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Marzo: “Sara y el Dios de lo imposible’’
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MARZO
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Texto clave:
“Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo” (Génesis 21:6).
Proposición
Dios está al control y sus propositos siempre se cumpliran en nuestras vidas, en su tiempo que es perfecto. Este propósito divino no se sujeta a la ley humana. Dios es todopoderoso y especialista en transformar lo imposible en realidad.
Introducción
Sara se había convertido en una mujer muy orgullosa. Su extraordinaria belleza la llevó a ser admirada por los hombres y mujeres, por reyes y dignatarios, su llamativo aspecto le trajo gran riqueza a su familia (Génesis 12:14-16). La hermosura de Sara le ayudó a complacer cada uno de sus
caprichos, hasta acostumbrarla a privilegios que pocos disfrutaban. Pero su esplendor terminó ahondando en ella un sentimiento de superioridad y arrogancia que finalmente la condujo a dudar del poder de Dios. Sara tenía muchas cosas que aprender totalmente desconectadas de su belleza. Dios tiene caminos extraños que a veces no podemos comprender, pero siempre los planes de Dios son mejores que los nuestros.
I. La primera risa de Sara
Una suave brisa sacude la lona que hace las funciones de la puerta de la tienda, y Sara se fija en los tres huéspedes que afuera hablan con su esposo Abrahán. Los mensajeros le informaron que él va a tener un hijo con ella (Génesis 18:10). Pero había un grave problema, Sara era estéril (no podía tener hijos), la infertilidad era percibida como una maldición de Dios y la mujer estéril era considerada como la única culpable ante esta situación.
Sara no podía creer lo que escuchaba, ya estaba llegando a los 90 años de edad, en su cuerpo se mostraban los estragos de la vejez, había perdido aquella belleza de la juventud, ahora su rostro estaba lleno de arrugas, y es que al final de cuentas la belleza física pasa, pero el cultivar la verdadera belleza, la del corazón, permanece. Sara no era la misma mujer de antes, la juventud se había ido y estaba en la últma etapa de su vida. Ya no tenía ninguna esperanza de fertilidad, pasaron muchos años y había perdido su capacidad reproductiva, desde el punto de vista humano era ilógico pensar que podía llegar a tener un hijo (Génesis 18:11).
Humanamente hablando estaba frente una situación imposible de solucionar, estaré hablando en esta oportunidad para alguien que sabe qué es enfrentar situaciones difíciles para las cuales no tenemos solución, aún cuando humanamente no hay nada que hacer, cuando todo parece perdido, cuando ya no hay esperanza, cuando parece que estamos solos, cuando percibimos que Dios se ha olvidado de nosotros. Ya habían pasado 24 años desde que Dios le habia prometio un hijo… pero el tiempo pasó y no habían visto el cumplimiento de la promesa. Si era difícil quedar embarazada cuando tenía 65 años (algunas de la hermanas presentes tiene 65 años, te imaginas que fueras al médico y te digeran que estás embarazada, cómo reaccionarias) Pero no eran 65 años, ahora son 89 años y
aún no se había cumplido lo que Dios había prometido.
Ante la afirmación de los mensajeros divinos, Sara se rió para sus adentros (Génesis 18:12). La risa de Sara es una risa de la incredulidad humana, era una reacción que demuestra la falta de fe en el poder de Dios. Dios puede hacer cosas que, desde nuestro punto de vista, parecen absolutamente imposibles. Es posible que Sara pensara que esta noticia era demasiado buena para ser cierta. La gran objeción de Sara era su edad, estaba convencida que era demasiado vieja para poder dar a luz un hijo.
Sara había pasado toda su vida disimulando su desdicha. Cuando por fin Dios prometió darle un hijo, ya su fe estaba agotada, se rió de Dios y entonces forzó el plan divino al obligar a su marido a buscar una solución inaceptable (Génesis 16:3,4). Sara veía que Dios demora el cumplimiento de su promesa, Pero Dios tenía otro propósito para su vida.
No importa los años que tengas orando y esperando el cumplimiento de la promesa de Dios, en esta hora te invito a seguir confiando, los planes de Dios no se atrasan ni se adelantan, el tiempo de Dios es perfecto, a su tiempo veraz la respuesta de Dios en tu vida, Por que Dios es fiel y siempre cumple sus promesas (Hebreos 10:23). No permitas que la incredulidad tenga cabida en tu corazón, pídele a Dios que aumente tu fe y veraz la gloria de Dios en tu vida, veras que, en el Nombre de Jesús lo imposible se transformará en realidad. Recuerda, Dios tiene un plan especial para tu vida (Jeremías 29:11)
II. La segunda risa de Sara
Dios escogió una forma excepcional para cumplir la promesa que había hecho a Abraham 24 años atrás, una mujer esteril de 89 años. En ocaciones cuán difícil se nos hace confiar en las promesas que Dios nos ha hecho. La vida de Sara debería enseñarnos que las promesas divinas siempre se cumplen en la vida de sus hijos, porque él es fiel (1 Tesalonisenses 5:24).
Dios tiene un propósito para cada una de ustedes que ha de cumplirse. Ese propósito no se sujeta a ley humana alguna. Va más allá de lo inaudito, y al final, siempre nos lleva a reír de gozo junto al padre que se deleita viendo a sus hijos reír.
En Génesis 21:6 Sara declara: “Dios me ha hecho reír”, pero esta sonrisa es diferente de la que había tenido 9 meses atrás, esta sonrisa es de gozo al ver la promesa de Dios cumplirse en su vida. Es la alegría que tenemos al reconocer que Dios tenía razón, que su tiempo es perfecto. Ahora encontramos a Sara riendo ante la visita que le hace el ángel de Jehová (Gen. 21:1). En Génesis 21:2 encontramos el secreto para Ver al Dios de lo imposible actuar en nuestra vida contra todo pronóstico humano, y que todo debe ocurrir “en el tiempo de Dios”, pregúntale al Señor cuál es su voluntad, espera en Jehová y en su tiempo, verás su gloria, en esa situación que para ti es imposible, pero que en el nombre del Señor puede ser una realidad.
Llamado
• En este momento estaré hablando para alguien que piensa que su caso está perdido. • Crees que ya no hay esperanza. • Has estado orando durante mucho tiempo y aún no has visto la respuesta de Dios.
Hoy es el día para creerle a Dios, para creer que los imposibles de tu vida “en el tiempo de Dios” se pueden convertir en realidad. Porque lo que es inalcansable para los hombres, es posible para Dios (Lucas 18:27), porque todo es posible si puedes creer (Marcos 9:23). Jesús te invita hoy para que deposites toda tu confianza en Él y veas la gloria de Dios actuar en tu situación.
Es posible que al igual que Sara te hayas reído de incredulidad, o al contrario estés llorando ante algo que consideras imposible en tu vida. Es posible que tu matrimonio ya no tenga solución, que tengas un hijo sumergido en el mundo de las drogas o el alcohol, es posible que estés viviendo una terrible situación económica, tal vez, la depresión y la ansiedad han tocado tu vida o la de un miembro de tu familia, pero con toda seguridad te puedo decir en este momento que ha llegado la hora de mirar al cielo y contemplar, por la fe, al Dios que obra milagros, al todopoderoso, que convierte lo imposible en realidad.
Dios desea transformar tus lágrimas en alegrías, tus tristezas en gozo. Dios todavía sigue siendo el Dios de lo imposible. De la misma manera que hizo un gran milagro en la vida de Sara y transformó su corazón, hoy puede hacer un milagro en tu vida, si tú se lo permites.
Oración
Señor Jesús aumenta mi fe, ayúdame a creer que ya has oído mi oración y a su tiempo veré tu respuesta. Hoy decido poner todas mis cargas en tus manos de amor y dejar que tú seas el centro de mi vida.