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Octubre: “El Servicio y su recompensa”

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OCTUBRE

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‘‘El servicio y su recompensa’’

Introducción:

El famoso predicador británico del siglo 18 tenía lo que algunos llaman “La regla de Juan Wesley”

Haz todo el bien que puedas Por todos los medios que puedas De todas las maneras que puedas En todos los lugares que puedas En todas las ocasiones que puedas A todas las personas que puedas Hasta la última hora que puedas.

Esta regla resulta interesante ya que nos presenta el hecho de servir como algo que no debe estar condicionado por el tiempo o las circunstancias, es necesario hacerlo siempre. Un estilo de vida, pues es un deber cristiano.

Casi todas las personas nos dicen estoy para servirte, pero … ¿se cumple eso a cabalidad?

El servicio al prójimo

Al tratar sobre el servicio es necesario resaltar que hay varias palabras en el Nuevo Testamento para definirlo. En primer lugar, está la palabra diakoneo que significa servir, cuidar de… es la palabra que se utiliza para diáconos en Hechos capítulo 6. Está la palabra latreu que se utiliza para definir a aquel

que realiza un servicio por paga y se aplica a los servidores públicos, también está la palabra terapeuw que es de donde viene la palabra terapia que significa cuidar, atender aliviar. En sentido más pleno, servir es aliviar las cargas de alguien.

Para los griegos el servicio es poco digno ya que, según ellos, nacemos para mandar no para servir y piensan que tiene algún valor cuando promueve el desarrollo individual o del todo, como por ejemplo un servicio al estado.

Cuando hablamos de servicio hablamos de una gran cualidad que pocos tienen, la Biblia en Romanos 12:6-8, lo mención como un Don, “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, … o si de servicio, en servir…;”, por lo tanto no es solo una cualidad que cualquier persona pueda tener, el servicio dentro del Reino de Dios es un Don, recordemos que un Don es una capacidad espiritual especial y necesaria dado por Dios a través del Espíritu Santo a sus hijos y que tiene como finalidad el crecimiento y fortalecimiento de la iglesia. El servicio además es un sagrado deber.

El servicio nos ayuda a vencer el orgullo porque nos coloca en una postura de complementariedad…

Unas de las cosas que debemos entender, es que cuando servimos estamos diciendo que la persona a quien servimos es de mayor estima e importancia que nosotros, por naturaleza no se sirve a quien creemos o consideramos inferior sino superior a nosotros mismos, por lo tanto, el Servicio nos pone en menor condición que el servido.

Él apóstol Pablo enfatiza “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” Filipenses 2:34. Lo que nos impide ser serviciales es nuestro orgullo, el considerarnos superiores a los demás por eso cuando servimos, nos humillamos ante nuestro prójimo y nos ponemos a merced de él.

En el libro de Mateo 25:31-46 se encuentra el juicio a las naciones y habla en sentido figurado de las cosas que separan a las ovejas de los cabritos, los de la derecha y los de la izquierda. Vale destacar que, en ambos casos, lo que los separan no son las cosas que saben, ni las que enseñan sino las que viven. Lo que separa a los que reciben el Reino de los que van al fuego eterno, es una vida practica y servicio al prójimo. El servicio al prójimo es un acto de amor y por consiguiente el amor siempre arriesga algo. El amor genuino se mide por lo que soy capaz de arriesgar por la persona amada. Luc. 10:25-37.

Jesús y el Servicio

Muchas veces las personas buscan gran cantidad de dones, posiciones eclesiásticas y obtener un gran liderazgo para mover masas, influenciar personas y ser líder referente en donde vaya, cosa que no está mal, siempre y cuando sea hecho para Dios con un verdadero anhelo de crecimiento y edificación de la iglesia, pero si usted realmente quiere ser grande en el reino de Dios solo hay una cosa que debe hacer, ser un servidor (Mateo 20:26). El servicio es la fórmula de Jesús para alcanzar la grandeza.

Nuestro Señor Jesucristo no enseñó esto en la teoría sino en práctica con su propio ejemplo y la forma en que lo realizó demostró más sencillez, el hizo y después enseñó no al revés, tampoco llamo la atención de todos sus discípulos diciéndoles: “vengan a ver lo que haré para enseñarles”, Él actuaba naturalmente con humildad y sencillez sirviendo a todos.

Jesús enseña En medio de una discusión de sus discípulos para ver quién sería el mayor entre ellos Jesús enseña que mayor es el que sirve que el servido. “Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.” Lucas 22:27

Jesús manda: En otra ocasión Jesús también demuestra con su ejemplo nada más y nada menos que lavando los pies a sus discípulos, y en medio de ese otro grandioso ejemplo de sencillez, humildad y servicio les dice: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” Juan 13:15

¿Por qué es necesario servir?

Cuando ayudamos a otros somos ayudados. La fuerza para resistir el mal se obtiene mejor mediante

‘‘Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis’’.

(Juan 13:15). el servicio agresivo. (H Ap,86) Todo acto de justicia, misericordia y benevolencia, produce música en el cielo. (R&H, 16 de agosto 1881). La única forma de crecer en la gracia es estar realizando con todo interés precisamente la obra que Cristo nos ha pedido que hagamos. (R&H,7 de junio 1887).

Muchos están en tinieblas. Han perdido el rumbo. No saben qué camino tomar. Los que están perplejos busquen a otros que están en perplejidad, y háblenles palabras de esperanza y ánimo. Cuando comiencen a hacer esta obra, la luz del cielo les revelará la senda que deben seguir. Serán consolados ellos mismos por sus palabras de consuelo a los afligidos. Al ayudar a otros ellos mismos serán ayudados a salir de sus dificultades. (MS 116,1902).

El servicio a Dios

La historia y las Escrituras atestiguan el hecho que cuando Dios necesita hombres y mujeres para su servicio, no los busca entre la clase ociosa, sino que escoge a aquellos que son industriosos y que tienen éxito en sus diferentes clases de trabajo manual. Por ejemplo:

Moisés estaba muy ocupado cuidando de su rebano en Horeb.

Gedeón estaba muy ocupado trillando el trigo en la prensa del lagar.

Saul estaba muy ocupado buscando los animales perdidos de su padre.

Eliseo estaba muy ocupado arando la tierra con sus bueyes.

David estaba muy ocupado cuidando las ovejas de su padre.

Nehemías estaba muy ocupado sosteniendo la copa del rey.

Amos estaba muy ocupado siguiendo al rebaño.

Pedro y Andrés estaban muy ocupados remendando sus redes.

Mateo estaba muy ocupado cobrando a sus clientes.

William Carey estaba muy ocupado remendando y haciendo zapatos.

En fin, la lista puede ser interminable de los siervos a quienes Dios a ha llamado a su servicio. De manera que las ocupaciones no son una excusa para servir a Dios y a su causa. Es muy probable que no te encontraras ocioso o sin metas al momento de recibir tu llamado al servicio de Dios… piensa en ese momento.

Según Apocalipsis 7:3 «¡No hagan daño ni a la tierra, ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los siervos de nuestro Dios!» Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán (Apoc. 22:3). Una de las características notables de los sellados es la del servicio a Dios.

Hay una recompensa del servicio fiel

Aunque no debemos esperar nada a cambio por lo que hacemos, Dios toma en cuenta nuestro servicio a Él. Dios dará una recompensa a los que le sirven.

“Más a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.” Éxodo 23:25.

Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. Col. 3:23,24 (NVI)

El profeta Elías hubo un momento en el que le falto la fe y llego al punto de deprimirse y desear la muerte. Aparentemente este era su final. Una vida de grandes victorias y experiencias con Dios, ahora parecía que terminada derrotado pero la señora Elena White comento en el libro La Educación pagina 151 lo siguiente: … Pero el Señor tuvo en cuenta el servicio sincero de su siervo. Elías no iba a perecer desalentado y solo en el desierto. No le tocaría

descender a la tumba, sino subir con los ángeles de Dios a la presencia de su gloria. Alabado sea Dios.

Conclusión

Hace poco tome prestado (con permiso) del muro de un amigo una nota muy significativa que dice de esta manera: “La Caridad no es genuina si requiere de ojos para verla, manos para aplaudirla o labios para alabarla, el anonimato es el altar de los verdaderos héroes” (Dr. William del Rosario). La verdad es que la vida de los héroes que siempre están dispuestos a servir queda sin menciones ni estatuillas, ya que los premios y reconocimientos por grandes hazañas. Porque… que grandeza hay en ayudar a un anciano a cruzar la calle, visitar al hospital y ayudar al enfermo. Aunque no están presentes las cámaras de la prensa, Dios toma en cuenta cada acto de amor genuino.

¿Y tú estás listo para servir?

Pr. Luis Alberto Rodríguez

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