“Una burbuja para tontos”
Pero se está ganando una cantidad increíble de dinero con los NFT…¿? H.T.: Pero hay que ver que esto está ocurriendo en el contexto de un bum masivo de las criptomonedas, en el que los precios se dispararon de un momento a otro. En pocos meses se han creado activos cuasi-ficticios, y este dinero ficticio de juego se lo están despilfarrando. ¿Así que el arte es sólo un ámbito en el que ahora el dinero se puede despilfarrar sin impuestos?
Como una de las artistas mediáticas más reconocidas del mundo, Hito Steyerl opina sobre el bum de los NFT. Para ella, representan un colonialismo digital. Entrevista por DANIEL VÖLZKE / SEBASTIAN FRENZEL Mayo 2021
Hito Steyerl, ¿con qué sentimientos está viendo el “bum” que se le da a los NFT?
H.T: ¿Cuál arte? Todo este mundo del criptoarte es una réplica de las partes más odiosas del mundo del arte existente, menos el arte. En este mundo, ni siquiera hace falta el arte. En los cripto-mundos virtuales en 3D como Decentraland o Cryptovoxels se puede ver claramente de dónde sacan sus modelos en 3D. Se trata de arquitecturas tridimensionales estándar para centros comerciales, disponibles en Turbosquid por tan sólo 48 dólares. Estos modelos simulan un mundo del arte extremadamente reducido, compuesto únicamente por casas de subastas, “wanna-be blue-chip galleries” (galerías de primer orden), cripto-empresarios y unos pocos freelancers precarios. Todo lo demás se ha racionalizado o automatizado.
¿Los engañados son personas que no tienen nada que ver con el arte?
Usted dice que para todo esto el arte ni siquiera es necesario. Sin embargo, surgen conceptos muy antiguos de la estética de la época pre-benjaminiana, conceptos de originalidad y autoría, por ejemplo. ¿Acaso en la infame subasta de Beeple (artista gráfico famoso en Instagram, cuya obra Everydays – The First 5000 Days fue vendida por la casa de subastas Christie´s por 69,3 Dólares), no se trataba tanto de la autorización de una obra de arte sino de darle legitimación a una criptomoneda?
H.T.: Por el lado de los compradores, es gente que no tiene ni idea de arte ni de tecnología. Y desgraciadamente, una y otra vez, por el lado de las artistas, ellas son robadas y estafadas.
H.T: Por supuesto. Se trata de la infraestructura y los estándares financieros, no de la autenticidad, ni siquiera del aura. Walter Benjamin es completamente inútil aquí, el que debe entrar aquí es Marx.
Hito Steyerl: Es una diversión. Ahora mismo es una burbuja para tontos. Se está vendiendo una especie de magia tecnológica a los que son fáciles de engañar.
Se trata de una "acumulación originaria" a gran escala, es decir, de repente se inventan nuevas mercancías digitales de la nada, se declaran propiedad privada y se encierran en plataformas propietarias. Esto es colonialismo digital. El bum de los NFT está a punto de terminar, las ventas ya están cayendo masivamente. Pero en el fondo de estos procesos, se sigue construyendo la cripto-infraestructura. Se está acostumbrando a la gente a configurar sus monederos de criptomoneda, a pagar con Ether, etc. Con unos cuantos billetes de lotería y la perspectiva de participar en el juego del cripto-casino, mientras por detrás se están instalando nuevos estándares financieros. ¿Cuáles son las implicaciones en el mundo real? H.T.:Detrás de las réplicas del mundo del arte en los cripto-mundos virtuales que he descrito y que a primera vista parecen inofensivos y divertidos, se puede reconocer una especie de visión. Uno puede imaginar que estas tiendas web muy chulas son una especie de prototipo para un mundo artístico paralelo. Aquí se esta imaginando un mundo del arte desde el espíritu del cripto-capital. En este nuevo mundo del arte falta casi todo, especialmente casi todos los artistas, los trabajadores del arte, pero también enormes sectores como toda la crítica de arte, el sector académico, las instituciones, el sector sin ánimo de lucro, toda la clase media y el precariado de las galerías. La infraestructura criptográfica encaja de forma cuasi-orgánica con las redes sociales y otros formatos de plataformas capitalistas extractivistas. Por esto, esta infraestructura criptográfica está bien posicionada, para por decirlo así, producir un NFT del propio mundo del arte, que se reduce a un canal de televenta. Sin duda, la burbuja actual es un truco publicitario a corto plazo que no va ser el único. Pero en un periodo de cinco a diez años esto será bastante realista.
¿Cómo debería reaccionar el mundo del arte ante esto? H.T.: Por favor no debería hacerle gala al capital tecnológico de una manera tan lambona. Eso da pena ajena. El 95 % de la oferta en la mayoría de las plataformas de NFT me recuerdan a los monitos collecionables, o si se quiere a una colección glorificada de pitufos. Pero en lugar de decir las cosas como son y no creerselas a la ligera y aceptarlas acríticamente, casi todo el mundo repite como un loro esta propaganda idiota del ejemplar único. Los archivos digitales ya nacen como copias y ninguna criptomoneda podrá reversarlo. ¿Qué opina de que instituciones consolidadas como Christie 's participen en esta moda? H.T.: Esto no es nada nuevo para Christie's. Ya hemos visto que intentan hacer pasar por originales obras de arte dudosas con este cuasi-Leonardo … ... Se refiere al "Salvator Mundi", que se subastó en Nueva York en 2017 por 450,3 millones de dólares... H.T. Un cuadro de estudio feísimo, que fue subastado para convertirse en un original. Ahora, Christie´s ha retomado este principio de falsificación generativa con los NFT. Son estos representantes más corruptos y miserables del mundo del arte los que permanecen como guardianes en esta burbuja del NFT. Según la ideología de los NFT, todo se democratizará, se eliminarán los intermediarios, todxs podrán ganar algo y podrán participar. Pero desde el punto de vista de los artistas, especialmente los artistas digitales, ocurre lo contrario. Incluso, en algunos casos, se venden las invitaciones a plataformas influyentes a las artistas para que puedan entrar. Se podría ver todo esto como un golpe por parte de las instituciones como Christie's para deshacerse del resto del mundo del arte. La disrupción desde arriba, desde lo más alto, por así decirlo.
Después de la subasta de Beeple de Christie's a mediados de marzo, todo el mundo habla del precio récord de 69 millones de dólares. Pero si las instancias que menciona -desde las instituciones hasta los críticos de arte- y también el entorno sociocultural dejan de desempeñar un papel, ¿cómo se genera el valor y la importancia de una obra de arte? H.T:: El valor de cambio es una cuestión del mercado. Mientras existan esta cripto-bonanza y cripto-empresarios como Metakovan, el comprador del collage Beeple, se seguirá pagando esos precios. La cuestión es si las instituciones tradicionales se sumarán al bombo y lo validarán. Metakovan ya ha ofrecido una beca de 100.000 dólares para las personas que escriban afirmativamente sobre el cripto-arte. Esa es una forma de comprar importancia ¿Y las galerías de todos modos han tomado gusto? H.T.: Algunas galerías parecen desesperadas e intentan pegarse. También es un escenario para los autopromotores megalómanos de todos los sectores, ¿por qué no también para los galeristas? Hace doce años, en un ensayo que se ha volvió famoso, "En la defensa de la imagen pobre", usted celebró el archivo de la imagen digital que deambula por el Internet a través de infinitas copias hacia contextos siempre nuevos y que, por tanto, es formador de cultura. ¿Estamos viviendo un cambio de paradigma en la cultura digital gracias a una escasez artística? H.T.: Estos cambios ya llevan mucho tiempo, e incluso con la “imagen pobre” en ese entonces ya era algo ambivalente. Las imágenes con baja resolución se enviaba al mundo, pero dentro de las plataformas extractivistas como YouTube en ese entonces. Esto se radicalizó con la cultura de los memes, con la cual se generó un nuevo capital de datos mediante la circulación de memes en las redes sociales y la consiguiente recopilación de datos. Así que las "imágenes pobres" llevan mucho más tiempo al servicio de las plataformas, los NFT no son más que otra capa de financiarización de los archivos digitales.
Usted escribió en su momento que los JPG "pobres" compartidos sin cesar crean una nueva jerarquía de imágenes. ¿Son los NFT un intento de frenar esta práctica? H. T.: Los NFT no son imágenes pobres, sino imágenes de nuevos ricos. Para aplicar la legendaria distinción de Hannah Arendt: Si las “imágenes pobres” eran parias (se negaron a asimilarse) de las jerarquías de la imagen, los NFT quisieran ser los parvenos (trepadores en la jerarquía, que se quieren asimilar; arribistas) de estas jerarquías. ¿No ve ninguna posibilidad de emancipación en los NFT, si la tecnología estuviera en manos adecuadas? H.T.: La tecnología Blockchain sería definitivamente interesante en términos de descentralización de Internet y experimentos participativos. Piense por ejemplo en la votación cuadrática [proceso de toma de decisiones colectivas que se puede basar en la tecnología blockchain]. También hay una historia de buen arte de blockchain, por Rob Myers por ejemplo, y excelentes instituciones como Furtherfield [Furtherfield.org es una comunidad online dirigida por artistas, una organización artística y una revista online]. A partir de las discusiones iniciales sobre la blockchain ha surgido una escena avanzada distinta, llamémosla escena criptográfica vernácula, que tiene una motivación ecológica y desarrolla cooperativas digitales. En los trabajos de Kim Stanley Robinson se puede leer sobre cómo las cooperativas de plataformas basadas en blockchain podrían ayudar a revertir el cambio climático. Pero: la locura de casinos ahoga el desarrollo de estos enfoques. A diferencia de los anteriores empujes tecnológicos, todo dentro de la burbuja NFT está diseñado desde el principio para formar plenamente la desigualdad social y económica ya desde el prototipo. En esta burbuja, el espacio para la experimentación artística progresiva ha sido racionalizado antes de que pudiera incluso realmente comenzar. El hecho de que la gente inteligente se aleje asqueada es uno de los peores efectos secundarios de la burbuja.
Entonces, ¿necesitamos una cripto-revolución en la que los cripto-aristócratas sean "decapitados"? H.T.: Nadie necesita los métodos de Daesh [el Estado Islámico]. Tiene más sentido la expropiación y la redistribución. El hecho es que cualquier persona que tenga cripto[-moneda] durante más de un año cobra todos los beneficios completamente libres de impuestos. ¿Por qué no organizar una renta básica solidaria basada en las ganancias, especialmente durante la pandemia en vez de subvencionar indirectamente las apuestas a colecciones digitales de pitufos que destruyen el clima? Sería una situación gana-gana para el arte. Entonces podremos finalmente dejar al pobre Benjamin en paz de nuevo. ¿Así que no veremos ninguna obra de arte NFT suya próximamente? H.T.: Por supuesto que he producido algunos NFT, soy profesora de medios digitales y debería saber cómo hacerlo. Sin embargo, cualquier imbécil puede hacerlo en 20 minutos. Es tan difícil como una transferencia bancaria en línea. Así que tengo algunas copias, pero seguramente no se venderán.