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Rodrigo Acra Verónica López Leonel Fernández Pinola
cátedras del departamento Docentes de cátedras de plástica de la FBA en Teatro Argentino
cรก t edr a s del de pa rta men
nt o de plรก st i c a d e l a FBA
de Docentes de cรกtedras Muestra en Teatro Argentino 9 e/ 51 y 53, La Plata del 10 al 21 de octubre de 2013
“la obra de homero simpson” R.A. “¿Mostrar trabajos de estudiantes o colaboraciones en conjunto?” V. L. “La transformación de las poéticas emergentes producidas desde la Facultad en el último tiempo son el testimonio más preciado de lo saludable, optimista y superador que han sido los cambios en el plan de estudio. “ L.F.P.
Rodrigo Acra grafitero
Verónica López curadora y galerista
Leonel Fernández Pinola
artista y docente de la FBA - UNLP
RES EÑA
Mail de invitación a escribir la reseña para Rodrigo Acra, Verónica López y Leonel Fernández Pinola: El pasado jueves se inauguró la muestra de las cátedras del departamento de plástica de la FBA. En éste marco nos interesaba revisar el modelo de artista que se presenta. Sin ignorar que en la ciudad conviven diferentes miradas y formas de hacer, queríamos invitarlos a participar de un dossiere con una pequeña descripción del "artista" que se propone desde la muestra y la relación que encuentran con lo que ustedes conocen/transitan. Los elegimos a ustedes con el interés puesto en el cruce de miradas y experiencias diversas. Leonel, por su amplio conocimiento del circuito porteño y su afinidad a la facultad; Vero por su lugar de curadora y propietaria de Mal de Muchos, un espacio que tensiona los parámetros de mercado en la ciudad; Ro por la gran incidencia y llegada que tiene en el circuito del arte callejero. La propuesta es ver la muestra y escribir unos párrafos (no más de una carilla) describiendo el modelo de artista que ven y cual es la relación con en el contexto que participan/conocen ustedes.
mirada de Rodrigo Acra
La obra de homero simpson Yo soy muy cabeza de termo, particularmente me gusta mucho el arte contemporáneo y muy pocas cosas clásicas o tradicionales me conmueven (me embola un poco el cuadrito colgado) pero más allá de eso yo creo que la muestra pone un poco en evidencia la formación de quien están a cargo de cada cátedra ... considero que las producciones más interesantes (siempre desde mi punto de vista) resultaron ser de las cátedras donde más docentes jóvenes tiene, en la facu hay muchos dinosaurios y también vi que hay mucho trabajo idéntico entre compas de la misma cátedra (muestra que hay comisiones que hacen escuela de estetica nivelando a todos los alumnos para que produzcan lo correcto o según el gusto del profe) y otra cátedras que estimulan la creación y la búsqueda personal de una imagen propia, también vi (durante los pocos años que transcurrió por la facu) que muchos docentes no producen y los profes que producen no saben explicar ... o apenas se aprende a montar una muestra como el ejemplo de la cátedra de mural que montaron unas lonas impresas en plotter cuando a mi punto de vista seria mas interesante mostrar el arduo trabajo de boceto y dibujo que hacen durante toda la carrera, esto ya es una cuestión de gusto personal de los materiales elegidos para mostrar ... o lo de escenografía a me pareció la obra de homero simpson cuando hace arte contemporáneo con un tinte de utilisima satelital (mucho tul, goma eva y telgopor) yo soy bastante básico … pero estos me ganan!!! espero les sirva y NO ME ESCRACHEN jajaj
mirada de Verónica López
El sentido de una muestra Cuando bajé las escaleras del teatro para llegar a la sala, me encontré con que ya estaban levantando la muestra. Un par de personas manipulaban unos grandes rollos de papel. En una mesa había incontables migas y una receta para hacer pan. Me agaché y caminé en cuclillas para apreciar las obras que estaban en el suelo. De esta visión fragmentada e inconclusa surgieron preguntas más que conclusiones. Tampoco debía yo juzgar la calidad de lo que había visto… o si? ¿Cual sería el sentido de organizar una muestra de cátedras de plástica? ¿Mostrar trabajos de estudiantes o colaboraciones en conjunto? ¿Tratar de evidenciar una línea similar entre docentes de una misma materia? Exponerse como colectivo de artistas? ¿Le hará justicia a la obra particular de cada docente mostrar en ese contexto? Cuando me senté a escribir recordé un encuentro que tuve hace poco. Cuando Constanza llegó a Mal de muchos me alegré muchísimo y asombradas de vernos después de tantos años nos pusimos a charlar. Ella me contó que hacía pocos días había encontrado fotos de la muestra del Taller Experimental de Objetos que hicimos en 1998 o 99 no recuerdo bien. Le dije que siempre con mis compañeros del bachillerato de Bellas Artes nos acordábamos de esa exposición, porque había sido importante para nosotros. “Fue un hito”, dijo ella y con esa corta frase me demostró lo que era ser docente. Así comprobé que mis compañeros y yo no éramos los únicos modificados por esa experiencia. En una clase de arte escuché por primera vez el disco en vinilo de The velvet underground & Nico, porque Alberto nos contaba sobre ilustraciones de discos. De una clase de arte salí con dolor de cabeza, porque Ricardo nos explicó que el arte podía ser cualquier cosa que quisiéramos y supe que los pinceles que llevaba en la mochila no eran las herramientas más adecuadas para tal empresa. Aprendí lo que era un performer cuando Jorge ocupó ese rol en una acción que realizamos con dos compañeras, no se quejó cuando lo pusimos en una camilla y lo llevamos a un
pool y así vestido con su bata de terapia intensiva lo dejamos ahí, con el suero puesto, mientras los demás jugaban y se codeaban. Una experiencia de aprendizaje enriquecedora debe amplificar y diversificar el universo de quienes forman parte de ella. Es tarea del docente elaborar, conceptualizar y gestionar las instancias necesarias para que eso suceda. Soltar las amarras del bote donde acompaña al estudiante, abandonar el territorio seguro del conocimiento aprendido y encarar un viaje donde ambos aprenden. Las experiencias simples y de bajo presupuesto que antes mencioné las viví cuando era adolescente y poco me importaba que mis profesores del bachillerato tuvieran una carrera artística exitosa. Tomaron el carácter de hito porque los docentes que trabajaron para que fueran posibles también las recuerdan de ese modo. Sabemos todos que algo en nosotros se modificó. Y esa complicidad es infinita.
mirada de Leonel Fernández Pinola
La cara en el asfalto “Te ves en las fotos, y ves que todo cambió” Santiago Motorizado
La mañana del jueves había sido alterada. Sobre la fachada de la sede central de diagonal 78 aparecían pegadas una serie de fotografías de gran escala. Las treinta y siete imágenes en blanco y negro retrataban a trabajadoras y trabajadores de la Facultad de Bellas Artes. No solo al personal no docente y administrativo, sino también a libreras/os, guardias y vendedores ambulantes. Las imágenes vibraban de una manera muy especial en el tejido emocional de quienes de una forma u otra somos parte de la Facultad. El trabajo ensayaba una reformulación del artista JR y se adentraba en el espacio público problematizando prácticas relacionales y contextuales. Transitando el corredor que va desde Plaza Rocha hasta la sede Fonseca nada era más pregnante y conmovedor. Cerca de la puerta de ingreso un índice enumeraba nombre, ocupación y el tiempo de desempeño en el edificio. Algunos nombres me convocaban a leerlos en voz alta para que su sonoridad me pertenezca finalmente. Entre otras noticias supe que Lisa se llamaba Lisa y que Pelusa tenía un nombre hermoso, Amanda. También me causó sorpresa saber que Gustavo y Silvia apenas llevaban doce años en el pasillo. Los creía ahí desde antes… casi desde siempre. Aproximadamente a las siete de la tarde ingresé a la amplia sala donde quedaba inaugurada la Muestra de las Cátedras coordinada por la Secretaría de Cultura y el Departamento de Plástica. Como sucediera un año antes, una diversidad de producciones poblaba el espacio. Sobre una de las paredes estaban montadas las reproducciones en pequeña escala de los retratos que había visto en la mañana, junto a un breve texto que daba cuenta del proyecto producido por la Cátedra Artes Combinadas y Procedimientos Transdisciplinares. El proyecto había salido a nuestro encuentro mucho antes de que el público se acercara a la muestra. Emplazadas en la calle y en una zona distante, las fotografías lograban que el territorio de exhibición ofreciera nuevas coordenadas. Pensé en lo fascinante que
hubiera sido para mí encontrarme con una obra de estas características cuando era estudiante. A fines de los noventa Artes Combinadas aún no existía, tampoco una cátedra que fuera capaz de producir colectivamente una obra que se pensara más allá del continente de su disciplina específica. La transformación de las poéticas emergentes producidas desde la Facultad en el último tiempo son el testimonio más preciado de lo saludable, optimista y superador que han sido los cambios en el plan de estudio. Por otra parte, los canales de intercambio con obras y artistas de otras latitudes han crecido cuantitativa y cualitativamente nutriendo la situación local, otorgándole una nueva impronta. Camino hacia la salida y en la escalinata me encuentro con Mariana, Dara y Guillermina. Halagan la obra de pan que devoraron con felicidad. El año que viene empezarán a cursar sus primeras materias en Bellas Artes. Me hace ilusión imaginar lo que serán capaces de generar a partir de esta plataforma que las espera.
Rodrigo Acra Ver贸nica L贸pez Leonesl Fern谩ndez Pinola y