Hemisferios Cerebreales - Neurología

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HEMISFERIOS CEREBRALES I lust raciones: S of i a B ar ay a L l a単a




Dedicado a todos los neurólogos e ilustradores médicos ...

Este libro hace parte de a colección Ciencia de la Salud de Baraya Editores ® Editor: Sofía Baraya Llaña Ilustraciones: Sofía Baraya Llaña

© 2014 por Baraya Editores ®

Primera copia Reservados todos los derechos. Este libro no puede ser reproducido, ni en todo ni en parte, en ninguna forma o mediante sistema alguno, sin permiso por el editor. Impreso en LyS Impresión Digital, Medellín - Colombia ISBN: 978-9996900266


INDICE

66

INTRODUCCION NOICCUDORTNI

17 71 ESTUDIO DEL LED OIDUTSE CORTE ETROC

2112

ANATOMIA AIMOTANA

30 03

IMAGENES SENEGAMI


6

U

na profunda fisura interhemisférica separa los dos hemisferios cerebrales. In situ, la fisura está ocupada por un repliegue de la duramadre, la hoz del cerebro. Si se separan los bordes de la fisura

interhemisférica, se descubre una gruesa banda de substancia blanca que une ambos hemisferios y que recibe el nombre de cuerpo calloso. La superficie lateral de los hemisferios es convexa mientras que sus caras basal y medial son aplanadas. Todas son irregulares y muestran abundantes surcos y fisuras, más o menos profundos, que delimitan las circunvoluciones o giros y los lóbulos cerebrales.

FISURAS Y LOBUL FISURAS Y LOÓBULOS CEREBRALES

Fisura lateral o de Silvio (Fig. XVII-1). Se inicia en la superficie basal del hemisferio en la unión de su tercio anterior con su tercio medio; se dirige dorsalmente por la superficie lateral del hemisferio hasta alcanzar la unión del tercio medio con el tercio posterior de esta superficie. Poco después de su nacimiento se divide en tres ramas, una horizontal anterior, otra ascendente y otra horizontal posterior. De éstas la más larga es la horizontal posterior que termina en la porción parietooccipital del hemisferio.


7

LOS CEREBRALES SURCO CENTRAL O FISURA DE ROLANDO

Se inicia en la superficie medial del hemisferio, aproximadamente en su parte media. De acรก avanza hacia adelante y abajo por la superficie lateral hasta llegar un poco por detrรกs de la rama ascendente de la fisura lateral.


8

FISURA CALCARINA Situada en la superficie media del hemisferio. Se inicia un poco por debajo de la extremidad posterior esplenio del cuerpo calloso y se dirige hacia atrás para alcanzar el polo posterior u occipital del hemisferio. (Fig. XVII-3).

FISURA PARIETOOCCIPITAL Nace de la parte anterior de la fisura calcarina y se dirige hacia arriba para alcanzar el borde superior de la superficie media del hemisferio. (Fig. XVII-3).

LOÓBULOS CEREBRALES (Fig. XVII-1). Con base en las anteriores estructuras podemos dividir la superficie cerebral en varios lóbulos, a saber:

LÓOBULO FRONTAL Situado por delante del surco central y por encima de la fisura lateral y su rama horizontal posterior.

LOÓBULO OCCIPITAL Comprende el polo posterior del hemisferio, por detrás de la fisura parietooccipital.


LÓOBULO PARIETAL Situado por detrás del surco central, se extiende hasta una línea que en la superficie externa corresponde a la proyección de la fisura parietooccipital. Por debajo está limitado por la prolongación horizontal posterior de la fisura lateral. En la superficie lateral del hemisferio está situado por debajo de la fisura lateral y su prolongación horizontal posterior; en la superficie me-dial avanza hasta contactar el diencéfalo. (Fig. XIII-3).

LÓOBULO TEMPORAL


ACCIDENTES DE LA LOĂ“BULO Surco precentral.

A

EstĂĄ situado un

poco por delante de la fisura de Rolando y paralelo a ella; entre los dos se delimita el Surco frontal superior

giro precentral.

B

Surco frontal inferior.

Partiendo del surco

precentral y siguiendo un

C

curso aproximadamente paralelo al borde superior del hemisferio se encuentran los surcos frontal superior y frontal inferior. La zona situada por encima del primero corresponde al giro frontal superior; entre los dos, al giro frontal medio y por debajo del inferior al giro frontal inferior.


SUPERFICIE LATERAL FRONTAL

El giro frontal superior se

fisura lateral. La más ante-

gularis (porción triangular)

extiende por la superficie

rior de éstas divisiones, por

y la posterior, situada entre

mediai del hemisferio hasta

debajo de la rama horizontal

el surco precentral y la rama

la fisura callosomarginal.

anterior, recibe el nombre

ascendente, es la pars oper-

de pars orbitalis (porción

cularis (porción opercular).

El giro frontal infe-

rior se encuentra dividido

orbital), la intermedia,

en tres porciones por las

situada en medio de la rama

ramas horizontal anterior

horizontal anterior y la rama

y ascendente anterior de la

ascendente, es la pars trian-


12

SURCO POSTCENTRAL Está situado un poco por detrás y paralelamente a la de Rolando. Entre los dos delimitan el giro postcentral.

SURCO INTRAPARIETAL Se origina del surco postcentral un poco por

En la circunvolución parietal

encima de su parte media; de aquí se dirige

inferior se pueden distin-

hacia atrás siguiendo un curso aproximada-

guir dos porciones, el giro

mente paralelo al borde del lóbulo parietal.

supramarginal, que bordea

Este surco divide el lóbulo parietal en dos

el extremo posterior de la

porciones, el giro (o lobulillo) parietal supe-

fisura lateral y el giro angu-

rior, por encima de él y el giro (o lobulillo)

lar, que forma el reborde de

parietal inferior, por debajo.

la extremidad posterior del surco temporal superior.

LÓOBULO OCCIPITAL Los surcos y circunvoluciones de la superficie externa del lóbulo occipital no son constantes.

LÓOBULO TEMPORAL (Fig. XVII-1).

superior y el medio, el giro

pequeños giros trans-

Se pueden distinguir en él

temporal medio; y entre el

versalmente orienta-

tres surcos longitudinales,

medio y el inferior, el giro

dos, los giros tempo-

surcos temporales, su-

temporal inferior.

rales transversos, el

perior, medio e inferior.

En el borde superior del

anterior de los cuales

Entre el superior y la fisura

giro temporal superior, que

o giro de Heschl, es

lateral se encuentra el giro

forma el labio inferior de la

importante por recibir

temporal superior; entre el

fisura lateral, existen varios

la radiación auditiva.


ÓOBULO PARIETAL

FIG. XVII. 1


14

ACCIDENTES DE LA SUPERFICIE

OLFATORIO ORBITALES TEMPORAL

SURCOS Y GIROS LOÓBULO

Está situado un poco por fuera del borde del lóbulo; entre éste y el borde medial del hemisferio se delimita el giro recto. En el surco olfatorio se alojan el bulbo y la cintilla olfatorios.

Son una serie de surcos y giros irregulares situados por fuera del giro recto.

La superficie basal del lóbulo temporal corresponde al giro temporal inferior que se continúa con los giros que estudiaremos en la superficie interna del hemisferio.

LOBULOS FRONTALES

SUCRO

BASAL DE LOS HEMISFERIOS


15

ACCIDENTES DE LA SUPERFICIE MEDIAL DE LOS HEMISFERIOS ( A todo lo largo del cuerpo calloso y entre éste y la

FIG.XVII. 3 (

corteza que lo rodea existe un surco estrecho, el surco del cuerpo calloso. Hacia la parte posterior del cuerpo calloso (esplenio) este surco voltea hacia adelante por la parte interna del lóbulo temporal con el nombre de fisura del hipocampo y termina rodeando una pequeña prominencia del polo temporal llamada uncus.

Fisura callosomarginal. A una distancia intermedia entre el surco del cuerpo calloso y el borde del hemisferio existe un surco profundo que sigue aproximadamente la incurvación del cuerpo

De la fisura callosomarginal

calloso, es la fisura calloso-

y aproximadamente a nivel

marginal. A corta distancia

de la parte media del cuerpo

y por detrás del esplenio del

calloso, se desprende una

cuerpo calloso, esta fisura

ramificación ascendente,

termina dividiéndose en

el surco paracentral, que

dos surcos divergentes, uno

puede llegar hasta el borde

ascendente que avanza hasta

del hemisferio.

el borde del hemisferio, la

Ocupando un lugar interme-

porción marginal de la

dio entre la fisura del hipo-

fisura callosomarginal, y

campo y el surco temporal

otra que continúa su curso

inferior se extiende, desde el

posterior, aproximándose un

polo occipital hasta cerca del

tanto al espleniom del cuer-

polo temporal, la fisura co-

po calloso y que es el surco

lateral, que termina un poco

subparietal.

por debajo y por detrás del uncus. La corteza del uncus está separada de la corteza del polo temporal por una fisura poco profunda llamada fisura rinal.


Giro del cíngulo.

Giro del hipocampo.

Giro lingual. Es la

Lóbulo paracentral.

Es la zona comprendida

Está limitado por las

porción situada entre la

Esta comprendido entre

entre el surco del cuerpo

fisuras del hipocampo,

fisura colateral y fisura

el surco paracentral, la

calloso y la fisura callo-

colateral y rinal; su por-

calcarina.

fisura callosomarginal y

somarginal y su rama de

ción anterior se engruesa

La corteza que rodea

su prolongación margi-

bifurcación subparietal.

para formar el uncus.

externamente la fisura

nal. En su parte media,

callosomarginal hasta

cerca del borde del

Hacia la región del esplenio del cuerpo calloso

Precuneus. Está situa-

el surco paracentral,

hemisferio, se inicia la

este giro se adelgaza bas-

do entre las dos ramas

corresponde al giro

fisura de Rolando.

tante por la presencia de

de división de la fisura

frontal superior.

la fisura calcarina y re-

callosomarginal (mar-

cibe el nombre de istmo

ginal y subparietal) y el

del girus fornicatus que

borde del hemisferio.

se continúa hacia adelante con el giro del hipo-

Giro fusiforme. Está situado entre el surco temporal inferior y la fisura colateral.

Cuneus. Queda limitado por la fisura parietooccipital y la fisura calcarina.

campo.

LÓOBULOS Y GIROS DE LA SUPEFICIE INTERNA O MEDIAL DEL HEMISFERIO( FIG. XVII. 3). Lóbulo de la ínsula. La fisura la-

Surcos y giros de la ínsula. Del li-

teral es profunda; en su fondo existe

men al surco circular irradian una serie

una extensa zona de corteza cerebral, la

de surcos distribuidos en dos grupos,

ínsula o lóbulo de la ínsula; sus bor-

anterior y posterior, separados por uno

des constituyen la porción opercular u

mayor, el surco central de la ínsula; los

opérculo de la ínsula.

anteriores son cortos (surcos breves o

Al levantar estos bordes se descubre

cortos) y delimitan los giros breves o

una extensa área de forma triangular

cortos de la ínsula; los posteriores en

cuyo vértice, conocido como el limen

número de dos o tres, son más largos

de la ínsula, es inferior y observable

(surcos largos) y delimitan los giros

en la superficie basal del hemisferio. La

largos de la ínsula.

corteza de la ínsula está separada de la corteza del opérculo por un surco continuo conocido como surco circular.


17

ESTUDIO

DEL

CORTE

SAGITAL DEL

CEREBRO CEREBRO A

NIVEL DE

LA

LINEA

MEDIA


18

La mayoría de las estructuras que descubre un corte medio sagital del cerebro corresponden al diencéfalo (Fig. XVII-4). En él se seccionan las fibras del cuerpo calloso, la comisura anterior, el quiasma óptico, el piso y el techo del III ventrículo.

CUERPO CALLOSO Está formado por fibras que ponen en relación zonas correspondientes de la corteza. La porción posterior del cuerpo calloso recibe el nombre de esplenio; su porción central es el cuerpo, y su extremidad anterior, genu o rodilla, se continúa como una delgada membrana, la lámina rostral que se extiende, hasta la comisura anterior (Fig. XVII-4).

COMISURA ANTERIOR Está formada por fibras comisurales que unen zonas de la base de ambos hemisferios. En el corte que estudiamos se observa como un haz redondeado en el sitio de confluencia de la lámina rostral con la lámina terminal (Fig. XVII-4).

LAÁMINA TERMINAL Es una delgada membrana que limita anteriormente la cavidad del tercer ventrículo, extendida entre el quiasma óptico y la comisura anterior. Por encima y por delante del quiasma, la lámina forma pequeña evaginación conocida como receso supraquiasmático (Fig. XV I 1-4).


adherida al techo del III ventrículo por un delgado tallo o pedículo. (Fig. XVII4 (21) .

VENTRICULO

lateral del diencéfalo (III ventrícu-

PAREDES EN III

anterior de la superficie inferior del cuerpo calloso y las columnas del fórnix, separando de esta manera los ventrículos laterales.

Tálamo - Hipotálamo. La pared lo) está cruzada de delante a atrás por un surco poco profundo, el

Entre las dos membranas puede haber un espacio más o menos amplio llamado cavidad del septo (Fig. XVII-4 (2) y XVII-7 (11) ).

surco hipotalámico que la divide en dos porciones, una dorsal, el tálamo y una ventral, el hipotálamo. Los dos tálamos se conectan, de manera inconstante, en la línea media, por un puente de substancia gris o masa intermedia, (XVI1-4).

EPIÍFISIS HAÁBENULA

extiende entre la parte media y

Comisura posterior. Dorsalmente a la desembocadura del acueducto de Silvio se observa

La extremidad posterior del surco hipotalámico está en la vecindad de la desembocadura del acueducto de Silvio; su extremidad anterior está recubierta por el pilar anterior del fórnix con el cual delimita el agujero de Monro que comunica al III ventrículo lateral correspondiente. (Fig. XVII-4 (3).

un engrosamiento de su techo, la comisura posterior, formada por fibras que se originan en neuronas de la región pretectal, en los tubérculos cuadrigéminos superiores, en los núcleos de Darkschewitsch, en los núcleos intersticiales de Cajal, y en otros no completamente establecidos. (Fig. XVII-4 (20) )

El quiasma óptico señala el límite rostral del tercer ventrículo. La porción anterior de su piso, de forma cónica, es conocida como la eminencia media y de su vértice se origina el tallo hipofisiario. En el ventrículo, la eminencia media corresponde a una pequeña eva-

MAMILARES

CUERPOS

ginación adyacente al quiasma, el Son dos masas redondeadas situadas inmediatamente por detrás del túber y a ambos lados de la línea media, en la parte más anterior de la fosa intrapeduncular (Fig. XVII-2-4).

infundíbulo. El flanco posterior de la eminencia media presenta un engrosamiento central, el túber cinéreo, formado por un conjunto de pequeños núcleos hipotalámicos.

AGUJERO DE MONRO SEPTUM PELLÚUCIDO

encima de la comisura posterior,

Es una doble membrana que se

PISO DEL III VENTRIÍCULO

Epífisis. Está situada un poco por

PINEAL

GLÁANDULA

19


20 Estría medular. Delante de la epífisis sobre la superficie dorsomedial del tálamo hay una pequeña eminencia oval, o habénula (Fig. XVII-4 (16) ). Algunas fibras de los núcleos habenulares pasan al lado opuesto a través de la comisura habenular (Fig. XVII-4 (19) ) situada un poco por delante del tallo epifisiario. Continuando la habénula hacia adelante hay un delgado haz de fibras nerviosas que marca su relieve en la superficie dorso medial del tálamo, es la estría medular. (Fig. XVII-4 (15) ).

HABEN É ULA

FÓORNIÍX (Fig. XVII-4 (4) y XVII-7). Está formada por fibras que conectan el archipallium (giro del hipocampo) con diversos núcleos del hipotálamo, en especial con los núcleos de los cuerpos mamilares. Se inicia como una banda delgada y blanquecina, la fimbria, que discurre por la cara superior del hipocampo desde el uncus hasta el sitio en que el hipocampo se pone en contacto con el esplenio del cuerpo calloso (Fig. XIX-1B). Luego la fimbria se separa del hipocampo y se adosa a la superficie inferior del cuerpo calloso para constituir la segunda porción del fórnix, o crus de fórnix. Los dos fórnices, derecho e izquierdo, se unen en la cara dorsal del tálamo para formar su tercera porción o cuerpo del fórnix, que avanza hasta la extremidad anterior del tálamo; acá se separan y describen una curva de concavidad posterior para dirigirse, un poco por debajo de la superficie del III ventrículo, al cuerpo mamilar del mismo lado; esta última porción incurvada recibe el nombre de pilar o columna anterior del fórnix. En su tercera porción, o cuerpo, fibras de un fórnix pasan al otro originando la comisura del hipocampo.

TECHO DEL III VENTRICULO

Tela coroidea anterior. No debemos perder de vista que el tercer ventrículo es una cavidad con piso, techo y paredes laterales. En el corte que estudiamos son fácilmente observables su piso y sus paredes laterales; no así su techo, de cuya constitución y relaciones solo podemos tener una idea clara si revisamos los detalles de su desarrollo embriológico. (Pág. 12.) El techo de la vesícula del diencéfalo permanece delgado; en realidad solo encontramos en él el epitelio ependimario recubierto por la piamadre, ricamente vascularizada, que configuran la tela coroidea anterior. Las vesículas cerebrales han crecido sobre el techo del III ventrículo, quedando separadas de él por un estrecho espacio lleno de tejido pial conocido como fisura transversa del cerebro. De la tela coroidea anterior se desarrollan abundantes proliferaciones papilares que constituyen los plexos coroides del tercer ventrículo y de los ventrículos laterales con las relaciones que se muestran en las Figs. XVII-6 y XVII-4 (18).


ANATOMIA INTERNA DE;L

CEREBRO CEREBRO


la corteza cerebral y los núcleos basales, lenticular, caudado y amigdaloide, mientras que de su cavidad se configuran los ventrículos laterales que se comunican con el tercer ventrículo a través del agujero de Monro o agujero interventricular. (Capítulo I, Fig. 1-19).

CENTRO OVAL

las cerebrales se diferencian

ORGANIZACIÓON

(Fig. XVII-5). De las vesícu-

DEL HEMISFERIO

22

Las fibras que llegan a la corteza o que de ella salen, constituyen el mayor volumen de los hemisferios. Un corte horizontal del cerebro por encima del cuerpo calloso muestra su disposición ovoidea en los dos hemisferios, de donde deriva el nombre de centro oval. (Fig. XVII-6 ). Unas de las fibras originadas en neuronas corticales establecen conexiones con otras partes de la corteza y reciben el nombre de fibras de asociación. Entre éstas unas pasan de un hemisferio a otro y conforman las comisuras cerebrales, de las cuales las mayores son el cuerpo calloso, la comisura anterior y la comisura del fórnix (Fig. XVII-5). Otro grupo de fibras nacidas en la corteza se pone en contacto con neuronas de distintos núcleos, tanto del hemisferio como del tallo cerebral o de la médula espinal, y en su conjunto forman un grueso haz en la parte central del hemisferio, conocido como cápsula interna. Un esquema de la organización inicial del hemisferio se aprecia en las Figs. XVII-5 y 7.


NÚUCLEOS CLAUSTRUM

NUÚCLEO

Cápsulas interna, externa y extrema — (Figs.

CAUDADO

XVII-5-7). El núcleo lenticular está separado del

Tiene una forma arqueada y en él se distinguen

tálamo por la cápsula interna. En su porción más

tres porciones; la cabeza, el cuerpo y la cola. La

anterior sin embargo, el putamen se fusiona con

cabeza se localiza en el lóbulo frontal y forma

la cabeza del núcleo caudado para constituir en

la pared lateral del ventrículo lateral. Su cuerpo

conjunto el cuerpo estriado (o striatum) debido

se adosa a la superficie dorsolateral del tálamo y

al aspecto que dan los haces más anteriores de la

forma igualmente la pared lateral del cuerpo del

cápsula interna al cruzar a través de la masa gris.

ventrículo; la cola, a nivel del tercio posterior

(Fig. XXX-2).

del tálamo, se incurva hacia adelante para con-

Entre la base del núcleo lenticular y la corteza de

tinuar por el techo de la prolongación temporal

la ínsula se interpone una delgada lámina de subs-

del ventrículo y termina a nivel del uncus en contacto con el núcleo amigdaloide.

NÚUCLEO LENTICULAR (Figs. XVII-5-7-8). Tiene una forma aproximadamente cónica; su base se opone a la corteza del lóbulo de la ínsula y su vértice se aproxima a la extremidad anterior del tálamo. Dos láminas delgadas de substancia blanca, paralelas a su base, láminas medulares interna y externa, lo dividen en tres porciones: una externa, el putamen, y dos internas que en conjunto reciben el nombre de globus pallidus.

NÚUCLEO AMIGDALOIDE

tancia gris, el claustro (o claustrum). Las fibras que separan el claustro del núcleo lenticular constituyen la cápsula externa y las que lo separan de la corteza de la ínsula forman la cápsula extrema.

TÁALAMO Ya hemos mencionado las relaciones del tálamo con el núcleo caudado (Figs. XVII-7-8). Está separado del núcleo lenticular por el brazo posterior de la cápsula interna y forma el piso del cuerpo del ventrículo lateral. (Figs. XVII-5-7). Un corte horizontal del cerebro a nivel de la parte media del núcleo lenticular representado en la Fig. XVII-13, nos da una idea muy precisa de la relación de los distintos núcleos de la base del cerebro y de las distintas láminas de substancia blanca que los separan.

Se sitúa un poco por detrás del polo temporal, en relación con el uncus y en la extremidad de la prolongación temporal del ventrículo lateral. En esta situación es tan superficial que se confunde con la corteza del hipocampo que lo recubre. (Fig. XVII-8).

BASALES


24

VENTRIÍCULOS LATERALES (Figs. XVII-7-9 y 10). Corresponden a las cavidades de las vesículas telencefálicas. Como las demás porciones del sistema ventricular están recubiertas por epéndimo y se encuentran llenas de líquido cefalorraquídeo. A través del agujero de Monro o interventricular se hace su conexión con el III ventrículo. Su forma es bastante irregular y se le considera formado por una porción central o cuerpo, de la que parten tres prolongaciones o cuernos: anterior, hacia el lóbulo frontal, posterior hacia el lóbulo occipital e inferior hacia el lóbulo temporal (Hg. XVII-10). La porción del cuerpo de la que se originan las prolongaciones occipital y temporal recibe el nombre de trígono.

CUERPO DEL VENTRIÍCULO LATERAL (Fig. XVI 1-7-10). Se extiende desde el agujero interventricular hasta el esplenio del cuerpo calloso; su techo está formado por el cuerpo calloso; su pared interna la constituyen el fórnix y el séptum pellúcido; su pared lateral o piso está formada lateralmente por el núcleo caudado y medialmente por la superficie dorsal del tálamo.

ESTRUCTURAS DEL PISO DEL CUERPO DEL VENTRIÍCULO LATERAL (Fig. XVIII-3). Las porciones del epéndimo que se extiende entre el cuerpo del núcleo caudado y el fórníx se fija a la cara dorsal del tálamo y recibe el nombre de lámina afixa. Adyacente al fórnix, por el contrario, el epéndimo hace parte de la tela coroidea anterior (Pág. 34) y forma los plexos coroides del cuerpo del ventrículo. En el ángulo de unión del núcleo caudado con el tálamo se observa la prominencia de un delgado haz de fibras, la estría terminalis, que va acompañada de una vena, la vena terminalis, en todo su recorrido. (Fig. XXVIII-9).


25

PROLONGACIÓON FRONTAL Cuerno anterior del ventrículo (Fig. XVII-10). Se extiende por delante del agujero interventricular; al corte tiene una forma triangular; su techo lo forma el cuerpo calloso; su pared media es el septum pellúcido y su piso la cabeza del núcleo caudado.

CUERNO INFERIOR Prolongación temporal del ventrículo lateral (Fig. XVII-10). Se desprende del trígono y avanza por la parte interna del lóbulo temporal. En su techo encontramos la cola del núcleo caudado acompañada siempre por la estría terminalls. Su piso corresponde a la superficie superior del giro del hipocampo. Por su cara externa, formada por la substancia blanca del lóbulo temporal discurren las fibras de la radiación óptica. En su pared interna se nota una prominencia anteroposterior, la eminencia colateral, producida por la fisura colateral. (Figs. XVII-7 y XIX-2). El epéndimo que recubre la prolongación temporal forma, lo mismo que en el cuerpo, en la zona comprendida entre la cola del caudado y la fimbria, los plexos coroides de la prolongación temporal del ventrículo (Fig. XIX-2). El núcleo amigdaloide limita anteriormente la cavidad de la prolongación temporal del ventrículo.

PROLONGACIÓON OCCIPITAL (Fig. XVI 1-10). Avanza en el interior del lóbulo occipital, describiendo una ligera curva de concavidad interna. Su techo está recubierto por una prolongación del cuerpo calloso llamada tapetum; su pared interna está formada por la substancia blanca del lóbulo occipital y en ella se pueden observar dos prominencias superpuestas: la más dorsal, el bulbo del cuerno posterior, corresponde a curso de fibras del cuerpo calloso y la inferior, el calcar avis, señala la prominencia que en el ventrículo hace la fisura calcarina en su porción más anterior.


SUBSTANCIA BLANCA DEL HEMISFERIO La substancia blanca del hemisferio está formada por fibras que se originan en la corteza o que a ella llegan. Unas son fibras de asociación que relacionan distintas zonas de un hemisferio y forman fascículos más o menos voluminosos dentro de él; otras son fibras comisurales que pasan de uno a otro hemisferio y son en especial el cuerpo calloso y la comisura anterior; otras son fibras de proyección que descienden de la corteza para contactar distintos núcleos del sistema nervioso. Las fibras aferentes a la corteza que forman la proyección talámica serán consideradas en el capítulo 18.

Las fibras de asociación pueden ser cortas o largas; las primeras solo unen porciones adyacentes de la corteza; en general pasan de una a otra circunvolución siguiendo un curso arqueado que rodea la profundidad de los surcos y fisuras y por ello reciben el nombre de fibras arciformes. Las fibras de asociación largas unen porciones separadas de la corteza y forman fascículos fácilmente separables por disección en el interior del hemisferio; tales son el fascículo uncinado, el cíngulo, el fascículo longitudinal superior, el fascículo occipitofrontal inferior, el fascículo longitudinal inferior y el fascículo occipital transverso. En la Fig. XVII-11, se muestra la localización de otros fascículos tal corno se aprecian en disecciones de hemisferio.

FIBRAS DE ASOCIACIÓON CORTICAL


27

(Fig. XVII-11). Sus fibras se extienden de la base del lóbulo frontal al polo del lóbulo temporal rodeando la fisura de Silvio.

FASCÍICULO UNCINADO

CÍINGULO (Fig. XVII-3). Rodea el cuerpo calloso desde el rostrum hasta el esplenio y luego avanza en el interior de la circunvolución del hipocampo hasta el uncus.

FASCIÍCULO LONGITUDINAL SUPERIOR (Fig. XVII-11). Comunica el lóbulo frontal con el occipital, extendiéndose por encima del núcleo caudado.


(Fig. XVII-14). Es la mayor comisura cerebral. Sus fibras se originan en el neocortex de todos los lóbulos cerebrales y terminan en el otro hemisferio en sitios homólogos al de su origen. Las fibras que conectan los lóbulos frontales, luego de pasar a través de su rodilla, se dirigen hacia adelante y en conjunto constituyen el llamado forceps minor (o pinza menor); de igual manera las que unen los lóbulos occipitales pasan el esplenio y se dirigen luego hacia atrás para formar el forceps major (o pinza mayor). Las restantes, que pasan a través de su cuerpo y se dirigen en forma divergente a todas las porciones del neocortex, constituyen la llama-

Pasa de uno a otro hemisferio por la parte anterior del tercer ventrículo. Sus fibras se originan en los bulbos olfatorios, los tubérculos olfatorios, la corteza piriforme, los núcleos amigdaloides y en la corteza del polo temporal.

Está formada en especial por fibras de asociación cortical y por fibras del cuerpo calloso.

Está formada igualmente por

EXTREMA

LA CAÁPSULA

EXTERNA

(Fig. XVII-4-5 y 7).

LA CÁAPSULA

ANTERIOR

da radiación del cuerpo calloso.

COMISURA

CUERPO CALLOSO

FIBRAS COMISURALES

28

fibras de asociación corta.


29 Cápsula interna. (Fig. XVII--12 y 13). El principal contingente de fibras de proyección de la corteza forma la cápsula interna, pero ésta, además de las fibras que descienden de la corteza, tiene numerosas fibras que a ella van desde el tálamo (proyección talámica). Se consideran en la cápsula interna las siguientes porciones (Fig. XVII-13); una rama anterior comprendida entre la caben del núcleo caudado y el núcleo lenticular; una rodilla situada hacia el espacio donde convergen la cabeza del caudado, la extremidad anterior del tálamo y el vértice del núcleo lenticular, y una rama posterior entre el núcleo lenticular y el tálamo. En esta última rama se distinguen las siguientes zonas de acuerdo con su posición relativa al núcleo lenticular: a) una porción talamolenticular, entre el tálamo lenticular; b) porción retrolenticular situada detrás núcleo lenticular y c) una porción sublenticular inferior al núcleo lenticular.

FIBRAS DE PROYECCIÓON FIBRAS Y FASCIÍCULOS DE LA CAÁPSULA INTERNA (Fig. XVII-15). La rama anterior de la cápsula interna está formada por el fascículo frontopóntico y por la radiación frontal del tálamo o pedúnculo talámico anterior, compuesto en especial por las fibras que del núcleo dorsomediano van a la corteza frontal. A nivel de la rodilla se encuentran las fibras de los fascículos corticobulbares. La porción lenticulotalámica de la rama posterior está ocupada por el fascículo córticoespinal, ordenado de tal manera que la representación de los músculos del cuello y de los hombros se encuentran hacia atrás de la rodilla; luego las fibras que comandan los movimientos del miembro superior, luego los del tronco y por último los de los miembros inferiores. Por la rama posterior también descienden fibras corticorrubrales y corticonigrales. La porción retrolenticular está formada por fibras que del tálamo van a la corteza occipital y temporal, o pedúnculo posterior del tálamo, en especial la radiación óptica y las fibras del fascículo parietopóntico que van a terminar a los núcleos pónticos de la protuberancia. La porción sublenticular está formada por fibras dirigidas lateralmente y que son, por una parte, la radiación auditiva del cuerpo geniculado medio a la corteza temporal y por otro al fascículo temporopóntico.


30

ASPECTO LATERAL DEL HEMISFERIO

FIG. XVII. 1 –


31

FIG. XVII. 2 – ASPECTO BASAL DEL CEREBRO


32

ASPECTO MEDIAL FIG. XVII. 3

DE HEMISFERIO


33

CORTE SAGITAL DEL CEREBRO POR LA LINEA MEDIA

FIG. XVII. 4


34

FIG. XVII. 5. –ESTRUCTURA INTERNA DE LOS HEMISFERIOS


35

ESTRUCTURA INTERNA DE LOS HEMISFERIOS

FIG. XVII. 7


36

RELACION TOPOGRAFICA DE LOS NUCLEOS BASALES

Y EL TALAMO FIG. XVII. 8


37

FIG. XVII. 9 VISTA FRONTAL DEL SISTEMA VENTRICULAR


38

FIG. XVII. 10. – SISTEMA VENTRICULAR



S e ter m in贸 d e i mpr i m i r l o s t a l l e re s de Au ro s c opi as , el d 铆 a 2 6 d e mayo de 2014.


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