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Viernes, 13 de mayo de 2014
AĂąo 2014 ÂŚ NÂş 167
La agenda post 2015 El peor desempeĂąo de todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) se registrĂł en El Objetivo 8: la Alianza Global para el Desarrollo. Los debates actuales sobre la agenda de desarrollo post 2015 ofrecen una oportunidad polĂtica al mĂĄs alto nivel para corregir ese desequilibrio. Ahora que se discuten los Objetivos de Desarrollo Sustentable, es importante evitar el mismo enfoque de los ODM. (PĂĄg. 2-3)
Fragilidad e incertidumbre en la economĂa mundial Martin Khor*
A
ntes de que la economĂa mundial haya podido recuperarse plenamente de la crisis que comenzĂł hace mĂĄs de cinco aĂąos, se estĂĄ propagando ya el temor de la llegada de una nueva crisis que afectarĂa esta vez a las economĂas emergentes. Una vez mĂĄs, la crisis toma por sorpresa a la mayorĂa de los especialistas en asuntos econĂłmicos internacionales. En realidad, las seĂąales GH IUDJLOLGDG ²QDQFLHUD H[WHUQD HQ varias economĂas emergentes han sido visibles desde el principio de la FULVLV ²QDQFLHUD HQ (VWDGRV 8QLGRV \ en Europa. El Centro del Sur ha insistido en numerosas ocasiones en la amenaza de que el auge de las corrientes de capital, que comenzĂł en la primera mitad de la dĂŠcada de 2000 y se mantuvo incluso despuĂŠs del colapso de Lehman Brothers, estĂŠ generando graves desequilibrios en los paĂses en
desarrollo que podrĂan traer consigo interrupciones sĂşbitas o inversiones de las corrientes de capital. El anĂĄlisis de las decisiones en materia de polĂticas en respuesta a la crisis en las economĂas avanzadas y en especial en Estados Unidos como emisor de la principal moneda de reVHUYD HV IXQGDPHQWDO SDUD H[SOLFDU OD situaciĂłn actual. Los gobiernos han sido renuentes a eliminar el sobreendeudamiento FDXVDGR SRU OD FULVLV ²QDQFLHUD SRU medio de una restructuraciĂłn oporWXQD RUGHQDGD \ H[KDXVWLYD GH OD deuda y han pasado abruptamente GH XQD H[SDQVLyQ LQLFLDO D OD DXVWHULGDG ²VFDO (O UHVXOWDGR KD VLGR XQD GHSHQGHQFLD H[FHVLYD GH ODV SROtWLFDV monetarias para combatir la Gran RecesiĂłn y una incursiĂłn de los bancos FHQWUDOHV HQ WHUUHQRV LQH[SORUDGRV como el lĂmite cero para las tasas de interĂŠs de intervenciĂłn y la adquisiciĂłn de obligaciones a largo plazo de emisores pĂşblicos y privados (prograPDV GH H[SDQVLyQ FXDQWLWDWLYD (VWD SROtWLFD PRQHWDULD H[FHVLYDPHQWH OD[D QR KD ORJUDGR UHGXFLU HO
sobreendeudamiento ni estimular el consumo. Sin embargo, ha causado IUDJLOLGDG ²QDQFLHUD GHQWUR \ IXHUD GH los paĂses, en especial, en las economĂas emergentes. El mismo Estados Unidos es vulnerable porque puede que la Reserva Federal no logre abandonar la polĂtica PRQHWDULD H[FHVLYDPHQWH OD[D \ QRUmalizar el tamaĂąo y la estructura de su balance general sin perturbar el mercado y no puede mantenerla sin que se originen burbujas. La disminuciĂłn de la compra de activos no constituye aĂşn una seĂąal de la aplicaciĂłn de una polĂtica monetaria restrictiva ni la normalizaciĂłn
El FMI estaba entre los que hablaban del “auge del Surâ€?, subestimando su vulnerabilidad a los cambios en las polĂticas y las condiciones del Norte, en particular en Estados Unidos.
del balance de la Reserva Federal, pues no reduce el nivel de los activos a largo plazo en su balance sino las compras mensuales. AdemĂĄs, la Reserva Federal se ha comprometido a mantener las tasas de intervenciĂłn en unos niveles histĂłricamente bajos por algĂşn tiempo, incluso aunque la tasa de desempleo se sitĂşe por debaMR GH XQ SRU FLHQWR VL OD LQÂłDFLyQ sigue siendo baja. Es decir, persisten D~Q ODV SROtWLFDV GH GLQHUR H[WUHPDdamente abundante. Sin embargo, los mercados ya han comenzado a apostar por la normalizaciĂłn de la polĂtica monetaria y ĂŠsta es la razĂłn principal del aumento de las tasas a largo plazo y de la turbuOHQFLD ²QDQFLHUD HQ ODV HFRQRPtDV emergentes. CĂ“MO RESPONDER EFICAZMENTE A LAS DIFICULTADES QUE SE AVECINAN Sin duda, las polĂticas aplicadas han contribuido considerablemente al DXPHQWR GH OD YXOQHUDELOLGDG H[WHULRU de varias economĂas emergentes. Muchos paĂses que dependen de los productos bĂĄsicos han sido incapaces de
manejar los auges concomitantes de los precios de los productos bĂĄsicos y de las corrientes de capital que comenzaron a principios del siglo XXI y continuaron hasta hace poco tiempo, tras una breve interrupciĂłn entre 2008 y 2009. Estos paĂses se han quedado de brazos cruzados ante el daĂąo que la bonanza del ingreso de divisas causa a sus industrias, se han dejado llevar por el auge del consumo impulsado por HQWUDGDV ²QDQFLHUDV D FRUWR SOD]R \ SRU HO HQGHXGDPLHQWR HQ HO H[WHULRU GH VXV sectores privados y han dejado apreFLDU VXV PRQHGDV \ DXPHQWDU VXV Gp²FLWV H[WHUQRV /RV PXURV OHYDQWDGRV GH prisa, mal y demasiado tarde contra las entradas desestabilizadoras de capitales no tienen la envergadura necesaria para evitar la acumulaciĂłn de desequiOLEULRV \ OD IUDJLOLGDG ²QDQFLHUD El Fondo Monetario InternacioQDO )0, FRPR RUJDQL]DFLyQ UHVSRQsable de salvaguardar la estabilidad PRQHWDULD \ ²QDQFLHUD LQWHUQDFLRQDO tampoco ha logrado recomendar polĂticas sensatas ni en las principales economĂas avanzadas ni en los paĂses del Sur. 6LJXH HQ OD SiJLQD
agenda Un dĂa para olvidar HĂŠctor BĂŠjar www.hectorbejar.com
El dĂa mundial del medio ambiente ha pasado inadvertido. A pesar de los acontecimientos trĂĄgicos cada vez mĂĄs frecuentes y de las advertencias de los FLHQWt²FRV WRGR VLJXH LJXDO HQ HO PXQGR GH ODV GHFLVLRQHV JXEHUQDPHQWDOHV El clima deberĂa ser considerado como un bien pĂşblico universal. Bien pĂşblico es aquĂŠl del que nadie puede ser excluido. DeberĂa ser un derecho humano el contar con un clima adecuado a una vida sana y saludable. La paradoja actual es que nuestra forma de vida amenaza la vida. El ciclo de las Naciones Unidas no ha tenido resultados concretos en esta PDWHULD /RV DFWRUHV GH HVWD KLVWRULD VRQ ODV FRUSRUDFLRQHV ORV FLHQWt²FRV ODV organizaciones no gubernamentales (ONG) y los polĂticos. MĂşltiples instituciones han sido creadas alrededor del debate internacioQDO FDVL WRGDV WHFQRFUiWLFDV \ EXURFUiWLFDV HQFDEH]DGDV SRU HO 3URJUDPD GH ODV 1DFLRQHV 8QLGDV SDUD HO 0HGLR $PELHQWH 3180$ Las corporaciones sostuvieron al comienzo que los cambios son naturales \ TXH ODV DGYHUWHQFLDV GH ORV FLHQWt²FRV VRQ DODUPLVWDV 'LMHURQ TXH HO FDOHQWDmiento es una novela inventada por personas ingenuas o interesadas. Hasta que las evidencias han ido manifestĂĄndose en el deshielo de los casquetes polares \ ODV FXPEUHV GH ODV PRQWDxDV ORV IUHFXHQWHV KXUDFDQHV \ ODV LQXQGDFLRQHV Las ONG difundieron sus planteamientos acerca del calentamiento pero su discurso sobre el clima fue aislado del asunto del sistema econĂłmico. Llegaron a un punto muerto cuando no lograron la aprobaciĂłn de sus planteamientos en las interminables cumbres y conferencias. 3RU RWUD SDUWH HO ²QDQFLDPLHQWR GH ODV 21* HV FDGD YH] PHQRU GHELGR D OD GHUHFKL]DFLyQ GH OD SROtWLFD HXURSHD /DV 21* VRQ HQ UHDOLGDG ¨2*Š RUJDQLzaciones que dependen de fondos gubernamentales o intergubernamentales cada vez mĂĄs dedicados a otros temas que los grandes del mundo van ponienGR HQ DJHQGD FRPR HO PDPara que los mĂĄs vulnerables WULPRQLR JD\ SRU HMHPSOR polĂticos postergan resistan el cambio climĂĄtico las Los decisiones porque son se necesitan 100,000 millones pagados por las empresas de dĂłlares de aquĂ al 2020. No contaminantes interesadas en mantener el sistema. Los es mucho si se piensa en lo FLHQWt²FRV DGYLHUWHQ \ DGYLHUgastado para que los bancos WHQ SHUR QR SXHGHQ KDFHU no quiebren y en lo acumulado mĂĄs que anunciar la catĂĄstrosi se pasa de los dos grados. por los ricos del mundo, pero fe No es la ciencia sino la codicia en la ONU solo se prometiĂł la que guĂa la decisiĂłn polĂtica 30,000 millones en tres aĂąos. en el mundo de hoy. Hay consenso sobre lo que puede suceder en el largo plazo o sobre cuĂĄnto hay que reducir el calentaPLHQWR SDUD HO DxR 3HUR FXDQGR VH WUDWD GH WRPDU PHGLGDV HQ HO PHGLDQR \ FRUWR SOD]R HV GHFLU DO R QDGLH TXLHUH VHU HO SULPHU SHUMXGLFDGR 'HVGH HO 1RUWH VH D²UPD TXH &KLQD HV HO SULPHU HPLVRU GH JDVHV Wy[LFRV \ la India el tercero. Desde el Sur se dice que el Norte tiene una responsabilidad histĂłrica que viene de la revoluciĂłn industrial. Los paĂses emergentes sostienen que las potencias industriales clĂĄsicas son las que deben empezar. (Q ORV (VWDGRV 8QLGRV TXH QR KDQ ²UPDGR HO 3URWRFROR GH .LRWR HO SRGHU SHWUROHUR sigue teniendo peso decisivo aunque el dĂŠbil aunque activo gobierno de Barack Obama limitarĂĄ desde esta semana el uso de carbĂłn en las plantas productoras de energĂa con el objetivo de reducir en un treinta por ciento la emisiĂłn en las centrales tĂŠrmicas. En el nivel burocrĂĄtico se ha introducido el principio de establecer responsabilidades comunes pero diferenciadas. El sistema productivo mundial sigue un modelo de consumo frĂvolo y desSLOIDUUDGRU \ HVWi FRQVWLWXLGR SRU EDQFRV GH ORV SDtVHV FHQWUDOHV TXH OXFUDQ FRQ HO FUHFLPLHQWR ORV FHQWURV LQGXVWULDOHV GH &KLQD \ OD ,QGLD \ XQD ODUJD ²OD GH reservorios inmensos de mano de obra esperando ser explotados. Una reconversiĂłn de ese sistema hacia algo distinto es por ahora imposible. 6ROR SDUD TXH ORV PiV YXOQHUDEOHV UHVLVWDQ HO FDPELR FOLPiWLFR VH QHFHVLWDQ PLOORQHV GH GyODUHV GH DTXt DO 1R HV PXFKR VL VH SLHQVD HQ OR gastado para que los bancos no quiebren y en las sumas acumuladas por los ULFRV GHO PXQGR < VLQ HPEDUJR HQ ODV 1DFLRQHV 8QLGDV VROR VH SURPHWLy millones de dĂłlares en tres aĂąos.
La agenda de desarrollo post 2015
Lo que viene de El peor desempeĂąo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se registrĂł en el objetivo 8: la Alianza Global para el Desarrollo. Los debates sobre la agenda post 2015 ofrecen una oportunidad polĂtica para corregir ese desequilibrio. Es importante evitar ahora el mismo enfoque de los ODM. $OGR &DOLDUL
E
l plan inicial o â&#x20AC;&#x153;anteproyectoâ&#x20AC;? para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) omitiĂł incorporar los mecanismos de implementaciĂłn que se hacen necesarios para darle forma a los medios de apoyo internacional. En vista que era evidente que los paĂses en desarrollo no podrĂan subirse a borGR D SDUWLU GH XQD DJHQGD TXH MX]JDUtD duramente su desempeĂąo en progreso y mejora con ciertos indicadores cuanWL²FDEOHV VREUH WRGR SRU FDUHFHU GH ORV compromisos â&#x20AC;&#x153;correlativosâ&#x20AC;? de apoyo ²QDQFLHUR SDUD D\XGDU D DOFDQ]DUORV VH DxDGLy XQD PHWD PiV \ HVD IXH HO REMHtivo 8 de la Alianza Global. (VWR FRQGHQy D OD ²QDQFLDFLyQ SDUD el desarrollo a limitaciones en un formato de talla Ăşnica para describir todo de modo tal que nunca podrĂa captar OD DPSOLWXG OD FRPSOHMLGDG QL OD GLversidad necesarias para que funcione debidamente. Fue un error estratĂŠgico de proporciones gigantescas que en el futuro debe evitarse. Los medios de implementaciĂłn no deben ser distorsionados en un â&#x20AC;&#x153;objetivoâ&#x20AC;? autĂłnomo. (VWR VH GHEH FRPSLODU HQ XQ 3ODQ GH AcciĂłn que incluya temas clave y medios de implementaciĂłn o ejecuciĂłn para asĂ poder llevarlos a cabo y que se conviertan en un componente inseparable de OD DJHQGD GH GHVDUUROOR SRVWHULRU D junto con los objetivos de desarrollo sostenible. Una consecuencia importante de esto serĂĄ que el examen riguroso de los resultados alcanzados en los objetiYRV QR VHDQ VHSDUDEOHV GH OD HYDOXDFLyQ de su desempeĂąo a la hora de la entrega de los medios de implementaciĂłn. REGULACIĂ&#x201C;N FINANCIERA Y SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL /D UHJXODFLyQ ²QDQFLHUD \ OD UHforma del sistema monetario inter-
nacional deberĂa ser lo primero en el orden de prioridades en una agenda R SURJUDPD SDUD ²QDQFLDU ORV REMHWLYRV de desarrollo sostenible. Sin una reguODFLyQ ²QDQFLHUD FRUUHFWD VHUi GLItFLO alcanzar logros para cualquier esfuer]R HQ HO ²QDQFLDPLHQWR SDUD OD DJHQda post 2015. Si alguien tuviese dudas UHVSHFWR D HOOR VROR EDVWDUtD H[DPLQDU HO JUDGR HQ TXH OD FULVLV ²QDQFLHUD mundial ha diluido y debilitado toda la GLVFXVLyQ VREUH ²QDQFLDFLyQ GHO GHVDrrollo en los Ăşltimos cinco aĂąos. /D UHJXODFLyQ ²QDQFLHUD HV UHOHYDQWH SDUD OD ²QDQFLDFLyQ GHO GHVDUUROOR VRVWHQLEOH HQ GRV DVSHFWRV (Q SULPHU OXJDU HO FRPSRUWDPLHQWR GH ORV DJHQWHV ²QDQFLHURV HMHUFH XQD HQRUPH LQÂłXHQFLD VREUH OR TXH VXFHGH FRQ HO resto de la economĂa. Esta tendencia VROR VH KD LQWHQVL²FDGR HQ ODV ~OWLPDV WUHV GpFDGDV D PHGLGD TXH OD LPSRUWDQFLD UHODWLYD GH ODV ²QDQ]DV HQ OD economĂa ha ido creciendo. Esto no ha VLGR SDUD PHMRU SXHV XQD JUDQ SDUWH de ese crecimiento atribuible a transferencias realizadas dentro del propio VHFWRU ²QDQFLHUR PX\ D PHQXGR KD UHVXOWDGR HQ OD FUHDFLyQ GH EHQH²FLRV sobre papel. La primera prioridad en la WUDQVIRUPDFLyQ GHO ²QDQFLDPLHQWR HV pasar de un desarrollo impulsado por ODV ²QDQ]DV D XQ PRGR GH ²QDQFLDFLyQ impulsado por el desarrollo sostenible. (Q VHJXQGR OXJDU ODV FULVLV ²QDQcieras tienen el potencial de ampliar \ FRPSHQVDU ORV EHQH²FLRV GHO GHVDrrollo que hayan sido logrados a partir GH RWURV PHGLRV /D UHJXODFLyQ ²QDQciera no puede detener ni impedir que XQD FULVLV RFXUUD 3HUR SXHGH KDFHUODV PHQRV JUDYHV DVHJXUDU TXH VXV LPpactos se distribuyan de una manera PiV MXVWD \ HV DVt FRPR GHELHUD KDFHUVH /D UHJXODFLyQ ²QDQFLHUD WLHQH un papel crucial que desempeĂąar en la protecciĂłn de los recursos pĂşblicos
mediante el establecimiento de los mecanismos apropiados cuando se trata de salvar empresas ²QDQFLHUDV TXH VH KD\DQ GHFODUDGR LQVROYHQWHV sin por ello amenazar la prestaciĂłn de servicios EDQFDULRV YLWDOHV 'H HVWD PDQHUD VLQ LPSRUWDU OD magnitud de una crisis sufrida por cualquier insWLWXFLyQ EDQFDULD QL FXiQ JUDQGH R LQWHUFRQHFWDGD VH HQFXHQWUH HVWH KHFKR QR VH FRQYHUWLUtD HQ la crisis de todo el sistema bancario. En cuanto a la reforma del sistema monetario LQWHUQDFLRQDO HV FODYH TXH VH SHUPLWD FRQFUHWH la movilizaciĂłn de recursos para el desarrollo. El VLVWHPD DFWXDO SURSHQVR D DFXPXODU GHVHTXLOLEULRV H[FHVLYRV DQWH OD QHFHVLGDG GH HTXLOLEUDUVH solo se puede ajustar a travĂŠs de recesiones. Suponiendo que un nuevo modelo o agenda de desarrollo sea mĂĄs bien un programa generador de empleo y que coloque al trabajo decente FRPR VX HMH FHQWUDO HVWR VROR SXHGH VXFHGHU D partir de reformas sustanciales hechas al sistema PRQHWDULR (VWH VLVWHPD HV SHUMXGLFLDO SXHV DO LU H[DFHUEDQGR ODV ÂłXFWXDFLRQHV GH ODV WDVDV GH FDPELR WDPELpQ YD LPSDFWDQGR GH PDQHUD GHVproporcionada y afecta a los paĂses en desarrollo. Y IDOOD SXHV DFW~D VLQ WRPDU HQ FXHQWD HO SRWHQFLDO GH ODV KHUUDPLHQWDV TXH \D H[LVWHQ HQ HO VLVWHPD como los derechos especiales de giro (Special
a global
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despuÊs de los ODM estå basado únicamente en el enfoque DFUHHGRU 'HO PLVPR PRGR GHELGR D la falta de disciplina por parte de los acreedores -las posibilidades de que se tomarån las pÊrdidas cuando las decisiones de crÊdito vayan mal- son muy EDMDV OR TXH VLJQL²FD TXH ORV SUpVWDmos irresponsables son una ocurrencia FRP~Q 3DtVHV HQWHURV WHUPLQDQ SRU OR JHQHUDO SDJDQGR HO FRVWR GH HVWH constante desfase en la arquitectura ²QDQFLHUD LQWHUQDFLRQDO
Drawing Rights TXH KDQ VLGR SHQVDGRV SDUD JHnerar fondos a favor del desarrollo y del clima. Las reformas en el sistema requieren del establecimiento de una forma verosĂmil y creĂble de FRRUGLQDFLyQ HQWUH ORV SDtVHV \D VHD HQ Gp²FLW R HQ VXSHUiYLW DGHPiV GH XQ DSR\R SDUD ORV SDtVHV TXH XWLOL]DQ ODV PHGLGDV GH JHVWLyQ SDUD ÂłXMRV GH FDSLWDO \ VLJQL²FDUtD XQ FDPLQR GH WUDQVLFLyQ hacia una moneda de reserva y de negociaciĂłn D VHU XWLOL]DGD LQWHUQDFLRQDOPHQWH TXH QR VHUtD la de ningĂşn paĂs sino supranacional. Estos derechos especiales de giro podrĂan llegar a ser un indicador de esa moneda durante los perĂodos de WUDQVLFLyQ $O PLVPR WLHPSR HO IRUWDOHFLPLHQWR GH ese conjunto emergente de mecanismos regionaOHV SDUD XQD FRRSHUDFLyQ PRQHWDULD \ ²QDQFLHUD SRGUtD SURSRUFLRQDU XQ VLVWHPD PiV GLYHUVL²FDGR \ SRU OR WDQWR PHQRV VXVFHSWLEOH D shocks FRQWUD una moneda nacional o una regiĂłn. DEUDA SOBERANA Las deudas estĂĄn resurgiendo como una ameQD]D SDUD OD ²QDQFLDFLyQ GHO GHVDUUROOR /D LPSUHsiĂłn generalizada es que las iniciativas de alivio de
GHXGD FRPR ODV TXH VH KLFLHURQ HQ OD GpFDGD GH \ D SULQFLSLRV GHO deben ser contrastadas con la realidad. Las determinaciones sobre la sostenibilidad de las deudas se han tornado cada YH] PiV OD[DV D ²Q GH HYLWDU OODPDUODV insostenibles. Desde un punto de vista HVWUXFWXUDO OD QR FUHDFLyQ GH PHFDnismos basados en normas previsibles SDUD OD UHVROXFLyQ RUGHQDGD RSRUWXQD \ H²FD] GH ODV FULVLV SRU GHXGDV VREHUDQDV VHD HQ ORV SDtVHV GH EDMRV \ PHGLRV UHFXUVRV R HQ ORV GH DOWRV LQJUHVRV VLJXH acosando a la economĂa global. El FMI ha reconocido recientemente que los casos de reestructuraciĂłn de deuda continĂşan produciendo aliYLRV LQVX²FLHQWHV H LQRSRUWXQRV ¨PX\ SRFR PX\ WDUGHŠ (VWR HV H[DFWDPHQWH lo que la teorĂa general referida a banFDUURWDV QRV GLFH TXH PiV QR VH SXHGH HVSHUDU SXHV HO PDUFR HQ HO TXH VH WRman las decisiones sobre la sostenibiOLGDG GH XQD GHXGD \ R VX UHGXFFLyQ
MOVILIZACIĂ&#x201C;N DE RECURSOS NACIONALES La movilizaciĂłn de recursos nacionales pasĂł de ser prĂĄcticamente ignorada en el momento de adoptarse los ODM a ser de pronto reconocida como la SLHGUD DQJXODU GH XQD EXHQD ²QDQFLDciĂłn para la ejecuciĂłn del desarrollo en la prĂĄctica. Existe un consenso generalizado de que la dependencia en recursos LQWHUQRV HQ UHODFLyQ DO IRUWDOHFLPLHQWR GH ODV IRUPDV GH UHQGLFLyQ GH FXHQWDV proporciona a los ciudadanos tanto una libre determinaciĂłn como un espacio adecuado para favorecer a las estrategias nacionales de desarrollo. Que exista consenso sobre estos DVSHFWRV QR VLJQL²FD TXH QR KD\D QLQgĂşn rol a ser cumplido referido a la acciĂłn polĂtica en esta nueva agenda de GHVDUUROOR 'H KHFKR PLOHV GH PLOORQHV se pierden cada aĂąo en los paĂses en desarrollo debido a la evasiĂłn de imSXHVWRV \ OD RPLVLyQ ²VFDO SRU OD GHOLberada reducciĂłn sistĂŠmica al minimizarse las cuotas del impuesto tanto a empresas como a individuos ricos. 8Q PDUFR ²QDQFLHUR SRVW SRdrĂa ser el espacio adecuado para ponerse de acuerdo sobre cĂłmo eliminar las restricciones de movilizaciĂłn de reFXUVRV SXHV DVt FRPR HVWiQ SODQWHDGRV VROR EHQH²FLDQ D DOJXQRV \ HVR GHELGR D OD IDOWD GH WUDQVSDUHQFLD WDQWR VREUH la propiedad efectiva de las empresas como por la transferencia abusiva de precios y por tratados o acuerdos de doEOH WULEXWDFLyQ $OJXQRV SULQFLSLRV ²VFDles que ponen a los paĂses en desarrollo HQ GHVYHQWDMD HQ WpUPLQRV GH UHFDXGDciĂłn de impuestos a las actividades en VX WHUULWRULR UHTXLHUHQ VHU UHYLVDGRV HQ un foro con la participaciĂłn plena de HVRV SDtVHV 3DUD HOOR HQ HO PDUFR SRVW VH SRGUtDQ SRQHU GH DFXHUGR SDUD HO IRUWDOHFLPLHQWR GH OD &RPLVLyQ GH ([SHUWRV VREUH &RRSHUDFLyQ ,QWHUQDFLRQDO
GH ODV 1DFLRQHV 8QLGDV VREUH &XHVWLRQHV GH 7ULEXWDFLyQ SDUD FRQYHUWLUOD HQ un organismo intergubernamental. EL SECTOR PRIVADO El sector privado tambiĂŠn tendrĂĄ TXH GHVHPSHxDU XQ SDSHO HQ OD ²QDQciaciĂłn de la nueva agenda de desaUUROOR SHUR WLHQH TXH HVWDU GHQWUR GH XQ PDUFR TXH UHFRQR]FD FRPR SXQWR GH SDUWLGD DO FRQMXQWR GH ORV GLYHUVRV actores sociales que constituyen diFKR VHFWRU GHVGH ORV DXWRHPSOHDGRV LQIRUPDOHV KDVWD ODV FRRSHUDWLYDV ODV pequeĂąas y medianas empresas y las grandes corporaciones transnacionaOHV +DVWD DKRUD VLQ HPEDUJR VROR HVtas Ăşltimas estĂĄn debidamente representadas en las instancias de debate de las Naciones Unidas sobre el tema. AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO Varios de los participantes en los permanentes debates repiten que la $\XGD 2²FLDO DO 'HVDUUROOR \D QR YD D VHU un elemento central en la nueva agenda. Uno podrĂa cĂnicamente considerar TXH HVDV D²UPDFLRQHV VRQ DOJR DVt FRPR una descarada tentativa de los paĂses donantes para no cumplir a cabalidad sus promesas de aumentar la ayuda (hasta la meta del 0.7 por ciento del inJUHVR EUXWR QDFLRQDO &DEH SHUPDQHFHU vigilantes para que esto no ocurra. 8QD GH ODV FUtWLFDV D ORV 2'0 IXH VLQ GXGD TXH VH FHQWUDURQ GHPDVLDGR en la ayuda al desarrollo. Ese enfoque VLUYLy GH KHFKR SDUD RFXOWDU \ GHVYLDU la atenciĂłn de aquellas otras fuentes ²QDQFLHUDV TXH FRQWDEDQ FRQ PXFKR mĂĄs impacto sistĂŠmico en la inversiĂłn para el desarrollo. (Q OD FRPXQLGDG LQWHUQDcional tiene la oportunidad histĂłrica de trazarse una agenda ambiciosa y transformadora que realmente preste atenciĂłn a la naturaleza tridimensional GHO GHVDUUROOR VRVWHQLEOH OR HFRQyPLFR OR VRFLDO \ OR DPELHQWDO 3HUR ORV OtGHUHV no deben olvidar que esa ambiciĂłn y ese poder transformador solo serĂĄn tan reales como los medios de implementaciĂłn que en la prĂĄctica se ofrezcan para sostenerla. 'LUHFWRU GHO 3UR\HFWR 5HSHQVDQGR %UHWWRQ :RRGV GHO &HQWHU RI &RQFHUQ GH :DVKLQJWRQ Ă&#x2030;ste es un resumen del artĂculo publicado HQ (FRQRPtD &UtWLFD 1Â&#x2022; PD\R GH ZZZ ODWLQGDGG RUJ HFRQRPLDFULWLFD
El Ăşltimo viernes de cada mes, todo sobre la COP 20
South-North Development Monitor
O Salud: Universidad Erasmus solicita patente internacional del virus MERS. La
solicitud de patente internacional reclamando el virus MERS y su uso en el diagnĂłstico y las vacunas fue presentada por la Universidad ErasPXV GH 5RWWHUGDP +RODQGD TXH se ha visto envuelta en una controYHUVLD VREUH FyPR REWXYR HO YLUXV obtenido sin permiso del gobierno GH $UDELD 6DXGLWD HO SDtV GH RULJHQ de las muestras. La primera solicitud de patente del virus MERS se SUHVHQWy HQ VHWLHPEUH GH SRFR despuĂŠs de recibir las muestras de YLUXV VDXGtHV
O Cambio climĂĄtico: copresidentes del Grupo de Trabajo sobre la Plataforma de Durban proponen texto. Los copresidentes
del Grupo de Trabajo ad hoc sobre la 3ODWDIRUPD GH 'XUEDQ SDUD OD $FFLyQ 0HMRUDGD GH OD &RQYHQFLyQ 0DUFR GH ODV 1DFLRQHV 8QLGDV VREUH HO &DPELR &OLPiWLFR .LVKDQ .XPDUVLQJK 7ULQLdad y Tobago) y Artur Runge-MetzJHU 8QLyQ (XURSHD SUHVHQWDURQ D ODV 3DUWHV HO GH MXQLR HQ %RQQ XQ proyecto de texto sobre la comunicaciĂłn de las contribuciones a nivel nacional en el marco del acuerdo de 3HUR VROR VH LQIRUPy QR DEULpQdose el debate para comentarios o UHDFFLRQHV
O Cambio climĂĄtico: Ă&#x201C;rgano Subsidiario de EjecuciĂłn iniciĂł trabajo en Bonn. El Ă&#x201C;rgano Subsi-
diario de EjecuciĂłn comenzĂł su traEDMR HO GH MXQLR HQ %RQQ HQ HO Â&#x2022; SHUtRGR GH VHVLRQHV GH OD &RQYHQFLyQ Marco de las Naciones Unidas sobre HO &DPELR &OLPiWLFR (QWUH ORV WHPDV que debe abordar estĂĄn los mecaQLVPRV SUHYLVWRV HQ HO 3URWRFROR GH .LRWR FXHVWLRQHV UHODFLRQDGDV FRQ ORV SDtVHV PHQRV DGHODQWDGRV 30$ ORV SODQHV QDFLRQDOHV GH DGDSWDFLyQ HO mecanismo internacional de VarsoYLD OD 5HYLVLyQ HO GHVDUUROOR de tecnologĂa y medidas de transfeUHQFLD \ UHVSXHVWD
SUNS es una fuente Ăşnica de informaciĂłn y anĂĄlisis sobre temas GH GHVDUUROOR LQWHUQDFLRQDO con especial ĂŠnfasis en las negociaciones Norte-Sur y Sur-Sur. El servicio en inglĂŠs estĂĄ GLVSRQLEOH SDUD VXVFULSWRUHV HQ http://www.sunsonline.org
agenda global (Viene de la pĂĄgina 1.)
Viernes, 13 de mayo de 2014
El FMI ha sido incapaz de identi²FDU FRUUHFWDPHQWH ODV IXHU]DV GHWUiV de la expansiĂłn de las economĂas emergentes. Aunque recientemente ha dado un giro a sus polĂticas, estaba entre quienes hablaban del â&#x20AC;&#x153;auge del Surâ&#x20AC;? y sostenĂan que las economĂas HPHUJHQWHV HVWiQ VX²FLHQWHPHQWH GHVFRQHFWDGDV GH ODV ÂłXFWXDFLRQHV econĂłmicas del Norte y se han convertido en nuevos motores del crecimiento, subestimando asĂ la vulnerabilidad del Sur a los cambios en las polĂticas y las condiciones del Norte, en particular en Estados Unidos. Incluso cuando resultĂł evidente que las entradas de capital suponĂan una grave amenaza para la estabilidad PDFURHFRQyPLFD \ ²QDQFLHUD GH ODV economĂas emergentes, el FMI aconsejĂł evitar en la medida de lo posible los controles de capital y aplicarlos Ăşnicamente como Ăşltimo recurso y de manera temporal. Las medidas de respuesta al emSHRUDPLHQWR GH ODV WXUEXOHQFLDV ²QDQcieras y de la situaciĂłn de la balanza de pagos que deberĂan aplicarse en los paĂses en desarrollo son similares en muchos aspectos a las medidas recomendadas por el Centro del Sur cuando comenzĂł la Gran RecesiĂłn. El objetivo principal deberĂa ser salvaguardar los ingresos y el empleo. Los paĂses en desarrollo no deberĂan verse privados de ejercer su derecho a aplicar medidas comerciales legĂtimas para racionalizar las importaciones por PHGLR GH UHVWULFFLRQHV VHOHFWLYDV D ²Q
de destinar sus escasas divisas a satisfacer necesidades mĂĄs apremiantes como la importaciĂłn de bienes intermedios, bienes de inversiĂłn y productos alimentarios. Las economĂas emergentes tambiĂŠn deberĂan evitar usar sus reservas para ²QDQFLDU ODV VDOLGDV GH FDSLWDO LPSRUtantes y persistentes. La experiencia en la materia indica que cuando se enduUHFHQ ODV FRQGLFLRQHV ²QDQFLHUDV PXQdiales, a los paĂses con grandes deudas H[WHUQDV \ Gp²FLWV OHV UHVXOWD H[WUHPDGDPHQWH GLItFLO UHVWDEOHFHU OD ¨FRQ²DQzaâ&#x20AC;? y recuperar el control macroeconĂłPLFR FRQ HO VROR KHFKR GH GHMDU ÂłRWDU sus monedas libremente y/o aumentar sus tipos de interĂŠs. Tampoco deberĂan UHFXUULU D ORV SUpVWDPRV GH IXHQWHV R²FLDOHV D ²Q GH PDQWHQHU VXV FXHQWDV de capital abiertas y permanecer al dĂa en sus obligaciones con los acreedores e inversores extranjeros. DeberĂan, en cambio, incluir a los prestamistas y los inversores privados en la soluciĂłn de las crisis de la balanza de pagos y de la deuda, entre otras cosas, por medio de restricciones en materia de divisas y moratorias temporales de pagos. El FMI deberĂa respaldar estas medidas cuando sea necesario mediante la concesiĂłn de prĂŠstamos a paĂses con DWUDVRV 3HUR HO RUJDQLVPR ²QDQFLHUR no cuenta actualmente con los recursos necesarios para hacer frente de PDQHUD H²FD] D XQD LPSRUWDQWH FRQtracciĂłn de la liquidez internacional a la que podrĂa dar lugar un cambio en Estados Unidos hacia una polĂtica monetaria restrictiva.
TambiĂŠn podrĂa ser Ăştil la asignaciĂłn de derechos especiales de giro (DEG) en funciĂłn de las necesidades de los paĂses y no de sus cuotas. Sin embargo, una mayor responsabilidad recae sobre los bancos centrales de las economĂas avanzadas y en particular sobre la Reserva Federal de Estados Unidos que, como iniciadores de los impulsos desestabilizadores que amenazan al Sur, pueden y deben actuar como prestamistas casi internacionales de Ăşltimo recurso para las economĂas emergentes que hacen frente a graves problemas de liquidez por medio de crĂŠditos recĂprocos (acuerdos de swaps) o directamente comprando los bonos soberanos de estos paĂses. La Reserva Federal podrĂa comprar bonos de estos paĂses emitidos internacionalmente para sostener sus precios y bonos nacionales para proporcionar liquidez. No hay razĂłn para que los otros principales bancos centrales no hicieran lo mismo. EL CAMINO A SEGUIR En quĂŠ medida deberĂan usarse estos instrumentos -como las res-
La economĂa mundial se enfrenta a un panorama sombrĂo porque persisten ODV GHÂąFLHQFLDV GH OD arquitectura econĂłmica \ ÂąQDQFLHUD PXQGLDO TXH dieron lugar a la crisis mĂĄs grave de la posguerra.
El â&#x20AC;&#x153;desacoplamientoâ&#x20AC;? del Sur La publicaciĂłn trimestral del FMI Finanzas y Desarrollo (F&D) dedicĂł su ediciĂłn de diciembre de 2010 a â&#x20AC;&#x153;la importancia creciente de los mercados emergentesâ&#x20AC;?. Los principales de ellos â&#x20AC;&#x153;han salido de la crisis econĂłmica mundial con las manos en el volanteâ&#x20AC;?, escribĂa en la presentaciĂłn su director, Jeremy Clift. â&#x20AC;&#x153;AdemĂĄs de ganar fuerza e importancia, estĂĄn ayudando al mundo a superar la recesiĂłn que afectĂł a las economĂas avanzadasâ&#x20AC;?. En la nota central de la publicaciĂłn, sus autores, Ayhan Kose, del FMI, y Eswar Prasad, profesor de polĂtica comercial de la Universidad de Cornell, aseguran que â&#x20AC;&#x153;los mercados emergentes controlan su propio destinoâ&#x20AC;? \ GH²HQGHQ OD WHVLV GHO ¨GHVDFRSODmientoâ&#x20AC;? de las economĂas avanzadas. A medida que crezcan, â&#x20AC;&#x153;continuarĂĄn adquiriendo importancia dentro de la
agenda global TWN
Third World Network
PublicaciĂłn de LA PRIMERA y el Instituto del Tercer Mundo (ITeM).
economĂa mundial, y esto les permitirĂĄ desempeĂąar un mayor papel en la promociĂłn de la gobernabilidad econĂłmica internacionalâ&#x20AC;?, apuntan. De hecho, su mayor peso \D VH HVWDUtD UHÂłHMDQGR HQ HO )0, ¨FX\R 'LUHFWRULR (MHFXWLvo adoptĂł medidas para ampliar su inÂłXHQFLD HQ ODV GHFLVLRQHV TXH WRPDQ los ciento ochenta y siete miembros de la instituciĂłnâ&#x20AC;?, segĂşn Clift. â&#x20AC;&#x153;El desempeĂąo superlativo de las economĂas de mercados emergentes (â&#x20AC;Ś) es el paradigma de crecimiento mĂĄs destacado de la Ăşltima dĂŠcadaâ&#x20AC;?, dicen Kose y Prasad. â&#x20AC;&#x153;Tras sufrir diversas crisis en los aĂąos ochenta y noventa, los mercados emergentes alcanzaron la madurez en la dĂŠcada actual, cuando lograron tasas de crecimiento notables al tiempo que mantenĂan en JUDQ SDUWH EDMR FRQWURO OD LQÂłDFLyQ \ otros problemas potencialesâ&#x20AC;?.
Redactor responsable: Roberto Bissio Redactor asociado: Carlos Alonso Bedoya
tricciones en materia de divisas y moratorias temporales de pagos, las concesiones de prĂŠstamos a paĂses con atrasos por parte del FMI, la asignaciĂłn considerable de DEG, el apoyo a los mercados y el suministro de liquidez por parte de los principales bancos centrales- depende sin duda de las circunstancias particulares de cada economĂa emergente. Sin embargo, estos mecanismos no convencionales tienen que formar parte de un arsenal de medidas que deben desplegarse en la forma necesaria a ²Q GH DOHMDUVH GH ODV VROXFLRQHV SDUD salir del paso que caracterizaron a las intervenciones pasadas en las crisis de divisas y de la balanza de pagos en el Sur y evitar problemas que hubieran podido ahorrarse. La economĂa mundial se enfrenta a un panorama sombrĂo debido prinFLSDOPHQWH D TXH ODV GH²FLHQFLDV VLVtĂŠmicas de la arquitectura econĂłmica \ ²QDQFLHUD PXQGLDO TXH GLHURQ OXJDU a la crisis mĂĄs grave de la posguerra D~Q SHUVLVWHQ (O GRFXPHQWR ²QDO GH la Conferencia de las Naciones UniGDV VREUH OD FULVLV ²QDQFLHUD \ HFRnĂłmica mundial y sus efectos sobre el desarrollo celebrada en 2009 reconoce claramente que entre las causas principales de la crisis se encuentran â&#x20AC;&#x153;los puntos dĂŠbiles y desequilibrios de larga dataâ&#x20AC;?, y propuso â&#x20AC;&#x153;reformar y fortalecer la estructura y el sistema ²QDQFLHURV LQWHUQDFLRQDOHVŠ D ²Q GH reducir la probabilidad de que se repitan estas crisis. En el documento se seĂąalan diversas ĂĄreas que necesitan reformas sistĂŠmicas, como la regulaciĂłn de los SULQFLSDOHV FHQWURV ²QDQFLHURV ODV FRrrientes internacionales de capital y los PHUFDGRV ²QDQFLHURV HO VLVWHPD LQWHUnacional de reservas y, en particular, la funciĂłn de los DEG, el enfoque internacional de los problemas de la deuda de los paĂses en desarrollo y los mandatos, polĂticas y gobernanza de las institucioQHV ²QDQFLHUDV LQWHUQDFLRQDOHV Hasta ahora, la comunidad internacional ha sido incapaz de lograr DYDQFHV VLJQL²FDWLYRV HQ QLQJXQD GH estas cuestiones. Es necesario poner estos temas nuevamente sobre la mesa de negociaciones si se quieren evitar las graves repercusiones de nuevas criVLV ²QDQFLHUDV * Director ejecutivo del Centro del Sur. DeclaraciĂłn presentada en la reuniĂłn ministerial del Grupo Intergubernamental de los Veinticuatro para Asuntos Monetarios Internacionales y Desarrollo, celebrada en Washington en abril de 2014.
La larga sombra de China sobre AmĂŠrica Latina En los Ăşltimos quince aĂąos, China pasĂł de ser un socio econĂłmico relativamente menor de AmĂŠrica Latina a ocupar la primera posiciĂłn en la balanza comercial de algunas de las mayores economĂas de la regiĂłn, sostiene Jill Richardson, investigadora en comunicaciones de la Iniciativa de Gobernanza EconĂłmica Mundial de la Universidad de Boston, en un artĂculo publicado en Foreign Policy in Focus. Las exportaciones latinoamericanas a China crecieron considerablemente a partir del aĂąo 2000. Sin embargo, en los Ăşltimos aĂąos se redujeron precipitadamente. Aunque crecen en volumen, la volatilidad de los precios permitiĂł el estancamiento de su valor, cuando no su caĂda. AmĂŠrica Latina tiene una fuerte dependencia de la exportaciĂłn de sus materias primas a China, sostiene Richardson. MĂĄs del cincuenta por ciento de sus envĂos al exterior se limitan a tres sectores: cobre, hierro y soya. Los precios de los dos primeros cayeron en un porcentaje de dos dĂgitos en los Ăşltimos aĂąos, mientras los de la soya comenzaron a estancarse. AdemĂĄs, estos tres principales productos de exportaciĂłn se concentran en Argentina, Brasil y Chile. Por el contrario, las exportaciones chinas a AmĂŠrica Latina crecen tanto en volumen como en valor, sobre todo debido a la diversidad y a la naturaleza relativamente especializada de los productos exportados, en su mayorĂa provenientes del sector manufacturero, mucho menos propenso a la volatilidad de los precios que las materias primas. La consecuencia de esta tendenFLD HV HO Gp²FLW FRPHUFLDO TXH VH DEULy paso entre AmĂŠrica Latina y China desde 2011, dice Richardson. Aunque el volumen de las exportaciones latinoamericanas va en aumento, la naturaleza fundamental de sus productos socava el crecimiento y genera un problema en la balanza de pagos.
El Instituto del Tercer Mundo (ITeM) es una organizaciĂłn sin ďŹ nes de lucro, no gubernamental y polĂticamente independiente con sede en Montevideo, que representa en AmĂŠrica Latina a Third World Network (TWN), una red de organizaciones y personas que expresa en los foros globales puntos de vista de la sociedad civil del Sur.
Agenda Global cuenta con el aporte del Movimiento Ciudadano frente al Cambio ClimĂĄtico (MOCICC) y el Grupo Nacional de la Sociedad Civil Grupo PerĂş COP 20 . Colaboran en la ediciĂłn las integrantes del MOCICC RocĂo Valdeavellano (coordinadora) y Vanessa Torres (comunicadora).
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