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Sustentabilidad y RSE
G20 y Sustentabilidad
COLUMNISTA
Fernando Landa (ARG) Presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina.
COORDINADORA
Patricia Malnati (ARG) Presidente de Jomsalva SA. Directora Comité de Sustentabilidad (SLTC).
pmalnati@jomsalva.com
Es difícil entender la dinámica del G20 sin reconocer previamente la crisis de gobernanza global marcado por la creciente conflictividad entre Estados Unidos y China, así como las tensiones también emergentes con la Unión Europea.
En esa línea, el 2001 es, sin duda, un año tristemente recordado por los trágicos atentados del 11 de septiembre y su subsecuente impacto geopolítico. Sin embargo, el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio, en diciembre de ese mismo año, curiosamente ha sido el evento que ha tenido las mayores consecuencias en la economía política internacional en el mediano y largo plazo.
Una de sus derivaciones más importantes ha sido precisamente el debilitamiento de los organismos multilaterales en favor de acuerdos de mayor profundidad a nivel regional / plurilateral, los cuales terminan definiendo los flujos de inversión extranjera directa y, por tanto, la conformación de las cadenas “globales” de valor.
Los últimos ciclos G20, que tuvieron como anfitriones a Arabia Saudita (2020) y a Italia (2021), fueron sin embargo fuertemente marcados por la conciencia de que las mayores crisis a enfrentar no surgen de hostilidades, tensiones geopolíticas o imperfecciones de los sistemas financieros, sino de “disrupciones que exceden las capacidades de las sociedades individuales para ser manejadas con sus propios recursos”, tal como lo describe el Business 20 (B20) Italia. Estas
disrupciones refieren a emergencias globales, fundamentalmente a partir de pandemias y del
deterioro del medioambiente y del clima.
La agenda, de este modo, se enfoca ante un corto/mediano plazo más desigual y preocupante surgiendo así un grupo de trabajo específico dentro del Business 20 (el grupo de interés del sector empresario privado que tradicionalmente propone políticas a las diferentes reuniones ministeriales y a los líderes del G20) que adopta políticas frente a “Emergencias globales”.
A continuación, se describen los principales puntos de la agenda del G20 previo a la pandemia por COVID-19 y de aquella surgida en 2020 con la aparición del coronavirus.
AGENDA PRE COVID-19
• Comercio multilateral • Inversión • Revolución digital • Transición energética • Igualdad de género e inclusión • Anticorrupción
La Cop26 fue calificada como insuficiente y la Ministerial de la OMS, postergada sin fecha para su realización.
AGENDA FRENTE AL COVID-19
• Sensibilidad a emergencias globales • Medioambiente en crisis – Sostenibilidad • Organismos y reglas multilaterales • Temática China • Mayor desigualdad regional (descontento en países de ingresos medios) • Inseguridad en las CGV (cadenas globales de valor) • Mayor pobreza educativa • Mayor desigualdad de género • Subsidios masivos (inflación)
El G20 en Italia parecía una oportunidad de grandes definiciones luego del celebrado en Arabia Saudita: se preveía un 2021 como un año importante para la sostenibilidad, quizás por el supuesto fin de la pandemia o por la Ministerial de la OMC donde la relación comercio-cambio climático sería un tema central sumado a la COP26, en la cercana Glasgow, con la expectativa de lograr resultados importantes.
No obstante, y lamentablemente, la realidad fue más compleja. La COP26 fue calificada como insuficiente y la Ministerial de la OMC, producto de la continuidad de la pandemia de COVID-19, fue postergada sin fecha definida para su realización.
Sin embargo, el impulso a no comprometer las
capacidades de las nuevas generaciones y su relación con la inversión y el comercio fue y
será el tema de agenda dominante. Ello en dos dimensiones fundamentales: la acción sobre el cambio climático y la eficiencia en el uso de recursos. La ausencia de un claro liderazgo global se refleja en la búsqueda de acuerdos y compromisos en múltiples foros simultáneamente.
CAMBIO CLIMÁTICO
• Transiciones energéticas • Precio CO2 • Regulaciones carbon border adjustment tax • Subsidios a combustibles fósiles • Acuerdo Bienes Ambientales • Inversión en adaptación ambiental • Finanza sustentable
EFICIENCIA EN EL USO DE RECURSOS
• Sistemas alimentarios sostenibles • Biodiversidad-pesca ilegal • Economía circular/Remanufactura
En este marco, ¿cuáles son las conclusiones
que surgen del G20 y en qué medida
son transcendentes? En este estadio de multilateralismo limitado, gran parte de los consensos del Grupo de los 20 en general se han destinado a propuestas de
implementación nacional o eventualmente regional, en comparación con el avance en reglas multilaterales. Esto no ha cambiado.
En un principio, la aceptación en febrero de 2021 por parte de la nueva administración de los Estados Unidos para que la candidata de Nigeria (país percibido como fuertemente influenciado por China), Dr. Ngozi Okonjo-Iweala, asuma la vacante en la Dirección General de la OMC fue visto como una señal de consenso y normalización. Pero el cuerpo de apelación perteneciente al sistema de solución de controversias de la OMC, el corazón del sistema multilateral de reglas, sigue sin miembros y, por tanto, paralizado en sus definiciones.
Es más, durante el ciclo 2021 y pese al cambio en el gobierno de los Estados Unidos, las tensiones comerciales no cesaron. Basta recordar las fuertes discusiones en torno al manejo de restricciones al movimiento libre de insumos sanitarios, alimentos, entre otros. Paralelamente, en la incipiente recuperación del comercio internacional, se evidenciaron criticidades producto de la concentración geográfica de insumos como semiconductores. Esto generó disrupciones en cadenas globales
de producción y una crisis en la logística de
puertos y transporte marítimo (particularmente de contenedores), que aún no ha vuelto a un estado de normalidad, lo cual promueve la mayor seguridad otorgada por el nearshoring (externalización de servicios en países cercanos).
Así las cosas, las conclusiones de este 2021, sintetizadas en la tabla 1, generan dudas respecto a si se ha logrado un avance para visualizar un rumbo claro e inclusivo, con el suficiente detalle y respectivo compromiso de cumplimento.
En esta tormenta perfecta el riesgo latente es la adopción de medidas unilaterales, bajo la bandera de principios consensuados. En particular, es
Prioridades G20 Italia
Consensuar criterios uniformes para reportes ESG (Environment, Social, Governance)
Impulso al financiamiento sustentable armonizando regulaciones, métricas y estandares
Uso de financiamiento para fomentar inversiones de capital en proyectos de impacto ambiental
Inversión en infraestructura sostenible teniendo en cuenta la criticidad de recursos naturales
Acelerar la carrera hacia el Net Zero (emisiones netas cero) y las tensiones energéticas hacia energías más limpias
Establecer criterios armonizados de carbon pricing
Sin definición en el G20 Italia
Establecer una gobernanza global para futuras crisis
Estado G20 Roma Communique
En parte Programa International Reporting Standards Foudation
En parte Maximizar el impacto de los bancos multilaterales de desarrollo. Apoyo a los programas de financiación sostenible
No Creación del Resiliance & Sustainable Trust por parte del FMI para apoyar a los países de menor ingreso. Mención del programa del Banco Mundial
No Impulso al uso eficiente de recursos y a la infraestructura para adaptación climática
No Establecimiento del Observatorio Internacional de Emisiones de Metano. Seguimiento del compromiso 2009 de eliminación del subsidio a los combustibles fósiles. Uso de mecanismos fiscales y regulatorios para apoyar transiciones e implementación plena del acuerdo de París
En parte Políticas de Comercio y Medio ambiente deben apoyarse mutuamente
No Coordinación y cooperación en la definición regulatoria en los sistemas de alimentación sostenible: seguridad alimentaria
En parte Freno a la degradación adicional de tierras para 2030 y recuperación voluntaria del 50 % de reducción de tierras degradadas para 2040. Neutralidad y 30 % de la tierra y océanos bajo protección para 2030.
Sin definición en el G20 Italia En parte Combate a la pesca ilegal y desregulada.
destacable la acción de la Comisión Europea, motivada por la pérdida de competitividad de la producción europea en función del explosivo aumento del costo unitario de los bonos de emisión de CO2 intercambiados en el sistema cerrado europeo.
La Comisión decidió entonces “liderar” la acción climática mediante una propuesta de sistema de compensación (carbon border adjustment tax) supuestamente a los efectos de evitar la fuga de inversiones a regiones de menor exigencia. Compensación en frontera por el momento bajo parámetros y criterios muy cuestionables.
Estados Unidos, por su parte, inició un debate en el Congreso, donde la compensación es aún más dudosa al no contar con un esquema de precio de emisión de CO2.
El Business 20 ha sido siempre favorable al
multilateralismo, en detrimento de aquellos movimientos convocantes a la coordinación de un carbon pricing global, pero las acciones unilaterales y la imposición de reglas WTO-extra (por fuera del mandato de la World Trade Organization). en los acuerdos comerciales están lejos de detenerse.
Sin duda, la discusión del precio de emisión de carbono, los mecanismos de compensación mencionados, así como la proliferación de barreras técnicas y fitosanitarias empoderadas por la acción climática serán los ejes de discusión de los próximos años. Será una tarea ardua impulsar
acciones que tengan un efecto de mitigación de
impacto global genuino, como así también evitar aquellas que desentonan con los verdaderos objetivos de desarrollo sostenible.
“Reconstruir mejor” ha sido en 2021 el lema del G7, tal como lo manifiesta el communique de Carbis Bay 2021, el cual propone movilizar el capital en 4 áreas fundamentales (clima, salud, tecnología digital y equidad). Todo ello apoyando particularmente a los países de mediano y bajos ingresos a través de los bancos de desarrollo. En ese sentido, el mencionado documento pone particular énfasis en la necesidad de reformar
y modernizar las reglas de la Organización de
Comercio como pieza central de equidad. Ante ello, el sector privado unánimemente ha considerado esto como una prioridad durante varios años de discusión en el G20, manifestando como problemática la creciente disparidad con los acuerdos de nueva generación y la ausencia de actualidad en el libro de reglas multilateral.
Avanzar en este rumbo supondrá que jugadores muy relevantes cedan su real preferencia por el status quo, pero es sin duda una necesidad
fundamental para “reconstruir mejor” con una
dirección común. ■
SOBRE FERNANDO LANDA
Ingeniero Industrial e Ingeniero Mecánico, por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) con Master en Administración de Negocios de Stanford University.
Es presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA). Durante el G20 desarrollado en Argentina, fue el Policy Sherpa, responsable de conducir el proceso de generación de políticas de la representación empresarial de los 20 países. Además, fue co-presidente del grupo de trabajo de Integridad en el G20 de Arabia Saudita. Actualmente es co-presidente adjunto del grupo de trabajo de Comercio e inversión en el ciclo de Italia 2021.
Con una trayectoria de más de 40 años, fue presidente de Ternium USA, con responsabilidad adicional sobre operaciones en Colombia y Centroamérica. Director de asuntos internacionales en la Organización Techint, director de Comercio Internacional, de Planeamiento y de Supply Chain de Ternium Argentina.
Desde 2010 es el representante de Argentina en la Global Business Coalition (GBC), cuyos miembros son a su vez las gremiales empresarias más importantes de los países del G20.