México, a pasos de detonar con el hidrógeno verde

Su uso para la descarbonización de la economía de México es una realidad.

Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2), opina que no se necesita de más regulación, pero sí de normas técnicas para consolidar su mercado

Metas al 2030

Reducción de emisiones llegando a 5 Mton CO2eq a 2030

A. Productores Desarrollo de cadenas productivas de H2 verde a través de la participación de CFE, Pemex y de empresas modernas y competitivas

Por Angel Hernández Murillo

Normas oficiales mexicanas, a decir del especialista, es lo que se requiere para que, por ejemplo, los jugadores en los procesos conozcan bien temas como la adecuada instalación de electrolizadores (equipos que producen hidrógeno verde, H2 Verde), su almacenamiento así como su transportación.

“Hay que considerar que el hidrógeno ya se produce en México y muchas cosas ya están avanzadas. Sin embargo, son sobre el llamado hidrógeno gris (proveniente de fuentes fósiles). Lo nuevo es la electrólisis en centrales renovables y eso sí necesita normas oficiales mexicanas. Por eso nuestros comités de trabajo en la AMH2, de regulación, técnico, de energía y almacenamiento, ya están abocados a analizar qué normas se necesitan adecuar o qué normas se necesitan crear”.

Israel Hurtado es optimista. Comenta que la buena noticia es que se trata de resoluciones rápidas porque no es promulgar una ley, una reforma a la ley o regulación más específica; “una NOM toma mucho menos tiempo, aunque su aprobación sí depende de la autoridad que al final es quien las emite”.

Estos temas en particular, asegura el presidente de la AMH2, deben de quedar en los próximos meses y no deberían demorar más allá porque la asociación que preside busca que en México ya se produzca, como es debido el H2 Verde, tanto para consumo del país como para exportarlo.

EL DESPLIEGUE DE 230K TON DE H2 VERDE EN MÉXICO ES LA BASE PARA FORTALECER LA AGENDA CLIMÁTICA DE MÉXICO A 2030

Trabajos productivos y bien remunerados

Generación de <336 mil empleos a 2030

B. Demanda

Atender el mercado interno y sus metas de descarbonización

Aumento en inversión, alcanzando ~US$6B a 2030

Nueva inversión para satisfacer la demanda

Fuente: AMH2

A través de esta iniciativa se busca atraer recursos internos y externos para dinamizar inversión e impulsar el círculo virtuoso

Impacto en el PIB de 4,824 MUSD del 2025 al 2030

Quehacer 2023

La Asociación Mexicana del Hidrógeno realizará entre mayo y junio del presente año el segundo Congreso Mexicano del Hidrógeno. Aún no se tiene la fecha precisa, pero los responsables ya trabajan en la agenda para dar continuidad al trabajo y foro que requiere para que este gas esté cada vez más presente en toda la vida productiva del país.

“También este mes de marzo estaremos organizando un foro en la Cámara de Diputados. Reuniremos a los actores involucrados en el tema para entablar conversaciones con autoridades y seguir impulsando proyectos de producción de H2 Verde; la primera molécula de hidrógeno verde a escala industrial, eso es lo que tenemos planeado hacer los primeros meses del año”.

Israel Hurtado recuerda que en la última asamblea que celebró la AMH2 en noviembre pasado, acudió el diputado Javier López Casarín, presidente de la Comisión de Innovación, ciencia y tecnología de la Cámara de Diputados. Durante el encuentro acordaron crear grupos de trabajo con las comisiones de la Cámara de Diputados, como la de energía, entre otras. El fin, reitera, es establecer las normas técnicas mexicanas que es necesario adecuar o hacer para el manejo del hidrógeno verde, y que espera, suceda en los próximos meses.

El avance a nivel global del H2 Verde es evidente, y en México ya existen proyectos en marcha para producirlo. Pemex ya lo incluyó en su plan de negocios, lo mimo que la CFE en su programa de desarrollo del sector eléctrico nacional para la generación de electricidad.

Es una realidad que las empresas van a empezar a emplearlo, además de que el tema está vinculado a los compromisos que México tiene a nivel internacional en cuanto a lucha contra el cambio climático, generación de energías renovables, cumplimiento de los ODS, de la mano también con el cumplimiento de estándares ESG, gobernanza ambiental y social de las empresas.

Objetivo exponencial

De acuerdo con el documento “Hidrógeno Verde: El vector energético para descarbonizar la economía de México”, publicado por la AMH2 en mayo del año pasado, el despliegue de 230K Ton de H2 Verde en México es la base para fortalecer la agenda climática de México hacia 2030.

El planteamiento de esta iniciativa de la AMH2 es ambicioso: aspira atraer recursos internos y externos para dinamizar inversión e impulsar el círculo virtuoso. Impulsar el desarrollo de cadenas productivas de H2 Verde a través de la participación de CFE, Pemex y de empresas modernas y competitivas, que podrían generar uno 336 mil empleos en 2030.

Sin embargo, cabe recordar aquí que a pesar de ser uno de los elementos más abundantes de la Tierra, el hidrógeno no es fácil de obtener. No se encuentra de forma aislada, se genera a partir de sustancias que lo contienen: agua, carbón y gas natural.

La forma ideal de producirlo es directamente del agua, para eso es necesario el proceso denominado electrólisis. Éste consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O), en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2). Pero se trata de una técnica costosa para la que, además, se necesita de mucha energía eléctrica, en la mayoría de los casos, procedente de fuentes renovables y así alimentar los electrolizadores.

El H2 Verde puede ayudar a descarbonizar los procesos térmicos de diversas industrias y cumplir con las metas de reducción de emisiones. Pero al día de hoy, corrobora Israel Hurtado, para que el hidrógeno sea considerado limpio, verde, tiene que provenir de una central renovable, ya sea solar, eólica o geotérmica y así cerrar el círculo de sustentabilidad, cosa que hoy no ocurre con el hidrógeno gris, que proviene del metano.

“Distintas empresas ya participan del hidrógeno, pero es gris. Lo que estamos buscando es cambiarlo a verde. México, con el gran potencial de energía renovable que tiene, el Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá, así como nuestra ubicación geográfica, hacen que se pueda convertir en uno de los principales jugadores a nivel mundial en la producción, consumo y exportación de H2 Verde. Las oportunidades económicas y ambientales que nos puede traer son muy altas, es lo que el mundo espera de nosotros, de hecho”, comenta el entrevistado.

Normas e inversión para su adecuación

El presidente de la AMH2, reitera que nuestra nación, gracias a su experiencia con el hidrógeno gris, ya cuenta con las piezas para abordar de manera decidida el tema del H2 Verde, pero lo que hace falta es impulsar, con normas oficiales, su producción desde centrales renovables con electrolizadores.

“Depende el uso y la aplicación porque el hidrógeno se puede licuar o gasificar, o probablemente se necesitará inyectarlo en un gasoducto para mezclarlo con el gas natural, eso se llama Blending. En este sentido ya existe la capacidad; solo es hacer las adecuaciones para la producción del H2 Verde, e inversiones para su almacenamiento y transportación. Eso es lo nuevo a nivel global y a nivel México, pero no hay mayor complicación más que los temas inherentes al manejo de combustibles o de gases que ya se hacen en nuestro país”.

Un futuro con perspectiva

Israel Hurtado vislumbra que para el 2030, el H2 Verde tenga una disminución en los costos de producción, muy similares a los del hidrógeno gris que es el que se utiliza actualmente. A nivel global se espera su empleo masificado, tanto en la industria como en vehículos, trenes y autobuses, y desplace a los combustibles fósiles como el diésel, la gasolina, el combustóleo, y el carbón para la generación de electricidad y procesos industriales.

“Se mezclará con el gas natural para empezar descarbonizarlo, bajar sus emisiones y tener un poco más de éxito en la lucha contra el cambio climático. Justo en esto puede contribuir el H2 Verde y esperemos que en esta década México lo pueda lograr”.

La AMH2 reúne a 52 empresas que participan en toda la cadena de valor industrial del hidrógeno; es una asociación de vocación industrial que busca impulsar proyectos de H2 Verde, en producción, consumo y de exportación. “Lo que hacemos es difundir, llevar la buena nueva a todo el mundo sobre este gas/combustible, pero también gestionar los recursos y buscar los financiamientos necesarios; traer la mejor tecnología para su producción y tratamiento.

“Eso involucra buscar acercamientos con autoridades federales, estatales y municipales, platicar de los proyectos, ver cómo podemos echarlos a andar y poner a México como uno de los más importantes productores de H2 Verde del mundo”, concluye.

Hidrógeno: presente y futuro

En el Plan de negocios de Pemex se esperaban pronunciamientos en cuanto a la mitigación del impacto al medio ambiente. En cambio, se incentiva la producción de combustibles fósiles

En enero se llevó a cabo la reunión trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá. Los tres amigos hablaron sobre instaurar corredores de hidrógeno verde buscando facilitar el comercio transfronterizo del combustible. De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana del Hidrógeno, para crear un Mercado de hidrógeno limpio en México, se requiere una inversión anual de 3mmdd durante las siguientes dos décadas para aprovechar el potencial eólico y solar del país.

Además de la abundancia de fuentes de energía renovable, México posee otras grandes ventajas competitivas en el panorama de los negocios. Con el auge del Nearshoring, la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados y el Gobierno Federal han identificado alrededor de 450 empresas analizando proyectos de relocalización en territorio nacional. Asia, Europa y otras potencias manufactureras tienen puesta la mirada en el norte del país para ampliar o mudar sus operaciones. Tal es el caso de negocios como Grupo Base, Dendo, Panasonic, Kawasaki, Toto, Sumitomo o Tesla. No es coincidencia que Nuevo León sea el primer estado con una iniciativa que provee el análisis del potencial del hidrógeno verde en dicha entidad.

Tampoco lo es el hecho de que, en un inicio, ni CFE, ni Pemex habían considerado la inclusión del hidrógeno como fuente de almacenamiento de energía. El segundo, solo contemplaba el uso de producción azul y gris como un elemento necesario en sus procesos de refinación. Sin embargo, recientemente se han hecho públicas las intenciones de ambas empresas paraestatales por hacer al combustible verde parte del negocio de metanol, fertilizantes y generación de energía.

La insistencia de los consumidores por productos más responsables, aunada a las exigencias nacionales e internacionales por cumplir estándares ambientales, sociales y de gobernanza también propicia una extensión de la demanda natural del hidrógeno, creada a partir de industrias que ya usan el elemento, como la manufacturera, acerera, cementera y de hidrocarburos. Sin embargo, los proyectos anunciados aún requieren de un empuje legislativo fuerte para ser económicamente viables y llegar a una decisión final de Inversión.

Si bien el hidrógeno limpio puede ser una alternativa para disminuir significativamente las emisiones de procesos industriales difíciles de descarbonizar; el combustible se produce mediante electrolizadores que emplean agua para su funcionamiento, por lo que las entidades donde el recurso hídrico no es abundante muy probablemente tendrán problemas de implementación. Además, el sistema mexicano de agua lleva un retraso tecnológico considerable respecto de países vecinos y europeos. A lo anterior se le suma la precaria situación de las estaciones hidrométricas y climatológicas automáticas. La desalinización del agua podría ser una solución, nuevos retos como la disposición de la salmuera también requerirán atención oportuna.

Otro desafío por vencer es la adaptación de las industrias para combinar la molécula del hidrógeno con la de gas natural o quemar solo hidrógeno. A pesar de la electrificación generalizada, Deloitte prevé que para 2050 entre el 30 y el 35% del consumo energético provenga de molécula, con el hidrógeno satisfaciendo cerca del 10%.

La creación de hubs en ubicaciones con potencial para la producción de hidrógeno y legislación que apoye la transición energética, donde habiten posibles off-takers de diversas industrias, junto con permisos en tiempos cortos de aprobación y la implementación de sistemas de certificación para la producción de hidrógeno bajo en emisiones, son indispensables para fomentar la inversión y la creación de demanda del combustible en México.

La gente no necesita enfermar para visitar a un médico. Acudir a una cita con un galeno debería ser solo para evaluar cómo se encuentran nuestras emociones o cómo nos estamos alimentando