Sociedad Las estrellas de Supernatural hablan de la nueva temporada [48] ESPECTACULOS
La realidad virtual en la E3 [50-51] TENDENCIAS
Susana Parejas / Buenos Aires
Las huellas de Borges en Buenos Aires Hoy se cumplen 30 años de la muerte del autor argentino, quien reinventó su ciudad natal en la ficción. Su vida y obra están ligadas a los barrios de Buenos Aires, de Palermo a Retiro y Boedo.
Borges y Buenos Aires. Una relación tan intensa como profunda. Alguna vez dijo que no podría haber nacido en otra ciudad. Siempre quería volver a ella y la angustia de que alguna circunstancia “entorpeciera” el regreso lo invadía en los días previos al viaje. Como un enamorado era celoso de su ciudad, al tal punto de que no le gustaba que a otros les gustase. Cuando le preguntaban por ella , él recomendaba visitar otras ciudades, temía que se llenase de turistas. La quería solo para él. Muchos de sus cuentos se inspiran en los personajes de los barrios de las orillas, en los arrabales de fines del siglo XIX. Ese mundo mítico poético que concibió. El patio, un zaguán, una esquina, un tango, un compadrito, una riña. Milongas. La ciudad guarda el recuerdo del escritor, fallecido el 14 de junio de 1986, hace 30 años; su figura ronda en los cafés donde se reunía con sus amigos, o en las casas donde vivió. Y aunque su cuerpo descansa en Suiza, Borges nunca se fue de aquí. “Esta ciudad que yo creí mi pasado es mi porvenir, mi presente; los años que he vivido en Europa son ilusorios, yo estaba siempre (y estaré) en Buenos Aires”, escribió en el poema Arrabal, de Fervor de Buenos Aires, en 1923.
Entre cuchilleros y guitarras Más que el tiempo, el descuido por lo patrimonial derribó las viviendas donde pasó sus primeros años. Borges nació el 24 de agosto de 1899, en el corazón de la ciudad, en una casa a la que se habían mudado sus padres -Leonor Acevedo y Jorge Guillermo, en la calle Tucumán 840, entre Suipacha y Esmeralda. A los dos años, la familia se mudó al barrio que marcaría para siempre al escritor de El aleph: Palermo, a la calle Serrano 2135. Un 24 de agosto de 1996, aniversario de su natalicio, la renombraron Jorge Luis Borges, homenaje póstumo y paradójico, ya que el escritor manifestó en alguna entrevista: “Sería horrible pensar que algún día ha-
SIGUE EN PAG. 46
R