Tercer Aniversario: Recuento para el Final de los Tiempos REPORTAJE GRÁFICO Plataforma: Carolina Ortega
Magazine Digital de Literatura
Textos: Roxana Crisólogo José Manuel Vacah Milenka Torrico Antonio Calera-Grobet Outi Korhonen Meteora Alonso Gordillo Arnulfo Valdez Oleta Luis Bugarini Irianna Chávez Esparza Manuel Iris Nakh Ab Ra Juan Salzano Luis Alberto Arellano Sergio Castrillón Andrés González Abril de Romero
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A VIOLENCIA COYUNTURAL EN MÉXICO ES FUNDAMENTALMENTE EL RESULTADO DE COMPLICIDADES LOCALES E INTERNACIONALES. IMPUNIDAD. CORRUPCIÓN. NARCOTRÁFICO. NARCO-GOBIERNO. UN DESVIRTÚO EN LOS DIVERSOS NIVELES DE PODER Y EN EL SISTEMA DE PARTIDOS. EMPRESAS ILÍCITAS QUE OPERAN DE MANERA GLOBAL AL COBIJO DE LAS NACIONES. NAFTA. CAPITALISMO. VOLUNTADES INDIVIDUALES Y DESPOLITIZACIÓN. ENAJENAMIENTO Y DISCURSOS ANQUILOZADOS. SEVICIA. CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA Y MUCHO MÁS... LA DESAPARICIÓN DE LOS 43 ESTUDIANTES REPRESENTA APENAS UNA MUESTRA DE LO QUE ACONTECE, EN AUMENTO, DIARIAMENTE EN EL PANORAMA NACIONAL. UN CONFLICTO PARA EL CUAL LAS PALABRAS NO SON SUFICIENTES. [RADIADOR] ES UN PROYECTO POLÍTICO EN SÍ MISMO, UN ACTO QUE REUNE DIVERSAS VOCES Y VISIONES VARIAS, SIN POR ELLO OLVIDAR LAS ACCIONES QUE LA REALIDAD REQUIERE FUERA DE LA PÁGINA. ORGANÍZATE, INFÓRMATE, DIFUNDE, PARTICIPA Y ACTUA.
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AYOTZ
Foto: Cuartoscuro
ODOS LOS CAMBIOS DEBEN SER SIMULTANEOS. TODOS SOMOS:
PROPUESTAS
ZINAPA
Daniel Malpica
:: @LosAbisnautas :: [Editor y Diseñador]
Emmanuel Vizcaya :: @EmmanuelVizcaya :: [Curador Poético]
México/ Finlandia
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3er Aniversario
2014 SEPT - DICIEMBRE
[No.36]
E D I T O R I A L [Radiador] Magazine, Proyector Pangeico de Transpoética Antigua, presenta su tercer edición de aniversario. Atomizador: irradiador de algoritmos atómicos. Un homenaje a la estridencia en islotes virtuales. Más de 40 propulsiones ininterrumpidas entre la emisión mensual y los apartados de focalización definida. Mapas y antimapas. Proyector viralizado en la mimética del cuerpo digital. Ondas magnéticas supracontinentales y satelitales. Un estudio, una enciclopedia topográfica y atmosférica del continente cultural, expansivo y trasnformable. Cápsula teledirigida desde un pasado de casi un siglo redondo. Continuación de la continuación de la continuación del papel amarillo. No podemos sino agradecer sus arribos afortunados o aterrizajes de emergencia a este receptor de partículas biopoéticas y metasensoriales. 3 años. 170,000 reacciones en cadena. 30 países y avanzando. Transmisión Ciudad de México – Helsinki. [Radiador] Magazine extiende este enjambre de átomos. Bienvenidos a la nueva época y a su motor incansablemente encendido.
[Curador Poético]
Por Andrés González
Un Festín Sagital - Lackonn (Chile)
Master Musicians Of Bukkake - Far West (EEUU)
Älgarnas Trädgard - Tva timmar över tva bla berg men en gök pa vardera sida... (Suecia)
Vágtázó Halottkémek - Idökön át (Hungría)
6majik9 - Sphinx Rock (Australia)
Silvester Anfang - Verkracht Door Demonen (Bélgica)
Ash Ra Tempel - Amboss (Alemania)
Les Rallizes Dénudés - Night of the Assassins (Japón)
07 - Roxana Crisólogo 11 -
Milenka Torrico
14 -
Outi Korhonen
18 -
Alonso Gordillo
Plataforma: 20 - Carolina Ortega 40 - Luis Bugarini 43 - Manuel Iris Victor Santana sobre 48 - Traven Fanzine Gerardo Arana : 64 - Met Zodiaco 70 - Luis Alberto Arellano 90 - Andrés González
José Manuel Vacah - 09 Antonio Calera-Grobet
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Meteora
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PScreen: Ilustradores con Ayotzinapa
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Arnulfo Valdez Oleta
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Irianna Chávez Esparza - 42 Nakh Ab Ra - 45 [Radiador] Magazine - 3 Años: Recuento para el Final de los Tiempos - 50 Yaxkin Melchy sobre Ameba Maga de Juan Salzano
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Sergio Castrillón
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Abril de Romero
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LA FRONTERA
Roxana Crisólogo [Perú, 1966]
Fue tal y como me lo imaginé los pelícanos los lobos marinos los surfistas criaturas de piel oscura imposible saber qué es lo que los sumerge en el mar imposible saber en qué parte de este Pacífico las aguas empiezan a ser más frías o más calientes y en qué latitud de la bahía los peces dejan de asomarse a la superficie como cadáveres que quieren ser encontrados habíamos dejado atrás la reservación india convertida en una casa de juego y mucho más atrás Tecate y Tijuana y un olor a pichón y a conejo nos persiguió por un desierto cubierto de lagartijas y piedras de retinas fantasmales y la frontera se presentó tal y como me la contaron las camareras en un hotel de San Diego
-08 las cruces-las flores- lo que los ríos al desbordarse arrastran todo se hacía más claro en las sábanas que extendían sobre la frontera que ahora me atraviesa y luego los piqueros las aves que las nubes protegen con una corona de neblina la ternura de la arena que no se atreve a lanzarse sobre las ventanas de las elegantes casas de verano tal y como lo imaginé La música Grupera y la de mi hija preguntando si el español es el idioma de los que aquí trabajan
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LA FIESTA José Manuel Vacah [Ecatepec, 1990]
No sé cómo hacerlo sin mencionar a los perros, a las víctimas y al amor. Bailas en el centro, con una cerveza en la mano, tú la más hermosa y ríes y tal vez este acto era todo, o lo más importante. Revientan mis ganas de acercarme con cualquier pretexto, oler tu perfume, sentir el aroma solar de tus labios y asegurar que los panales de tus ojos son de la misma miel de tu cabello. ¿Te gusta el blues? Quiero que sientas la fuerza de mis brazos, conozcas la fosforescencia de mis tatuajes, sepas de mi ternura, antes de la madrugada.
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Perros mis actos nomás saben lamer el aire y restregarse en los vidrios como el bajo, cimbrando el pecho del mundo que te rodea, misteriosa como una luciérnaga en el agua. Que se larguen los borrachos que no hacen otra cosa que maldecir, que tanto malquerido, tanta puta, se larguen, y dejen mirarte a gusto; estoy cuidando el oro de tus pechos. Qué tibia y dorada serías si no estuvieras tan acompañada, tus senos aire tibio, huelen a cerveza y a música, los palpo, los chupo en mi imaginación, pero no he bebido lo suficiente. Sé que se construyó la fiesta para que tú la habitaras, para que hicieras girar a los planetas solitarios, satélites de tu calor, y miro tus muslos, sagrados muslos de mi reino, moverse bajo tu falda, y yo también rio en el rincón donde no puedes verme y tú ríes en el centro del universo. Me pongo hablar así, a estas alturas, de amor. Está bien que hay momentos en que un ángel maldito nos vuelve torpes, monos afiebrados, ebrios, sin aliento. No se trata de conmover a nadie. Es grandioso el amor, pero no existe fuera de la fiesta. Tengo el deseo y un licor preñado de vergüenza en la mano. Brindo por la juventud, por la felicidad, por ti, amada, que estarás bailando para siempre en el pecho de todos los perdedores y por nosotros, que hemos inventado la música para tus pasos
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OSCILACIร N Milenka Torrico [Bolivia, 1987] Mi mamรก no me ama se sienta frente al televisor para llorar por otros para dolerse de otros si la culpa la alcanza me da dinero si la furia la alcanza me abofetea si la ansiedad la alcanza se enamora de mi padre si la lucidez la alcanza se arrastra por la casa buscando un lugar para colgarse. Mi mamรก no me ama yo amo la lucidez de mi mamรก
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DE NUEVO UN ALCE Antonio Calera-Grobet [México, 1973]
DE NUEVO UN ALCE TÚ, QUE PUEDES, MIRA COMO ME SALE SANGRE DE LOS OJOS. SANGRE Porque nacidos guijarros (guijarros que fueron sacos, que fueron montículos, que fueron continentes que se hicieron nosotros), no somos, ahora, más que payasos. SANGRE porque nacidos pelícanos (pelícanos que se tajaron y dieron de comer a otros pelícanos, que se tajaron y dieron de comer a otros pelícanos que se atragantaron y vomitaron sobre los otros), no somos, ahora, más que badajos. SANGRE porque nacidos de noches cerradas como ésta, ni los llanos húmedos, ni las aguas de los ríos a través de los bosques sosegados, pueden abrirle la tráquea, el pecho, dar aire a uno aquí, arrojado a las postrimerías del mundo. SANGRE porque entumecidos, nos sabemos ordinarias bateas de sopa al centro de una mesa, fría. SANGRE arracimada pues, en moluscos tibios. Eso: moluscos tibios sobre el mantel de la tiricia. (¿En espera de qué-según quién?) (¿Cuántos días-un año-diez?) (¿Un tiempo-una época-una era entera?) (¿Para abrir los ojos a misma cimbra de la obra negra?) (NO)
-13 Habría en vez que hablar desde otros cerros, las más apartadas esferas, ese majestuoso concierto que va, desde el mismo suelo que lame nuestros zapatos hasta la pesca astral de nuevos credos, y lleva por nombre la callada música de los planetas… Por eso es que te escribo, mi amigo viajero. Porque quedan aún cosas por decir, cosas que deberás pulir aunque te sientas vino viejo. Por eso es que te digo: PULE. Aunque no halles siempre cómo: PULE. PULE hasta tu osamenta, deja cada hueso limpio y duro de roer: PULE. PULE porque pulir urge. PULE. Porque hay que cantar de nuevo no como majaretas sino ciudadanos arrojados a la mera vida, nunca más como meros poetas :PULE: HASTA TU SANGRE: P U L E. SANGRE porque si bien nacimos como abejas, no interesa ya labor alguna sea de un zángano o de su reina, ni siquiera el magno espíritu de la colmena, y valen menos que nada los poemas que ruedan libres hacia los puntos más oscuros de la Tierra, la tierra sí la tierra, eso que es de lo que se ha ido pero también de lo que queda, eso que somos y seremos: pura agua, puras piedras. SANGRE, digo, en los tepalcates arrumbados en los traspatios, los floreros anegados, acendrada en las más tristes cubetas de geranios, en todo aquello por lo que no brindamos. SANGRE, digo, por la que habrá que plantarse como árbol y aferrarse, contra la tormenta, la tolvanera, SANGRE de donde brota, orgullosa, el hambre, sin arredrarse ante el mismo nudo de las afrentas. * Pero ello, mi viajero, mi amigo, si a ti llegara alguna vez la negra noche, alzarás en tu mente una morada: Prenderás ahí fuego a todos tus calderos y la compartirás, con ajenos y compañeros, hasta bien entrada el alba: “TU SANGRE” Ahí otra vez frente al espejo te dirás, ahí es que de nuevo te verás diciendo: “Si tú haces de mar y yo de trainera, no habrá zozobra ni hienas”. “Sabes lo que pienso, lo que ves es lo que ofrezco, también las vísceras, lo que llevo por dentro”. TÚ: NO SERÁS MÁS UN MOJÓN EN DONOSTIA, UN PEDAZO DE TEJA. SERÁS DE NUEVO UN HERMOSO ALCE INAMCULADO LA MÁS MAGNÍFICA DE LAS BESTIAS
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PASO DE ZEBRA Outi Korhonen [Finlandia, 1973]
Estos son los los experimentos iniciales para la planificación de un proyecto educativo que, através de experimentos dialógicos y electroacústicos con diccionarios, buscan la posibilidad de comunicar en espacios donde la diversidad lingüística construye tanto inseguridades y riesgos, como nuevas posibilidades y travesías: Recorremos el paso de zebra cuando hay que llegar al otro lado, cruzar el camino. Dicho paso, ofrece un cruce seguro por las simples líneas blancas sobre el pavimento. Quiero experimentar con un paso de zebra hecho de palabras, una herramienta para atravesar la distancia entre personas e idiomas distintos. ¿Cuáles son las palabras que ofrecen protección y permiten llegar al otro lado, o hacía la otra persona? ¿Significan lo mismo las palabras en mi idioma y sus traducciones en otra? Con qué otras palabras me encuentro en el camino. Cómo se transforma mi mensaje en ese cruce y qué puedo saber del mensaje que recibe la persona con la que quiero comunicarme. ¿Qué tipo de riesgos construye el tráfico de mensajes mal entendidos, o indescifrables, del que quiero protegerme al construir este paso seguro? Tú, qué palabras dejarías sobre el paso de zebra. ¿Cuál sería tu cruce? ¿A dónde te gustaría llegar? ¿Qué riesgos evitarías? Los talleres y resultados concretos del Paso de zebra de palabras, incluyendo una alfombra mágica electroacústica, serán realizados en 2015 en diferentes centros culturales de Helsinki durante el “mes de las cien lenguas”, en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna (21 de Febrero) y el Día Internacional de la Poesía (21 de Marzo); fecha última que coincide con el Día Internacional en Contra del Racismo. Equipo: Alejandro Olarte y Outi Korhonen
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Outi Korhonen
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Outi Korhonen
EL PROBLEMA Nº4 EN 6 MINUTOS Meteora [España]
https://vimeo.com/107738883
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HICE EL AMOR TODA LA NOCHE... Alonso Gordillo [Chiapas, 1988]
Hice el amor toda la noche. Me comieron las hormigas mientras hacía el amor. Una cabeza de ganado cruzaba la vereda. Estropeé a las flores, arranqué la yerba joven. Lo que la primavera nos trajo yo lo deshice mientras hacía el amor. Me rompí los huesos, los dientes me rompí. En dos noches será mi cumpleaños, pero no me importa. Yo espero al amanecer, sólo al amanecer. Puedo verlo a lo lejos. La escritura es una rueda. La escritura está girando. Se mueven los carros. Los carros romanos, los carros atenienses, los carros sumerios, los carros germánicos, los carros egipcios y mesopotámicos. Los carros de todas las épocas pasaron por aquí, pasaron con escritura, a través de la escritura pasaron. Y el amor también pasó, con su cabeza de dios en lo alto, con su cuerpo desnudo. Allá vienen los carros otra vez. Crece la euforia en la yerba. Y el sudor junto al sudor, largo como una trenza
http://ilustradoresconayotzinapa.tumblr.com/
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El rastro pĂŠtreo del pensamiento IV
El rastro pĂŠtreo del pensamiento I
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El rastro pĂŠtreo del pensamiento III
El rastro pĂŠtreo del pensamiento V
A la MelancolĂa y al Mar
Construcci贸n de la Memoria
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De noche... s贸lo estas luci茅rnagas de fuego titubean cerca de mi
Veta del Sur
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[MĂŠxico, 1981]
Paisaje Interior
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de la serie Reconstrucciones
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Territorios
El rastro pĂŠtreo del pensamiento II
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PELANDO CAMARÓN Arnulfo Valdez Oleta
No atrapado pero con nudo Delgado tanto como los bigotes Camarón por camarón Señal que por poco, queda La cabeza fuera y la cola fuera Y ese olor estrilatente que tiene a la cuadra de los futbolitos [jedionda Cáscara y cáscara Ese aroma me trae húmedas pieles Casi un kilo en la bolsa ya Y miau le gusta la lechita a gota Pelo que va dejando a cada latigazo Que lengua Cada hilito se va con la cabeza Subeybaja Tesoro trazado por un escorpión Y el aguijón que donde sea huele Cómo pica el paladar
POEMAS VISUALES Luis Bugarini [Ciudad de México, 1978]
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MERIDIANO
Luis Bugarini
LEJANĂ?A Luis Bugarini
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LÍMITES Irianna Chávez Esparza [Chihuahua, 1987]
Eliza me replica: Si una canción te gusta, debes cantarla. Si no la cantas, es que no te gusta. Yo le respondo: La palabra me causa vértigo. El vértigo es la causa de todas mis palabras. ¿Será que el vértigo me ha desvanecido en el silencio? ¿Será que el silencio me ha reemplazado en mi propio cuerpo? ¿Será que ya no sé dónde inicia el silencio y dónde termina mi cuerpo? Le digo que el vértigo es, también, cuestión de límites
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RETRATO QUE TE PIDE Manuel Iris [México, 1983]
Léase escuchando Since I’ve Been Loving You, de Led Zeppelin
Entre el espasmo y la tranquilidad existen noches de un oscuro sol que guardan en su pelo una morena una serpiente una mujer de cuerpo diminuto y de infinita convicción de azúcar y de sal de azúcar y de sal su piel, bien se conoce, tiene algo de corteza y perfume, algo de tierra y de ámbar Su cuello sabe a abismo a vértigo a caerse sabe a no poder hacerle todas las maneras del amor a no poder decirle todas las palabras que la humillarían hasta la ternura o el orgasmo
-44 No he querido penetrarte porque sé que amas dan ganas de confiarle pero sabes que jamás sucederá desde que la has amado te entregaste a su terrible voluntad de azúcar su terrible convicción de azúcar y de sal de azúcar y de sal de azúcar asustada en las cortinas que te cubren de un oscuro sol agazapado entre tranquilidad y espasmo una morena una mujer morena una serpiente diminuta que no duda al desnudarse y cuyo cuerpo de corteza y perfume de corteza y perfume de corteza y de perfume dolorido le da miedo a las paredes
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V SHA-NA Nakh Ab Ra [Argentina]
¡La nochélada, la nochélada! Los maniquíes dispuestos, las sombras de plata monitoreadas el humanomeneo de la silueta a punto de tostar su gota… penetrativas mentes del goteo, …, …, … nos toma por el todogrillar inclusivo del arbusterendo tric-trac. “Sostén a estos ebrios que vienen a entimbrar tu puerta orinada el zorreriante reír del zoo nocturnino.” Electrolítico mojón nos tritura el charqui del monte hembra el arborigma en una sola piel de transparente leopardo. ¿Arboregma? Plantasoma. El cantalinoreo en la grillareante tea de nuestra vigilia a ciegas. Hermanos tan nítidos pero tan extraños que no dejamos de jamás ser: “Qué hacemos acá
-46 fumando un cigarrito en medio de la nada” caminando sobre algo que es más de vía que de orilla, más de plataforma que de desierto, y Venus sobre el mar y Venus sobre la arena y sobre la espuma Venus serás. Largas avenidas del cromático humescente de los pájaros y el continuo hielo que hiere el cuello con su metaloide río. Hora de la ambigua coloratura de la fiebre del co-seno entre la plata azul y la rosa lava de su manto estamos al medio de los imanes y esto sobre una playa que es más del yo siento que del suelo. De una punta a otra del mundo el mar nos palpa y conecta con sus holas de mano en un cuerpo lento y cálido de materia untuosa. ¡Qué calor hace siempre en el agua tocada! A las once caminamos por entre setos fósilo-lunares y los miliunochescos claros de una courtoisie de capa y espada de amores sueltos por el laberinto estelar de los jardineses. Éramos 120 con diversas osaduras entre manos: el primero llevaba una pata falsa o una rama, el del medio una melena rococó de ultra-pulga el último los hilos de una araña lenitiva. El Toro no anda lejos de la campana al centro del aljibe bate-alas. Aún las estrellas fijas avanzan como balas por encima del laberintío vivo. Se pliega y despliega el cielo en una sombra de aleteada bajo la cual una hierática procesión de profanadores de tumbas, tumberos putti, fragonardos, más pálidos que un alcanfor de hipogeo se detienen admirándose las canas que en un segundo de revelación les donan los siglos bajo un spot de Arecibo… y en uno de los recodos de quererlo se deshacen en un fuego. La noche azula por la nuca y enrojece por la boca pero los ingenuos dan la cara al brasero y la espalda al bosque
-47 donde la pezuña rasgacuerdas fabla. Figuretines perinolantes por una trama ganada en una niebla-delta que da frutas al suelo, un olivo, las rotaciones de la vid a viras el burbujaleo de la espumafuente rota el haz de signos abiertos ola a la fuente hola a los siglos mientras giro. Medalla de un aro sobre el mar platos que inducen otro egolanar lacia oro-lana de nuestros sobacos transpira bajo el ladrío verdeseiko en el blog del árbol. El perlado billar del rufianazgo, el rosario en los pantalones del jardinero cada hoja, cada planta, digiriendo las gotas que arroja el lacterio. Paisajistán adonde dirijimos los cuarenta ladrones influidos todos los reinos bajo la misma cofiambulante campana. Una rana manifiesta el todo-linkeo al prado elixado por el rubí celeste besando las plantas que estánse quietas aunque en baile secreto. Allí el grillo mastica un chicle que ya no le pasa cuando es casi una miel lo que le pasa el zorrino. Tan silenticada la ofertiva en sus enroches de lobería de Gauchama con el luden propio de la gala macro-micro: volverás a la orinura zorrosa de la hierba a perderte
(De “Boingo-Bong”, 2008)
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Víctor Santana
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. A mediados de 2013 volví a México para asistir a los eventos de presentación de mi ópera prima.Estuve un mes en el depa de Maik en el DF. La última semana su novia se fue de viaje a Cuernavaca y nuestra rutina de ver 3rd Rock From The Sun y la parte menos agraciada de las filmografías de Arnold Schwarzenegger y Chevy Chase llegó hasta extremos tan angustiosos como las versiones extendidas de Cops & Robbersons y The Running Man. El penúltimo día de mi estancia Maik se encerró en su cuarto a discutir con su novia por videollamada. Aproveché el descanso del maratón audiovisual para revisar mi e-mail y Facebook. Nadie me había escrito ni dado likes. Le di una hojeada al muro y entre la foto en Mallorca de una ex compañera de prepa y un status que predicaba contra ciertos tipos de status, encontré una convocatoria para exponer fanzines queer en el Museo del Chopo. Maldito sexualismo, pensé. Alguien debería detener las subvenciones para masturbarse en galerías. Pero les va a pesar, susurré, y aparecieron los primeros esquemas mentales de mi venganza. Maik salió del cuarto y le dije OVERRATED, ¿qué te parece como nombre para una fanzine que milite contra el sexo? Maik dijo OVERRATED: el fanzine que pone al sexo en su lugar. Con el índice subrayo en el aire las dos últimas palabras. ¿La hacemos?, pregunté. El Maik respondió ¿OVERRATED?, por supuesto. Entonces hagámosla, dije.
2
. Veo a Xilo bajar del taxi. Roda se impacienta y olfatea bajo la puerta. La agarro de las caderas para enseñarle autocontrol, pero es la bulldog con menos inteligencia emocional. Antes de que ladre abro la puerta y se escapa escaleras abajo y se encuen-
tra con Xilo a medio camino y sube de vuelta tras ella, olisqueándole los talones. Xilo deja su bolsa en el sofá, me da un beso y camina al comedor y se sienta y prende un cigarro. Cierro la puerta y Roda da vueltas de mí hacia Xilo. Xilo exhala el humo y sonríe. No muevo un músculo de la cara. Roda se tira a los pies de Xilo. Les doy la espalda y miro por la ventana. Sé, porque lo texteó antes de venir, que Xilo fue al Chopo y leyó OVERRATED. Cuando alguien lo lee siento que espera que le detalle cuán antisexual realmente soy. Xilo dice que OVERRATED la inspira. ¿A qué?, le pregunto y pienso en agregar ¿a dejar de tener sexo?, pero no digo nada y me siento frente a ella. ¿Sabes qué sería chingón?, dice. ¿Qué?, digo pero ya sé que lo único chingón es dejar de tener sexo. Un fanzine, dice Xilo y apaga su cigarro a la mitad, pero sin textos ilegibles ni comunistas. Ni poesía, puntualicé. Claro, sin poesía, dice Xilo y acerca los dedos a su cigarro apagado. Roda corre hasta el sillón y la emprende a mordidas contra una almohada turca. Eso, dice Xilo, es lo que quisiera ver en el fanzine. ¿Una perra mordiendo una almohada?, pregunto. Sí, dice, cosas reales. Ajá, digo escéptico, ¿un fanzine de crónicas? Y de no ficción, responde. ¿Cuál es la diferencia? Publicar crónicas y cosas de no ficción en otros formatos, dice. Y crónicas reales y no reales, agrego. Exacto, dice. TRAVEN, propongo, ¿qué te parece como título para un fanzine de crónica y no ficción? TRAVEN, dice Xilo y ve flotar la palabra en el aire. Roda corre de vuelta a la mesa y se lanza contra Xilo. No es una perra muy antisexual, dice. Me levanto y veo a Roda montando la pierna de Xilo. Roda es una vergüenza, digo
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a ameba, la hifa o la corriente tejiéndose en el fractal de un organismo de lagunas, cuerpos de agua en forma de gotas que nadan, (divirtiéndose), aguas gelatinizadas de una salsa espesa y a cuya sensación, sabor, nos recordamos de un símbolo visto en la cercanía: moviéndose. Un desplegado mago, he aquí un extra de texturas despegándose de su papel, del mural literario que asoma más bien a ojos tropicales, trópicos que a sus anchas digieren tal y cual momento para insistir, crecer, resonar sus paralelas. Arena que maga, que desliza vociferaciones, murmullos rubíes en el láser que condensa. Vidrio en que todo va pasando, el aliento también es un portaobjetos de lo visto o más bien el momento en que portaobjetos y ojo se encuentran mirándose en el macro y en el micro, el durar cósmico que bailotea y a donde miran los ojos tensando las aguas en su cenit, a los otros ojos: cenotes negros. A la Ameba Maga le custodian los dibujos planctónicos de Andrés Martínez que excitan el licor nutricio del lenguaje en el que nadan, saltos de Nautilus, la corona simbiótica de este libro dado a la risa, al nacareo, a un juego en el que los dibujos algo ocultan mientras que algo cristalizan, Ameba, libro qué perla! Maga de húmedo ondeo en agallas vibratorias: los múltiplos ya se concentran en el poema, lo extraño resuena con lo extrañado y nos deja el sentir rebotando entre los halos aurorales con que el intelecto roza y el rozado, imantizado. La gota de la amiba que se separa del almíbar y salta a navegar, ciudad de fosforescencia que ya florece en su interior como medusa, con un lenguaje que también es camuflaje en la transparencia, las medusas magas navegan como naves visitando los planetas de las mycorrizas, mientras se forman sephirots en las raíces de estos árboles aéreos. Canto medusino y expandido y aquí el globo estalla en su música y al tentar delira. Las medusas, varan, naufragan y se convierten en Juan, el autista corpuscular, un invertebrado humano, un adorsal, las remembranzas a lecho marino en las arenas le llevan a invocar un futuro salvaje, un cielo salvaje que ya transporta las floraciones en intercambios chamanes y alquímicos, un desierto donde estamos ahora viéndonos, monos, insectos y colibríes del mundo último de la escritura. Labia donde los cuerpos pierden el contorno y se gana esa energía de la ameba, la metamorfosis por un trasvase de memorias, buscando compañía, mejor aún la alianza y hermandad de los herreros celulares. Autótrofa contemplación que activa el flujo de esta zero dimensión que se abre desde el poro y donde mana el in-finito susurrar de los números, los cantos, los desiertos. El corazón del zero que nos sueña. El mago amague de Juan para decir que lo autista caracolea y que por estar en el sensor dimensional el autista invoca a una reunión secreta, allí dónde se nos quiebra la espina dorsal y comienzan las espirales. Toco este necton de sentidos al entrecerrar los ojos, el mar de las semillas destella luz en los órganos de habla. Mago que se ha quebrado la piel y emana suave fragor con delirio. Ese mar argentando que murmura, piel de escamas que me cubres! secreta mi escritura por estos sentidos del dorado insectario y la negra niebla que entinta y pule y apila y deja a las medusas y sus estelas como cometas ahí donde todas las materias se conocen y se desmigajan al sol sonoro. Juan el Autista que se quiebra no sólo la espina dorsal sino el huevo de la cabeza. Ya bailábamos en la pura musculatura y dándonos a un sabio palpebrar, menos poetas, más moléculas elásticas, nos sabemos magos, nos remangamos la realidad en la magia
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JUAN SALZANO
Poema de Ameba Maga. 2.0.1.3. Editorial. México, 2014.
MEDUSAS I y si contamos cada respiro de cada medusa y cada giro de tanta medusa y respiramos en las malezas de las medusas en cada grito de las médulas de las fístulas que vinculan los huesos por el humus burbujeante por la vértebra vuelta humo y contamos cada grifo abierto cada grieta mientras flotan entre frágiles hilos de agua condensada esas sedas de invisible ondear y si ahora respiro sin contar y si ahora canto es porque desciendo al aire porque bajamos al calor de los animales translúcidos existen en el corazón del vidrio delicuescente sus aullidos perforan cada hora de cada medusa si cada perro se ahoga en el fértil alcaloide de visiones y perora con la soga de la aurora o se abriga de tanto ahora con el alma oxigenada y omnívora con el alma omnivíbora porta las armas de un chacal crepuscular supera lo que explota en el centro undular del pecho el empacho de la miel milimétrica de pujos que dibujan los tajos movedizos sin sutura visible sin andamios sensibles en el cerebro de caucho supura el rayo si respiro en la medusa es porque despierto cabalgando una nube de plata un ala me ata la muñeca al ojo y el ojo a la muñeca me unta en el ombligo de la tierra donde soy el nacimiento de una repentina umbela que proyecta sombras en erráticas cabezas un poroso paraguas una fibrilación de agua viva al costado del agua a través del agua quizá para-agua ora trans-lluvia que
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ora y no corta por lo sano que por mucho menos cuartea las manos estiradas ahora y por fin y por nada estiradas en un claro cualquiera en el pujo de un claro cualquiera ya estiradas por ahora y por tanto dilatadas por la expectativa por la frescura de la espectadora viva que adora adornarse dorarse a la feroz marea que adora donarse hasta que se sueltan los pujos los dibujos gestuales tan ferales tan de vientres feraces de pequeños vientres pletóricos de libélulas bajo las sombras de las umbélulas despiden un olor de mata húmeda de mirra en el clavo central de la miración en la clavícula secreta de la mareación o la milagrosa trepidación por la que paso sin peso sin especie sin paz específica sin piso estable resbalando por azulejos cremosos como insectos que se intuyen baba de ángel o diablo cabello de venablo que corta el agua una lanza hipercaliente si hasta un venado en gel esta noche recoge el plasma de una idea el prisma de una materia el irse con la marea y no desear sino la antena resistente al viento agreste de la marea del vaivén de la marea no le reste al astro ningún rastro de estrella ningún resto en el pasaje hasta que fuera algo apenas pronunciable la medusa en la marea que fuera cuasidesignable en el dislocado límite del mar de lo que haciendo se dice y haciéndose nos dice este dije del mareo en las cosas de la fluctuante pre-cosa hasta hacer que ya no pueda nada sin deshacer y no sea el poder la opción de máxima en los orantes implexos en perplejos aromas de pariciones si hasta en las chanzas de este muelle arremolinado lo que no nace lo que nos hace y nace en haces es la turba de ases la inflorescencia de naves que zumban como antes del silencio el sonido define el nido refina el nado o el vuelo en el hado de los furiosos juegos de dados cargados así querría nombrar sin frenar sin identificar este día este río finísimo de horas donde orbitar sin gravitar o flotar dentrofuera o sin orbicular un satélite ebúrneo que desaparece al tacto al primer pujo al segundo al tercer pujo de medusaína escupe el gajo de un tajo movedizo o perplica un dejo rebotar el entrecejo contra el aire líquido y sabroso de la cosamadre entre la espera viscosa se asoma un faro en el cuello del amebomago en el gasto puro de la Imago y la fisura de farol en el caminar sereno del Sereno o Peregrino de meteoros en la garganta pues también hay imanes que ingiero hasta atraer los manes de los pequeños muertos un maná de entuertos de desmanes irresolubles no deseara tal vez soluciones salinas resoluciones abstractas al problema si alguna vez tuve
emblemas y temblaban las presencias ahí en la madera de la llama mientras lo que escapa es el humo astillado los millones de jadeos que nos jalan a la brea al cimbreo donde reos se deshacen ríos en las ceras del jaleo en las velas que se queman sin pausa este pneuma sin poesía por el fuego blando del tiempo blando del transcurrir placentario la palpación desde el poder desde el rayo en la palpitación se montan los planos los plenos anos los anillos paregóricos en los nichos de arañas gelatinosas pero algo escuchaste digo algo te llega al oído lo escuchás con claridad aunque lo claro ya no es alimento de nuestra digestión más fértil mas bien la nube que nidifica el nimbo que aurifica el cuerpo y hace de la nada un nido fulgurante un don de lenguas palabras y salivas desguarecidas en intemperies heladas si nada nada dignifica pues intemperatrices son estas hadas y a cada codo que se sumerge en el lodo y chapotea sin hundirse con la nave se apura a deslizar un pliegue de oro entre las vestes con ojos de fósforo mientras los vates obsequian sus hímenes sus fosfenos a la estratósfera y si se dan tanto a tantos y tanto me da que entres o no al fango del resbaladizo sombrero que infinito que incesante teje la superficie su topos sin logos de ameba si a cada respiración de topo hay un pujo hay una medusa que medita en suspensión hasta que lo real es también un medusario un árbol sin raíces sin miedo en medio de la nebulosa
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LAS GRANADAS DE LOZANO Luis Alberto Arellano [Querétaro, 1976]
I En últimas fechas pienso mucho en la labor de traducción de dos personajes señeros de este arte en México: Guillermo Fernández y Rafael Lozano. De Guillermo Fernández hay poco que añadir a su gran labor como difusor de la literatura italiana. Releo constantemente sus traducciones de Eros Alesi, Mamá Morfina, y salgo siempre asombrado de la pericia lingüística con que sortea dificultades que a otros hubieran hecho retroceder. Rafael Lozano (Monterrey, 1899) es una figura más oscurecida por el olvido. Tuvo una gran labor como difusor de la literatura europea del momento a inicios de los años 20 del siglo pasado. Mientras vivía en París entró en contacto con la idea de renovación artística que aún no tomaba cuerpo en lo que ahora conocemos como las Vanguardias históricas. Su refinado gusto cosmopolita lo llevó a entrevistar a Gide, a Tzara, a Francis Jammes, a Marinetti, durante la primera mitad del año 1921. Basta ver sus artículos en El Universal Ilustrado, para darse cuenta que se trataba de un joven con un espíritu sensible y una inteligencia notable. También animó una revista que se llamó Prisma, y que estaba dedicada exclusivamente a la difusión y discusión de la poesía. Dos terceras partes del material incluido en los 8 números que duró la revista era material traducido. Todo esto antes de cumplir los 25 años. Uno de sus grandes aliados en esta empresa, el otro era Guillermo de Torre, fue Fernando Maristany. Maristany fue un traductor consumado de diversos idiomas, y desde la atalaya de la editorial barcelonesa Cervantes, dio a conocer diversas colecciones de
-71 poemas ingleses, franceses, italianos, portugueses, entre otros. Así, es casi natural que Lozano comenzara a traducir él mismo poemas del francés y del inglés. Su primer trabajo en este ramo fue una traducción de poemas de Carl Sandburg y unas canciones de Maeterlinck para el primer número de Prisma. Este fue el inicio de un largo periplo de traducciones que incluyen a Edgar Allan Poe, Paul Verlaine, Amy Lowell, Anatole France, Albert Samain, Jean Moreas, Omar Khayyam y Rudyard Kipling, entre otros. El arribo de su trabajo como traductor fue la publicación en 1943 de una colección de poemas de Paul Valéry, publicado por su propia editorial Prisma. El ejemplar que yo reviso tiene correcciones autógrafas de Carlos Chávez, el famoso músico, a quien pertenecía. Sin embargo, encuentro estas anotaciones injustas o altamente discutibles, producto más bien de un afán de traducción literal y no tanto en atención al sentido del poema. II La mano magnífica de Carlos Chávez me lleva a pensar algunas cosas sobre la traducción. Sé que son preguntas que llevan entre nosotros mucho tiempo, pero, al estilo de Borges, me interesa más la verdad que se esconde en ellas que la novedad que representen. Pienso primero en qué es aquello a lo que podemos llamar Traducción. Jakobson distingue, en un estilo muy esquemático, entre tres tipos de traducción: equivalencias o aproximaciones dentro de una misma lengua; el paso de las experiencias no verbales a una construcción verbal; y por último, el intercambio entre lenguas distintas. Steiner no se aleja mucho de este planteamiento, pero en vez de verlo como actividades separadas coloca a la traducción como el centro de las actividades lingüísticas del ser humano: constantemente estamos traduciendo y llevando de un ámbito no verbal a uno verbal sensaciones y sentimientos. Constantemente nos enfrentamos a un proceso de selección de palabras que parte necesariamente de una ponderación entre distintos vocablos para ajustar nuestro pensamiento a nuestra expresión verbal. Y en consecuencia, podemos, estamos familiarizados, emprender la traducción entre lenguas porque es un proceso que nos es conocido desde siempre. Ambas posturas rodean un problema que está en el centro de sus reflexiones, ¿qué es lo que se hace cuando se traduce? ¿Qué es lo traducible de una lengua a otra, o más aún, qué es lo traducible de un texto a otro? Pienso en dos cosas previas, que tienen que ver con mi práctica y que podrán parecer chocantes, pero a mí me parecen una declaración de principios sin la cual el problema se desborda y es imposible de encarar. En primer lugar, hablar de traducción significa hablar de traducción literaria. Es decir, de la necesidad de trasladar un texto literario, con todo lo que eso implica, a otra lengua que aquella en la que fue escrito originalmente. En segundo lugar, y como consecuencia necesaria de la primera premisa, toda traducción literaria es necesariamente una recreación. Es por estas dos ideas que las aproximaciones más interesantes para mí vienen de Walter Benjamin y Jorge Luis Borges. Por un lado, Benjamin recurre a la mística judía para hablar de un lenguaje primordial que se ha visto fragmentado en las distintas versiones idiomáticas que hablamos. De ahí que todo acto de traducción esté condenado al fracaso, porque no hay equivalencias entre las lenguas, sino que más bien todas son partes de un solo entramado. La idea más interesante que transmite Benjamin es que la traducción, fallida siempre, com-
-72 promete una cierta violencia con el lenguaje de arribo. Que la lengua que recibe el texto traducido no puede alojarlo de una manera pasiva, porque no alcanza para cubrir la experiencia del idioma previo. Y por tanto, debe forzar al idioma de arribo a estirarse, a torcerse, para poder admitir un texto traducido. No sé si esto sea verdad, pero es claro que cuando uno traduce un poema lleva en sus manos esa tentación de no atender del todo a las reglas gramaticales de su lengua. Y no por desconocimiento, sino porque evidentemente no son suficientes para decir lo que el poema dice. Así, pues, al menos en mi versión, es necesario recrear el poema en un idioma que no necesariamente es completamente el que lingüísticamente señalamos como nuestro. Es decir, que traducir a Linh Dinh (por dar un ejemplo) al español, es más bien rehacer los poemas de Linh Dinh en una lengua que no es del todo el español que conocíamos antes de este autor, pero que es lo suficientemente familiar para que podamos leerlo sin dificultades. En este punto entronca la versión de Borges, admitiendo que a pesar de que hay traducciones que privilegian la forma del texto, y otras que privilegian el sentido, ambas fallan si no admiten que se trata más bien de una versión. Es decir, que la traducción en un sentido acabado y completo es imposible y que debemos conformarnos con versiones, recreaciones, de los textos originales en la lengua de arribo. Ambas ideas consuelan y a la vez alientan. No es posible tener un método único de trabajo para todos los textos que queramos traducir, sino que debemos plantearnos estrategias que estén acordes con el tipo de recreación que queramos realizar, sabiendo de antemano que es una entre varias posibilidades y no necesariamente la más deseable. III Uno de los poemas de Valéry en versión de Lozano comienza con esta estrofa: Granadas de gajos violentos que ceden a exceso de granas, ¡creo ver frentes soberanas que estallan en descubrimientos! El ampuloso comentario de Prieto se limita a encerrar la preposición del segundo verso en un círculo y escribir al margen “al”. Lo imagino frunciendo el ceño y tomando la estilográfica a mano para hacer un movimiento circular lleno de ironía sobre esa solitaria “a” que tanto incomoda su lectura. Olvida Chávez que es un soneto, y que Lozano está forzando la gramática en un afán de preservar la métrica del cuarteto inicial. Y olvida bien, porque es discutible la solución que Lozano acomete. Digo que olvida bien, porque estas soluciones dependen no de lo que pensemos acerca de la traducción, o de nuestro dominio de ambas lenguas en contacto, sino sobre la relación con el lenguaje que se desprende de nuestra particular concepción de la literatura. Una vez que admitimos distinguir aquello que es irreductible de la experiencia literaria, aunque sea desde nuestra particular inconciencia sobre el tema, nos veremos impelidos a tratar de preservarlo en una traducción. Y en ese sentido, la versión que realizamos es siempre nuestra, como lo son los poemas que sólo nosotros escribimos, para bien o para mal
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DETRÁS DE LA MONTAÑA [Solo para Violoncello] Sergio Castrillón [Colombia]
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DEL TRABAJO CON LAS MANOS Andrés González [Chile, 1986]
“Si las condiciones del lugar o la pobreza les obligan a recoger la cosecha por sí mismos, no se entristezcan, porque entonces son verdaderamente monjes si viven del trabajo de sus manos, como nuestros Padres y los Apóstoles” Reglas de San Benito, c. ILVIII
Porque Dios no es la misericordia, ni el pecado, ni la virtud, ni el sacrificio, ni la fe, ni el verbo, ni el mundo, ni el ser, porque Dios es algo muy pero muy dulce, cargado, rebosante de azúcar, la alegría de saborear un dulzor que todo lo excede, golosina imposible de circunnavegar, por eso mismo cultivamos nuestras propias delicias, nuestro propio Nesquik, mecanos y chutazos, paletas, bizcochos rellenos de crema pastelera, flippys, panditas y loops, nuestros propios oba-obas y bubulubus, por eso nos esforzamos día a día trabajando las huertas al borde del abismo,
-91 por eso es que todos los días regresamos al monasterio con las manos más negras y más duras, como si empezaran a producir una gema, por eso la tela de nuestros sayales está tan gastada a la altura de las rodillas, porque nos arrodillamos con la enorme felicidad para propiciar el crecimiento de los dulces en la tierra, trabajo duro, cielo ancho, despejado y liso reverso de una concha marina, manos ocupadas en todo momento, frentes que arden y sudan, vida reuniéndose en un solo corazón, alianza de los trabajos terrestres y divinos, primavera, el Nesquik que cosechamos en primavera es tan dulce como los alvéolos de los ángeles y se da a borbotones proyectándose áureamente hacia las alturas cuerno de uro ritón cretense, Nesquik Nesquik labios manchados bigotes ardientes nieve sin código entre la tierra y dios al terminar las primeras horas del día salimos altos y en manga corta a trabajar en los huertos dulces, verduras y frutas se juntan en nuestra labor pues nuestro monasterio es un oratorio, un adoratorio y un laboratorio un laboratorio donde trabajamos todos los días en el cuerpo de dios y en esta vía son nuestros maestros tutelares el Nesquik, el Ricolate y la música de Dietrich Buxtehude mientras nos secamos el sudor de la frente con los antebrazos contemplamos las islas de Nesquik propulsadas por el Xocomil a través del cielo de leche y nos sentimos parte de su energía
-92 y filosofal ligereza de los gestos que hacen cuando aumentan su velocidad y la velocidad del chocomilk islas de Nesquik que sacan la lengua encrespando el oleaje del laude haciendo que la leche se derrame sobre la tierra crujiente como chocolates rellenos de manjar y almendras sembramos las semillas en la enormidad de la paciencia en sus volúmenes que resplandecen en las brisas del mediodía, con frescura, en verdad con mangas cortas, vamos sembrando las semillas, regando los brotes, conversando mediante la labor de las manos con ese crecimiento, con las inteligencias de panditas y zapallos, atentos al ison de sus vacuolas celulares, como atentos, también, a las polifonías en las venas de sus hojas cuidamos de las sandías y los melones nos arrodillamos y pegamos a sus cuerpos las orejas para escucharlos rezar en su lengua atiborrada de pepas y juguitos Dios es algo muy pero muy, muy dulce que se trabaja con el mayor de los cuidados no el ser, no el verano, no el aire, no los campos, sino las moras creciendo entre las zarzas y las frutillas rodando desde montañas sin principio y sin final un monasterio se sostiene en el trabajo de las manos porque un monasterio es un laboratorio de la iluminación y la iluminación no proviene nunca de una conciencia individual sino de la comunión de una labor sostenida con belleza con un solo corazón en un monasterio al borde de los acantilados
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REFLEXIONES SOBRE LAS CAÍDAS Abril de Romero [Guadalajara, 1990]
Con excepción de los futbolistas nadie procura caerse. Las caídas son indeseables, vergonzosas y potencialmente dolorosas. Sin embargo, resbalarse con una cascara de aguacate o tropezarse con el propio pie, son pequeños deslices de estupidez que mientras no ocurran en la azotea de un edificio de quince pisos, no representan un riesgo para la integridad o la vida de quien se cae; por el contrario, en caídas bobas como éstas, se pueden encontrar al menos cuatro aspectos positivos que muchas veces pasan inadvertidos, ocultos entre los moretones y la risa de los testigos: 1. La adrenalina: Tras algún tropiezo, palabra que no por casualidad se parece a torpeza, sentimos que la superficie en la que andamos se desestabiliza y ese aparente cambio de estado, irremediablemente conducirá al torpe en cuestión al suelo. Ese momento cuando uno está por caer, es muy similar a cuando se llega a lo más alto de la montaña rusa y el descenso es inminente. El estómago se llena de mariposas, pero no de esas bonitas de colores, sino de mariposas grises y furiosas a las que alguien les acaba de rociar insecticida. Después, la sangre se traslada a las extremidades; mientras la barriga, y otras partes del cuerpo, se fruncen. Por un momento inferior a una milésima de segundo se siente que uno caerá al vacío. Si esta sensación fuese del todo desagradable, la gente no pagaría por entrar a los parques de diversiones, y a su vez, estos en vez de llamarse de diversiones tendrían que tener otro apelativo como Parques de mareos, angustias y sufrimiento. Por tanto se puede decir que la adrenalina es un punto a favor de las caídas. La principal diferencia entre caer de una montaña rusa, y caerse en la calle es que en los juegos mecánicos uno tiene la certeza de que no habrá de tocar el suelo;
-94 pero en las caídas espontaneas, la relación de uno mismo con el piso depende únicamente de los recursos y reflejos personales. Así, uno puede llegar al suelo con la agilidad de un ángel de Charlie, o puede caer con la gracia y elegancia de Pacquiao cuando fue noqueado por Márquez. 2. La perspectiva: Erróneamente pasamos la mayor parte del día viendo el mundo desde el limitado campo visual de la propia altura y generalmente se ignora todo lo que hay de las rodillas hacia abajo. Pero en ese momento preciso, entre que uno se queda tirado y poquito antes de levantarse, se pueden descubrir otros elementos del mundo. Se siente la textura propia del suelo, con piedras, baches, grava o vidrios. Desde allí son visibles las llantas de los autos, las agujetas de los transeúntes, los chicles y otras cosas que la gente escupe. Además, si se cae de espaldas, se puede apreciar la magnitud del cielo o incluso las figuras que se forman en el techo y otros detalles que en lo cotidiano pasan desapercibidos. Quedarse caído es adoptar la perspectiva visual de los niños pequeños o la de los perros; es la oportunidad de ver el mundo desde otro ángulo, quizá más humilde, diferente al que se tiene cuando uno siempre mira de arriba hacia abajo. 3. La levantada: Tras el impacto, y el respectivo dolor, el primer anhelo del caído es ponerse de pie. A veces esto se puede hacer inmediatamente, como las personas que se caen, se levantan y sin inmutarse siguen caminando hacia su destino, o hacia un lugar más privado donde llorar y sobarse. Los que no se paran en seguida, se quedan quietecitos un rato y aprovechan para reflexionar, recuperar el aliento y escudriñar sus golpes, esperando a que las fuerzas les regresen al cuerpo, o si la caída fue muy fea, aguardan pacientes hasta que otro les ayude a pararse. Ni en caídas, ni en caídotas, hay quien se quede en el piso para siempre. En los peores casos, si uno ya no se puede mover, siempre habrá un amable camillero que le haga a uno el favor. Tarde o temprano todos se levantan, y en ese absoluto estriba lo positivo. Tener la suficiente fortaleza para hacerlo por uno mismo es muy satisfactorio, pero también es reconfortante saber que cuando alguien cae, siempre hay otros dispuestos a levantarlo, aunque a veces uno tenga que esperar a que esos otros dejen de reírse. 4. La anécdota: Es trillado asegurar que toda caída deja un aprendizaje, de hecho, conozco a más de alguno que aunque ya se ha caído, vuelve al mismo camino y busca la misma piedra. Lo que no se cuestiona es que toda caída deja una anécdota, ya sea para compartirla o para guardársela. Cuando el dolor, el moretón o la pena se van, uno evoca su caída y puede contar o contarse a sí mismo la historia, y sentir cierta simpatía al rememorarla. Con el tiempo, toda caída llega a volverse parte del conjunto de cosas que le dan forma a uno mismo, un recuerdo, una cicatriz, un aprendizaje… Así, las personas se caen y se levantan constantemente y nada de extraordinario hay en ello, porque la vida misma ocurre en ese espacio entre el arriba y el abajo, entre el andar y el azotar. Caer es algo cotidiano, por eso no hay que agobiarse en exceso por evitarlo porque si uno se queda quietecito en casa para evitar caerse, puede ocurrir que el techo sea lo que le caiga a uno encima y entonces sí la cosa terminaría siendo verdaderamente grave
Escaló durante un día, durante dos, y al tercero trepó un gran monte subió a una roca magnífica proyectó sus ojos al noroeste a través de los pantanos boreales: El Kalevala