MONTAÑAS DE SONSÓN: SUEÑOS DE VIDA Y PAZ (Corporación Comunitaria Zona Páramo)

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Tejiendo Bioculturalidad

Montañas de Sonsón: sueños de vida y paz Corporación Comunitaria Zona Páramo


2019 Autores Yulieth Hillón Vega Comunidades campesinas de montaña de las veredas Chaverras, Roblalito A, Roblalito B, San Francisco y Yarumal (Sonsón, Antioquia, Colombia) Aportes Juliana Gaviria Springer Valentina Mejía Calderón Andrés Felipe Jiménez Gómez Santiago Osorio Moreno Felipe Vásquez Jaramillo Fotografías Yulieth Hillón Vega Andrés Felipe Jiménez Gómez Diseño y diagramación Natalia Andrea Gil Flórez Yulieth Hillón Vega Ilustraciones Natalia Andrea Gil Flórez Impresión MT Colombia S.A.S. ISBN 978-958-8719-96-2

Universidad EAFIT Vigilada Mineducación

-Distribuir libremente -No lucro -Reconocimiento de autoría



En homenaje y en memoria de todos los abuelos y abuelas que han habitado nuestras veredas. De aquellos que dejaron su huella hace mucho tiempo en los parajes de nuestro territorio y en nuestros corazones. De los que murieron mientras se escribían estas líneas. Y de los que aún pisan esta tierra con su andar lleno de sabiduría, o viven en ella por medio de los recuerdos.


CONTENIDO

1

Presentación

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¿Dónde estamos?

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Nosotros: campesinos, montañas y aguas


4 5 6

Otros habitantes de nuestro territorio 4.1 Otros seres: entierros, duendes y brujas

Nuestro habitar el territorio: modos de vida

Nuestra comĂşn unidad, nuestros acuerdos y nuestras costumbres con montaĂąas y aguas 6.1 Nuestras montaĂąas y aguas 6.2 Costumbres comunitarias


Nuestros desafĂ­os 7.1 Identidad y modos de vida campesinos 7.2 MontaĂąas y aguas

En la tierra de la esperanza

Vocabulario campesino

7 8 9



1 PRESENTACIÓN

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Ante

un mundo que no valora el campo o que subordina lo rural al beneficio económico que de él pueda obtener, los habitantes de nuestras veredas hemos tenido que buscar vías para proteger lo que somos y el vínculo que tenemos con nuestro territorio y con la naturaleza. Uno de esos caminos es el (re)conocimiento por parte de propios y extraños de ese rostro campesino que hace parte de las altas montañas sonsoneñas. Por eso, nos reunimos para contar el ser, el pensar, el sentir, el actuar, la historia y las preocupaciones de este territorio, incluyendo a todos sus pobladores humanos y no humanos. De eso se trata este pequeño libro. Es un esfuerzo para recordar y afirmar quiénes somos, qué nos une y cuál es nuestro lugar en el mundo. Es allí donde está el espíritu que anima cada una de las

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partes de este documento. Somos comunidades campesinas de montaña en Sonsón que conectan el pasado y el presente, y se reinventan constantemente (como lo mostramos en el capítulo 2. ¿Dónde estamos?). Nuestras pieles curtidas por el sol, los colores de las montañas, nuestra idiosincrasia o la limpieza del aire y las aguas muestran que coexistimos con este territorio y que nos transformamos mutuamente (capítulo 3. Nosotros: campesinos, montañas y aguas). Compartimos nuestro hogar con otros seres humanos y no humanos a quienes debemos respetar (capítulo 4. Otros habitantes del territorio), y somos fruto de una historia de siglos en esta tierra que honra a nuestros ancestros y que nos define. Moramos estas montañas mediante modos de vida y costumbres que queremos mantener (capítulo 5. Nuestro habitar el territorio: modos de vida). Nuestra casa común, los compañeros de hogar con los que convivimos, la historia colectiva que compartimos y las formas de vida que nos caracterizan nos enseñan y


piden acuerdos comunes de convivencia para cuidar la tierra, los lares, las aguas, los animales, las plantas, las costumbres y la memoria (capítulo 6. Nuestra común unidad, nuestros acuerdos y nuestras costumbres con montañas y aguas). Afrontamos grandes desafíos que ponen en peligro nuestra pervivencia como campesinos de montaña y, a su vez, la existencia de toda la sociedad colombiana (capítulo 7. Nuestros desafíos).

Y, sobre todo, nos guía y nos mueve nuestro corazón, porque soñamos un futuro bueno para las generaciones de seres por venir (capítulo 8. En la tierra de la esperanza).

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2 ¿DÓNDE ESTAMOS?

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San Francisco. Si continúa derecho por la carretera pavimentada (la que va a Nariño o Argelia), llegará a Río Arriba; más adelante, a Chaverras. En esa vereda hay una desviación para Roblalito B. Si sigue subiendo por la principal, encontrará La Quiebra y, después, 5 veredas que se La Paloma. encuentran en la parte alta del municipio de Sonsón, en el de- Para Yarumal debe tomar una partamento de Antioquia: Chave- moto o un carro en Sonsón que rras, Roblalito A, Roblalito B, San baje por la carrera cuarta, que es Francisco y Yarumal. Escogimos la salida para el corregimiento de el nombre de Corporación Comu- Los Medios o para el municipio de nitaria Zona Páramo para la orga- Aguadas. Por esa salida, al ladito nización que nos agrupa porque de la Virgen, hay una entrada a la muestra lo unidos que somos y re- izquierda que se dirige a nuestra presenta el lugar donde vivimos, vereda. Estará allí en 15 o 20 miel páramo de Sonsón. nutos. Por su parte, para Roblalito A debe llegar al cementerio de La mejor manera de llegar a este Sonsón y agarrar el camino que territorio es irse con nosotros. Sin está a mano izquierda. En moto, embargo, estas son algunas indi- estará en la vereda en 30 minutos. caciones para cuando no sea posible. Una primera forma es tomar Otra manera, si quiere caminar, un carro, un chivero, una moto, un y en ese caso lleve una muy buemototaxi, una micro o un camión. na cámara, es ir a Roblalito B siCualquiera de ellos debe agarrar la guiendo el camino antiguo hacia vía principal que conecta el pue- Nariño. En la puerta del cemenblo de Sonsón con los pueblos de terio de Sonsón toma una brecha Nariño o Argelia. En el kilómetro que va a Roblalito A. A kilómetro 2 debe desviarse a la izquierda y medio se desvía a mano izquierpor una carretera destapada. Des- da y ya está en la ruta que es. Por pués de 3 o 4 kilómetros estará en

Somos

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esa vía entró el progreso a Son- en su destino. Ese es el viejo camisón…, está trochada y organizada no que comunicaba a Sonsón con porque es la que usamos para ir a Argelia. la vereda. Así mismo, es posible tomar el sendero de Cristo Rey, pasando por Chaverras, para llegar a La Paloma. En 4 horas estará

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N

Mapa 1. Yarumal y Roblalito A (Elaboraciรณn nuestra)

Lugares comunitarios Aguas Caminos Bosques

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Bosques

Caminos

Lugares comunitarios Aguas

(Elaboraciรณn nuestra)

Mapa 2. Veredas San Francisco, Roblalito B y Chaverras N



3 NOSOTROS: CAMPESINOS, MONTAÑAS Y AGUAS

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siembra el alimento. Y ese trabajo es duro; por eso somos gente luchadora, de berraquera y pujanza. El campesino madruga, es decir, se para a las 3 de la mañana; o se levanta temprano, a las 5 de la mañana. En otras palabras, tempranea: se adelanta al tiempo para de las poder hacer todo lo que tiene que veredas de la Corporación Comu- hacer. nitaria Zona Páramo somos personas avenidas y comprometidas Ser campesino es un privilegio. con el bienestar de nuestras co- Tenemos la posibilidad de dismunidades. Ello lo conseguimos a frutar de la vida y su crecimiento través de la colaboración, el lide- desde el principio. Vivimos en un razgo y la vocación que tenemos ambiente bueno y limpio en el que disfrutamos de la naturaleza, de para luchar por la vida. los elementos de los que proviene Somos campesinos, y eso signi- todo (el agua, la tierra, el aire…) y fica ¡todo! Nos sentimos orgullo- de las sanas costumbres campesisos de serlo porque de nosotros nas. Por esta razón, tenemos una dependen muchas cosas. Imagíne- forma descontaminada de pensar se que no hubiera campesinos que y percibir el mundo. estuvieran labrando la tierra, que llevaran la comida a las ciudades. En estas veredas las montañas y Allá, con la plata, ¿qué? Se mo- nosotros hemos formado una carirían prácticamente de hambre, dena de vida; en pocas palabras, porque el campesino es el que

Los habitantes


ellas son todo y nos lo dan todo. ¿De qué nos formamos los pueblos y nosotros? De la montaña. ¿Quién habita en el desierto? Muy pocos. Es que el hombre no puede vivir sin la naturaleza; ella sin nosotros sí, pero los humanos sin ella no. Las montañas nos brindan comida, nos regalan aire puro, paz y armonía, y nos dan los medios de subsistencia, ¡porque sin la montaña no podemos trabajar!. Y esas montañitas también nos proporcionan algo que no puede faltar, porque nos morimos: el agua. Esas dos están relacionadas, son complemento. Sin la montaña no hay agua, sin el agua no hay montaña. ¡Hay que cuidarlas a ambas! Es que tenemos que entender que el agua es nuestra mayor riqueza y donde está nuestro futuro. Nosotros no tenemos petróleo, pero sí tenemos agua; ese es nuestro petróleo. Es tan valiosa y da tanto poder, que personas y

empresas de otras partes están viniendo a nuestros territorios a poner negocios e hidroeléctricas para aprovecharla. Se les olvida que es nuestra y que de ella sacamos todo para sobrevivir: comida, alimentos, trabajo… Ahora, cuando decimos cadena de vida (montaña-agua-habitantes), no solo hablamos de cuánto nos necesitamos para existir, sino también de cómo nos hemos modelado mutuamente física y culturalmente. Las montañas y las aguas existen y son como son por nosotros. A la vez, ellas nos dan identidad y cultura. Somos campesinos de tierra fría que se dedican a la agricultura y la ganadería de estos pisos térmicos. Algunos nos llaman montañeros porque no somos educados o andamos “mal vestidos” (con ruana, botas y sombrero), o piensan que no tenemos el vocabulario correcto para


presentarnos o pedir lo que queremos. Pero, para nosotros, no es una mala palabra, ¡es una bendición! Somos como somos porque la montaña nos ha hecho así. El ambiente donde habitamos hace que nos caractericen el empuje, el compromiso, la responsabilidad, la inteligencia, el ingenio, la humildad, la sencillez, la amabilidad, la colaboración, la tranquilidad, el trabajo duro, el respeto y la creatividad. Así mismo, nos cría libres y autónomos. A nosotros no nos gusta vivir en el pueblo porque es una esclavitud. En el campo la vida es más sosegada y es más fácil sobrevivir en muchos aspectos. Usted se levanta a la hora que quiere; nadie le está mirando a qué horas se acostó, qué comió, para dónde se fue, qué está haciendo o en qué está trabajando. De pronto, arrancó una planta de papa, unos chocolitos, unas arracachas, un repollito, y se los comió. En cambio, usted en el pueblo, si tiene plata, compra el repollo, la zanahoria; si no, no come. Y muy importante, somos comunidad en todos los sentidos. La

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unión nos identifica; vamos tejiendo nuestras vidas juntos, encontrándonos en los caminos que nos llevan a las veredas, asociándonos, reuniéndonos… Ahí está la razón para hacer parte de las juntas de acción comunal (JAC) o para crear esta asociación. Por ello, también participamos en los convites comunitarios, los festivales y las actividades en las escuelas o colegios. Para resumirle, somos gente alegre, luchadora y de paz, con cultura y tradiciones, que ama su tierra y busca su bienestar.




4 OTROS HABITANTES DE NUESTRO TERRITORIO 27


difícil. Sin embargo, nos dimos a la tarea de enumerar los principales, con el fin de concientizar a propios y extraños de su existencia y buscar estrategias para protegerlos y convivir con ellos. De ahí salen las siguientes tablas los únicos con los animales y las plantas más que habitamos estos territorios! conocidos en nuestros territorios De hecho, nosotros, los humanos, (tabla 1 y tabla 2). somos minoría. Compartimos nuestras veredas con un sinnúmero de Pero no solo estamos hablando de animales, plantas y otros seres animales y plantas. En estas tierras que, igual que nuestra gente, hi- moran seres de otro tipo que, en cieron de estos valles, montañas y algunas ocasiones, hemos visto o ríos su hogar. Tenga plena seguri- sentido, y cuya existencia se codad de que va a toparse, sentirse rrobora gracias a las historias de acompañado o asustarse por al- nuestros mayores. Entierros y bruguno de ellos, cualquiera que sea jas rondan tanto la memoria de la actividad que esté haciendo: viejos y adultos, como algunos caminar por el monte, recorrer parajes de estas veredas, a veces nuestros caminos, ir al río, labo- sin que nos demos cuenta. Puede rar en nuestros trabajaderos, ha- que su presencia sea menos evicer los oficios del hogar, arreglar dente y que, incluso, pensemos que la huerta o simplemente disfrutar no existen o que han desapareciel paisaje desde el balcón de la do; sin embargo, ahí están, como casa. Con solo abrir los ojos, los custodios de este territorio y su cultura, cerca o lejos de nosotros. encontrará. Es por esta razón que nuestros abueNuestras veredas son suprema- los relataron sus experiencias con almente biodiversas y tienen un nú- gunos de estos otros seres…, para mero significativo de especies de que nunca los olvidemos. flora y fauna. Nombrar a todos y cada uno de estos habitantes es

¡No somos

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Tabla 1. Animales de nuestras veredas

Mamíferos Ardilla

Buey

Burro

Caballo

Cabra

Cerdo

Chivo

Chucha

Comadreja

De monte De casa

Cuy

Erizo

Gato

Guagua

Gurre

Mula

Murciélago

Oso perezoso

Perro

Perro de monte

Perro lobo

Rata

Ratón

Tigrillo

Toro

Vaca

Zorro

Conejo

Pájaros Aflechero

Águila

Azulejo

Barranquero

Caravana

Carpintero

Chamón

Chilca

Chilcagua

Colibrí

Currucao

Gallina

Gallinazo

Gallo de monte

Ganso

Garrapatero

Golondrina

Huayco

Lechuza

Loro

Palomo

Pato

Picaflor

Pisco

Sinsonte

Toche

Tórtola

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Peces Corroncho (capitán)

Sardina

Trucha

Tilapia

Cabezón

Insectos, anfibios y reptiles Ciega

Coral

Gusana verde

Mataganado

Rabo de ají

Víbora

Abeja

Abejorro

Araña

Babosa

Biringo

Caballo de palo

Caracol

Chicharra

Ciempiés

Comején

Cucaracha

Cucarrón

Cucullo

Garrapata

Grillo

Guateja

Gusano

Hormiga

Iguana

Lagartija

Lombriz de páramo

Mariposa

Mariquita

Mojojoy

Mosca

Mosco

Piojo

Polilla

Pulga

Rana

Santamaría

Sapo

Tábano

Tijereto

Tortuga

Vaquita

Zancudo

Culebras

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Juetiadora


Tabla 2. P l antas de n ues t r a s v ered a s Árboles Acacio

Aguacate

Aliso

Barranquillo

Cabujo

Camargo

Candelo

Caña

Cargagua

Chachafruto

Chagualo

Chaquiro

Chilco

Chumbimbo

Comino

Drago

Encenillo

Espadero

Estoraque

Eucalipto

Guacamayo

Guayacán Laurel tuna

Leche de sandeta

Macana

Manzanillo Maquenque

Matarratón

Lagartija

Lechudo

Olivo

Palma chumbimba

Palma de cera

Palmicho

Pino

Pita

Quiebrabarriga

Roble

Sarraceno

Sietecueros

Sin muerte

Tabaquillo

Taparo

Yarumo

Plantas con flores Begonia

Beso

Botón de oro

Caballo

Centavito

Cortapico

Cuerno

Dalia

Duro moco

Frailejón

Girasol

Helecho

Hortensia

Lirio

Margarita

Novios

Orquídea

Oruga

Repollo

Rosa

Sauce

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Plantas medicinales

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Ají

Anís

Apio de oro

Amor seco

Árnica

Aroma

Borraja

Caléndula

Carretón

Clemor

Cidrón

Cola de caballo

Diente de león

Granada

Hinojo

Espadrilla

Limoncillo

Manzanilla

Paico

Pelo de chócolo

Penca

Poleo

Romero

Ruda

Salvia amarga

Sauco

Sarpoleta

Tilo

Verbena

Llantén

Yerbabuena


4.1 Otros seres:

entierros, duendes y brujas

4.1.1 Entierros El Morro de la Vieja tiene su estructura. Hay una peña grande abajo, hay que bajar un poquito después del cerro, y encima se formó otra con una protuberancia que parece un muñequito. Entonces, los viejos dicen que allá han visto a una gallinita con sus pollitos…, ¡y son pollitos de oro! Eso significa que eso es un entierro o que está encantado. En el páramo hay otra peña inmensa en forma de triángulo. Dicen lo mismo, que tiene también un encanto…, han visto la gallinita y los pollitos en medio del triángulo. Antes había mucha gente que sacaba entierros en los caminos o en las chambas. Ahora años cercaban con chambas, porque no había alambre para cercar, entonces en los linderos que hacían con esas chambas ponían entierros. Todavía hay muchos, pero ¿quién los saca? Yo sé dónde hay uno, pero a mi me dijeron

que está encantado…, es mejor dejarlo quieto, es mejor no ir.

4.1.2 Duendes y brujas ¿Duendes y brujas? ¡Ave María! ¡Sí que había! Y nos embolataban en el camino. Iba uno andando y el sendero se perdía. Tocaba trillar y trillar monte; a las 3 horas resultaba uno en donde había empezado. O, por ejemplo, uno se encontraba un zarzal, y hágale por allí y por allá, se chuzaba…, al final, se sentaba uno en un barranco cansado de bregar. A lo que iba clareando el día, estaba uno en el mismo punto en donde se había embolatado; allí estaba sentado. Comentaban por ahí que estaban anunciando la Semana Santa en Sonsón. Los señores carboneros que mantenían en el monte sabían dónde estaban las palmas de cera; 8 o 15 días antes se iban para el monte a buscarlas para los famosos ramos. Cuentan que se fueron 4. Y uno cogió por un lado, el otro por el otro, ¡y se desubicaron! 5 de la tarde para buscar la salida, ¡y vaya encuéntrela!

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Hubo uno que estuvo perdido 3 días en esta cordillera. Lo más raro es que ellos sabían dónde había palmas… Dicen que dizque los cogió el duende. Para pescar un duende, hay que poner un tiple colgando en un árbol; parece que él llega a tocar y lo cogen de una. A las brujas hay que regarles sal en el suelo o ponerles una coca con sal o linaza donde ellas miquean. Al voltearla, tienen que recogerla, y ahí las cogen. Cuando embolata una bruja, lo que se necesita es una peinilla e ir cortando lo que le esté estorbando; así la corta a ella. Si uno anda sin nada, entonces tiene que aguantarse… Antes había mucha plaga, eso se ha acabado mucho.

en una puerta del camino y él, entonces, le sacó la peinilla (es que antiguamente un bebé nacía con la peinilla colgada). Y le dijo: “Esta chucha de vieja, ¿me va a embobar?”. Ahí mismo se le metió que era la novia y le dio 3 machetazos en medio de los cachos. Según el viejo, había que darle 1, 3 o 5 golpes, pero no podían ser pares. Si le da pares, sana, y uno no se da cuenta quién es la bruja.

Las brujas toman diferentes formas. Puede ser un ovejo, una gallina o una vaca con un trapo amarrado en la frente. El abuelo sí contaba que peleó con una. Viniendo de hacerle la visita a la novia, se embolató en el camino y vio una vaca con unos cachos inmensos. Pero ese animal estaba bravísimo, a punto de embestirlo. Dizque llegó, lo atropelló

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Siguiendo con el cuento, la vaca lo continuó persiguiendolo para que le diera otro golpe y así ajustar los pares y sanarse, pero él se escabulló por una puerta. Dos días después ajustó para trabajar con una gente; un compañero le va diciendo: “Oiga, Abelardo, le cuento que fulana está muy enferma”. “¿Sí? ¿Qué tiene?”. El otro le mentó: “Que tal día se fue a pasear, se enredó en un alambrado y se cortó un pecho”. El abuelo ratificó que esa fulana, la

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novia de él, era bruja, y que con los machetazos le había cogido un pecho. Y fue y le mentó la madre: “Vieja cochina, respétemehágame el favor”. Don Alberto y don Antonio, mayores de la vereda Corporación Comunitaria Zona Páramo.




5 NUESTRO HABITAR EL TERRITORIO: MODOS DE VIDA

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Somos

agricultores. Sembramos aguacate, arracacha, arveja, caña (para los animales o para panela), cebolla, cebollín, cilantro, chócolo, curuba, fríjol, granadilla, gulupa (es como una curuba pero redonda), habichuela, lechuga, lulo, maíz, maracuyá, papa, piña, pimentón, repollo, tomate de aliño, tomate de árbol, uchuva o zanahoria. Algunos tenemos café de diferentes variedades (Castilla, Rosario, Costa Rica, Caturro) en las partes más templadas de nuestros territorios. Este último es para vender. En cuanto a los demás, normalmente uno toma lo que necesita para el hogar y el resto es para la venta en Sonsón. Igualmente, en los últimos años hemos incursionado en el cultivo de hortensias, quizá influenciados por las experiencias de los municipios vecinos. También trabajamos la ganadería. Tenemos ganado multipropósito,

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aunque algunas familias solo tienen de leche y otras de carne. De esta forma, vendemos leche, quesos y animales. Además de las vacas, criamos gallinas, marranos y carneros. Todos son para comercio y consumo familiar, al igual que los huevos de las gallinas. Unos cuantos de nosotros obtenemos recursos de la venta de pescado (trucha y tilapia), gracias a la construcción de trucheras. Así mismo, hay chivos, ovejas, mulas, machos y caballos, pero para las necesidades del hogar.


Si bien esas son las actividades a las que más nos dedicamos, existen otros oficios que complementan la economía familiar. Hay personas que manejan fondas en las que venden los productos básicos que la gente de las veredas puede requerir. Cada vez menos, uno que otro hace esteras para la venta. Además, unos pocos jornalean en la agricultura, otros se dedican a la apicultura y otros más realizan trabajos comunitarios,

por ejemplo, el manejo del restaurante escolar. Y esta es solo una pequeña enumeración, ¡porque las ocupaciones que salen en el campo son muchas!

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6 NUESTRA COMÚN UNIDAD, NUESTROS ACUERDOS Y NUESTRAS COSTUMBRES CON MONTAÑAS Y AGUAS

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6.1 Nuestras montañas y aguas

Como

colectivos de vida, el elemento esencial que nos caracteriza es la común unidad que tenemos con lo humano y lo no humano que nos rodea, es decir, a lo que estamos unidos o lo que nos une: la montaña, el agua o los vecinos. Ella se ha expresado en la descripción de quiénes somos y en el vínculo con nuestras tierras, sus montañas, sus aguas o los otros seres que las habitan. Así mismo, esa común unidad se puede ver en lo que hacemos, es decir, en los modos de vida que tenemos. Otra forma de manifestarse tiene que ver con la manera en que nombramos nuestros territorios y las reglas que hemos creado alrededor de algunos de sus elementos y en nuestras relaciones cotidianas. A continuación, describiremos nuestras montañas, nuestras aguas y nuestra relación y regulación con ellas.

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Nuestros territorios son custodiados por grandes montañas. Al oriente de nuestras veredas queda la cordillera central, con las grandes cuchillas que nuestros antepasados llamaban monte o montaña y que actualmente, denominan páramo. Entre San Francisco, La Palmita y Chaverras se alza el alto de Las Palomas. Ese alto es un lugar muy bonito de donde se desprenden abundantes arroyos y quebradas. Mucha gente viene a visitarlo; suben a ver los frailejones, la Piedra del Sapo o los animales que lo habitan (algunos han visto osos). En San Francisco, al occidente, se alza la cuchilla San Francisco, y al oriente, el alto Los Panesos y La Coca. Por su parte, Chaverras tiene los altos La Montañita, La Cantera, La Coca, La Elvira y la cuchilla Comadrejal. También cuenta con el Mirador del Páramo, desde donde se divisa todo el Magdalena Medio. ¡Es una panorámica muy bonita!


Allí hay un Cristo, el Cristo del Pára- Así mismo, las aguas que nacen en mo; cada 3 de mayo y Semana San- esas cuchillas surcan todas nuesta van romerías de gente a visitarlo. tras veredas. En Chaverras nace el río Sonsón. Igualmente, teneEn el oriente y el sur de Roblali- mos un buen número de quebradas to A y Roblalito B se encuentra el (grandes y pequeñas) y nacimienpáramo. En sus cuchillas (como en tos familiares propios; todos ellos los altos La Tusa o La Palma) nacen dejan sus aguas primordialmente las aguas que alimentan a las fa- en el río Sonsón, pero también milias que habitamos estas vere- en el río Tasajo. Muchas de estas das. Anteriormente, esa zona en quebradas llevan el nombre de la Roblalito A era muy frecuentada finca a la que alimentan, otras han porque había un camino que lle- sido nombradas por los antiguos, vaba a Nariño, pero eso quedó y otras más no han sido bautizaabandonado debido al conflicto das, sobre todo las que son muy armado. Por último, en la parte pequeñas o alimentan a otras más oriental alta de Yarumal queda el grandes. En la siguiente tabla enalto La Tusa, y hacia el sur, el alto contramos las más importantes. La Pradera. Los picos de nuestras montañas nos dan oxígeno, turismo y oración. Además, es sobre ellas que recreamos nuestras formas de vida campesina. Sus laderas nos dan trabajo, nos permiten sembrar nuestros alimentos y cultivos, nos proveen de pasto para los animales, de madera para construir nuestras casas, de leña para el fogón, de animales para complementar nuestra dieta alimenticia y de envaradera para mantener nuestras actividades agrícolas.

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Tabla 3.

Chaverras y San Francisco

Roblalito A

Nuestras aguas

Cañada La Laja

Cañada La Merced

Q. Aurora

Q. Don

Q. El Padre

Q. El Páramo

Q. Escuela

Q. La Elvira

Q. La María

Q. La Quinta

Q. Marianito

Q. Oscura

Q. Santa Rosa

Q. El Molino

Q. La Honda

Q. Manga Grande

Q. La Paloma

Q. San Francisco

Q. La Trilladora

Q. Villa Praga

Río Sonsón

Río Tasajo

Cañada El Manzano

Q. Consuelo

Q. El Recreo

Q. La Cañada

Q. La Esperanza

Q. Santa Lucía

Q. Santa Mónica

Río Sonsón

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Q. Vergel


Roblalito B

Cañada La Aurora

Q. Águila

Q. El Páramo

Q. Joaquín

Q. La Elvira

Q. La Palma

Q. Los Tubos

Q. Oscura

Cañada El Guamo

Cañada El Manzano

Q. Betancourt y Suárez

Q. Corcobao

Q. La Coca

Q. La Coca 2

Q.La Esperanza

Q. Santa Lucía

Q. Suárez

Q. Yarumal

Q. Roblalito Acueducto

Yarumal

Nuestras aguas son supremamente importantes. Nosotros, el casco urbano de Sonsón y muchas personas que ni siquiera conocemos dependemos de ellas. Nacimientos y quebradas nos proveen del líquido vital para el consumo familiar, el de los animales o las labores que nos permiten subsistir (agricultura, ganadería, trucheras o marraneras). A veces regamos cultivos y pastos, pero también los mantenemos con agua lluvia. Del nacimiento del río Sonsón viene todo el líquido que alimenta

Río Sonsón

el acueducto del pueblo que lleva ese mismo nombre. Muchas actividades económicas que se realizan aguas abajo se abastecen de las quebradas que se encuentran en nuestros territorios. De la misma forma, las hidroeléctricas Sonsón 1 y Sonsón 2 obtienen el agua de nuestros nacimientos y riachuelos. De allí sale energía para otros lugares del país.

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6.2 Costumbres

comunitarias

Nuestro futuro está en nuestras montañas y aguas. Por eso las defendemos, porque en ellas están nuestra vida y nuestra riqueza. Igualmente, tenemos unos acuerdos comunitarios relacionados con su propiedad, su uso y su cuidado.

6.2.1 Propiedad de monta-

ñas y aguas

Las montañas son nuestra casa y, al ser parte de nuestras fincas, cada una le pertenece a la familia que la habita y la trabaja; por tanto, respetamos los linderos de cada uno y no nos pasamos a las montañas de los otros. Además, la solidaridad es una regla: compartimos la leña con el que no tiene, pero siempre pidiendo permiso al dueño y teniendo en cuenta las necesidades de las dos partes. Lo mismo pasa con el agua. Los nacimientos de agua son propios, es decir, de la familia en donde se encuentran y, en muy pocos casos, de los vecinos que la necesiten (previo permiso del propietario del lugar donde nace el agua).

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De esta manera, respetamos la propiedad de las aguas que brotan en la finca de cada uno y pedimos autorización a la familia que tiene el nacimiento para partir las aguas desde ese mismo nacimiento o más abajo y surtir dos o más viviendas. Las personas que compartimos el agua llegamos a acuerdos internos para determinar las reglas de beneficio mutuo del líquido (pago, forma de arreglo de daños, etc.). Por otra parte, además de los nacimientos propios, en las veredas de Chaverras, San Francisco, Roblalito A y Roblalito B contamos con 4 acueductos comunitarios. La propiedad de estos es comunitaria, es decir, el acueducto es de la comunidad.

6.2.2 Uso y cuidado de montañas y aguas Respetamos la forma de hacer las cosas de cada integrante de la comunidad y confiamos en el real saber y entender de cada uno; por tanto, cada familia toma sus propias decisiones sobre el uso y el cuidado de sus montañas y aguas.



Así, talamos la montaña según lo que necesitamos sembrar o los animales que tenemos, pero no nos subimos hasta el morro porque sabemos que tenemos que conservar. Igualmente, cuando tenemos agua propia (nacimiento de agua), cada casa se suministra su líquido: construye su infraestructura y arregla y usa el agua, sin pago, siguiendo las normas de su propia unidad familiar. Sin embargo, en esas reglas familiares tenemos en cuenta el cuidado del agua (por ejemplo, no desperdiciarla) y las necesidades de los demás vecinos. En el caso en que compartamos el agua entre varios, los problemas se arreglan privada o colectivamente, según corresponda. En la parte privada, cada uno repara su daño; por ejemplo, si se desborda una acequia, la persona hace un tubo o un muro. Si es en la parte común, todos tenemos que aportar. Los problemas que puedan surgir en el uso del agua los solucionamos a través del diálogo. En cuanto a los acueductos comunitarios, ellos cuentan con una

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junta o asociación de acueducto, que es la responsable del mantenimiento del agua. Para ello, tienen un fontanero encargado de revisar que todo vaya bien con el acueducto y de arreglar los daños. En caso de averías graves, se recurre a toda la comunidad para repararlo. Los beneficiarios del sistema pagan una cuota mínima para cubrir los gastos que este necesita para su funcionamiento. En caso de conflictos internos, se acude al diálogo, a la junta o asociación de acueducto o a los conciliadores de la JAC. Los acuerdos anteriores están acompañados de algunas normas que protegen las montañas y las aguas, y que nos permiten seguir viviendo en y con ellas. Enumeramos algunas. Tener sentido de pertenencia con las veredas, con las montañas y con las aguas. No talar los árboles por diversión, solo por necesidad o mantenimiento, ya sea de nuestra casa o de nuestros cultivos.


Conservar los nacimientos de agua no talándolos, cercándolos o sembrándoles árboles. Tener limpios los ríos y quebradas, por ejemplo, no echándoles basuras.

No cazar animales salvajes. Si esto se realiza, que sea exclusivamente para nuestras necesidades alimenticias o para proteger nuestros cultivos.

Tomar conciencia de la necesidad de recoger, ordenar y reciclar los frascos y envases de agroquímicos que utilizamos en los cultivos.

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7 NUESTROS DESAFÍOS

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veces no obtengamos con nuestro trabajo lo necesario para vivir. Lo que produce el campesino siempre es lo más barato, a pesar de la dureza de su labor.

Somos

comunidades conectadas con la naturaleza, con nosotros mismos y con múltiples espacios, tiempos y actores que se encuentran fuera de nuestra cotidianidad. Creamos vida en pueblos y ciudades mediante lo que somos y hacemos. El aire puro, las aguas o la comida no existirían sin nosotros. Sin embargo, los campesinos afrontamos todos los retos en una sociedad que no tiene en cuenta nuestra identidad, nuestras formas de vida, nuestro territorio y la posibilidad de un buen vivir. Nombramos algunos desafíos que deben ser analizados en lo local, regional y nacional. De su solución dependerán nuestra existencia como comunidades, nuestra bioculturalidad y la supervivencia de todos.

7.1 Identidad y modos de vida campesinos

Los bajos precios de los productos agropecuarios hacen que a

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Empresas con monocultivos, ganadería industrial y semillas transgénicas, que producen no orgánicamente y más barato, están poniendo en riesgo nuestra soberanía alimentaria y la compra de nuestros cultivos. Los cambios intempestivos del clima (como sequías y fuertes lluvias) dificultan los modos de vida campesinos. Esto se ha ido incrementando con el transcurrir del tiempo debido al cambio climático. Las posibilidades de estudio y de trabajo para los jóvenes son escasas, lo que los desarraiga del campo e impulsa su migración hacia la ciudad o a fincas agroindustriales. Las alternativas que se presenten para ellos deben abarcar tanto las que permiten un trabajo rural digno y valorado, como las que no implican la vida en el campo.


Ciertas necesidades básicas de nuestra gente no están cubiertas; en particular, la salud, la vivienda digna, la recreación y el acceso a nuestros territorios. No contamos con un buen servicio de salud, por lo que, en caso de necesidad, debemos ir hasta el pueblo de Sonsón. Algunas casas necesitan mejoramientos importantes para ser habitables, incluido el tratamiento de aguas negras. Igualmente, nuestros jóvenes y niños no tienen espacios de esparcimiento como canchas o salas de juego. Por último, si bien contamos con vías de acceso, estas no se encuentran en buen estado.

(Cornare), frente a los usos que tradicionalmente hemos hecho de la montaña dificultan nuestras formas de vida. La venta de madera y carbón y la siembra de cultivos de tierra fría han sido actividades que nuestras familias han hecho desde antaño. Su prohibición, sin crear otras fuentes de ingreso para los campesinos, ha traído pobreza a muchas familias. Un campesino que tenga una montaña y no pueda sacar madera o cultivarla, no tiene nada. La única alternativa que parece quedarle es venderla a quien se la quiera comprar por el precio que le ofrezcan. Se necesitan opciones para que los campesinos puedan vivir en y de su tierra.

La ausencia de políticas estatales claras para el pequeño campesinado, que tengan en cuenta las condiciones de todos, hace cada vez más difícil continuar en el campo. De esta manera, así el agricultor tenga todas las ganas para sembrar, no posee oportunidades que le posibiliten hacerlo.

Algunas personas pertenecientes a nuestras comunidades, intentando proveerse de medios de subsistencia, talan monte o queman carbón sin tener en cuenta los nacimientos de agua o las consecuencias que esto puede tener para la vida en las montañas. Somos conscientes de la existencia de esta problemática; para su solución, consideramos 7.2 Montañas y aguas que deben existir alternativas de Las restricciones de la Corpo- sustento viables concertadas entre ración Autónoma Regional de las Estado y comunidades. Cuencas de los Ríos Negro y Nare

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l D e sva D isc r i m

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al tat es n B c oportu n Desate ia de da nc des seM u A ega p royectos no er Compra de t x predios por e s e a n o i ac c ci ó n tric ipa i Res t o ar ales a d p i c i on e s t ra d Ag strial u ricu d n ltura y ga ad e ría in De li Necesidades bás i Dis cas in O satisfechas

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Los incendios que a veces se presentan en nuestras montañas afectan la biodiversidad que poseemos. Esto puede suceder por causas del hombre (una quema mal realizada) o por los efectos del cambio climático. Algunas zonas de nuestras veredas aún se encuentran minadas. Este hecho no permite la libre circulación de nuestras gentes ni el desarrollo de nuestras actividades productivas. La compra de predios por parte de actores externos nos inquieta. Esto puede afectar las formas de vida campesina al tiempo que permite la llegada de proyectos de desarrollo de todo tipo no concertados y la acumulación de terrenos por parte de unos pocos. Algunos campesinos vemos estos ofrecimientos como una buena salida ante la situación del campo y las las necesidades insatisfechas que tenemos. Sin embargo, no somos conscientes o ignoramos las razones de estas compras y los efectos que puedan tener en el futuro.

lizada por externos y a gran escala, afecta nuestra soberanía alimentaria y nuestras formas de vida. Es importante concientizar a nuestros vecinos de las consecuencias positivas y negativas que esto puede traer, para que puedan tener herramientas para decidir si venden o no sus tierras o dejan sembrar. Esta forma de cultivar deja por fuera los cultivos de pancoger, que son fundamentales para nuestra dieta alimenticia (no podemos comer solo aguacate o flores), desgasta la tierra, puede contaminar el agua y el suelo, y pone en peligro al campesino tradicional. Los animales con los que habitamos estos territorios son valorados y respetados por nosotros. Sin embargo, algunos hacen parte de nuestra dieta alimenticia y otros pueden atentar contra la vida de los seres humanos o afectar nuestros cultivos. Debemos llegar a acuerdos concertados con el Estado que permitan tener una caza controlada para evitar los peligros que generan los animales dañinos o salvajes y, al mismo tiempo, protegerlos.

La siembra de monocultivos como el aguacate o las flores, rea-

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La realización de procesos de delimitación de áreas protegidas (páramos o bosque alto andino) y los planes de manejo para dichas zonas tienen consecuencias importantes en nuestras formas de vida. No hemos tenido información clara de dichas decisiones ni tampoco se ha realizado un tipo de participación comunitaria para la toma de esas determinaciones, buscando el consentimiento libre, previo e informado que las leyes colombianas exigen para estas situaciones.

vida de nuestros antepasados, las nuestras, las de nuestros hijos y las de los hijos de nuestros hijos. La agricultura comercial es cada vez más realizada por nosotros como alternativa para hacernos una vida, debido a las exigencias del mercado. Esta necesita el uso de agroquímicos que contaminan el agua y los suelos.

Algunas personas contaminamos las aguas con basuras, animales muertos y marraneras. Igualmente, en algunas ocasiones, hay desNuestras aguas son propias, perdicio de este preciado líquido. es decir, de las familias y de la comunidad, son tomadas libremente Nuestras aguas han sufrido y se regulan comunitariamente. una disminución en los últimos Nos preocupan la entrada y la im- años. Algunas de las razones que posición de otras formas de en- creemos pueden estar ocasionantender el agua (agua no propia de do este fenómeno son los veranos las comunidades, cobro del agua o cada vez más fuertes o cierta deregistro de las aguas), el descono- forestación; sin embargo, descocimiento de nuestros acuerdos al nocemos las causas de este hecho. respecto y la falta de información clara y precisa sobre esas otras reLa posible llegada de proyectos gulaciones del agua. Así mismo, mineros y energéticos (hidroelécnecesitamos herramientas que tricas) al municipio de Sonsón y, nos permitan proteger y hacer res- posiblemente, a nuestros territopetar nuestra manera de entender rios nos preocupa. El estado no el agua, ya que esta fue, ha sido nos provee de información clara y será esencial para las formas de

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sobre los mismos, no hay participación comunitaria en las decisiones que se piensa tomar al respecto ni está buscándose el consentimiento libre, previo e informado que se necesitaría en estos casos. El agua que alimenta

a muchos de estos emprendimientos viene de nuestras tierras; por tanto, lo que se decida con ellas aguas abajo nos afecta.

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8 EN LA TIERRA DE LA ESPERANZA

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Queremos

cerrar este recordar y reconocernos juntos caminando nuestros sueños. Hablar de ellos no significa soñar despiertos, inventar o hacer globos sin razón. Quiere decir concebir, crear y criar desde el trabajar unidos, siguiendo la sabiduría de los mayores y con la alegría del pensar-sentir-actuar compartido. Reafirmando nuestro poder de soñar, convocamos, creamos soñando (disoñamos) y damos propósito a otros mundos posibles donde todos los seres de nuestro territorio puedan vivir en armonía. Es nuestra imaginación/memoria creadora, que despierta y realiza el presente. Deseamos nuestras veredas mejoradas, pero manteniendo los saberes y las costumbres campesinas actuales. Ellas estarán llenas de árboles, aguas limpias y hombres y mujeres buenos que trabajan

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la tierra. Los jóvenes no tendrán que migrar, porque el campo será valorado y habrá oportunidades de vida y trabajo para todos. Así mismo, tendremos viviendas dignas, carreteras y caminos buenos, y escuelas y puestos de salud bien dotados. Soñamos que esto se hará realidad, porque si no somos escuchados y las cosas siguen como van, no habrá nada en un futuro.




9 VOCABULARIO CAMPESINO

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Aparejo: conjunto de correas y otros objetos que se colocan sobre los caballos o mulas para montarlos o ponerles carga. Aretas: aretes. Arrancar la yuca: juego de niAgregado: empleado o mayor- Ăąos en el que un jugador se sube a domo de finca. un palo y no se puede dejar tumbar por los demĂĄs. Aguadulce: agua con panela. Astilla: tabla corta sacada de Aguamasa: sobras de comida la madera de ciertos ĂĄrboles. Sirve que se les dan a los marranos. para hacer techos. Aguasal: sopa que contiene Atado: conjunto de verduras agua, huevo, cebolla, cilantro y, amarradas, como el cilantro, la en algunos casos, papa. cebolla, etc. Alforjas: costales que se utilizan de a dos, una a cada lado de la bestia, y permiten repartir el peso.

Atembado: sonso, bobo. Atisbar: ver, mirar.

Algo: alimento que se toma Avenido: conforme, colaboraentre comidas, generalmente en la dor o en armonĂ­a. tarde. Aventado: atrevido, osado. Almud: medida para pesar graAzaroso: que da miedo, terror nos hecha en madera. o impresiona mucho. Angarillas: tabla sostenida por Bacinilla o mica: recipiente que dos barras que sirve para transportar una carga entre 2 mulas o varias personas.

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se pone al lado de la cama para Cabezales: lazo con el que se orinar por la noche. agarra el animal. Bañar o hacer baños (en un cultivo): echarle plaguicida a un cultivo.

Cacharro: situación inesperada.

Calabazo: recipiente o vasija útil para diferentes usos. Se fabriBaritiar: llevarles la comida a ca cortando por la mitad el fruto los trabajadores. del árbol calabazo (o totumo) y sacándole la pulpa y las semillas. Bejuco: liana de material vegetal con la que se amarra algo; Calabozo: herramienta corta paguadua. ra podar y rozar. Está compuesto por una hoja de acero curva (en Berraco: fuerte, guapo. forma de hoz) y un mango de madera largo. Berriondo: hábil, valiente. También puede significar enojado. Canalón: camino o gruta. Bestia: animal de carga. PueCancel: construcción hecha en de ser mula, caballo o yegua. tablas de madera. Bicoca: algo pequeño.

Cantarilla: rifa que se pregona por las calles.

Bogadera: líquido para tomar, por ejemplo, el claro del maíz o Capacho: hojas que cubren o agua con panela y limón. envuelven el maíz. Bogar: beber con rapidez. Bolear: tirar, arrojar. Boleta: pedazo de papel donde van anotadas las cosas a comprar en el pueblo.

Carbonero: persona que se dedica a elaborar carbón de la madera y a venderlo. Carranchín: alergia.

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Cascajito: fragmentos de pie- otros. El jugador que ha sido condras, ladrillos y materiales duros. gelado 3 veces toma el lugar del que persigue a los demás. Casco: uña de los equinos. TamChupado: moretón dejado en el bién se le conoce como pezuña. cuerpo por una mordedura suave. Chamba: zanja que sirve como Chuspa: bolsa de papel. lindero; roto en el camino. Cincha: faja que pasa por debajo de la barriga del caballo o la Chivero: carro pequeño con ca- mula y permite asegurar la silla. pacidad máxima de 10 personas, Claro: residuo que queda de que se usa para el transporte de personas, insumos o cosechas. Es cocinar el maíz. Se consume con el transporte característico de las la mazamorra o solo. veredas habitadas por pocas persoColgar los guayos: morirse. nas, por lo que tiene rutas establecidas en días y horarios específicos. Coca: recipiente o plato hondo. Chocolatiar (ojos): humedeciColino: planta pequeña sin trasmiento de los ojos sin que lleguen plantar. a caer lágrimas. Chapolera: recolectora de café.

Chócolo o chocolito: maíz tierno.

Conchudo: abusivo.

Chocozuela: rótula.

Contemplar: mimar.

Convite: unión de muchas perChucha congelada: juego de niños en el que un jugador persi- sonas para hacer algo. gue a los demás para tocarlos y Cosechero: recolector de frucon su toque dejarlos inmovilizados, congelados. Los jugadores tos de algún cultivo. que no han sido congelados pueden descongelar con su toque a los

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Cristiano: persona.

El putas: el diablo.

Enrastrojarse: llenarse de arCuarta: medida de longitud. Es la distancia que hay entre los de- bustos y maleza un pedazo de dos pulgar y meñique cuando la tierra. Esto sucede cuando un tepalma de la mano se abre mucho. rreno no se trabaja y se cubre de nueva vegetación. Cubierta: estuche donde se Entierros: tesoros indígenas, guarda el machete. dinero o monedas de oro y plata que se encuentran sepultados en Cuchinas: pies la tierra. Cuchuco: sopa de maíz quebrado. Envaradera: palo de madera que los campesinos utilizan para Cuzca: colilla del cigarrillo. tutorar algunos cultivos que neDesecho: camino que sirve de cesitan enredarse para crecer, por ejemplo, el fríjol o la arveja. En la atajo. actualidad algunas organizacioDesmatonear: quitar las ma- nes están produciendo postes de lezas que aparecen en un cultivo. plástico para evitar la deforestación por medio de esta práctica. Destinos: trabajos de cocina, Escalera: bus característico de de arreglo de casa y de la huerta realizados por las mujeres en el las zonas rurales para el transporte de personas, cosechas o insumos. hogar campesino. Algunas veces es un camión adapDevuelta: dinero que sobra de tado al que le quitan la parte trasera y le acondicionan un sistema de una compra. bancas. Tiene un segundo piso al que Dieta: período de 40 días des- se llega a través de una escalera que pués de que una mujer da a luz, du- está ubicada en la parte de atrás. rante el cual tiene que tener ciertos cuidados para que su cuerpo y su salud se restablezcan.

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Espuela: instrumento que se Garabato: vara larga con cuerusa en los pies para chuzar al ma- nos en la punta. Se usa para agacho para que ande rápido. rrar frutos que se encuentran muy alto. Establecimiento (de panela): lugar donde se extrae y evapora Garlar: hablar. el jugo de la caña de azúcar y se elabora la panela. Gota: enfermedad que le da al cultivo de papa y que ocasiona la Falda: terreno muy inclinado. pérdida de la cosecha. Fiambre: alimento que se lleva Goterear: darle gota a un culpara trabajar o para ir de paseo. tivo de papa. Normalmente va envuelto en hojas de alguna planta, por ejemplo, Grajo: mal olor producido en de plátano. las axilas. Fierro: arma de fuego.

Guadaña: herramienta para huinchar u organizar prados.

Foco: bombillo. Guandolo: agua de panela con Fonda: tienda en la que antigua- limón. mente los arrieros paraban a comer o a dormir durante sus largos Guaro: aguardiente. viajes. Guasca (de plátano): material Fondos (de panela): cacerolas vegetal del tronco de la planta de para cocinar la panela. plátano. Frisol: fríjol. Fundamentoso: juicioso. Fundillo: nalgas.

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Guasco: bordón con el que se le pega a la mula o que ayuda a hacer camino. También es llamado zurriago.


Guindar: colgar algo. Hogao: guiso de cebolla, ajo y tomate. Hormiguillo: enfermedad causada por un hongo que se desarrolla en los cascos de los caballos o las mulas.

Macho (comida): sopa de maíz quebrado parecida al cuchuco. Macho: el macho de la mula. Mamita: abuela. Manga: césped.

Mano (del pilón): pedazo de Huinchar: destapar los potreros. madera delgado en el centro y redondeado en los extremos, utiliHuinche: herramienta para lim- zado para golpear el maíz hasta descascararlo. Es la herramienta piar el potrero. compañera del pilón. Jarrete: talón del pie. Mano prestada: sistema de reJornaliar: trabajar el campo para ciprocidad que se utiliza en el trabajo agrícola. En este, una perotro. sona ayuda en las actividades del Joto: paquete o bulto pequeño. campo en la tierra de otra persona, y esta última hará lo mismo Lata: comida que se lleva en cuando la primera lo necesite. recipientes cuando se sale a traMazamorra: maíz pilado y cobajar fuera de casa. cinado. Se le echa leche y panela. Levantar: criar. Mecato: golosinas. Lía: soga o cuerda gruesa. Media mañana: alimentos que se comen después del desayuno, Ligero: rápido. tipo 10:30 a.m. Liguita o liga: dinero o propina.

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Parrandear: ponerse necio, baiMigas o migajotas: comida preparada con pan u otros ingredientes lando, peleando, tomando alcohol, etc. que se remojan. Parva: piezas de panadería de Montañero: persona que vive en el campo. En ocasiones, el tér- diverso tipo. mino es usado de forma despectiva. Pata limpia: a pie. Monte: montaña. Patojo: hijo menor. Morro: cerro. Peinilla: machete. Mote: maíz cocinado con ceniza. Pela: castigo físico cuando alguien se porta mal. Muchacho: niño. Mula: animal que usa el campesino como transporte.

Pelona: la muerte. Personal: personas.

Mulera: ruana pequeña tejida en Pichurria: lo que queda mal healgodón, hilo o poliéster. Se utiliza para arriar las bestias, arropar- cho, lo que se produce mal. se o secarse el sudor, entre otros Pilar: descascarar o quitar la muchos usos. capa superior protectora que tieNacido: grano de pus en la piel. ne el maiz. Para ello, se coloca el cereal en el pilón y con la mano del pilón se va golpeando el grano Papito: abuelo. hasta quitarle la cáscara. Paquete: aquello que sale malo Pilón: tronco redondo de maen algo que está empacado. Por ejemplo, cuando se empaca café dera con un agujero en el centro, y el que está malo se pone en la que sirve como base para descasmitad, se dice que ese bulto está carar el maíz. paqueteado.

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Pinchado: elegante.

Rastrojerío o rastrojo: parte de la montaña con arbustos pePionada: viene de peones, nú- queños y maleza. mero de trabajadores. Reblujo: chécheres, trastos viePisco: pavo. jos o cosas que se guardan en un cuarto destinado para ello. TamPistear: perseguir o seguir a bién puede significar desorden. alguien o algo sin que este sospeche. Recocha: bulla, algarabía, juego. Poceta: lavadero.

Recua (de mulas): conjunto de mulas.

Poncho: prenda similar a la ruana pero de tela más delgada.

Requintar: ajustar o reacomodar la carga cuando se encuentra Ponerle fundamento: realizar encima de la mula. algo con seriedad. Remoliniar: dar vueltas. Portón: acceso hecho de palos y alambre que sirve para dividir finRetranca: correa ancha que sucas y/o entrar a potreros o cultivos. jeta la silla de un caballo o mula. Quemar (agricultura): prender fuego a los potreros antes de iniciar la siembra.

Revirar: protestar.

Revuelto: verduras, cereales o tubérculos que puede contener una Quemar (arma de fuego): ha- sopa o un estofado. Es decir, todo cer un tiro. aquello que contenga dicho plato y no sea carne. Ramada (panela): entable panelero. Romería: personas en peregrinación. Ramada: monte, lugar donde hay árboles y ramas.

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Ruana: prenda de vestir hecha Trabajadero: lugar donde se en lana para protegerse del frío. realizan las labores agrícolas. Tiene forma cuadrada o rectangular y un agujero en el centro para paTragos: la primera bebida que sar la cabeza. se toma el campesino antes de desayunar; por ejemplo, café o Silo: secadora para airear la chocolate. comida. Traído: regalo. Sobrecargas: bultos que se ponen encima de la bestia. Trapera: utensilio para fregar y limpiar el piso. Socolar: limpiar o rozar un terreno de malezas o plantas inútiles. Trapiche: máquina que prensa la caña de azúcar para molerla y Tacizo: calabozo pequeño de extraer su jugo. mango de madera muy corto. Traste: objeto que se utiliza Tajo: pedazo de tierra. para realizar algo. Es una expresión común para referirse a los Tapetusa: especie de aguar- utensilios de cocina. diente que se saca del jugo de la panela. Travesía: camino despejado y plano que se crea gracias al transitar Taquiao: lleno. de hombres y/o animales. También puede ser un atajo en un camino. Tarro: envase donde se carga la bogadera. Trucha: ágil, atento. Tinaja: vasija de barro cocido Vaquiano: conocedor de un de tamaño mediano. terreno; alguien muy experimentado en algo. Topar: encontrarse con alguien.

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Viviente: persona o familia.

Zumba: castigo fĂ­sico que se le da a alguien cuando se porta mal.

Voladero: abismo. Zarco: de ojos claros. VolcĂĄn: derrumbe. Zurriago: bordĂłn con el que se Voltiar: hacer un trabajo o man- le pega a la mula o se abre camino. dado. Yesquero: mechero o encendedor. Zamarro: prenda de vestir que cubre desde la cintura hasta la mitad de la pierna. Se usa para montar a caballo. Zaperoco: problema.

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