3. Para que la luz del Espíritu Santo aleje las tinieblas de los hombres, los lleve al conocimiento de la verdad, convierta el odio en amor y los sufrimientos en alegría. OREMOS 4. Por quienes atraviesan situaciones difíciles: los enfermos, los más necesitados, los que están solos, para que la Providencia de Dios se haga palpable en sus vidas y encuentren soluciones a sus dificultades. OREMOS 5. Por nuestros difuntos. Para que el Espíritu Santo –Señor y dador de vida– los lleve al gozo de la vida eterna. OREMOS 6. Por nosotros, para que renovados por el Espíritu Santo nos abramos a la obra nueva que Él quiera realizar en nosotros mismos y así podamos ser espejos vivientes de Cristo. OREMOS Danos, Padre, tu Espíritu, para que nos construya como Comunidad fraterna, en la que Jesucristo sea anunciado y reconocido como Salvador. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
nos sirva para alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Traslado del Cirio Pascual del Presbiterio al Bautisterio y posterior apagado. Este gesto marca la conclusión del Tiempo Pascual e inicio del Tiempo durante el Año.
LECTURAS PARA LA SEMANA VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SEMANA IV DEL SALTERIO. TOMO III
24 L 25 M 26 M 27 J
Si 35, 1-12; Sal 49, 5-8, 14, 23; † Mc 10, 28 – 31
28 V 29 S
Si 44, 1, 9-13; Sal 149, 1-6, 9; † Mc 11, 11-26
LITURGIA EUCARÍSTICA ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS oncédenos, Señor, que, conforme a la promesa de tu Hijo, el Espíritu Santo nos haga comprender con más plenitud el misterio de este sacrificio y haz que nos descubra toda su verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
C
MADRE DE LA IGLESIA Gen 3, 9-15.20 o bien, Hch 1,12-14; Sal 86 (87), 1-2. 3 et 5. 6-7, † Jn 19, 25-34.
Si 36, 1-2. 5-6. 13-19; Sal 78, 89, 11, 13; † Mc 10, 32-45 Is 52,13—53,12; o bien, Hb 10, 12-23; Sal 39, 6-11; † Lc 22,14-20
Si 51, 17–27; Sal 18, 8-11; † Mc 11, 27-33
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban las maravillas de Dios. Aleluya. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN ios nuestro, tú que concedes a tu Iglesia dones celestiales consérvale la gracia que le has dado, para que permanezca siempre vivo en ella el don del Espíritu Santo que le infundiste; y que este alimento espiritual
D
Comisión de Pastoral Litúrgica Arquidiócesis de San Salvador 2021
MISA DEL DÍA DE PENTECOSTÉS
MISAL DOMINICAL DE LOS FIELES 23 de mayo de 2021
Rojo/ Ciclo B
RITOS INICIALES MONICIÓN INICIAL Bienvenidos hermanos: Hoy, en la solemnidad de Pentecostés, celebramos la culminación de la Pascua. El Señor Jesús nos envía desde el Padre el don del Espíritu Santo que nos da el convencimiento de la fe y nos congrega en la unidad, que llena el universo con su presencia y alienta en la humanidad la firme esperanza de una tierra nueva. Celebremos entonces hermanos, en esta Eucaristía la experiencia de María Santísima y de los Apóstoles reunidos en el Cenáculo. Dispongámonos a recibir el Espíritu Santo y dejémonos guiar por Él. Iniciamos con el canto.
reconociendo que somos pecadores, arrepentidos, pidamos perdón al Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 1, 7 El Espíritu del Señor llena toda la tierra; él da consistencia al universo y sabe todo lo que el hombre dice. Aleluya.
Se dice Gloria.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Saludo: Que el Espíritu de Jesús resucitado, descienda abundantemente sobre nosotros y sobre todo el mundo, y que sus dones nos renueven y estén siempre con ustedes. [El rito de la bendición y aspersión del agua bendita sustituye el acto penitencial y puede utilizarse todos los domingos del tiempo pascual]. Acto Penitencial Para que el Espíritu Santo pueda actuar en nosotros, purifiquemos los corazones,
y
Tú que resucitaste por obra del Espíritu Santo: R/. Señor, ten piedad. Tú que nos enviaste el Espíritu vivificador: R/. Cristo, ten piedad. Tú que nos devolverás la vida gracias al Espíritu: R/. Señor, ten piedad. Dios, todopoderoso, por su amor infinito, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
ORACIÓN COLECTA ios nuestro, que por el misterio de la festividad que hoy celebramos santificas a tu Iglesia, extendida por todas las naciones, concede al mundo entero los dones del Espíritu Santo y continúa obrando en el corazón de tus fieles las maravillas que te dignaste realizar en los comienzos de la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
D
LITURGIA DE LA PALABRA Monición a la primera lectura En la primera lectura escucharemos cómo la acción del Espíritu Santo actúa sobre los discípulos y le hace hablar las maravillas de Dios en diversas lenguas en presencia de judíos provenientes de todas partes del mundo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles
2, 1-11
E
l día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. De repente se oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando sopla un viento fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según el Espíritu los inducía a expresarse. En esos días había en Jerusalén judíos devotos, venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: “¿No son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo, pues, los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay medos, partos y elamitas; otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene. Algunos somos visitantes, venidos de Roma, judíos y prosélitos; también hay cretenses y árabes. Y sin embargo, cada quien los oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua”. Palabra de Dios Monición para el Salmo El salmista entona un alegre cántico porque el Señor da su aliento a la creación, que es su Espíritu de amor. Respondamos: Del salmo 103 R/. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya. Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. ¡Qué numerosas son tus obras, Señor! La tierra está llena de tus creaturas. R/.
Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías tu Espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra. R/. Que Dios sea glorificado para siempre Y se goce en sus creaturas. Ojalá que le agraden mis palabras y yo me alegraré en el Señor. R/.
[Se sugiere proclamarla a dos coros] SECUENCIA DE PENTECOSTÉS Ven, Dios Espíritu Santo, y envíanos desde el cielo tu luz, para iluminarnos. Ven ya, padre de los pobres, luz que penetra en las almas, dador de todos los dones.
Monición para la segunda lectura Seguimos escuchando la primera carta de Juan, el cual nos sigue aclarando su tema de amor. Dios nos manifestó su amor, ante todo al enviarnos a su Hijo; es éste un acto concreto y supremo de servicio al ser humano. Escuchemos bien los criterios de amor que el evangelista nos da.
Eres pausa en el trabajo; brisa, en un clima de fuego; consuelo, en medio del llanto.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 12, 3-7. 12-13
Ven, luz santificadora, y entra hasta el fondo del alma de todos los que te adoran.
H
ermanos: Nadie puede llamar a Jesús “Señor”, si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu. Palabra de Dios
Monición a la Secuencia: Este antiguo himno cristiano es una confesión de fe en el Espíritu Santo, que lo alaba con diferentes títulos. Unámonos a este canto.
Fuente de todo consuelo, amable huésped del alma, paz en las horas de duelo.
Sin tu inspiración divina los hombres nada podemos y el pecado nos domina. Lava nuestras inmundicias, fecunda nuestros desiertos y cura nuestras heridas. Doblega nuestra soberbia, calienta nuestra frialdad, endereza nuestras sendas. Concede a aquellos que ponen en ti su fe y su confianza tus siete sagrados dones. Danos virtudes y méritos, danos una buena muerte y contigo el gozo eterno. Monición para el evangelio Jesús está siempre presente en medio de la comunidad por medio del Espíritu; y a nosotros, sus discípulos, nos deja la misión de hacerlo presente en el mundo. Aclamamos al Evangelio puestos de pie, cantando aleluya.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO R/. Aleluya, aleluya. Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. R/. Aleluya.
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Del santo Evangelio según san Juan 20, 19-23
A
l anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Palabra del Señor Se dice Credo ORACIÓN DE LOS FIELES En esta Fiesta de Pentecostés oremos a Dios Padre para que envíe su Espíritu, renueve su Iglesia y transforme al mundo entero. ¡Envíanos tu Espíritu, Señor! 1. Por la Iglesia: para que fortalecida y conducida por el mismo Espíritu haga suyos los sufrimientos, alegrías y esperanzas de los hombres de nuestro tiempo. OREMOS 2. Por el Santo Padre, por nuestro Obispo y por todos los sacerdotes: para que les conceda en abundancia el Espíritu de sabiduría y santidad. OREMOS