MENOS FEEDBACK, MAS FEEDFORWARD Muchas veces escuchamos la expresión “vamos a darle feedback”, poco escuchamos sobre lo que es dar feedforward. En la teoría de sistemas, mientras feedback se relaciona con INPUT o entrada, feedforward se relaciona con OUTPUT o salida. Feedforward es un proceso relacionado con el feedback que introduce ideas de futuro en operaciones del presente adaptando en función de ello un modelo generador más que regenerador.
Marshal Goldsmith (2000) en sus apasionantes escritos en el ámbito gerencial y de la comunicación nos explica de una manera muy gráfica las ventajas del feedforward sobre el feedback (ver entrada anterior del blog). El feedforward parte de la base de cambiar visionando, proyectándose en el futuro, en lugar de centrase en lo que ya hemos hecho sin éxito en el pasado. Es más productivo ayudar a hacer las cosas bien, anticiparlas, que buscar evidencias de todo lo que hemos hecho mal e intentar regenerarlas. Igualmente Mario Kaplún (1998), educador y filósofo argentino, en el campo de la teoría de la comunicación define y acuña, a finales de los años setenta, el concepto de “prealimentación” o feedforward como la “búsqueda inicial que hacemos entre los destinatarios de nuestros medios de comunicación para que nuestros mensajes los representen y reflejen”.
¿Cómo diferenciar el feedback del feedforward? El primero se enfoca en el
pasado, en lo que ya ocurrió y no en la infinita variedad de oportunidades que pueden ocurrir en el futuro. El feedback puede ser limitado en lugar de ser expansivo y dinámico. Mientras el feedforward da y escucha sugerencias a y de otra persona para su futuro y se le ayuda tanto como se pueda. Se activa el poder de la intención, la intención de alcanzar la meta, lo incentiva a generar la acción “inteligente”. Se genera un proceso heutagógico que acaba con las posturas deterministas, fomenta la libertad de elección y la
proacción anticipadora. El
feedback corrige la discrepancia entre la situación actual y el estado deseado y el resultado sirve para activar o inhibir una conducta. La proacción anticipadora o
feedforward compara el estado deseado con la visión del resultado, la discrepancia no existe todavía. Feedback ayuda a reaccionar ante lo que pasa, Feedforward a anticipar el futuro. La anticipación
proporciona un método de
control en el que las expectativas se emplean para producir las acciones. El hombre integra la información sobre el pasado, el presente y el futuro, para mantener o modificar su presente, orientándolo hacia el futuro deseado.
También como en la comunicación, el feedforward apunta a la construcción de estrategias educativas emancipadoras de coherencia entre discurso, práctica y vida. Facilitar procesos de aprendizaje basado únicamente en feedback puede reforzar la formación conductista donde el comportamiento se cambia sin reflexión, mientras el feedforward puede ayudar a crear un cambio positivo de la percepción: lo recordado, lo reflejado, lo programado, lo creado, lo que los participantes interpretan, lo que oyen, lo que traducen del proceso de intercambio, un cambio de enfoque que propaga el aprendizaje “hacia adelante”, en los logros, en lo positivo que puede llegar a ser; más que en lo que el facilitador dice, que muchas veces implica juicios sobre el desempeño, centrado en lo que no salió bien, lo que se hizo mal, lo que no cuadra, lo negativo, todo ubicado en un lugar del pasado. En los procesos de aprendizaje, nos hemos acostumbrado a generar respuesta a una información de entrada. Los estudiantes se esfuerzan por cumplir con sus metas, y se genera una necesidad de saber cómo lo están haciendo o como lo hicieron. Necesitan saber si su rendimiento se ajusta a las expectativas de sus profesores. Necesitan saber qué es lo que han hecho bien y qué es lo que necesitan cambiar. Tradicionalmente, esta información se da bajo la forma de feedback y pocos docentes solicitan información de sus estudiantes sobre los procesos y procedimientos que van a seguir, o de cómo contribuir a hacer más efectiva la praxis educativa.
Durante la praxis educativa donde prevalece el feedforward, se mejora la calidad de los procesos de comunicación a todos los niveles, certificando que el mensaje adecuado llegue adonde tiene que llegar y que sus receptores lo
perciban correctamente. Esto refiere a actividades sistémicas donde se incluyen metamensajes, (un mensaje más alto) a un nivel más alto de nuestra mente, que ayudan a definir y a hacer los contextos más inteligibles, a clarificar todos los mensajes, creando una nueva gestalt, una nueva lógica perceptiva, trascendiendo las experiencias incipientes e incluyéndonos en un estado de conciencia superior. El efecto es dinámico, una interacción mucho más franca, más creadora, en la que todos los que participan se enfocan y proyectan al futuro y no en los errores cometidos en lo transitado. Esto robustece la voluntad y ayuda a la concepción de nuevas estrategias. Expresiones como “me encanta la manera como intentas hacerlo,… en otra oportunidad
podrías intentar…has considerado…” invitan a
seleccionar las maneras como mejorar en futuras oportunidades, a coconstruir nuevos criterios de logro, de conquista, dirigidos por el feedforward.
A diferencia del modelo de aprendizaje clásico, donde prevalece una retroalimentación o feedback impreciso, crítico, que la mayor parte del tiempo se hace con el fin de ejercer el control del proceso educativo y la manipulación de los escenarios comunicativos por parte del docente-emisor, donde el alumnodestinatario es inactivo, con el concepto de feedforward, el estudiante se activa, participa, se coloca en la vanguardia. Este proceso se basa en el respeto, el dialogo, la recursividad, la reflexividad, la empatía y en la toma de conciencia profunda del otro.
Precisamente el feedforward nos aproxima a la otredad, nos lleva a conocerla íntimamente, a sintonizarnos mas allá de su hermenéutica, de su semántica, a profundizar en la dimensión de su cultura dinámica-estática y de las circunstancias y contextos sociohistóricos en los que se da su interlocución; emana así un engranaje facilitador-participante que
juegan
dialógica
y
dialécticamente conectados a puntos de encuentro y de influencia mutua, de auto reconocimiento, auto reflexividad y puesta en común de donde derivan reconceptualizaciones y resignificaciones, ontologías, que expanden el horizonte temporal y desdibujan el plano inmanente de las conciencias.
En esta dinámica de conversaciones, predomina el escuchar antes que el habla. Al introducir el feedforward, ya no es comunicación a secas, es necesario replantear
la
tradicional
figura
docente/fuente/emisor
y
alumno/receptor/
destinatario. El proceso no adopta como punto de arranque únicamente al docente-emisor, quien ya no es la fuente exclusiva de información, sino que emana de un estudio previo de las percepciones, experiencias, necesidades y aspiraciones del estudiante-destinatario, quien se ubica al inicio del esquema emisor-mensaje-receptor, generando una condición de plena participación en el proceso donde todos los actores tienen igual oportunidad de generar mensajes propios.
Ubicado el participante como matriz del proceso, el rol del docente también varía sustancialmente alejado de la concepción tradicional de un docente “informador” y “especialista” que adapta un contenido a los intereses del grupo y a ciertas prácticas profesionales. En un sistema así configurado, el docente ya no se considera fuente emisora al servicio de sus ideas. El docente adquiere un contorno más humilde, más consciente y se convierte en un facilitador pasionadorintermediario revelador de procesos participativos y dialógicos donde su labor se centra en recoger las experiencias del grupo, seleccionarlas, organizarlas y devolvérselas, de tal modo que ellos puedan hacerlas conscientes, reflexionarlas, aprehenderlas y manejarlas autonómicamente.
En nuestras experiencias educativas, al encontrarnos con cualquier acontecimiento que produce un estímulo vinculado a feedback, crea un modelo de respuesta de “estímulo básico”, es decir, respondemos con el pensamiento, la emoción, el discurso, y el comportamiento. Mientras que un estimulo vinculado al feedforward involucra nuestras propias ideas, conclusiones, generalizaciones, creencias, reglas, que retroalimentan aún otro mensaje de nivel elevado, el metamensaje.
Con
este
segundo
mensaje,
ponemos
nuevos
marcos,
desarrollamos nuevas tendencias, sacamos nuevas conclusiones o reforzamos las viejas: una dinámica en espiral.
Feedback es ver el proceso de la acción, de manera sensorial, acciones en un contexto activado por el error, mientras feedforward es calibrar nuestras actividades poniéndose en una actitud de completa neurosemántica entre mente cuerpo, emociones y espíritu. Más ontológico, más hermenéutico, más fenoménico.
Feedforward nos ayuda a crecer, a elevar la conciencia, a tomar mejores decisiones, a fortalecernos, a ser cada día mejores. Es un buen ejercicio el ofrecer menos feedback y pedir más feedforward!
Dra. Susana Gómez de Leal Valencia, 2010