Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho Licenciatura en Educación Preescolar Segundo Semestre Bases Psicológicas del Aprendizaje Ana María Frausto Ana Sofia Ramírez Casale
Rosita El Globito Había una vez una familia de globos que tenía una hija pequeña llamada Rosita, la cual dependía mucho de sus padres, prácticamente controlaban su vida, diciéndole cómo actuar y como pensar. Cuando no quería hacer caso, la reprendían, y cuando quería recibir algo, la condicionaban. Tan grande era la represión que no podía asistir al preescolar, porque su madre solo quería que copiara sus actitudes y forma de ser. El tiempo transcurría, y constantemente Rosita cuestionaba a su mamá preguntándole porque no podía asistir al preescolar como los demás niños, pero su madre siempre le contestaba que ahí no aprendería nada, además dejaría de obedecer sus órdenes. Después de algunos años, llegó el tiempo en que Rosita debía entrar a la primaria, a lo cual su madre accedió. El primer dia de clases Rosita estaba entusiasmada, ya que haría amigos nuevos y aprendería muchas cosas nuevas. Sin duda alguna era un ambiente completamente distinto al que estaba acostumbrada. Se dio cuenta que aunque tenía que realizar ciertas actividades propuestas por su maestro, tenía la oportunidad de tomar sus propias decisiones para realizarlo. Estas actividades le gustaban mucho porque ella sentía que aprendía practicando, en lugar de tan solo escuchar una explicación u obedecer órdenes. Con el paso del tiempo Rosita creció hasta ingresar a la preparatoria, donde se dio cuenta que la forma de trabajar era muy diferente a las instituciones a las que estaba acostumbrada. Ahora lo que aprendía era conforme a lo que iba investigando y practicando por su propia cuenta, ya no era necesario que la condicionaran para que realizara sus actividades aunque siempre contaba con la asesoría de un profesor. Construía sus propios conocimientos, conceptos y metodologías. Finalmente concluyó sus estudios, fue una gran profesionista. Durante su trabajo ya tenía gran libertad, lo que le permitía ir construyendo su propio conocimiento a través de sus experiencias sin ninguna imposición externa. Simplemente se basaba más en su persona y sus ideales.