Este material surge de la práctica estética que realiza la señora Paulina Mahecha a causa de la desaparición forzada de su hija Maria Cristina Cobo Mahecha, en el 2018, cuando emprende un ejercicio artesanal de memoria colectiva con muñecas de trapo que ella denominó “Las Cristinas del Conflicto”. Cada una de las muñecas tiene el nombre de una flor y representa a una mujer víctima de desaparición forzada, la intención de la señora Paulina es dar a conocer las historias de estas mujeres rurales (niñas, jóvenes y adultas) del Meta y Guaviare para traer a la memoria el valor de su vida y la tragedia de su desaparición.