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LA VIRTUALIDAD DE HAMILTON
from 024 / TeatroMyLove!
Por Mariana Mijares
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En esta nueva normalidad, y con los teatros en Broadway cerrados desde mediados de marzo, Hamilton, el fenómeno teatral que había batido todos los récords desde su estreno en 2015, llegaría a las salas de cine este año. No obstante, como la gran mayoría sigue y seguirá encerrado, Disney decidió modificar su estrategia y estrenar en julio en su plataforma Disney+ la obra que filmaron a lo largo de varios días.
Si bien el musical llevaba cinco años en cartelera, y con producciones locales en Londres, Chicago y una gira por Norteamérica, pocos fueron los afortunados que pudieron ver al elenco original; un grupo de actores que además del creador Lin-Manuel Miranda, incluía las experimentadas voces de Leslie Odom Jr., Christopher Jackson, Renée Elise Goldsberry, Phillipa Soo y Jonathan Groff.
El estreno de Hamilton en la pantalla chica se volvió un fenómeno en redes, y a través de la plataforma oficial de Disney, y de los alcances de la piratería (la obra no estaba disponible legalmente en países como México) aumentaron aún más los seguidores.
Para acompañar el estreno, Miranda decidió tuitear en vivo (minuto a minuto) comentarios específicos sobre el detrás del telón y detalles de la producción; sin embargo para la ocasión decidió cambiar su cuenta de Twitter a privada; es decir, solamente sus 3 millones de seguidores originales pudieron leerlo.
Para algunos, esta acción fue una respuesta a las críticas y ‘haters’ que generó el estreno de la obra, y es que muchos la tachan ahora de ‘incorrecta’ al enaltecer la figura de Alexander Hamilton, uno de los fundadores de Estados Unidos y quien, según se dice, también se encargaba de administrar los esclavos de su familia política: los Schuyler.
Personalmente, considero que la cultura de la ‘cancelación’ está llegando demasiado lejos. Debemos recordar que los personajes históricos vivieron en otros tiempos y no podemos dejar de hablar o referenciarlos porque hicieron algo que hoy sería considerado políticamente incorrecto. Lo importante es aprender del pasado, como dice el musical “History Has Its Eyes on You”.
Seguramente inmune al ‘hate’, esta extraordinaria obra musical, una que logra personajes tridimensionales y que continuamente reparte el protagonismo entre sus actores, continuará expandiendo su legado; uno que recuerda que “Immigrants (We Get The Job Done)”, que hay que aprovechar las oportunidades (“My Shot”) y que, ya sea en la sala o en la butaca de teatro, todos queremos estar en “The Room Where It Happened”…