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Medicina Integrativa: promesa de una salud integral

Por Angel Hernández Murillo

Yes que si se educara a la población para que externe más lo que siente, revise cómo se habla así misma, evalúe cómo transita con el estrés, cómo son sus relaciones interpersonales, qué tanto duerme… tendría los puntos de partida para crear una vida más saludable antes de que se presentara una enfermedad.

Así lo considera la doctora Michael Hernández, encargada del área de Medicina Integrativa en México Breast Center, quien en entrevista, confiesa que cuando un paciente la visita y se consiguen avances en torno a sus malestares, “siento como si limpiara una casa”.

Conforme la persona se abre para platicar sobre las situaciones emocionales que no son sanas en su vida, por sí misma empieza a generar todo este arte del bienestar a través de una relación de compañerismo con el médico; se hace partícipe del tratamiento, de la toma de decisiones, considera.

Michael Hernández, cirujano por la Universidad Anáhuac México Norte, Ciudad de México y especialista en Medicina Integrativa por The University of Arizona: The Andrew Weil Center for Integrative Medicine, Tucson, Arizona, platica que, casi como regla, cuando los pacientes reciben una receta para tratar algún malestar, muy pocas veces preguntan para qué se les da ese medicamento y lo aceptan sin saber quizá, que les podría generar un daño colateral.

“Las consultas al médico son muy rápidas, pero no debería ser así. Por eso en Medicina Integrativa se procura que duren de 60 a 90 minutos porque es importante indagar, observar, evaluar… y el paciente también tiene derecho a preguntar y a cuestionar el tratamiento que se le da”.

La responsable de esta área en México Breast Center, comenta que este enfoque, es decir, el de la Medicina Integrativa, se basa en una metodología que se centra en considerar que más que cuerpo, la persona también es una mente y un espíritu.

“Es la unión coordinada entre lo que es la medicina convencional, la que todos conocemos, y la medicina complementaria. Ninguna sustituye a la otra, sino que trabajan en conjunto para ofrecerle al paciente algo distinto y poder potenciar la capacidad innata de sanación que todos los seres humanos tenemos”.

¿Por

qué enfermamos?

Los cambios de temperatura, los ambientes insalubres, mala alimentación, contagios y demás, son responsables de las alteraciones a la salud. Sin embargo, de acuerdo con la doctora Michael, existen otras razones de fondo por las cuales alguien puede padecer un desbalance en su salud.

La Medicina Integrativa busca llegar a la raíz, va más allá de los razonamientos lógicos y comprobables que alguien presenta en un determinado trastorno. “Por eso cuando un paciente llega con nosotros abordamos pilares del bienestar tan sencillos como su calidad de sueño, actividad física, si la práctica, estado de nutrición, si usa suplementos o no, pero también cómo está su propósito de vida, sus emociones... Ahí es cuando entran las terapias complementarias”.

Las terapias complementarias, como su nombre lo indica, se conjuntan con los tratamientos médicos convencionales. Éstos pueden ser la medicina tradicional china, la medicina energética, la ayurveda (que busca la coordinación del alma, la mente, los sentidos y el cuerpo, con la naturaleza y el cosmos), la aromaterapia; todas, trabajan para ofrecer al paciente una visión más completa para su sanación.

El origen para un presente saludable La Medicina Integrativa se desarrolló entre las décadas de los años 60 y 80. Con sus estudios preliminares, aparece un movimiento holístico que propuso que el cuerpo no puede ser separado de una mente. Así se empezaron a integrar grupos y organizaciones que vieron como este tipo de teoría/ alternativa ofrecía beneficio a los pacientes.

Pero fue hasta 1994 cuando se creó un programa formal al respecto, avalado por una universidad de peso como lo es la de Arizona en EU, y el doctor Andrew Well. De ahí hasta la fecha, ha sido una práctica que se ha ido nutriendo y perfeccionado a la par que en otras partes del mundo como España o la India.

“En México realmente hay pocos centros que practican Medicina Integrativa, pero en Breast Center ya tenemos tiempo empleándola bajo la dirección del doctor Gerardo Castorena. En este lugar hemos aprendido a identificar que para por ejemplo, operar a alguien, antes, esa persona necesita estar más fuerte e identificar por qué llegó hasta este punto.

“Trabajamos mucho a través de lo que es la nutrición, pero además, sobre el estado emocional del paciente, de lo contrario, no se aborda al cien por ciento un problema. Todo esto se realiza de la mano de médicos internistas, cardiólogos, endocrinólogos, los distintos especialistas que intervienen para la salud de la persona”.

En este sentido, la doctora Michael abunda en que los pacientes, de todas las enfermedades, son candidatos a la Medicina Integrativa, incluso aquel que ya tenga un diagnóstico puede recurrir a este enfoque para sumar a sus tratamientos, que no sustituirlo, sino trabajar también en las emociones y en aquello que se está descuidando como una buena alimentación. “Un tratamiento médico funciona, pero si el cuerpo no está sano, si no hay un estado emocional equilibrado, es como un curita que tarde o temprano caerá”.

La especialista es enfática: “las nuevas generaciones están entendiendo que la salud emocional no es un lujo, ni una moda, sino que es vital porque, de no atenderse, limita a la persona físicamente, en el trabajo, la convivencia familiar, las relaciones sociales y demás.

“Cuando un paciente sale de una consulta de Medicina Integrativa, sabe que no fue para tapar un problema o medio resolverlo, sino para formar un equipo que, a partir de diagnósticos y estudios holísticos, tendrá por fin generar una vida más saludable”, concluye.

Durante 2022 las empresas integran a la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica donaron 34.1 mdp a proyectos vinculados con grupos vulnerables, 6 millones más que en 2021. Adicionalmente se donaron más de 44 millones de pesos en medicamentos

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