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Gas Natural: insumo impredecible y mitigable María José Treviño
MARÍA JOSÉ TREVIÑO MELGUIZO
DIRECTORA GENERAL DE ACCLAIM ENERGY MÉXICO, CONSEJERA DE WEN Y COX ENERGY AMERICAS, MIEMBRO DEL COMEXI Y DE VOZ EXPERTA.
Gas natural: insumo impredecible y mitigable

Dos palabras tan cortas que llevan detrás tanta complejidad. El gas natural es un producto energético basado en la materia orgánica descompuesta; utilizado para calentar edifi cios, refrigerar, cocinar, electrifi car y hacer posibles diversos procesos industriales. Muchas empresas lo consideran uno de sus insumos principales y su gasto es presupuestado de manera obligada debido a la dependencia que existe entre el energético y sus procesos operativos. Esto impone cierta vulnerabilidad al consumidor, quien gasta sin importar el presupuesto. Es el mismo caso con las empresas que cuentan con suministro eléctrico basado en gas como combustible de generación, donde la variable genera impactos que pocos están preparados para gestionar. Por tanto, el costo de este insumo se da por hecho y pocas veces se administra estratégicamente. La situación macroeconómica a la que se enfrenta el mundo en estos momentos, la incertidumbre regulatoria nacional, el factor climático, la transición energética y las proyecciones de consumo interno son elementos que pueden alterar el rumbo de los precios. En consecuencia, los consumidores tienen la oportunidad de buscar visibilidad en precios y mitigar su volatilidad y controlar su presupuesto.
Las empresas en México han sido testigos de la alta volatilidad en los precios del gas natural, especialmente durante la helada de febrero de 2021, a raíz del efecto dominó que provocó la tormenta invernal Uri en
Estados Unidos tras las restricciones en volúmenes de exportación que fueron acotados en 30% y la estrategia de coberturas de terceros que impactaron a consumidores en el país. En Texas por ejemplo, nuestra mayor referencia en México por su cercanía, el precio del índice
Houston Ship Channel alcanzó los 400 dólares por MMBtu y además, la caída en los volúmenes de gas disponibles en México llevó al Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (Sistrangas) a emitir una alerta operativa por baja disponibilidad, que afectó tanto la disponibilidad cómo el precio.
La generación de energía eléctrica depende de la importación del gas natural y por lo tanto, se redujo 25% la capacidad de generación desde ciclos combinados, consecuentemente aumentó la generación a través 58
de térmica convencional con combustóleo, una de las razones por las que se dispararon los precios spot en este periodo.
Por otro lado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no tuvo sufi ciente gas natural para abastecer la demanda mexicana de electricidad, lo que ocasionó apagones y además, durante el mes de febrero, CFE Suministro Básico reportó un sobrecosto de generación eléctrica de 50 mil millones de pesos. Consumidores de energía eléctrica que cuentan con contratos privados en los que el precio del gas está incorporado dentro de las variables que componen la fórmula de su tarifa eléctrica también se vieron afectados.
De hecho, existen suministradores califi cados que ofrecían 100% de exposición a mercado spot para el consumidor y tuvieron que asumir incrementos de precio de hasta 500% y otros no pudieron abastecer los bloques de energía comprometidos a sus clientes, por lo que se vieron forzados a consumir directamente en el mercado spot. Este cambio tan drástico ocasionó un impacto económico material en los presupuestos de los consumidores que asumieron el riesgo en precio. En estos casos, algunos usuarios califi cados pagaron incrementos desde 20 hasta 50% sobre la tarifa de CFE Suministro Básico, cuando típicamente ahorran entre 20 y 30% cada mes. Dicho efecto muestra la importancia de la comprensión detrás de las variables y riesgos en los contratos de suministro eléctrico. Durante febrero de este año, muchos consumidores buscaron apoyo para protegerse de la posible repetición del evento del 2021. Además de la situación climatológica, como principal preocupación, está el défi cit en inventarios de gas natural en Estados Unidos. El precio depende de cómo reaccionen los inversionistas, la crisis energética de otras regiones a nivel mundial, la demanda por las tormentas que se avecinan, el volumen en almacenamiento, los niveles de producción de petróleo, mayor generación de electricidad con gas natural en Estados Unidos, los efectos de la pandemia, el panorama político y el vencimiento de coberturas. El inventario en reservas de Estados Unidos registra un défi cit de 17.4% comparado con el promedio de los últimos cinco años. Estas condiciones inciertas desde el aspecto del consumidor industrial o comercial merecen atención en sus opciones de protección. Ante estas situaciones de alto impacto, y sin precedentes, los consumidores industriales y comerciales en México ya están empezando a tomar acción. En principio, se debe buscar entender el impacto que la variable en precios de gas natural puede llegar a tener en los presupuestos de gas natural y electricidad. La respuesta se sustentará desde un análisis de contratos de suministros con los que cuenta la empresa para sus distintas ubicaciones, sean plantas industriales, hoteles, hospitales y data centers. Desde este punto es importante involucrar a expertos que puedan analizar y proyectar diversos escenarios para tener una visibilidad amplia y un entendimiento sobre lo que es posible controlar internamente y las opciones que existen para mitigar la volatilidad en precio desde el aspecto externo. Es importante entender las opciones dentro de los mismos contratos para validar estas alternativas de protección. El análisis de un experto contempla precios actuales, perfi l de consumo histórico y proyección de consumo, planes estratégicos, expansiones, venta de activos, compromisos contractuales y perfi l de riesgo. El ejercicio es complejo, pero sin duda, necesario para administrar el riesgo de la volatilidad en precios del gas natural de manera estratégica para su organización. Desde el aspecto fi nanciero, se debe comprender el costo que estas protecciones pudieran tener, si fuera posible negociar con el proveedor y para esto, conocer el proceso que este lleva detrás para gestionar la cobertura. Además, el entendimiento de aspectos macroeconómicos no es fácil, especialmente cuando se integran esta cantidad de elementos críticos. Los precios futuros, el ambiente político, comentarios de analistas, proyecciones climáticas y tendencias de mercado también juegan un rol en la toma de decisiones. Los expertos en la administración de riesgos energéticos cuentan con gran sensibilidad para reunir los factores claves en la gestión estratégica de este insumo. Es crítico poder unir esfuerzos desde el aspecto interno organizacional con lo externo que pueden monitorear el mercado de cerca y de manera constante para asegurar cuánto volumen deberán cubrir, cuándo ofrece el mercado oportunidades y a qué precio conviene cubrirse. La manera de realizar este proceso es la clave fi nal. Entre documentos, notifi caciones, estrategia y conocimiento, las organizaciones podrán tomar decisiones informadas y llevarlo a cabo a fi n de que genere ahorros multimillonarios otorgando visibilidad y control de presupuestos primordiales, sobre una variable difícil de predecir, pero sin duda controlable.
