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Sustentabilidad y RSE
COP25: Polémico nuevo acuerdo por el clima (y por qué dicen que fracasó)
COLUMNISTA
Patricia Malnati (ARG) Presidente de Jomsalva SA pmalnati@jomsalva.com
Fuente: John Englart.
En diciembre del año pasado fuimos testigos de la cumbre sobre el cambio climático de las Naciones Unidas más larga de la historia.
La versión número 25 de la Conferencia de las Partes (COP) terminó con dos días de retraso y dejó un sabor amargo en varias de las autoridades, científicos y organizaciones activistas que miraban de cerca esta reunión de casi 200 países realizada en Madrid.
Tras una jornada de maratónicas negociaciones -e incluso luego de la exclusión de un primer borrador calificado de "insuficiente"-, se llegó finalmente a un acuerdo, denominado “ChileMadrid. Tiempo de Actuar”. En este documento, se solicita “aumentar la ambición climática” durante 2020 y cumplir el Acuerdo de París, para evitar que el aumento de la temperatura supere 1,5 grados este siglo.
Sin embargo, sus críticos aseguran que este es un consenso “débil” pues, entre otras cosas, no se incluyó el apartado sobre la regulación de los mercados de carbono, debido a que los países no lograron sellar un compromiso común al respecto.
¿QUÉ SE ACORDÓ? El primer gran acuerdo tuvo que ver con un compromiso para 2020, en el cual se pone de
Tras una jornada de maratónicas negociaciones se llegó finalmente a un acuerdo, denominado “Chile-Madrid. Tiempo de Actuar”.
manifiesto que los países deberán presentar planes de reducción de emisiones de carbono “más ambiciosos que los actuales”, con el fin de responder de mejor manera a la emergencia climática.
La presentación de este compromiso se agendó para la versión número 26 de la COP, que se realizará el próximo año en la ciudad de Glasgow, Escocia.
En dicho encuentro, las partes deberán abordar la brecha entre la recomendación de la ciencia para evitar el peligro del cambio climático y el estado actual de sus propias emisiones.
El problema, no obstante, es que no todos los países se plegaron a este compromiso. En este grupo de países no alineados, se destacan Estados Unidos, China e India, grandes emisores de gases de efecto invernadero.
El segundo punto importante del documento está relacionado con el rol de la ciencia.
El acuerdo reconoce que cualquier política climática debe ser permanentemente actualizada en base a los avances de la ciencia. En esta línea, se habla de que el conocimiento científico “será el eje principal” para focalizar las decisiones climáticas de los países. El océano y el uso del suelo fue un tercer punto clave de este consenso, reconociendo la importancia de mantener su equilibro para el buen funcionamiento del sistema climático.
“NO ESTAMOS SATISFECHOS” En el cierre de la COP25, la presidenta de la cumbre y ministra del medio ambiente de Chile, Carolina Schmidt, reconoció que se encuentra “con sensaciones encontradas” respecto al resultado de la conferencia.
Si bien aseguró que los acuerdos alcanzados son importantes, también afirmó que “no son suficientes”: “el mundo nos está mirando y espera soluciones concretas más ambiciosas. Por lo tanto, no estamos satisfechos”, declaró.
Schmidt advirtió que las nuevas generaciones “esperan más de nosotros: respuestas sólidas, urgentes y ambiciosas”.
La ministra, además, abordó también la cuestión de la falta de acuerdo respecto a la regulación de los futuros mercados de emisiones de carbono, discusión que se postergó para el próximo año. “Es triste no haber podido llegar al acuerdo final, estuvimos tan cerca”, afirmó.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó que está “decepcionado con los resultados”: "la comunidad internacional ha perdido una oportunidad importante de mostrar una mayor ambición en mitigación, adaptación y finanzas para afrontar la crisis climática”, declaró.
En este contexto, los principales actores no cumplieron con las expectativas, pero gracias a una alianza progresiva de pequeños estados insulares, países europeos, africanos y latinoamericanos, se obtuvo el mejor resultado posible contra la voluntad de los grandes contaminadores.
Durante las dos semanas que duró la cumbre, que fue mudada de sede por las revueltas sociales que sacudieron a Chile -originalmente iba a celebrarse en Santiago-, los reclamos más fuertes llegaron desde los jóvenes.
Incluso la adolescente sueca, Greta Thunberg, volvió a cruzar el Atlántico hacia Europa para decir presente, aunque, sin embargo, finalmente partió rumbo a su hogar decepcionada: “Parece que la #cop25 en Madrid se está desmoronando ahora mismo. La ciencia es clara, pero está siendo ignorada. Pase lo que pase, nunca nos rendiremos. Apenas hemos empezado”. Fueron sus palabras en redes sociales. ■
Fuente: Adam Guz - KPRM.