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Bloques sin bloqueo para la economía circular
Ella sonríe con discreción, saluda sin protocolos; su mirada es sutil, pero directa. Elegante y generosa, con palabras que se entrecruzan en una sucesión de ideas casi interminables que, sin embargo, mantienen su hilo conductor. María Laura denota gran conocimiento del mercado en el que participa y de las acciones que CRDC implementa para México y el mundo. Pero confiesa que le falta mucho por aprender y que, de hecho, le apena hablar de sí misma.
CRDC es una organización de origen costarricense presente en la cada vez más redonda esfera de la economía circular. Esto, a través del reciclaje de los plásticos trágicos (aquellos que tienen un alto grado de contaminación) que, mediante un proceso especial, transforma en un material al que denominan Resina 8, útil para la producción de bloques que se emplean en la industria de la construcción.
Expectativas de mayor crecimiento
Aunque no hay nada en concreto, María Laura comenta que dado el éxito de Resina 8, existe el proyecto de lanzar un bono de plástico –que no solo sea verde como el de otras organizaciones–, en conjunto con diferentes empresas. Pero no dice más y mejor, prefiere hablar sobre como CRDC participa ya con importantes proyectos de apoyo social en México y el mundo.
“Acabamos de lanzar nuestro primer proyecto de vivienda sustentable en alianza con Habitad para la Humanidad, donde incuso estamos invitando a empresas que deseen ser parte y quieran donar. Hemos iniciado con 16 viviendas, pero no queremos que se quede ahí. Habitad para la Humanidad es una organización que viene trabajando desde los años 80 con diferentes comunidades a nivel nacional. Estas viviendas se levantarán en Monte Sion, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y parte de esto es que se construyen con bloques de Resina 8”.
El objetivo es que el proyecto se pueda replicar a nivel nacional dado que México tiene un déficit de vivienda enorme. Si se suman muchas empresas, de la manera que puedan, porque para la entrevistada no hay donante pequeño, la iniciativa se afianzaría.
Conocimiento, respaldo de la confianza
María Laura es la única CEO mujer en CRDC, aunque hay directivas en otras áreas, los CEOs a nivel global, son hombres. Algo que revela, no ha sido del todo fácil. “Me da un poco de pena hablar de mí, pero desde hace mucho soy una persona pro terapia, interesada en el autoconocimiento”.
Cuando empezó el proyecto de Resina 8, la ejecutiva tenía ciertos miedos relacionados con el llamado Síndrome del Impostor, aquel que se vincula con el estrés o sufrimiento por sentirse insuficiente, en su caso, en un mundo laboral todavía dominado por los hombres.
“Reuniones con ingenieros, arquitectos, hombres de gran experiencia en el mercado que me intimidaban. La terapia fue vital para llevar ese proceso de adaptación y esa guerra interna conmigo para llegar a donde estoy. Hoy me es más fácil validarme, ahora tengo un mejor conocimiento de lo que hago y lo que le estoy aportando a la empresa”.
Cabe destacar que CRDC fue creada por Donald Thomson, canadiense que vive en Costa Rica desde hace 30 años quien, con Grupo Pedregal, una de las empresas más grandes en Costa Rica en todo lo que es producción de blocks, adoquines, asfalto, cocreó Resina 8.
María Laura platica que este mes de marzo se hará el lanzamiento oficial de la primera línea de bloque con Resina 8 en el estado de Yucatán. Además de que ya se sostienen conversaciones con diferentes fondos de inversión para ver la colocación de plantas de resina 8 en otras regiones del país.
“No tan grandes, pero sí en diferentes lugares para que ni el plástico ni la resina tengan que viajar mucho y de esa forma también reducir las emisiones”.
Más que ser mujer, tener capacidad
La CEO de CRDC platica que el Día de la Mujer es justo el de su cumpleaños. Recuerda que cuando lo supo, tendría como 11 años, la conmemoración no tenía la fuerza que ha cobrado en los últimos años. Aunque para ella, como mujer, ha sido un desafío insertarse en el mundo de la construcción y del plástico, externa que también ha tenido la suerte de encontrarse con gente receptiva. “El tabú ya no es tanto si eres mujer o no, sino en si tienes o no la capacidad y cómo te puedas desarrollar, pero también con humildad”.
El tiempo ha enseñado a María Laura a que no puede ser experta en todo. Por eso ya no se obstina en aprender para tener que demostrar. Ahora, mejor integra equipos que la ayuden a sus objetivos y reconoce cuando necesita ayuda, más allá de si es o no mujer.
Por eso y en su opinión, todas las personas son responsables de sí mismas y lo que hacen. Por ejemplo, del uso inmoderado de plástico; un problema opina, que no lo resolverá ningún gobierno, ni las grandes empresas, sino hasta que cada uno acepte que es parte de la solución. Ella lo hizo asumiendo su papel en CRDC.
“He aprendido mucho a estar sola, eso me ha dado el valor del autoconocimiento, de convertirme en una buena compañía para mí, en tratar de ser mejor líder. No busco ser jefa, sino líder de mi equipo y para eso hay que prepararse y tener una inteligencia emocional porque también es un tema de energía; atraes lo que vibras”, concluye.