Este libro pertenece a:
Secretaría de Seguridad Pública Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana Dirección General de Derechos Humanos Av. Constituyentes 947 Col. Belén de las Flores, Del. Álvaro Obregón C.P. 01110, Méxic, D.F.
Primera reproducción: diciembre 2009 Con permiso de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, A.C.
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Impreso en México
Por Analía Castañer y Margarita Griesbach. Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, A.C. Diseño, David Muñoz Ambriz
Hace muchos dĂas que Pedro se despierta en la noche llorando. Tiene mucho miedo. Su mamĂĄ lo abraza y lo calma, pero a Pedro no se le quita el miedo.
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Pedro le dice a su mamá que tiene miedo que el tío Juan lo lastime otra vez. Le cuenta a su mamá que el tío Juan a veces le hace cosas que no le gustan y lo lastima. Su mamá quiere proteger a Pedro. Ella sabe que cuando un adulto lastima a un niño SIEMPRE ES CULPA DEL ADULTO Y NUNCA DEL NIÑO La mejor manera de proteger a Pedro es contarle a una policía especial lo que pasó. Esta policía se llama Ministerio Público. Su mamá le dice que al día siguiente deben ir con el ministerio público y que ella va a estar con él.
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A Pedro no le gusta nada ir al ministerio público. Es un lugar que le da miedo, hay mucha gente y es muy aburrido. Una mujer ministerio público le explica que él no ha hecho nada malo, y que está allí para que el tío Juan no lo vuelva a lastimar a él, ni a ningún otro niño. La ministerio público hace muchas, muchas, muchas preguntas. Eso a Pedro no le gusta. Le pide que le cuente todo lo que pasó y a Pedro le da pena contar algunas cosas y otras no se acuerda bien. Lo más importante es que Pedro le cuente todo lo que pasó... y que cuando no se acuerde, también se lo diga. A veces Pedro quiere contestar "bien" y le dan ganas de decir cosas de las que no está seguro... pero su mamá le dijo que sólo diga lo que está seguro que pasó.. que no hay respuestas buenas o malas...lo que debe decir es sólo lo que sabe. 7
Pedro estuvo mucho tiempo en el ministerio público… y no sólo tuvo que contarle todo a la m.p. Luego tuvo que contárselo a una Señora. Psicóloga. Todos hacen muchas preguntas en el Ministerio Público. Después, un doctor revisó a Pedro. Le pidió que se quitara la ropa y lo revisó todito... lo bueno es que su mamá estaba allí con él y ya no le dio miedo. Después le hicieron muchas preguntas a su mamá. Pedro esperó y esperó y esperó... fue aburrido.
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En su casa Pedro se siente un poco raro. Sus papás se portan distintos con él... como que lo cuidan mucho y todo el tiempo están viéndolo.... y parecen tristes. Pedro no quiere que su mamá esté triste… quisiera no haberle dicho nada para que no esté triste. Un día su mamá lo abrazó mucho y le dijo que aunque está triste porque alguien lo lastimó, está muy contenta que Pedro le contó lo que pasó. Le dijo que fue muy valiente al contarlo y al ir al ministerio público... le dijo que se siente orgullosa de él. Pedro se siente contento porque su mamá lo quiere y lo protege.
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Su mamá le contó que ahora un Sr. que es un Juez tiene que decidir qué pasa con el tío Juan. Le dijo a Pedro algo muy importante. Le dijo que tal vez su tío Juan se iba ir a la cárcel, pero que esto no era culpa de Pedro. Es cosa de adultos. Los adultos saben que lo que hizo el tío Juan estuvo mal y si se va a la cárcel es para que nunca vuelva a lastimar a ningún niño. Es responsabilidad de los adultos cuidar a los niños. Pedro ahora debe esperar mucho tiempo y luego un día lo van a llamar para ir a hablar con este Sr. Juez. Pedro no quiere pensar en ir con el Juez...le da miedo.
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¿Cómo te imaginas al tío Juan en la cárcel? Si quieres puedes dibujarlo aquí.
Más que nada le da miedo encontrarse con el tío Juan. ¿Qué si lo ve y le dice de cosas?, ¿Qué si lo regaña por haberlo acusado?, ¿Qué si dice que Pedro está diciendo mentiras y nadie le cree?... Su mamá le dijo que no debe tener miedo. Le dijo que ella va a estar con él todo el tiempo y que si se encuentran al tío Juan no debe hacerle caso. El tío Juan puede decir mentiras porque no quiere que lo lleven a la cárcel, pero pase lo que pase ella siempre le va a creer a Pedro.
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¿A quién se parece el tío Juan? Si quieres puedes dibujarlo aquí.
Después de mucho tiempo, llega el día en que Pedro tiene que ir a ver al Juez. Cuando llega hay mucha gente y otro ministerio público... parece que hay muchos de esos. El ministerio público le dice a Pedro que le van a hacer preguntas y que debe contestar sólo lo que él sabe y de lo que se acuerda. No pasa nada si dice que no sabe o que ya se le olvidó, nadie lo va a regañar y si quiere dejar de hablar…también lo puede decir. Pedro se sienta en una silla frente a una Sra. que escribe todo lo que dicen los demás y todo lo que dice Pedro. Un Sr. que no conoce le hace preguntas muy feas y muchas preguntas… (Bueno, en realidad se las hace a la Sra. que escribe y luego ella se las repite a Pedro). Es una manera muy rara de hablar. Le preguntan cosas como qué día fue, qué hora, cómo, cuánto tiempo, de qué tamaño... muchas cosas que Pedro no sabe. Pedro se acuerda de lo que le ha dicho su mamá y contesta que no sabe esas cosas, y vuelve a contar lo que sabe que sí pasó. Vuelve a contar que su tío le hizo cosas que no le gustaron, y ya. Pasó mucho tiempo en ese lugar, fue aburrido y cansado. Pedro ya se quería ir a su casa. Por suerte su mamá trajo una mochila con juguetes y Pedro encontró un rincón en donde se sentó a jugar un rato. También les hicieron preguntas a su mamá y a otras personas. Después de mucho tiempo, finalmente su mamá le dijo que ya se podían ir a casa. 17
Pedro tuvo que ir otra vez a ese lugar con el Juez. Pero esa vez fue muy rápido... no pasó tanto tiempo y le volvieron a hacer preguntas y preguntas. Pedro contestó lo que sabía y no le dio miedo. A veces ahora cuando se acuerda de lo que pasó, le duele la panza. A Pedro le da tristeza acordarse de todo lo que pasó. Pero también Pedro se siente bien... porque ahora sabe que si cualquier persona lo vuelve a lastimar, él lo puede contar y su mamá lo va ayudar. También sabe que nadie lo va a regañar y que todos le van a creer.
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¡Como Pedro, ahora comparte tu historia! Si quieres escribe en este espacio o dibuja lo que a Pedro se le olvidó contar y que a ti te gustaría contar.
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Se termin贸 de imprimir en diciembre de 2009 en los talleres de Impresos y Encuadernaci贸n Progreso, S.A. de C.V. (IEPSA), Calz. San Lorenzo 244, Col. Paraje de San Juan 09830, D.F. Se tiraron 20,800 ejemplares