Señor, acoge nuestra oración y danos tu Espíritu para que vivamos cumpliendo siempre y en toda tu voluntad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. LITURGIA EUCARÍSTICA
A
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS cepta, Señor, los dones que te presentamos en la manifestación de tu Hijo muy amado, para que la oblación de tus hijos se convierta en el mismo sacrificio de aquel que quiso en su misericordia lavar los pecados del mundo. Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 1, 32. 34 Éste es aquel de quien Juan decía: Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios.
S
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN aciados con estos sagrados dones, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, escuchando fielmente a tu Unigénito, nos llamemos y seamos de verdad hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LECTURAS PARA LA SEMANA COMIENZA EL TIEMPO ORDINARIO. I SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. AÑOS IMPARES (I). I SEMANA DEL SALTERIO TOMO III Lunes
11
Martes
12
Hb 1, 1-6; Sal 96, 1 2, 6-7, 9; † Mc 1, 1420 Heb 2, 5-12; Sal 8, 2.5-9; † Mc 1,21-28
Miércoles
13
Heb 2, 14-18; Sal 104, 1-4.6-9; † Mc 1,29-39
Jueves
14
Heb 3, 7-14; Sal 94, 6-11; † Mc 1,40-45
Viernes
15
Heb 4, 1-5.11; Sal 77, 3-4.6-8; † Mc 2,1-12
16
Heb 4, 12-16; Sal 18, 8-10.15; † Mc 2,13-17
Sábado
EL BAUTISMO DEL SEÑOR
MISAL DOMINICAL DE LOS FIELES 10 de enero de 2021 RITOS INICIALES MONICIÓN INICIAL Hermanos, celebramos la fiesta del Bautismo del Señor, con que se concluye el tiempo navideño. Se trata de una “teofanía” peculiar, por su “carácter trinitario”. En el río Jordán, contemplamos el misterio del único Dios en Tres Personas: el Padre que da testimonio, el Hijo bautizado por Juan, y el Espíritu Santo que desciende sobre Jesús. En esta Eucaristía, junto a Juan Bautista, el santo Precursor, seamos “testigos espirituales” del Bautismo de Jesús, que es anticipo de nuestro propio bautismo, por el que hemos llegado a ser hijos de Dios. Comenzamos la celebración. ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 3, 16-17 Inmediatamente después de que Jesús recibió el bautismo se abrieron los cielos y el Espíritu Santo se posó sobre él en forma de paloma, y resonó la voz del Padre que decía: “Este es mi hijo amado, en quien he puesto todo mi amor” En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
________________________________________ Al coronar el misterio navideño, la Iglesia quiere presentar con toda fuerza ante nuestras conciencias la verdadera imagen redentora de Cristo Jesús, proclamando así la urgente necesidad que tenemos de abrirnos a Él por la fe y la obediencia, desde lo más íntimo de nuestra esperanza responsable. _________________________________________________
Saludo: Que la paz y la misericordia de Dios, manifestadas en su Hijo amado Jesucristo, estén con todos ustedes. En lugar del acto penitencial se recomienda si se cree oportuno, realizar el recuerdo de nuestro bautismo.
Comisión de Pastoral Litúrgica Arquidiócesis de San Salvador
2021
RITO DE LA BENDICIÓN Y ASPERSIÓN DEL AGUA El sacerdote invita al pueblo a la plegaria, con estas palabras u otras semejantes:
Blanco/ Ciclo B Invoquemos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso, para que bendiga esta agua, que va a ser derramada sobre nosotros en memoria de nuestro bautismo, y pidámosle que nos renueve interiormente, para que permanezcamos fieles al Espíritu que hemos recibido. Después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos juntas:
D
ios todopoderoso y eterno, que por medio del agua, fuente de vida y medio de purificación, quisiste limpiarnos del pecado y darnos el don de la vida eterna, dígnate bendecir ✠ esta agua, para que sea signo de tu protección en este día consagrado a ti, Señor. Por medio de esta agua renueva también en nosotros la fuente viva de tu gracia, y líbranos de todo mal de alma y cuerpo, para que nos acerquemos a ti con el corazón limpio y recibamos dignamente tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén. Terminada la bendición, el sacerdote toma el hisopo, se rocía a sí mismo y, luego, rocía a los ministros, al clero y a los fieles. Si le parece conveniente, puede recorrer la iglesia para la aspersión de los fieles. Mientras tanto, se canta un canto apropiado. Una vez acabado el canto, el sacerdote, de pie y de cara al pueblo, con las manos juntas, dice: Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y, por la celebración de esta eucaristía, nos haga dignos de participar del banquete de su reino. R/. Amén. O bien:
Acto Penitencial Iniciemos nuestra Eucaristía reconociendo nuestros pecados. En silencio, pidamos perdón al Señor. Tú, el Hijo amado del Padre, por quien recibimos la gracia de ser hijos por adopción: R/. Señor, ten piedad. Tú, el que viniste a traernos un bautismo por medio del fuego del Espíritu: R/. Cristo, ten piedad. Tú, por quien se nos abrieron las puertas del cielo con tu entrega en la cruz: R/. Señor, ten piedad. Se dice Gloria.
D
ORACIÓN COLECTA ios todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente a Jesucristo como tu Hijo muy amado, cuando, al ser bautizado en el Jordán, descendió el Espíritu Santo sobre él, concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo, que se conserven siempre dignos de tu complacencia. Por nuestro Señor, Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Monición a la primera lectura El profeta Isaías incluyó en su predicación cuatro "cantos del Siervo de Yahvé", de los que hoy leemos el primero, que es un poema preparativo para lo que luego escuchamos en el evangelio, porque las palabras de Dios sobre el Siervo y luego sobre Jesús son muy parecidas. Atentos escuchemos. Lectura del libro del profeta Isaías
42, 1-4. 6-7
E
sto dice el Señor: “Miren a mi siervo a quien sostengo, a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En él he puesto mi espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones. No gritará, no clamará, no hará oír su voz por las calles; no romperá la caña resquebrajada, ni apagará la mecha que aún humea. Promoverá con firmeza la justicia, no titubeará ni se doblegará hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y hasta que las islas escuchen su enseñanza. Yo, el Señor, fiel a mi designio de salvación; te llamé, te tomé de la mano, te he formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas”. Palabra de Dios
Monición para el Salmo El salmo 28 nos anticipa ya la designación oficial de Jesús como el Mesías y el Rey, con el que nos encontraremos en el evangelio. Unámonos al salmista diciendo todos: Del salmo 28 R/. Te alabamos, Señor. Hijos de Dios, glorifiquen al Señor, denle la gloria que merece. Postrados en su templo santo, alabemos al Señor. R/. La voz del Señor se deja oír sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es imponente. .R/. El Dios de majestad hizo sonar el trueno de su voz. El Señor se manifestó sobre las aguas desde su trono eterno. R/.
Monición para la segunda lectura Pedro, en la Casa de Cornelio, hace un resumen del episodio del Bautismo de Jesús en el Jordán. Escuchemos. Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38
E
n aquellos días, Pedro se dirigió a Cornelio y a los que estaban en su casa, con estas palabras: “Ahora caigo en la cuenta de que Dios no hace distinción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que fuere. Él envió su palabra a los hijos de Israel, para anunciarles la paz por medio de Jesucristo, Señor de todos. Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret y cómo este pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. Palabra de Dios Monición para el evangelio Jesús se acerca a Juan Bautista que está en el Jordán para ser bautizado. Ahí recibe la confirmación de su misión profética por medio de la voz del Padre y la presencia visible del Espíritu Santo ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO R/. Aleluya, aleluya. Se abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía: “Este es mi Hijo, amado; escúchenlo”. R/. Aleluya.
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E
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 7-10
n aquel tiempo, Juan predicaba diciendo: “Ya viene detrás de mí uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni
siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo”. Por esos días, vino Jesús desde Nazaret de Galilea fue bautizado por Juan en el Jordán. Al salir Jesús del agua, vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en figura de paloma, descendía sobre él. Se oyó entonces una voz del cielo que decía: “Tu eres mi Hijo amado; yo tengo en ti mis complacencias”. Palabra del Señor Se dice Credo ORACIÓN DE LOS FIELES Oremos a nuestro Redentor, bautizado por Juan en el Jordán, y presentémosle nuestras súplicas. A cada petición diremos: ¡Envíanos tu Espíritu, Señor! 1. Por Nuestra Madre la Iglesia. Para que nos enseñe a vivir la vocación recibida en el Bautismo. OREMOS 2. Por nuestros gobernantes. Para que ejerzan su responsabilidad con amor, compasión y justicia. OREMOS 3. Por nuestros familiares y amigos que están alejados de la fe. Para que la bondad de Dios los ilumine. OREMOS 4. Por cuantos sufren a causa del pecado y habitan en las tinieblas. Para que abran las puertas a Cristo, Luz del mundo. OREMOS 5. Por los enfermos. Para que sean sanados por la mano de Cristo el Mesías. OREMOS 6. Por nosotros. Para que fieles al Bautismo que recibimos, seamos misioneros de la gracia y de la paz que proceden de Dios. OREMOS