hubiera de entender, necesita ser gran lengua, y estar muy atento (…). Llaman a estos farsantes BalzamRoys 39, y por metáfora con este nombre al que es decidor y chocarrero, y remedan en sus representaciones a los pájarosRoys 40, Peniche 3 60
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De seis de estos sobrenombres se afirma que son apodos burlescos, siendo posible que algunos pocos no hayan subsistido. Si tuvo que ser un buen lingüista el que comprendiera su significado en los tiempos de Cogolludo, no es de extrañarse que en nuestros días poco o nada podamos hacer con ellos. Los seis nombres citados en la Crónica de Calkiní son los siguientes: Ah Xun May, remoquete de Nacahun May. Este es el único caso en el manuscrito de Calkiní donde tal nombre es seguido de un patronímico. cf. Seler, 1923, p.563; Roys, 1933, p.121. Creemos que esta sea una forma más corta de tsunum ‘colibrí’. Nos encontramos con que –un es sufijo para un buen número de nombres de aves. Cf. Roys, 1933, p.63. Roys 36 Ibid., p.101. Roys 37 Ibid., p.153. Roys 38 Ah Pa Canul, también llamado Ah Paal Canul, fue uno de los que abandonaron Mayapán y vinieron a la Provincia de Ah Canul (Crónica de Calkiní, pp.13, 37) (CXL). Roys 39 “Ah bal tsam: comediante” (Motul). Landa describe dos estrados de piedra labrada al frente del templo principal en Chichén Itzá. Aquí se efectuaban comedias para divertir a la gente (Landa, 1900, p.365). Roys 40 López de Cogolludo, 1867-68, libro 4, cap.5. Peniche 3 Cf. Sánchez de Aguilar, Informe contra Idolorum cultores pp.149 y 150. Roys 34
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Ah Pach Uitz, remoquete de Napuc Cime, que podría traducirse como ‘el que vive detrás del cerro’. Ah Tupp Kabal, remoquete de Napuc Uc. Ah tupp puede significar ‘el que hace sonar algo como una explosión o que destroza algún objeto redondo’. Kabal es la primitiva rueda del alfarero en YucatánRoys 41. Ah Na Itzá, remoquete de Nachan Couóh, pudiera significar ‘el de la casa de Itzá’. Ah Kan Tzohom, remoquete de Nachan Che. Kantzohen ha sido definido como algo rojo o bermellón, y ah tzoh meex como barbirrojo. Ah Xochitl Ich, remoquete de otro Napuc Uc, pudiera significar ‘rostro u ojo de lechuza’ Nos traen a la memoria estos remoquetes un sobrenombre de Hunac Cel, el famoso conquistador de Chichén Itzá, que encontramos en el libro de Chilam Balam de Chumayel. Aquí se le llama Ah Tapay-nok, que significa ‘el del manto bordado’Roys 42. En vez de los nombres ya señalados, al maya adulto del sexo masculino se le designaba frecuentemente por otro apelativo que era más propiamente un título que un nombre, pues indicaba su rango o cargo. Como el naal y el nombre del muchacho, precedía siempre a su patronímico. Partiendo del punto más alto de la escala social, el título de más elevación sería el de Ahau, que quiere decir ‘soberano’. Pasada la conquista solamente se aplicó al rey de España, mas previamente fue el título del Halach Uinic o gobernante de un estado independienteRoys 43. Estos gobernantes aparecen con mayor frecuencia en los documentos mayas con sus nombres naal, como acaece con Naum Pech, Nachi Cocóm y Namox Chel, aunque también leemos de Ahau Pech, Ahau Cocóm y Ahau ChelRoys 44. El siguiente título de importancia era el de Batab, jefe local u oficial ejecutivo de un pueblo. Aunque más tarde le será otorgado el título español de gobernador, continuará siendo llamado batab durante todo el período colonial y hasta en tiempos de la república. Por ejemplo en la Crónica de Calkiní, leemos: 63
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Y llegó el Batab Canul que era el Batab de los chulilhaenses a buscarlos. Na Puc Canul era (nombre) naal, Ah Cen Canul era su nombre paal. Se estableció en Tzemez Akal. Tenía esclavos: Na Camal Batún y Ah Kauiz Hau.Roys 45, Peniche 4 67
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El nombre de otro cargo oficial, en apariencia inferior al de batab, será empleado algunas veces a manera de título. En la Crónica de Chicxulub aperece cierto Holpop XulucRoys 46; y en los documentos de tierras de Sotuta leemos de Holpop Cach, Holpop Tun y Holpop Hau, quienes acompañarán a Nachi Cocóm en su jornada de reconocimiento de los límites de su provincia en 1545Roys 47. 69
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Cf. Tozzer, 1907, lamina 13, fig.3.
Roys, 1933, p.69.
Para una exposición de la estructura política de los mayas, ver Roys, 1933, Apéndice E, y 1939, pp.43-44. Roys 44 Brinton, 1882, p.195. Roys 45 Crónica de Calkiní, pp. 31-32. Peniche 4 Versión tomada del Códice de Calkiní (Campeche, 1957) de Barrera Vásquez, pp.97-99. Roys 46 Brinton, 1882, pp.200, 224. Roys 47 Roys, 1939, p.425. Roys 43
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Es difícil determinar con exactitud qué lugar ocuparía el holpop en el sistema político. De Natsul Iuit, quien gobernaba la provincia de Hocabá-Humun, leemos: “Este señor gouernaba y rrexia su xente en esta prouincia con sus caciques, a quien llamaban holpopo, que eran como rexidores o capitanes, y por medio destos negociaban con el señor lo que querían”.Roys 48 En un informe de los pueblos de Sotuta y Tibolón, se asienta: “…gobernabanse antiguamente por sus caciques quellos llamaban holpop que eran como mandones, y estos trataban al Señor las cosas y embajadas que benyan de fuera…”72Roys 49 A los pueblos de Tahtsiu y Tetzal los gobernaban holpopes73Roys 50 . El término, que literalmente significa ‘cabecera de la estera’, lo define el diccionario de Motul como “príncipe del convite; el casero dueño de la casa llamada popol na, donde se juntan a tratar cosa de república y enseñarse a bailar para las fiestas del pueblo”. El título no sobrevivirá por mucho tiempo a la conquista, pero Cogolludo, que escribe a mediados del siglo XVII, asienta:
La palabra maya para sacerdote era ah kinBarrera V.3, y muy a menudo encontraremos que precede al patronímico como un título. Después de la caída de Mayapán un tal Ah Kin Chel funda la provincia de ese nombre. En Mopilá, en la provincia de Ah Canul, un hombre llamado Ah Kin Canché servirá como ah can bajo Ah Tzab Euán, el batab del pueblo. Antes de la caída de Mayapán existía el cargo de primer sacerdote, o ahau-can. Parece ser que fue hereditario en el linaje May, pues Landa nos dice que al beneficiario le llamaban Ahau-Can MayRoys 55. En los tiempos coloniales los nativos pasan a aplicar el término al obispo españolRoys 56. En el sacerdocio había algunos profetas que recibían el nombre de chilan o chilam, término definido intérprete. Y ciertamente serán ellos los intérpretes de los dioses. Este habrá de ser, sin duda alguna, el título del famoso profeta Chilam BalamRoys 57. Ah ez, que quiere decir ‘brujo’, parece haber sido el título de Ah Ez Camal, uno de los instigadores del levantamiento indio de 1546Roys 58. Unos cuantos nombres de esclavos han arribado a nosotros. De estos los de hombres son Ah Cot Maz, Ah Chuén Chay, Ah Kauitz Hau, Nacamal Batún y Nahau Tzel. Parecen corresponder a los nombres de muchachos o a los naal de los hombres libres; y es probable que la mayoría de ellos, si no todos, nacieron libres. Una persona podría nacer esclava, pero parece que no ocurrió tal con mucha frecuencia; y aun así su redención pudo haber sido posibleRoys 59. Los nombres de las esclavas son Ix Chan Uitzil, Ix Cahum Kuk e Ix Can CanulBarrera V.4. Los esclavos son las personas tomadas cautivas en las guerras o arrestadas por robo. A los cautivos de rango se les sacrificaba; por cuanto a los esclavos aquí mencionados, probablemente pertenecían a las clases plebeyas. Muy contados nombres de mujeres libres se han conservado, En los documentos Pech sabemos de una tía de Nakuk Pech que nombraron Ix Cakuk Pech, bautizada posteriormente como Ursula PechRoys 60. En el árbol genealógico de la familia Xiu aparecen los nombres de Ix Kaual Xiu e Ix Kukil Xiu; ésta última es la madre del famoso intérprete Gaspar Antonio ChiBarrera V.5. Sospechamos que en la mayoría de los casos el prefijo femenino Ix toma el lugar de los prefijos Na y Ah de los nombres masculinos. Con todo, deberá observarse que en los informes del juicio de Valladolid de 1618 asoma el nombre de Ix Nahau Cupul, abuela de don Juan Kauil, quien figura en dicho juicio. Casi todos los matrilineales o nombres naal que han llegado hasta nosotros pertenecen a personas que vivieron en la época de la conquista española. Los únicos que datan de un período anterior del siglo XVI son los de los profetas Nahau Pech y Napuc Tun. En las más antiguas relaciones de la historia de Yucatán que encontramos
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En su gentilidad, y ahora bailan, y cantan al uso de los mejicanos, y tenían, y tienen su cantor principal, que entona, y enseña lo que se ha de cantar, y le veneran y reverencian, dando asiento en la iglesia, en sus juntas y bodas. Llámanle Hol pop, a cuyo cargo están los atabales o tunkules, e instrumentos de música…”Roys 51 74
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En los documentos de tierras de Sotuta leemos asimismo de cierto Ah Cuch-Cab Chu, mas éste es el único caso donde el nombre de tal importante cargo municipal se emplea como título en la literatura maya. Se define a Ah cuchcab en el Diccionario de Motul como “indio principal que tiene cuidado de alguna parcialidad para recoger el tributo y para otras cosas de comunidad”; también “regidor o jurado”. Parece que fueron concejales del puebloRoys 52. El estado mayor de batab se integraba de varios oficiales públicos llamados ah kulelob, que significa ‘diputados’. El diccionario de Motul asienta que estos eran inferiores al ah cuchcab pero superiores a los tupilob, a quienes se define como alguaciles. Su título, con todo, no era Ah Kulel sino Ah Kul, mismo que hallamos en muchas personas que también lo llevan. En la crónica de Calkiní de la Provincia de Ah Canul el título es el mismo, pero se les llama ah canobRoys 53, que es el plural de ah can y significa ‘voceros’. Tal circunstancia podría indicar que tuvieran un lugar entre los concejales. El cargo de nacom, o jefe guerrero, es bien conocido y es común toparnos con el dicho término empleado como título. En la crónica de Yaxkukul leemos sobre Nacom Ku, Nacom Suluc., Nacom Poot, Nacom Ek y Nacom May, cuyo otro nombre era el de Ah Cuy MayRoys 54. Al guerrero que servía al nacom se la llamaba holcan, pero ignoramos si la palabra se empleaba como título. 75
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RY.I:90. RY, I:95-96. Roys 50 Ibid., I:187, 297 Roys 51 López de Cogolludo, 1867-68, libro 4, cap.5, traducido por Means (1917, 9.14). Roys 52 Cf. Roys 53 Crónica de Calkiní, p.11. Roys 54 Crónica de Yaxkukul, p.12. Roys 48 Roys 49
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Ah kin era el título de cierta clase de sacerdotes, no de cualquier sacerdote. Era El de los días, el que leía los horóscopos y hacía los pronósticos de los recién nacidos y les imponía el nombre calendárico, que no ha discutido el autor. Roys 55 Landa, 1928-29, I:72. Tal palabra posee el doble significado de principal orador o maestro. Y víbora de cascabel. Roys 56 Diccionario de Ticul, p.238. Roys 57 Roys, 1933, p.3. Roys 58 Crónica de Yaxkukul, p.20. Roys 59 López de Cogolludo, 1867-68, libro 4, cap.4. Barrera V.4 Parecería extraño que un individuo Canul, de la estirpe de los fundadores de la Provincia, fuese esclavo, pero hay que recordar que los Ah Canul eran gente mercenaria alquilada por los Cocomes, para su protección en Mayapán. Roys 60 Crónica de Yaxkukul, p.22 Barrera V.5 Más conocido como Gaspar Antonio Xiu. Barrera V.3
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en escritos autóctonos, crónicas e informaciones de misioneros y colonizadores del siglo XVI, observamos una serie de nombres personales a los que las clasificaciones señaladas en este trabajo no podrían aplicarse. Sólo uno de ellos, Ix Kil Ytzam Pech, quien fue batab de Conkal, data del período de la conquista. Una más amplia lista de estos nombres podrá ser consultada en la Tabla 4. Los patronímicos citados en este estudio han sido mayormente tomados de las listas de tributarios de 1688Roys 61, cuando no podían ser asentados con nombres paganos. La generalidad, sin embargo, todavía puede hallarse en las actuales iglesias y en los archivos municipales de Yucatán. Aunque muchas de las listas de tributarios de 1688 fueron compiladas por los religiosos españoles, quienes las certificaron, un gran número de ellas las escribieron amanuenses nativos los cuales les adicionaron anotaciones en lengua maya. En estas últimas los nombres cristianos se hallan a menudo mal escritos aunque se observa una notable consistencia en la ortografía de los patronímicos mayas. Los otros tipos de nombres han sido hallados en su mayoría en documentos mayas pertenecientes al período de la conquista española y se remontan a la segunda mitad del siglo XVI. De la Provincia de Ah Canul tenemos la Crónica de CalkiníBarrera V.6. De la Provincia Xiu de Maní están el Libro del Chilam Balam de Chumayel, la Crónica Xiu, el Archivo de Maní y los Documentos de Tabi. De la provincia de Ceh Pech contamos con la Crónica de ChicxulubRoys 62 y la Crónica de YaxkukulRoys 63. De la provincia de Sotuta están los Documentos de tierras de Sotuta, y de la Provincia de los Cupules la colección denominada Los Títulos de Ebtún. Además de los precedentes, unos cuantos nombres adicionales fueron escogidos de Landa, Cogolludo, las Relaciones de Yucatán y la colección de documentos publicada por Scholes y Adams titulada Don Diego Quijada, Alcalde Mayor de Yucatán.
B Ba o Baa: variedad de topo. Bacab: comediante, también el nombre de una deidad. Bacal: zuro de la mazorca de maíz. Bak: carne, carne humana, el número 400, rodear o envolver algo. Balam: jaguarBalché: Lonchocarpus violaceus (Jacq.) D.C., animal salvajeBarrera V.7. Batún: Anthurium tetragonum HookRoys 66, 95Barrera V.8 Baz: baaz se define como una caja o petaca especialmente de mimbreBarrera V.9. Be: camino, sendero, oficio. Bil: cierto perro lampiño; este nombre sólo se ha hallado cerca del área de habla chontal. Bolón: nueve; sólo se ha hallado cerca del área de habla chontal. C Cab: abeja, miel, tierra, terreno. Cach o Caach: sarta de cuentas, romper algo largo; Acach y yaxcach son los nombres de ciertas moscasBarrera V.10. Cahum o Cahun: Furcraea cahum TrelBarrera V.11. Cal: pescuezo, abertura estrecha, fuerza. Camal: frecuentemente escrito “Cambal” por los cronistas españolesBarrera V.12. Can: serpiente, discurso, bejuco, el número cuatro. Canché: planta medicinal no identificadaBarrera V.13. Canté: cantetsu es una planta no identificada. Canul: ah canul parece significar protector de acuerdo al contexto en que es usadoRoys 67, Barrera V.14. Catzim: Acacia gaumeri BlakeBarrera V.15. CauichBarrera V.16. Cayut
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TABLA 1 PATRONIMICOS DE LOS MAYAS DE YUCATANRoys 64 91
A Ab: se dice que es el nombre de la ciruela de YucatánRoys 65, Spondias sp., generalmente llamada abal. Aban: ver Habán. Abnal: se cree que es una forma moderna de Habán. Ac: cierta yerba, pecarí, tortuga, enano. Aké: también un nombre de lugar. Akhol: Sólo se halló en Cozumel. Ay: en combinación ay significa gordo o mantecoso. Ayí: probablemente una forma de Ay. 92
AGI, 1688. Conocida también como Códice de Calkiní. Roys 62 Brinton. 1882. Roys 63 Martínez Hernández, 1926ª Roys 64 La definición que aquí se ofrece no comprende todos los posibles significados de estos nombres. Roys 65 RY, I:286. Roys 61
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Es nombre genérico de cualquier animal, vertebrado, cuadrúpedo, aún los domésticos y por otra parte con este significado la voz es ba’alché. Roys 66 Esta planta es llamada baatun en Petén (Lundell, 1937, p.162). En el manuscrito de Chumayel, xbatun es mencionado como una comida y citado entre otras plantas que se comían en tiempos de hambrunas (Roys, 1933, p.103). Barrera V.8 Este nombre no corresponde a ninguna planta yucateca. El nombre técnico corresponde a la sinonimia Boxkuutz y a Ukutzbox. Bobtun se aplica a un Anthurium no identificado. Barrera V.9 O de palma. Barrera V.10 El primero del tábano y el segundo de la mosca doméstica. Barrera V.11 Una planta. Barrera V.12 Dos unidades. Barrera V.13 Armazón de varas sobre patas para cultivar hortalizas. Roys 67 Tozzer, 1921, p.125; Roys, 1933, pp. 63, 168. Barrera V.14 Guardaespaldas. Barrera V.7
Barrera V.15 Barrera V.16
Una planta.
Dos caras.
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Ceh: venado. Cel: malmoler maíz; ceel significa frio, susto. Celiz Ceme: forma moderna de Cimé. Cen: adorno personal Cetz Cetzal: probablemente una forma del náhuatl quetzal. Ci: Agave sp., vinoBarrera V.17. Ciau Cimé: cim es la raíz de varios verbos que significan morir o matar. Cituk: ci es el agave y el nombre general del vino; tuk es el vino de palma mexicanoBarrera V.18. Cob: maíz rancioBarrera V.19. Cobá: “ah cobá, una variedad de faisán llamada bach” (Motul); bach es la chachalaca. Cobá es nombre de lugar y Kinchil Cobá era un dios guardiánRoys 68. Cochuah: quiere significar nuestra comida, panRoys 69, Barrera V.20. Cocóm: enredadera de flores amarillas; también oidor, el que oye Roys 70, Barrera V.21.. Coh: puma; apreciado, costosoBarrera V.22. Col o Cool: col significa milpa de maíz, privar de algo. Copó: Ficus cotinifolia H.B.K. Barrera V.23. Cot: Águila, pared seca de piedra. Couóh: cierta araña negra venenosaBarrera V.24. Cox: guan; probablemente se refiere al náhuatl coxolitli Barrera V.25. Coyí: coyil se define como deficiente, modestia, abstinencia, prenda. Cucab Barrera V.26. Culuá: Palabra mexicana, probablemente náhuatl.
Cumil: cum es olla, también el nombre de cierta planta espinosa Roys 71. Cumux: Sólo la familia cozumeleña de este nombre es conocida. Cupul: probablemente una forma de cup, calopogonium coeruleum Hemsl Roys 72 Cutz: pavo del monte Barrera V.27. Cuxim Barrera V.28. Cuxum: moho, óxido, Cuy: talon; ah cuy es cierta clase de lechuza. Cuytún: un árbol estéril. CH Chab: oso hormiguero, costra. Chablé: nombre de lugarBarrera V.29. Chalá: exprimir; chalhá es Parthenium schottii Greenm Barrera V.30. Chalé Barrera V.31. Chan: se piensa que se refiere al término chontal para la serpiente, aunque en el maya yucateco posee varios significadosBarrera V.32. Chay: Jatropha aconitifolia MillBarrera V.33. Che: árbol, maderaBarrera V.34. Chi: Malpighia glabra L., boca. Chicul: signo; chiic o chic es el coatí. Chiclin Chicmul: chic es el coatí; uno de los significados de mul es cenchrus pallidus Fourn Barrera V.35. Chim: saco pequeñoBarrera V.36. Chinab: distancia de la punta del dedo pulgar al índiceBarrera V.37. Chuán: sólo se ha hallado en Sahcabchén. Chuc: carbón, afianzarBarrera V.38.
Barrera V.17
Para significar vino y sabroso debe pronunciarse con cierre glotal final: ci’. Y de la palma Acrocomia Sp. Barrera V.19 O afectado por la humedad. Roys 68 Roys, 1933, p.134, n.5. Roys 69 RY, 2:96. Existía una gran provincia con este nombre, también un sitio llamado Tixcochauah al sudoeste de la Provincia de los Cupules (Roys, 1939, p.79). Barrera V.20 Puede también significar abundancia. Roys 70 Torquemada, 1723, 2:52; traducido por Roys (1933, p.194). Barrera V.21 Nombre de los señores de Mayapán. Barrera V.22 Para que signifique costoso hay que duplicar la vocal y agregar la clausura glotal intervocálica. Barrera V.23 Amate. Barrera V.24 Conocida actualmente como chiuóh. Barrera V.25 Cojolito. Barrera V.26 Ardilla.
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Avendaño, apud Means, 1917, p.3. Jícama cimarrona; sus raíces se comían en tiempos de hambruna. Cg. Roys, 1931, p.226, 1933, p.103; 1939. p.3. Barrera V.27 Agriocharis. Barrera V.28 Posiblemente vivaz. Barrera V.29 Hoja casposa o pegajosa. Barrera V.30 Una planta. Barrera V.31 Posiblemente variantes de Chablé. Barrera V.32 Hace diminutivo un sustantivo anteponiéndoselo. Barrera V.33 Una planta. Barrera V.34 Una planta. Barrera V.35 C.pilosus H.B.K. Barrera V.36 Bolsa, buche, vejiga. Barrera V. 37 Extendidos los dedos: jeme. Punta de lanza Barrera V.38 Alcanzar y coger al que huye.
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Colección: Pilares de la Ciencia
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Chuil: tal vez una forma de chu, botella, celda del panalRoys 73, Barrera V.39. Chul: Croton arboreus Millsp.Barrera V.40, nudo de un árbol, flauta; fregar. Chulim; de chulinté se dice que es el nombre de un árbol no identificado. Chunab Barrera V.41 Ch Chel: pájaro azul con copete. Chobén: tierra colorada empleada para pintar; chobenché es Trichilia arbórea C. DC.Barrera V.42. Choo: rataBarrera V.43, sólo se le halla en Cozumel. Chuy: cierto milano o halcón, racimo, suspenderBarrera V.44. E Eb: escaleraBarrera V.45. Ek: palo de tinte, negro, estrella. Euán: nombre de lugar. Ez: falsificar, pretender, encantar. H Ha: agua, posiblemente una palabra obsoleta por cacaoBarrera V.46, Roys 74; ix haail es Ipomoea meyeri DonBarrera V.47 Habán: matorral o yerbazalRoys 75. Habnal: ver Habán. Hau: sección de algo dividido, colocar algo sobre la espalda, raíz de los verbos que significan cesar, concluir, finalizar. Barrera V.48 He: huevo, abrirBarrera v.49. Homá: cierto tipo de calabazaBarrera V.50. 132
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Huchim Barrera V.51. Huh: iguana. Humán: nombre de lugar; humanzah significa hacer ruido. Hun: el número uno; huun es papel o libro. I Ich: ojo, cara, frutaBarrera V.52. Icté: ic es chile y –te es frecuente sufijo para nombres de árboles. Itzá: nombre de una nación; zaac (blanco) –itzá es Neomillspaughis emarginata BlakeBarrera V.53. Iuit: probablemente se refiere al azteca Iuitl, pluma pequeña. Iz: camote. Itsincab: itsincabal significa esposo de la hermana menor de la esposa. K Kak o Kaak: fuego; también componente de varios nombres de plantas. Kancab: cierto tipo de tierra rojiza. Kantún: kan significa amarillo y tun, piedra preciosa; en forma compuesta tun se refiere a las piedras en general. Kanxoc: pez negruzcoBarrera V.54. Kauil: kauilyah significa pedir limosna; hay también otros contextos en los que kauil parece significar comida. Itzamná kauil era una deidad. Kau es uno de los nombres del grajo, e –il es un sufijo comúnBarrera V.55. Ke Keb: Psittacanthus americanus MartBarrera V.56, abrir suavemente con los dedos. Keuel: pielBarrera V.57, posiblemente también nombre de una planta, como chac (rojo) –keuel es Loranthus calyculatus DC Barrera V.58. Kinich: ojo del sol o rostro del sol; Kinich Kakmó era una deidadBarrera V.59. Kinil: tiempo, estación; kin es un insecto verde aplanadoBarrera V.60. Koh: máscara. Ku: dios, nido del pájaro; también un elemento en varios nombres de plantas. Kuk: quetzal, tallo, vástago, descendienteBarrera V.61. 147
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Ahora el nombre del calabazo ordinario que es estrecho en su parte media (Redfield y Villa, 1934, p.36). Barrera V.39 De la abeja Melipona. Barrera V.40 Una planta: Croton Sp. Barrera V.41 Base de la punta de la lanza. Barrera V.42 Una planta. Barrera V.43 O ratón. Barrera V.44 Ratero. Barrera V.45 Arista, filo, diente, incisivo. Barrera V 46 Esta es una suposición sin base. Ix ha’ podría haber significado lo que disuelve el chocolate, no el cacao; éste se disolvía en agua. Tómese en cuenta que hax, por otra parte, es el verbo para “batir” el chocolate con el molinillo en la chocolatera, “batidor” en Yucatán. Roys 74 Roys, 1931, p.222. Barrera V.47 Una planta convulvulácea. Roys 75 Definición deducida de combinaciones de nombres de plantas como ic-aban, kik-aban, kutz-aban y tok-aban, en la mayoría de los cuales el elemento –aban parece designar una mata de hierba grande o un arbusto. Barrera V.48 Y estar bocarriba. Barrera v.49 Puerta. Barrera V.50 Fruta de una legendaria o de una crescentia. Vasija de tamaño pequeño, de boca angosta, usada en las ceremonias religiosas para beber el vino. Roys 73
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Huch’, moler en el metate; huch’im puede significar ‘el moledor’. Hermano gemelo. Barrera V.53. Una planta. Barrera V.54 Tiburón, nombre de lugar. Barrera V.55. Deidad. Divinidad. Barrera V.56. Una planta parásita. Barrera V.57. Cuero. Barrera V.58. Una planta parásita. Barrera V.59. Solar. Barrera V.60. Ortóptero Barrera V.61. Pluma. Barrera V.51
Barrera V.52.
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Colección: Pilares de la Ciencia
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KumúnBarrera V.62. Kutz: tabaco. KuxebBarrera V.63 Kuyoc Barrera V.64 M Mac: cierta Tortuga de agua fresca, cubierta. Matú Barrera V.65 May: cervato, palabra litúrgica por venado, pezuña, polvo finoBarrera V.66. Maz o Maaz: grillo, maz significa el sonido del metal o piedra. Mazté: chile rancio, fruta verde caída; nombre Petén de Lippia myriocephala Schl. & Cham. (Lundell) Mazum o Mazun: maz puede significar grillo, y –um es un sufijo de nombres de avesBarrera V.67. Mex: barbas, pescado, araña Barrera V.68. Mian Miz: gato, barrer, Tillandsia brachycaulos Schl.Barrera V.69. Mo o Moo: guacamayo. Moan: una forma de Muan. Moh: brasero; dormir cerca del fuego. Muan: gavilán. Mucuy: tórtola. Mukul: dote, lo que se sufre, lo que es permitido. Mul o Muul: Cenchrus pilosus H.B.K.Barrera V.70, montículo; ah muul es cierta avispa. Mut: ave de la familia de las cracidae, aviso, reputación, portento Barrera V.71. Mutul: posiblemente una forma de Mut; también nombre de lugar. Muy: conejoBarrera V.72 N Na: casa; naa significa madre. Nabté: lanza, saeta. Nacán: Ix Nacán Katún era también el nombre o título de la principal de una orden de religiosas célibes.
Nah: merecer, convenir, desearBarrera V.73. Nal o naal: nal es una planta tierna de maíz o una mazorca; naal significa perteneciente a la madre. Nauat: aparentemente una palabra mexicana; náhuatl Barrera V.74 significa lo que suena bien. Nayal: inclinarse, caer, quedar olvidado. Nic: flor pequeña, montoncito, fin o conclusión. Noh: grande, mano derecha, calabaza de forma irregular; nohol significa sur, vena. Nuch: reunir en los extremosBarrera V.75. O Och: zarigüeya, sustentoBarrera V.76. Oxté: ox significa ramónBarrera V.77, gorgojo de algodón, la garra de un felino, el número tres; -te es un frecuente sufijo de nombres de árboles. Oy: en combinación oy significa temer. P Pacab: dintel, umbral, bancaBarrera V.78. Palib: Xpalib es nombre de lugarBarrera V.79. Pan: excavar, estandarte; este último significado parece ser de origen náhuatl, derivado de panitl o pantli. Pantí: posiblemente una forma del náhuatl pantli Pat: cazón, plasmar o formar algo, inventar, declarar. Pauó: morralBarrera V.80. Pech: garrapata. Pet: algo circularBarrera V.81. Peu: peeu es una temprana variedad de maíz. Pez; apuntar, ostentar. Pib: agujero para hornearBarrera V.82. Pitz: jugar pelota; sólo en Cozumel se encuentra como patronímico. Pix: cubierta; piix significa rodilla. Pol: cabeza, labrar Barrera V.83.
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Devengar. Nombre de la lengua de los nahuas o mexicas. Barrera V.75. Juntar cabeza con cabeza; pies con pies; empalmar. Barrera V.76. O’och, es la forma para sustento. Barrera V.77. Oxté es el nombre de una malpigiácea: Malpighia souzae Miranda y ox el del ramón, Brosinum alicastrum Swartz, llamado breadnut en inglés. Barrera V.78. Camada de pollos. Barrera V.79. Posiblemente forma instrumental de pal, muchacho. Barrera V.80. Morral maya de forma redondeada, tejido con un solo cordel. Barrera V.81. Algo en forma de disco o rueda. Barrera V.82. Y lo así cocido. Barrera V.83. Madera. Barrera V.73.
Cosa tierna, deidad, cosa sagrada. Barrera V.63. Forma dialectal de k’uxub, achiote; enojón. Barrera V.64. Pata chueca. Barrera V.65. Pedigüeño. Barrera V.66. Tabaco molido. Barrera V.67. Vocal más –m; generalmente es sufijo del actor. Barrera V.68. Como nombre zoológico y como barba el término es me’ex. Barrera V.69. Una planta. Barrera V.70. Pilosus H.B.K. Una planta. Barrera V.71. Agüero. Mut es nombre genérico de las aves en chol y otras lenguas mayances. Barrera V.72. Roer, deshacer con los dientes; cosa muy molida; (Muyal, nube). Barrera V.62.
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Barrera V.74.
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Colección: Pilares de la Ciencia
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Pomol: pomolche es Jatropha gaumeri GreenmBarrera V.84, ;/ pom es la planta de copal y su goma. Pot o Poot: aburrirse o penetrar Barrera V.85. Pox: Annona cherimola Mill., escamar peces. Puc: desmenuzar algo; ix pucil es un ratón; puuc es una cordilleraBarrera V.86. Puch: omóplato o paletilla, pus en las deposiciones: Ah Puch era una deidadBarrera V.87. Pp Ppenceh: excesivo. Ppizté: grano pequeño del cacaoRoys 76; ppiztee está definido como una variedad de chile (Diccionario de San Francisco). Ppol: ampoll, celda del panal, henchirse; en ciertas construcciones léxicas indica comerciar. T Ta: excremento, navaja de piedraBarrera V.88; ix tail es Ruellia tuberosa L. 186Barrera V.89 Tacú Tah: Viguiera dentata Spreng.Barrera V.90, dueño, dividir. Tamay: Zuelania roussoviae PittBarrera V.91 Tax: plano, Parejo. Tayú: posiblemente una forma de Tuyú. Te: frecuentemente sufijo de nombres de árboles y objetos de maderaBarrera V.92. Tec Barrera V.93 Tep Barrera V.94 Tepal: regla, gobierno, probablemente derivada del náhuatlRoys 77 Tinaal To: envolver. Tox: verter o derramar. Tuc: Yucca sp.Barrera V.95, montoncillo.
Tucuch o TukuchBarrera V.96 Tuin Tulum: sólo se halló en Sahcabchén; cerca, palizada, pared. Tun: piedra preciosa, hueso de la fruta, período de tiempo; en combinación significa piedra en general. Tut o tuut: visitar un lugar de paseo, terminar o atar un pedazo de telaBarrera V.97. Tutul: posiblemente una formade TutBarrera V.98. Tuyú Barrera V.99 Tuz: mentir, imitar, inventar: ix tuzil es la polilla de la ropa. Tzab: los cascabeles de una vívoraBarrera V.100, una constelación. TzabnalBarrera V.101 Tzakum o Tzakun: tzak significa sonido metálico o latido; -um es sufijo de ciertos nombres de aves200Barrera V.102. Tzamá: variedad de frijol; nombre sólo hallado en Cozumel201Barrera V.103. Tzek: cráneo, calavera? Barrera V.104 Tzel: un lado de algo; ah tzel es una iguana macho. TziuBarrera V.105 Tzotz: cabello. Tzuc: cresta, estómago de un animal, división de algo, arboledaBarrera V.106. Tzul: perro; tzulá tiene la definición de foca Barrera V.107. Tzum o Tzun: tzum se define como la barba del pavo; ah tzum es un gallipavo. U Uacal: cesta, sobresalir algoBarrera V.108 Uc: ucum es cierta paloma silvestre, y –um es sufijo de nombres de avesBarrera V.109 Ucán: árbol no identificado. Uech: armadillo, enfermedad de la piel. Ueeut: probablemente se refiere al término náhuatl ueuetl, tambor.
Barrera V.84.
Planta euforbiácea Hacer agujeros, horadar. Barrera V.86. Sierra baja. Barrera V.87. De la muerte. Roys 76 “Cacao la macorca mui pequeña, ppizte” (Diccionario de Viena). Barrera V.88. Navaja se dice ta, sin clausura glotal. Barrera V.89. Una planta. Barrera V.90 . Planta compuesta melífera. Barrera V.91 . Guidonia (Swartz) Britton at Millsp.. Barrera V.92. Variante de che’. Barrera V.93. Manatí, el mamífero acuático. Barrera V.94. Adornado. Roys 77 Brinton, 1882, P.123. Barrera V.95. Planta liliácea a manera de palma.
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Un insecto coleóptero: Alaus, sp. (V) Pito. Barrera V.98. Tul; rebosante; tutul: abundoso Barrera V.99. Barbiponiente. Barrera V.100. Crotalus sp. Barrera V.101. Que tiene cascabeles Barrera V.102. Y del actor de la acción. Barrera V.103. Agua consumida. Barrera V.104. Calavera? Roca dura expuesta. Barrera V.105. Ts’iw: un ave; Tangavius aenus Barrera V.106. Porción de algo, mechón. Barrera V.107. Perro acuático. Barrera V.108. Uacal es voz náhuatl. Barrera V.109. Vocal más –m es sufijo del actor, del que hace.
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Colección: Pilares de la Ciencia
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UexBarrera V.110 UhBarrera V.111 UicabBarrera V.112 Uitz o Uitzil: cerro Uluac Umán: planta no identificada UnRoys 78 Ux: cosechar frutas o verduras, dejándoles los tallos. Uxul: forma pasiva del verbo ux Barrera V.113 Uz: mosca pequela o jején. X Xamán: norte; término asimismo aplicando al viento del norte o a la estrella del norte. Xamancab: tierra del norte; nombre sólo hallado en Cozumel. XicumBarrera V.114 Xiu: plantaBarrera V.114; se cree es náhuatl. Xix: sedimiento de heces. Xoc: tiburón, caderas, leer o contra. Xol o Xool: báculo, introducir algo en la tierra. Xuch: cisterna o charco, sorberBarrera V.115 Xul: árbol no identificado empleado para fabricar vigas; ah xul es una rayaBarrera V.116 Xulux: definido como dardoBarrera V.117 Y Ya o Yaa: Achras zapota L. y sus frutosBarrera V.118 Yah: lastimadura o dolor. Yam: espacio entre dos cosas. Yamá: niño llorón. Ye: pretender, demostraciónBarrera V.119.
YixBarrera v.120 Yoc: horadar o perforar. Yupit Z Zak: langosta, comezón. Zalú: posiblemente una forma de Zulú. Zel: pintado de colores, cierta jícara pintada de Honduras. Zimá ZulúBarrera V.121 Zum: Tithonia rotundifolia Blake Barrera V.122, /soga. TS Tsacab: generación, descendencia de la línea femenina; Ah Bolón tsacab fue un dios Tsahé: sólo se encuentra en CozumelBarrera V.123 Tsal: presionar con la manoBarrera V.124 Tsay: colmillo, diente. Tsib: pintar o escribir. Tsi: pezuña, vencer en una disputa. Tsul: forastero; nombre de un pueblo que peleó con los Acalanes.
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Posiblemente bragas. Posiblemente luna. Barrera V.112. “Camote de la colmena”: jalea real. Roys 78 Parece posible que Uh, Umán y Un sean formas de Huh, Humán y Hun. Barrera V.113. El fin, el acabose. Barrera V.114. Propiamente hierba. Barrera V.115. Vaciadero natural. Barrera V.116. Palo sembrador. Barrera V.117. Instrumento puntiagudo. Barrera V.118. Chicozapote, Manilkan zapota (L) van Royen. Barrera V.119. Filo o punta de algo. Barrera V.110. Barrera V.111.
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Nabatún Canche (1): Ziyah, su nombre de muchacho; hijo de Namay Canché. Nabatún Canul (1): batab de Tepakán: hermano menor de Nachan Canul de Bécal y Tepakán; Ah Man Canul, su nombre de muchacho. Nabatún Ché (1). Nabatún Ché (5). Nabatún Chí (1). Nabatún Itzá (2). Nabatún Kauil (5). Ix: orina, óxido; la y- signo prenominal Empapado, marchito. Barrera V.122. Una planta compuesta. La planta se dice zu’um. Barrera V.123. Gallina ponedora. Barrera V.124. Sellar, imprimir. Roys 79 Los números en paréntesis indican las regiones desde las que estos nombres han llegado hasta nosotros. 1 indica la provincia de Ah Canul al poniente; 2 y 4, las provincias de Maní y Sotuta en la parte centro-norte de Yucatán; 3, la provincia de Ceh Pech al norte, y 5, la Provincia de los Cupules al oriente. Cf. P.36, supra. Barrera v.120.
Barrera V.121.
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Colección: Pilares de la Ciencia
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Nabatún Kinich (5). Nabatún Mo (4). Nabatún Pech (3). Nabatún Tacú (1). Nabatún Uc (1). Nabatún Xiu (2). Nabich Canul (1): funcionario de Chicaan. Nacab Chí (2). Nacab Xiu (2): de Tekax; padre de Nachi Xiu de Panabchén. Nacahum Uc (1). Padre de Pablo Uc. Nacahun Cochuah: Provincia de Cochuah. Nacahun May (1): Ah Xun May, su remoquete. Nacahun Noh (5): de Sací (Valladolid). Nacahun Xiu (2): hijo de Ah Mochán Xiu. Nacamal Batún (1): esclavo de Ah Kul Canché. Nacamal Chi (4). Nacamal Moan (5). Nacamal Uz (4). Nacan Balam (5). Nacan Cauich (19). Nacan Cen (5): Kancabtsonot. Nacan Cen (5): Timahas. Nacan Che (1). Nacan Tinal (3). Nacan Ucan (5). Nacouoh Be (4). Nacouoh Canul (1). Nacouoh Mut (1): yerno de Napot Canché: padre de Batab Mut. Nachan Batún (5). Nachan Be (5). Nachan Can (5). Nachan Can: gobernante de Chetumal. Nachan Canché (1): hijo de Namay Canché e Ix Chan Pan: hermano menor de Napot Canché. Nachan Canché (5). Nachan Canul (1): batab de Calkiní. Nachan Canul (1): Ah Tzab, su nombre de muchacho. Nachan Canul (1): batab de Bécal y Tepakán.
Nachan Canul (5). Nachan Cen (3). Nachan Cen (5). Nachan Couóh (19): Ah Na’ Itzá, su remoquete. Nachan Coyí (4). Nachan Cupul (5). Nachan Chay (5). Nachan Che (1). Nachan Chicmul (5). Nachan Ek (5). Nachan Kinich (5). Nachan Kumún (5). Nachan May (5). Nachan Mukul (5). Nachan Mutul (2). Nachan Pat (5). Nachan Pech (2). Nachan Pech (3): de Cacalchén. Nachan Pech (3): bautizado Gabriel Pech. Nachan Pot (4). Nachan Tzek (4) Nachan Uc (1): hijo de Namay Uc; cuñado de Napuc Tsib; suegro de Anton Che de Tsitbalché. Nachan Uc (5). Nachan Uc: de Tsibilkal, embajador a Maní. Nachan Uluac (1): batab de Nohcacab. Nachan Yupit (2). Nachan Tsul (1): también llamado Ah Cen Tsul. Nachan Tsul (1): hermano menor del anterior. Nachan Tsul (5). Nachi Cocóm (4): halach uinic de Sotuta, bautizado Juan Cocóm. Nachi Cupul (5). Nachi May (3): recibió a los españoles en Maxtunil. Nachi Tec (1): sacerdote de Tepakán. Nachi Uc (2). Nachi Ucán (5). Nachi Xiu (2): de Panabchén; hijo de Nacab Xiu. Nachi Yam (1): también llamado Ayikal Yam.
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Colección: Pilares de la Ciencia
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Nahau Ay (5). Nahay Balam (5). Nahau Canul (1): probablemente ah kulel de Chuliha. Nahau Canul (1): batab de Maxcanú. Nahau Cocóm (1): Nahau Coyí (2). Nahau Cupul (5). Nahau Chablé (4). Nahau Chan (5). Nahau Ek (5). Nahau Ez (2). Nahau Ho (5). Nahau Kú (1). Nahau Kuk (5). Nahau Kumún (1): Ah Tzab, su nombre de muchacho. Nahau May (5). Nahau Na (5). Nahay Nauat (5). Nahau Pat (5). Nahau Pech (3?): famoso profeta. Nahau Pot (5). Nahau Tzek (5). Nahau Tzel (1): esclavo de Naun Canul. Nahau Tziu (5). Nahau Uc (5). Nahau Ucán (5). Nahau Uech (2). Nahau Uicab (5). Nahau Tsul (1): ah kulel en Chicaan. Naitza Cocóm (4). Nakuk Pech (3): batab de Chac Xulub Chen; nieto de Ah Tunal Pech; hijo de Ah Kom Pech; sobrino de Ah Macan Pech, Ix Kil Itzam Pech e Ix Cakuk Pech (Ursula Pech). Namay Canché (1): padre de Napot, Nachan y Nabatún Canché. Namay Cupul (5). Namay Che (2). Namay Euán (1): también llamado Ah Xoc-Euán; hermano de Ah Tzab Euán. Namay Pot (5).
Namay Tayú (1): chunthan, literalmente vocero principal, en Tzemezakal. Namay Tayú (1): Ah Tsacab, su nombre de muchacho; es llamado hombre rico, que puede ser Ayikal, su título. Namay Tun (2). Namay Uc (1): padre de Nachan Uc. Namay Uc (5). Namo Canché (1): también llamado Ah Kul Canché. Namo Chel: Provincia de Ah Kin Chel; se escribe Namox Chel. Namo Iuit: Hocabá; reconstruido del nombre de “Francisco Namon Iuit”. Namo Ppenceh (5). Namo Uc (1): nombre de un ah kulel. Naobon Cupul (5): gobernante de Chichén Itzá. Napol Huchim (1): también llamado Ah Ceh Huchim. Napot Canché (1): hijo mayor de Namay Canché; su madre era noble; casó con la hija de Ah Kin Chan; padre de Ah Col Canché y Ah Itzam Canché; medio hermano de Nachan y Nabatun Canché. Napot Canché (4). Napot Cen (5). Napot Cohuó (2). Napot Cohuó (4). Napot Cupul (2): uno de los pocos cupules registrados al poniente de Yucatán. Napot Xiu (2): muerto por Nachí Cocóm en Otzmal. Napot Xiu (2): batab de Tsan. Napuc Camal (5). Napuc Canché (5). Napuc Canul (1): Ah Cen Canul, su nombre de muchacho; batab de Chulihá. Napuc Cauich (5). Napuc Cimé (1): Ah Pach Uitz, su remoquete. Napuc Chi (1): Ah Kul Chi de Tepakán; también llamado Ah Tzom Chi. Napuc Chi (2): el sacerdote, Ah Kin Chí, padre del intérprete Gaspar Antonio Chi; esposo de Ix Kukil Xiu. Napuc Chi: de Tiholop en la Provincia de Cochuah. Napuc Chimal (5). Napuc Nauat (5). Napuc Pox (2). Napuc Tun (2): profeta de Hun Uitzil Chac Tutul Xiu de Uxmal. Napuc Tun (4). Napuc Uc (1). Ah Tupp Kabal, su remoquete. Napuc Uc (1): Ah Xochil Ich, su remoquete. Napuc Uc (5).
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Napul Uitzil. (5). Napuc Uz (4): deTanuz y Yaxcabá. Napuc Xiu (5). Napuc Yah (5). Napuc Ye (5). Napuc Zulú (5). Napuc Tsib (1): Ah Xoc Tsib, su nombre de muchacho; cuñado de Nachan Uc. Napuc Tsul (5). Nappol Chuuah Xiu (2): hijo de Ah Op Xiu; padre de Ah Ziyah Xiu de Yacman. Naun Canul (1): batab de Chicaan. Naun Canul (1): batab de Bécal, más tarde de Tenabo. Naun Coyí (4). Naun Chan (1): hijo de Ah Kin Chan. Naun Chi (1). Naun Kinich (5). Naun May (5). Naun Pat: de Cozumel, se escribe Naum Pat. Naun Pech (3): halach uinic de la Provincia de Ceh Pech; a menudo se escribe Naum Pech. Naun Uicab (5). Natsaycab Canul: de Campeche. Natsimabun Chan (3). Natsul Cimé (1). Natsul Cupul (5). Natsul Iuit: gobernante de Hocabá. Natsul May (4). Natsul Pox (2).
Ah Cen Tsul (1): cf. Nachan Tsul. Ah Cen Canul (1): adorno personalBarrera V.125; Cf. Napuc Canul. Ah Cetz Xiu (2). Ah Cochuah Kauil (5) Barrera V.126. Ah Cot Balam (5): águilaBarrera V.126; pared seca. Ah Cot Kauil (5) Barrera V.127. Ah Cot Maz (1): nombre de un esclavoBarrera V.128. Ah Cot Xiu (2) Barrera V.129. Ah Cuat Cocóm (4): probablemente se refiere al náhuatl coatl, serpiente. Ah Cuat Xiu (2). Ah Cuy May (3): también llamado Nacom May; ah cuy es cierta lechuza. Ah Chac Tun (1): nombre de muchacho de Ah Kin TunBarrera V.130. Ah Chac Xiu (2). Ah Chacah Canul (1): nombre de un árbol: Bursera simaruba L. Ah Chuen Kauil (1): artesano; posiblemente título de alguna ocupación. Ah Chuuac Kauil (5) Barrera V.131. Ah Chim Canul (1): hijo de Ah Kin Canul; hermano menor de Ah Tok Canul. Ah Tzam Canché (1): Itzam se define como “lagartijas de tierra y agua como iguanas” Roys 81, Barrera V.132. Ah Itzam Canul (1). Ah Kauil Chel (2): famoso profeta; kauil es un nombre mitológico; kauilyah significa pedir limosnaBarrera V.133. Ah Kauil Xiu (2). Ah Kauitz Hau (1): nombre de un esclavo; kauiz significa grajo Barrera V.134. Ah Kom Pech (3): valle o agujero; hilo de Ah Tunal Pech; hermano de Ah Macan e Ix Cakuk Pech; padre de Nakuk Pech. Ah Kukil Xiu (2): retoños, descendientes, quizás una forma de kuk, quetzal. (Ah) Kukum Cupul (5): pluma Barrera V.135. Ah Kukum Xiu (2): nombre pagano de don Francisco de Montejo Xiu. 226
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Roys 80 Únicamente siete de los siguientes están considerados como nombres de muchachos (cf. P. 37, supra), pero creemos que los demás pertenecen a la misma clase. Los números entre paréntesis indican las mismas regiones de la Tabla 2.
El adorado Canul. El águila jaguar. Albarrada. Barrera V.127. Águila divina. Barrera V.128. Águila grillo. Barrera V.129. El xiu, águila. Barrera V.130. El Tun rojo. Barrera V.131. El Kauil largo. Roys 81 “Lagartos como iguanos de tiera y agua Ytzam” (Diccionario de Viena). Del nombre de la población. Izamal (maya, Itzmal), se dice que significa ‘lugar de iguanas’ (RY, I: 270). Barrera V.132. Itzam, es el sacerdote de los ritos del agua. Barrera V.133. Pordiosear. Barrera V.134. Megaquiscalus major macrourus. Barrera V.135. K’uk es el nombre maya del ave quetzal.
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Barrera V.125. Barrera V.126.
TABLA 3 LISTA DE NOMBRES DE MUCHACHOSRoys 80 225
Ah Balam Tsul (1): jaguar. Ah Cech (5): ah cech pudiera significar “el que induce”. Ah Cech Xiu (5). Ah Ceh Huchim (1): venado; ah ceh significa arquero o cazador; cf. Napol Huchim.
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Ah Lol Xiu (2): capullo grande; quizás una forma de ah lo¸ cierto loro. Ah Macan Pech (3): cf. Ah Kom Pech; cubierto o cerrado. Ah Man Canul (1): Ah man significa comprador; cf. Nabatum Canul. Ah Mex Cuc Chan: ardilla bigotuda; probablemente el fundador de un linaje. Ah Moochan Xiu (2): mochan significa lisiadoBarrera V.136. Ah Op Xiu (2): cierto loro, anona. Ah Paal Canul (1): muchacho, también se escribe Ah Pa Canul Barrera V.137. Ah Pitz Xiu (2): ah pitz significa jugador de pelota. Ah Tok Canul (1): navaja de pedernal; ah tok significa sangrador, lo que indica que se puede tratar de algún título de oficio. Ah Tunal Pech (3): cf. Ah Kom Pech. Tzab Canul (1): cascabeles de la culebra; constelación Barrera V,138. Ah Tzab Euan (1): cf. Namay Euán. Ah Tzab Kumún (1): cf. Nahau Kumún. Ah Tzam Pech (3): posiblemente contracción de Itzam; batab de Chuburná. Ah Tzam Xiu (2): hijo de Ah Uitz Xiu; padre de don Juan Xiu de Calotmul. Ah Tzam Xiu (2): hijo de Ah Ziyah Xiu de Yacman; hermano menor de don Francisco de Montejo Xiu, halach uinic de Mani. Ah Tzom Chi (1): cierto perro lampiño; ah tzom significa el que es velloso. Ah Uitz Xiu (2): cordillera o montaña alta. Ah Xoc Chi (1): tiburón; la cintura o caderas de un hombre; ah xoc significa el que lee o cuenta. Ah Xoc Tsib (1): cf. Napuc Tsib. Ah Xupan Nauat (2): de MayapánRoys 82 Ah Zinteyut Chan: de Mayapán, se asocia con otras personas que llevan nombres mexicanos; posiblemente se refiere al dios mexicano del maíz, Cinteotl. (Ah) Ziyah Canché (1): cf. Nabatun Canché. Ah Ziyah Xiu (2): de Yacman; padre de don Francisco de Montejo Xiu. Ah Ziyah Xiu (2): hijo de Ah Mochan Xiu. Ah Zulim Canul (1): posiblemente se refiere al náhuatl zulin, codorniz. (Ah) Zulim Chan: de MayapánRoys 83. Ah Zuytok Tutul Xiu: fundador de Uxmal. Ah Tsacab Tayú (1): generación, linaje, descender de la línea materna; cf. Namay Tayú. Ah Tsulub Pech (3): enramada.
Ah Tsulub Xiu (2). Ah Tsun Canul (1): posiblemente una forma de Tsuun, o Tsunuun, colibrí; Tsunul significa comenzar. Ah Tsun Chinab (2). Ah Tsun Xiu (2). Ah Tsuun Che (1): nombre de un esclavo.
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TABLA 4 NOMBRES NO CLASIFICADOSRoys 84
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Mocha’an. Ah pa, “El de la muralla”. Barrera V,138. Ah Tzab can es el nombre del Crótalus. Roys 82 “un señor llamado Ah Xupan, de quien descienden los señores de Maní de la Real Corona que son llamados Tutul Xiu” (RY, I:193). Barrera V.136. Barrera V.137.
Roys 83
Roys, 1933, p.69.
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Cabal Xiu: mencionado como sacerdote; probablemente un contemporáneo de Hunac Ceel (Chumayel MS)244Roys . Hochtún Poot: se asocia con Zacal Puc quien fue el ancestro de un linaje deificado (Chumayel MS)Barrera V.139. Holón Chan Tepeuh: antiguo invasor de Yucatán; Tepeuh se refiere probablemente al náhuatl tepeuani, conquistador (Maya Chronicles)Roys 86 Holtún Balam: se asocia con Zacal Puc (Chumayel MS.). Hun Uitzil Chac Tutul Xiu: gobernante de UxmalRoys 87 Hunac Ceel: halach uinic de Mayapán, conquistador de Chichén Itzá. Ix Copacab Canul (Crónica de Calkiní)Roys 88 Ix Kil Itzam Pech: batab de Conkal al tiempo de la conquista española (Crónica de Chicxulub, Crónica de Yaxkukul)Roys 89. Kak-u-pacal: capitán Itzá de Mayapán, conquistador de Izamal (RY. Chumayel MS.)Roys 90. Mizcit Ahau (Chumayel MS.)Roys 91. Mochel: fundador de la Provincia de Ah Kin Chel; posiblemente se quiere significar Namo Chel252Roys 92. Natzun Yabun Chan: famoso profeta (Chumayel MS.)Roys 93. Nohcabal Pech: restableció MotulRoys 94. Tec Uilu: asociado con Kak-u-pacal. 85
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Cf. P. 41, supra. Roys, 1933, p.67. Barrera V.139. Hoch es grabar en materia dura. Roys 86 Brinton, 1882, p.123. Roys 87 RY, I:287; Libro del Chilam Balam de Tizimín. P.13. Roys 88 Crónica de Calkiní, p.14. Roys 89 Brinton, 1882, p.219; Crónica de Yaxkukul, p.8. Roys 90 RY, I:269; 1933, p.141. Roys 91 Roys. 1933, pp. 65, 74. Roys 92 RY, I:193. Roys 93 Roys, 1933, pp. 164, 167. Roys 94 RY, I:78. Roys 84 Roys 85
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Teppanciz (Chumayel MS)Roys 95. Ulil: gobernante de Izamal (Maya Chronicles)Roys 96. Zac Mutul: fundador de MotulRoys 97. Zacal Puc: antiguo invasor de Yucatán, también ancestro de un linaje deificadoRoys 98 255
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Alfredo Barrera Vásquez a la edad de 32 años (Foto de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation: https://www.gf.org/fellows/all-fellows/alfredo-barreravasquez/ ).
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Preparativos para el ritual de desagravio en la gruta de Balankanché, en octubre de 1959. De izquierda a derecha William Folan (con barba), Alfredo Barrera Vásquez, George Stuart, Romualdo Ho’il (con la bolsa) y Raúl Pavón Abreu, extrema derecha (Foto cortesía George Stuart +).
Alfredo Barrera Vásquez (centro), con George y Gene Stuart, 1968 (Foto cortesía de George Stuart +).
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Entrega de la medalla “Eligio Ancona” por el gobernador del estado Luis Torres Mesías, el día 14 de julio de 1964 (Diario de Yucatán 15 de julio de 1964).
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Imagen de 1979 del Prof. Alfredo Barrera Vázquez. De izquierda a derecha lo acompañan Antonio García Canul, Roldán Peniche Barrera y Wiliam Brito Sansores (Foto cortesía de Roldan Peniche Barrera)
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