Reseña "AMOR"

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RES EÑA por Síntoma

AMOR

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Dani Lorenzo en Mi Micromuseo


AM


OR de Dani Lorenzo curada por SĂ­ntoma Curadores en Mi Micromuseo GalerĂ­a Le Boulevard, Yerval 2244, Flores, C.A.B.A. del 30 de mayo al 20 de junio de 2013



RES EÑA Posta, una de las propiedades de la muestra de Dani Lorenzo es dejarnos con las dudas expuestas en la introducción: ¿es una obra? ¿son dos? ¿es un autor? ¿son muchos? ¿desde dónde leer? ¿desde el que colecciona o del coleccionado? y le agregaríamos ¿cuándo se produjo la obra? Nos proponemos acercarnos a estas preguntas a través de una analogía que incluye por un lado una tendencia de obras que se relacionan con los inventarios, archivos y catálogos; por el otro a uno de los sectores que de forma sistemática aborda estos problemas e incide en nuestro sentido común: la industria de las telecomunicaciones e internet. La primer impresión que nos chocó al ver la muestra y el libro es: son un montón


Primer acercamiento: esto es esto, un montón de fragmentos. de palabras puestas una al lado de la otra con distinto orden. Están allí. Esto es esto. No nos preguntamos que activa en cada uno porque es una pregunta infinita. Nos preguntamos cómo se activa la obra, ¿qué pone en juego?. En lo inmediato desde la obra solo tenemos preguntas así que vamos a probar ir ampliando el foco. Una línea importante dentro de las últimas muestras de Dani se caracterizan por trabajar con objetos separados de su contexto, fragmentos de realidad, que vuelven a cobrar sentido al ser puestos en contigüidad o a través del refuerzo de un ancla 1. Como ejemplo de ancla podemos pensar en la presente muestra la palabra que más se repitió -Amor- construida con bloques de rastis. En una primera mirada sobre las formas de su producción nos encontramos con: un énfasis en la circulación -como en las imágenes de las vacaciones de otros que toma de redes sociales y redibuja en murales-; la inclusión de otros autores en su producción -como en esta muestra-; y la operación de aislar fragmentos de los registros -como en la muestra donde dibuja sus pertenencias sin contexto y pega los dibujos al lado de los objetos reales-. Volvemos así a las preguntas iniciales sobre la autoría, la colección de fragmentos y como circulan en el proceso de la muestra, sin haber avanzado mucho. 1 - Desistimos temporalmente de desarrollar el tratamiento del ancla, el significante vacío, hegemonía y otros. 2- Salvo el suficientemente amplio “la inminencia de las poéticas”, para más información de la Bienal http://www.bienal.org.br 3 - Tratado extensamente en "Arte y archivo. 1920-2010. Genealogías, tipologías y discontinuidades" de Anna Maria Guasch. Obviamos hacer mayores referencias bibliográficas.

Probemos ampliar un poco más el espectro, por ejemplo a la última Bienal de Sao Paulo (2012). Allí nos encontramos con gran cantidad de propuestas de: objetos despojados, palabras sueltas, fotos centradas, imágenes autoexplicativas, vídeos de toma fija; el catálogo, el archivo, la recolección, el registro. La misma Bienal fue configurada con el criterio de constelación y no separada por países o por un gran relato que funcione como conector explícito .2 De algún modo seguimos viendo cosas amontonadas diciendo: esto es esto, un muestrario. Desistimos de continuar nuestra especulación remitiendo a alguna genealogía de Duchamp al Greco .3 También a clavarnos con el el tema de las ‘poéticas personales’ de cada uno de los artistas citados. Nos interesa hacer una hipótesis sobre aquello que está ahí, que funciona en un conjunto importante de la producción contemporánea.


Acercamiento nerd: No hay producción, fragmentos Probemos ampliar más el foco. Veamos tres ejes de carácter social (político, legal, industrial), sin otro criterio que la arbitrariedad en la búsqueda de una analogía útil por fuera del campo del arte. 1) Con los destrozos de los ‘grandes relatos’ nuestra política crea una galería dinámica de próceres y temáticas reconfigurable, sin muchos aprioris. Cuyos signos pueden ser dispuestos prácticamente en cualquier posición política. 2) El ‘autor’ no es una categoría muy piola. En las confrontaciones legales vimos a las industrias de mayor tasa de ganancia ser abanderadas del copyleft sobre la base de una idea de autoría colaborativa.4 3) Uno de los sectores pujantes de la economía es la industria de la telecomunicación 5 que no producen un solo contenido: vehiculizan, conectan y amplifican. A través de esta analogía nos enfrentamos al muestrario del arte contemporáneo: sin grandes relatos que organizan el contenido, por lo tanto sin contenidos relevantes, y como si fuera poco, sin autor. Estaríamos frente a la cosa en sí: un magma de fragmentos y subjetividades donde estamos incluidos en paridad con el supuesto autor. Ya no hay producción, hay organización de contenidos.

Acercamiento nerd: Hay producción, índices Hasta aquí seguimos en esto es esto. El punto conflictivo es crucial para pensar un conjunto interesante del arte contemporáneo. ¿Hay producción? Sigamos con el ejemplo de la industria. Cuando buscamos alguna palabra en internet a través de Google este hace mínimamente dos actividades: 1) Busca en su índice todas los sitios que contengan esa palabra y los muestra como una lista en la pantalla. 2) Anota en otro índice el link donde hicimos click y lo rankea dentro de los elegidos para ser mostrados primeros la próxima vez. El principal producto de esas empresas es el índice en sí6 y no consta de un solo contenido tradicional.7 Sus archivos están llenos de índices que remiten a otros sitios u objetos, tal cual grandes libros de contabilidad. Esto es relevante por tener una sorprendente analogía con uno de los principales modus operandis del arte contemporáneo que analizamos: su producto es un índice de fragmentos.

4 - Desistimos de la aclaración siguiente: estamos pensando en Google, quién patrocinó parte de la representación a favor del copyleft frente a la ley SOPA, basa parte de su expansión y ganancia en su producto Android que es un sistema operativo que a su vez se basa en Linux, un sistema operativo creado colaborativamente. 5 - Pensando en: telefónicas, empresas de servicios de tv satelital y por cable, proveedores de internet, redes de datos. 6 - Nos damos la licencia de no entrar en el debate de si finalmente hay o no producción de contenido. Extremando el argumento lo que se espera al ingresar a una red social, o buscar en internet, no es el contenido sino tener alguna notificación nueva. Hay un desplazamiento significativo hacia el canal fáctico, apuntando a que el índice anote un movimiento nuevo. 7 - Nos quedamos con que aquí vendría una “cita requerida”.


No es un índice Un índice de un libro es impensable sin el contenido a priori al que remite. Mientras que los índices de la industria de las telecomunicaciones, y el corpus de arte contemporáneo que miramos, está centrada en organizar contenidos de forma dinámica, cambiante. Se pueden sumar, restar o actualizar fragmentos de contenidos sin afectar la estructura de su organización. En un índice de un libro, al modo de hoja de ruta, los fragmentos son orgánicos -hacen al todo- y no se puede cambiar por ejemplo la extensión de un capítulo sin alterar el resto de los datos; en la industria de las comunicaciones los fragmentos son discretos 8 -desligados de su contexto- y por eso pueden reconfigurarse indefinidamente. Una búsqueda de internet puede devolvernos un mismo enlace aunque busquemos con palabras de sentidos completamente opuestos, basta que figuren en esa página.

Recapitulemos: ¿qué es un index?

8 - Del latín: separados. 9 - Hacemos caso omiso del tema de la interfaz que complicaría el desarrollo. 10 - Desistimos de desarrollar el urgente concepto de usuario como nuevo proletariado. 11 - Desistimos por completo de desarrollar posibles criterios de validación como: el índice de indexabilidad -se entiende por indexabilidad la capacidad de un contenido de ser aprendido en un index-; la actualización del index o la búsqueda en tiempo real; y la integridad de los datos; riqueza del tesauro; análisis de citaciones.

Volvamos a desplegar el ejemplo, fieles al nerd que llevamos dentro. Cuando se ingresa a Facebook 9 no se ve ningún contenido realizado por Facebook. Facebook construye, y almacena, inmensos depósitos de relaciones y contenidos generados por otros: los autores de los contenidos, los usuarios.10 ¿Cómo los almacena? a través de bases de datos. Una base de datos es como un índice de un libro pero digital y dinámico. ¿Porqué es dinámico? porque está desarrollado de tal modo que su contenido pueda variar continuamente, no sólo cuando se carga un nuevo contenido sino cada vez que buscamos algo o interactuamos con él, cosa imposible para el índice de un libro. Es como si un libro cambiase el tamaño del acápite cuanto más gente lee esa sección. A este índice en tiempo real preparado para hacer circular fragmentos discretos de información lo llamaremos index.

Una estética del index Podríamos pensar la analogía a modo de una estética del index. Algunas características11 que surgen del desarrollo son: la tendencia a colapsar el tiempo de producción con el de circulación -el índice se produce en la medida en que se interactúa con él-; fragmentar los objetos de conocimiento y transformarlos en elementos discretos reconfigurables; desdibujar la idea de autor o presentarla como colaborativa.


Volviendo a la obra Llegados a este punto tratemos de leer la obra a través de las principales variables propuestas por la estética del index: - Circulación. El tiempo de producción y circulación de la colección de palabras de Dani Lorenzo queda en entredicho entre los tiempos de quienes enviaron las palabras, quién las recolectó, y quién hace su propia lectura en la vidriera o el libro. - Fragmentos. Es la misma colección de palabras -fragmentos- la que se muestra con diferentes organizaciones: una hoja tras hoja -por lo tanto en el tiempo- y la otra simultánea en la vidriera. Con el mismo contenido el trabajo está centrado en su organización: el índice. - Autoría. El contraste de las dos resoluciones adoptadas -el libro con los nombres de los autores de las palabras y la vidriera de Dani Lorenzodesdibujan el lugar del autor único y lo traspasa a la circulación. A su vez la inclusión dentro del aparato curatorial de este epílogo -cómo lectura fuerte sobre la obra- discute la neutralidad del espacio expositivo. Podemos decir que luego de la maratón de conceptos volvimos al punto de partida sin que nuestra estética del index nos pueda decir mucho más de lo que ya sabíamos antes de iniciar el recorrido. Quizás la propuesta de una estética del index no sirva para arrojar mayor luz sobre la obra de Dani Lorenzo, sino que las distintas producciones simbólicas -artísticas o no- nos sirvan para problematizar la fragmentación/circulación/autorías de nuestros modos de producción12. Esto es ya no una estética sino una ética del index.

Volviendo al amor Toda estética involucra una ética, en tanto una visión del mundo habilita ciertos modos de hacer y decir que otras no. En primer término no parece muy brillante abordar una muestra titulada Amor desde un concepto como el de index, que está anclado en la circulación de fragmentos aislados13. O quizás sí. Quizás la propia muestra está desplegando en sus modos contradictorios un concepto de amor que no es trascendente14, es decir, que no paga el precio de vaciar a todas las otras palabras/fragmentos de su significado para poder ser. Que mantiene cada fragmento como tal, pero logra expresarse. Es Amor junto a todas y cada una de las otras palabras propuestas.

12 - Hacemos caso omiso de la inquietante pregunta por la implicancia de considerar a la industria de mayor crecimiento y explotación como una pionera dentro del campo de la cultura. 13 - Por más paradójico que resulte el hecho que esta palabra emerge estadísticamente (la que más se repitió). 14 - Nos ahorramos aquí de entrar en la discusión de trascendente - inmanente desarrollada por Zizek, Laclau, Buttler, todos contra Negri.




con la colaboraci贸n de

Matias Lopez, Celestina Alessio y Juan Garc铆a Cortina




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